ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Fisioterapia 2010;32(2):66–72 www.elsevier.es/ft ORIGINAL Estadios de los patrones motores fundamentales en una escuela regular Y. Herazo Beltrán, R. Domı́nguez Anaya e I. Zota Dı́az Programa de Fisioterapia, Universidad de San Buenaventura, Cartagena, Colombia Recibido el 23 de marzo de 2009; aceptado el 2 de noviembre de 2009 Disponible en Internet el 25 de febrero de 2010 PALABRAS CLAVES Patrones motores fundamentals; Escolares; Actividad fı́sica KEYWORDS Basic Fundamental Movement Patterns; School; Physical activity Resumen Objetivo: Determinar el estadio de los patrones motores fundamentales en los estudiantes de los grados de preescolar, primero, tercero y cuarto de una escuela regular adscrita a la Alcaldı́a Mayor de Cartagena, Colombia. Material y método: Estudio descriptivo; se realizó observación directa de un total de 310 estudiantes aplicando el )formato de evaluación de los patrones de movimientos fundamentales* de McClenaghan y Gallahue (1985). La evaluación final se obtuvo del análisis de los resultados tanto de las observaciones como de las imágenes fotográficas obtenidas de la observación formal. Resultados: Los resultados mostraron que los niños y niñas entre las edades de 4 – 6 años presentan retraso en algunos componentes de mano (25,7%), brazo y tronco (69%), piernas (54,9%) y tronco (62%) encontrándose ası́ en el estadio inicial de los patrones de atajar, patear, tirar y saltar respectivamente. En relación con los estudiantes de 7 años en adelante, grupo donde se esperaba que los patrones fundamentales de movimiento estuviesen en el estadio maduro, se encontraron 14 estudiantes (5,8%) en el estadio inicial y 51 estudiantes (21,2%) en el estadio elemental. Conclusiones: Los hallazgos sugieren que los estadios inicial y elemental de los patrones motores fundamentales pueden estar presentes en niños mayores de 7 años. & 2009 Asociación Española de Fisioterapeutas. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Stages of the fundamental motor patterns in a regular school Abstract Objective: To determine the status of the basic motor patterns of students in grades kindergarten, first, third and fourth in the city of Tunja School. Such educational institution is part of Cartagena’s municipal district. Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (Y. Herazo Beltrán). 0211-5638/$ - see front matter & 2009 Asociación Española de Fisioterapeutas. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.ft.2009.11.005 ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Estadios de los patrones motores fundamentales en una escuela regular 67 Materials and Methods: A descriptive study, which was carried out from direct observation of a total of 310 students using the ‘‘Format for the Evaluation of Fundamental Movement Patterns’’ by McClenaghan and Gallahue (1985). The final evaluation was developed from the analysis of the results from both: direct visual observations, and from the images obtained. Results: The results showed that children ages 4 to 6 years exhibited delays in certain motor components: hand (25.7%), arm and trunk (69%), legs (54.9%) and trunk (62%) and find themselves at an initial stage of addressing the following patterns: grabbing, kicking, throwing and jumping respectively. As far as students 7 years and above; a group in which we would expect that basic patterns of movement are in a mature stage, they found 14 students (5.8%) in the initial stage and 51 students (21.2%) in elementary stage in the hand of the grab pattern components. Conclusions: The findings suggest that the initial and elementary stages of the motor movement patterns may be present in children older than seven of ages. & 2009 Asociación Española de Fisioterapeutas. