MEDICINA DE URGENCIAS PRIMER NIVEL DE ATENCION Intoxicación alimentaria SECCION 4.- ¿Qué es una intoxicación alimentaria? • ¿Cuál es la epidemiología de la Intoxicación alimentaria en México ? • ¿Cuáles son las causas? • ¿Cuál es la patogenia de intoxicaciones por alimentos? • ¿Cómo se realiza el diagnóstico? • ¿Cuál es el tratamiento médico de la intoxicación alimentaria? • ¿Cuáles son las medidas de prevención? APARATO DIGESTIVO 21. Intoxicaciones alimentos Junio 1o, 2004. CONTENIDO 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. • Introducción Epidemiología Causas Patogenia Diagnóstico Tratamiento Conclusiones Referencias bibliográfícas por las 1. Introducción Intoxicación por alimentos o envenenamiento alimentario son términos con los que se designa alas gastroenteritis agudas atribuibles al consumo reciente de alimentos o bebidas contaminados por toxinas, bacterias, o ambas. Estos agentes nocivos tienen un corto periodo de incubación y afectan a la mayoría de los individuos que compartieron el alimento1. Pese a los avances en salubridad pública y preservación de productos perecederos, la prevalencia de enfermedades causadas por alimentos es todavía elevada en la mayor parte de los países subdesarrollados. En México como en otros países de Latinoamérica, la mortalidad más elevada de pacientes intoxicados por alimentos se observa en niños menores de un año, mortalidad que es propiciada por la contaminación de la leche y los biberones. Garrido y colaboradores informaron un riesgo mayor de 1.3, similar al encontrado en Brasil por Victoria y colaboradores. Los principales alimentos implicados en las intoxicaciones por alimentos fueron lácteos, carnes y pollo, así como hongos, pescados y mariscos. Estas cifras representan sólo una pequeña proporción, ya que los sistemas de vigilancia epidemiológica aún no son exhaustivos. La intoxicación por alimentos puede clasificarse de diversas formas. Si se atiende a su origen, el germen puede estar presente desde el sitio de producción del alimento o adquirirse por la manipulación de los manejadores de productos comestibles. Si se toma en cuenta su patogenia debe subdividirse en: a). Bacterias que no forman esporas (salmonela, shigela, E. Coli, estafilococo, Vibrio parahemolyticus, Vibrio cholerae, estreptococo), b). Bacterias que si forman esporas (Clostridium bolutinum, Clostridium perfringens, B. Cereus), c). Toxinas de mohos (micotoxicas, A. Flavus), d). Toxinas de presentación natural (setas) y, E). Infecciones virales, parasitosis, infecciones por protozoos (Entamoeba hitsolytica). Por último, de acuerdo con su periodo de incubación, la intoxicación alimentaria puede ser de tres tipos: a). De periodo corto, hasta 6 horas: hongos, amanita, escombrotoxina, dinoflagelados, S. Aureus, bacilus subtilis, B. Cereus; zinc, cesio, cadmio y arsénico; b). De periodo medio, de 6 a 36 horas: hongos, C. perfringens, B. Cereus (diarrea), V. Parahemolyticus, salmonelas, C. botulinum, y c). De periodo largo, de 36 horas a 4 semanas: E. Coli, Yersinia entercolítica, criptosporidiosis, virus de estructura circular pequeña, rotavirus, Campylobacter, G. Lamblia y E. Histolytica. 2. Epidemiología En México, según la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, la intoxicación alimentaria de origen bacteriano ocupa el cuarto lugar de las enfermedades diarreicas y el décimo respecto al total de casos notificados. La distribución anual de casos de intoxicación alimentaria de tipo bacteriano según la CIE10a Rev., en el país se ha descrito de la siguiente manera2: 2 2000 31 665 2001 22 279 2002 21 397 2003 30 665 2004 10 200* * Hasta la semana 17 Fuente: Sistema Unico de Información para Epidemiológica. DGE la Vigilancia En el Estado de México3, en el año de 2003 se registraron un total de 1 513 casos de intoxicación alimentaria de tipo bacteriano, y hasta la semana 17 de este año se han reportado 435 casos. 