A G O S T O Nº70 2005 Revista de la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina RAP-AL Editado por RAP -Chile Contaminantes 4 Silvino Talavera gana por segunda vez 14 Ecuador/Colombia Misión internacional 16 Chile Exito en río Cruces 18 Diurón CUMPLAN COP S LA PROMESA 8 Uruguay COPs en huevos de traspatio ELIMINE LOS 6 Convenio de Estocolmo: I Conferencia de las Partes Orgánico Persistentes (COPs) Página 4 • Silvino Talavera gana por segunda vez Página 16 • Chile: Exitosa lucha contra planta de celulosa. Nudo Central Página 6 • Uruguay: Primera Conferencia de las Partes - Descubren COPs en huevos de traspatio Bajo la mira Página 10 • Uruguay: Agrotóxicos en tela de juicio Página 12 • México: Acuerdo para cerrar empresa de plaguicidas Página 14 • Plan Colombia: Misión internacional en frontera con Ecuador Página 22 • Proyecto PNUD-GEF: Exigen participación ciudadana Página 23 • Bioseguridad que crea bioinseguridad Página 24 • Comercio ilegal de maíz Bt10 Página 31 • Bolivia: Envenenados con plaguicidas Plaguicidas con Prontuario Página 18 • Diurón Entre Nosotros Página 26 • República Dominicana: Peligra la producción agroecológica Página 28 • Chile: Cumpliendo la promesa Página 30 • Taller de Plaguicidas A Cumplir la Promesa Editorial El Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs) es el paso más reciente y decidido que se ha dado en el marco de la Agenda Química Internacional. Esta agenda consiste en una serie de acuerdos establecidos entre los gobiernos sobre la base que las sustancias químicas pueden producir efectos adversos sobre la salud humana y el medio ambiente. Es así como se ha acordado mejorar la gestión de las sustancias y residuos peligrosos, y eliminar la producción y utilización de aquellas "donde el perjuicio es mayor que el beneficio y existen alternativas menos nocivas". Se estima que en el mundo existen alrededor de 100.000 productos químicos manufacturados que representan el 7% del ingreso global y el 9% del comercio internacional (OECD, 2001). La tendencia es que estas cifras sigan creciendo. Se proyecta que en el año 2020 la producción global será 85% mayor que en 1995. Es decir, en 25 años casi se habrá duplicado. Los costos para la salud y el ambiente asociados a este aumento de productos químicos han sido reconocidos por entidades internacionales, como el Banco Mundial. Esta institución admitió el 2002 que la exposición a sustancias químicas contribuye a la prevalencia de enfermedades crónicas, como el cáncer y las enfermedades respiratorias. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó ese mismo año que la exposición ocupacional a sustancias peligrosas es causa de alrededor de 340.000 muertes anuales. Y la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que los plaguicidas provocan alrededor de 3 millones de intoxicaciones agudas severas al año, con cerca de 220.000 muertes (OMS, 2002). Aunque existe consenso mundial sobre los daños causados por plaguicidas y otras sustancias químicas, el peso de la comprobación científica ha significado una enorme barrera para la protección de la salud y el medio ambiente. Las medidas destinadas a prevenir los efectos adversos, por lo general, son tardías, sólo se adoptan una vez establecida de manera significativa la evidencia del daño. Por tanto, para evitar desastres mayores, los responsables de los gobiernos deben actuar a tiempo adoptando medidas preventivas. El "Principio de Precaución" debe aplicarse cuando una sustancia química o una actividad representa una amenaza para la salud humana o para el medio ambiente, aun cuando algunas relaciones de causa y efecto no hayan sido totalmente determinadas de manera científica. En el marco de la Agenda Química Internacional se han logrado hasta ahora cuatro grandes acuerdos: el Protocolo de Montreal sobre Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (1987) -incluye el bromuro de metilo-; el Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos Transfronterizos de los Desechos Peligrosos y su Eliminación (1989); el Convenio de Rotterdam sobre el Procedimiento de Consentimiento Fundamentado Previo Aplicable a Ciertos Plaguicidas y Productos Químicos Peligrosos objeto de Comercio Internacional (1998) y el Convenio de Estocolmo sobre COPs para reducir y eliminar, inicialmente, una lista de 12 contaminantes orgánico persistentes. Estos dos últimos convenios entraron en vigencia el 2004. Ahora se trata de hacer cumplir los compromisos adquiridos por los Estados y seguir avanzando para ejercer plenamente nuestro derecho a vivir en un ambiente saludable. Suscríbase a ENLACE y apoye a la Red Cuota de suscripción anual a Enlace: US$ 20. Nombre: Profesión: Para pagos internacionales depositar en la cuenta Nº 11085339 Organización: Dirección: Banco de Crédito e Inversiones BCI de Chile (sucursal Buin), a nombre del Observatorio de Conflictos A.A O C.P.: Ambientales Ltda. Ciudad-País: Envíe por fax o correo la copia de su recibo de depósito, junto Teléfono- Fax: Correo Electrónico: 3 con los datos personales detallados en este aviso. Consultas: [email protected] 2005 Agosto Paraguay Silvino Talavera gana por segunda vez En un nuevo juicio, los dos agricultores culpables de la muerte del niño intoxicado con plaguicidas fueron condenados a dos años de prisión. El segundo juicio oral y público contra dos empresarios procesados por la muerte del niño Silvino Talavera culminó con una sentencia que declaró culpables de homicidio a los agricultores sojeros Hernán Schlender y Alfredo Lauro Laustenlanger, condenándolos a dos años de presidio. El fallo judicial fue emitido por los jueces César Daniel Delgadillo, Luis Alberto García y Juan Carlos Bogarin en el Palacio de Justicia de la ciudad de Encarnación, departamento de Itapúa. La Coordinadora Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (CONAMURI), Altervida y otras organizaciones paraguayas celebraron esta victoria y agradecieron el respaldo brindado por RAP-AL en el contexto de una campaña nacional e internacional en demanda de justicia. Tanto la familia del menor fallecido como el proceso judicial contaron con el apoyo -además de las citadas- de organizaciones campesinas de Itapúa, BASE-IS, Capacitación y Tecnología Campesina (CECTEC), Centro de Estudios e Investigación de Derecho Rural y Reforma Agraria (CEIDRA), Alter Vida, Kuña Róga y Sobrevivencia. "Esta es una victoria del pueblo paraguayo y de todos los pueblos del mundo", señaló CONAMURI en un comunicado, en el que también reafirmó que seguirá exigiendo justicia para todos los pueblos del mundo "hasta tener tierra, semillas nativas, producción sana, soberanía y libertad". Entre las demandas más inmediatas está la aprobación de un proyecto de ley para regular la 4 Agosto 2 0 0 5 comercialización y el uso de plaguicidas presentado por las organizaciones campesinas Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (MCNOC), CONAMURI y Plenaria Popular Permanente. Doble juicio Silvino Talavera falleció, tras una penosa agonía, el 7 de enero de 2003 en el Hospital Regional de Encarnación, a consecuencia de una intoxicación con Roundup y cipermetrina que afectó a toda su familia. El niño tenía sólo 11 años y cursaba el cuarto grado. Era uno de los nueve hijos de Petrona Villasboa -integrante de CONAMURI- y José Talavera, campesinos dedicados a la agricultura familiar, residentes en una pequeña propiedad de Pirapey rodeada de cultivos intensivos de soja transgénica. La familia completa sufrió los efectos tóxicos de las fumigaciones realizadas entre el 1 y el 6 de enero en cultivos vecinos pertenecientes a los empresarios agrícolas Hernán Schlender y Alfredo L. Laustenlager. Los Villasloba-Talavera se querellaron contra ellos por la muerte de Silvino. Algunos de sus hermanos quedaron con problemas de visión, otros con tratamientos costosos y con impedimento para ir a la escuela. La precariedad con que funciona CONAMURI no fue obstáculo para centrar todos sus esfuerzos en lograr justicia para Silvino. Es así como realizó movilizaciones, paneles, debates y conferencias de prensa con el propósito de crear conciencia y sensibilizar a la opinión pública sobre el grave daño ocasionado por el uso indiscriminado de agrotóxicos. Al mismo tiempo, CONAMURI acompañó el proceso judicial exigiendo justicia para todo el sector de pequeños agricultores y campesinos, cuya sobrevivencia se encuentra profundamente amenazada por la invasión del monocultivo de soja transgénica, sin ningún tipo de planificación o zonificación. Lautenslager y Schlender, imputados por la fiscalía, fueron llevados a juicio oral y público. El primero fue encontrado culpable de homicidio culposo y el segundo, de homicidio culposo y producción de riesgos comunes. A pesar de la gravedad de los delitos y de las pruebas aportadas en el juicio, la condena resultó ínfima: dos años de cárcel en suspenso y el pago de 25 millones de guaraníes a la familia afectada por parte de cada acusado. "Si el fallecido hubiera sido un agroexportador, la severidad de la condena, sin duda, habría sido otra", declaró CONAMURI. Aún así, la defensa de los condenados apeló de la sentencia, con el respaldo y la presión del gremio sojero. Según sus poderosos abogados, los diagnósticos y la autopsia de Silvino excluían como causa de muerte la intoxicación con productos agrotóxicos y afirmaron que el niño falleció debido a una severa deshidratación. Omitieron decir que la deshidratación fue originada por los vómitos y la diarrea causados precisamente por la intoxicación producida por los plaguicidas. La Corte de Apelaciones les siguió el juego, cuestionó la valoración de algunas pruebas y anuló el juicio. El caso pasó a la Corte Suprema de Justicia a través de un recurso de casación, la determinó "volver a iniciar el juicio". La familia de Silvino, apoyada por CONAMURI, se negó a llegar a un acuerdo económico con los empresarios e insistió en avanzar al segundo juicio cuyo inicio fue postergado en dos ocasiones por el tribunal, hasta que finalmente comenzó el 23 de junio de 2005. Cinco días después se condenó por segunda vez a los inculpados. Problema generalizado La condena de los culpables por la muerte de Silvino Talavera es emblemática. Su familia sigue padeciendo las secuelas dejadas por los agrotóxicos. Una de las hijas, Sofía, de 15 años, tiene dificultades en la visión. Y tanto los hijos como los padres sufren de dolencias pulmonares, estomacales, alergias, dolores de cabeza y problemas en los huesos. Pero cada vez que alguno de ellos consulta a algún médico, éste no relaciona sus males con los agrotóxicos. Problemas de salud similares están padeciendo cientos de familias campesinas en Paraguay. Desde enero del 2003 CONAMURI mantiene una campaña permanente de denuncia sobre las graves consecuencias en el medio ambiente y en la salud humana de los cultivos transgénicos, donde se utilizan grandes cantidades de plaguicidas. Los cultivos de soja transgénica se introdujeron en el país durante la zafra 1999-2000, en el departamento de Itapúa. Pronto se extendieron a Alto Paraná, Kanendiyu, Caaguazú, Guairá, San Pedro, Alto Paraguay. Actualmente cubren el 95 % de los cultivos de soja del país. En pocos años "Paraguay se convirtió en el tercer exportador y el cuarto productor mundial de soja, desplazando a cientos de miles de campesinos de sus tierras, y acorralando a los que resisten entre la represión y la intoxicación por fumigaciones masivas", señala Raúl Zibechi en el artículo "La guerra de la soja: el napalm de Monsanto", publicado en el periódico digital "Nuestra América" (www.nuestraamerica.info/leer.hlvs/4223). En su nota, describe el periodista uruguayo: "El cuerpito del pequeño Antonio, de 11 años, sentado casi desnudo en su cama del Hospital Regional de Encarnación, es la imagen