BOLETÍN INFORMATIVO DEL CULTO A SANTA GENOVEVA TORRES MORALES Y DE SU OBRA CONTINUADA POR LAS ANGÉLICAS Angel de la Soledad in fronteras marzo-junio 2012 · n.º 006 Vivir sin sufrir es vivir sin amar. Amar sin sufrir, es morir.” Santa Genoveva. ÁNGEL DE LA SOLEDAD SIN FRONTERAS En portada: En su debilidad se manifestó la fuerza de Dios. (Juan Pablo II) Datos biográficos ➜ de Santa Genoveva >>> SUMARIO Datos biográficos ............................. 2 Un precioso camino. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 Su vida nos habla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Ahondando en su vida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 En el Corazón de Jesucristo . . . . . . . . . . . . . . . . 7 Clausura del Año Jubilar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 Homenaje a la Sra. María Elena Torrado . . 10 Testimonio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Este boletín informativo se distribuye gratuitamente. Los favores obtenidos, por intercesión de Santa Genoveva, rogamos se nos comuniquen a cualquiera de las direcciones de México o Venezuela que aparecen en la contraportada de este boletín. Redacción y Administración: Religiosas Angélicas Diseño y maquetación: José María Soria [email protected] Impreso en: México y Venezuela 2 www.angelicas.org www.santagenoveva.org 1870 3 DE ENERO · Nace en Almenara, Castellón. 4 DE ENERO · Bautizada en la Parroquia de los Santos Juanes. 1871 Muere José, su padre. 1877 11 DE DICIEMBRE · Recibe el Sacramento de la Confirmación. 1878 Muere Vicenta, su madre. 1880 Recibe la Primera Comunión. 1882 JULIO · Se forma un tumor en la pierna izquierda. 1883 MARZO · Amputación dolorosa de la pierna enferma. 1886 8 DE MARZO · Ingresa en la Casa de Misericordia de Valencia. 1894 Sale del asilo. 1911 2 DE FEBRERO · Fundación en Valencia de una Obra para señoras retiradas. DICIEMBRE · Aprobación verbal diocesana. 1912 31 DE JULIO · Inauguración de la primera Casa en Zaragoza. 1925 5 DE DICIEMBRE · Erección canónica del Instituto religioso. 18 DE DICIEMBRE · Profesión de votos simples. 1926 18 DE DICIEMBRE · Profesión perpetua. 1931 18 DE DICIEMBRE · Confirmada en el cargo de Superiora General. 1941 14 DE ENERO · Se inaugura en Zaragoza la actual Casa General. 1953 25 DE MARZO · Se recibe la Aprobación Pontificia. 1956 5 DE ENERO · Muere en Zaragoza. 1976 2 DE FEBRERO · Apertura del proceso de Canonización. 1991 22 DE ENERO · Declaradas sus Virtudes Heroicas. 1995 29 DE ENERO · Beatificada en Roma. 2003 4 DE MAYO · Canonizada en Madrid por Su Santidad Juan Pablo II. ÁNGEL DE LA SOLEDAD SIN FRONTERAS Un precioso camino De las cartas espirituales de Santa Genoveva Santa Genoveva escribe con santo entusiasmo y comunica fuego interior al lector. Parece que Dios quiere de mí que no les haga caso a las enfermedades, sino que siga el precioso camino de la mortificación y penitencia. Lo que me aflige es… lo que tengo que vencer para trabajar y acallar las repugnancias que tengo… es un ejercicio continuo. Con las cosas desagradables de la Obra, siempre la primera impresión es mía; pero no tarda ni tres minutos a venir en mi auxilio Dios para confiar en Él. Y, como impresiones desagradables son de todos los días y de diferentes maneras, visto y probado tengo que sólo el estar colgada de su Providencia, me las hace llevaderas con paciencia” 3 LOS RECUERDOS QUE SE CONSERVAN, TRANSMITIDOS POR GENOVEVA Y POR SUS FAMILIARES, NOS HABLAN DE AQUELLA MUJER COMO MADRE FUERTE Y HACENDOSA, VERDADERO MODELO DE UNA MADRE CRISTIANA. Su vida nos habla Vicenta Torres Sanz, una mujer fiel y sencilla Detalle del interior de la casa natal de Santa Genoveva en Almenara. En la vida de Genoveva Torres Morales hay una página conmovedora: la muerte de su madre, acaecida en noviembre de 1878. Vicenta Morales Sanz era el nombre de aquella mujer admirable que tuvo como fruto de su matrimonio con José Torres Seguí, una hermosa corona de seis hijos: José y Vicente, Vicenta, Rosa, Teresa y Genoveva. Al cumplirse el primer año del nacimiento de Genoveva, murió el padre dejando a la viuda con los seis hijos y sin recursos. Dios quiso probar el temple de aquella mujer con nuevas desgracias que fueron cayendo sobre ella. Uno tras otro, marcharon al cielo los hijos pequeños; sólo quedaron con vida el hijo mayor, José, y la última de las hijas, Genoveva. 