PROPUESTA MODIFICACIÓN LEY 80 / 93 PROCESO DE CONTRATACIÓN. Santafé de Bogotá, Doctor GEORGE BERNARD GILCHRIST B. Director Programa Presidencial de Lucha contra la Corrupción Casa de Nariño cra. 8ª. No. 7 26 Santafé de Bogotá Respetado doctor : REF. La Problemática del Control Interno en la Contratación Pública En el marco del programa adelantado por el Gobierno Nacional denominado “Propuesta de Ajustes Normativos al Régimen Legal de la Contratación Pública para Contribuir a la Lucha contra la Corrupción” y en el entendido que los sistemas de control interno, en el marco de lo constitucional y legal, deben contribuir a este propósito, el Comité Interinstitucional de Control Interno solicitó mediante comunicación del 25 de febrero de 2000, se hicieran llegar las propuestas que desde la perspectiva de las Oficinas de Control Interno o quienes hagan sus veces tienen en relación con la modificación al llamado estatuto de contratación pública. A pesar de la brevedad del tiempo otorgado para estos comentarios, se recibieron un buen número de propuestas de diversa índole, basadas en las experiencias y dificultades prácticas que el desarrollo de la Ley ha implicado en las diversas entidades y organismos estatales. Antes de presentar modificaciones a la legislación vigente en la materia, consideramos oportuno realizar algunas reflexiones acerca de la problemática del control estatal en los procesos de la contratación pública. El control estatal. En la actualidad están elevados al rango constitucional diversos tipos de controles: de calidad de bienes y servicios (art. 78), de constitucionalidad en sus diferentes modalidades (arts. 4, 166, 213, 215, 237 y 241), de gestión (arts. 267, 274 y 343), de rendimiento (art. 256-4), de resultados (art. 119, 267 y 274), financiero (arts. 267, 268 y 274), fiscal (arts. 267, 268 y 274), interno (arts. 209 y 269), jurisdiccional (art. 243), político (art. 114), administrativo -jerárquico, de tutela y presupuestal (arts. 189, 209 y 352), a los servicios públicos domiciliarios (art. 365y 370), control de la moralidad en la administración (art. 118 C.P.) y el social o ciudadano (arts. 89 y 369), que en el sentir de la H. Corte Constitucional tienen su fundamento en que la Carta "en el desarrollo del esencial principio de la separación de poderes, dispuso que son ramas del poder público, la legislativa, la ejecutiva y la judicial; con lo cual se entiende la determinación superior del constituyente, de especializar la toma de las decisiones y las acciones del poder público, con el propósito no sólo de buscar mayor eficiencia en el logro de los fines que le son propios, sino también, para que esas competencias así determinadas, en sus límites, se constituyeran en controles automáticos de las distintas ramas entre sí, y, para, según la afirmación clásica, defender la libertad del individuo y de la persona humana." Y continúa la Corte: " (...) agrega la Constitución, en su lógica distributiva de las funciones públicas que, además de los órganos que integran a aquellas Ramas del poder público, existen otros, autónomos e independientes, para el cumplimiento de las demás funciones del Estado, (art. 113 C.N.), denominados "órganos de control", entre los que se encuentran, además del Ministerio Público, la Contraloría General de la República (artículo 117), a cuyo cargo está la vigilancia de la gestión fiscal y el control de resultados de la administración." Es claro entonces, que el ejercicio de estos controles abarcan dos ámbitos, uno de carácter interno, es decir, que se realizan en cumplimiento de la función administrativa del Estado en sus diferentes ramas (intuito administración) y otros realizados por órganos especializados para el control y de naturaleza externa. De tal manera que los "Controles interórganos operan en las respectivas relaciones que se establecen entre los diversos e independientes detentadores del poder. Esta dinámica del interjuego e interacción de los diversos detentadores del poder en el proceso político constituye los controles interórganos. Son fundamentalmente de dos clases. Primero: los detentadores del poder estarán de tal manera acoplados constitucionalmente que sólo conjuntamente podrán llevar a cabo determinadas tareas (...). En este caso, los detentadores del poder tendrán que compartir constitucionalmente el ejercicio de la función, con lo cual se controlarán mutuamente. Segundo: el detentador individual del poder está autorizado por la constitución a intervenir discrecionalmente en la actividad de otro detentador del poder, y de esta manera frustrar su actuación (...). En el primer caso, la cooperación de los detentadores del poder es indispensable si el acto estatal tiene que realizarse; en el segundo caso, la intervención del detentador del poder es optativa, pero el efecto es el mismo: el otro detentador del poder queda sometido a un control. Ambas clases funcionan como controles interórganos".