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción La escuela es un sistema educativo organizado e intencional de preparación para la vida y de facilitación del desarrollo integral de todas las personas. Ella ofrece al estudiante la oportunidad de adquirir técnicas, conocimientos, actitudes y hábitos que promueven el máximo aprovechamiento de sus capacidades1. La educación, al igual que la salud, son factores relacionados con la calidad de vida de los individuos, pues favorecen el desarrollo de sus potencialidades dentro de su comunidad. A partir de la aplicación de la Ley 100, por la cual se crea el sistema de Seguridad Social Integral en Colombia, la población escolar fue identificada como el núcleo al cual deben dirigirse las acciones de promoción de la salud y prevención de la enfermedad. Coherente con lo anterior, se creó la estrategia de escuelas saludables, las cuales ofrecen al estudiante la posibilidad de desarrollar sus potencialidades y destrezas fı́sicas, sociales e intelectuales, mediante la creación de condiciones adecuadas para la recreación, convivencia, transmisión y apropiación de conocimientos para favorecer estilos de vida saludables y conductas que ayuden a prevenir factores de riesgos2. Los primeros años de vida se han considerado como facilitadores y determinantes en el desarrollo cognoscitivo, afectivo y psicomotor. El preescolar y la primaria son etapas donde el niño se dedica no solamente al juego libre, sino espacios para la adquisición de experiencias motrices y para el logro del desarrollo motor balanceado y completo3. En los últimos años se ha enfatizado acerca del papel del desarrollo motor en el proceso educativo de los niños; el movimiento se convierte en el facilitador del desarrollo intelectual y afectivo durante la infancia y la niñez. Al no desarrollarse durante estas etapas de forma eficiente, se dificultará el desempeño de actividades complejas en la adolescencia y en la edad adulta3. Por medio del movimiento se adquiere información acerca de sı́ mismo y del mundo que nos rodea4. El movimiento en la infancia es el pilar del desarrollo en todas sus dimensiones; a través de él se explora, se expresan sentimientos, percepciones, sensaciones, se interactúa con el entorno y con las personas. Es ası́ como la escuela se convierte en un entorno saludable que favorece el crecimiento y desarrollo motor del escolar. Los patrones motores del niño se desarrollan acorde con la edad y progresan a través de los estadios inicial, elemental y maduro, en los cuales se generan cambios significativos en las acciones corporales. Algunos niños necesitarán de experiencias motrices apropiadas para perfeccionar cada patrón; estas experiencias son necesarias no solo para la maduración de patrones de movimientos y habilidades deportivas en la infancia, sino para promover el estado fı́sico en la edad adulta5. Los movimientos fundamentales son toda acción motriz que posee un objetivo general y que sirve de base para la adquisición de habilidades motoras más complejas. Se considera que los patrones motores fundamentales, la carrera, el salto, el patear, el atajar y tirar son habilidades que los niños necesitan para participar con éxito en todo tipo de actividad fı́sica, juegos y deporte en general3. El proceso de desarrollo de los patrones fundamentales es el resultado de la interacción entre el niño y su medio ambiente y cada habilidad es observable desde distintos planos y diferentes componentes de movimiento, definiendo el estadio del desempeño como inicial, elemental o maduro. Gallahue y Ozmun6 expresan que los niños de 6 años de edad deben estar maduros en los niveles de ejecución de los patrones fundamentales. La polı́tica educativa ha propiciado la integración de todos los estudiantes al sistema educativo regular. Muchos de ellos con retrasos en la aparición de los patrones motores fundamentales podrı́an ser excluidos en las actividades realizadas en la escuela; entre ellas, la realización de actividad fı́sica. El diseño de un sistema de vigilancia en las escuelas