viva de la desolación. Presenta lesiones cutáneas en todo el cuerpo como consecuencia de la contaminación que afecta a miles de campesinos paraguayos que viven en zonas 'sojeras'. En diciembre de 2003, aproximadamente 300 familias del departamento de Itapúa, a 270 kilómetros de Asunción, fueron contaminadas por dos grandes productores de soja de la zona (...) que fumigaron sus cultivos con glifosato y paraquat, producidos por Monsanto". Ahí, pocos días después, murió Silvino Talavera. Campesinos y amigos de la familia Talavera-Villasboa. Antonio y otros amigos, también contaminados, se bañaban a diario en un arroyo cercano a sus casas, donde un colono alemán limpiaba su pulverizadora de herbicidas. Zibechi da cuenta también de otros hechos impactantes. "A partir de la muerte de Silvino, en enero de 2003, la conflictividad en el campo se agravó a raíz de la expansión de la soja. El punto culminante se dio un año después, en febrero de 2004, en la comunidad de Ypekua, en el departamento de Caaguazú. El 20 de enero, campesinos armados se internaron en el bosque y dispararon armas de fuego contra miembros de la Agrupación de Policías Ecológica y Rural (APER), para impedir la fumigación con agrotóxicos de 70 hectáreas de soja. Al día siguiente, un camión que trasladaba 50 campesinos que se desplazaban para apoyar la lucha contra las fumigaciones, fue acribillado con fusiles M-16 por miembros de la APER, resultando dos muertos y diez heridos. En febrero, cientos de campesinos retienen tractores para evitar fumigaciones y se producen incendios de terrenos destinados a cultivos de soja". Posteriormente, el 16 de marzo de 2004, la MCNOC y la Plenaria Popular Permanente convocaron a una jornada de movilización "Por la Vida y la Soberanía Nacional", durante la cual se cerraron rutas en cinco departamentos y se expresó el repudio ciudadano al uso de agrotóxicos y al modelo agroexportador. Entre los años 2002 y 2003 alrededor de 14 mil familias campesinas perdieron alrededor de 150 hectáreas de cultivos familiares de subsistencia. Sus tierras fueron a parar a manos de los grandes productores de soja. Más informaciones: Alter Vida, www.altervida.org.py, comunicació[email protected]; CONAMURI, [email protected] 2005 Agosto 5 Primera Conferencia de las Partes Convenio de Estocolmo sobre COPs Por María Elena Rozas Coordinadora Regional RAP-AL En Punta del Este, Uruguay, se reunieron por primera vez los países comprometidos en reducir y eliminar contaminantes orgánicos persistentes (COPs). y a la salud humana, no solamente a los pueblos inuit del Ártico, sino también a cada persona en la tierra", agregó Toepfer. Los 12 contaminantes orgánicos persistentes contemplados en el Convenio son nueve plaguicidas (aldrin, clordano, DDT, dieldrin, endrin, heptacloro, hexaclorobenzeno, mirex y toxafeno); dos productos químicos industriales (PCB y hexaclorobenzeno, este último también utilizado como plaguicida), y subproductos no deliberados de la industria y de procesos químicos, de los cuales los más importantes son las dioxinas y los furanos. John Buccini, de UNEP, quien llevó adelante el proceso de COPs. 6 Pasadas algunas décadas desde que los científicos aportaron las primeras confirmaciones sobre los graves efectos en la salud que producen ciertos productos químicos -la mayoría de ellos plaguicidas clorados- se realizó la Primera Conferencia de las Partes del Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs). En Punta del Este, Uruguay, los países partícipes del Convenio se reunieron entre el 2 y el 6 de mayo para debatir como implementar este trascendente acuerdo. Aunque hubo posiciones divergentes, al final se logró asegurar que los esfuerzos globales avancen efectivamente de una manera firme y decidida con el fin de reducir y eliminar una lista de productos químicos altamente peligrosos. Agosto 2 0 0 5 "Esta conferencia sobre el Convenio de Estocolmo ha brindado una lección ejemplar sobre como los países pueden trabajar conjuntamente a través de las Naciones Unidas para encontrar soluciones mundiales a problemas mundiales", afirmó el doctor Klaus Toepfer, director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). "Defensores comprometidos de la 'Red Internacional para la Eliminación de COPs' (IPEN, por sus siglas en inglés) y otros grupos no gubernamentales han jugado un papel central al enfocar la atención de los gobiernos y del público en general en la necesidad de encarar los COPs. Los gobiernos deben hacer su contribución reduciendo rápidamente los riesgos que los productos químicos tóxicos de vida larga y los plaguicidas puedan presentar al medio ambiente La Conferencia, entre otros temas, estableció un Comité de Revisión de COPs, el cual tendrá como labor la evaluación de productos químicos adicionales que podrían ser añadidos a la lista inicial de 12 COPs. El Comité tendrá su primera reunión en Ginebra durante el transcurso del presente año. Sus recomendaciones serán remitidas a las reuniones futuras de la Conferencia de las Partes para decidir si se añaden y como se agregan estas sustancias al Convenio. María Elena Rozas (RAP-AL), Ricardo Carrera (WRM) y John Beeler (IPEN). Lindano en lista de nuevos COPs El Comité iniciará su labor con cuatro sustancias químicas candidatas a la prohibición, las que han sido propuestas antes o durante esta Primera Conferencia de las Partes. México propuso un grupo de productos químicos conocidos como hexaclorociclohexanos, los cuales incluyen al plaguicida lindano. Noruega postuló el pirorretardante éter de pentabromodifenilo. La Unión Europea propone el plaguicida clordecona y el retardante de flama, hexabromobifenil. El proceso de análisis de esos cuatro componentes nominados para integrar la lista de COPs tomará por lo menos tres años, dijo el secretario ejecutivo interino del Convenio de Estocolmo, John Buccini. Uno de los productos químicos abordados por el Convenio es el DDT. La Conferencia reconoció, sin embargo, que alrededor de 25 países afectados por la malaria necesitarán continuar con la práctica de pulverizar cantidades controladas de DDT sobre las paredes interiores de las casas para combatir los mosquitos portadores de la enfermedad. El progreso realizado en el desarrollo de alternativas efectivas locales que sean seguras y asequibles será revisado nuevamente en tres años. Los delegados estuvieron de acuerdo con las reglas y la documentación para recolectar la información necesaria que permitirá llevar a cabo esas revisiones. "La comunidad ambiental está colaborando con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para asegurar que la eliminación progresiva de los usos de DDT no socave la batalla contra la malaria y el bienestar de la gente que vive en zonas susceptibles", dijo Klaus Toepfer. Las directrices para Mejores Técnicas Disponibles y Mejores Prácticas Ambientales (BAT/BEP) no se aprobaron para su adopción y se llamó a continuar el trabajo. Antes y durante las reuniones intergubernamentales, IPEN señaló que las directrices presentaban importantes limitaciones, argumentos que fueron recogidos por países que inicialmente apoyaban su adopción. En América Latina se constituirá un nuevo grupo de trabajo encargado de revisar las BAT/BEP en el que participarán México, Brasil, Argentina, Uruguay y Venezuela. En esta reunión también se consideraron las preocupaciones de las ONGs miembros de IPEN respecto de las limitaciones y deficiencias del Instrumental sobre Dioxinas (Toolkit), el cual no fue adoptado formalmente. La principal crítica de IPEN fue que el Toolkit tiene un efecto distorsionador de las prioridades, y actualmente no es una herramienta verdaderamente útil para impulsar la adopción de tecnologías limpias en el sector industrial, debido a que subestima las fuentes industriales -principales liberadoras de COPs-, y sobrestima las fuentes dispersas, como incendios forestales y quemas domiciliarias. Durante la conferencia se aprobaron guías para la elaboración de los Planes Nacionales de Implementación del Convenio de Estocolmo y también se logró un acuerdo sobre la manera de evaluar el progreso del Convenio en la reducción de los niveles de COPs en el medio ambiente. Asimismo, se estableció un sistema para la solicitud y registro de exenciones temporales con la finalidad de eliminar en forma progresiva ciertos productos químicos comprendidos en el Convenio. Esta Conferencia aceptó la invitación de Suiza para establecer el Secretariado de la Convención en Ginebra. El encuentro fue precedido por la reunión regional latinoamericana (GRULAC) sobre el "Enfoque estratégico para la gestión de los productos químicos a nivel internacional" (SAICM, por sus siglas en inglés). SAICM representa un esfuerzo de todas las partes interesadas -sector público, privado y ONGs- en mejorar la manera de tratar los productos químicos en el mundo. Luego de la reunión preparatoria final que se llevará a cabo en Viena desde el 19 al 24 de septiembre, se espera que el proceso de consultas regionales del SAICM culmine en febrero próximo en Dubai, durante la novena sesión especial del Consejo de Administración/ Foro Ambiental Mundial a Nivel Ministerial. El objetivo del SAICM es llegar al 2020 con un mundo donde los productos químicos se utilicen y produzcan minimizando los efectos adversos significativos para la salud humana y el medio ambiente. Los productos químicos COPs pueden matar personas, producir daños en el sistema nervioso e inmunológico, provocar cáncer y desórdenes reproductivos, y perturbar el desarrollo normal de lactantes y niños. Si bien el nivel de riesgo varía de un contaminante a otro, los COPs comparten son altamente tóxicos, estables y persistentes, tienen una duración de años, incluso de décadas, antes de degradarse en formas menos peligrosas. Además, se evaporan y se desplazan a largas distancias a través del aire y el agua. En los seres humanos y en las especies silvestres se acumulan en el tejido adiposo. Afortunadamente, hay soluciones para sustituir los contaminantes orgánicos persistentes. Pero estas no se han adoptado principalmente debido al desinterés de las empresas para incorporar tecnologías limpias, a los costos elevados, a la falta de voluntad política de quienes toman las decisiones y a la ausencia de una visión integral orientada a un desarrollo con protección de la salud de las personas y el ambiente. Además, las posibles soluciones deben adaptarse a las características y utilizaciones específicas de cada producto químico, y a las condiciones climáticas y socioeconómicas de cada país. Las organizaciones miembros de RAP-AL e IPEN destacaron que debiera ponerse en práctica con urgencia lo acordado por los gobiernos, facilitar la participación de los/as ciudadanos/as, como también de los grupos de interés, para hacer aportes a nivel nacional acerca de la aplicación del Convenio, y lograr así que los compromisos sean respetados. El Convenio de Estocolmo fue firmado por 151 países y ratificado por los gobiernos de 98 naciones. Rusia y Estados Unidos aún no lo han ratificado. Los países de América Latina que han firmado y ratificado este convenio en el Cono Sur son Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay y Brasil. En la Región Andina lo hizo Ecuador y en Mesomérica y el Caribe, México y Panamá. Reunión de RAP-AL con Ministro de Medio Ambiente de Uruguay El ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente de Uruguay, arquitecto Mariano Arana (en la foto, al fondo); junto con la Directora Nacional del Medio Ambiente de ese país, (a la izquierda) y (a la derecha) el miembro del Secretario Ejecutivo del IFCS, Federico Perazza, vicepresidente del GRULAC (Grupo de Contacto Regional de América Latina); Mari Cárcamo (Rapaluy); Fernando Bejarano (RAPAM) y María Elena Rozas (RAP-AL). En esta reunión, en el marco de la COPs 1, también participaron los miembros de RAP-AL de Colombia y Argentina; representantes de otras ONGS de la región, como GAIA y AAMMA, y la Fundación Aguaclara de Venezuela. Además, asistieron miembros de la Secretaría de Relaciones Exteriores. En esta oportunidad se reconoció la actitud de apertura a la participación ciudadana por parte de las autoridades uruguayas y se trataron problemas relacionados con plaguicidas, transgénicos, incineración y seguridad química infantil. Otra reunión importante que se llevó a cabo con las autoridades fue la que efectuó Rapaluy, Guayubira y RAPAM -como organizaciones miembros de IPEN- con la Directora de Medio Ambiente y el asesor del ministro Arana para discutir materias técnicas y políticas relacionadas con los proyectos de instalación de plantas de celulosa en Uruguay, y sus previsibles impactos negativos. A la vez, se planteó la posibilidad de intercambiar información sobre alternativas a plaguicidas y transgénicos, alternativas a la incineración y manejo de residuos hospitalarios. 