3. Causas Las causas de la enfermedad se dividen en biológicas y químicas: 3.1. Biológicas.- En los registros de intoxicaciones alimentarias de origen bacteriano ocurridos en México, se identificaron los siguientes agentes: o Bacterias: salmonela, E. Coli, S. Aureus, shigella, B. Cereus, klebsiella, brucella y V. Cholerae. o Virus: hepatitis A, rotavirus. o Parásitos: E. histolytica, G. Lamblia. o Toxinas: Amanita phalloides, C. perfringens, C.botulinum, tetradotoxina. 3.2. Químicos: arsénico, metanol, barbitúricos, plaguicidas, hidrocarburos, glutamato monosódico y nitrito de sodio. 4. Patogenia Si la historia y el estudio de las heces indican una causa no inflamatoria de la diarrea y hay indicios de un brote epidémico que afecta a otras personas, el interrogatorio sobre los alimentos consumidos y el tiempo transcurrido entre la comida sospechosa y la aparición de la diarrea pueden dar pistas decisivas sobre el agente causal de la enfermedad4. Las posibles causas de la intoxicación alimentaria de origen bacteriano se ofrecen en el cuadro siguiente: Intoxicación alimentaria de origen bacteriano Microorganismo Síntomas Alimentos implicados más frecuentemente Incubación de 1 a 6 horas Staphylococcus aureus Náuseas, vómito, Jamón, pollo, diarrea ensalada de patatas o huevos, Bacillus cereus mayonesa, pasteles Náuseas, de crema vómitos, diarrea Arroz frito Incubación de 8 a 16 horas Clostridium perfringens Bacillus cereus Cólicos abdominales, diarrea Cólicos abdominales, diarrea Carne de vaca, pollo, legumbres, salsas Carnes, verduras, alubias secas, cereales Incubación > de 16 horas Vibrio cholerae E. coli enterotoxigénica Diarrea acuosa Diarrea acuosa Especies de Salmonella Diarrea inflamatoria Especies de Shigella Disentería Vibrio parahemolyticus Disentería Marisco Ensalada, queso, carnes, agua Carne de vaca, pollo, huevos, lácteos. Ensalada de patatas o huevo, lechuga, verduras crudas. Moluscos, crustáceos Las bacterias que pueden ocasionar diarrea por una toxina elaborada fuera del huésped, como Staphylococcus aureus y bacillus cereus, son las que tienen el periodo de incubación más corto (media de 1 a 6 horas), y la enfermedad que producen dura menos de 12 horas. Casi todos los casos de intoxicación alimentaria por estafilococos se deben a contaminación a partir de portadores humanos infectados. Los estafilococos son capaces de multiplicarse a temperaturas muy distintas, así que si el alimento se deja enfriar lentamente y se mantiene a la temperatura ambiente después de cocinarlo, los microorganismos tendrán oportunidad de formar la enterotoxina. Bacillus cereus produce un síndrome caracterizado por un periodo de incubación corto, la forma emética, mediada por una enterotoxina de tipo estafilocóccico y otro cuadro con un periodo de incubación más largo (8 a 16 horas), la forma diarreica, causada por una enterotoxina del tipo TL de E. Coli, que se caracteriza por diarrea y cólico abdominal, pero rara vez por vómitos. La forma emética de la intoxicación alimentaria por B. Cereus se asocia al arroz cocinado contaminado; el microorganismo es habitual en el arroz no cocinado y sus esporas termorresistentes resisten el efecto de la cocción. Si el arroz hervido no se guarda en la nevera, las esporas germinarán y elaborarán la toxina. La intoxicación alimentaria debida a C. perfringens también tiene un periodo de incubación ligeramente mayor (8 a 14 horas) y se debe a que las esporas termorresistentes sobreviven en los alimentos insuficientemente cocinados, como carnes, aves y legumbres. La toxina se produce en el intestino, después de la ingestión, causando dolores cólicos y diarrea de moderados a intensos; los vómitos son raros, al igual que la fiebre. El proceso cura espontáneamente y rara vez dura más de 24 horas. 