EL AGUA: ELEMENTO FUNDAMENTAL PARA GENERAR UNA NUEVA DINÁMICA DE DESARROLLO RURAL.1 Rubén Darío Estrada. Consorcio para el Desarrollo Sostenible de Ecorregión Andina CONDESAN. [email protected] Marcela Quintero. Centro Internacional de Agricultura Tropical - CIAT. [email protected] 1. Introducción La pobreza y la degradación ambiental son dos problemas fundamentales que frenan el desarrollo sostenible de la región andina. La agudización de esta problemática en Latinoamérica en general y en la zona de los Andes en particular, se atribuye a un incremento de la presión poblacional y a la utilización de zonas marginales para la producción agropecuaria ( De Janvry y Glikman, 1991), que en un principio mantenían su fertilidad natural pero que en un proceso de deterioro de 30 años han ido perdiendo la productividad. A partir del año 1990 otros elementos ( Angel y Jaramillo 1999, Escobal 1994) generados por políticas macroeconómicas (descapitalización del sector por altas tasas de interés, caída drástica de precios de los productos agropecuarios por la tasa de cambio real, falta de financiación de los pequeños productores, déficit fiscales etc.) aceleraron estos procesos haciendo que fuera cada vez más difícil diseñar alternativas efectivas para reducir la pobreza y la degradación de los recursos naturales. Hay evidencias que muestran el incremento de la pobreza en las zonas de montaña en la década de los 90. En la región de montaña de Colombia se incrementaron los niveles de indigencia de 19,8 en 1993 a 28,6 en 1997. Los productores por cuenta propia fueron los mayores perjudicados, ya que no sólo crecieron en número y proporción (30,3% en 1993 vs 38,7% en 1997), sino que también sufrieron una reducción del 46% de sus ingresos logrando, por familia, tan solo el equivalente a 0,7 salarios mínimos vigentes (Suárez 1 Documento presentado en el Seminario Internacional “El Mundo Rural: Transformaciones y perspectivas a la luz de la nueva ruralidad”. Universidad Javeriana – CLACSO. 15-17 Octubre de 2003, Bogotá, Colombia. 1999, López 1999). Se estima que la pérdida de ingreso de los productores por cuenta propia fue USD 400 millones en 1997. Los análisis concuerdan en que la economía de mercado no es suficiente para revertir el deterioro al no atacar sistemáticamente los factores encontrados como limitantes para incrementar los ingresos rurales: – el deterioro de los términos de intercambio entre el campo y la ciudad, - el deterioro de los recursos naturales que en el corto y mediano plazo reducirán la productividad y el potencial de utilizar insumos modernos por falta de retención de agua en el suelo, - el incremento de los costos de transacción entre los productores pequeños, que han crecido con los nuevos esquemas solidarios de financiación, dejando por fuera del sistema a los productores más necesitados, y vulnerabilidad económica ante variaciones climáticas y de precios, debidos principalmente a la descapitalización del sector y a la reducción de precios de los productos agropecuarios. Esto hace que el desarrollo sea poco factible si los gobiernos no logran políticas coherentes que generen un flujo de inversión , agrícola y no agrícola, en las zonas de montaña. Bajo las actuales circunstancias mundiales, nacionales y locales parece difícil estimular la inversión rural en zonas de laderas, a menos que se sea creativo en lograr nuevas alternativas de inversión por medio de alianzas estratégicas con sectores empresariales. Estas alternativas deben basarse en negocios que generen una nueva dinámica rural en las zonas de ladera, donde la rentabilidad por utilizar los recursos naturales de las montañas y la producción agropecuaria sea suficientemente llamativa para los inversionistas. El presente trabajo esta orientado a mostrar como el agua seria el elemento fundamental para generar esta nueva dinámica de desarrollo rural al generar una inversión rentable para la sociedad con impactos sociales y ambientales positivos que asegurará: 1) la participación de los empresarios, 2) la financiación de los bancos de desarrollo internacional, y implementación. 