2005 Agosto 7 Uruguay Por María Isabel Cárcamo RAPAL-Uruguay Descubren COPs en huevos de traspatio Una investigación constató altos niveles de PCB y de dioxinas en huevos de gallinas de campo en la ciudad de Minas. En la población abundan los casos de hipertiroidismo y cáncer. La Red Internacional de Eliminación de Contaminantes Orgánicos Persistentes (IPEN) realizó un biomonitoreo mundial de contaminantes orgánicos persistentes (COPs) producidos por procesos industriales, mediante el análisis de huevos de gallina de campo recolectados en 17 países del mundo. Uruguay fue uno de los países elegidos para este estudio. El trabajo de campo fue realizado por RAPAL y REDES-Amigos de la Tierra, y el análisis de los huevos se llevó a cabo en la República Checa, igual que en el caso de los otros países que participaron de este proyecto. Los COPs que se midieron en este estudio fueron dioxinas, bifenilos policlorados (PCB y hexaclorobenceno (HCB). Minas: la ciudad elegida La ciudad escogida en Uruguay fue Minas, ubicada a 120 kilómetros de Montevideo, y la recolección de los huevos de gallina de campo se llevó a cabo en los alrededores de dos plantas de cemento. Las plantas de cemento son fuentes de emisiones de dioxinas y furanos, catalogados como Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs). Los COPs son sustancias químicas tóxicas, persistentes y bioacumulables en los organismos, y causan efectos diversos en la salud humana y en el ambiente. 8 Durante el año 2004 en la ciudad de Minas ocurrió una epidemia de hipertiroidismo y a la fecha siguen apareciendo casos de personas afectadas por enfermedades varias, entre las que se cuentan cáncer tiroideo y abortos espontáneos. Por esa razón y por la existencia de dos plantas cercanas de cemento, esta Agosto 2 0 0 5 Miembros de IPEN, junto con intengrantes de PAN-NA y RAP-AL, ofrecieron un cóctel con huevos de traspatio a representantes de gobiernos participantes en la Conferencia de las Partes del Convenio de Estocolmo sobre COPs. ciudad fue elegida por las organizaciones responsables para llevar a cabo el muestreo. Los COPs son altamente peligrosos para la salud humana y se destaca que pasan al feto a través de la placenta. También se encuentran en la leche materna y producen efectos crónicos como el cáncer, así como malformaciones y perturbaciones en el sistema endocrino. Los COPs son sustancias que no se disuelven en el agua, pero que se acumulan en los tejidos grasos de los organismos vivos y aumentan su concentración en cientos o hasta millones de veces en la medida en que van subiendo en las cadenas alimenticias. Para llevar a cabo este estudio se eligieron huevos, por ser éste un alimento común y parte de la cadena alimenticia, pero perfectamente se hubiese podido llevar a cabo en otros alimentos como carne de cerdo o de vaca, pescado e incluso leche materna, y es probable que hubiese dado como resultado similares niveles de contaminación. Mucho más de lo esperado Los niveles de contaminación en Minas fueron determinados a partir del análisis de huevos de gallina de campo, recolectados en las proximidades de las plantas de cemento (una de la empresa estatal ANCAP y otra de la empresa española CUCPSA) identificadas como posibles agentes contaminantes, aunque esta determinación requiere de estudios en profundidad en esta zona. El 14 de abril de 2005, RAP-AL y REDES-Amigos de la Tierra dieron a conocer los resultados del análisis de los huevos de gallinas allí recolectados. Los COPs que se identificaron en los análisis químicos fueron dioxinas, bifenilos policlorados (PCB) y hexaclorobenceno (HCB). Los resultados obtenidos fueron sorprendentes, incluso para los científicos de la República Checa que analizaron las muestras enviadas desde Uruguay. En efecto, se esperaba encontrar un nivel de contaminación de dioxinas debido a la proximidad de las dos fábricas de cemento, pero las muestras de huevos analizadas presentaron, además, niveles importantes de PCBs (usados como aceite de transmisión eléctrica) y de hexaclorobenceno (HCB), producto industrial que también es utilizado como plaguicida. La oportunidad del Convenio de Estocolmo Una de las principales razones que llevó a la realización de éste y otros estudios relacionados fue que en el mes de mayo de 2005 se llevaría a cabo en Uruguay la primera Conferencia de las partes del Convenio de Estocolmo sobre COPs, que reuniría a representantes oficiales de los países que ratificaron el documento. Las sustancias tóxicas medidas en este estudio están bajo el objetivo de reducción y eliminación por parte del Convenio de Estocolmo. Uruguay es Parte en el Convenio, dado que ratificó el tratado en febrero de 2004. El Convenio obliga a las Partes a tomar acciones específicas que apunten a eliminar estos contaminantes del ambiente mundial. El texto del Convenio es tomado como una promesa para exigir las acciones necesarias que permitan proteger la salud pública y el ambiente de Uruguay, y de todo el mundo, de los daños provocados por los COPs. Una promesa que fue acordada por los representantes de la comunidad internacional, es decir, por los gobiernos, partes interesadas y representantes de la sociedad civil. En los días previos a la primera Conferencia de las Partes del Convenio, y ante los resultados de esta investigación, se demandó a las autoridades de Uruguay que honren el texto del Convenio y cumplan la promesa de reducir y eliminar los COPs. Integrantes de IPEN en la Conferencia de las Partes y en el SAICM. Del presidente a los ministros Como parte de las actividades de difusión de la información recabada en la investigación realizada en Minas, RAP-AL hizo entrega personal del estudio al Presidente de la República, doctor Tabaré Vázquez, y a los ministros involucrados en la temática. Resulta claro que los hallazgos de este estudio hacen imprescindible que los distintos organismos competentes del Estado tomen urgentemente cartas en el asunto: • al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente le corresponde identificar las fuentes que generan los contaminantes identificados (dioxinas, hexaclorobenceno y PCBs). • al Ministerio de Industria y Energía le compete controlar las emisiones de las plantas de cemento que operan en la zona y de cualquier otra industria o actividad que pudiese generar emisiones de ese tipo. • al Ministerio de Salud Pública le corresponde identificar en la zona la posible ocurrencia de enfermedades vinculadas a emisiones de COPs. En particular, debe tomar en cuenta que las dioxinas pertenecen al grupo de agentes químicos que afectan al sistema endocrino y, por tanto, pueden entrar en las células y bloquear, imitar o alterar la acción de las hormonas. • a la Intendencia del departamento de Lavalleja (cuya capital es Minas), le compete asegurar que los ministerios antedichos lleven a cabo los estudios y acciones correspondientes, brindándoles todo el apoyo a su alcance. También ha tenido acceso a este estudio la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, ya que las dos organizaciones involucradas en la investigación tuvieron la oportunidad de ser recibidas en una sesión de la misma, donde aportaron a los parlamentarios más detalles acerca del estudio. Involucramiento de la población Es importante destacar que la población de Minas está muy preocupada, ya que las afecciones siguen apareciendo, y pide que se tomen medidas concretas. Espera que se hagan estudios a las personas afectadas por hipertiroidismo y se lleve a cabo un seguimiento para determinar cuales son las causas de éste y de otros problemas de salud que le afectan. Exige que se controlen y monitoreen las dos plantas de cemento involucradas, como también la quema de residuos a cielo abierto y las caleras locales, que son otra fuente más de emisiones de dioxinas y furanos. De esa manera, exige a las autoridades su derecho a vivir en un ambiente sano. RAP-AL ha visitado repetidas veces la ciudad de Minas con el propósito de trabajar directamente con la población. Este trabajo se ha realizado a través de talleres, tanto con adultos como con alumnos de liceos, y también mediante entrevistas en distintos medios de comunicación y en reuniones con autoridades de la ciudad. Muy pronto RAP-AL visitará nuevamente Minas y esta vez será acompañando a los representantes de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, que finalmente decidieron tomar cartas en el asunto. En esa oportunidad, los pobladores locales esperan poder dialogar con los representantes de gobierno, y de esa manera exigir un compromiso para encontrar soluciones a este problema tan preocupante. Ese es el objetivo central del trabajo realizado por RAP-AL y por REDES-Amigos de la Tierra: que el resultado de este estudio no sea sólo un índice más de contaminación, sino una herramienta para buscar elementos clave en camino de una solución a un problema tan serio como es la contaminación por sustancias extremadamente tóxicas. En este caso, los COPs. 2005 Agosto 9 Bajo la mira Uruguay Agrotóxicos en tela de juicio En 2000, en Uruguay se comercializaban 43 plaguicidas prohibidos, retirados, severamente restringidos o no aprobados por diferentes gobiernos. El actual sistema mundial de alimentación es insostenible y socialmente injusto, ya que cada día deja hambrientos a más de 840 millones de personas, violando el derecho de todos a una adecuada nutrición. Entre los que sufren hambre, cientos de millones son trabajadores agrícolas, cuyo trabajo -vaya paradoja- es explotado para la producción de alimentos. Los efectos negativos de los agrotóxicos comenzaron a ser denunciados en Uruguay en 1992, año en que se detectó por primera vez en el país la presencia de agrotóxicos clorados en bebés recién nacidos y en leche materna de mujeres que no trabajaban en la agricultura, suponiéndose que se habían contaminado por los alimentos ingeridos. (1) Este sistema promueve en todo el planeta métodos de producción que envenenan anualmente, con agrotóxicos, entre 3 y 4 millones de trabajadores rurales y mata un promedio de 3.300 trabajadores rurales todos los meses. Además, impacta negativamente en otros aspectos sociales, además de los económicos y ambientales. En 2000, un estudio indicaba que en Uruguay se comercializaban 43 plaguicidas prohibidos, retirados, severamente restringidos o no aprobados por diferentes gobiernos. Entre ellos se encontraban: aldicarb, bromuro de metilo, carbofuran, metamidofos y paraquat, entre otros. (2) La situación en Uruguay Uruguay no está libre de este modelo. En zonas productivas del país el uso de agrotóxicos es indiscriminado, con consecuencias previsibles sobre las personas y el ambiente. En este país hay unos 95 mil trabajadores rurales asalariados. De ellos, quienes están más expuestos a los agrotóxicos son los que laboran en la horticultura protegida (invernaderos), la citricultura y la fruticultura. 