LIBOR El Londor Interbank Offered Rate (Tasa de Interés Interbancaria Ofrecida en Londres), es la tasa de interés en el mercado de Londres a la cual los bancos ofrecen a otros bancos depósitos a corto plazo (hasta un año). Como consecuencia del desarrollo espectacular de las operaciones en eurodólares y de los préstamos internacionales, se hizo necesario un punto de referencia (más flexible que la tasa preferencial de Estados Unidos), sobre el cual basar las cotizaciones. Por ser Londres el marcado más activo para tales transacciones, fue sólo natural que las tasas cotizadas allí fueran consideradas las más confiables. Por lo tanto, la mayoría de los bancos adoptaron el Libor para sus operaciones de financiaciones internacionales. Incluso Estados Unidos, que previamente estaba acostumbrado a usar su propia tasa preferencial, empezó a usar el Libor para sus préstamos y empréstitos en el exterior, y aún para algunas de sus transacciones domésticas. Como lo dice su nombre, el Libor no es una tasa de interés aplicada por los bancos a sus clientes. Es una tasa usada solamente para los depósitos o préstamos a otros bancos de primera clase. Un préstamo a un cliente, por lo tanto, puede fijarse en Libor más 2%, y un préstamo a un banco pequeño establecerse sobre la base de Libor más ¼%. Los depósitos de los clientes pueden aceptarse sobre la base de Libor menos 1%, por ejemplo. En otras palabras, el Libor es una especie de tasa preferencial que fluctúa permanentemente de acuerdo con la oferta y la demanda internacional. En todos los mercados financieros hay siempre cotizaciones simultáneas para cada moneda, acción, bonos o tasas de interés: la que corresponde a la demanda y la que se refiere a la oferta. Ellas representan respectivamente el precio que los compradores o tomadores están dispuestos a pagar, y el precio que los vendedores o prestamistas están dispuestos a aceptar. El Libor es, como su nombre lo indica, la cotización que corresponde a la oferta, o sea, es siempre la más alta de las dos tasas cotizadas. Cuando quiere referirse a la tasa que corresponde a la demanda, se suele usar la expresión Libid. Al ser el Libor una tasa fluctuante, no existen cotizaciones oficiales de ésta (establecidas por el Banco de Inglaterra, por ejemplo). Por lo tanto, cuando se utiliza en un contrato como base para un futuro préstamo, se pone mucho cuidado en especificar la cotización de qué banco será aceptada, y la hora del día que se elige como punto de referencia (ya que la cotización fluctúa constantemente durante el día) Habitualmente, se indica que ésta debe ser la hora de apertura o de cierre del mercado. Aunque, cuando se habla de Libor, se piensa en dólares, también hay Libros para marcos, yens o cualquier otra moneda cotizada en el mercado de londres. En estos casos es aconsejable aclarar este punto, cotizando marcos alemanes Libor, es decir, la tasa Interbancaria de interés ofrecida en Londres para los marcos alemanes. LÍMITE DE AUTONOMÍA Límite dentro del cual una persona puede tomar decisiones y actuar sin tener que consular o pedir autorización a alguien de mayor jerarquía. En los bancos y otras instituciones financieras, este límite generalmente concierne más que nada a la concesión de créditos. Se establece una distinción entre las facilidades crediticias: sin garantía, o con ella, y el límite de autonomía se fija a un nivel inferior para las primeras. Un error común que cometen los funcionarios de crédito es creer que, dentro de su límite autonomía, pueden conceder cualquier crédito a su discreción (o eventualmente a su capricho). En realidad, la autonomía se concede por razones puramente prácticas, para que los negocios corrientes puedan ser tramitados sin demasiado papeleo y sin demoras burocráticas. La aplicación de la misma, sin embargo, de ningún modo debe implicar una infracción a la política crediticia del banco, ni a las sanas y ortodoxas reglas y usos que, se supone, todos los funcionarios deben conocer y respetar. El funcionario probablemente errará menos al conceder un buen crédito algo por encima de su límite de autonomía, que otorgando un crédito malo dentro de ella. LÍNEA DE CRÉDITO Monto global de riesgos que un banco u otra institución financiera está dispuesto a sumir con un cliente dado, basado en un análisis y evaluación de sus situación financiera, y en el concepto que le merece su seriedad y su ética. Una línea de crédito puede ser comunicada al cliente, o el banco puede elegir mantenerla confidencial, para uso interno exclusivamente. Los clientes consideran útil que se les mantenga informados sobre sus líneas de crédito, a fin de saber qué apoyo pueden brindarles sus banqueros. Los bancos, a su vez, a menudo prefieren no divulgar el tamaño de la línea de crédito, a fin de evitar darle al cliente la impresión de que ella constituye una obligación de parte del banco. LÍNEA DE CRÉDITO CONTINGENTE (STANDBLY LINE OF CREDIT) Facilidad crediticia para uso eventual, establecida a favor de un cliente por un plazo determinado, durante el cual puede ser utilizada en cualquier momento. LISTA DE CONDICIONES Los bancos acostumbran imprimir una lista de las condiciones que aplican a las operaciones que realizan con sus clientes y otra de las que aplican a sus corresponsales. Se trata de condiciones estandarizadas para operaciones corrientes. En general las condiciones para operaciones especiales o de gran envergadura, se negocian y se fijan caso por caso. --------------Fuentes: Decreto Ley No.9 de 26 de febrero de 1998, y sus respectivas regulaciones Código de Comercio Diccionario Enciclopédico, Guillermo Cabanellas Diccionario de Términos Financieros & Bancarios, Robert Marcuse Diccionario Bancario y Bursátil, Armando Ibarra Hernández, Diccionario de Economía y Negocios. Arthur Andersen, Ed. Espasa Calpe