3) no requerirá de subsidios de los gobiernos locales para su El documento discute sistemáticamente cuáles serían los nuevos elementos de una nueva concepción del desarrollo basado principalmente en: el impacto sobre las externalidades ambientales y sociales (y no solo en la producción directa de la parcela); el flujo de capitales de la sociedad urbana a la sociedad rural en especial hacia los más pobres; alianzas estratégicas con empresarios basadas en el análisis de externalidades; y un sistema de priorización orientado a planificar acciones de inversión y población objetivo garantizando que estos capturen una parte importante de los beneficios generados. Estos nuevos elementos se abordan a partir de una descripción metodológica propuesta por el Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina (CONDESAN). Este es un primer esfuerzo de CONDESAN por progresar en la discusión de nuevos enfoques y metodologías que serán indispensables para lograr el desarrollo en la próxima década. Esperamos a través de este proceso socializar los enfoques, herramientas y metodologías desarrolladas. 2. Elementos fundamentales de una nueva dinámica de Desarrollo Rural. 2.1. Potencial de las externalidades ambientales y sociales para generar nuevas dinámicas de desarrollo. Tradicionalmente, las políticas de desarrollo se basaban en créditos subsidiados al sector campesino como mecanismo para generar empleo y mantener precios bajos de los productos agropecuarios. Con la apertura económica es difícil hacer política sectorial y entra en discusión si la eficiencia en la producción agropecuaria es el principal motor para mantener los ingresos en el sector. Esta situación es el punto de entrada para analizar cuál sería el rol de las externalidades ambientales y sociales como promotoras de desarrollo. Las externalidades ambientales tienen ciertas características que contribuirían a resolver los problemas que están enfrentando los pequeños productores. Las principales son: •Es difícil que los términos de intercambio se deterioren favoreciendo a las zonas urbanas. Esto permite tener seguridad sobre una competencia equilibrada entre el campo y la ciudad por los próximos 20 años. •Los políticos no pueden ignorar su importancia y por lo tanto es difícil que aprueben políticas que discriminen en contra de los productores que ayudan a reducir las externalidades negativas. •Los empresarios saben que un manejo racional del medio ambiente puede reducir costos, y amplia mercados y competitividad. •Es muy fácil ligar las externalidades a la generación de bienes públicos como educación y salud. • Mecanismos de desarrollo rural basados en análisis de externalidades ambientales pueden integrarse a la producción de alimentos de autoconsumo para que el esquema subsista en momentos de crisis. 2.2. Capitales de la sociedad urbana hacia el sector rural y en especial para los más pobres. Tradicionalmente el sector rural generaba un traspaso directo de recursos a las ciudades. Esto era lógico debido a que una parte importante de la población, del PIB y de las exportaciones provenían del sector agropecuario. Debido a que esta situación ha cambiado, este sector a perdido importancia, lo cual a provocado que se cuestione su rol y se genere la necesidad de priorizar opciones de inversión que busquen mejorar su desempeño económico y social , y no la transferencia de recursos entre sectores. Dadas las condiciones actuales de los pequeños productores agropecuarios del sector, no es factible considerar un flujo de capitales desde este sector, haciendo que se requiera para la próxima década, un flujo real de capitales de la zona urbana a la rural. 2.3. Alianzas estratégicas entre pequeños productores y empresarios como mecanismo para incrementar la competitividad de los más pobres. Los recursos para inversión rural son muy escasos y se requiere una gran eficiencia en su manejo. Los gobiernos han mostrado poca eficiencia para utilizarlo en programas de desarrollo. De esta manera, se requieren nuevos mecanismos donde se integre el sector público y privado para identificar una inversión eficiente y mantenerla en el tiempo. Esto solo se logra si los empresarios apoyan a los productores en su participación en los mercados y los productores ayudan a los empresarios a identificar los limitantes de producción local. Esto solo se da si son socios reales en la inversión. 