lugar también a que se desarrollen insectos y otros parásitos que acuden a buscar el líquido azucarado que parecen segregar, y esto las hace más perjudiciales, aun cuando sea indirectamente, así como por la costra que forman en las partes donde asientan, por su micelio siempre superficial, pero muy abundante. Una sola especie conocida hasta hoy en Espafia. 1. Fumago vagans Pers. Lit. — Persoon, in Мус. Eur., I, 1822, p . 9 . — S a c c , in Syll., I V , p. 647.—Lind., II, p . 266 et 8 1 0 . — Ferr., p . 3 5 9 et886. Sin. —Dematium salicinum A l b . et S c h w . , in Gonsp. fung., in Lusat., et­ cétera, 1806, pági­ na 3 6 8 . — F u m a g o salicinum Pers., ap. Moug. et Nesl., in Stirp, Vog., VII, 1 8 2 0 , p. 690.— Ciadosporium Fu- mago Link, in Sp. Fl. Fung., I, 1824, p. 41. — Syncollesia foliorum Agardh, in Syst Alg., 1824, p. 32. — Torula Fumago Chev., in Fl. M i / . 67. Fumago env. Paris, I, 1832, vagans Peis., en hoja de Citrus Forma normal. aurantium. p . 34, t. III, f. 4.—Fumago Persicm Turp., in Mém. pres. par div. Sav., V I , 1836, p . 220, ff., t. II. Descr.— Micelio estéril, ramoso, sin regularidad, y a libre, ya fasciculado, a menudo formando giomérulos celulosos, o capas te­ nues, membranosas y sucias, torulosos, oliváceos o ahumados os­ curos; conidióforos ascendentes, cortos, corimbosos, ramosos en sus extremos; conidios acrógenos en las ramas, cortamente encadena-