OREALC/2003/PI/H/7 Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe UNESCO Santiago Educación secundaria en áreas rurales Relevancia del estudio de esta problemática Beatriz Macedo, Especialista regional OREALC/UNESCO-Santiago Raquel Katzkowicz, Consultora Francisco Adriazola, Consultor Santiago de Chile, 2003 Educación secundaria en áreas rurales Relevancia del estudio de esta problemática Dra Beatriz Macedo Especialista Regional OREALC/UNESCO-Santiago Dra Raquel Katzkowicz Consultora Lic. Francisco Adriazola Consultor En la región latinoamericana se puede decir que en algunos países existe una razonable cobertura de la educación básica o primaria en las zonas rurales, aunque esta afirmación no se puede generalizar, ya que si algo caracteriza a esta región es su heterogeneidad. Pero, si nos situamos en la realidad de la educación secundaria la misma es muy distinta. En las zonas rurales latinoamericanas los jóvenes carecen de oportunidades reales que les permitan continuar su desarrollo personal y la preparación para la vida laboral ya que se verifican grandes índices de deserción, en muchos casos vinculados con la escasa significación que ellos encuentran en los contenidos curriculares de los programas de enseñanza respecto a la realidad del entorno de desarrollo de estos jóvenes. Esto trae aparejado además un importante éxodo de la población joven rural, y la consiguiente regresión de la matrícula escolar en este medio. Debe considerarse que la educación es un vector importante, entre otros, como acción incluida en un plan de desarrollo de las comunidades rurales, que implique una interacción con otros factores específicos dirigidos todos hacia un objetivo común, atenuar el fenómeno de marginación de estas comunidades, y de desplazamiento hacia las ciudades en busca de mejores condiciones de vida, lo que se traduce en la mayoría de los países de la región en la creación de cinturones de pobreza alrededor de los centros urbanos. Debe mencionarse, además, que en muchos de los países de la región el medio rural esta poblado por las comunidades originarias las que quedan, por lo general, marginadas de los servicios esenciales, entre otros, del educativo. Lo que se ha expuesto nos evidencia que en el medio rural no se cumple el principio de igualdad de oportunidades y expresa las fuertes situaciones de inequidad que se mantienen en la región. Nos preguntamos entonces: ¿Como atender a los adolescentes y jóvenes de las zonas rurales? En primer término nos parece esencial y prioritario que se les brinde a estos adolescentes y jóvenes del medio rural, las mismas oportunidades que tienen los más privilegiados de las zonas urbanas, sabiendo que en las zonas urbanas también existe y se reproduce la inequidad en los servicios educativos en función del medio socio- económico al cual pertenecen los alumnos, situación que también debería revertirse trabajando en la búsqueda de las estrategias más adecuadas para lograr una educación secundaria de calidad para todos. La educación secundaria en el medio rural debería contribuir de manera efectiva para mejorar las condiciones de vida de las familias rurales y participar, como parte del sistema educativo, en los esfuerzos que contribuyan a revertir el fenómeno de etiología estructural compleja de las migraciones rurales, favoreciendo al afincamiento y desarrollo de mujeres y hombres en su medio pero sin predeterminar su adscripción al mismo. Una propuesta de educación secundaria rural, debería tener, a nuestro juicio, validez nacional para no condicionar futuras opciones y además un alto grado de contextualización. Características de la educación secundaria rural en la región Es menester antes de abordar el tema de la ruralidad, hacer ciertos acercamientos referentes al estado de situación que se vive en el medio rural latinoamericano respecto de la educación en general. En el año 2000 la población rural de la región representaba un poco más del 20% del total de población, dentro de ella, 63% se encontraba bajo la línea de indigencia en la década de los 90; el número de años de escolaridad promedio es de es 5,2, lo que deja prácticamente fuera a la educación secundaria y media1. Las tasas de deserción en secundaria son muy considerables 2 por lo que en definitiva sólo una reducida parte de la población tiene estudios secundarios completos. Las cifras de deserción y repetición son mucho mayores entre los estratos pobres y en las zonas rurales. Así en Brasil de cada 100 niños del 25% más pobre de la población 45 desertan o repiten mientras que en el 25% más rico la cifra se reduce a 9. Los cabezas de hogar del 10% más rico de la población tienen 12.1 años de educación. En cambio los cabezas de hogar del 30% más pobre tienen sólo cinco años de educación. Hay una