Actividad física tan cotidiana y tan amplia

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UNIDAD 2
Actividad Física
“Actividad física tan cotidiana y tan amplia”
L.E.F Gabriel Montoya Mora
LA ACTIVIDAD FISICA: TAN COTIDIANA Y TAN AMPLIA
La actividad física hace referencia al movimiento, la interacción, el cuerpo y la
practica humana. Como en muchas otras manifestaciones de la vida, la actividad
física aglutina una dimensión biológica, otra personal y otra sociocultural. De ahí
que cualquier intento por explicar y definir la actividad física debería integrar las
tres dimensiones.
La forma más extendida de entender la actividad física recoge únicamente la
dimensión biológica y se define como cualquier movimiento corporal realizado con
los músculos esqueléticos que lleva asociado un gasto de energía. Pero
la
actividad física también es una de las muchas experiencias que vive una persona
gracias a la capacidad de movimiento que le proporciona su naturaleza corporal.
Estas experiencias nos permiten aprender y valorar peros y distancias, vivir y
apreciar sensaciones muy diversas, y adquirir conocimientos de nuestro entorno y
nuestro propio cuerpo. Además, las actividades físicas forman parte del acerbo
cultural de la humanidad, desde las más cotidianas como andar a otras menos
habituales como el futbol o cualquier otro deporte. Asimismo, podemos olvidar que
las actividades físicas son prácticas sociales puesto que las realizan las personas
en interacción entre ellas, otros grupos sociales y el entorno.
MOVIMIENTO
CORPORAL
EXPERIENCIA PERSONAL
ACTIVIDAD FISICA
PRACTICA SOCIOCULTURAL
LA ACTIVIDAD FISICA RELACIONADA CON LA SALUD
Las relaciones entre la actividad fisca y salud no son nuevas sino que llevan tras
de sí una larga historia. En la civilización occidental encontramos, desde los
tratados de salud de la Grecia clásica, toda una tradición medica que establece
vinculaciones entre la actividad física y la salud, aunque estas relaciones han
evolucionado conforme cambiaba el contexto sociocultural y el tipo de vida que
llevaban las personas.
Actualmente podemos identificar a tres grandes perspectivas de relación entre la
actividad física y la salud: a) perspectiva rehabilitadora; perspectiva preventiva; y
perspectiva orientada al bienestar.
La perspectiva rehabilitadora considera la actividad física como si de un
medicamento se tratara, es decir, un instrumento mediante el cual puede
recuperarse la función corporal enferma o lesionada y paliar sus efectos negativos
sobre el organismo humano. Así por ejemplo, los ejercicios físicos que nos manda
el médico y que realizamos después de una operación quirúrgica o una lesión, con
la supervisión del fisioterapeuta, son prácticas que corresponden a esta
perspectiva de relación entre la actividad física y la salud.
La segunda perspectiva, la preventiva, utiliza la actividad física para reducir el
riesgo de que aparezcan determinadas enfermedades o se produzcan lesiones.
Por lo tanto, esta perspectiva se ocupa del cuidado de la postura corporal y la
seguridad en la realización de los ejercicios físicos, así como la disminución de la
susceptibilidad personal a enfermedades modernas como la osteoporosis, la
depresión, el exceso de colesterol, la hipertensión o las enfermedades
cardiovasculares, a través de la actividad física.
Tanto
la
perspectiva
rehabilitadora
como
la
preventiva
se
encuentran
estrechamente vinculadas a la enfermedad y la lesión, pero si queremos ver
aumentadas las relaciones de la actividad física con la salud mas allá de la
enfermedad, debemos incorporar la perspectiva orientada al bienestar. Esta
tercera perspectiva considera que la actividad física contribuye al desarrollo
personal y social, independientemente de su utilidad para la rehabilitación o
prevención de las enfermedades o lesiones. Es decir , se trata de ver en l actividad
física un elemento que puede contribuir a mejorar la existencia humana mas allá
de la supervivencia de manera que nos permita hablar de calidad de vida. Nos
referimos a la práctica de la actividad física porque si, porque nos divierte y nos
llena de satisfacción, porque nos sentimos bien, porque nos ayuda a conocernos
mejor, porque hacemos algo por nosotros mismo, porque no permite saborear una
sensación especial o porque nos sentimos unidos a los demás y a la naturaleza.
PERSPECTIVA
REHABILITADORA
PERSPECTIVA
ORIENTADA AL
BIENESTAR
PERSPECTIVA
PREVENTIVA
Las tres perspectivas de relación entre la actividad física no son excluyentes sino
que se encuentran, en cierta forma, interrelacionadas (ver figura anterior).