10 Recientemente, el decano de la Facultad de Agronomía, Gonzalo Pereira, señaló que en los últimos siete años la importación de herbicidas se había incrementado en 417 % y la de insecticidas en 52 %, mientras se habían acumulado cada año 400 toneladas de envases plásticos de agroquímicos en el campo. Agosto 2 0 0 5 La principal causa de muerte de personas intoxicadas, según el Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico (CIAT) de la Facultad de Medicina, es precisamente la contaminación por agrotóxicos, que a su vez ocupa el segundo lugar en la estadística general de intoxicaciones. (3) Los trabajadores citrícolas uruguayos vienen denunciando desde 1998 las fumigaciones aéreas sistemáticas de los cultivos, fundamentalmente con malation, en el mismo momento en que ellos realizan actividades en los montes. En la red fluvial del Uruguay, fundamentalmente en los departamentos de Montevideo y Canelones, se han detectado contaminaciones por agrotóxicos, que es donde se concentra el grueso de la industria y de la población del país. En el Río de la Plata se han detectado residuos de insecticidas clorados (aldrin, dieldrin y DDT), los cuales seguramente provienen de tierras agrícolas que, a través del agua de lluvia, son depositados en ríos y arroyos. (4) Este año, la localidad de Quebracho, departamento de Paysandú, fue escenario de un desastre ambiental. Según denunció el diario "El Telégrafo" de Paysandú, "a partir del domingo 7 de marzo 2004 -e incluso antes- vecinos de la zona vieron bagres, bogas, dorados y todo tipo de mojarras muertos en el arroyo Guaviyú". La Intendencia Municipal reconoció que "el desastre fue consecuencia del lavado en el arroyo de maquinaria y/o recipientes utilizados en aplicaciones de agrotóxicos por parte de algún productor rural aguas arriba", y precisó que "en la zona se planta soja y luego de la lluvia los productores realizan aplicaciones con agrotóxicos". El análisis de las muestras de agua y de peces muertos tomados en el arroyo arrojó la presencia de los insecticidas cipermetrina y endosulfan en concentraciones hasta diez veces superiores a las autorizadas. (5) Recientemente se presentó un informe motivado por la publicación de uno de los primeros estudios para evaluar los residuos de agrotóxicos en frutas y verduras, realizado por iniciativa del Laboratorio de Bromatología de la IMM, la cátedra de Tecnología de los Alimentos de la Facultad de Agronomía y la Comisión Administradora del Mercado Modelo, sobre calidad de las frutas y verduras y sus niveles de contaminación por agrotóxicos. Luego de analizar plaguicidas en 200 muestras de las principales frutas y hortalizas, los resultados indican que el 28% de las muestras no tiene residuos detectables, 65% tiene residuos por debajo de los Límites Máximos de Residuos (LMR) establecidos por el CODEX (programa conjunto de la FAO y la OMS para alimentos) y 7% tiene residuos superiores a estos límites máximos. Hasta el momento, las autoridades vinculadas a la salud de la población y el ambiente, o el registro y utilización de plaguicidas, no realizan una evaluación sistemática de los residuos en alimentos que consumimos en el país, a pesar que es un procedimiento común en los alimentos que exportamos. Agrotóxicos en Bella Unión En Bella Unión y localidades cercanas -Cainsa, Pueblo Cuareim, Portón de Fierro-, los habitantes son regularmente afectados con agrotóxicos por fumigaciones aéreas y terrestres que se realizan en diferentes cultivos. Esta situación se repite año a año, con consecuencias sobre la salud de las personas, fundamentalmente de los niños, y también perjudican severamente otras actividades productivas que se desarrollan en la zona, como el cultivo de tomates, durazno, maíz dulce, melón, viñedos, huertas familiares, horticultura a campo y apicultura, entre otras. Organizaciones sociales y ciudadanas de esas zonas vienen reclamado desde hace años que se alerte a los trabajadores y a la población local acerca de los riesgos que genera la aplicación de agrotóxicos. Asimismo, convocan a los organismos estatales competentes a tomar cartas en el asunto y a pronunciarse públicamente con la finalidad de proteger la salud pública y el ambiente. Reflexiones y propuestas Aunque es posible que los empleadores, la industria comercializadora de agrotóxicos y algunos técnicos, afirmen lo contrario, en la práctica siempre existe un efecto negativo relacionado con el uso o la exposición a los agrotóxicos, tanto para la salud de los ciudadanos como para el ambiente en general. En Uruguay se inicia un período nuevo, en el cual se deben incorporar estos temas a la agenda del sistema político para impulsar, junto a éste y a las organizaciones de la sociedad civil que han venido denunciando estas situaciones, políticas agrarias alternativas. Uruguay se comprometió en estos años -a partir de normativas nacionales y de la ratificación de convenios y protocolos internacionales- a dejar de utilizar algunos de los plaguicidas más cuestionados a nivel mundial y que en nuestro territorio aún se siguen empleando. Entre los acuerdos internacionales ratificados por el país figuran el Protocolo de Montreal, para eliminar el uso del bromuro de metilo; el Convenio de Estocolmo sobre COPs, para eliminar el uso del mirex y el DDT, y el Convenio 184 de OIT sobre Salud y Seguridad en la Agricultura. Estas leyes y normativas deben ser ahora instrumentadas, con participación de los sindicatos de trabajadores rurales, las gremiales de productores, la Universidad de la República, los organismos gubernamentales competentes y otros actores. Ya casi nadie pone en duda los valores de calidad, tanto nutritiva como ambiental, de una agricultura basada en criterios ecológicos. Es muy probable que hoy ningún agricultor se sienta orgulloso de una agricultura convencional basada en el uso indiscriminado de agrotóxicos y el despilfarro de energía, teniendo en cuenta los riesgos que este tipo de producción agraria presentan para la salud humana y el medio ambiente y su dependencia de insumos externos innecesarios, que dejan en los sistemas productivos poco margen económico para los agricultores. El desarrollo de las pequeñas producciones agrícolas apunta a la preservación de la soberanía alimentaria, un concepto que se ha mostrado clave en momentos de crisis y que permite descubrir los valores de multifuncionalidad de la agricultura, especialmente por su papel en la conservación del ambiente y la salud de los ciudadanos. La transnacionalización del sector agropecuario uruguayo ha generado una creciente concentración de los recursos y del capital, y una continua pérdida de autonomía de los productores familiares, como también ha favorecido la emigración rural, afectando negativamente la equidad social en el campo. Por lo tanto, es legítimo dudar de la sustentabilidad del crecimiento del agro uruguayo. Las principales demandas de los pequeños productores familiares y los trabajadores responsables de la mayor parte de la producción de alimentos- pasan por la implementación de políticas agrarias que vayan más allá de lo productivo, y se adecuen a sus necesidades y a las del resto de la ciudadanía. Referencias (1) Pedro de Salterain, Agricultura, Plaguicidas y Contaminación Ambiental. Montevideo. Item, Redes. 1992. 115 pp. (2) Elola S., Agrotóxicos, "remedios peligrosos". Análisis de la situación de los plaguicidas más tóxicos en Uruguay. Ed.: RAP-AL y CEUTA, 2004. (3) L. Banchero y S. Kausas. Consecuencias en la salud del uso de agrotóxicos en el área de influencia de la Soc. De Fom. Rural de Sta. Rosa, Facultad de Agronomía, Montevideo. 1989. (4) M Chiappe y D. Piñeiro, La agricultura uruguaya en el marco de la Integración Regional y su impacto sobre la sustentabilidad, ponencia presentada al V Congreso Latinoamericano de Sociología Rural-Alasru. Universidad Autónoma de Chapingo. México, 13 al 18 de octubre de 1998. (5) Diario "El Telégrafo", 13 de marzo de 2004. www.eltelegrafo.com 2005 Agosto 11 Bajo la mira Acuerdo para México cerrar empresa de plaguicidas Importante logro de la organización ciudadana. y la empresa se la negaron. Fue entonces cuando se decidió contactar a Greenpeace y a RAPAM (Red de Acción sobre el Uso de Plaguicidas y sus Alternativas en México), organización que pidió la intervención de un investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México. Se inició entonces el trabajo con pláticas a la población, que acudió en forma masiva y rápidamente asimiló la gravedad de su situación. El éxito del trabajo realizado en Juchitepec se basó en la formación de un equipo multidisciplinario que trabajó con un pequeño grupo de la población. En Juchitepec de Mariano Rivapalacio, cabecera del municipio del mismo nombre ubicado en el Estado de México, después de un arduo trabajo de concientización y protesta ciudadana se logró un acuerdo ante las autoridades municipales para la salida de la empresa Artivi. Esta se dedicaba a la maquila (formulación) para las transnacionales de la industria de plaguicidas, como FMC, Zeneca (propiedad ahora de Syngenta) y Aventis (propiedad actual de Bayer). 12 La empresa Artivi se instaló en el pueblo de Juchitepec, de 19 mil habitantes, en 1994, originalmente como productora de alimentos y después se inició como formuladora de plaguicidas sin ningún permiso gubernamental. La población, dedicada principalmente a la Agosto 2 0 0 5 agricultura, pensó que una industria generaría fuentes de empleo. Sin embargo, se dio cuenta que la defensa de su salud era más importante que la generación de empleos de una pequeña empresa. La población pudo asociar que la exposición a los tóxicos liberados por la empresa de plaguicidas era la causa del ardor en los ojos, garganta y piel, además de dolor de cabeza y mareos. En ocasiones, cuando Artivi aumentaba su producción la gente experimentaba náuseas, vómitos, malestar general, nerviosismo y temblores leves que alertaron a los vecinos más cercanos. La empresa formuló numerosos plaguicidas, como lindano, pentaclorofenol y pentacloronitrobenceno, además de carbofuran y clorotalonil, entre otros. La población pidió información sobre cuales eran los plaguicidas, pero las autoridades municipales El trabajo con la comunidad se dividió en tres niveles: a) la investigación de los efectos agudos, crónicos y de largo plazo en la salud que hubieran podido ocasionar los plaguicidas; b) la capacitación a un pequeño grupo de habitantes que se convirtieron en activistas conscientes, con un plan y tareas a cumplir semanalmente; c) la obtención de información a nivel federal, estatal y municipal, y de la misma Artivi, obtenida gracias a la presión popular. Los datos que se generaron en la investigación de salud fueron muy variados. La conclusión más importante fue el aumento del número de cánceres en la población después de la llegada de Artivi. También hubo problemas de malformaciones congénitas e intoxicaciones agudas. La solicitud de información a las autoridades federales, estatales y municipales dejó en claro las alarmantes irregularidades y contradicciones entre las autoridades y su apoyo incondicional a la empresa, que motivaron la sospecha de corrupción. La empresa estuvo operando sin registro alguno durante ocho años, en los que obtuvo el suministro de agua, luz y el drenaje público, vertiendo sus desechos en el drenaje, en el basurero municipal o incinerando de manera clandestina sus residuos peligrosos. La reflexión colectiva sobre su realidad, apoyada por el equipo interdisciplinario y la movilización ciudadana, junto con una campaña de recolección de firmas, conferencias de prensa, entrevistas en medios masivos y volantes informativos, además del apoyo de Greenpeace y RAPAM para sacar a la luz pública el problema a nivel nacional e internacional, logró vencer los miedos de la población, aumentar la confianza en sí mismos y el acuerdo para la salida de la empresa. En enero del 2005 el Gobierno Municipal, la empresa Artivi SA de CV y la representación social de Juchitepec firmaron un convenio notarial para el cierre definitivo de sus instalaciones, que venció el 30 de junio del 2005. Sin embargo, a la fecha, aunque ha anunciado su partida y reducido sus operaciones, la empresa aún no ha cerrado totalmente, por lo que la población debe estar vigilante y presionar para el cumplimiento del convenio. Estamos seguros que una comunidad informada y movilizada puede obtener victorias en la defensa de un medio ambiente libre de contaminantes en beneficio de la salud y el derecho a la vida de todos los seres humanos. Dr. Jorge Arturo de León R. Antropóloga Irene Salvador Psicóloga Laura Alonso [email protected] Plaguicidas obsoletos En América Latina se triplicó la cantidad de agrotóxicos de desecho. Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), dado a conocer a fines de mayo de 2005, la cantidad de plaguicidas que es preciso eliminar en la región se elevó de 10 mil toneladas a una cantidad estimada entre 30.000 y 50.000 toneladas. ¿Qué ocurrió? "Las estimaciones anteriores, basadas en información proporcionada por los países miembros de la región, indicaban que había unas 10.000 toneladas de productos químicos que necesitaban ser eliminados", señaló en un comunicado Mark Davis, coordinador del programa de Prevención y Eliminación de Plaguicidas Obsoletos de la FAO. "Sin embargo, ha comenzado a surgir un problema más preocupante. Las últimas cifras revelan una cifra mucho mayor, que se estima entre 30.000 y 50.000 toneladas", señaló el funcionario. Muchos agroquímicos se seguían utilizando hasta hace poco en actividades agrícolas para preservar los cultivos contra agentes dañinos. No obstante, en la medida en que su uso se ha ido prohibiendo en forma progresiva, luego que se demostraron los efectos extremadamente negativos de estos químicos, han pasado a engrosar la lista de agroquímicos obsoletos. En algunos países latinoamericanos estos plaguicidas se mantienen en galpones o simplemente se entierran bajo tierra, lo que es un enorme riesgo para los pobladores y el medio ambiente. La FAO ha encontrado mayor cantidad de plaguicidas en Colombia, Bolivia y Paraguay. Recientemente, los organismos de seguridad colombianos encontraron cerca de cinco toneladas de sustancias químicas en una zona donde se habían establecido comunidades desplazadas de otros lugares y se pretendía levantar un complejo residencial. Bolivia "necesita alrededor de 3 millones de dólares para eliminar los agroquímicos y poner en marcha medidas para gestionar de manera adecuada las sustancias químicas peligrosas", señaló el comunicado de la FAO. El organismo de la ONU trabaja en nueve países de la región y estima que en total se requieren 100 millones de dólares para erradicar definitivamente este tipo de químicos. Fuente: BBC Mundo.com 13 2005 Agosto Bajo la mira Plan Colombia Misión internacional en la Frontera con Ecuador A continuación, un extracto del informe que esta misión internacional entregó a autoridades del gobierno y del parlamento de Ecuador. Elsa Nivia, de RAPALMIRA, integrante de la misión. Durante los días 20, 21 y 22 de junio se realizó una misión internacional a la frontera de Ecuador con Colombia -provincias de Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos- con el objetivo de verificar y denunciar las violaciones a los derechos humanos contra las poblaciones de las provincias fronterizas con Colombia, como consecuencia de las medidas implementadas dentro del Plan Colombia. Las organizaciones internacionales presentes en la visita fueron Food First Information and Action Network (FIAN), Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina (RAP-AL), Observatorio Control Interamericano de los DDHH de los Migrantes (OCIM), Asociación Internacional para la Defensa Ambiental (AIDA), y Centro de Estudios y Asesoría en Salud (CEAS). Esta misión internacional fue acompañada por diversas organizaciones nacionales, como Defensoría del Pueblo Indígena, Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (INREDH), Acción Ecológica, Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU) y Acción Creativa, entre otras. 14 La misión observó graves deficiencias, desatención estatal, pobreza y ningún acceso a la justicia. Las personas no pueden interponer quejas. Son zonas deprimidas con especial vulnerabilidad en cuanto a la población infantil y de la tercera edad. Esta situación se agrava enormemente con la aplicación del Plan Colombia en la zona sur de ese país, especialmente en relación con dos hechos: fumigaciones y militarización. Agosto 2 0 0 5 Fumigaciones y pobreza Algunas observaciones contenidas en el informe: • La población denuncia incremento de muertes de personas durante el período de fumigaciones. En Sucumbíos fueron reportados con nombres 12 fallecimientos, aumento de abortos, nacimientos prematuros. En Yanamaru, 5 casos de malformaciones congénitas asociadas con fumigaciones previas. • La población, durante las fumigaciones, sufrió severos problemas respiratorios, digestivos, oculares y cutáneos, algunos de los cuales aún son evidentes. Se hace especial referencia a manchas blancas que aparecen en la piel inmediatamente después de las fumigaciones y persisten por mucho tiempo. • La desnutrición, siendo una constante en comunidades empobrecidas, estaría alcanzando niveles graves como consecuencia de las aspersiones. • En todas las comunidades de frontera se habla que la tierra se impactó inmediatamente después de las fumigaciones, que empobrecieron la calidad del suelo y su capacidad de producción. No sólo se perdieron todos los cultivos de ciclo corto, sino que después de 4 años no se dan ni con la calidad ni con la cantidad de antes productos como plátanos, guineos, oritos o yuca, frutales y determinadas hierbas aromáticas. Incluso se sospecha que las plagas pueden haber sido introducidas. Por eso, la población manifestó sentirse víctima de una guerra biológica. • Hubo pérdidas de ganado, caballos, perros, gallinas y chanchos, con gran mortalidad. Técnicos agropecuarios reconocen un incremento de malformaciones y abortos del ganado durante las fumigaciones y después de ellas. • La situación de pobreza ha aumentado la migración interna y transfronteriza, especialmente de jóvenes. Se calcula una migración de un 55% de la población. • Hasta ahora, las autoridades nacionales y locales no han dado respuesta a la población afectada, que no se siente parte de una patria que la tiene en el abandono. Respecto de la militarización de la zona, el informe enumera una serie de abusos e infracciones cometidos en el marco del Plan Colombia. Por ejemplo, en septiembre de 2002, "las avionetas fumigadoras de Colombia entraron en Chone II hasta una distancia de 7 kms. de la frontera y lo hicieron fumigando, no sólo para dar la vuelta. Fumigaron la escuela con los niños adentro. Estudios de laboratorio encontraron a 3 kms concentraciones exageradas de fósforo en las plantas". En Esmeralda, "el Centro Awá Guadualito denuncia que en diciembre de 2004 hubo fumigaciones en la zona de frontera y también en mayo de 2005, con el pretexto de destruir sembradíos de coca. Un número considerable de efectivos ecuatorianos hizo acto de presencia en el poblado y realizó un simulacro de enfrentamiento con la insurgencia colombiana, cuyos espectadores eran varios medios de comunicación. Esto sucedió a 120 metros de la población". En Carchi, "existe temor en la gente de expresarse. No podemos afirmar si esto se debe a la presencia de los militares y la policía nacional, o por los grupos armados que operan en Colombia". Recomendaciones a la autoridad Estas son algunas de las recomendaciones que la misión internacional dio a conocer tanto a las autoridades ecuatorianas como a la opinión pública: • Es importante fortalecer la presencia institucional en las provincias que hemos visitado para permitir una más fluida comunicación entre las comunidades y las autoridades civiles de la zona, de manera que estas autoridades puedan realmente ser instancias de resolución respecto de las necesidades de la población. • La presencia estatal en la zona no puede limitarse ni resumirse en la presencia de autoridades militares o policiales, ya que su actividad se concentra en el control de la movilidad de la población. Esto en muchos casos deriva en bloqueo alimentario, médico y de circulación, haciendo mucho más difíciles las condiciones de vida de la población. • (Dadas las insuficiencias detectadas) se recomienda dotar con medicinas, capacitación y equipamiento médico a toda la frontera. • Se debe fortalecer e incentivar la actividad educativa en estas zonas. Debe ser prioritario para el Estado ecuatoriano atender la crisis educativa, las demandas de los maestros, y crear planes para asegurar la alimentación de los educandos y la seguridad para la movilización, evitando el hostigamiento a la actividad de formación escolar. • Recomendamos que la seguridad vaya de la mano con la satisfacción de los derechos humanos, pues la inseguridad se liga peligrosamente a la militarización de la vida civil, a la imposibilidad de ser escuchados con respeto y consideración por parte de las autoridades públicas. • Las comunidades indígenas y afrodescendientes están siendo afectadas por las fumigaciones y la militarización de la frontera. Hay irrespeto de territorios ancestrales y colectivos pertenecientes a pueblos y nacionalidades. Deben tomarse en cuenta la cosmovisión y los valores culturales propios de las nacionalidades indígenas, haciendo efectivos los derechos conculcados en la Constitución de la República y en el Convenio 169 de la OIT. • Consideramos urgente que el Estado ecuatoriano transparente los términos en los que está manejando las relaciones con Colombia. ¿Existen convenios que permitan sobrevuelos de aeronaves colombianas de fumigación o combate en el espacio aéreo colombiano? Si es así, esos convenios deben revisarse inmediatamente, pues algunos pobladores han sido víctimas de fumigaciones, ametrallamientos y constantemente sienten miedo y se inquietan al escuchar los helicópteros, las bombas, los disparos. De no ser así, es urgente que se promueva una nota diplomática para que Colombia respete el espacio aéreo y la inviolabilidad del territorio ecuatoriano, y repare los daños económicos y morales causados a las víctimas de sus actuaciones bélicas. • Es igualmente urgente que las autoridades militares de la zona asuman su papel de vigilancia de la frontera para proteger a la población frente a las incursiones de las FF.AA. colombianas, el hostigamiento de las fuerzas paramilitares y los graves hechos de delincuencia común que se presentan. • Las fuerzas militares de la frontera deben ser advertidas de los derechos constitucionales de los ciudadanos: no es aceptable para esta misión ni debe serlo para los ecuatorianos, que sean las poblaciones pobres y vulneradas las encargadas de probar los daños por las fumigaciones, o la violación a la integridad del territorio ecuatoriano. • Esta misión recomienda y pide al gobierno ecuatoriano el cumplimiento inmediato del fallo del Tribunal Constitucional (resolución Nº 0371-04-RA, del 15/03/2005), que le ordenó suscribir "un memorando de entendimiento con Colombia para que no se realicen fumigaciones en una franja de 10 km medidos desde la línea de frontera hacia el interior de la República de Colombia". • Testimonios de expertos locales entrevistados revelan sospechas que la mezcla anunciada en Colombia para las fumigaciones no es la que se está empleando realmente, y que podría haber otros componentes químicos (defoliantes) o biológicos usados en las aspersiones. Solicitamos que el Principio de Precaución en materia ambiental, que es ley constitucional, sea aplicado inmediatamente: la prueba de daño no puede reemplazar la labor de prevención de los impactos de las fumigaciones. • Pudimos constatar una grave crisis alimentaria en la frontera que cobra entre sus víctimas principales a niños y niñas. Es urgente que el Estado ecuatoriano formule una política de emergencia para resolver el problema de la inseguridad alimentaria generada por las aspersiones aéreas del Plan Colombia. 