beneficiarı́a la detección e intervención temprana, evitando retrasos en el desarrollo7. Okely et al8 han manifestado que la participación en una actividad fı́sica puede estar relacionada con los niveles de dominio de los patrones motores fundamentales. Las habilidades para los movimientos fundamentales son requisitos para el logro de habilidades motoras en la edad adulta, razón por la cual algunos autores han considerado que es fundamental el dominio de estas habilidades desde la niñez; Okely8, reportó que los adolescentes que ejecutan con ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 68 mayor habilidad los patrones de movimientos fundamentales realizan mayor actividad fı́sica. Es ası́ como se hace necesario crear ambientes que respondan a las diferentes necesidades de los niños y niñas que permitan su total accesibilidad a las diversas actividades, debido a que las habilidades motoras funcionales del niño se pueden retrasar interfiriendo con el proceso escolar, excluyéndolo de las acciones propias de su ambiente natural, escolar y familiar. Kaminker9 referencia que el rol del fisioterapeuta en el escenario escolar debe enfocarse principalmente a alcanzar las metas educativas, identificando las necesidades del estudiante a través de la evaluación, con la finalidad de mantener o aumentar el potencial fı́sico y lograr la independencia en las actividades educativas, de recreación propios del ambiente escolar. Las limitaciones de las habilidades motoras gruesas pueden afectar el desempeño motor y la participación escolar. Conocer el patrón de desarrollo motor es necesario para identificar si el niño en una determinada edad es capaz de ejecutar acciones motoras, sin desconocer la individualidad, porque podrı́an existir diferencias que afecten el aprendizaje motor o la habilidad para moverse, dependientes de factores fı́sicos, psicológicos y ambientales. Es relevante identificar de antemano las necesidades y fortalezas motoras del estudiante, para determinar el desempeño funcional y el grado de participación en el ambiente escolar. Miller10 sostiene que las habilidades motoras fundamentales son la clave para la educación del movimiento en la escuela primaria que, además, son considerados como los precursores para un adecuado desempeño en deportes especı́ficos, o en el logro de mayor coordinación durante la ejecución de movimientos. Desde la investigación se pretendió indagar el estadio de los patrones motores fundamentales, con miras a proponer futuras acciones fisioterapéuticas pertinentes que permitieran el acceso y la participación de los estudiantes en el proceso educativo de una manera independiente, segura, eficiente y acorde con sus potencialidades. Las acciones fisioterapéuticas en esos ámbitos estarı́an enmarcadas dentro de la estrategia de prevención primaria, porque con ellos se buscarı́a )impulsar procesos individuales y colectivos con el fin de evitar la aparición de la condición de discapacidad y la construcción de entornos protectores que transformen los hábitos, actitudes y comportamientos personales y colectivos*9. Ası́ mismo, se buscaba promover acciones que propiciaran cambios positivos y transformaciones del sistema educativo en general, creando estrategias y polı́ticas regionales conjuntas entre el sector educativo y el sector salud a fin de fortalecer el equipo de trabajo entre profesores, estudiantes y padres de familia. Material y método Se estudio toda la población de niños y niñas de los cursos de preescolar, primero, tercero y cuarto de primaria, que correspondió a 310 estudiantes, pertenecientes al estrato socioeconómico 1 en edades comprendidas entre 4 – 13 años de edad de la Institución Educativa Ciudad de Tunja adscrita a la Alcaldı́a Mayor de Cartagena, Colombia, durante julio de 2007 y julio de 2008. Previo consentimiento informado de los padres y directivos del colegio, los estudiantes respondieron Y. Herazo Beltrán