Scientific presentation n° : 1954 Symposium n° : 18 Presentation : poster Suelos y tipos de vegetación en los Llanos Centrales de Venezuela Sols et types de végétation dans les Llanos Centrales du Vénézuéla Soils and vegetation types in the Central Llanos of Venezuela BERROTERÁN, José Instituto de Zoología Tropical. Facultad de Ciencias. Universidad Central De Venezuela. Av. Los Ilustres. Apartado postal 47058. Caracas. 1041.A. Venezuela. Fax 58 2 6052204. E.mail [email protected] INTRODUCCIÓN El suelo suministra aire, agua, nutrimentos y soporte mecánico a las plantas, por lo cual se ha hipótetizado que las relaciones suelo-vegetación son determinantes en el análisis de la dinámica de ecosistemas. La vegetación (V) y los suelos (S) son elementos estructurales que están en función de la acción de factores formadores comunes, lo cual se puede expresar a través de la ecuación de estado formulada por Jenny (1995). Las relaciones suelo-vegetación se han expresado desde los primeros estudios ecológicos en ecosistemas tropicales ( Davis y Richards, 1934). Beard (1955) y Cooper (1981) enfatizan el origen edáfico de las sabanas neotropicales, mientras que Sarmiento y Monasterio (1975), López y Cox (1977) y Sarmiento (1992) relacionan la distribución de los tipos de vegetación con características del suelo. Sin embargo, la cuantificación entre las relaciones pedológicas de los tipos de vegetación (bosque, matorral y sabana) de clima tropical seco o subhúmedo han sido poco consideradas. En vista de ello se plantearon como objetivos del trabajo caracterizar e identificar los suelos y determinar las diferencias pedológicas entre la vegetación (bosque, matorral, sabana) de un área con mesoclima uniforme y efecto del fuego con recurrencias menores a los 10 años. AREA DE ESTUDIO El área de estudio tiene una extensión de 62,4 km² y está ubicada en los Llanos Altos de Venezuela a 09° 14' 6" y 09° 19' 57" de latitud Norte y entre 67° 01' 52" y 66° 58' 44" de longitud Oeste. Existen tipos de vegetación de bosque estacional, matorral y sabanas bien drenadas estrechamente asociadas en su distribución espacial. Los bosques y matorrales tienen dominancia del componente leñoso, el matorral tiene dosel con menos de 5 m de altura y es estructuralmente menos complejo que el bosque (Berroterán, 1994). Las sabanas tienen un estrato continuo de plantas herbáceas, ecológicamente 1 dominante, constituído por gramíneas y ciperáceas, se puede presentar un estrato discontinuo de árboles o arbustos (Beard, 1955). El mesoclima del área tiene un régimen isohipertérmico, la temperatura anual es de 27,2°C. La variación de la temperatura promedio entre el mes más caliente y el más fresco es menor de 3°C. La precipitación anual promedio del área es de 1070 mm,. el 90% de las lluvias se concentran entre mayo y noviembre (Berroterán, 1988). La relación entre la evapotranspiración potencial y precipitación es 2,07. La zona de vida es de bosque seco tropical basal (Ewel et al., 1976). El régimen de humedad de los suelos es ústico. Los Llanos Altos Centrales de Venezuela forman parte de una cuenca sedimentaria, cubierta en la zona de estudio por sedimentos provenientes de la Cordillera de la Costa, desde el Terciario Superior hasta el Cuaternario. Finalmente se levantó suavemente, presentando en la actualidad un proceso erosivo lento (MMH, 1970, MARNR, 1979, Berroterán, 1994). Los paisajes geomorfológicos predominantes están constituídos por Altiplanicies cuaternarias y paisajes Colinosos de formaciones terciarias, con alturas cercanas a los 200 m.s.n.m (Berroterán, 1994). Las formaciones terciarias (Quebradón y Roblecito) se sedimentaron en ambiente marino epicontinental entre el Oligoceno y Mioceno Inferior (MMH, 1970). Están compuesta por lutitas con intercalaciones de areniscas. Suprayaciendo a