4 La última hija que murió, en vida de su madre, fue Vicenta. Tenía 18 años, un gran atractivo personal y una simpatía arrolladora. Era conocidísima no sólo en Almenara, sino en los pueblos del contorno. Pero una enfermedad traidora la llevó al sepulcro. No había síntomas externos que pudieran delatar su estado. Una mañana la madre creyó escuchar un quejido en la habitación de su hija Vicenta. Acudió presurosa y la encontró agonizante. Minutos más tarde moría. ÁNGEL DE LA SOLEDAD SIN FRONTERAS VICENTA MORALES SANZ, EDUCADORA INTEGRAL, CON ESA CIENCIA SENCILLA Y SUBLIME DE TODAS LAS MUJERES QUE DAN LA VIDA POR SUS HIJOS... ➜ La impresión que recibió la madre fue tan terrible que, poco tiempo después cayó enferma. Perdió las ganas de comer, pero seguía trabajando denodadamente para llevar adelante las faenas domésticas. Hasta que un día… Era noviembre de 1878. Vicenta rendida de fatiga, se retiró a su habitación, indicando previamente a Genoveva que terminara la labor que ella traía entre sus manos. La niña –Genoveva tenía ocho años–, una vez realizado el trabajo entró decidida en la habitación de su madre. Esta al notar la presencia de la hija, le hacía señas para que se acercara. En un supremo esfuerzo, notando que llegaba su fin, Vicenta tomó las manecitas de la niña y, con grandes muestras de afecto maternal, las estrechó fuertemente contra su corazón. Genoveva sintió una impresión extraña: su madre quedaba fría como el mármol. Pero no tuvo tiempo para reflexionar. Una de las personas que entraron en aquel momento, observando el aspecto cadavérico de Vicenta, tomó a la niña y la envió a jugar con sus compañeras. Genoveva –como ella misma atestigua después en sus conversaciones– en vez de jugar continuaba atenta a lo que ocurría dentro de la habitación. Oyó cuchichear a las vecinas. Escuchó que su madre había muerto. Rompió en amargo llanto, dándose cuenta perfecta de su orfandad. Los recuerdos que se conservan, transmitidos por Genoveva y por sus familiares, nos hablan de aquella mujer como madre fuerte y hacendosa, verdadero modelo de una madre cristiana. Educadora integral, con esa ciencia sencilla y sublime de todas las mujeres que dan la vida por sus hijos; de Vicenta Morales Sanz podría decirse aquello de Santa Mónica, madre de San Agustín, asegura la liturgia: que fue dos veces madre, porque «lo engendró para el mundo y para el cielo». El santo escribe una vez, conmovido: «Hijo de tu sierva y siervo tuyo». Hay en estas palabras como una ilación venturosa: por ser hijo de tu sierva he llegado a ser siervo tuyo. Así pudiéramos decir de santa Genoveva con su santa madre. 5 ÁNGEL DE LA SOLEDAD SIN FRONTERAS MADRE GENOVEVA, ANTE EL CRISTO DE LA COLUMNA, Ahondando en su vida Mujer signada con la Cruz... CONSUMIÓ SU VIDA DEJÁNDOSE SANGRAR, COMO ALMA PREDILECTA MARCADA DIOS CON ESTE SANTO DESIGNIO. POR 6 Los líderes que buscan seguidores, sobre todo los políticos, muestran a los suyos un horizonte de éxitos. Ocultan o minimizan las dificultades que se cruzarán en el camino. Cristo, en cambio, apenas habla de su resurrección; cuando la muestra a los suyos en la transfiguración, lo hace casi a escondidas, como vergonzosamente. Saca, en cambio, a plena luz el dolor que ha de pasar para