5. Diagnóstico Muchos casos de diarrea no inflamatoria curan espontáneamente o pueden tratarse de manera empírica, por lo que no es preciso que el médico averigüe la etiología concreta. Los coprocultivos habituales no permiten distinguir el E. Coli potencialmente patógeno del presente en la flora fecal normal. Todos los pacientes con fiebre y signos de enfermedad inflamatoria deben ser estudiados con cultivos para Salmonella, Shigella y Campylobacter. 6. Tratamiento El tratamiento debe incluir las siguientes medidas: a). Administrar líquidos por vía intravenosa u oral en casos de diarrea aguda. b). Evitar los antidiarreicos. c). Suprimir los antibióticos si los síntomas son sólo gastrointestinales. d). Evitar alimentos manipulados si la diarrea es aguda. e). Mantener el estado nutricional, sobre todo en niños y ancianos. f). Establecer un diagnóstico preciso para prescribir el tratamiento adecuado. Uno de los objetivos del tratamiento es prevenir o corregir la deshidratación. Por esta razón también están indicadas las disposiciones siguientes: a). No suspender nunca el suministro de leche en niños amamantados. b). Proporcionar suero oral casero a libre demanda mientras el niño tenga diarrea: 1 litro de agua o té más 40 g de azúcar y 5 g de sal, o bien solución electrolítica de la OMS (Vida Suero Oral). c). Si la deshidratación es leve se suministran 50 ml/kg de esta solución en menos de 4 horas. d). Si la deshidratación es moderada a grave se administran 100 ml/kg por vía oral en menos de 4 horas. e). La deshidratación grave requiere solución salina o Hartman IV, 70 ml/kg administrada en 2 a 3 horas. Una vez superado el estado de choque se inicia la vía oral. En caso de vómito, los antieméticos no son útiles y pueden ser riesgosos; los vómitos ceden si se suspenden los alimentos por un periodo de cuatro a seis horas (sólo se administran líquidos orales en pequeñas cantidades). Por lo regular la fiebre no es elevada y cesa con la rehidratación. Si persiste es conveniente controlarla por medios físicos, pero si éstos tampoco sirven puede administrarse acetaminofeno (en niños), 2 a 3 gotas por kilogramo de peso por vía oral (10 a 15 mg/kg) hasta cada seis horas. Los antidiarreicos, opiáceos y anticolinérgicos (difenoxilato con atropina, loperamida, etc.) no tienen indicación alguna y, en cambio, son causa frecuente de intoxicaciones graves. Los absorbentes como caolín y pectina no han demostrado tener utilidad, aunque pueden emplearse como placebo en casos especiales. Los antibióticos tienen indicaciones precisas; no son útiles en la mayoría de los casos y sólo han mostrado eficiencia en la shigellosis grave; en otro tipo de microorganismos se autolimitan en pocos días. Debe esperarse hasta tres días antes de decidir el tratamiento. Los antimicrobianos no absorbibles o de acción local, como la colimicina o la furazolidona, no tienen alguna indicación, con excepción de esta última en caso de giardiasis. El tratamiento específicos de la shigellosis es la ampicilina, 100 mg/kg cuatro veces al día durante 5 a 10 días o trimetroprim con sulfametoxazol, 50 mg/kg dos veces al día por el mismo tiempo. Actualmente se 3 dispone de diversos medicamentos para tratar los casos graves como ciprofloxacina a dosis de 250 a 750 mg cada 12 horas; ofloxacina, 200 a 400 mg cada 12 horas; norfloxacina, 400 mg cada 12 horas; enoxacina, 400 mg cada 12 horas. Este tipo de quinolonas debe usarse en casos específicos, de acuerdo con las bases del tratamiento. El metronidazol es el indicado para combatir Entamoeba histolytica, 30 mg/kg tres veces al día por 7 a 10 días. En Giardia lamblia también se prescribe metronidazol pero a razón de 20 mg/kg tres dosis al día durante 7 días. En caso de envenenamiento por hongos tipo Amanita muscaria, debe eliminarse el contenido gastrointestinal, lavar el estómago y aplicar enemas y laxantes. Como antídoto se suministra sulfato de atropina por vía subcutánea y se repite en caso necesario cada 30 minutos. Se administran asimismo sedantes barbitúricos para calmar la excitación y líquidos por vía oral