LA DEFENSA DE LA MARCA DEPORTIVA DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL ABOGADO ESPAÑOL 1. INTRODUCCIÓN Y BREVE RESEÑA DEL DERECHO DE MARCAS EN ESPAÑA. 2. LA DEFENSA DE LA MARCA EN EL DERECHO ESPAÑOL a) ADMINISTRATIVO B) CIVIL -MERCANTIL C)PENAL 3. ESPECIFICIDADES EN EL MUNDO DEL DEPORTE. 4. ALGUNOS CASOS DE DEFENSA DE LA MARCA DEPORTIVA ________________________________________________________________________ Puesto que la ponencia versa sobre el ejercicio de la defensa de marcas deportivas en el derecho español, no se tratará en profundidad la normativa de fondo relativa a las marcas, que ya ha sido objeto de otras de las ponencias del congreso; sino que nos centraremos en analizar de manera sucinta y en primer lugar, los medios de protección y defensa que la Ley de Marcas otorga al titular de una marca registrada (que como veremos exceden del ámbito mercantil) frente al registro indebido de una marca y frente a intromisiones ilegítimas, para posteriormente, y aplicando lo anterior, analizar a través de la jurisprudencia de los órganos jurisdiccionales españoles competentes, los casos más relevantes referentes a la defensa de marcas relacionados con el ámbito deportivo. 1. INTRODUCCIÓN Y BREVE RESEÑA DEL DERECHO DE MARCAS EN ESPAÑA. Con el único fin de poner en contexto el objeto central de la ponencia, se hace necesario realizar una brevísima introducción sobre el tratamiento jurídico de la marca en general en el derecho español, de tal manera que para las personas no habituadas a nuestra normativa, sea más fácil y cómoda la comprensión de cómo estas se encuentran protegidas y de la jurisprudencia a la que luego haremos referencia. -1- Partimos por tanto de la base legal del Derecho de Marcas en nuestro país1: La Ley 17/20012 (en adelante LM) y su normativa de desarrollo3 (Real Decreto 687/2002, de 12 de julio, por el que se aprueba el Reglamento para la ejecución de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas4) La marca según el artículo de la ley 17/2001 queda definida de la siguiente manera: 1. Se entiende por marca todo signo susceptible de representación gráfica que sirva para distinguir en el mercado los productos o servicios de una empresa de los de otras. 2. Tales signos podrán, en particular, ser: a) Las palabras o combinaciones de palabras, incluidas las que sirven para identificar a las personas. b) Las imágenes, figuras, símbolos y dibujos. c) Las letras, las cifras y sus combinaciones. d) Las formas tridimensionales entre las que se incluyen los envoltorios, los envases y la forma del producto o de su presentación. e) Los sonoros. f) Cualquier combinación de los signos que, con carácter enunciativo, se mencionan en los apartados anteriores. Las marcas permiten diferenciar una empresa, así como sus productos y servicios de los de la competencia, y constituyen una señal rápida y fiable de calidad. Contribuyen a que la empresa gane reputación en el mercado y se cree y mantenga su clientela, fomentando la confianza del consumidor en los productos y servicios que provee. La buena reputación que va unida a una marca de éxito puede ser un activo comercial extraordinario. El derecho sobre la marca se adquiere por su registro en el organismo correspondiente: La Oficina Española de Patentes y Marcas (en adelante OEPM), Tal principio constitutivo o registral, generalizado en el marco comunitario, se consagra en el artículo 2.1. de la Ley de Marcas ya citada. En España las causas de denegación de registro están tasadas legalmente, de tal manera que, como veremos, sólo podrán denegarse por falta de capacidad distintiva o porque la marca que se pretende registrar está incursa en alguna prohibición legal. Esto lleva aparejado que la OEMP no puede denegar el registro de marcas con base en el incumplimiento de requisitos 1 Obviamente se deberá tener también en cuenta la legislación comunitaria: Directiva 2008/95/CE del Parlamento Europeo y del consejo de 22 de octubre de 2008 que sustituye a la Directiva 89/104/CEE de 21 de diciembre del 1988 así como el Reglamento 207/2009 del consejo de 26 de febrero de 2009. 2 Publicado en BOE núm. 294 de 08 de Diciembre de 2001. 3 Ambas dictadas al amparo de la competencia exclusiva del Estado en materia de legislación sobre propiedad industrial, prevista por el artículo 149.1.9.ª de la Constitución. 4 Publicado en BOE núm. 167 de 13 de Julio de 2002. -2- administrativos no exigidos expresamente por la ley de Marcas ( por ejemplo falta de autorizaciones o requisitos administrativos que pudieran ser necesarios para el ejercicio de la actividad o la comercialización del producto amparado por la marca). Por tanto, el examen de una solicitud de registro por la OPM parte siempre de un principio general: cualquier persona que esté legitimada para solicitar una marca tiene derecho a obtenerla y la Administración tiene la obligación de concedérsela salvo que el signo que se pretende registrar no tenga capacidad distintica o esté incluido en alguna de las causas tasadas de denegación de tal registro.5 Estas excepciones tienen su razón de ser, por una parte, en el interés general (nulidad absoluta6) y, por otra parte, en el interés particular (nulidad relativa7). 5 Sobre el procedimiento de examen de la marca para su registro vid. Artículo 11 y ss, especialmente el artículo 16 y 20 de la Ley de Marcas.: Artículo 16 Examen de admisibilidad y de forma 1. El órgano competente para recibir la solicitud, conforme a lo previsto en el artículo 11, examinará: a) Si la solicitud de marca cumple los requisitos para que se otorgue una fecha de presentación conforme al artículo 13. b) Si se ha satisfecho la tasa de solicitud. c) Si la solicitud de marca reúne los demás requisitos formales establecidos reglamentariamente. d) Si el solicitante está legitimado para solicitar una marca, conforme al artículo 3 de esta Ley. 2. Si del examen resultara que la solicitud presenta alguna irregularidad o defecto, se decretará la suspensión de la tramitación del expediente y se otorgará al solicitante el plazo que reglamentariamente se determine para que los subsane o formule, en su caso, las alegaciones pertinentes. 3. Si la irregularidad consistiera en el incumplimiento de los requisitos necesarios para obtener una fecha de presentación, se otorgará la del día en que se subsane esta irregularidad. 4. Si la irregularidad consistiera en la falta de pago de la tasa de solicitud y transcurrido el plazo para subsanarla no se hubiera abonado dicha tasa en su totalidad, se continuará la tramitación respecto de aquellas clases totalmente pagadas, siguiendo el orden de la solicitud. 5. Transcurrido el plazo fijado en el apartado 2 sin que el interesado haya contestado, el órgano competente resolverá teniendo por desistida la solicitud. Se procederá del mismo modo cuando, a juicio del órgano competente, las irregularidades no hubieran sido debidamente subsanadas. Así como: Artículo 20 Examen de fondo 1. La Oficina Española de Patentes y Marcas procederá, asimismo, a examinar de oficio si la solicitud de marca incurre en alguna de las prohibiciones contempladas en los artículos 5 y 9.1, letra b). Si al efectuar este examen la Oficina observara algún defecto en la solicitud, lo notificará al solicitante conforme a lo previsto en el artículo 21.1. 