llegar a ella. Bien lo han entendido los santos. Francisco de Asís se gloriaba en las Llagas de Jesús. Teresa de Ávila oraba ante efigies de Cristos sangrantes y dolorosos. El libro de Tomás de Aquino, donde encontraba sabiduría, era el Crucifijo de la celda. Hay que seguir desnudos a Cristo desnudo, clamaba en la antigüedad San Jerónimo. Todo esto no es sinónimo de aspirar a un cristianismo triste, invadido por una paralizante visión del dolor o de la muerte. La cruz habla a los cristianos mucho más de amor que de dolor, o, en todo caso, de ese dolor que surge de todo verdadero amor. El signo de la cruz no es un espantajo, sino una bendición. San Agustín lo dijo hermosamente: «Los hombres signados con la cruz pertenecen ya a la gran casa». Nuestra Madre Genoveva, vivió en su cuerpo la experiencia de la Cruz. Siempre, desde niña. Portó estigmas, no tanto en sus manos y pies, sino en aquella imposibilidad física de su cojera. Enfermedades, contrariedades, sequedad de espíritu, fracasos, abandonos, incomprensiones: de todo hubo y en abundancia, a través de su vida heroica. Si repasamos su escritos, una nota predomina insistente: la Cruz. Si visitamos el Museo de sus recuerdos, un estremecimiento nos sacude: los instrumentos de mortificación, cilicios, disciplinas. Un día escribió esta frase: «Vivir sin sufrir es vivir sin amar. Amar sin sufrir, es morir.» No es extraño, por tanto, que buscara en esa imagen de Cristo, atado a la columna, un objeto de su predilección para la hora de los rezos. Se conserva en el Museo de la Santa como preciosa reliquia. Cristo inmóvil, quieto, atado al suplicio, decía a Madre Genoveva que la santidad no es hacer, hacer, dar fruto. Es más bien esto otro: aceptar, aceptar, dar sangre. Y Madre Genoveva, ante el Cristo de la Columna, consumió su vida dejándose sangrar, como alma predilecta marcada por Dios con este santo designio. ÁNGEL DE LA SOLEDAD SIN FRONTERAS ➜ En el Corazón de Jesucristo La oración de Madre Genoveva se alimentaba de la vida de Jesús, de su ejemplo y su enseñanza; pero más todavía, su oración era un penetrar en el Sagrado Corazón de Cristo. El recurso al Sagrado Corazón de Jesús no era para la Madre Genoveva un recurso piadoso, una práctica cristiana más o menos importante, sino elemento esencial de su forma de amar a Dios y parte integral de su vocación como fundadora: de ahí el nombre de Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Santos Ángeles. La oración de la Madre Genoveva era un continuo diálogo de amor con Dios, a través de Jesucristo, o lo que es lo mismo, diálogo de amor con Jesús, verdadero Dios, que le conducía a tratar, por tanto, con la misma intimidad, al Padre y al Espíritu Santo. Su oración se alimentaba de la vida de Jesús, de su ejemplo y su enseñanza; pero más todavía, su oración era un penetrar en el Sagrado Corazón de Cristo, palpitar con Él, vibrar de amor con Él. «¡Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío!»: es una jaculatoria que debía estar con frecuencia en labios de la Madre Genoveva, pues aparece bastantes veces en sus cartas. Es un reflejo, entre tantos, de su recurso confiado y habitual al Corazón del Hijo de Dios hecho Hombre: «Estoy a tu puerta y llamo. En tribulaciones y penas sé que me oyes. Espero en tu bondad; pues necesito tu ayuda. ¡Corazón de Jesús, en Vos confío!» Santa Genoveva no cesaba de inculcar a los demás este recurso: «Confíe en el Sagrado Corazón, que le ayudará. Me alegro que estén bien y muy confiadas en el Sagrado Corazón de Jesús. A Él acudamos con mucha fe, con gran confianza». S Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío. 7 Clausura del Año Jubilar 2 · febrero · 2012 Con el corazón lleno de gratitud por las maravillas que Dios ha hecho en nuestra Congregación, en estos cien años de historia, clausuramos