Pensemos que cuando una persona lesionada recupera la funcionalidad completa
de una parte de su cuerpo después de realizar ejercicios de rehabilitación, gana
en movilidad personal e interacción con el medio es decir, aumenta su bienestar.
Otra, en cambio, que realiza actividad física porque le gusta y le ayuda a sentirse
bien y valorarse como persona , no solo mejora su bienestar sino que también
puede estar previniendo algún tipo de enfermedad y equilibrando una
descompensación muscular que arrastraba desde tiempo atrás. Y aquella que
participa en un programa de ejercicio, con la intención de reducir el colesterol o el
estrés, también puede en ganar en capacidad funcional y bienestar general.
LA ACTIVIDAD FISICA ORIENTADA AL BIENESTAR
Es para todas las personas porque todas ellas pueden realizar algún tipo de
actividad de la que pueden obtener beneficios saludables. A modo de orientación
general destacamos que se trata de una actividad física:
•
Adaptada a las características personales.
•
De moderada a vigorosa, es decir, entre una intensidad que permita a
cualquier persona una práctica constante durante largo tiempo y otra
intensidad que lleve a la sudoración y el jadeo en la respiración.
•
Habitual y frecuente de manera que forme parte del estilo de vida de las
personas.
•
Orientada al proceso de la practica más que al producto o excelencia atlética.
•
Satisfactoria.
•
Relacional, es decir, que permita la interacción positiva entre las personas.
•
Respetuosa con el medio ambiente.
•
Favorecedora de la autonomía intelectual relativa a la actividad física y la
salud y del desarrollo de habilidades sociales que sirvan para llevar una vida
mejor.
TIPOS DE ACTIVIDADES FÍSICAS
Cuando observemos o practiquemos algunas actividades físicas como, por
ejemplo, andar, bailar y jugar un partido de futbol, nos percataremos de que las
exigencias físicas para los participantes son muy distintas en cada una de ellas. El
ritmo de ejecución, los movimientos corporales, la existencia o ausencia de
competición, el medio en que se realiza y otras características particulares las
hacen diferentes en cuanto a la intensidad que requierenCuando hablamos de actividades cotidianas, nos referimos a aquellas que
realizamos diariamente por necesidad, rutina o entretenimiento. Son muchas las
que podríamos mencionar y muy diferentes, aunque solemos realizarlas sin ser
conscientes de que también son actividades físicas. Sin embargo son importantes
para llevar una vida activa. Pensemos que podemos prescindir de un vehículo
motorizado para ir a trabajar y hacerlo andando o en bici o, quizás, dedicarnos al
cuidado de nuestras plantas y al bricolaje en nuestros ratos de ocio.
Las actividades en la naturaleza son otro grupo destacado de prácticas que, si se
realizan en condiciones seguras y asequibles, son muy recomendables para la
salud de las personas, por ejemplo el senderismo o las marchas por el campo. Sin
embargo, existen otras actividades que por sus características comportan más
riesgo y dificultad, se trata de las actividades de aventura como el parapente, o el
puenting, el rafting o el barranquismo. Basta un pequeño error humano, una
inclemencia climática o una imprevisible sorpresa que nos depare la misma
naturaleza para que pueda producirse un accidente. Además, no todas las
personas poseen las mismas condiciones físicas para embarcarse en este tipo de
actividades con las mismas garantías de seguridad. Las precauciones, en estos
casos, deben extremarse para minimizar los riesgos o buscar otras actividades
que resulten más seguras, placenteras y a fin de cuentas, saludables.
CONSIDERACIONES PERSONALES PARA DISFRUTAR LA ACTIVIDAD
FISICA SALUDABLE.
La Edad
Las circunstancias físicas y mentales de cada periodo de nuestra existencia nos
permiten afrontar la vida de forma diferente y, también, la actividad física como
una experiencia más que nos acompaña a lo largo de todo nuestro ciclo vital.
Pensemos que el humano pierde eficacia con la edad y el envejecimiento va
acompañado de una pérdida de la velocidad y la vigorosidad a la hora de realizar
actividades. Pero un estilo de vida activo saludable puede mejorar la calidad de
nuestra existencia y permitir disfrutar durante más tiempo. El ejercicio físico en la
vejez puede ayudar a prevenir problemas y enfermedades, y el mantenimiento de
una buena capacidad física a mantener la autonomía y las relaciones sociales de
una manera más satisfactoria, reforzando así la autoestima y el bienestar
psicológico y social.
