Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Cartas al Editor / Med Clin (Barc). 2013;141(6):271–277 Además, la HPA materna durante el embarazo está directamente relacionada con efectos teratogénicos en el feto, que pueden minimizarse siempre que los niveles de fenilalanina se mantengan por debajo de 360 mM durante toda la gestación7. Lejos de tratar a los pacientes diagnosticados de HPA, la Unidad Metabólica del CBGC realiza un seguimiento clı́nico y bioquı́mico con el fin de asesorar a los pacientes de sexo femenino en la etapa preconcepcional. La aparición de falsos negativos y positivos en los PCN ampliado es algo indeseable, pero posible, debido a la gran variabilidad fenotı́pica y al incremento del número de enfermedades a cribar. Con el objeto de disminuir el número de falsos positivos se han desarrollado pruebas de segundo nivel y nuevos algoritmos diagnósticos que maximizan el valor predictivo positivo de estos tests8. En este sentido es destacable el gran esfuerzo realizado por el proyecto colaborativo internacional «Region4», en el que participan un gran número de laboratorios dedicados al cribado neonatal y donde uno de sus objetivos es proponer algoritmos diagnósticos basados no en los valores normales de ciertos marcadores bioquı́micos, sino en el solapamiento de los mismos entre la población sana y enferma, lo que permite obtener un óptimo valor predictivo positivo. Ası́ se disminuye la solicitud de nuevas muestras para la confirmación de los resultados de cribado y, por tanto, la ansiedad de los padres ante dicha petición9. En este sentido, en nuestro PCN se recogen muestras de orina impregnada en papel que tienen un gran valor diagnóstico, ya que mediante la cuantificación de ácidos orgánicos y acilglicinas en las mismas podemos disminuir el número de falsos positivos y descartar o confirmar muchas de las enfermedades que mediante sangre impregnada en papel se sospechan, sobre todo aquellas relacionadas con organicoacidurias, ası́ como defectos de la beta-oxidación y del ciclo de la urea10. Finalmente, hay que tener muy presente que en la actualidad los PCN se basan en la interacción entre distintos profesionales de la sanidad pública, siendo fundamental una buena comunicación entre la «Unidad Clı́nica» y el «Laboratorio», lo que permite establecer protocolos adecuados de detección, tratamiento y seguimiento de los pacientes. La interdisciplinariedad es indispensable para una asistencia sanitaria de calidad de los PCN. Los debates sobre la definición de enfermedad y/o enfermo es un ejercicio intelectual muy interesante en el que siempre existirán diversas opiniones, en algunas ocasiones irreconciliables, pero lo cierto es que en la realidad del dı́a a dı́a hay que tomar decisiones, a veces muy difı́ciles, en las cuales siempre se debe dar prioridad al 273 paciente (recién nacido) y a sus familiares (padres), de forma que, finalmente, revierta de manera positiva en la sociedad. Bibliografı́a 1. American College of Medical Genetics Newborn Screening Expert Group. Newborn screening: Toward a uniform screening panel and system. Genet Med. 2006;8 Suppl 1:1S–252S. 2. Couce ML, Pérez-Cerdá C, Garcı́a Silva MT, Garcı́a Cazorla A, Martı́n-Hernández E, Castiñeiras D, et al. Hallazgos clı́nicos y genéticos en pacientes con deficiencia de biotinidasa detectados en el cribado neonatal o selectivo de sordera o de enfermedades metabólicas hereditarias. Med Clin (Barc). 2011;137:500–3. 3. Dietzen DJ, Rinaldo P, Whitley RJ, Rhead WJ, Hannon WH, Garg UC, et al. National academy of clinical biochemistry laboratory medicine practice guidelines: Follow-up testing for metabolic disease identified by expanded newborn screening using tandem mass spectrometry; executive summary. Clin Chem. 2009;55:1615–26. 