2. Si en el plazo establecido no se hubiera formulado ninguna oposición u observaciones de terceros y del examen efectuado por la Oficina Española de Patentes y Marcas resultara que la solicitud de marca no incurre en las prohibiciones de los artículos 5 y 9.1, letra b), la marca será registrada. En este caso, la Oficina Española de Patentes y Marcas, en la forma que reglamentariamente se establezca, publicará un anuncio del registro de la marca en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial y expedirá el título de registro de la marca. 6 Artículo 5 Prohibiciones absolutas 1. No podrán registrarse como marca los signos siguientes: a) Los que no puedan constituir marca por no ser conformes al artículo 4.1 de la presente Ley. b) Los que carezcan de carácter distintivo. c) Los que se compongan exclusivamente de signos o indicaciones que puedan servir en el comercio para designar la especie, la calidad, la cantidad, el destino, el valor, la procedencia geográfica, la época de obtención del producto o de la prestación del servicio u otras características del producto o del servicio. d) Los que se compongan exclusivamente de signos o indicaciones que se hayan convertido en habituales para designar los productos o los servicios en el lenguaje común o en las costumbres leales y constantes del comercio. e) Los constituidos exclusivamente por la forma impuesta por la naturaleza del propio producto o por la forma del producto necesaria para obtener un resultado técnico, o por la forma que da un valor sustancial al producto. f) Los que sean contrarios a la Ley, al orden público o a las buenas costumbres. g) Los que puedan inducir al público a error, por ejemplo sobre la naturaleza, la calidad o la procedencia geográfica del producto o servicio. h) Los que aplicados a identificar vinos o bebidas espirituosas contengan o consistan en indicaciones de procedencia geográfica que identifiquen vinos o bebidas espirituosas que no tengan esa procedencia, incluso cuando se indique el verdadero origen del -3- El registro otorga al titular de la marca registrada un grupo de derechos cuyo paradigma es uno: el derecho de exclusiva, definido y determinado en el artículo 34 de la LM8. producto o se utilice la indicación geográfica traducida o acompañada de expresiones tales como «clase», «tipo», «estilo», «imitación» u otras análogas. i) Los que reproduzcan o imiten el escudo, la bandera, las condecoraciones y otros emblemas de España, sus Comunidades Autónomas, sus municipios, provincias u otras entidades locales, a menos que medie la debida autorización. j) Los que no hayan sido autorizados por las autoridades competentes y deban ser denegados en virtud del artículo 6 ter del Convenio de París. k) Los que incluyan insignias, emblemas o escudos distintos de los contemplados en el artículo 6 ter del Convenio de París y que sean de interés público, salvo que su registro sea autorizado por la autoridad competente. 2. Lo dispuesto en las letras b), c) y d) del apartado 1 no se aplicará cuando la marca haya adquirido, para los productos o servicios para los cuales se solicite el registro, un carácter distintivo como consecuencia del uso que se hubiera hecho de la misma. 3. Podrá ser registrada como marca la conjunción de varios signos de los mencionados en las letras b), c) y d) del apartado 1, siempre que dicha conjunción tenga la distintividad requerida por el apartado 1 del artículo 4 de la presente Ley. 7 Artículo 6 Marcas anteriores 1. No podrán registrarse como marcas los signos: a) Que sean idénticos a una marca anterior que designe productos o servicios idénticos. b) Que, por ser idénticos o semejantes a una marca anterior y por ser idénticos o similares los productos o servicios que designan, exista un riesgo de confusión en el público; el riesgo de confusión incluye el riesgo de asociación con la marca anterior. 2. Por marcas anteriores se entenderá a los efectos del apartado 1: a) Las marcas registradas cuya solicitud de registro tenga una fecha de presentación o de prioridad anterior a la de la solicitud objeto de examen, y que pertenezcan a las siguientes categorías: i) marcas españolas; ii) marcas que hayan sido objeto de un registro internacional que surta efectos en España; iii) marcas comunitarias. b) Las marcas comunitarias registradas que, con arreglo a su Reglamento, reivindiquen válidamente la antigüedad de una de las marcas mencionadas en los puntos i) y ii) de la letra a), aun cuando esta última marca haya sido objeto de renuncia o se haya extinguido. c) Las solicitudes de marca a las que hacen referencia las letras a) y b), a condición de que sean finalmente registradas. d) Las marcas no registradas que en la fecha de presentación o prioridad de la solicitud de la marca en examen sean «notoriamente conocidas» en España en el sentido del artículo 6 bis del Convenio de París. 8 Artículo 34 Derechos conferidos por la marca 1. El registro de la marca confiere a su titular el derecho exclusivo a utilizarla en el tráfico económico. 2. El titular de la marca registrada podrá prohibir que los terceros, sin su consentimiento, utilicen en el tráfico económico: a) Cualquier signo idéntico a la marca para productos o servicios idénticos a aquéllos para los que la marca esté registrada. b) Cualquier signo que por ser idéntico o semejante a la marca y por ser idénticos o similares los productos o servicios implique un riesgo de confusión del público; el riesgo de confusión incluye el riesgo de asociación entre el signo y la marca. c) Cualquier signo idéntico o semejante para productos o servicios que no sean similares a aquéllos para los que esté registrada la marca, cuando ésta sea notoria o renombrada en España y con la utilización del signo realizada sin justa causa se pueda indicar una conexión entre dichos bienes o servicios y el titular de la marca o, en general, cuando ese uso pueda implicar un aprovechamiento indebido o un menoscabo del carácter distintivo o de la notoriedad o renombre de dicha marca registrada. 3. Cuando se cumplan las condiciones enumeradas en el apartado anterior podrá prohibirse, en especial: a) Poner el signo en los productos o en su presentación. b) Ofrecer los productos, comercializarlos o almacenarlos con esos fines u ofrecer o prestar servicios con el signo. c) Importar o exportar los productos con el signo. d) Utilizar el signo en los documentos mercantiles y la publicidad. e) Usar el signo en redes de comunicación telemáticas y como nombre de dominio. f) Poner el signo en envoltorios, embalajes, etiquetas u otros medios de identificación u ornamentación del producto o servicio, elaborarlos o prestarlos, o fabricar, confeccionar, ofrecer, comercializar, importar, exportar o almacenar cualquiera de esos medios incorporando el signo, si existe la posibilidad de que dichos medios puedan ser utilizados para realizar algún acto que conforme a las letras anteriores estaría prohibido. 4. El titular de una marca registrada podrá impedir que los comerciantes o distribuidores supriman dicha marca sin su expreso consentimiento, si bien no podrá impedir que añadan por separado marcas o signos distintivos propios, siempre que ello no menoscabe la distintividad de la marca principal. 