y parenteral. Se atiende en forma adecuada el estado de choque. La intoxicación por Clostridium botulinum exige eliminar la toxina, ya sea provocando el vómito, usando bicarbonato de sodio o carbón activado o mediante lavado gástrico. Debe aplicarse antitoxina botulínica tipo ABE a dosis de un frasco intravenoso cada 4 horas hasta que los síntomas ya no progresen o hasta que la toxina no aparezca en el suero del paciente. Debe probarse la sensibilidad al suero mediante inyección de 0.1 ml de una dilución de antitoxina al 1:10 en solución salina por vía intradérmica y se espera 15 minutos antes de administrar la dosis. La depresión respiratoria se trata mediante respiración artificial; en caso de parálisis se utiliza el respirador automático. Para evitar el bloqueo neuromuscular se administra clorhidrato de guanidina, 15 a 40 mg/kg por vía oral diariamente. El 50 % de los pacientes envenenados fallece a pesar de estas medidas. En caso de intoxicación química, y debido a la irritación gástrica, se deben administrar 0.5 mg de atropina y 5 gr de subcarbonato de bismuto por vía oral. 7. Conclusiones Pese a los avances en salubridad pública y preservación de produ8ctos perecederos, la prevalencia de enfermedades causadas por alimentos es todavía elevada en la mayor parte de los países en desarrollo. No sólo es necesario reforzar constantemente la cultura alimentaria, tanto en los productores de alimentos como en los consumidores, sino también supervisar periódicamente la calidad de los yacimientos acuíferos y establecer un control oficial de los alimentos que se consumen en la calle. Deben asimismo revisarse los productos importados y ejercer una vigilancia institucional sobre todos los establecimientos públicos, incluyendo restaurantes de lujo. Sólo de esta manera se pueden prevenir las intoxicaciones y aplicar tratamientos oportunos. 4 8. Referencias bibliográficas 1. Fuentes del Toro MA. Intoxicación por alimentos. En: Vargas Domínguez A. Gastroenterología. 2ª edición. 1998. McGraw-Hill Interamericana, pp 173-180. 2. Boletín Epidemiología. Cuadro 4. Enfermedades Infecciosas y parasitarias del aparato digestivo. 20002004. Dirección General de Epidemiología. SSA. 3. Boletín Epidemiológico 2003 y semana 17 del 2004. Subdirección de Epidemiología. Instituto de Salud del Estado de México. 4. Butterton JR, Calderwood SB. Diarreas infecciosas agudas e intoxicación alimentaria de origen bacteriano. En: Harrison. Principios de Medicina Interna. 14ª edición. 1998. Mc Graw-Hill Ineramericana, pp 909-915. 5. Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA). México: QQ DGE, SSA 1995. 6. Kretsinger, K. Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC). Foodborne and diarrheal disease branch, Center for diasease control and prevention. Informe, 28 july 2003. 7. Moltó, Y. Informe de la investigación de la enfermedad transmitida popr alimentos en pasajeros de la Compañía American Airlines. Vuelo No. 948 del 23 de julio de 2003. Informe de laq Coordiandora regional de Epidemiología del Gobierno de Panamá. 8. Carrera VJA, Márquez RH, Castro DA, Mitidieri JD. Análisis de las enfermedades transmitidas por alimentos 1980-1998. Rev Cubana Hig Epidemiol 2000;38(3):167174. DIRECTORIO Dr. Enrique Gómez Bravo Topete Secretario de Salud y Director General del ISEM M. en C.B. Alberto Ernesto Hardy Pérez Coordinador de Salud Dr. Luis Esteban Hoyo García de Alva Director de Servicios de Salud Dra. Olga Magdalena Flores Bringas Subdirectora de Enseñanza e Investigación C. D. Agustín Benjamín Canseco Rojano Jefe del Departamento de Información en Salud Dr. Jorge Sánchez Zárate, M. S. P. Centro Estatal de Información en Salud (revisión, diseño y elaboración) Para mayor información: Centro Estatal de Información en Salud Independencia Ote. 903, Planta Baja. Col. Reforma Toluca, México. Tels: 01 (722) 2 15 52 44 y 2 14 86 80 Tel Directo: 01 (722) 2 13 53 55 e-mail: [email protected]