2.4. Nuevos esquemas de planificación del desarrollo rural que garanticen que el beneficio generado por las externalidades es capturado por los más pobres. Si el beneficio ambiental y social es una parte importante de la justificación de la inversión rural se requiere que esta sea dirigida a una población objetivo bien identificada y localizada espacialmente, y que ha sido priorizada en base a sus necesidades, visión colectiva del futuro e incidencia sobre las externalidades ambientales. Dentro del proceso de planificación se requiere de una focalización de acciones basada en los análisis ex-ante, que permita luego pasar a actividades de inversión. Una vez se implementen estas acciones es necesario hacer una retroalimentación temprana que permita verificar si las políticas implementadas llegan a la población objetivo seleccionada y si estas elevan sus niveles de calidad de vida. 3. Priorización del agua en una nueva dinámica de Desarrollo Rural. Los siguientes aspectos han motivado a que se considere el agua como motor de desarrollo rural. 3.1. Imposibilidad de generación de empleo en el sector moderno de la economía. El sector moderno de la producción agropecuaria no ha sido capaz de absorber la mano de obra necesaria y difícilmente lo hará en el futuro cercano. Entre 1950 y1980 la fuerza de trabajo creció el 19 % mientras que la producción se incremento en 84 % dando un coeficiente de generación de empleo-producción de 0.2. Lo mismo paso con el sector industrial que presento coeficientes de generación de empleo de 0.26 (De Janvry 1994). Entre 1980 y el 2000 este comportamiento empeoró presentándose tasas altas de desempleo y subempleo rural. 3.2. Cambios en los parámetros relacionados con balances hídricos incentivan inversión garantizando un desarrollo sin subsidios. En Colombia, los análisis en diferentes Unidades de Respuesta Hidrológica (URH) han demostrado que el costo por la pérdida de retención de agua en el suelo y los aportes de agua al acuífero superficial, es más importante que el valor de los nutrientes pérdidos en la erosión (Figura 1). Este valor se puede incrementar sustancialmente en los próximos años, debido a que las actuales tarifas de agua tienen un valor inferior al costo de oportunidad estimado en los modelos de optimización (Estrada et al, 2003). VALOR DE LA DEPRECIACIÓN SEGÚN EL SISTEMA 600 mill usd. 500 400 Pasturas y páramos 300 Cultivos de ladera 200 Cultivos plan 100 0 retención agua aporte al acuífero erosión materia orgánica Figura 1. Costo de la perdida de aportes al acuífero superficial y de retención de agua en el suelo. Adicionalmente, una nueva inversión en el sector rural que se base en el recurso hídrico que este provee a la sociedad y que a la vez propicie su desarrollo, tiene a favor los siguientes aspectos: a) El agua no tiene comercio internacional lo cual incide poco en los precios, b) Es un recurso estratégico que permite captar capital de varios sectores; c) Podría incrementar la rentabilidad agropecuaria y d) Se garantiza un flujo de recursos de inversión del sector urbano al rural. 4. Metodología desarrollada e implementada por CONDESAN La metodología de CONDESAN esta orientada a impulsar esta nueva dinámica basada en externalidades ambientales y sociales generando información y estímulos adicionales para tener estudios de caso e inversiones concretas que permita a la sociedad y a los políticos evaluar el potencial del nuevo enfoque. Los principales pasos metodológicos son: 4.1.Estimación del impacto del uso actual de la tierra en la disponibilidad de agua, generación de sedimentos, balance de gases invernadero, riesgo por desastres. A través de la interfase Arcview 3.1- Soil and Water Assessment Tool - SWAT (USDA 1999) se integran los mapas de cobertura, modelo digital del terreno, tipo de suelo y precipitación determinando las URH. Para cada una de ellas se cuantifica el pico de escorrentía, el flujo lateral, la percolación de agua al acuífero superficial, la retención de agua en el suelo, la evapotranspiración potencial y real, el aporte de agua al caudal y la erosión (Neitsch et al, 2000). Estos modelos hidrológicos se validan a través de la medición de caudales y/o verificando con un simulador de lluvias (Neitsch et