5. Las disposiciones de este artículo se aplicarán a la marca no registrada «notoriamente conocida» en España en el sentido del artículo 6 bis del Convenio de París, salvo lo previsto en la letra c) del apartado 2. -4- 2. LA DEFENSA DE LA MARCA EN EL DERECHO ESPAÑOL La defensa de la marca se puede realizar desde múltiples ámbitos: a) ADMINISTRATIVO B) CIVIL -MERCANTIL C)PENAL Por tanto, y como primera premisa, debemos señalar que el Derecho Español, la marca puede defenderse desde distintos ámbitos, lo que obliga al abogado especialista a tener una visión integral de las distintas jurisdicciones ante las que puede ejercer la defensa de su cliente a) ADMINISTRATIVO En sede administrativa, la “oposición” y el “recurso de alzada” sobre la base de las prohibiciones absolutas y relativas. No existe el examen de oficio de prohibiciones relativas, por lo que deberá ser el tercero legitimado quien ponga en conocimiento de la OPM la existencia de alguna de estas prohibiciones que impedirían el válido registro de la marca. En el supuesto de que se estimen cualesquiera de estas actuaciones se produciría la “denegación” de la marca. Frente a la oposición formulada y frente a la desestimación del recurso administrativo interpuesto contra la desestimación de la oposición , el titular de la marca oponente y recurrente podrá acudir a los tribunales del orden contencioso-administrativo en defensa de su marca, impugnando el registro o concesión de la posterior. Como veremos posteriormente el artículo 53 de la LM extiende la excepción de cosa juzgada de la Jurisdicción Contencioso Administrativa a la Jurisdicción Civil. De tal modo que, entre las mismas partes no podrá plantearse ante la Jurisdicción Civil la misma causa de nulidad que hubiera sido objeto de pronunciamiento en cuanto al fondo de la sentencia dictada en recurso contencioso administrativo. b) CIVIL- MERCANTIL Llegados a este punto, debemos distinguir entre acciones que buscan la NULIDAD de la marca indebidamente registrada de aquellas que protegen al titular de la marca frente a terceros que utilicen dicha marca sin su consentimiento (acciones por violación de marca). - Acciones declarativas de NULIDAD. -5- Frente al registro de una marca que no cumpla los requisitos legalmente previstos para ello el ordenamiento jurídico otorga a su titular la correspondiente acción de nulidad, si por los motivos que fuere, no se hubiera opuesto a dicha marca en el correspondiente procedimiento administrativo, o no hubiera planteado los correspondientes recursos administrativos o contencioso administrativos o en su caso, no hubiera obtenido la correspondiente satisfacción a su pretensión en la vía administrativa ( teniendo siempre en cuenta, a este respecto lo ya señalado sobre la excepción de cosa juzgada). La legislación de marcas en España distingue entre causas de nulidad absoluta y causas de nulidad relativa, pudiendo señalar como primera diferencia entre unas y otras que las primeras no prescriben mientras que las segundas si que lo hacen en los términos que seguidamente se verá. La nulidad absoluta debe declararse judicialmente, siempre que la eventual marca indebidamente registrada no goce de cualquiera de los siguientes requisitos: ser un signo, susceptible de representación gráfica y ostentar carácter distintivo. la representación gráfica debe ser clara; precisa; accesible; inteligible; perceptible; exacta; representativa; identificativa; inequívoca; objetiva; reconocible y estable. El carácter distintivo debe ser suficiente para que el signo pueda cumplir su función: la distinción de los productos o servicios de una empresa de los de otra. Por lo demás, deben someterse a nulidad absoluta las marcas que designan la especie, la calidad, la cantidad, el destino, el valor, la época, la procedencia geográfica; las marcas consistentes en la forma del producto; las marcas engañosas; las marcas que reproducen signos oficiales y las marcas contrarias a la ley, al orden público o las buenas costumbres. La nulidad absoluta pierde, en ocasiones, su status “absoluto” tras consagrar el legislador (artículo 5.2. de la LM) la facultad de subsanación cuando el uso de la marca que carece de carácter distintivo, la marca usual y la marca descriptiva adquiera carácter distintivo. Por su parte, la nulidad relativa engloba la cancelación de una marca indebidamente registrada por contravenir un derecho anterior. Este derecho puede consistir en una marca o nombre comercial registrado previamente siempre que concurra el riesgo de confusión. Entre los derechos anteriores también se encuentran el nombre civil o imagen que identifique aun tercero distinto del solicitante; el nombre, el apellido, el seudónimo de un tercero distinto del solicitante; un derecho de propiedad intelectual u otro derecho de propiedad industrial anterior; una denominación o razón social previa siempre que gocen de notoriedad y concurra el riesgo de confusión. -6- En estos casos, existe un derecho dominical que ha pasado –tras la firmeza administrativa de la concesión de la marca a la esfera patrimonial privada de su titular, el cual debe gozar de un proceso contradictorio. No está de más, llegado a este punto recordar que, la acción de nulidad requiere “ex novo” no haber agotado la revisión del acto o resolución administrativa de concesión en sede de la Jurisdicción contencioso administrativa y ello porque, como determina el artículo 53 de la LM “No podrá demandar ante la jurisdicción civil la nulidad de una marca, invocando la misma causa de nulidad que hubiera sido ya objeto de pronunciamiento, en cuanto al fondo de la cuestión, en sentencia dictada en recurso contenciosoadministrativo, quien hubiera sido parte en el mismo”. La acción de nulidad de la marca indebidamente registrada es competencia, en sede judicial, de la Jurisdicción Ordinaria (artículo 27.3 de la LM). La acción declarativa de la nulidad de una marca es competencia, del Juzgado de lo mercantil sede del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad autónoma del domicilio del demandado; es decir, del titular de la marca eventualmente registrada. Por su parte, tal acción se substanciará por el procedimiento declarativo ordinario. La declaración de la nulidad de la marca indebidamente registrada, por sentencia firme, implica su cancelación registral. De modo que su nulidad tiene efectos “ex tunc”. Por lo tanto, la marca declarada nula nunca ha existido en Derecho, no pudiendo (quien resultó tener reconocido tal derecho) obtener su cobertura legal. Una vez declarada la nulidad de una marca la sentencia firme deberá inscribirse en la OEPm, a través del correspondiente mandamiento judicial para que goce de plena publicidad material y formal. - Acciones por VIOLACIÓN DEL DERECHO DE MARCA. Esta protección compete al propietario de un registro de marca contra terceros que utilicen, sin su consentimiento, una marca o signo igual a su marca, o confundible con ella para productos o servicios idénticos o similares a los que designa dicha marca registrada, o incluso para productos o servicios distintos, si la marca registrada que