4. Marı́n Soria JL, Aldamiz-Echevarrı́a L, Castiñeiras Ramos DE, Dalmau Serra J, Fernández Sánchez A, González Lamuño D, et al. Programas de cribado neonatal en España: actualización y propuestas de futuro. Documento de Consenso. Madrid: Ed. Real Patronato sobre Discapacidad; 2010. 5. Juan-Fita MJ, Egea-Mellado JM, González-Gallego I, Moya-Quiles MR, Fernández-Sánchez A. Expanded newborn screening in the Region of Murcia. Spain. Three-years experience. Med Clin (Barc). 2012;139:566–71. 6. Forman J, Coyle F, Levy-Fisch J, Roberts P, Terry S, Legge M. Screening criteria: The need to deal with new developments and ethical issues in newborn metabolic screening. J Community Genet. 2013;4:59–67. 7. Campistol J, Arellano M, Poo P, Escofet C, Pérez P, Vilaseca MA. Embriopatı́a por fenilcetonuria materna. Una causa de retardo mental poco diagnosticada. Revisión de 8 observaciones. An Esp Pediatr. 1999;51:139–42. 8. Matern D, Tortorelli S, Oglesbee D, Gavrilov D, Rinaldo P. Reduction of the falsepositive rate in newborn screening by implementation of MS/MS-based secondtier tests: The Mayo Clinic experience (2004-2007). J Inherit Metab Dis. 2007;30:585–92. 9. Gurian EA, Kinnamon DD, Henry JJ, Waisbren SE. Expanded newborn screening for biochemical disorders: The effect of a false-positive result. Pediatrics. 2006;117:1915–21. 10. Rebollido M, Cocho JA, Castiñeiras DE, Bóveda MD, Fraga JM. Aplicación de la espectrometrı́a de masas en tándem al análisis de aminoácidos, acilcarnitinas, acilglicinas y ácidos orgánicos en muestras de orina en papel. Quim Clin. 2006;25:64–74. José Marı́a Egea-Melladoa, Marı́a Jesús Juan-Fitaa,*, Inmaculada González-Gallegoa y Asunción Fernández-Sánchezb a Sección de Metabolopatı´as, Centro de Bioquı´mica y Genética Clı´nica, Murcia, España b Dirección, Centro de Bioquı´mica y Genética Clı´nica, Murcia, España * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (M.J. Juan-Fita). http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2013.02.026 Posible sı́ndrome neuroléptico maligno asociado a aripiprazol e imipramina tratado con bromocriptina Possible malignant neuroleptic syndrome associated with aripiprazole and imipramine and treated with bromocriptine Sr. Editor: El sı́ndrome neuroléptico maligno (SNM) es una reacción adversa grave, no predecible y poco frecuente (incidencia 0,07-2,4%), principalmente asociada al tratamiento con fármacos antipsicóticos1. Existen factores de riesgo para el desarrollo de SNM, como el presentar enfermedades que puedan afectar a estructuras profundas cerebrales, preexistencia de catatonia, agotamiento fı́sico, agitación, disminución del hierro sérico y deshidratación. Además, la asociación de fármacos al tratamiento antipsicótico, como antidepresivos tricı́clicos o litio, puede incrementar el riesgo2,3. La Sociedad Americana de Psiquiatrı́a define el SNM como una enfermedad caracterizada por importante rigidez muscular con incremento de la temperatura y la presencia de al menos 2 de los siguientes sı́ntomas: diaforesis, disfagia, temblor, incontinencia, cambios del nivel de conciencia, taquicardia, hipertensión arterial, leucocitosis y hallazgos bioquı́micos compatibles con daño muscular. El mecanismo de aparición es consecuencia del antagonismo sobre los receptores dopaminérgicos del sistema nervioso central y, secundariamente, por el incremento central de serotonina y noradrenalina, creando un desequilibrio de la dopamina. Se describe el caso de un posible SNM asociado al tratamiento concomitante con aripiprazol e imipramina tratado con el agonista dopaminérgico bromocriptina. Se trata de un varón de 57 años diagnosticado de demencia degenerativa primaria frontotemporal estadio moderado-grave, que desde hace 5 años presenta un cuadro de alteración conductual y del ánimo con deterioro cognitivo general y sı́ndrome rı́gidohipocinético. Está en tratamiento con aripiprazol 15 mg/dı́a y loracepam 5 mg/8 h desde hace 7 meses, y en los últimos 30 dı́as se le añadió al tratamiento lormetacepam 2 mg/dı́a e imipramina 50 mg en el desayuno y 25 mg en la cena. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 274 Cartas al Editor / Med Clin (Barc). 2013;141(6):271–277 El paciente acude al Servicio de Urgencias por aumento del temblor basal. Presenta disminución de la reactividad, vómito bilioso y pico febril de 38 8C. A los 2 dı́as mantiene intensa hipertonı́a, rigidez, estupor profundo, leucocitosis sin desviación a la izquierda, valores de creatincinasa (CK) de hasta 1.000 U/l e hipertermia que alcanzó 40,3 8C con mala respuesta a los antiinflamatorios no esteroideos. Se observa taquicardia y alteraciones de la presión arterial controladas con antihipertensivos. Ante la sospecha de SNM se inicia tratamiento con bromocriptina 2,5 mg/8 h. A los 5 dı́as presenta tendencia a la desaturación, taquipnea y estertores generalizados, ingresando en UCI por insuficiencia respiratoria con el diagnóstico de posible SNM. Durante los primeros dı́as persiste la tendencia a la hipertermia y rigidez con progresivo deterioro de la situación respiratoria, siendo necesaria oxigenoterapia. Tras intentar ventilación mecánica no invasiva, finalmente se tuvo que proceder a intubación y ventilación mecánica. Pasados 12 dı́as desde el ingreso en UCI, cesa la hipertermia ası́ como el cuadro de rigidez, lo que permite suspender la bromocriptina tras 16 dı́as de tratamiento sin que se reagudice el cuadro. El paciente evoluciona favorablemente, por lo que se suspende el soporte ventilatorio, aunque es incapaz de mantener comunicación con el medio, se mantiene apirético y es trasladado a la Unidad de Hospitalización de Medicina Interna. Después de 38 dı́as de su ingreso en Urgencias el paciente se encuentra consciente, orientado en las 3 esferas, responde a órdenes y preguntas sencillas y moviliza las 4 extremidades. El SNM es una reacción adversa descrita para el aripiprazol de la que se desconoce la frecuencia, ya que aunque hay casos notificados postautorización, se ignora el número de pacientes expuestos y los casos diagnosticados no notificados para conocer su incidencia real. Por otro lado, respecto a la imipramina, en nuestro paı́s existen 3 casos notificados y registrados en la base de datos del Sistema Español de Farmacovigilancia de sospecha de SNM asociado a la combinación de este antidepresivo tricı́clico y antipsicóticos. En nuestro caso clı́nico varios hechos justifican un posible SNM originado por la asociación de aripiprazol y el antidepresivo tricı́clico imipramina, cumpliéndose los 3 criterios diagnósticos mayores de Levenson para el SNM (fiebre 37,5 8C, rigidez muscular y elevación de CK), junto a criterios menores de inestabilidad autonómica (taquicardia, taquipnea, presión arterial anormal, alteración de la conciencia, diaforesis) y leucocitosis. Lo más frecuente es que el SNM se presente durante los primeros dı́as de tratamiento o cuando se aumenta la dosis del fármaco, pero existe bibliografı́a que describe su aparición hasta varias semanas después de iniciar el tratamiento4. Aripiprazol es un antipsicótico atı́pico. Todos los neurolépticos tienen riesgo de inducir SNM y aunque parece que los atı́picos presentaban menor riesgo, no están exentos de producirlo. Realizando una búsqueda bibliográfica en PubMed1 desde 1992 a 2012 con los términos: «sı́ndrome neuroléptico maligno»,«neurolépticos atı́picos»,«neuroleptic malignant syndrome» y «atypical antipsychotics», se encontraron casos de SNM producidos por clozapina, olanzapina, risperidona, quetiapina y aripiprazol5–9. Asimismo, se han descrito algunos casos relacionados con el tratamiento