Boletín Oficial de Canarias núm. 154 23009 Miércoles 10 de agosto de 2016 IV. Administración de Justicia Juzgado de Primera Instancia nº 5 de Las Palmas de Gran Canaria 2883 EDICTO de 7 de julio de 2016, relativo al fallo de la sentencia dictada en los autos de familia. Guarda, custodia o alimentos de menores no matrimoniales no consensuados nº 0001214/2015. CÉDULA DE NOTIFICACIÓN En el procedimiento de referencia se ha dictado la resolución del tenor literal siguiente: SENTENCIA En Las Palmas de Gran Canaria, a 16 de mayo de 2016. Han sido vistos y examinados por D. Juan Carlos Socorro Marrero, magistrado-juez titular del Juzgado de Primera Instancia nº Cinco de esta Localidad y su Partido, los autos sobre guarda y custodia, visitas, y alimentos seguidos con el número de orden 1214/2.015, promovidos a instancia de Dña. Elizabeth Ferraz Santana, representada por el procurador Sr. Núñez Sosa y asistida por el letrado Sr. Mentado Batista, contra D. Jorge Manuel Alvite Rueda, en rebeldía. En este procedimiento ha intervenido el Ministerio Fiscal en la representación que la Ley le asigna. ANTECEDENTES DE HECHO Primero.- Previo reparto, se turnó a este Juzgado demanda presentada por la indicada representación de la parte actora, ajustada a las prescripciones legales, en la que terminaba suplicando que, previos los trámites legales, se dictará sentencia por la que se acordarán las medidas que pidió. Segundo.- Admitida a trámite la demanda, se emplazó en legal forma al Misterio Fiscal y a la parte demandada, para que se personasen y la contestasen. El demandado fue declarado en rebeldía. Tercero.- En la fecha señalada fue celebrada la vista de este proceso con el resultado que consta en el correspondiente soporte audiovisual. FUNDAMENTOS DE DERECHO Primero.- En este juicio Dña. Elizabeth Ferraz Santana solicitó que fueran adoptadas un conjunto de medidas en relación con la hija (A. A. F.) que es fruto de su relación no matrimonial con el demandado, D. Jorge Manuel Alvite Rueda. Uno de los principales derechos-deberes que dimanan de la titularidad de la patria potestad, institución que goza de un marcado matiz público y contenido ético, es el conectado https://sede.gobcan.es/cpji/boc boc-a-2016-154-2883 Boletín Oficial de Canarias núm. 154 23010 Miércoles 10 de agosto de 2016 con la atribución de la guarda y custodia del menor, la cual se encomienda en principio a ambos progenitores. No obstante, puede ocurrir que los padres no vivan juntos (como ocurre en este caso), siendo inviable, por tanto, el cuidado conjunto de los hijos menores, encomendando el artº. 159 del Código Civil (C.c.) tal tarea al progenitor designado por el Juez. Hay que destacar la importancia y alcance que tiene esta solución al conectarla con el párrafo quinto del artº. 156 del Cc., puesto que en los casos en los que los padres viven separados la patria potestad por regla general será ejercida por aquel con quien conviva el hijo. Todo ello se afirma sin olvidar el derecho que el menor tiene a relacionarse con sus respectivos progenitores (artº. 160 del C.c.). Además, se ha de determinar la obligación que tienen los progenitores de contribuir al sostenimiento de las necesidades de los hijos menores, la que se traduce normalmente para el progenitor con el que no convive habitualmente el menor en el pago periódico de una concreta suma de dinero. Por consiguiente, las medidas que se adopten no deben obviar lo expuesto y deben en todo caso ir orientadas en beneficio e interés del menor por ellas afectada, involucrando nuestro ordenamiento jurídico en dicha labor a los poderes públicos que tengan la obligación de intervenir, debido a la importancia social y destacada naturaleza de ius cogens que revisten las normas sobre la patria potestad. Así, el apartado 2º del artº. 39 de la Constitución Española, encomienda a los poderes públicos la labor de asegurar la protección integral de los hijos (menores), independientemente de que sean matrimoniales o no, o de que sean por naturaleza o adoptivos, lo que provoca que las normas sustantivas reguladoras de las medidas judiciales procedentes en las situaciones de crisis matrimonial (artículos 92 a 96 del C.c.) sean aplicables a las relaciones paterno-filiales que se crean fuera del matrimonio. Segundo.