sirve de base a la acción ha adquirido renombre en España y el uso del signo del infractor pueda implicar un aprovechamiento indebido o un menoscabo del carácter distintivo o de la notoriedad o renombre de la marca registrada. Se trata de una protección frente a la reproducción inconsentida, falsificación de marca o imitación de la msima. -7- Si se dan estos supuestos (infracciones) el titular podrá iniciar las acciones civiles y penales previstas en nuestra legislación. Se considera infracción, en particular: a) Poner la marca o signo en los productos o en su presentación. b) Ofrecer los productos, comercializarlos o almacenarlos con este fin u ofrecer o prestar servicios con la marca o signo. c) Importar los productos, exportarlos o someterlos a cualquier otro régimen aduanero como, por ejemplo, el tránsito o el depósito. d) Utilizar la marca o signo en documentos de negocios y en la publicidad. e) Usar el signo en redes de comunicación telemáticas y como nombre de dominio. f) Poner el signo en envoltorios, embalajes, etiquetas u otros medios de identificación u ornamentación del producto o servicio, elaborarlos o prestarlos, o fabricar, confeccionar, ofrecer, comercializar, importar, exportar o almacenar cualquiera de esos medios incorporando el signo, El titular de la marca registrada podrá pedir: a) La cesación de los actos que violen su derecho. b) La indemnización de los daños y perjuicios sufridos9. c) La adopción de las medidas necesarias para evitar que prosiga la violación y, en particular, que se retiren del tráfico económico los productos, embalajes, envoltorios, material publicitario, etiquetas u otros documentos en los que se haya materializado la violación del derecho de marca y el embargo o la destrucción de los medios principalmente destinados a cometer la infracción. Estas medidas se ejecutarán a costa del infractor, salvo que se aleguen razones fundadas para que no sea así. d) La destrucción o cesión con fines humanitarios, si fuere posible, a elección del actor, y a costa siempre del condenado, de los productos ilícitamente identificados con la marca que estén en posesión del infractor, salvo que la 9 La indemnización de daños y perjuicios comprenderá no sólo las pérdidas sufridas, sino también las ganancias dejadas de obtener por el titular del registro de la marca causa de la violación de su derecho. El titular del registro de marca también podrá exigir la indemnización del perjuicio causado al prestigio de la marca por el infractor, especialmente por una realización defectuosa de los productos ilícitamente marcados o una presentación inadecuada de aquélla en el mercado. Asimismo, la cuantía indemnizatoria podrá incluir, en su caso, los gastos de investigación en los que se haya incurrido para obtener pruebas razonables de la comisión de la infracción objeto del procedimiento judicial.. El titular de la marca cuya violación hubiera sido declarada judicialmente tendrá, en todo caso y sin necesidad de prueba alguna, derecho a percibir en concepto de indemnización de daños y perjuicios el 1 por 100 de la cifra de negocios realizada por el infractor con los productos o servicios ilícitamente marcados. Además el infractor deberá pagar una “indemnización coercitiva” de un importe de no menos de € 600 por cada día transcurrido hasta que se produzca la cesación efectiva de la violación. -8- naturaleza del producto permita la eliminación del signo distintivo sin afectar al producto o la destrucción del producto produzca un perjuicio desproporcionado al infractor o al propietario, según las circunstancias específicas de cada caso apreciadas por el Tribunal. e) La atribución en propiedad de los productos, materiales y medios embargados en virtud de lo dispuesto en el apartado c) cuando sea posible, en cuyo caso se imputará el valor de los bienes afectados al importe de la indemnización de daños y perjuicios. Si el valor mencionado excediera del importe de la indemnización concedida, el titular del derecho de marca deberá compensar a la otra parte por el exceso. f) La publicación de la sentencia a costa del condenado mediante anuncios y notificaciones a las personas interesadas. Estas acciones civiles derivadas de la violación del derecho de marca prescriben a los cinco años, contados desde el día en que pudieron ejercitarse. La indemnización de daños y perjuicios solamente podrá exigirse en relación con los actos de violación realizados durante los cinco años anteriores a la fecha en que se ejercite la correspondiente acción. Además, como complemento a las anteriores acciones y aseguramiento de la efectividad de la sentencia que pudiera recaer en su día, podrá pedirse al Tribunal que ordene la adopción de medidas cautelares, pero la petición sólo será aceptada en el supuesto de que el peticionario pruebe que su marca está siendo real y efectivamente usada. Así, el Tribunal puede ordenar: a) la prohibición de los actos constitutivos de la infracción; b) la retención y depósito de los productos afectados; y c) otras medidas que considere necesarias para asegurar la efectividad de la eventual indemnización de daños y perjuicios. La adopción de medidas cautelares podrá solicitarse previamente a la interposición de la demanda (son las llamadas “cautelarísimas”), conjuntamente con la misma o con posterioridad a ella. Al acordar, en su caso, las medidas cautelares solicitadas, el Juez fijará la caución que deberá prestar el peticionario para responder de los daños y perjuicios que eventualmente puedan ocasionarse. c) PENAL. Las acciones penales contra infracciones del derecho de marca las encontramos en el CAPÍTULO XI de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal ( en adelante CP), bajo el título “De los delitos relativos a la propiedad intelectual e industrial, al mercado y a los -9- consumidores”, concretamente en su sección segunda “de los delitos relativos a la propiedad industrial”, Asi, el Artículo 274 del CP establece que será castigado con las penas de uno a cuatro años de prisión y multa de doce a veinticuatro meses el que, con fines industriales o comerciales, sin consentimiento del titular de un derecho de propiedad industrial registrado conforme a la legislación de marcas y con conocimiento del registro, lleve a cabo alguna de las siguientes actuaciones: a) fabrique, produzca o importe productos que incorporen un signo distintivo idéntico o confundible con aquel, b) ofrezca, distribuya, o comercialice al por mayor productos que incorporen un signo distintivo idéntico o confundible con aquel, o los almacene con esa finalidad, cuando se trate de los mismos o similares productos, servicios o actividades para los que el derecho de propiedad industrial se encuentre registrado. Igualmente establece dicho artículo que será castigado con las penas de seis meses a tres años de prisión quienes con fines industriales o comerciales, sin consentimiento del titular de un derecho de propiedad industrial registrado conforme a la legislación de marcas y con conocimiento del registro, ofrezca, distribuya o comercialice al por menor, o preste servicios o desarrolle actividades, que incorporen un signo distintivo idéntico o confundible con aquél, cuando se trate de los mismos