(LOEWESTEIN Karl. TEORIA DE LA CONSTITUCION. Editorial Ariel S.A. Barcelona, 1986; págs. 252 y 253. Citado por la H. Corte Constitucional). La acusada proliferación de controles, en cierto momento creada en un contexto en que las funciones pública y administrativa del Estado se hacían cada vez más complejas, entran en muchos casos en procesos de anulación mutua,- como el caso de los servicios públicos domiciliarios- y la ausencia de sistemas de información administrativo y financiero uniformes justificaban por la importancia de su prestación un monitoreo de carácter técnico (superintendencia, comisiones de regulación, contralorías, ministerio, procuraduría, revisoría fiscal, etc.). Sin embargo, si todos los entes públicos llevan contabilidad en debida forma y se preocupan por la 2 implantación de una eficiente Sistema de Control Interno, muchos de estos organismos y controles tenderían a desaparecer. En este contexto, el régimen constitucional y legal de la contratación pública, no son otra cosa que la materialización de unos parámetros de control automático par evitar que la administración dilapide los recursos públicos, con base en el cumplimiento de los principios de la transparencia, selección objetiva, economía y responsabilidad, los cuales se complementan con la existencia de adecuados sistemas de control interno y externo fundamentados en los principios de subsidiariedad, complementariedad y concurrencia, para permitir el cumplimiento cabal y oportuno de los fines del estado. Control Interno. Ahora bien, en el entendido de que la mayor complejidad de la gestión gubernamental está generada en dar respuestas a nuevas demandas socioeconómicas y políticas bajo la forma de prestación de servicios que abarcan un amplio arco desde los tradicionales, como la justicia, relaciones exteriores, defensa, educación y salud, hasta la prestación y/o regulación de la provisión de servicios públicos necesarios para la vida en la sociedad organizada moderna. Y dado que en muchos casos, esta realidad va acompañada por el crecimiento del endeudamiento público -interno y externo- y déficit fiscales, se deben agilizar los procedimientos y obtener garantías del cumplimiento de los objetivos de manera eficiente y económica, en tanto la existencia de restricción de los recursos, a través de un sistema de control interno. Así mismo, el establecimiento y mantenimiento de los controles internos, debe garantizar que se cumplan las normas legales y hacer transparentes los actos de gobierno a través de la información oportuna y confiable. En síntesis, los funcionarios a quienes se les ha confiado recursos públicos, son responsables de establecer y mantener controles internos efectivos, para garantizar que se alcancen las metas y objetivos de los programas del Presupuesto público, se salvaguarden los recursos, se cumplan las leyes y se informe debidamente. Las normas generales son: Garantía razonable del cumplimiento de los objetivos. Respaldo de los directivos y servidores públicos. Objetivos del control adecuados, completos y razonables e integrados dentro de los objetivos globales de la institución. Vigilancia de los controles para adoptar las medidas oportunas ante cualquier evidencia de irregularidad. Las normas específicas son:- Documentación de la estructura del control interno y de las transacciones disponibles para su verificación.- Registro oportuno y adecuado de las transacciones y hechos.- Autorización y ejecución de las transacciones y otras operaciones.- División de las tareas: las tareas y responsabilidades esenciales de autorización, tratamiento, registro y revisión deben asignarse a personas diferentes.- Supervisión competente.- Acceso a los recursos y registros y responsabilidad ante los mismos. Dentro de la estructura de la administración pública, le corresponde a una instancia política superior, asumir el compromiso de elaborar y promulgar una definición amplia de la estructura del control interno, de los objetivos a alcanzar y de las normas a seguir. 3 En nuestro contexto se requería de una redefinición del Sistema de Control Interno, en la teoría y en la práctica, como la verificación del cumplimiento de la misión, objetivos y funciones de una entidad u organismo público, dentro de los indicadores correspondientes. El control interno también verifica la existencia, operatividad y aplicación de las tecnologías administrativas apropiadas para la administración de los recursos humanos, físicos, materiales, tecnológicos y financieros de que dispone una entidad u organismo público. Esta verificación se hará teniendo en cuenta el marco jurídico aplicable a los distintos sistemas que conforman la gestión pública y los principios de la función administrativa de los que trata la Constitución Política. Abordada en la reglamentación del denominado Sistema Nacional de Control Interno. (Decreto 2145 de 1999). Adicionalmente, según lo establecido en artículo 209 de la