En los niños y las niñas, la actividad física es espontanea y toma la forma de
juego. Con el movimiento cubren muchas de sus necesidades físicas, psicológicas
y sociales para un adecuado desarrollo. La infancia, y especialmente la juventud
son periodos clave para garantizar un estilo de vida activo el resto de su vida, pero
las presiones y búsqueda de éxitos deportivos a edades tempranas, generalmente
provenientes de los adultos, pueden acarrear riesgos innecesarios a nivel físico,
psicológico y social. Este es el caso del deporte escolar pudiendo ser un contexto
adecuado para la actividad física saludable, a menudo olvida el interés de los
niños/as y jóvenes por el juego y enfatiza la victoria o el resultado. Por esta razón
deben enfatizarse los incentivos intrínsecos al disfrute y la participación así como
un sentido amplio de competencia física y éxito que no busque la victoria o ser le
mejor a toda costa, sino una cierta maestría y mejora personal.
EL SEXO
Generalmente los niveles de rendimiento entre hombres y mujeres difieren, ya que
morfológica y fisiológicamente son distintos, sin embargo responden de manera
similar ante el ejercicio mostrando iguales proporciones de mejora y beneficio
saludable.
Cada vez hay más mujeres que se benefician de un estilo de vida activo al
derrumbarse muchos tópicos que mantenían al género femenino alejado de la
actividad física. Aun asi, el nivel de práctica de las mujeres españolas es inferior al
de los hombres debido a condicionantes sociales, culturales y económicos. De ahí
que la actuación desde los poderes público , para garantizar una igualdad real de
oportunidades de práctica física
a la mujer sea u objetivo social y político
fundamental en la actualidad.
La actividad física regular en las mujeres, además de los beneficios comunes a
cualquier practicante, puede disminuir algunos de los efectos negativos que se
dan en la menstruación como puede ser los cambios de humor o la irritabilidad.
Esto no quiere decir que el ejercicio cure la dismenorrea o menstruación dolorosa,
aunque puede reducir su dolor debido al aumento de tono abdominal o al
incremento de circulación sanguínea general que también alcanza al útero.
En cambio el sobre ejercicio que produce una gran perdida de grasa corporal
reduce la producción hormonal de estrógenos y puede causar una menstruación
irregular e incluso amenorrea o cese del ciclo menstrual. Esto afecta a la
asimilación del calcio en los huesos y consecuentemente puede provocar
osteoporosis. Por lo tanto el ejercicio excesivo y la perdida alarmante de peso
corporal en las mujeres puede provocar una enfermedad en mujeres jóvenes que
es propia de la vejez y que, curiosamente, posee en el ejercicio moderado,
frecuente y habitual una de las formas de prevención más eficaces.
LA CONDICION FISICA
Cada persona responde de una manera distinta al esfuerzo físico, incluso
tratándose de la misma actividad. Esto es debido a que cada una de ellas posee
una condición física diferente, es decir una capacidad biológica y funcional distinta
en ese momento determinado.
La condición física es un estado, producto o nivel de forma física que se obtiene
de medir, mediante pruebas o test físicos, los distintos componentes o cualidades
de que consta y está genéticamente determinada en alto grado. Estas cualidades
son la resistencia cardiorespiratoria, la fuerza muscular, la resistencia muscular, la
flexibilidad, la potencia, la agilidad y la velocidad. Todas ellas se han asociado
desde el siglo pasado a la habilidad atlética o el rendimiento deportivo.
Sin embargo, se han encontrado relaciones entre algunos de sus componentes y
la salud, concretamente en los mas modificables por la práctica física, es decir, la
resistencia cardiorespiratoria, la resistencia y fuerza muscular, la flexibilidad y la
composición corporal.
Pero estas relaciones no son tan simples como para considerar que cuanto mayor
nivel de condición física posea una persona mayor salud tendrá. Más (Devis,
2000) bien debemos adoptar una visión minimalista de la condición física cuando
nos referimos a la promoción de la salud mediante la actividad, es decir,
entenderla como capacidad funcional necesaria para implicarse en actividad
cotidianas sin molestias físicas y donde las propias personas son las que
establecen sus indicadores del nivel de forma física. Y por supuesto, vista como
una consecuencia de la práctica física habitual, lo realmente importante desde el
punto de vista de la salud.
LA DISCAPACIDAD
La discapacidad física o psíquica no es necesariamente incompatible con la
práctica física. Puede que no podamos realizar algunas actividades, pero
podremos realizar otras o de manera tal que garanticen el disfrute y los beneficios
para la salud. En gran parte, las posibilidades de práctica de los discapacitados,
más que de los problemas o limitaciones personales, depende de condicionantes
social,
cultural
y
económico.
Por
esta
razón,
deben
atenderse
estos
condicionantes para facilitarles el acceso a las actividades físicas en igualdad
respecto al resto de personas.
Bibliografía
Devis, J. (2000). Actividad Fisica, Deporte y Salud. España: INDE.
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