o similares productos, servicios o actividades para los que el derecho de propiedad industrial se encuentre registrado. La misma pena se impondrá a quien reproduzca o imite un signo distintivo idéntico o confundible con aquél para su utilización para la comisión de las conductas a las que acabamos de hacer referencia. Aquellos que procedan a la venta ambulante de los productos a los que nos acabamos de referir, podrán ser castigados con penas de 6 meses a 2 años, aunque se tendrán en cuenta las características del culpable y la reducida cuantía del beneficio económico obtenido o que se hubiera podido obtener, para que sea impuesta la pena de multa de uno a seis meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a sesenta días. El artículo 276 del CP prevé circunstancias modificativas de la pena (se impondrá la pena de prisión de dos a seis años, multa de dieciocho a treinta y seis meses e inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión relacionada con el delito cometido, por un período de dos a cinco años), cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias: a) Que el beneficio obtenido o que se hubiera podido obtener posea especial trascendencia económica. - 10 - b) Que los hechos revistan especial gravedad, atendiendo al valor de los objetos producidos ilícitamente, distribuidos, comercializados u ofrecidos, o a la especial importancia de los perjuicios ocasionados. c) Que el culpable perteneciere a una organización o asociación, incluso de carácter transitorio, que tuviese como finalidad la realización de actividades infractoras de derechos de propiedad industrial. d) Que se utilice a menores de 18 años para cometer estos delitos. 3. ESPECIFICIDADES EN EL MUNDO DEL DEPORTE La única referencia en la legislación española general que podemos encontrar específica para el mundo del deporte en materia de marcas y su protección, la hallamos en el artículo 49 de la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte 10 y únicamente respecto al emblema olímpico y determinadas denominaciones unidas al mismo: Artículo 49 1. La explotación o utilización, comercial o no comercial, del emblema de los cinco anillos entrelazados, las denominaciones «Juegos Olímpicos», «Olimpiadas» y «Comité Olímpico», y de cualquier otro signo o identificación que por similitud se preste a confusión con los mismos, queda reservada en exclusiva al Comité Olímpico Español. 2. Ninguna persona jurídica, pública o privada, puede utilizar dichos emblemas y denominaciones sin autorización expresa del Comité Olímpico Español. 3. La explotación o utilización, comercial o no comercial, del emblema o símbolos, las denominaciones "Juegos Paralímpicos", "Paralimpiadas" y "Comité Paralímpico", y de cualquier otro signo de identificación que por similitud se preste a confusión con los mismos, queda reservada en exclusiva al Comité Paralímpico Español. Ninguna persona jurídica, pública o privada, puede utilizar dichos emblemas y denominaciones sin autorización del Comité Paralímpico Español. En España aparte de esta pequeña mención que protege el uso exclusivo por parte del Comité Olímpico Español de los emblemas y denominaciones propias del olimpismo, no existe una legislación específica sobre Marcas deportivas, lo que implica, que sea de aplicación TODO lo que se acaba de reseñar respecto a las marcas en general, tal y como se va a analizar en los casos que se exponen a continuación 10 Publicado en BOE de 17 de Octubre de 1990 - 11 - 4. ALGUNOS CASOS DE DEFENSA DE LA MARCA DEPORTIVA Examinadas las diferentes vías de protección de la marca vamos a referirnos a algunos casos que ejemplifican esta defensa desde la jurisdicción contencioso- administrativa y desde la jurisdicción civil, y siempre referidas a marcas deportivas. 1.SENTENCIA DEL TRIBUNAL SUPREMO (SALA DE LO CONTENCIOSO) DE 17 DE FEBRERO DE 2010. CASO NIKE-BUDMEN. En este caso, se pretende la inscripción de la marca mixta BUDMEN para vestidos, calzados y sombrerería en la clase 25 del Nomenclátor Internacional A dicha inscripción se opone la mercantil Nike International, Ltd. Por entender que se estaría vulnerando el artículo 12.1 de la Ley 32/88, de 10 de noviembre ( anterior a la vigente Ley 17/2001) que prohibía el registro como marcas de los signos distintivos que por su identidad o semejanza fonética, gráfica o conceptual con otros anteriormente solicitados o registrados para designar productos, servicios o actividades idénticos o similares, pueden inducir a confusión en el mercado o generar un riesgo de asociación con la marca anterior. También se alega por parte NIKE que la marca que intenta inscribirse pretende un aprovechamiento ilícito de la reputación de la marca NIKE. Tras el oportuno recurso de alzada la inscripción de la marca mixta BUDMEN es aprobada por la OEPM. Esta decisión es recurrida por Nike International, Ltd. ante la Sala de lo Contencioso Administrativo (Sección Sexta) del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, quien dictó sentencia el 23 de abril de 2.007, desestimatoria del Recurso. - 12 - En los fundamentos de derecho de la sentencia desestimatoria de las pretensiones de Nike, la sala afirma que “la Sala entiende que, a pesar del parecido de los gráficos de ambas marcas enfrentadas en las que coincide el boceto del dibujo o diseño, hay otros datos que permiten diferenciarlas claramente, tanto desde el punto de vista visual como auditivo. Concretamente : a) Es doctrina consolidada del Tribunal Supremo la de que la mera coincidencia de un solo elemento (aunque ésta sea el gráfico) entre los signos distintivos resulta incapaz, por sí sola, para determinar que existe semejanza o que induzca a error en el consumidor medio (Sentencias del Tribunal Supremo de 20 de diciembre de 1988, 3 de abril y 8 de julio de 1996), sobre todo cuando -como ocurre en este caso- el elemento gráfico coincidente no es del todo igual. b) La presencia en la marca solicitada del término o vocablo "BUDMEN" así como la carencia de todo término en la opuesta, o sino la inclusión del término NIKE sobre el elemento gráfico, impide que se confundan ambas marcas, pues estos términos son los que otorgan a los conjuntos resultantes una mayor significación fonética, visual y auditiva que los distingue claramente y que es, a juicio de la Sala, plenamente apreciable por el consumidor medio tanto visual como auditivamente. c) los servicios que protege la marca solicitada no son del todo iguales con los de la oponente, pues los de la primera se refieren a vestido, calzados y sombrerería de la clase 25ª, mientras que los de la actora se refieren a estos productos y a esta misma clase pero restringidos a los de carácter deportivo, es decir calzado y vestimenta deportiva, diferenciándose pues el ámbito comercial donde se venden unos y otros. d) Así pues la confrontación de las marcas en conflicto lleva a la Sala a concluir que son diferenciables, pues existen suficientes disparidades de conjunto entre las dos para garantizar sus diferencias. Y tampoco se desprende ni se ha demostrado que se pretenda un aprovechamiento indebido de la reputación de la marca NIKE de la oponente. e) Según la Sala, no se puede olvidar además que precisamente este