las formaciones terciarias se encuentran sedimentos aluviales de inicios del Cuaternario o depósitos coluvio-aluviales recientes de poco espesor. METODOS El muestreo fue estratificado, cada tipo de vegetación (bosque, matorral, sabana) constituyó un estrato. Para cada tipo de vegetación se seleccionaron cuatro áreas muestras, ubicadas en zonas que se consideraron representativas de la fisionomía y del patrón visual de la imagen de satélite (mapeador temático). Cada área muestra tiene tres parcelas de 10mx16m, la parcela se dividió en subparcelas de 10mx8m. Se describieron un total de 12 áreas muestras, 36 parcelas y 72 subparcelas. En el estudio de la vegetación se describieron a nivel de parcela las características relacionadas con la fisionomía, como vienen a ser el área basal, densidad de individuos/ha con diámetro mayor a 1,3,5,10,15 y 20 cm, altura del dosel, cobertura del estrato leñoso, número de especies siempreverde, tamaño y textura de las hojas y presencia de lianas. A nivel de cada subparcela se realizó la descripción de las características de los suelos. Las características de los horizontes fueron descritas según el manual del Soil Survey Staff (1993). Para el tratamiento estadístico de los datos se analizaron los horizontes superficiales en forma ponderada e igual se hizo con los subsuperficiales. La composición granulométrica se determinó por el método de Bouyoucos. La materia orgánica por oxidación del carbono presente en la fracción orgánica del suelo. Los elementos disponibles fueron extraídos con solución de Carolina del Norte en una relación 1:4 (Peso/volumen), el fósforo se determinó por el método del amarillo vanadato-molibdato (Chapman,1986) y los cationes disponibles calcio, magnesio y potasio por espectrofotometría de absorción atómica. La capacidad de intercambio catiónico (CIC) por acetato de amonio. El aluminio intercambiable se hizo por el método de cloruro de potasio y el pH con una relación de agua suelo 1:1 (Jackson, 1984). Los análisis estadísticos se realizaron con el programa SAS versión 6.1 (1990). Para cada una de las variables consideradas se probó normalidad. Se ejecutaron análisis de varianza, de componentes principales y canónico discriminante. Este último es una 2 técnica de reducción de dimensiones, relacionada a análisis de componentes principales y correlación canónica (SAS, 1990). RESULTADOS Y DISCUSION En el área de estudio los bosques tienen un dosel promedio de 10,8 m de altura con árboles emergentes de 14,9 m, la cobertura del estrato leñoso es de 54%, el área basal de 24,4 m²/ha y la densidad de individuos/ha de 393 (diámetro>1cm), 134 (diámetro>5cm) y 49 (diámetro>10cm). Los matorrales tienen un dosel promedio de 3,3 m de altura, con árboles emergentes de 10 m, la cobertura del estrato leñoso es de 45,6%, el área basal de 8,6 m²/ha y la densidad de individuos/ha de 555 (diámetro>1cm), 54 (diámetro>5cm) y 22 (diámetro>10cm). La sabana tiene un dosel promedio de 0,9 m de altura, con árboles dispersos de 6,4m, la cobertura del estrato leñoso es de 23,3%, el área basal de 11,4 m²/ha y la densidad de individuos/ha de 187 (diámetro>1cm), 72 (diámetro>5cm) y 32 (diámetro>10cm). Se evidencia la mayor complejidad estructural de los bosques y la mayor similitud del matorral y el bosque. En las sabanas arboladas los suelos son Haplustoxs y Paleustults; y en las poco arboladas Dystropepts. Los bosques deciduos presentan Chromusterts y Haplustalfs y los matorrales Haplustalfs, Dystropets y Ustropets. Las pendientes de las formas de terreno son menores de 5%, a excepción de los matorrales medianamente densos en colinas que alcanzan 7%. Los suelos son bien drenados en los bosques, moderadamente bien drenados y algo excesivamente drenados en los matorrales, desde moderadamente hasta algo excesivamente drenados en