el Año Jubilar con una sencilla y emotiva celebración. Coincidiendo con la Jornada de la Vida Consagrada, iniciamos la festividad con el rezo de Vísperas, presididas por el P. Ludvík Málek SVD. Después de la lectura el Padre hizo una profunda reflexión sobre la vida consagrada, invitándonos a ser testimonio profético en el contexto eclesial de la Nueva Evangelización. Renovamos nuestros votos con gozo y humildad, sabiendo que ese tesoro, la vocación religiosa, lo llevamos en vasijas de barro. E imitando el gesto del anciano Simeón, cada residente tomó el niño en sus brazos mientras el sacerdote les daba la bendición. No cabe duda que las señoras que participaron estaban visiblemente emocionadas y agradecidas a Dios que infundió en Santa Genoveva este gran «Don». 8 ÁNGEL DE LA SOLEDAD SIN FRONTERAS El acto central de la clausura del año centenario fue la Eucaristía, presidida por el padre Rafael Vera, MSpS y concelebrada por los Padres Joaquín Azcona y Ludvík Málek, ambos Misioneros del Verbo Divino. El acto central de la clausura del año centenario fue la Eucaristía, presidida por el P. Rafael Vera, MSpS y concelebrada por los Padres Joaquín Azcona y Ludvík Málek, ambos Misioneros del Verbo Divino. Fue una liturgia viva, comunitaria, participativa. En el ofertorio, además del pan y del vino, se presentaron una lámpara encendida, las Constituciones de la Congregación y un centro de flores variadas, simbolizando la vida de las Religiosas Angélicas: dar luz hasta consumirse en el servicio, vivir en fidelidad la misión de ser «ángeles de la soledad» y agradecer a Dios la variedad de dones que ha concedido a la Congregación en cada uno de sus miembros. Antes de la bendición final, la Madre Delegada en América, M.ª del Carmen del Amo Guerrero, dirigió unas palabras de agradecimiento a Dios por estos cien años de historia y estimuló a seguir construyéndola con creativa y renovada fidelidad, viviendo la misma experiencia carismática que impulsó a Santa Genoveva y a las Hermanas que nos han precedido. Asimismo dio las gracias a todos los presentes que nos han acompañado y compartido los gozos de este Año Jubilar. 9 Homenaje a la señora María Elena Torrado El 3 de febrero, recién terminado el Año Jubilar de las Angélicas, se celebró en Zaragoza un emotivo acto de homenaje y gratitud a la señora María Elena Torrado de Domínguez, presente en los actos de clausura del Centenario en compañía de su hija María Elena. 10 En la Casa Noviciado don Mariano Mainar Elpuente ofició una Misa de acción de gracias. En la homilía señaló que, entre las fechas del primer centenario de la Congregación que brillan con más resplandor, destaca la del 29 de agosto de 1979, cuando las primeras Religiosas Angélicas desembarcaron en tierra mexicana. Su llegada había sido preparada providencialmente por dos sacerdotes zaragozanos, don Carlos Parra y don Mariano, el propio celebrante, que abrieron el camino para la fundación de la Casa Madre, en Monterrey, y dos años después de la Residencia Mater de la Ciudad de México. En ambas circunstancias fueron acogidas amorosamente por la Virgen María, en sus advocaciones del Roble y de Guadalupe; también por la jerarquía eclesiástica, el arzobispo de Monterrey y el cardenal de México, y finalmente, por el cariño de seglares comprometi- dos apostólicamente. En el caso de México D.F. por las señoras Elena White, ya fallecida y Elena Torrado. En torno a estas dos insignes mujeres cristianas se han ido agrupando otras más, que con su entusiasmo y eficaz colaboración han hecho posible la misión específica de las Religiosas Angélicas. Prueba de ello es la Residencia Mater que ha contribuido a solucionar en la Ciudad de México el problema de la soledad en que viven muchas mujeres. De las 48 primeras residentes en 1981, son en la