et al una encuesta que recolectaba los datos demográficos. De igual manera, se realizó una observación directa aplicando el )formato de evaluación de los patrones de movimientos fundamentales* de McClenaghan y Gallahue (1985), la cual consistió en una lista de chequeo de los componentes de los estadios inicial, elemental y maduro de los patrones saltar, tirar, patear y carrera, desde distintos planos y segmentos de observación. Para analizar el salto, el tiro y el patear, se hizo una observación de los movimientos de los brazos, del tronco, de las piernas y de la cadera. En el patrón de carrera se analizó el movimiento de las piernas en la vista lateral y posterior y el movimiento de los brazos. Finalmente, durante el patrón de atajar, se observaron los movimientos de cabeza, brazos y manos. Durante la observación formal, un investigador demostraba el patrón motor y le daba el siguiente comando )realiza el movimiento lo mejor que puedas*; mientras tanto, el otro observador realizaba los registros. El patrón de movimiento se ejecutó 3 o más veces y se suspendı́a si el niño denotaba cansancio o desmotivación. Se observaron las actividades lúdicas en la escuela para corroborar los resultados de la observación formal. La evaluación final se obtuvo del análisis de los resultados tanto de las observaciones como de las imágenes fotográficas obtenidas de la observación formal. Este estudio fue aprobado por el comité ético cientı́fico de la Universidad de San Buenaventura sede Cartagena, Colombia. Para el análisis de los resultados se utilizó el programa EpiInfo versión 3.5.1 para estimar la frecuencia de las variables demográficas y los estadios de los patrones de movimientos fundamentales. Asimismo, se estimó la ocurrencia del retraso de los patrones motores de acuerdo al género, edad y grado escolar. Las variables se analizaron mediante estadı́sticas descriptivas y las diferencias entre los grupos se hicieron mediante la prueba de Chi2. Resultados Los resultados se describen por componentes de cada patrón fundamental de movimiento y como medida de tendencia central se utilizó la moda. De los 310 estudiantes que participaron en la investigación, 185 fueron niñas y 125 niños entre las edades de 4 – 13 años. El 23% (71 estudiantes) de los sujetos de estudio, están entre 4 – 6 años, y el 77% (239 estudiantes) de los sujetos de estudio son mayores de 7 años (tabla 1). Se encontraron diferencias significativas (p ¼ 0,000) al analizar los patrones de movimientos por grupo de edad, de 4 – 6 años y de 7 años en adelante. Se observan deficiencias en el desarrollo motor de los niños de 4–6 años y de 7 años en adelante; resaltando que el 69% de los niños y niñas de 4 – 6 años se categorizó en el estadio inicial al analizar el patrón de patear, desde el componente brazo y tronco (tabla 2). En relación con los estudiantes de 7 años en adelante, grupo donde se esperaba que los patrones fundamentales de movimientos estuvieran en estadio maduro, se encontraron estudiantes en el estadio inicial y elemental; destacando que el 22% de los sujetos de estudio se encuentran en estadio inicial del patrón patear componente brazos y tronco (tabla 2). Se encontró diferencias entre niñas y niños en el componente tronco de los patrones de saltar, tiro y patear, ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Estadios de los patrones motores fundamentales en una escuela regular se categorizaron en estadio inicial 57 niñas con respecto a 21 niños (p = 0,012), 49 niñas con relación a 26 niños (p = 0,16) y 76 niñas al contrastarlo con los 25 niños (p = 0,0001) respectivamente. Siguiendo el mismo orden de ideas, los patrones saltar, tiro, patear y correr en las niñas y niños difieren en el componente piernas, encontrándose en el estadio inicial 28 niñas contrastado con 17 niños (p = 0,18), 56 niñas con relación a 28 niños (p = 0,02), 16 niñas con respecto a 4 niños (p = 0,0001) y