al. 2000, Torres 2001 y Meyer 1988) la infiltración, el pico de escorrentia y la concentración de sedimentos. El balance de gases de efecto invernadero se realiza en las diferentes URH determinando la producción de biomasa correspondiente a la disponibilidad de agua en el suelo. Para esto, los flujos de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso los tres más importantes gases relacionados con los cambios de uso de tierra y actividades agrícolas son monitoreados en una base anual para, por lo menos, estudiar un ciclo de variación climática. Con base en las variaciones climáticas, se determina para cada URH la amenaza por la probabilidad de heladas y sequías, y de acuerdo a los factores socioeconómicos, la vulnerabilidad económica de las poblaciones localizadas en las cuencas. La amenaza se analiza teniendo en cuenta la relación que existe entre la humedad relativa nocturna mínima del día anterior y la temperatura mínima del día siguiente (Vacher 1988, y Le Tacon 1989) y la probabilidad de ocurrencia de heladas. La probabilidad y frecuencia de heladas en las montañas andinas es muy alta pero presentan una gran hetereogeneidad regional (Le Tacon et al. 1991). Esto implica que se debe estimar para cada URH cuál es la probabilidad de descensos en la temperatura diaria. Con respecto a la incidencia de sequías en los cultivos se utiliza la precipitación diaria utilizada por SWAT para hacer los balances hídricos. Con esto se estima la evapotranspiración real con base en la disponibilidad de agua en el suelo y la cantidad de precipitación acumulada por estado fenológico del cultivo en cada URH. En las montañas andinas, la vulnerabilidad esta relacionada con la capacidad económica de los productores. Por lo tanto es necesario saber cuáles son las opciones reales de producción de los pequeños productores considerando el impacto de las heladas y sequías. El análisis de vulnerablidad se hace en base a la información anterior y se calcula el impacto de la precipitación y de la temperatura teniendo en cuenta un sistema de experto que estima cuál es la incidencia de sequía y heladas sobre la producción (Arce 1991). 4.2.Valoración de externalidades ambientales a través de modelos de optimización. El objetivo de impulsar el análisis de externalidades, es tener información para evaluar en forma ex-ante el potencial económico y social que se tiene para estimular la inversión rural y mejorar a su vez la calidad de vida. Es difícil encontrar alternativas que sean complementarias respecto a la generación de empleo, conservación del medio ambiente y equidad social, siendo entonces necesario realizar análisis que interrelacionen estos componentes. Este análisis permite hacer el trade off entre balances hídricos, producción de biomasa total (para estimar captura de carbono) y productividad. Así, las variables biofísicas cuantificadas en el análisis de cuenca (sección 4.1.) y las variables económicas, se integran en un modelo de optimización para determinar el impacto del uso actual de la tierra sobre el ingreso neto del productor y las externalidades ambientales generadas. La integración entre la producción y las externalidades producidas se analiza a través de las URH donde se ubican los diferentes usos. En el modelo las variables corresponden a las restricciones dadas por las capacidades biológicas y económicas del sistema y/o por las consideraciones del productor o las políticas de una región. Las alternativas de decisión se refieren a las actividades que se realizan en el sistema para mantener su funcionamiento (Cuadro 1). Cuadro 1.Principales variables y alternativas de decisión. Variable Alternativas de decisión Ingresos netos Sistemas de rotación Flujos de efectivo Producción de pasturas Disponibilidad de tierras Producción de arboles Niveles de erosión Practicas de manejo de suelos en dos estados fenológicos y diferentes tipos de cultivo Balances hídricos : aporte de agua al Venta de productos (cosecha, carne, madera, agua, CO2, etc ) acuífero superficial. Captura de CO2 por cobertura Traspaso de flujos de efectivos entre años. Perfil de mano de obra Compra y venta de jornales de acuerdo al perfil de mano de obra. Opción de manejo de suelos con prácticas Autoconsumo de alimentos y agua de manejo Niveles de productividad agropecuaria Prestamos bancarios.