las sabanas. La pedregosidad superficial y en el perfil es baja en los suelos, a excepción del suelo de las sabanas muy arboladas (70%). La estructura de los horizontes superficiales tiende a ser blocosa, en los horizontes subsuperficiales es prismática y/o blocosa muy grande o grande. El contenido de materia orgánica, fósforo y la composición granulométrica no tienen diferencias significativas (p<0,05) entre los tipos de vegetación (Tabla 1). Los niveles de fósforo se consideran bajo y las texturas tienden a ser francas. El contenido de materia orgánica superficial es mayor de 1,5% en todos los suelos, nivel que se considera alto desde el punto de vista nutritivo. Cochrane (1990) y Berroterán (1992) encontraron también niveles altos de carbono orgánico en los suelos ácidos de sabanas neotropicales. Los niveles de aluminio en los horizontes subsuperficiales son bajos. Tabla 1. Características de los suelos que no tienen diferencias significativas entre los tipos de vegetación BOSQUE MATORRAL SABANA media desv. media desv. media desv. Horizonte superfical Materia orgánica (%) 2,6 0,6 2,3 0,6 2,5 0,5 Fósforo (mgl/kg) 9,0 4,1 7,1 1,0 7,8 4,0 Arena (%) 45,1 15,4 45,6 12,5 51,0 3,8 Limo (%) 23,0 12,2 19,4 8,2 20,0 6,9 Arcilla (%) 31,9 6,0 35,0 8,4 29,0 6,4 Horizonte subsuperfical Materia orgánica (%) 1,5 0,3 1,6 0,4 1,6 0,3 Fósforo (mg/kg) 9,5 4,5 6,9 0,8 7,3 1,1 Aluminio (cmol/kg) 0,6 0,4 0,8 0,6 0,7 0,5 Arena (%) 37,9 16,9 39,3 12,9 39,6 7,6 Limo (%) 37,0 20,1 31,2 11,7 32,3 11,5 3 Arcilla (%) 25,1 8,4 29,5 5,8 28,2 El espesor del horizonte A, aluminio intercambiable del horizonte superficial, CIC, calcio, potasio y magnesio tienen diferencias significativas (p<0,05) entre los tipos de vegetación. Los bosques tienen mayor espesor del horizonte A y más altos valores de calcio, magnesio y CIC en los horizontes superficiales y subsuperficiales con relación a los matorrales y sabanas (Figura 1). El contenido de aluminio superficial es menor en los bosque (<0,30 Cmol/kg) con relación a los matorrales y sabanas. Resalta el mayor contenido de potasio de los matorrales con relación a los bosques. El matorral tiene mayor contenido de magnesio, potasio y CIC que la sabana. Se evidencia un gradiente de fertilidad desde el bosque hasta la sabana, bajo un mismo mesoclima y patrón de drenaje. Esta mayor fertilidad en los suelos de bosques, ha sido reportada para condiciones neotropicales por López y Cox (1979), quienes señalaron para el Cerrado (Brasil) un gradiente de fertilidad desde las sabanas no arboladas hasta el bosque deciduo. Sarmiento (1992) sugirió que las bases cambiables pueden condicionar la presencia de una sabana o un bosque estacional. Grime (1979) indicó que el mayor contenido de nutrimentos en los suelos de los bosques deciduos tropicales es una estrategia adaptativa a la mayor necesidad de éstos para la reposición de hojas. Figura 1. Características de los suelos con diferencias significativas entre los tipos de vegetación 500 1000 a a 800 300 Calcio (mg/kg) Magnesio (mg/kg) 400 b 200 600 400 b c b 100 200 0 0 Bosque Matorral Sabana Bosque 4 Matorral Sabana 8,3 100 2,0 a a b a 80 Aluminio (Cmol/kg) Potasio (mg/kg) 1,5 60 40 b 1,0 b 0,5 20 0 0,0 Bosque Matorral Sabana Bosque Matorral Sabana 20 20 a 18 a 16 16 14 Espesor del horizonte A (cm) Capacidad de intercambio cationico (Cmol/kg) 18 b 12 c 10 8 6 4 14 b 12 b 10 8 6 4 2 2 0 Bosque Matorral Sabana 0 Bosque Horizonte superficial Horizonte subsuperficial Matorral Sabana El carácter siempreverde, escleromórfico y coriáceo observado en las hojas de las especies dominantes (Byrsonima crassifolia, Curatella americana y Bowdichia virgiloides) de las sabanas arboladas, está relacionado con la acidez y bajos niveles de bases de los Haplustoxs y Paleustults. Según Grime (1979) y Medina (1984), ésta es una