concomitante de neurolépticos y antidepresivos10. El SNM es una enfermedad grave, con una mortalidad que oscila entre el 15 y el 30%. El diagnóstico precoz y la rápida adopción de medidas terapéuticas son esenciales para su pronóstico. Las causas de muerte más frecuentes son la insuficiencia respiratoria secundaria a hipoventilación o a neumonı́a por aspiración, arritmias cardı́acas, infarto agudo de miocardio, colapso cardiovascular e insuficiencia renal secundaria a rabdomiolisis y mioglobinuria1. Una adecuada formación y educación del paciente y sus familiares ante la prescripción de estos fármacos resultarı́an útiles para que el propio paciente sea capaz de identificar la gravedad de los sı́ntomas y solicitar con la mayor brevedad atención sanitaria. La posibilidad de que el SNM fuera producido por aripiprazol e imipramina fue evaluada mediante el algoritmo modificado de Karch-Lasagna utilizado por el Sistema Español de Farmacovigilancia, clasificando la reacción adversa como posible. Esta reacción fue comunicada al Centro de Farmacovigilancia de la comunidad autónoma a través del sistema de notificación de tarjeta amarilla. Bibliografı́a 1. Martı́nez E, Domingo P, Lloret J. Sı́ndrome neuroléptico maligno. Med Clin (Barc). 1994;102:181–8. 2. Toro-Chico P, Gil I, Pérez M. Sı́ndrome neuroléptico maligno asociado a antidepresivos tricı́clicos. Farm Hosp. 2006;30:261–2. 3. Pelonero AL, Levenson JL, Pandurangi AK. Neuroleptic malignant syndrome: A review. Psychiatr Serv. 1998;49:1163–72. 4. Caroff SN, Mann SC. Neuroleptic malignant syndrome. Med Clin North Am. 1993;77:185–202. 5. Ananth J, Parameswaran S, Gunatilake S, Burgoyne K, Sidhom T. Neuroleptic malignant syndrome and atypical antipsychotic drugs. J Clin Psychiatry. 2004;65:464–70. 6. Ladds B, Thomas P, Mejia C, Hauser D. Extreme elevation of creatinine phosphokinase levels in neuroleptic malignant syndrome associated with atypical antipsychotics. Am J Psychiatry. 2009;166:114–5. 7. Hanft A, Eggleston CF, Bourgeois JA. Neuroleptic malignant syndrome in an adolescent after brief exposure to olanzapine. J Child Adolesc Psychopharmacol. 2004;14:481–7. 8. Dassa D, Drai-Moog D, Samuelian JC. Neuroleptic malignant syndrome with the addition of aripiprazole to clozapine. Prog Neuropsychopharmacol Biol Psychiatry. 2010;34:427–8. 9. Strawn JR. Aripiprazole and the neuroleptic malignant syndrome. Schizophr Res. 2006;85:298–9. 10. Stevens DL. Association between selective serotonin-reuptake inhibitors, second-generation antipsychotics, and neuroleptic malignant syndrome. Ann Pharmacother. 2008;42:1290–7. Elena Lopez*, Sonia Fraile, Francisco J. Hidalgo y Benito Garcı́a Servicio de Farmacia, Hospital Universitario Severo Ochoa, Madrid, España * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (E. Lopez). http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2013.01.018 Toxicidad por el «agua de chocho» Toxicity by ‘‘chocho agua’’ Sr. Editor: Recientemente se ha publicado en MEDICINA CLÍNICA una interesante descripción de un toxı́ndrome anticolinérgico asociado Véase contenido relacionado en DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2012.05.023 al consumo de una solución acuosa de Lupinus mutabilis (L. mutabilis) («agua de chocho»)1. Desearı́amos realizar algunas aportaciones sobre las caracterı́sticas de esta planta, ası́ como de las opciones terapéuticas en caso de intoxicación. L. mutabilis es una leguminosa originaria de los Andes, que crece a gran altitud (2.000-3.500 m), no se encuentra en la penı́nsula ibérica, por lo menos a gran escala, y se ha llegado a utilizar como un remedio casero para la diabetes mellitus2,3. En España se cultiva principalmente otra especie denominada Lupinus albus (altramuz, tramusos), que se utiliza como alimento para los animales y el