finalmente 20 niñas con relación a 10 niños (p = 0,26), respectivamente. Al procesar los resultados por grado escolar (tabla 3), se encontró que en 27 estudiantes del curso preescolar la edad media fue de 5,4870,93; a pesar de que a esta edad los niños y niñas se encuentran en el estadio elemental; un 70,4% (19 estudiantes) presentaron el patrón de movimiento saltar componente tronco en un estadio inicial. El 81,5% de los sujetos de estudio, se encontraban en el estadio inicial Tabla 1 estudio Caracterı́sticas demográficas de los sujetos de Variable Género Femenino Masculino Edad 4–6 años Z7 años Grado Preescolar Primero Tercero Cuarto Total Tabla 2 Patrón Atajar Patear Tiro Salto Carrera n % 185 125 60% 40% 71 239 23% 77% 27 93 87 103 310 69 del patrón tirar componente piernas y pies, el 37% de los estudiantes del patrón atajar componente manos; el 85 m 2% de los estudiantes del patrón patear componente brazos y tronco, y el 18 m 5% de los escolares en el estadio inicial del patrón correr, componente piernas (tabla 3). En el grado primero de primaria (tabla 4), se observaron 93 escolares con una media de edad de 6,670,7. Algunos escolares presentan deficiencias en el desarrollo motor, encontrándose en el estadio inicial; se resalta en el 57% de los sujetos el tronco permaneció erguido y los brazos se usaron para mantener el equilibrio durante el acto de patear, criterios del estadio inicial. La población del grado tercero de primaria eran 87 estudiantes con una media de edad 8,3470,97. Se observaron estudiantes en los estadios inicial y elemental de los patrones de movimientos. El 12,6% de los estudiantes se categorizaron en el estadio inicial del patrón de movimiento patear componente brazos y tronco. Además, el 23,3% de los estudiantes en el estadio elemental del componente piernas del patrón correr (tabla 5). La media de edad encontrada en los 103 estudiantes del grado cuarto de primaria fue de 9,8771,09. Con relación a los estadios de los patrones de movimiento fundamental, se observó que el 23,3% de los escolares se clasificaron en el estadio inicial del patrón tirar componente piernas y pie, y el 31,1% en el estadio elemental del patrón correr componente pierna (tabla 6). Discusión 9% 30% 28% 33% 100% Dentro de las lı́neas de discusión que se abordaron para el análisis de los resultados de la presente investigación, resalta el hecho que el desarrollo motor es un proceso dinámico, en el cual confluyen factores biológicos y culturales. Desde esta premisa, a pesar de que los estadios de los patrones motores fundamentales según McClenaghan y Gallahue3, se determinan por la edad del sujeto, existen Prevalencia de estadios de los patrones motores fundamentales de acuerdo al rango de edad 4–6 años (n=71) 7 años en adelante (n=239) Estadio inicial Estadio inicial Estadio elemental 10 7 14 53 14 17 42 46 12 35 25 17 20 11 51 66 51 6 69 76 71 67 57 8 69 88 64 76 Cabeza Brazos Manos Brazo y tronco Pierna Brazo Tronco Piernas y pies Brazos Tronco Piernas y pies Pierna (lateral) Brazos Pierna (posterior) Valor de p=0,0000 para todas las ocurrencias. 1 9 18 49 6 13 34 39 15 44 26 13 15 11 (1,4%) (12,8%) (25,7%) (69%) (8,5%) (18,3%) (47,9%) (54,9%) (21,4%) (62%) (37,1%) (18,5%) (21,4%) (15,7%) (4,1%) (2,9%) (5,8%) (22,0%) (5,8%) (7,0%) (17,5%) (19,1%) (5%) (14,5%) (10,4%) (7,0%) (8,3%) (4,5%) (21,2%) (27,5%) (21,2%) (2,5%) (28,7%) (31,6%) (29,5%) (27,9%) (23,7%) (3,3%) (28,7%) (36,6%) (26,6%) (31,6%) ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 70 Y. Herazo Beltrán et al Tabla 3 Prevalencia de estadios de los patrones motores fundamentales de acuerdo al grado académico preescolar (media de edad: 5,4870,93) 27 estudiantes Patrón Componente Inicial % Elemental % Maduro % Moda Saltar Brazos Tronco PIERNAS y caderas Brazos Tronco Piernas y pie Cabeza Brazos Manos Brazos y tronco Piernas Piernas (vista lateral) Brazos piernas (vista posterior) 7 19 14 8 18 22 1 