15 Miembros de la misión internacional en sesión de trabajo. 2005 Agosto Chile Exitosa planta La ciudadanía consiguió la suspensión y el cambio de planes de una poderosa empresa contaminante. Desde que comenzaron a morir los cisnes de cuello negro -especie protegida- en el Santuario de la Naturaleza Carlos Andwandter, en octubre del 2004, la población de Valdivia, ciudad ubicada en el sur de Chile, comenzó a movilizarse pidiendo el cierre de la planta de celulosa Valdivia, de la empresa Celulosa Arauco (CELCO), perteneciente al grupo económico de Anacleto Angelini, uno de los más poderosos del país y de la región. La planta de Celco es una de las más grandes del mundo. Descarga diariamente 77 millones de litros de residuos industriales líquidos al río Cruces, 35 kilómetros más arriba del santuario, de modo que este humedal protegido por la Convención Ramsar se fue convirtiendo en depositario de gran variedad de residuos químicos, incluyendo dioxinas. La muerte y emigración de más de tres mil cisnes que vivían en ese ecosistema se produjo por el exterminio de las algas (luchecillo) que les servían de alimento y porque se fueron contaminando con metales pesados y sustancias químicas tóxicas. El santuario quedó en un estado deplorable, de muy difícil recuperación, y la gente de los alrededores ha padecido diversos malestares como resultado de las emanaciones que la planta libera a la atmósfera. 16 María Elena Rozas, de Alianza por una Mejor Calidad de Vida, (RAP-Chile) y Bernardo Reyes, del IEP, en una manifestación frente a la casa de gobierno. Agosto 2 0 0 5 Sin embargo, debieron pasar casi nueve meses para que la planta se cerrara, no por disposición de las autoridades ni de la institucionalidad ambiental, sino porque Celco tomó esa decisión ante la campaña ciudadana en su contra que se extendió a nivel nacional. Y también, como una forma de darse tiempo para definir sus próximos pasos. Lecciones ciudadanas En Valdivia, organizaciones ambientales y sociales, trabajadores, profesionales y vecinos de la más diversa condición se agruparon en la coordinación Acción por los Cisnes. Bajo sus lineamientos, se constituyó en Santiago la Coordinadora por la Defensa del Santuario de la Naturaleza del Río Cruces, que reunió a individuos y a nada menos que 14 organizaciones, entre éstas RAP-AL, OLCA, Océana, Greenpeace y... Es una de las concertaciones más amplias y activas que se han gestado en torno a un conflicto ambiental en Chile. Se efectuaron numerosas marchas masivas en Valdivia, Santiago, Valparaíso y otras ciudades, denuncias públicas en los ámbitos nacional e internacional, manifestaciones de repudio contra Celco, protestas y presiones ante autoridades de gobierno, entrega de cartas al Presidente de la República. También se presentaron querellas y recursos de protección en los tribunales de justicia. La movilización ciudadana obligó a reaccionar al Parlamento. Se formó una comisión investigadora en la Cámara de Diputados y un grupo de parlamentarios presentó una acusación constitucional contra un fallo de la Corte Suprema a favor de la celulosa, pese a que se demostró que ésta había falseado estudios de dos universidades para fundamentar su postura de no asumir ninguna responsabilidad en el desastre ecológico. Lo decisivo fue un estudio de la Universidad Austral (Valdivia) que a pesar de demorar varios meses en darse a conocer, confirmó las apreciaciones surgidas desde la comunidad. La planta de celulosa era la causante de la destrucción del santuario. Institucionalidad inoperante Las autoridades ambientales y políticas, como la justicia, fueron renuentes a adoptar decisiones que estaban dentro de su competencia para detener la contaminación producida por la planta Valdivia. Demostraron, una vez más, que entre respaldar los intereses económicos de la gran empresa y proteger el derecho de la población a vivir en un ambiente sano optan por lo primero. Cuando la celulosa se autocerró, el economista y ambientalista Marcel Claude, director de Oceanía, declaró: "Pido al Presidente de la República, Ricardo Lagos, que dé una muestra de coraje político y ordene el cierre definitivo de la celulosa o le exija cero emisiones, lo que reduciría un tanto sus ganancias. Aún así, Celco obtendría una rentabilidad de 20%, lo que debería más que satisfacer las expectativas de cualquier negocio". En el mismo sentido, Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), afirmó que el gobierno no aplicó la institucionalidad ambiental para detener el funcionamiento de la fábrica de celulosa, como era su deber. Destacó, además, que la lucha contra celulosa Representantes de RAP-AL, Greenpeace, OLCA y Oceana presionan a autoridades de CONAF por el cierre de la planta. determinación de la empresa es producto de la enorme movilización de protesta sostenida por organizaciones de la sociedad civil y personas de todo el país. Por su parte, María Elena Rozas insistió en que la primera responsabilidad por la grave contaminación del río Cruces es del gobierno. "Esta crítica situación se habría evitado si se hubiera aplicado el principio de precaución", aseveró la coordinadora nacional de Alianza por una Mejor Calidad de Vida y coordinadora regional de RAP-AL. A la vez, enfatizó que la investigación de la Universidad Austral detectó la presencia de dioxinas. "Estas sustancias extremadamente tóxicas son contaminantes orgánicos persistentes (COPs), los que el gobierno se comprometió a eliminar al ratificar a comienzos de este año el Convenio de Estocolmo sobre COPs". El profesor y jefe del laboratorio de Química Ambiental del Instituto de Química de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral, Hernán Palma, aseguró que "se incrementó peligrosamente la presencia de dioxinas en el medio ambiente, compuesto altamente tóxico que puede tener efectos negativos en la salud humana por ser altamente tóxicas y cancerígenas". El científico, quien participó en el Estudio sobre Origen de Mortalidad y Disminución Poblacional de Aves Acuáticas en el Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter, agregó que las dioxinas afectan la reproducción y pueden ser causa de abortos y mutaciones genéticas en niños. Otras complicaciones posibles son disminución de la fertilidad, reducción de espermatozoides, diabetes, problemas de aprendizaje, debilidad del sistema inmunológico, problemas pulmonares y a la piel, entre otros. La existencia de dioxinas pone un gran signo de interrogación sobre actividades que se desarrollan a lo largo del río Cruces, vinculadas a la producción de alimentos como lácteos, carnes, frutas, verduras y hortalizas, además de la extracción de moluscos y pescados. En una declaración pública, la Coordinadora por la Defensa del Santuario de la Naturaleza del Río Cruces convocó al conjunto de la comunidad nacional a mantenerse alertas y manifestó "nuestra esperanza en que los poderes públicos adopten las medidas de fondo tendientes a reparar el daño causado y a prevenir que situaciones de esta naturaleza se vuelvan a repetir". El llamado a estar alertas va en serio, porque la planta de celulosa se prepara para volver a funcionar, ahora volcando los residuos industriales líquidos en el mar con grave riesgo para las poblaciones costeras. Las autoridades no le han exigido reemplazar el sistema de producción, a base de compuestos clorados para blanquear la pulpa de madera, por tecnologías más modernas que permiten reciclar toda el agua utilizada en la producción de celulosa. En todo caso, hay enseñanzas que no se olvidan. Las organizaciones movilizadas en torno a este conflicto encabezaron la convocatoria a una gran protesta a nivel nacional que se realizó el pasado 9 de julio en demanda de solución a los graves problemas ambientales del país, partiendo por la planta de celulosa y un megaproyecto minero que contempla el "traslado" de tres glaciares en las alturas de los Andes. 17 2005 Agosto Diurón Herbicida clasificado por la EPA como un carcinógeno 'conocido/probable'. Es persistente y contamina las aguas, los sedimentos y el suelo. El diurón es un herbicida no selectivo que se usa principalmente para controlar malezas en superficies duras. El principal producto derivado de su descomposición, la 3,4dicloroanilina es más tóxica que el propio diurón. Dos compuestos ´tipo dioxinas' están presentes en las preparaciones de este agrotóxico, como contaminantes provenientes del proceso de fabricación. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) clasifica al diurón como un carcinógeno 'conocido/probable'. Es persistente y contamina las aguas marinas, las aguas subterráneas, los sedimentos y el suelo. En 2005 se inició la revisión de su uso en Europa. El diurón, N'-(3,4-diclorofenil)-N,N-dimetilurea (número CAS: 330-54-1) es un herbicida sistemático derivado de la urea. Mata las plantas al bloquear el transporte de electrones al fotosistema ll, inhibiendo de ese modo la fotosíntesis. Se absorbe principalmente a través de las raíces; es de amplio espectro y mata tanto las malezas de hoja ancha y las de tipo césped, como los musgos y las algas. Producción y uso 18 La primera información sobre el diurón se tuvo en 1951(1). Fue producido inicialmente por E.I. du Pont de Nemours Co., Estados Unidos, en 1966(2). Esta compañía ya no lo produce, pero hay numerosos fabricantes genéricos que lo elaboran, entre ellos Ancom, Bayer CropScience, Cedar, Crystal, Drexel, EMV, Griffin, Hegang Heyou, Hodogaya, Makhteshim-Agan, Milenia, Nufarm Ltd, Sannong, y United Phosphorus. Se usa para el control de malezas en superficies Agosto 2 0 0 5 duras, como caminos, vías férreas y senderos (en una proporción de 3 kg/ha, aproximadamente), y para el control de malezas en cultivos como perales y manzanos, en silvicultura, en árboles y arbustos ornamentales, en plantaciones de piña, caña de azúcar, algodón, alfalfa y trigo (en proporciones más bajas, de alrededor de 1,8 kg/ha)(3). Puede usarse para el control preemergente y postemergente de las malezas. En algunos lugares está declinando su uso debido al desarrollo de malezas resistentes(4). En algunas formulaciones de productos a base de diurón se incorporan otros ingredientes activos, como glifosato, bromacil, hexazinona, amitrol y 2,4-D. En algunos países el diurón también está registrado para el control de malezas acuáticas, como defoliante del algodón, y para su uso en acuarios caseros y estanques de peces. Además, se utiliza como un reforzador de la acción biocida en pinturas antiincrustantes (utilizadas en los cascos de los buques), ya que su actividad acrecienta la eficacia del cobre en estos productos. En la década de 1990, el diurón fue responsable del 1-2% del valor del mercado de especies no cultivadas (non-crop). Actualmente tiene un valor cercano a los 75 millones de dólares a nivel de usuario final y de 45 millones de dólares a nivel de ex-fabricante, aportándole un 0,6% del total del mercado correspondiente al uso en áreas no cultivadas. Esto equivale a 8.400 toneladas métricas de producto