renombre y notoriedad de las marcaso ponentes prioritarias, derivado de su fuerte implantación en el mercado, hace que no se puedan confundir con otras marcas concedidas por la Oficina aunque tengan un gráfico parecido. - 13 - Contra la decisión del Tribunal Superior de Justicia, Nike International Ltd. Interpone Recurso de Casación que es resuelto mediante sentencia de 17 de febrero de 2010. La Sala de lo Contencioso Administrativo, estima el recurso presentado por Nike basándose en los siguientes argumentos: a) El Tribunal Superior de Justicia se equivoca y no efectúa comparación de las marcas de conformidad con los criterios reiteradamente establecidos por el Tribunal Supremo en cuestiones de este tipo, entre los que destaca el muy básico de que para determinar si existe o no un parecido que pueda suponer un riesgo de confusión o asociación prohibido por el citado precepto, es preciso atender al efecto global del conjunto, sea éste denominativo, gráficodenominativo, o únicamente gráfico. En el presente caso NIKE- BUDMEN a juicio del Tribunal Supremo, la Sala del Tribunal Superior de Justicia, al efectuar la comparación entre los signos en litigio se esforzó en destacar las diferencias parciales que ha observado entre ellos. Pero se olvida que tales diferencias de detalle, que pueden observarse en muchos otros casos entre gráficos parecidos, no constituyen por si mismas el elemento decisorio, sino que en definitiva debe valorarse si el efecto global de ambos signos puede suponer un riesgo de confusión. b) El elemento gráfico de la aspirante se diferencia de los gráficos de las prioritarias sólo en el hecho de que las dos curvas aparecen como sendos ángulos, de tal manera que en lugar de presentar un vértice redondeado se presenta un vértice en punta, por lo que el parecido entre la aspirante y el gráfico de las oponentes provoca un claro riesgo de confusión y asociación entre ellos, de forma que el usuario puede muy bien pensar que la marca novel constituye una variante sobre el gráfico originario y que pertenece a la misma empresa. Por otra parte, el elemento denominativo "budmen" de la marca que pretende inscribirse no aporta una diferenciación suficiente respecto de las marcas “NIKE” máxime teniendo en cuenta el carácter notorio de éstas que comporta una protección reforzada. Frente a esta impresión de conjunto no tienen suficiente peso los argumentos que descomponen los gráficos respectivos y señalan sus diferencias, entre ellos el citado elemento denominativo "budmen", ya que éstas no evitan el referido riesgo de confusión y asociación de los signos y el riesgo de su atribución al mismo origen empresarial. En definitiva, el criterio fundamental que origina el riesgo de confusión y asociación entre las marcas enfrentadas es el considerable parecido - 14 - entre el dibujo que compone el gráfico de la marca pretendida “Budmen” y la marca opuesta “NIKE”. Por tanto se deniega con carácter definitivo la inscripción de la marca “Budmen”. 2) SENTENCIA DEL TRIBUNAL SUPREMO (SALA DE LO CONTENCIOSO) DE 24 DE FEBRERO DE 2012. CASO UNIONS DES ASSOCIATIONS EUROPEENNES DE FOOTBALL (UEFA) / CORPORACIÓN DE RADIO Y TELEVISIÓN ESPAÑOLA S.A. La Corporación de Radio y Televisión Española, SA (RTVE), solicita la nscripción de la marca número 2632752 «EUROPA 2008» denominativa, para "servicios de telecomunicaciones: comunicaciones por radiodifusión, vía satélite, por cable, por redes de fibras ópticas, por terminales de ordenador, emisión y difusión de programas de radio y televisión" en clase 38 y "servicios de educación y esparcimiento" en clase 41 del Nomenclátor Internacional. La marca es inscrita por la OEPM 29 de agosto de 2005, se recurre en alzada por UEFA como titular de la marca 811776 "EURO 2008" que protege, entre otros, servicios de las clases 38 y 41. El recurso se desestima por resolución de 27 de noviembre de 2006. UEFA recurre ante la jurisdicción contencioso administrativa, invocando la aplicación de las prohibiciones contenidas en los artículos 6.1 b) y 8 de la Ley 17/2001, de Marcas , por considerar incompatible a la marca aspirante "EUROPA 2008" respecto de su marca "EURO 2008" y ser ésta última, en su opinión, una marca notoria. La Sala del TSJ de Madrid en fecha 30 de septiembre de 2010 rechaza el recurso y confirma la inscripción. - 15 - Como argumentos afirma la Sala que: [...] «Europa es un término geográfico y cultural que no es apropiable estrictu sensu. En segundo lugar consta del expediente administrativo que la titular de Europa 2008, tiene concedidas más marcas con la denominación Europa 2006, 2007 2009, 2010. El recurrente alega notoriedad y hace una remisión genérica a Internet. A los efectos de determinar el significado de marca notoria es necesario reseñar la doctrina contenida en la sentencia del Tribunal Supremo de fecha 20 de diciembre de 2004 en la que se establecía que: "Partiendo de que el objeto del derecho sobre la marca es un signo puesto en relación con una clase de productos o servicios (regla de la especialidad de la marca ), esa asociación se transforma, como ha puesto de relieve la doctrina, en una verdadera marca cuando la contemplación del signo produce en la mente de los consumidores las representaciones en torno al origen empresarial, calidad y, en su caso, buena fama de los productos. Por ello la finalidad de la capacidad diferenciadora de la marca no sólo va dirigida, a garantizar que constituya instrumento eficaz y necesario de la política empresarial sino que también supone un importante mecanismo para la protección de los consumidores, que se proyecta, en la sentencia de 12 de diciembre de 2003, en el acto de elección de productos o servicios, permitiéndoles distinguir sin error posible unos y otros, en razón de esa representación." A estos efectos, y en relación con la argumentación de la actora, se hace fundamental la distinción entre marca notoria y marca renombrada. Una marca es notoria cuando es ampliamente conocida dentro del sector del mercado al que pertenecen los bienes o servicios distinguidos por ella. La marca renombrada, en cambio, es aquella que es ampliamente conocida por el público en general y no sólo dentro del sector del mercado al que los productos o servicios pertenecen. La marca renombrada viene a ser así una especie del género «marca notoria» pues, además del conocimiento por el público al que se dirige, suscita en el público en general la idea de los productos o servicios diferenciados con la marca. Finalmente la Sala del TSJ afirma que "En todo caso al parecer la marca concedida Europa 2008 se utiliza para dar información sobre actividades de la Unión europea y sus instituciones, es decir no se utiliza para el campeonato europeo de fútbol. Y además de acuerdo con lo alegado por RTVE es cierto que la denominación usual para la actividad deportiva reclamada por la marca del impugnante es Eurocopa, no Euro 2008, que no tiene la amplitud de uso alegada. - 16 - UEFA recurre la sentencia ante el TS (sala de lo contenciosoadministrativo), quien en fecha 24 de febrero de 2012 confirma la sentencia recurrida afirmando, contrariamente a lo alegado por la recurrente, que era innegable que la Sala había comparado los signos tal y como estaban registrados, sus ámbitos aplicativos y el grado de conocimiento de los signos teniendo en cuenta el sector del público al que se dirigen. 