4 10 23 4 5 4 3 25,9 70,4 51,9 29,6 66,7 81,5 3,7 14,8 37,0 85,2 14,8 18,5 14,8 11,1 16 2 12 19 9 5 22 23 17 1 21 22 22 24 59,3 7,4 44,4 70,4 33,3 18,5 81,5 85,2 63,0 3,7 77,8 81,5 81,5 88,9 4 6 1 0 0 0 4 0 0 3 2 0 1 0 14,8 22,2 3,7 0 0 0 14,8 0 0 11,1 7,4 0 3.7 0 Elemental Inicial Inicial Elemental Inicial Inicial Elemental Elemental Elemental Inicial Elemental Elemental Elemental Elemental Tirar Atajar Patear Correr Tabla 4 Prevalencia de estadios de los patrones motores fundamentales de acuerdo al grado académico primero (93 estudiantes), media de edad: 6,6570,77 Patrón Componente Inicial % Elemental % Maduro % Moda Saltar Brazos Tronco Piernas y caderas Brazos Tronco Piernas y pie Cabeza Brazos Manos Brazos y tronco Piernas Piernas (vista lateral) Brazos Piernas (vista posterior) 17 42 25 16 39 36 1 9 16 53 12 17 26 18 18,3 45,2 26,9 17,2 41,9 38,7 1,1 9,7 17,2 57,0 12,9 18,3 28,0 19,4 52 0 53 63 48 48 52 66 60 1 56 69 52 62 55,9 0 57,0 67,7 51,6 51,6 55,9 71,0 64,5 1,1 60,2 74,2 55,9 66,7 24 51 15 14 6 9 40 18 17 39 25 7 15 13 25,8 54,8 16,1 15,1 6,5 9,7 43,0 19,4 18,3 41,9 26,9 7,5 16,1 14,0 Elemental Maduro Elemental Elemental Elemental Elemental Elemental Elemental Elemental Inicial Elemental Elemental Elemental Elemental Tirar Atajar Patear Correr Tabla 5 Prevalencia de estadios de los patrones motores fundamentales de acuerdo al grado académico tercero (87 estudiantes), media de edad: 8,3470,97 Patrón Componente Inicial % Elemental % Maduro % Moda Saltar Brazos Tronco Piernas y caderas Brazos Tronco Piernas y pie Cabeza Brazos Manos Brazos y tronco Piernas Piernas (vista lateral) Brazos Piernas (vista posterior) 1 5 0 1 1 2 2 2 3 11 1 0 1 0 1,10 5,7 0 1,1 1,1 2,3 2,3 2,3 3,4 12,6 1,1 0 1,1 0 13 4 16 18 18 20 19 15 11 3 20 20 18 20 14,9 4,6 18,4 20,7 20,7 23,0 21,8 17,2 12,6 3,4 23,0 23,3 20,7 23,0 73 78 71 68 68 65 66 70 73 73 66 67 68 67 83,9 89,7 81,6 78,2 78,2 74,7 75,9 80,5 83,9 83,9 75,9 77,0 78,2 77,0 Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Tirar Atajar Patear Correr ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Estadios de los patrones motores fundamentales en una escuela regular 71 Tabla 6 Prevalencia de estadios de los patrones motores fundamentales de acuerdo al grado académico cuarto (103 estudiantes), media de edad: 9,8771,09 Patrón Componente Inicial % Elemental % Maduro % Moda Saltar Brazos Tronco Piernas y caderas Brazos Tronco Piernas y pie Cabeza Brazos Manos Brazos y tronco Piernas Piernas (vista lateral) Brazos Piernas (vista posterior) 2 12 6 7 17 24 7 1 3 14 3 8 4 1 1,90 11,7 5,8 6,8 16,5 23,3 6,8 1,0 2,9 13,6 2,9 7,8 3,9 1,0 22 4 27 29 31 23 6 13 10 2 24 32 20 25 21,4 3,9 26,2 28,2 30,1 22,3 5,8 12,6 9,7 1,9 23,3 31,1 19,4 24,3 79 87 70 67 55 56 90 89 90 87 76 63 79 77 76,7 84,5 68,0 65,0 53,4 54,4 87,4 86,4 87,4 84,5 73,8 61,2 76,7 74,8 Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Maduro Tirar Atajar Patear Correr factores que propician que el niño esté en uno u otro estadio. En el presente estudio niños menores de 6 años presentaron patrones fundamentales en estadios iniciales y, de acuerdo a McClenaghan y Gallahue3, deberı́an encontrarse en el estadio elemental. Aunque la edad es determinante para definir el retraso en la adquisición de los patrones motores fundamentales, Xavier y Cavalcante11 encontraron en sus estudios que estadios elementales se presentaron en algunos componentes de los patrones motores de estudiantes mayores de 7 años. Estos resultados probablemente estén relacionados con un pobre control del equilibrio, que usualmente se alcanza después de los 7 años12. De acuerdo con Gallahue6, la )etapa transicional* (entre los 6–10 años), supone que los niños y las niñas hayan alcanzado la combinación y coordinación de patrones motores fundamentales13. Marc Durand también considera que la edad de 6–7 años constituye un perı́odo en el que finalizan las transformaciones de los patrones