brecha de 7.1 años, que es de 9 en México, y de 8 a 9 en Brasil, Panamá, y El Salvador. Es quizá ésta la expresión más palpable de una de las causas que producen pobreza y es la inequidad reflejada en las desiguales oportunidades Cerca del 50% de los niños que se matriculan en la primaria no la finalizan. Un análisis del BID (1998) sobre la situación en 15 países de la región, ha establecido que de cada 100 niños matriculados en la escuela primaria en primer grado, en Bolivia, Brasil, Colombia y Perú sólo 15 llegan a terminar 9 años de escolaridad 2 En Bolivia por ejemplo solo un 22, 5% de los jóvenes rurales concluye la secundaria, en el medio urbano esta cifra alcanza un 60.9%. En Perú el 12 % de los jóvenes rurales termina su secundaria. 1 educativas, y en la diferencia notoria en la calidad de la educación recibida. En general las escuelas públicas a las que asisten los niños de los estratos desfavorecidos tienen condiciones más limitadas para la enseñanza. El deterioro que se ha producido en muchos casos en cuanto a inversiones en edificios, mantenimiento, medios modernos de educación, y salarios los ha colocado en una posición muy desventajosa. Así se estima que en una escuela privada los niños reciben 1200 horas de clase anuales, en una pública urbana 800, y en una pública rural 400. Los procesos de deserción, repetición, y las brechas en calidad, están conformando sistemas de educación que pese a los esfuerzos se muestran altamente inequitativos. Las áreas denominadas rurales en la región poseen características propias inclusive al interior de cada país, así el multilingüismo y las diferentes características sociales y económicas son un aditivo más a la difícil tarea que significa ofrecer una educación de calidad para todos los habitantes de estas zonas. En buena parte puede decirse que son estos distintivos culturales los que han marcado el rotundo fracaso de los sistemas educativos que se han aplicado. Sin duda la preocupación por las zonas rurales proviene de la evidente situación de retraso en la que estas se encuentran, hecho que atraviesa Latinoamérica por completo, sin existir países que presenten igualdad de condiciones de trato y oportunidades para zonas Rurales y Urbanas. En este sentido la educación es una arista más de esta casi sempiterna realidad, los datos que hemos analizado (cobertura, deserción) nos muestran en general resultados más bien deficientes en las áreas rurales, ya sea si estos se aprecian en relación al área urbana o si se les mide en términos de calidad. Así por ejemplo en Bolivia, sólo un 30% de los jóvenes rurales asiste a Secundaria; en Brasil un 4.5% y sólo en Chile la cobertura supera el 50% (76.8%). Considerando la información relevada, la educación Secundaria Rural se aprecia mayoritariamente de tipo técnica, encontrándose en prácticamente todos los países que nos han aportado información, bachilleratos y programas educativos especiales destinados a la población rural (los que no son siempre implementados en dichas áreas y en ocasiones responden más a una expansión de la educación urbana que a una propuesta claramente contextualizada para dicho sector). Se han llevado adelante una serie de programas, los que tienen su común denominador en la necesidad de acercar la educación a los patrones culturales, económicos y sociales del lugar donde se realiza el proceso educativo, es decir, los proyectos rurales intentan lidiar con la desarticulación de la oferta educativa, con la especificidad de las necesidades para la vida y el desarrollo de la población en áreas rurales, caracterizándose todos los programas estudiados por la estrecha relación que establecen entre los ambientes que rodean a los alum nos, influenciando de este modo el proceso educativo y sus resultados. Esta predominancia de la educación técnica en la educación rural ha debido responder a las características particulares de este medio, es decir, el tipo de producción que se realiza, los calendarios, la recurrente falta de educación de los padres, lo apartado de ciertas localidades entre otras. Respecto a la actitud de los padres con respecto a la importancia que le atribuyen a la educación de sus hijos, se ha podido establecer que una de las dificultades que se presenta en medios rurales, es la percepción de ellos con respecto al hecho que luego de dominadas ciertas habilidades básicas como la lectoescritura y ciertas operaciones matemáticas puede darse por terminado el período de estudios. Un programa que colabora con la erradicación de esta percepción es el que se lleva adelante en Perú denominado Escuela del Aire; dicho programa consiste en la producción y difusión de programas de radio dirigido a madres y padres de familia y otros agentes educativos, principalmente con contenidos relacionados