3. SENTENCIA TS (SALA DE LO CONTENCIOSO- ADMINISTRATIVO) 30 DE DICIEMBRE DE 2014. CASO COMITÉ OLÍMPICO ESPAÑOL/OLIMP LABORATORIES SP LIMITED LIABILITY COMPANY. Olimp Laboratories sp Limited Liability Company la inscripción de la marca internacional nº 967.714/8 "OLIMP SPORT NUTRITION", mixta, con gráfico, en las clases 5, 29, 30 y 32, A esta inscripción se opone el Comité Olímpico Español ( COE),en cuanto titular de diez marcas prioritarias y alegando la prohibición absoluta del artículo 5.1.f) de la Ley de Marcas y el artículo 49 de la Ley del Deporte, y la prohibición relativa de los artículos 6.1 b ) y 8.1 de la citada Ley de Marcas. - 17 - la OEPM acuerda la inscripción de la marca en fecha 18 de septiembre de 2009, recurrida en alzada, esta se destima el 18 de diciembre de 2009 , confirmándose la inscripción. Contra esta última resolución se interpone recurso contencioso administrativo por parte del COE que es igualmente desestimado por sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ( Sala de lo Contencioso) de 10 de abril de 2013, la SAla del TSJ alega que existen suficientes disparidades de conjunto como para garantizar su recíproca diferenciación, excluyéndose todo riesgo de error en el público. Así, cita la Sentencia del Tribunal Supremo Sentencia de 6 de julio de 2011 , " el criterio prevalente que permite valorar la licitud de las marcas enfrentadas se expresa en el axioma de que no toda semejanza entre marcas es suficiente para declarar su incompatibilidad, sino solo aquélla que suponga un riesgo de confusión en el mercado sobre los productos o servicios de ambas, desde un examen de conjunto de todos los elementos integrantes de cada denominación confrontada sin descomponer su unidad fonética, gráfica y conceptual, al deber, asimismo, valorar la relación de identidad o similitud de los productos o servicios designados ". Así concluye que con el examen visual, conceptual, gráfico y denominativo de los signos confrontados, la Sala entiende que resultan conjuntos claramente diferentes, por mucho que todos contengan el término OLIMP, vocablo de fantasía y no distintivo, puesto que los términos Sport y Nutrition, por otra, generan suficiente distintividad, no acreditándose que el mercado o los consumidores de los específicos productos de la solicitante puedan confundir los signos ni los notorios y conocidos signos prioritarios, y menos aun cuando Olimpiadas y Juegos Olímpicos vienen referidos a eventos deportivos universales, absolutamente inconfundibles, por cuanto no cabe negar la existencia diferencias fonéticas, gráficas, visuales y denominativas, lo que supone que no se cumplen los requisitos establecidos en múltiple jurisprudencia del T.S., y no existe riesgo de confusión y menos si cabe de asociación, lo que por otra parte ha resuelto claramente la OEPM; es claro, por tanto, que los conjuntos son diferentes, como se ha dicho, y que no guardan entre si el exigible parecido para la aplicación de la prohibición, y que no toda coincidencia es suficiente para declarar la incompatibilidad sino únicamente aquella que sea susceptible de producir error o confusión, ya que la comparación de los signos debe hacerse desde una visión de conjunto sintética, desde los elementos integrantes de la denominación confrontada, sin descomponer su unidad fonética y gráfica, y desde la perspectiva de conjunto denominativo, y es lo cierto que entre la solicitada y las opuestas no se acredita la exigible - 18 - semejanza o identidad denominativa y fonética alegada, al tener una diferente composición denominativa, gráfica y conceptual, que dota a los conjuntos de diferencias evidentes. Respecto a la alegación de infracción del artículo 49 de la Ley del Deporte, afirma la sala que dicho artículo no excluye, como se pretende, marcas como la solicitada, puesto que se refiere a cualquier signo o identificación que por similitud se preste a confusión con los signos mencionados, los cinco aros entrelazados como elemento esencial y las leyendas Juegos Olímpicos, Olimpiadas y Comité Olímpico, y si no guarda la exigible similitud, como en el caso, no es aplicable dicho precepto, que además se refiere a la explotación o utilización, comercial o no comercial del emblema de los cinco anillos entrelazados y las mencionadas denominaciones, exclusivas del Comité Olímpico Español, y a la autorización del mismo; siendo que el presupuesto es la similitud del signo ni cabe aplicar la prohibición relativa, ni la obvia notoriedad de los prioritarios, ni la prohibición absoluta alegada, dado que el signo solicitado no es contrario al citado art. 49 de la Ley del Deporte" El COE presenta recurso de casación ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del TS alegando infracción del artículo 6.1.b) de la Ley, 17/2001, de 7 de diciembre de Marcas, del artículo 5.1.f), 8.1 de la misma Ley de marcas, y del artículo 49 de la Ley del Deporte. Alega el COE embargo, el Comité Olímpico Español que en este caso se trata de signos similares y que su coexistencia provocaría el riesgo de confusión en el consumidor al que van dirigidos, en las clases de servicios para los que la nueva marca ha sido rechazada. es decir, en que la presencia de los componentes fonéticos adicionales y el dibujo o grafismo característico de la nueva marca no hacen a ésta distinguible de las prioritarias de su titularidad. El TS reitera los argumentos del TSJ y afirma que los términos más relevante a los efectos debatidos de la marca aspirante es "OLIMP" y que es el que presenta mayor coincidencia con las marcas oponentes, pero considera que tal semejanza es exclusivamente parcial y que los términos completos de la marca, incluidos "Sport" y "Nutrition" presentan un valor diferenciador suficiente y bastante para su coexistencia en el ámbito mercantil. Subraya asimismo que los específicos productos de la solicitante no pueden confundirse con los notorios y prioritarios signos "Juegos Olímpicos" y "Olimpiadas" que vienen referidos a acontecimientos deportivos universales y cómo la diferencia denominativa viene reforzada por la carga conceptual que contienen ambas expresiones. - 19 - Finalmente, añade que desde el punto de vista aplicativo, una y otras marcas se desenvuelven y circulan en diferentes canales, no relacionados "con lo que se diluye claramente la relación aplicativa". 