formulado y a 3.600 toneladas métricas de ingrediente activo(5). El diurón está perdiendo importancia a medida que se extiende el uso de otros herbicidas de amplio espectro, especialmente el glifosato. En Francia, donde su uso se halla limitado desde 1999, se fabricaron 109 toneladas en 1996 y 133 toneladas en 1997(6). En Estados Unidos se utilizaron entre 907 y 1.814 toneladas en 2001(7). En Dinamarca se vendieron entre 20 y 25 toneladas anuales desde 2001 a 2003(8). La comercialización se realiza bajo diversas marcas comerciales, entre ellas Karmex, Diurex, Direx y Lucenit. Entre los ingredientes 'inertes' incluidos en las formulaciones del producto se hallan el etilen glicol, la sal sódica del ácido lignosulfónico, el polifosfato de sodio y el caolín(9). Contaminantes derivados del proceso de fabricación El diurón contiene dos impurezas significativas derivadas del proceso de fabricación del 3,3',4,4'tetra-cloroazobenceno (TCAB) y el 3,3',4,4'tetracloro-azoxibenceno (TCAOB), dos potentes sustancias 'tipo dioxinas'. Se han encontrado niveles de TCAB entre 0,15 y 28 ppm en muestras de diurón sometidas a prueba(10). El TACOB se halla presente en niveles más bajos. Tanto el TCAB como el TCAOB causan cloracné, una grave enfermedad de la piel. La Dirección General Australiana de Registro de Plaguicidas y Medicina Veterinaria (APVMA, antes NRA), revisa actualmente los registros de diurón, en parte debido a la preocupación por la toxicidad de estos contaminantes, incluida su carcinogenicidad(11). Destino en el medio ambiente Persistencia El diurón es muy persistente en el medio ambiente. Su DT50 (vida media) en los suelos varía entre 90 y 180 días(12), mientras que otras fuentes indican que puede variar desde un mes hasta un año(13). Otros informes indican que los suelos tratados con diurón pueden seguir siendo tóxicos para las plantas por lo menos tres años después del tratamiento inicial(14). La variabilidad de los cálculos de DT50 se debe probablemente a las diferencias en la composición del suelo y a otras condiciones. La degradación aumenta en forma moderada en suelos tratados con diurón durante muchos años. En un experimento donde los suelos fueron tratados con una proporción de 3 kg/ha/año durante 12 años, la vida media disminuyó en un 50% a lo largo del período, sugiriendo que la comunidad microbiana del suelo iba aumentando gradualmente su capacidad para degradarlo(15). La exposición a dosis subletales de diurón causa la formación de metahemoglobina, una forma anormal de la proteína hemoglobina que transporta el oxígeno en la sangre(21). El diurón puede disminuir el número de células sanguíneas rojas (CSR), aumentar el número de CSR con formas anormales y aumentar el número de células sanguíneas blancas. Además, puede hacer que el bazo se congestione a causa de la mayor demanda de eliminación de CSR. Se observan también aumentos de tamaño del hígado, indicios de la carga adicional que se le ha impuesto a este órgano, que es el principal lugar de detoxificación del cuerpo. El diurón puede causar, asimismo, irritación de los ojos y de la piel(22). El diurón tiene una constante de partición (Koc) de la fracción orgánica del suelo bastante alta: 485. Esto indica que se adsorbe estrechamente a la materia orgánica del suelo y que la adsorción es afectada directamente por la cantidad de materia orgánica(16). Esto significa que el diurón se filtra con mayor facilidad en suelos profundos, con menos materia orgánica, lo que le otorga una mayor probabilidad de contaminar el agua. Carcinogenicidad La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (US/EPA) tiene clasificado al diurón como conocido/probable carcinógeno desde 1997, a base del resultado de dos estudios. Una investigación con ratas indicó que los machos y las hembras alimentados con este herbicida tuvieron una incidencia mayor de cáncer de vejiga que los animales de control. Las ratas machos de este estudio mostraron además una incidencia mayor de cáncer renal que los animales de control. En una investigación con ratones, los animales sometidos a las exposiciones más altas tuvieron más cáncer de mamas(23). El coeficiente de partición octanol-agua (Kow) es 2,6. Esto indica que tiene una propensión baja a media a acumularse en la grasa corporal. Mutagenicidad Hay evidencia conflictiva acerca de si el diurón puede causar mutaciones. El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos calificó a este agrotóxico como un mutágeno, a base de antiguos estudios (24) . Algunos estudios recientes respaldan estos hallazgos(25), en tanto que otros no han encontrado evidencias de mutagenicidad. Toxicidad para el desarrollo Las ratas alimentadas con niveles relativamente altos (125 mg/kg/día) de diurón tuvieron crías con retraso en la formación de los huesos(26) y otros estudios indican que niveles similares de esta sustancia química causaron la reducción del peso al nacer. El Inventario de Liberación de Tóxicos de Estados Unidos incluye al diurón como una toxina del desarrollo. Efectos del 3,4-DCA en la salud El principal producto de la descomposición del diurón es el 3,4-DCA. La LD50 oral del 3,4-DCA en las ratas es de 60 mg/kg aproximadamente, y por la vía de inhalación, la LD50 fluctúa entre 2,8 y 4,7 mg/l/4 hrs, lo que indica que el 3,4-DCA es considerablemente más tóxico que el propio diurón. La absorción dérmica y por inhalación lleva rápidamente a la formación de metahemoglobina. Productos de la descomposición El diurón en las aguas es estable a la hidrólisis, y sólo se descompone muy lentamente en condiciones neutras. La fotodegradación sí ocurre en las aguas, pero también es muy lenta. Este herbicida se descompone más rápidamente en presencia de microorganismos, como sucede en los suelos. Se han identificado numerosas vías de degradación aeróbica y anaeróbica(17). La mayoría de ellas incluye la degradación inicial a 3,4dicloroanilina (3,4-DCA), sustancia que también se forma durante la descomposición de los herbicidas relacionados linurón y propanil. Aunque los datos son limitados, los estudios indican que el 3,4-DCA puede considerarse más tóxico que el diurón (ver más abajo). La salud Toxicidad aguda El diurón se absorbe con facilidad a través del intestino y de los pulmones, en tanto que la absorción a través de la piel es más limitada. Es levemente tóxico para los mamíferos, pero los jóvenes son más susceptibles que los adultos(18). En las ratas, la LD50 oral es de 3,4 g/kg y la LD50 dérmica es > 2 g/kg(19). Un estudio previo indica que los animales sometidos a dietas deficientes en proteínas fueron considerados más vulnerables a la toxicidad del diurón: las ratas sometidas a una dieta con un 3% de proteína fueron cinco veces más sensibles a este herbicida(20). 19 2005 Agosto Diurón Diurón Se observa una marcada diferencia en la toxicidad dérmica entre conejos y ratas. Los conejos muestran una sensibilidad mucho mayor que las ratas. No se dispone de datos relacionados con seres humanos, pero extrapolando a partir de otras aminas aromáticas, los humanos podrían ser considerablemente más sensibles que las ratas a la formación de metahemoglobina. El 3,4DCA debería ser considerado como un posible sensibilizante respiratorio(27). Aún no hay certeza sobre el potencial carcinogénico del 3,4-DCA. Vida Silvestre El diurón tiene baja toxicidad para las aves, pero una toxicidad moderada para los peces(28). En las aguas cercanas a la costa de Queensland, en Australia, se ha encontrado el herbicida en concentraciones que se sabe son dañinas para los pastos marinos, componente importante de los ecosistemas marinos y la mayor fuente de alimentación del dugong, un mamífero protegido. Los manglares se están muriendo en varias partes de la costa y se ha detectado contaminación con diurón en los sedimentos de esas áreas. Si bien no se ha determinado la sensibilidad de los manglares a este agrotóxico, se sospecha que la contaminación con esta sustancia química puede estar contribuyendo a su muerte. También existe preocupación por los escurrimientos terrestres que contienen diurón, los que pueden estar afectando la salud de la Gran Barrera de Coral(29). Contaminación del agua Resulta especialmente preocupante el potencial del diurón para contaminar el agua. Los herbicidas utilizados para el control de malezas en superficies duras son lavados por las lluvias y arrastrados a través de los desagües hasta las reservas de agua. Por añadidura, el diurón incluido en la pintura antiincrustante de los 20 Agosto 2 0 0 5 barcos ha contribuido a contaminar las aguas marinas y de los estuarios, además de los sedimentos marinos. Como la descomposición abiótica en el agua es sumamente lenta, es probable que esta contaminación persistirá por años, a pesar de las medidas regulatorias que suprimen el uso antiincrustante del diurón en numerosos países. En el medio ambiente acuático de Japón, el 86% de las muestras sometidas a prueba mostraron concentraciones de 3,05 µg/litro(30). En las aguas costeras de Holanda se detectaron niveles superiores a los 430 ng/litro permitidos(31). Según el Instituto Francés del Medio Ambiente, el diurón ha sido detectado en el 34,6% de las aguas superficiales de Francia, país donde ocupa el séptimo lugar entre los plaguicidas detectados con mayor frecuencia(32). En el Reino Unido, el diurón figura sistemáticamente entre los plaguicidas que con mayor frecuencia exceden la Norma de Calidad Ambiental (no obligatoria) de 0,1 µg/litro(33). Numerosos estudios han informado sobre la contaminación del agua con el diurón incorporado a las pinturas antiincrustantes(34). Regulación La NRA australiana (ahora APVMA) se encuentra reconsiderando los registros y las aprobaciones relacionadas con el diurón(35). Su preocupación principal son los impactos de la contaminación marina detectados por estudios enfocados principalmente en el área de Queenland (ver más arriba), junto con la preocupación por la toxicología de las dos impurezas: TCAB y TCAOB (ver más arriba), incluyendo su posible carcinogenicidad. La revisión que están llevando a cabo será publicada en breve. La revisión del uso del diurón como activador en la pintura antiincrustante, efectuada en 2000 por el Comité Asesor sobre Plaguicidas del Reino Unido, dio como resultado que este componente se dejó de usar en ese tipo de pinturas, debido principalmente a la preocupación por la exposición de los trabajadores(36). La Comisión Europea está considerando la inclusión del diurón en una lista de Sustancias Peligrosas Prioritarias(37). Las sustancias que integran la lista son aquellas que han demostrado constituir una preocupación importante para las Aguas Europeas y que deben ser eliminadas gradualmente en conformidad con la Directiva Marco de Aguas. El uso del diurón también está siendo revisado de acuerdo con la Directiva 91/414/CEE. El Equipo Técnico Europeo sobre el Diurón (incluyendo a Griffin y Bayer) presentó datos en defensa de su uso continuado en Europa. Se espera una decisión en el transcurso de este año. El registro de este plaguicida en Suecia fue cancelado en 1992 debido a la preocupación por su carcinogenicidad. Fue prohibido en Holanda en 1999 a causa de los problemas surgidos en torno a la calidad del agua(38). (RM) Nota. Este artículo apareció por primera vez en Pesticides News No. 67, marzo de 2005, páginas 20-21. Traducción: Graciela Carbonetto Referencias Diurón 1. Science, 1951 (114) p493. 2. Guidance for the reregistration of manufacturing-use and certain end-use pesticide products containing diuron as the active ingredient, US EPA Office of Pesticide Programs, Washington DC, 30 September 1983, p3. 3. Giacomazzi S, Cochet N, Environmental impact of diuron transformation, Chemosphere, 004, 56:1021-1032. 