a la educación temprana y a la difusión de la emergencia educativa. Estas características del medio rural han debido ser asumidas por programas especiales que actúan en conjunto con la educación secundaria rural. Así en Colombia por ejemplo destacamos el caso de los “Internados y Escuelas Rurales”, en estos se conjugan una serie de elementos que lo distinguen. El Hogar Juvenil Campesino además de remediar el problema del desplazamiento, otorga a los jóvenes una preparación técnica para efectuar labores relacionadas con su lugar de residencia además de fomentar actitudes y valores de arraigo al campo estimulando la solidaridad ciudadana y la autogestión, mediante el desarrollo de un currículo no formal aplicado a las condiciones especificas del medio en el cual están inmersos los jóvenes. Otra de las ventajas que ofrece la constitución de internados para jóvenes rurales, es la de dar solución a la imposibilidad que tienen los padres de enviar a sus hijos ya sea fuera por el costo que esto implica o porque muchas veces los jóvenes son incluidos como parte importante de la mano de obra en las faenas rurales. En este Hogar Juvenil Campesino se le brinda al joven formación social y técnica orientada hacia la búsqueda de soluciones para la satisfacción de las necesidades de desarrollo humano. La capacitación Técnica-Agropecuaria dentro del modelo de Granja Integral Autosuficiente (GRANIA) proporciona elementos para que el joven campesino sea competente con fundamentos económicos basados en una producción agrícola sustentable. El modelo de Granja Integral Autosuficiente permite integrar elementos educativos de índole social y técnico-económica, dentro de los principios de sostenibilidad energética, alimentaria y ambiental. El Hogar Juvenil Campesino se convierte en epicentro de desarrollo social dado que desde él se irradian tecnologías y estrategias para solucionar problemas de tipo comunitario, por medio de la coordinación interinstitucional y de la participación activa de la población del área de influencia. La infraestructura y los recursos físicos, humanos y técnicos con que se cuenta en el Hogar Juvenil Campesino posibilitan estas actividades. En Chile, el Programa “Liceo para Todos” establece o l s Liceos Rurales como elemento fundamental para ampliar la cobertura de la secundaria. Para dar solución a los problemas de calendario, relacionados normalmente con el tipo de producción de las zonas rurales, la lejanía de estas, muchas veces con difíciles condiciones de acceso, se han ideado programas como el que se lleva adelante en Perú denominado “Centros Rurales de Formación en Alternancia”; estos tienen por objetivo ofrecer educación secundaria a jóvenes y adolescentes de áreas rurales dispersas, alternando períodos de estudio y trabajo, en un centro educativo y con trabajo productivo en sus comunidades. Este tipo de experiencias es una alternativa que hace accesibles la educación secundaria a jóvenes y adolescentes de áreas rurales. En este mismo espíritu podría nombrarse a la “Post primaria” en Colombia que posee características de currículo flexible lo que le permite adaptarse a condiciones diversas. Para responder al tema de la significación de los contenidos curriculares – y colaborar con el problema de la desarticulación de la oferta educativa rural con las necesidades especificas del medio – surgen experiencias como la de los Liceos Rurales y Centros Educativos integrados en Uruguay que tienen como plan curricular uno que responde a un enfoque por áreas, teniendo en las actividades adaptadas al medio un eje articulador con una gran vinculación con los principios de transversalidad del currículo y contextualización. Al referir la educación par el medio rural ejemplo recurrente lo constituye la Tele secundaria Rural Mexicana, la cual se implementa desde 1970. Ésta consiste en “una modalidad escolarizada del sistema educativo mexicano que brinda educación secundaria a jóvenes que viven fundamentalmente en comunidades rurales pequeñas, alejadas de los centros urbanos, en donde resulta incosteable establecer secundarias generales o técnicas. Si bien persigue los mismos objetivos educativos y ofrece el mismo currículum que las otras modalidades, difiere en la forma de operación, en su organización y en los recursos didácticos que utiliza”3. Este modelo educativo reúne elementos de la educación formal y la educación a distancia, mezclando en ella el uso de la televisión como instrumento educativo, además de material impreso que favorece el autoaprendizaje de los alumnos, todo lo cual está, sin embargo, sometido a la responsabilidad de un docente, el cual certifica asistencia y horarios para los alumnos. El crecimiento de esta modalidad explica casi la mitad del crecimiento nacional de la