- En este caso la menor A. A. F. ha de continuar en compañía y bajo el cuidado directo de la madre, más aún cuando tal cuestión no se discute y no concurre ni existe indicio alguno que determine que esta decisión vaya a ser perjudicial para la hija. Como solicitó la actora, las visitas del padre con la hija serán las que acuerden ambos, dada la edad de la menor. Nada se solicita en la demanda en cuanto al uso de la vivienda familiar y el ajuar doméstico, por lo que nada se ha de decir sobre esta cuestión. Tercero.- La obligación de dar alimentos cuando afecta a los menores es una de las obligaciones de mayor contenido ético del ordenamiento jurídico, alcanzando rango constitucional, como taxativamente establece el artículo 39 de la Constitución Española. Tal obligación resulta de la generación y es uno de los contenidos ineludibles de la patria potestad (artº. 154 del C. Civil). La demandante dijo en el juicio que está en paro y que recibe una ayuda de 426 euros mensuales que concluye en el mes de junio de este año. Del demandado dijo que no tiene idea sobre lo que hace en la actualidad. La madre indicó gastos de su hija (de baile, clases particulares de matemáticas). Se presume que las necesidades de la hija de los litigantes son las propias de una chica de su edad (13 años). https://sede.gobcan.es/cpji/boc boc-a-2016-154-2883 Boletín Oficial de Canarias núm. 154 23011 Miércoles 10 de agosto de 2016 El Ministerio Fiscal, en interés de las hija, interesó que se estableciera que su progenitor debe contribuir al abono de sus alimentos con la suma de 200 euros mensuales, como fue pedido en la demanda, suma que resulta adecuada atendiendo a las circunstancias expuestas. La cantidad fijada como pensión de alimentos será actualizada conforme al índice de precios al consumo que señale el Instituto Nacional de Estadística u organismo que lo sustituya cada año. El padre, además, debe abonar la mitad del importe de los gastos extraordinarios que se produzcan en la vida de la hija, y la mitad de los gastos por la compra de los libros escolares, uniformes y material escolar propios del inicio de curso, que no constituyen gastos extraordinarios pero que se considera procedente establecer que cada progenitor los abone por mitad ya que la madre no trabaja y tiene que afrontar gastos de alquiler de la casa donde vive con la hija. Cuarto.- Cada parte abonará las costas causadas a su instancia y las comunes por mitad (artº. 394 de la L. E. Civil). Vistos los artículos citados y demás de general y pertinente aplicación FALLO Se estima la demanda de guarda y custodia, visitas y alimentos presentada por el procurador Sr. Núñez Sosa en nombre y representación de Dña. Elizabeth Ferraz Santana. Se acuerdan a favor de la menor llamada A. A. F., hija común de la actora y del demandado, las medidas que se indican en los fundamentos de derecho Segunda y Tercero de esta sentencia, y que ahora se dan por reproducidas. Cada parte abonará las costas causadas a su instancia y las comunes por mitad. Notifíquese la presente resolución a las partes y al Ministerio Fiscal, haciéndoles saber que contra la misma cabe recurso de apelación. El recurso interpuesto no suspenderá la eficacia de las medidas acordadas (artº. 774, apartado 4º y 5º de la L. E. Civil en relación con el artº. 770.6º de la misma). Expídase y únase certificación de esta sentencia en las actuaciones, quedando el original en el Libro de Sentencias. Así, por esta mi Sentencia, lo pronuncio, mando y firmo. Y como consecuencia del ignorado paradero de D./Dña. Jorge Manuel Alvite Rueda, se extiende la presente para que sirva de cédula de notificación. En Las Palmas de Gran Canaria, a 7 de julio de 2016.- El/la Letrado de la Administración de Justicia. https://sede.gobcan.es/cpji/boc boc-a-2016-154-2883