(volumen y tasa de interés) con y sin impacto de las heladas y sequías. En la mayoría de los casos no hay un precio de mercado para los recursos naturales. Bajo esta circunstancia los niveles de inversión y pagos por servicios ambientales que se determinen, están relacionados con los precios sombra de los recursos, estimados por el modelo. Adicionalmente los inversionistas y gobiernos locales utilizan, en los análisis, precios oficiales ( por ejemplo salarios mínimos vigentes) y costos que son irrelevantes para estimar la rentabilidad real (Nelson et al. 1997). Bajo estas circunstancias ha resultado de mayor utilidad un análisis de precios sombra bajo diferentes escenarios. Esto permite una discusión mas amplia, entre los socios, sobre las ventajas de conformar alianzas por la complementariedad de los recursos que se aportan y no tanto sobre los beneficios económicos sobre los cuales se tiene poca certeza. 4.3. Estimación del impacto de nuevos escenarios de uso de la tierra caracterizando y cuantificando las externalidades. Una vez validados los modelos hídricos por URH, se evalúa el impacto que tiene un nuevo uso de la tierra, en las variables físicas y biológicas cuantificadas anteriormente bajo el uso actual. A través de estas información se priorizan las URH y las alternativas con mayor potencial de impacto positivo sobre las externalidades ambientales. De esta manera es posible plantear nuevos escenarios con un nivel de ingreso mayor al obtenido con los escenarios originales. De esta manera las acciones priorizadas serán acogidas como inversiones y no como costos. Para esto se utiliza el modelo de programación lineal para evaluar cuál es el arreglo productivo económicamente óptimo para una familia bajo restricciones socioeconómicas y ambientales, considerando diferentes niveles de valor agregado: La eficiencia económica considerando bienes y recursos transables, eficiencia adicional considerando el precio sombra de los recursos no transables e incremento de la eficiencia cuando se considera la generación de empleo. 4.4. Diseño y conformación de alianzas estratégicas para implementar las alternativas. El objetivo de los análisis previos es identificar opciones para diseñar sistemas de coinversion donde participen el sector publico y privado. Se estimulan asociaciones de productores, se realizan los análisis de prefactibilidad utilizando los precios sombra y no los oficiales para estimar la rentabilidad real (Estrada 1996), y se concertan alianzas con empresarios que sean eficientes para el medio ambiente, la producción, el mercadeo y la distribución de beneficios entre productores e inversionistas (Estrada y Posner 2001). 4.5.Evaluación de cambios en la generación de empleo y en las externalidades ambientales por un nuevo uso de la tierra. Unos de los principales limitantes para el desarrollo de la región andina es el incremento del desempleo y subempleo. Para cada una de los sistemas priorizados se determina la generación directa de empleo y los encadenamientos hacia delante y hacia atrás. Para tal fin se utiliza la metodología propuesta por De Janvry y Glikman (1991). Se realizará un trade-off entre la generación de empleo y las externalidades ambientales. 4.6.Análisis Ecorregional Los análisis realizados tienen por objetivo establecer estudios de casos que sirvan de precedentes para cambiar políticas. Los resultados obtenidos en cada cuenca son el reflejo de diferentes influencias ambientales, condiciones sociales y variables macroeconómicas. Un seguimiento a las diferentes URH en los diferentes países dará elementos para entender mejor el potencial de cambio y las políticas necesarias para lograrlo en los diferentes países. Hasta el momento CONDESAN ha analizado biofísica y económicamente 100 cuencas, 2500 URH, en 4 países de la zona andina2. Esta información proporciona las bases para la iniciación del proceso de planificación del manejo de las cuencas. Bibliografía. ARCE, J. 1991. Desarrollo de modelos para la transferencia de agrotecnología en el altiplano peruano. En: Perspectivas de la Investigación agropecuaria para el altiplano. 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