4) SENTENCIA DEL TRIBUNAL SUPREMO ( SALA DE LO CIVIL ) 29 DE OCTUBRE DE 2014. CASO NIKE EUROPEAN OPERATIONS NETHERLANDS BV /NOSKO EUROPA, SL, En este caso no se trata de una infracción del derecho de marca, porque, como veremos, no se hace un uso ilegítimo de la marca NIKE sino que lo que intenta evitar es el aprovechamiento por parte de Nosko, SL de la reputación de Nike. Es por tanto una acción que se basa en la represión de los actos contrarios a la buena fe, de imitación y de aprovechamiento de la reputación ajena tipificados en la Ley 3/1991 de Competencia Desleal. El caso es el siguiente: Nike European Operations Netherlands BV presenta una demanda ante el Juzgado de lo mercantil y alega en síntesis, que la sociedad patrocinaba distintas selecciones y clubs de fútbol, a cambio de distribuir y vender en exclusiva, a nivel mundial, las camisetas y uniformes, con los colores marcas y emblemas de sus equipos. Que, en concreto, había llegado a acuerdos en tal sentido con CF Barcelona, Valencia CF, Atlético de Madrid, Manchester United, Inter de Milán, Arsenal, FC, Celtic, FC, París Saint Germain, Juventus, Borussia Dortmun, Aston Villa, FC..., así como, entre otras, con las selecciones nacionales de futbol de Brasil, Holanda, Portugal, USA, Turquía, Corea... - 20 - Afirmó que había empresas, entre ellas Nosko, que se aprovechaban de la reputación de Nike European Operations Netherlands BV y de los clubs que la misma esponsarizaba y, en particular, de los esfuerzos publicitarios que llevaba a cabo, para poner en el mercado las mismas camisetas, al vender imitaciones sin el signo identificativo de Nike, pero con los escudos de los clubs y la publicidad que aparecía en las camisetas, desconociendo sus derechos de exclusiva. Así, Nosko Europa, SL, una vez tenía constancia de las equipaciones oficiales que comercializaba Nike, se dedicaba a encargar la fabricación y distribución de uniformes prácticamente iguales que imitaban los oficiales de los clubs y selecciones, aprovechándose de las importantes invenciones económicas efectuadas por Nike para poder comercializar y patrocinar a clubes y selecciones nacionales de conocido prestigio. La demandada contesta afirmando que la empresa se creó con la idea de explotar el negocio consistente en la comercialización de las llamadas " réplicas” o imitaciones de camisetas de fútbol, siempre identificadas con su propia marca y, por tanto, sin engaño del consumidor. Que, en concreto, vendía a un tipo de cliente que no compraba en los establecimientos en que se vendían las camisetas oficiales, sino en tiendas y mercadillos de la costa. Que ese negocio fue abandonado por la mayoría de las empresas, a consecuencia de la presión llevada a cabo por las grandes marcas en todos los frentes, pero que ella había seguido dedicándose a él, si bien aplicando una fórmula que fuera irreprochable y respondiera a las exigencias de la legalidad. Por ello registró como marcas escudos deportivos, que mantenían unas connotaciones estéticas con los clubs o la ciudad de los mismos, con el ánimo de que su uso no generase ninguna clase de confusión. Que, además, las equipaciones elaboradas por ella llevaban las iniciales "JNO” y “WTJ”, sus marcas, bien visibles, para evitar riesgo de confusión. Añadió que los hechos de la demanda se referían a la temporada dos mil ocho a dos mil nueve, no a la dos mil nueve dos mil diez, ya que en la siguiente no había utilizado los nombres de los equipos de fútbol, sino que, en lugar de “Manchester United”, habían usado “Manchester”, y unos escudos totalmente distintos de los de los clubs de la misma, con un diseño propio y registrado como marca. Que, además, los colores de los clubs eran apropiables, ya que no estaban registrados ni eran registrables como tales y que lo que cabía licenciar era el uso de las marcas, si bien el ámbito de las mismas no podía resultar invadido, lo que no sucedía si no se incluía la marcas en el producto. Negó los actos desleales que se le imputaban. En particular, que hubiera incurrido en una actuación contraria a la buena fe, ya que sus registros ponían - 21 - de relieve ante el consumidor que se trataba de un producto propio de Nosko y distinto de cualquier otro. También negó la imitación, que no es siempre desleal y, en particular, que no lo era en el caso, puesto que no existía aprovechamiento del esfuerzo de Nike ni de su reputación. Negó el aprovechamiento de la reputación ajena, por cuanto no se había servido de ningún signo de Nike en el mercado, todos ellos distintos a los de los clubs, que eran el resultado de un fenómeno social complejo, o susceptible de apropiación privada y, en todo caso, no resultado o fruto de ningún esfuerzo empresarial. Alegó también que Nosko Europa, SL soportaba los costes del diseño para la creación de sus camisetas y escudos, ya que pretendía evocar, sin confundir y que por último operaba en un mercado completamente distinto al de Nike con una clientela completamente diferenciada y únicamente en el mercado español. La sentencia de primera instancia, declara que la empresa demandada estaba llevando a cabo actos de competencia desleal con la comercialización de las camisetas que imitaban a las equipaciones oficiales de conocidos clubes de futbol comercializadas por Nike y le condena a cesar en la conducta, prohibiéndole realizar cualquier tipo de fabricación, distribución venta o comercialización de camisetas o equipaciones que puedan parecerse en su aspecto global a equipaciones de clubes de fútbol esponsorizadas o comercializadas por NIKE incluidos los siguientes Fútbol Club Barcelona, Manchester Fútbol Club, Arsenal Fútbol Club, Celtic Fútbol Club, Paris Saint Germain FC, F.C. Internazionale -Inter-, Juventus FC, PSV Eindhoven y selecciones nacionales de fútbol de Portugal, Camerún, Brasil, Holanda, Croacia, Polonia, Australia, Nueva Zelanda, EEUU, Corea, Serbia, Eslovenia y Turquía, KNVB -Dutch Football Federation. Además se le condena al pago de 90.000 euros de daños y perjuicios. Nosko recurre ante la Audiencia Provincial de Barcelona, quien el 8 de enero de 2013 dicta sentencia estimando en parte el recurso, sólo considera como actos de competencia desleal los realizados en referencia a las camisetas del Manchester, Arsenal, Celtic y Barcelona, así como de la selección nacional de Brasil. Se presenta contra la misma por NOSKO recurso ante el TS, quien dicta sentencia el 29 de octubre de 2014. El Tribunal Supremo desestima el recurso y afirma, como ya lo hizo el Tribunal de apelación no que Nosko Europa, SL no pudiera imitar - pese a que Nike European Operations Netherlands BV no sea titular de un derecho de exclusiva de eficacia real u oponible " erga omnes” y pese a que las circunstancias del - 22 - caso no permitan afirmar realizada una imitación de prestaciones de un tercero que comporte el aprovechamiento indebido de la reputación o el esfuerzo ajeno -, sino que, puesto que " la comercialización por Nike de las camisetas oficiales es resultado de su esfuerzo comercial para la obtención contractual del derecho de exclusiva y de su labor de patrocinio en exclusiva de los referidos clubs y selecciones de fútbol”, la conducta de Nosko “obstaculiza el normal desarrollo de la actividad de Nike, por invadir su esfera de exclusiva, impidiendo, por ejemplo, la explotación de su posición concurrencial exclusiva en el mercado [...], procurando a la demandada un provecho propio que no deriva de la eficiencia de sus prestaciones". De modo que la venta de las imitaciones de las camisetas oficiales “patrocinadas y distribuidas en exclusiva por Nike [...] no es expresión de una conducta de competencia por méritos o por eficiencia de las propias prestaciones, sino de una conducta de obstaculización desleal de la actividad de Nike en el mercado a sancionar conforme a la cláusula general del artículo 4 de la Ley 3/1991 de competencia desleal. María Teresa Nadal. Madrid, octubre de 2015 - 23 -