refugiados y desplazados

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Desde la ULA-Táchira
Una mano extendida a
refugiados y desplazados
Estos seres humanos, como consecuencia de un conflicto armado en su país de origen, se ven en la necesidad de trasladarse
hacia otros territorios -dentro o fuera de las fronteras- para preservar su vida
Ana María Zambrano
Este drama sociopolítico se escenifica
desde hace más de cinco décadas en
nuestro vecino país, Colombia, y por
su impacto mundial ha sido catalogado como la tercera crisis de mayor
magnitud, debido al número de actores involucrados, la radicalización de
los métodos de intimidación para la
población civil, el elevado número
de desplazados -que alcanza los
dos millones de personas en quince
años- y la profunda crisis de derechos humanos que ocasiona.
Las regiones de Colombia donde
se originan con mayor frecuencia los
movimientos poblacionales de personas desplazadas, son los departamentos fronterizos: Norte de Santander, La Guajira, El César, Arauca,
Vichada y Güainía, cuyos habitantes
en situación de riesgo optan por
trasladarse a estados de nuestro país
como Amazonas, Zulia y Táchira.
Tomando en cuenta este marco
social, y teniendo como premisa el
compromiso de las universidades
como promotoras de proyectos y
programas que brinden alternativas
para la solución de conflictos, el
Centro de Estudios de Fronteras e
Integración (Cefi), perteneciente a
nuestra Universidad de Los AndesTáchira “Dr. Pedro Rincón Gutiérrez”,
desarrolla el proyecto titulado Población
refugiada en fronteras y el acompañamiento desde la
práctica universitaria.
Drama humano
La profesora Raquel Álvarez de
Flores, coordinadora del proyecto,
comentó que aun cuando el gobierno colombiano, junto con la comunidad internacional, implementa
planes para contrarrestar los efectos
del conflicto interno, el número de
desplazados tanto al interior como
hacia las zonas fronterizas de los
países vecinos de Colombia ha crecido. Este panorama se convierte en
una preocupación creciente por parte
de las organizaciones humanitarias
internacionales y nacionales.
Manifiesta la investigadora que uno
de los indicadores más preocupantes generados por este conflicto, es
que las principales víctimas de las
expulsiones masivas son las mujeres
y los niños. “Esto, debido a que se
trata de una población indefensa con
Instituciones como Cáritas de
Venezuela registra para el año
2007 la cantidad de 275 casos de
desplazados, lo cual representa,
aproximadamente, a 738 personas
en esta delicada situación, donde los
derechos humanos son disminuidos a
su mínima expresión.
Raquel Álvarez de Flores: “Las principales víctimas de
las expulsiones masivas son las mujeres y los niños”
(Fotografía María Virginia Vivas)
ulauniversidad
...Una mano extendida a refugiados y desplazados
perfiles y riesgos específicos, porque
son más vulnerables a las amenazas
y a los ataques violentos”.
Una alternativa ulandina
Con este proyecto, el Cefi desarrolla
dos de sus tres campos de acción:
la investigación y la extensión. Dice
la profesora que se han propuesto
alternativas de solución a las problemáticas más álgidas que, en materia
de frontera e integración, afectan al
estado Táchira y sus áreas circunvecinas.
Dentro de las contribuciones destaca
la visualización del fenómeno del
desplazamiento y el refugio mediante
estrategias educativas-formativas y la
metodología de participación-acción.
“Se ha trabajado todo lo inherente
al acompañamiento de la comunidad refugiada y receptora, capacitándoles en la forma de potenciar
sus aptitudes a fin de que puedan
incorporarse al mundo laboral, de
hecho, a partir de las estrategias
desarrolladas, estas personas han
podido reconocerse como seres
humanos con derechos y portadores
de saberes moldeables, todo con el
fin de organizarse en comunidades
sanas, activas y protagonistas de su
propio crecimiento”.
Al enfoque precedido, se ha confirmado que, cuando el ser humano
debe sortear situaciones de conflicto,
aflora su creatividad, ingenio, constancia y dedicación para lograr los
objetivos. En este caso, aprender un
arte u oficio que le permita obtener
recursos económicos para iniciar una
nueva vida en otro país-al cual llegó
de manera abrupta-, tratando de sobrevivir junto con la familia y recuperar sus metas y proyectos de vida.
De igual manera, se ha trabajado
para inculcar en esta población una
pedagogía cooperativa y solidaria
mediante la realización de talleres,
cursos y charlas de carácter individual y colectivo con los cuales se
procura el fortalecimiento institucional de las comunidades desplazadas,
todo desde una mayor vinculación
entre las organizaciones que trabajan
con esta temática y el acompañamiento de los jóvenes universitarios
sensibilizados desde la práctica.
En el plano educativo la universidad y otras instituciones
unen esfuerzos para apoyar a los desplazados y refugiados
(Fotografía cortesía Cefi)
La presencia de fuerzas irregulares obliga a los
desplazados a vivir en condiciones de extrema
pobreza (Fotografía cortesía Cefi)
La universidad les brinda a estas personas
herramientas para iniciarse en el mercado laboral
(Fotografía cortesía Cefi)
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