actualidad 174 señoras que se benefician de esta gran obra social. Las hijas de Santa Genoveva Torres Morales, fieles al estilo de gratitud de su Fundadora, han querido corresponder a la señora María Elena Torrado entregándole un hermoso pergamino que contiene el nombramiento de Hermana ÁNGEL DE LA SOLEDAD SIN FRONTERAS Honoraria de las Angélicas, considerándola en adelante miembro de su familia religiosa, participando así de todos los beneficios espirituales de la Congregación, del mismo modo que cuantos tienen parte de la misma por la profesión religiosa. La Rvdma. Madre General Faustina Bartolomé Machín entregó este documento a la señora Torrado, contestando ésta con palabras emocionadas. Al acto asistió el pleno del Consejo General, la comunidad de la Casa Noviciado y algunas religiosas de nacionalidad mexicana. Ha sido un feliz remate del Centenario y un aliciente para emprender otros cien años al servicio de la Iglesia. Pergamino que contiene el nombramiento de Hermana Honoraria de las Angélicas a la Sra. María Elena Torrado. Testimonio QUERIDAS HERMANAS ANGÉLICAS DE RESIDENCIA MATER: Sirva la presente para saludarles y dejarles unas palabritas tratando de expresarles nuestro agradecimiento por cuánto hicieron por nuestra querida mamá, Uds. en particular, así como sus compañeras anteriores de Casa Mater, donde siempre recibió sus atenciones y cariño. Toda la Vida les recordaremos y les llevaremos en nuestro corazón, Uds, dejaron una huella de lo que es la «caridad», lección de AMOR; de lo que es la ESPERANZA, ánimo para salir adelante e indudablemente de la FE, sin Dios y María como unión a nosotras para darnos fuerza y consuelo, así como la oración… pues no hubiéramos logrado sobrellevar el largo proceso de la enfermedad de ‘Teté’. Ella fue feliz en su casa, en su compañía, nunca dudó de que el paso que dio al ir a vivir allá fuera indicado, las pequeñas visitas de Uds. ¡ah!, cómo le gustaban y reconfortaban, ella decía que con Uds. le pasaba como con sus hijos… «cada uno tiene lo suyo», de ahí la maravilla de Dios quien nos creó únicos e irrepetibles; y a cada una la quería, así como cada una era. Ella rezaba y pedía por Uds., cuenten con que ahora lo estamos haciendo nosotros. Que sigan adelante con su grandiosa labor, tienen una ELLA REZABA Y PEDÍA vocación maravillosa, que valoramos y admiramos. Que la Virgen María, Jesús, su Ángel de la Guarda y santa POR USTEDES, CUENTEN Genoveva les bendiga e interceda por Uds. para llevar a la CON QUE AHORA LO ESTAMOS obra todo cuanto planeen. HACIENDO NOSOTROS. Sincera y afectuosamente. Familia Lanz Septién México D.F. 11 Direcciones Oración México MÉXICO D.F. Guerrero, 104 Colonia Santa Teresa Delg. Magdalena Contreras 10710 MÉXICO D.F. México E-mail: [email protected] SAN LUIS DE POTOSÍ Mariano Otero, 481 78250 SAN LUIS POTOSÍ México Oh Dios, que concediste a Santa Genoveva Torres Morales, religiosa, gracias innumerables, escogiéndola como instrumento fiel para combatir la soledad en que viven muchos seres humanos: haz que yo sepa también convertir todos los momentos y circunstancias de mi vida en ocasión de amarte, de servir con alegría y sencillez a la Iglesia y al prójimo, iluminando los caminos del mundo con la luz de la fe y del amor. Dígnate concederme con su intercesión el favor que te pido (pídase). Por Jesucristo Nuestro Señor. Así sea. Padrenuestro, Avemaría y Gloria. E-mail: [email protected] MONTERREY N.L. Loma Larga, 2.425 Colonia Obispado 64060 MONTERREY N.L. México E-mail: [email protected] Venezuela BACHAQUERO Avenida, 7 Estado de Zulia BACHAQUERO Venezuela E-mail: [email protected] BARQUISIMETO Avda. Francia, 2-117 Urbanización Santa Elena Estado de Lara 3002 BARQUISIMETO Venezuela E-mail: [email protected] www.angelicas.org w w w. s a n t a g e n o v e v a . o r g