motores básicos y da lugar al comienzo del aprendizaje de las habilidades deportivas13. Ası́ mismo, Gallahue6 considera que los patrones motores básicos están directamente relacionados con el control de la maduración del sistema nervioso. El comportamiento motor de un niño y una niña mayor de 7 años es la manifestación de una mayor mielinización de las áreas de asociación de la corteza cerebral. Se puede señalar también en el presente estudio que las niñas presentaron retraso en el patrón motor de patear, y de acuerdo con lo expresado por Gidley et al14, dependiendo de la tarea, las diferencias de género quedan evidenciadas; como enuncian Papalia y Wendkos15, la desigualdad se debe al crecimiento de tamaño y fuerza de los niños, a las diversas experiencias y expectativas culturales, a los distintos grados de entrenamiento, a los diversos niveles de participación, a la motivación y a la confianza de las niñas. El tipo de actividad también establece una diferencia. Las diferencias de género pueden ser observadas durante el desarrollo motor y parecen estar relacionadas con diferen- cias en la maduración de los patrones neurológicos de niños y niñas14. Observamos que los estudiantes del grado primero presentaron frecuencias del estadio elemental, datos que coinciden con los arrojados por Gomes et al16, la media de edad de las poblaciones de estudio fueron similares. Por otra parte, en los grados tercero y cuarto se evidenciaron estudiantes con componentes en los estadios inicial y elemental, contradictorio con las teorı́as que explican que los patrones de movimientos son más consistentes y maduros aproximadamente a los 7 años, conceptualización defendida por McClenaghan y Gallahue3. Por otro lado, en todos los cursos académicos se presentaron niños y niñas con patrones motores en estadio inicial, resultados que son coherentes con los aportados por Cortés17, el estudiante realiza los primeros intentos para alcanzar el patrón motor, observándose falencias en las fases preparatorias, de acción y de seguimiento3. El estadio inicial se caracteriza por movimientos de secuencia incompleta, inapropiada y poca coordinación. Los patrones ineficientes o poco hábiles son movimientos que no son suficientes para llevar a cabo actividades más complejas con firmeza, estabilidad y fluidez. Estos patrones se pueden encontrar inmaduros en su totalidad o en sus componentes y se caracterizan por la falta de fuerza, coordinación, agilidad y fluidez de movimiento, los cuales se ven reflejados en las actividades como seguir la trayectoria de un dibujo, actividades recreativas, correr y jugar sin caerse y para aprender nuevas actividades motoras y juegos3. Llama la atención cómo el componente de tronco en los patrones motores saltar, tirar y patear se encuentran en estadio inicial en niños y niñas mayores de 5 años. Durante la realización de los patrones fundamentales el tronco se mantuvo en posición vertical; el rol que desempeña el tronco durante dichos movimientos es mantener el centro de gravedad sobre la base de sustentación durante la alteración de la base de soporte, de esta forma se conserva la estabilidad durante la ejecución de los movimientos de brazos y piernas, por ello el tronco debe inclinarse hacia ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 72 delante12. Posiblemente, en los niños menores, la amplitud de los movimientos del tronco es menor para responder a los cambios biomecánicos durante la perturbación del centro de gravedad mientras ejecuta los patrones motores. Según Latash12, la posición vertical del tronco no es una variable de control de estabilidad durante los patrones motores. Ante los resultados encontrados se puede decir que la población en estudio presentó retraso en la maduración de los patrones fundamentales, hechos que podrı́an estar conexos con las condiciones socioculturales entre otras. Ası́, con la presente investigación, se evidencia