estrategia adaptativa de las plantas en suelos oligotróficos de climas estacionales. Otro aspecto a considerar es la relación Ca:Mg: K, en los bosques del área esta relación se aproxima al óptimo (10:3:1), al igual que fue encontrado por Saya y Rivera (1991) para bosques deciduos del área. En los suelos de matorrales y sabanas la proporción de magnesio es muy alta, obteniéndose una relación Ca:Mg menor de 1 y una relación Mg:K mayor de 3, lo cual es una limitación en el aprovechamiento del calcio y potasio. En este sentido, Cochrane (1990) y Berroterán (1992) han señalado que la relación desfavorable de cationes en las sabanas del neotrópico es uno de sus principales problemas en la nutrición de las plantas. El análisis de componentes principales permitió seleccionar las variables con menos pérdida de información para los primeros 12 componentes. Se seleccionaron calcio, magnesio, bases disponibles, arena y arcilla de los horizontes superficiales y subsuperficiales y fragmentos gruesos superfiales. Estas características se usaron para el análisis canónico discriminante, se demostró con las pruebas multivariadas, que el efecto de las variables de suelo sobre los tipos de vegetación es altamente significativo (p<0,01) para las pruebas estadísticas de Wilk' Lambda, Pillai's Trace y Hotelling-Lawley' Trace. 5 La primera correlación canónica es alta (0,95), con un autovalor que explica 72% de la varianza de la información. La segunda es de 0,88 y explica 28% de la varianza. Estas dos correlaciones fueron altamente significativas por la prueba de la hipótesis nula. Es decir, los bosques, matorrales y sabanas presentan diferencia en los suelos, que discrimina distintos grupos. Saya y Rivera (1991) trabajando en el área de estudio, consiguieron también agrupamientos diferentes para los suelos de bosque y matorral. En la Figura 2 se presentan los coeficientes canónicos para la primera y segunda variable canónica. Se evidencia una clara separación de los suelos a nivel de los tipo de vegetación de bosque, matorral y sabana. La primera variable canónica separa claramente los suelos de bosques de los de matorrales y sabanas, mientras que la segunda variable discrimina los suelos de matorrales y de sabanas. Por lo tanto, estos dos últimas tipo de vegetación tienen más similaridad en los suelos, con una distancia de Mahalanobis de 18,8, mientras que los suelos de los bosques presentan mayores distancias con relación al matorral (41,3) y la sabana (40,2). El matorral presenta fisionomía con mayor similaridad hacia el bosque. El hecho que el suelo del matorral sea más similar al de la sabana, evidencia que el matorral no es una etapa seral de una comunidad intervenida, sino un tipo de vegetación terminal con suelos diferentes a los del bosque. Los bosques deciduos tienen mayor espesor del horizonte A, alta CIC y calcio, favorable relación Ca:Mg:K y bajo aluminio. Estas características favorecen el establecimiento del bosque con relación a los matorrales y sabanas. Los matorrales presentan mayor potasio, magnesio y CIC que las sabanas, lo cual justifica sus diferencias estructurales. Se concluye que los bosques, matorrales y sabanas de áreas bien drenadas de los Llanos tienen condiciones pedológicas diferentes que condicionan su presencia espacialmente asociada, en mesoclima y drenajes similares. 6 Figura 2. Ordenación por análisis canónico discriminante de tipos de vegetación CANONICO 2 b- Bosque m- Matorral s- Sabana s s s s s s s 2 ss s s s b bb b b b 0 ____________________________________________________________ b m b m b b m m mm m -2 m m m m m ___________________________________________________________ -4 -2 0 2 4 CANONICO 1 BIBLIOGRAFIA 1. Beard, J. 1955. The classification of Tropical American vegetation-types. 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