secundaria mexicana, pues 47 de cada 100 alumnos que ingresaron a la secundaria durante el período 1993 - 2001 lo hicieron por medio de la tele secundaria 4. Pese a que este modelo educativo ha tenido un explosivo crecimiento, el mismo ha tendido a sustentarse en cifras más bien gruesas de las trayectorias escolares, vale decir, índices de reprobación o tasas de eficiencia terminal (las que grafican una realidad positiva incluso sobre las secundarias técnicas y generales), dejando un tanto de lado aquellas referidas al nivel de logro de sus estudiantes. Una mirada a la eficacia y equidad de la Telesecundaria Mexicana p1 México Noviembre 8 de 2002 En el año 2002 una quinta (1.096.637) parte de los estudiantes de secundaria eran atendidos en más de 15.000 planteles de telesecundaria. Anntte Santos del Real Una mirada a la eficacia y equidad de la Telesecundaria Mexicana México Noviembre 8 de 2002 3 4 Lo anterior resulta significativo desde el punto de vista de los sujetos para los cuales se ha diseñado este modelo de enseñanza, es decir, en su creación se apuntó a satisfacer las necesidades educativas de los sectores más rezagados de la población, por tanto las mediciones que de ella se hagan deben realizarse en función de su capacidad de igualar oportunidades en relación a los otros tipos de secundaria que se imparten. Estas son en parte algunas de las experiencias que en este momento se llevan adelante en América Latina con el objeto de revertir el evidente retraso en el que se encuentran las comunidades rurales. El informe no ha entrado en cifras detalladas pues su interés se encuentra en mostrar de manera sucinta los estilos mediante los cuales se están abordando los temas de la secundaria en el área rural. A partir de las características descritas quisiéramos efectuar ciertas reflexiones respecto a la secundaria rural. En primer termino se hace cada más evidente que las sociedades progresan en relación al capital cultural que estas posean. En este sentido los esquemas de producción rural están siendo cada día más influenciados por las nuevas tecnologías, el influjo del mercado internacional entre otras. Estos elementos impulsan de manera creciente la necesidad de entregar a los jóvenes conocimientos y habilidades que les permitan desenvolverse en estos escenarios, la educación técnica ha llenado este vacío y está entregando a los jóvenes que cursan la educación secundaria recursos para potenciar las actividades del mundo rural, con todo, existen fenómenos de larga data que persisten en el medio rural y que nos induce a cuestionarnos el modelo educativo que se esta aplicando, queremos decir con esto que hasta este momento la migración del medio rural es vista como la mejor opción para conseguir la anhelada movilidad social. En relación a lo anterior, el fenómeno de la migración campo ciudad, es una constante que se ha venido dando con mayor fuerza en el siglo XX y en momentos en que se inicia un nuevo siglo se mantiene, debido principalmente a los procesos de industrialización y los nuevos tipos de tenencia de la tierra (que han operado por la vía de los grandes hacendados, actualmente por el surgimiento de cooperativas y en general una disminución de la pequeña propiedad agrícola). Esta situación induce a pensar que la educación secundaria rural, debiera preparar a los jóvenes para desenvolverse e integrarse exitosamente en ambos medios, situación que contradice en parte el considerable predominio de escuelas técnicas en el ámbito rural. En este sentido se aprecia una funcionalidad de la educación secundaria rural que deja en cierto modo en un segundo plano los aspectos relativos a la Formación Ciudadana y a la necesidad de hacerlos partícipes de forma íntegra de la sociedad cada día más global, y constantemente cambiante. Dentro de los objetivos de la UNESCO de lograr una educación de calidad para todos (una educación de calidad con equidad) permitiendo que los adolescentes y jóvenes de la región logren el desarrollo de todas sus potencialidades para que estén preparados para construir una sociedad más justa, con un desarrollo sostenible y en paz, entendemos que la preocupación por mejorar la situación de la educación secundaria rural es una realidad cuya urgencia no debe, por otro lado, hacernos volver a aplicar estrategias que han demostrado su ineficiencia en el pasado. Para lograr con éxito la tarea de entregar una secundaria de calidad para los jóvenes rurales proponemos como requisito indispensable el contar con los recursos humanos y materiales necesarios, en este sentido entendemos muy importante recurrir en este caso al Foro de Educación Secundaria y al Observatorio de Educación secundaria que cuenta ya con una red de especialistas, investigadores y tomadores de decisiones en este ámbito.