C.P. ordenó que “en la administración pública, en todos sus órdenes, habrá un control interno, que se ejercerá en los términos que defina la ley”. La ley 87 de 1993, reglamentó la necesidad de la conformación de sistemas de control interno en todas las entidades públicas bajo la responsabilidad de representante legal que en resumen tiene como objetivos fundamentales, la eficacia y eficiencia de las operaciones, la confiabilidad de la información institucional y el cumplimiento del entorno normativo. El proceso de la contratación y su evaluación y control. Necesidad de modificación del artículo 65 de la Ley 80 de 1993. Dada la vocación legal que tiene el Consejo Asesor de Control Interno como organismo consultivo del Gobierno Nacional en materia de control interno de las entidades de los niveles nacional y territorial, estos temas le han sido dados a conocer en su oportunidad al doctor MAURICIO ZULUAGA RUIZ, como Presidente de dicho Consejo; es así como la preocupación manifiesta en casi todas las comunicaciones remitidas por los jefes de control interno en relación con la parte de la Ley 80 de 1993 que involucra al control interno y la complejidad del tema del control estatal en los procesos de contratación administrativa, consideramos que el aporte que puede realizarse está circunscrito a la modificación del inciso tercero del artículo 65 de la citada Ley de contratación. Sin perjuicio de que las demás sugerencias, a nuestro juicio muy interesantes, no sean tenidas en cuenta, para lo cual remitiremos copia de todas las propuestas remitidas a la Comisión del Gobierno para su consideración y estudio. Está más que diagnosticada la necesidad de modificar el citado inciso tercero del artículo 65 el cual reza: “Artículo 65. De las autoridades que ejercen control fiscal. (…) El Control Previo administrativo de los contratos corresponde a las oficinas de control interno” 4 La loable medida del legislador se produjo con anterioridad a la expedición de la Ley 87 de 1993 que adoptó para la administración pública la necesidad de contar con sistemas de control interno eficientes que coadyuvaran con el cumplimiento cabal y oportuno de los fines del Estado, en desarrollo del mandato constitucional establecido en el artículo 209. Por esta razón la norma cuestionada riñe conceptualmente con el modelo del control interno adoptado, el cual se basa en considerar la responsabilidad de todos los gerentes públicos de adoptar sistemas de control interno que involucren a la totalidad de los procesos institucionales – incluyendo al de la contratación administrativa – y las oficinas de control interno como un elemento del Sistema, con la misión de evaluarlo permanentemente, pero basadas en la necesidad de adoptar el criterio del autocontrol, provocando el paso – por lo menos conceptual - del control policivo a un control proactivo soportado en los resultados. En vista de lo anterior sugerimos considerar la modificación del citado texto normativo por un nuevo que establezca: “En el proceso de contratación de la administración pública se aplicarán las disposiciones del régimen legal del control interno de las entidades y organismos del sector público” De tal manera que se armonizan las disposiciones de la contratación con los preceptos sustantivos y procedimentales establecidos en la Ley 87 de 1993, sus decretos reglamentarios, directivas presidenciales, resoluciones y demás actuación administrativa que realizan las entidades según el nivel de complejidad que manejan en la adopción de sistemas de control interno efectivos, que abordan como en la práctica se hace hoy día, el seguimiento al proceso de la contratación pública. Sugerimos igualmente en aplicación de los principios constitucionales de la concurrencia y complementariedad se fortalezca el control fiscal en el contexto del modelo definido en la Ley 42 de 1993 y las resoluciones orgánicas del Contralor General de la República, específicamente la número 4721 de 1999 sobre normas de auditoría gubernamental colombianas; también el control social al que se refiere, el capitulo VIII de la Ley 489 de 1998 y la Ley 563 de 2000. Y finalmente, que se institucionalicen los Comités o Unidades de Adquisiciones, Compras o similares como un elemento fundamental y obligatorio para realizar un control administrativo eficiente a los procesos de contratación en cualquiera de sus modalidades. A la espera de que las ideas expuestas sean del interés de la Comisión por usted dirigida, en el propósito de que las modificaciones realizadas al texto legislativo vigente contribuyan a un mejor control efectivo en los procesos de contratación pública, en el cual este Comité está interesado en contribuir en ésta y otras tareas que usted considere necesarias. Cordial saludo, 5 “ORIGINAL FIRMADO “ MARIA DEL CONSUELO ARIAS PRIETO Directora Ejecutiva del Comité Interinstitucional de Control Interno c.c. Dr. MAURICIO ZULUAGA RUIZ Presidente del Consejo Asesor 6