como niños y niñas necesitarı́an de experiencias motrices apropiadas para perfeccionar cada patrón. Estas experiencias son necesarias no sólo para la maduración de patrones de movimientos y habilidades deportivas en la infancia, sino para promover el estado fı́sico en la edad adulta. Se considera que los patrones motores fundamentales, la carrera, el salto, el patear, el atajar y tirar, son habilidades que los niños necesitan para participar con éxito en todos los tipos de juegos, actividad fı́sica y deportes5. Se recomienda diseñar programas de ı́ndole interdisciplinario que propicien la evaluación e intervención apropiada, facilitando que todos los estudiantes sean integrados. Ası́, muchos de ellos con retrasos en la aparición de los patrones motores fundamentales, podrı́an no ser excluidos en las actividades realizadas en el sistema educativo regular; entre ellas la realización de actividad fı́sica. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses Bibliografı́a 1. Organización mundial de la salud. Promoción de la Salud a través de la Escuela, Informe de un Comité Experto de la OMS sobre Educación y Promoción de la Salud Integral en la Escuela. Serie de Informes Técnicos n1. 870.WHO, Ginebra. 2. Organización Panamericana de Salud OPS. Escuela Saludable una herramienta para la paz. 2004. 3. Mcclenaghan B, Gallahue D. Movimientos Fundamentales. Su desarrollo y rehabilitación. México: Editorial Panamericana; 1985. Y. Herazo Beltrán et al 4. Ministerio de educación nacional. Orientaciones pedagógicas para la atención educativa a estudiantes con discapacidad motora, Bogotá, 2006. 5. Austin B, Haynes J, Miller J.Using a game sense approach for improving fundamental motor skills paper. Paper presented at Australian Association for Research in Education Conference; 2004 Dec; Melbourne, Victoria: Australian; 2004:1–19. 6. Gallahue D, Ozmun J. Understanding motor development infants, children, adolescents, adults. MacGraw Hill; 2006. 7. Sices L. Developmental screening in primary care: the effectiveness of current practice and recommendations for improvement. Boston (Massachusetts): The Commonwealth Fund; 2007:1082. 8. Okely A, Booth M, Patterson J. Relationship of physical activity to fundamental movement skills among adolescents. Australia: Medicine & Science in Sports & Exercise; 2001. 9. Kaminker M, Chiarelo L, Chiarini J. Decision Making for Physical Therapy Service Delivery in Schools: A Nationwide Analysis by Geographic Region. Pediatr Phys Ther Vol. 2006;18: 204–13. 10. Miller J. Primary school-aged children and fundamental motor skills –what is all the fuss about? Australia: School of Education University of New England Armidable; 2006 11. Xavier A, Cavalcante. Analysis of fundamental movements in university students. Fiep Bulletin. [serial online] Foz do Iguac- u. 2004;74:355–8. 12. Latash M. Progress in Motor Control. Structure-Function relations in voluntary movements. EE.UU. Human Kinetics. 2002;2:99. 13. Velázquez R. Sobre la edad apropiada para el comienzo de la práctica deportiva. Disponible en: http://www.efdeportes.com/ Revista Digital-Buenos Aires. 2003;8. 14. Gidley Larson JC, Mostofsky S, Goldberg M, Cutting L, Denckla M, Mahone E. Effects of gender and age on motor exam in tipically developing children. Dev- Neuropsychol. 2007;32:543–62. 15. Papalia D, Wendkos S. Desarrollo Humano Con aportaciones para Iberoamérica. Bogotá: McGraw-Hill Interamericana; 2005. 16. Maforte J, Xavier A, Neves L, Cavalcante A, Alburquenque M, Ugrinowitsch H, et al. Análise dos padrões fundamentais de movimiento em escolares de sete a nove anos de idade. Rev Bras Educ Fı́s Esp. 2007;21:195–204. 17. Cortes A, Figueroa J. Aportes de un programa de psicomotricidad en niños y niñas de 5 a 6 años de un centro educativo, que presentan retraso en la maduración de los patrones motores fundamentales. Revista de la Asociación Colombiana de Fisioterapia. 2008;51:85–9.