LA LÍNEA La linea es el rastro que deja el punto al moverse, durante un cierto tiempo. Si soplamos sobre una gota de tinta (punto) ésta deja un rastro al desplazarse que es la línea. Dándole movimiento a un punto, éste describe una trayectoria. Hemos dado un salto de lo estático a lo dinámico. El hombre primitivo, con sus manos, marcó líneas en la arena o en el barro; con ceniza, sangre, ... dibujó en las paredes de sus grutas parte de su historia y sus miedos, creando lo que podríamos llamar el primer descubrimiento gráfico de la humanidad. A diferencia del punto, la línea posee longitud, pero al igual que él, carece de grosor. En la práctica es imposible dibujar una línea sin grosor, por lo que toda línea ha de tener una determinada anchura, residiendo en ello la más valiosa de las cualidades de la línea, ya que le confiere infinitas oportunidades expresivas. Cuando nosotros dibujamos, un objeto por ejemplo, delimitamos su perfil o contorno mediante una línea que realmente no existe, lo que si existe es el objeto, y para que nosotros podamos separarlo del ambiente que le rodea y podamos percibir su forma nos valemos de ese "trazo" que llamamos línea. Dentro del objeto si puede haber líneas. Por ejemplo: una raya o grieta; en este caso la línea es concreta. Trazo es la materialización de esa línea que puede ser de muy diversas maneras: fina, gruesa, continua o discontinua, de intensidad uniforme o de tonalidades diversas, con variado cromatismo, etc. Trazo, también es el tipo personal de línea que todo individuo transmite a su expresión gráfica peculiar. Raya es la línea casual, impersonal o intencionadamente insensibilizada. Si hemos dicho que la línea es la trayectoria de un punto al moverse, hemos de continuar diciendo que este movimiento puede ser producido por una fuerza única o por dos fuerzas. Si el movimiento se produce por la acción de dos fuerzas, éstas pueden actuar de forma conjunta y continuada o bien de forma alternativa. En el primer caso obtendríamos líneas curvas mientras que en el segundo caso las líneas resultantes serían quebradas. La línea quebrada surge de la acción de dos fuerzas cuya oposición se concentra en un sólo choque. Sin embargo cuando la fuerza que genera un ángulo aumenta de forma regular, el ángulo crece y tiende a cubrir el plano describiendo un círculo. Hay tres tipos de rectas de las que derivan otras variantes: 1 . - La forma más simple de recta es la horizontal. Corresponde al plano sobre el cual el hombre se yergue o desplaza. La horizontal es entonces la base de lo que se mueve o se sustenta. Su aire es de protección y también de frialdad; la línea horizontal es la forma de movimiento menos expresiva. 2.- El opuesto de la horizontal es la vertical; lo alto se opone a lo bajo, el calor sustituye al frío. La vertical es por tanto la forma de movimiento más cálida. 3.- El tercer tipo de recta es la diagonal. Su tendencia hacia la horizontal y la vertical es equivalente, lo cual determina su tono interior: reunión equivalente de frío y calidez. Osea la forma más representativa del movimiento templado. La diferencia entre la diagonal pura y las restantes diagonales, que bien podríamos llamar rectas libres es también una diferencia de temperatura, por lo que las rectas libres nunca llegarán a un equilibrio de frío y calor. La expresividad de la línea consiste en que ésta tiene la facultad de comunicarnos sensaciones según estén en diversas posiciones, bien solas o bien formando un conjunto. Las líneas, unas veces se ven claramente, otras están incluidas, contenidas y disimuladas en las diversas formas que componen una expresión gráfica o un conjunto de imágenes. Por tanto, al referimos a la expresividad de la línea, estamos pensando, no en la línea pura sino en los casos y formas que se fundamentan por su configuración en ésta. Por ejemplo: una vela no es una línea recta vertical, pero podemos considerarla al hablar de expresividad como tal. La línea es la escritura de la forma y nos comunica sensaciones. Mediante el empleo de líneas no sólo podemos crear una forma estética, sino describir por igual un elemento naturalista o geométrico, y con carácter analítico o documental. Nos servimos igualmente de ellas para organizar estructuras esquemáticas y decorativas, o para confeccionar gráficos o diagramas lineales. LA LÍNEA HORIZONTAL La línea horizontal expresa y manifiesta el reposo, la quietud, la tranquilidad, el peso, la estabilidad y el equilibrio. Un hombre durmiendo, una llanura, el horizonte del mar, etc. son ejemplos de ello. LA LÍNEA VERTICAL La línea vertical es el símbolo gráfico de la dignidad, es altiva, elegante, espiritual, romántica; tiende hacia el cielo en su majestuosidad. El Gótico tiene una tendencia vertical en contraposición al Románico, por ejemplo. La figura humana de pie dignifica. Las líneas verticales también producen el fenómeno visual de alargar las cosas. LA LÍNEA CURVA La línea curva es dinámica e implica movimiento, acción, ingravidez, femineidad, etc. la naturaleza en su potencia creadora adopta, a veces esta forma. Las ruedas, los mecanismos, las nubes, los globos de los niños, etc. son claro ejemplo de lo expuesto. Los cubistas órficos aplicaron este tipo de línea para dar la sensación de movimiento. LA LÍNEA QUEBRADA La línea quebrada es la inseguridad, el desequilibrio, el caos, la desorganización. LAS LÍNEAS RADIALES (Rectas libres) Las líneas radiales dan sensación de explosión, de luminosidad, de asombro, etc. La naturaleza en su potencia creadora adopta, a veces esta forma. Cuando queremos representar por medio del dibujo una bombilla o vela encendida, la rodeamos de este símbolo gráfico para "explicar" su luminosidad. La mayor parte de la potencia expresiva de una línea radica en su grosor y por tanto en la variable intensidad de presión que se ejerza sobre el soporte. Es también importante a efectos expresivos la distinta agrupación lineal capaz de provocar todo tipo de texturas, volumen, sombreados o sensaciones de profundidad. Un tema artístico puede estar dibujado con variedad de líneas que son las encargadas de expresar la imagen y las que a su vez nos transmiten el sentimiento del artista o de quién lo dibujó.