Tema 113 PILOMATRICOMA Dr. L. Requena DEFINICIÓN El pilomatricoma es una neoplasia cutánea benigna que muestra diferenciación hacia las células matriciales y supramatriciales del bulbo del folículo piloso. ETIOLOGÍA Se desconoce la causa que determina el desarrollo de un pilomatricoma. CLÍNICA El pilomatricoma es una neoplasia difícil de diagnosticar clínicamente y casi siempre se interpreta como un quiste o una pequeña adenopatía. Habitualmente se trata de una lesión solitaria con morfología de pápula o nódulo firme a la palpación (Figura 1), debido a su frecuente calcificación secundaria. La coloración de las lesiones varía desde el color de la piel normal, pasando por distintos tonos de amarillo, gris, violáceo, hasta lesiones intensamente pigmentadas que pueden confundirse con un nevo azul o un melanoma. En cuanto a la edad de presentación, existen dos picos de máxima incidencia de esta neoplasia: uno en niños entre los 5 y 15 años de edad y otro en adultos entre los 50 y 60 años. La localización más frecuente es el cuero cabelludo, seguida por la cara (Figura 2), el cuello y las extremidades superiores. Parece ser que dentro de las áreas pilosas, los pilomatricomas tienen tendencia a localizarse en el borde de transición entre la piel pilosa y la piel lampiña. Existe una variante rara, denominada pilomatricoma anetodérmico, en la que la lesión muestra una consistencia blanda de saco semivacio con un pequeño nódulo duro central, que se debe al gran 470 componente linfático y al tejido conectivo laxo que rodea a esta variante de pilomatricoma. Otra variante clínico-patológica de pilomatricoma es el denominado pilomatricoma perforante, que se caracteriza por ulceración de la epidermis que recubre un pilomatricoma y que no es más que el resultado de la eliminación transepidérmica del calcio, las células sombra y la queratina presentes en la dermis, que se comportan como un material extraño. Se han publicado varios ejemplos de pilomatricomas familiares con herencia variable y con lesiones múltiples asociadas a otras enfermedades como distrofia miotónica, síndrome de Gardner y carcinoma medular de tiroides. También se han descrito pilomatricomas múltiples en pacientes con síndrome de Rubinstein-Taybi, que es un raro trastorno multisistémico de herencia autosómica dominante, caracterizado por una facies peculiar, retraso mental, deformidades de los dedos pulgares de manos y pies, hirsutismo, queloides, hemangiomas y anomalías en los dermatoglifos. Otras asociaciones descritas en pacientes con pilomatricomas múltiples incluyen trisomía 9 y defectos del cierre esternal y trastornos leves de la coagulación. De todas formas, también existen pacientes con pilomatricomas múltiples en los que una exploración clínica exhaustiva no ha conseguido demostrar ninguna anomalía asociada. HISTOPATOLOGÍA Lo más frecuente es que el pilomatricoma aparezca como una lesión quística que ocupa la dermis reticular y el tejido celular subcutáneo, y habitualmente no se observa conexión con la epidermis. Suele ser un nódulo simétrico, bien circunscrito (Figura 3), y con bordes lisos. Cuando se trata de una lesión de poco tiempo de evolución, está constituido fundamentalmente por una proli- Pilomatricoma Figura 1. Pilomatricoma en la cara de un varón adulto. Figura 2. Pilomatricoma en el párpado superior de un chico joven. feración de células redondeadas, basófilas, con núcleo grande, vesiculoso y situado centralmente, con uno o varios nucleolos prominentes y escaso citoplasma. Estas células son similares a las células matriciales del folículo piloso normal en anagen y, como ellas, muestran una rápida proliferación por lo que es frecuente observar abundantes figuras de mitosis y células que se necrosan de forma individual o en masa. A medida que la lesión envejece, estas células maduran, 471 Dermatología: Correlación clínico-patológica Figura 3. Imagen histopatológica a pequeño aumento donde se observa que se trata de una lesión bien delimitada de morfología quística. Figura 4. Islotes de células neoplásicas donde se observa la transición de células matriciales a células sombra. su núcleo se retrae y oscurece, los citoplasmas de células vecinas se fusionan, y aparecen entonces los islotes de las denominadas “células sombra”, de coloración amarillo-anaranjada y apariencia refráctil, que son la expresión de intentos 472 fallidos de formar tallos pilosos a partir de las células matriciales (Figura 4). El pilomatricoma anetodérmico consiste en un pilomatricoma rodeado por tejido conectivo laxo, con abundantes vasos linfáticos y escasez de fibras Pilomatricoma elásticas y en el pilomatricoma perforante se observan islotes de células sombra y/o material calcificado en eliminación transepidérmica. En el estroma que rodea los islotes de células matriciales y de células sombra es frecuente observar la presencia de granulomas de tipo cuerpo extraño, ya que las células sombra se comportan como un material extraño en la dermis despertando la respuesta inflamatoria. No es raro observar también el desarrollo de focos de metaplasia ósea. Los melanocitos son células íntimamente asociadas a las células matriciales y supramatriciales del bulbo del folículo piloso normal, y por ello no es de extrañar que algunos pilomatricomas muestren abundante contenido melánico debido a una proliferación acompañante de melanocitos metabólicamente activos. Los estudios inmunohistoquímicos han demostrado niveles elevados de bcl-2 en las células matriciales de ejemplos de pilomatricoma. El bcl-2 es un proto-oncogén inhibidor de la apoptosis celular, lo que favorecería el aumento del número de células neoplásicas y, como consecuencia, de la masa tumoral de la lesión. Las células matriciales de los pilomatricomas muestran un patrón de expresión de citoqueratinas similar al de las células de la corteza del tallo piloso y a las de la vaina radicular externa del folículo piloso normal, mientras que las células transicionales entre células matriciales y células sombra expresan una intensa inmunotinción de involucrina. Los estudios ultraestructurales han demostrado que las células matriciales de los pilomatricomas se diferencian y queratinizan de manera similar a las células del centro de la matriz de un folículo piloso normal en anagen, que dan lugar a la corteza del tallo piloso. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL Desde el punto de vista clínico, el pilomatricoma suele confundirse con un quiste infundibular, un quiste tricolémico o una pequeña adenopatía y sólo el estudio histopatológico del nódulo subcutáneo permite identificar la verdadera naturaleza de la lesión. Histopatológicamente, el pilomatricoma es muy característico y no se presta a confusión con ninguna otra lesión. El problema se plantea con lesiones de largo tiempo de evolución, con calcificación de la mayor parte de la tumoración, en las que es muy difícil observar células matriciales y células sombra. En estos casos habrá que analizar detenidamente las áreas de granulomas de tipo cuerpo extraño, buscando la presencia residual de algunos focos de células sombra calcificadas que nos permitan poder establecer todavía el diagnóstico de pilomatricoma envejecido. TRATAMIENTO El pilomatricoma es una neoplasia benigna. La presencia de lesiones múltiples con incidencia familiar puede ser un marcador cutáneo de distrofia miotónica. Los casos descritos de pilomatrixcarcinoma no parecen derivar de la degeneración maligna de un pilomatricoma preexistente, sino que se trataba de pilomatrixcarcinomas de novo. El tratamiento del pilomatricoma consiste en la simple extirpación quirúrgica de la lesión y habitualmente no se observan recidivas, aún en el caso de extirpaciones quirúrgicas incompletas. 473