4. Ureas and amides resistant weeds, Herbicide Resistance Action Committee, North American Herbicide Resistance Action Committee and the Weed Science Society of America, 2003, www.weedscience.org/Summary/UspeciesMOA.asp 5. Parker R, Agricultural Information Services Ltd., pers comm. 6. Reseau Ferre de France, http://www.rff.fr 7. www.epa.gov/oppbead1/pestsales/01pestsales/ market-estimates2001.pdf 8. Gravesen L, pers comm. 9. Cox C, Diuron, Journal of Pesticide Reform, Spring 2003, 23(1)12-20. 10. Singh J, Bingley R, Levels of 3,3',4,4'-tetrachloroazobenzene in diuron and linuron herbicide formulations, Journal of the Association Official Analytical Chemists 1990, 73(5):749-51; National Toxicology Program report on the toxicity studies of 3,3',4,4'-tetrachloroazobenzene, http://ehp.niehs.nih.gov/ntp/docs/toxreports.html 11. Diuron Review Scope Document, NRA, Canberra, Australia, December 2002. 12. Tomlin CDS, The Pesticide Manual (13th Ed), British Crop Protection Council, 2003, p347. 13. 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EXTOXNET, Op. cit. 19. 29. www.apvma.gov.au/gazette/gazette0212p24.pdf; Op. Cit. 11. 30. Okamura H, Aoyama I, Ono Y, Nichida T, Antifouling herbicides in the coastal waters of western Japan 2003, Japanese Marine Pollution Bulletin. 31. Lamoree MH, Swart CP, van der Horst A, van Hattum B, Determination of diuron and the antifouling paint biocide Irgarol 1051 in Dutch marinas and coastal waters, Journal of Chromatography, 2002, 970:183-190. 32. IFEN The French Institute of the Environment. Les pesticides dans les eaux, 6ème annuel 2002. 33. Pesticides 2002: a summary of monitoring of the aquatic environment in England and Wales, Environment Agency. 34. Boxall ABA, Comber SD, Conrad AU, Howcroft J, Zaman N, Inputs, monitoring and fate modelling of antifouling biocides in UK estuaries, Marine Pollution Bulletin, 2000, 40:898-905; Thomas KV, Fileman TW, Readman JW, Waldock M, Antifouling paint booster biocides in the UK coastal environment and potential risks of biological effects, Marine Pollution Bulletin, 2001, 42:677-688. 35. Op. cit. 29. 36. Evaluation on Diurón: Use as a Booster Biocide in Antifouling Products, Advisory Committee on Pesticides. 37. http://europa.eu.int/comm/environ ment/water/water-framework/priority_substances.htm 38. Bannink AD, How Dutch drinking water production is affected by the use of herbicides on pavements, Water Science and Technology, 49:173-181. 21 2005 Agosto Bajo la mira Proyecto Exigen participación ciudadana El 21 de junio, Día por una América Latina Libre de Transgénicos, se distribuyó la siguiente declaración sobre el Proyecto de Bioseguridad financiado por PNUD GEF, que se encuentra en ejecución en 28 países de la región. La Red por una América Latina Libre de Transgénicos hace las siguientes consideraciones frente a los proyectos que el PNUD GEF realiza para establecer Marcos Nacionales de Bioseguridad: 22 • Que la región latinoamericana concentra la mayor biodiversidad del planeta, así como una importante diversidad cultural, y que es necesario protegerlas. • Que los organismos genéticamente modificados constituyen una gran amenaza a la biodiversidad de la región. Por ejemplo, ya está completamente documentado que variedades tradicionales de maíz han sido contaminadas con transgenes en la cuna del maíz, México. • Que los proyectos enmarcados por el PNUD GEF ignoran esta realidad. Agosto 2 0 0 5 • Que la ejecución de estos procesos carece de legitimidad, pues los ejecutores del proyecto primero definen las reglas, los marcos legales y administrativos, y luego invitan a ciertas organizaciones a participar con el fin de cumplir con el requisito de participación de la sociedad civil. Pero de ninguna manera representan la opinión de la sociedad en su conjunto. • Que el proyecto PNUD GEF parte del supuesto que el Protocolo de Cartagena nos obliga a aceptar transgénicos, y lo interpreta como el techo máximo en el que podemos movernos, desconociendo el Art. 2.4 que establece que "ninguna disposición del presente Protocolo se interpretará en un sentido que restrinja el derecho de una Parte a adoptar medidas más estrictas para proteger la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica", lo que permitiría a los países establecer moratorias e incluso territorios libres de transgénicos por razones de conservación y uso sustentable de la biodiversidad o para precautelar la salud humana. • Que el proyecto PNUD GEF pretende homologar las normativas sobre bioseguridad en los países donde estos proyectos se desarrollan, sin tomar en cuenta las particularidades y necesidades de cada país. Esto se revela en su "toolkit ". La homologación está diseñada para facilitar el trabajo de las empresas, las que podrán operar con un marco común en todo el mundo, mas no para proteger la biodiversidad y la salud humana. FRENTE A ESTAS CONSIDERACIONES, EXIGIMOS: • Que el PNUD GEF suspenda inmediatamente los fondos de estos proyectos, hasta que tenga la capacidad de ejecutarlos de acuerdo con los objetivos para los que fueron creados: proteger la biodiversidad y la salud humana en nuestros países. • Que los marcos nacionales de bioseguridad estén diseñados para eliminar los factores que ponen en riesgo la biodiversidad, el ambiente y la salud humana. • Que se declare una moratoria a cualquier proceso de formulación de normas sobre bioseguridad, hasta que las organizaciones de campesinos, indígenas, agricultores, consumidores y la sociedad civil en general hayan debatido ampliamente qué tipo de desarrollo agrícola desean para su país. RED POR UNA AMERICA LATINA LIBRE DE TRANSGÉNICOS Más información: con Lorna Haynes (CENTINELA y RAPAL-VE) Correo: [email protected] PNUD-GEF Bioseguridad que crea bioinseguridad Severa crítica de Acción Ecológica al proyecto PNUD-GEF que en materia de bioseguridad contempla la introducción de organismos transgénicos. Los organismos transgénicos presentan serios riesgos e impactos para la biodiversidad, el ambiente, la salud humana y el bienestar socioeconómico. Esos riesgos ya han sido validados por numerosos investigadores e instituciones. Por ejemplo, el informe GEO 2003 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en América Latina recomienda implementar el principio precautorio considerando los inherentes riesgos que presentan los productos de la ingeniería genética sobre la biodiversidad de la región, que es una de las más ricas del mundo. La bioseguridad debe cuidar y preservar la vida. Sin embargo, para los ejecutores del proyecto PNUD-GEF en nuestros países, su concepto es sinónimo de la introducción de organismos transgénicos como una ineludible situación, sin tener en cuenta la realidad que vivimos. La palabra NO a los transgénicos está fuera de lugar dentro de las discusiones en la implementación de dichos proyectos. La bioseguridad debería estar diseñada para eliminar los factores que ponen en riesgo nuestra vida y no pensar en coexistir con ellos o, mejor dicho, con los transgénicos. Por otra parte, el proyecto PNUD-GEF debería asegurar la amplia participación de todos los sectores de la sociedad civil para establecer una política de bioseguridad, lo que implica decidir si se aceptan o no los transgénicos. No obstante, los proyectos se realizan bajo un desconocimiento de la sociedad civil. ¿Por qué el PNUD- GEF permite que se desarrollen así los proyectos nacionales que financian? El "proceso" que el PNUD-GEF financia es ilegítimo, ya que carece de una verdadera participación de las diversas organizaciones. Los grupos campesinos, indígenas y de la sociedad civil que están organizados y trabajando frente al tema de los transgénicos en la región deberían ser los verdaderos responsables de implementar el proceso para la construcción de un marco de bioseguridad nacional. Pero los ejecutores del proyecto primero definen las reglas, contratan consultores que redactan los marcos legales y administrativos, y luego invitan a las organizaciones a "participar" escuchando lo que han hecho para de esta forma poder cumplir con los requerimientos de un proyecto mal diseñado y legitimar su actuación, en nombre de la sociedad civil. Nosotros rechazamos los proyectos que el UNEPGEF realiza en nuestros países, porque carecen de legitimidad. Nuestras organizaciones han decidido dedicar tiempo y energía a crear sociedades sustentables y por ese haremos todo lo necesario para lograr una América Latina Libre de Transgénicos. Esta es la norma más estricta de bioseguridad y, además, la única forma real para eliminar los riesgos y peligros que amenazan hoy nuestra vida. Más información: Ana Lucía Bravo [email protected] Acción Ecológica - Ecuador 23 2005 Agosto Bajo la mira Syngenta Comercio ilegal de maíz Bt10 Gran escándalo produjo el descubrimiento de cultivos ilegales de maíz transgénico de Syngenta en Estados Unidos. Agricultura de Estados Unidos (USDA), conjuntamente con la Casa Blanca, mantuvieron la información en secreto durante dos meses. A fines de marzo de 2005, cuando una fuente anónima advirtió a la revista "Nature", el gobierno estadounidense se vio obligado a reconocer el hecho, pero junto con Syngenta aseguró al público que este producto no presentaba riesgos, ya que la proteína producida por Bt10 (no aprobado) y Bt11 (aprobado) es la misma. Luego, presionados por expertos en manipulación genética, reconocieron que sí difieren en la posición de inserción de los transgenes en el genoma y que son "casí iguales". El maíz Bt10 contiene un marcador que genera resistencia al antibiótico ampicilina. 24 La revista "Nature" reveló que durante cuatro años la transnacional Syngenta, con sede en Suiza, sembró aproximadamente 14.000 sacos de semillas de maíz Bt10 en alrededor de 37.000 acres (cerca de 150 kilómetros cuadrados) y vendió las cosechas para alimentación humana y animal en Estados Unidos y otros países. Este maíz genéticamente modificado es ilegal, porque nunca ha sido registrado ante la Agencia de Protección Ambiental (EPA) como plaguicida. Agosto 2 0 0 5 En diciembre 2004, la corporación Syngenta, uno de los cinco gigantes de la biotecnología y la compañía agroquímica más grande del mundo, informó al gobierno de Estados Unidos que se había enterado que "por accidente" había comercializado durante cuatro años una variedad experimental de maíz productora de pesticida, no aprobada para uso humano ni animal. Según esta corporación transnacional, eso se debió a que, por error, el maíz Bt10 había sido etiquetado como "maíz Bt11," una variedad que sí está aprobada. Entre 2001 y 2004 se sembraron aproximadamente 14.000 sacos de semillas de maíz Bt10 en alrededor de 37.000 acres. Posteriormente, la cosecha se vendió para alimentación humana y animal. La Agencia de Alimentos y Drogas (FDA), la de Protección Ambiental (EPA) y el Departamento de El tipo de proteína producida por un transgen puede variar según su lugar de inserción en el genoma. Debido a eso, genes idénticos en el mismo cultivo pueden causar riesgos únicos nopredecibles. Por esa razón, se debe evaluar la seguridad de cada nuevo cultivo transgénico aun cuando haya sido manipulado para producir la misma característica que un organismo genéticamente modificado (OGM) ya aprobado. Por tanto, no se puede presumir que los riesgos de Bt10 y Bt11 sean los mismos. Resistencia a la ampicilina En ensayos realizados hace 11 años se comprobó que Bt10 produce 1/7 del plaguicida que genera Bt11 y, según la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos, se reportó que Bt11 produce cuatro tipos de proteínas. El gobierno estadounidense no ha comentado sobre estos puntos y sus protocolos hacen caso omiso de éstos y otros riesgos potenciales. Un informe del gobierno austriaco concluyó que la afirmación que el maíz Bt11 es seguro está basada en presunciones y no en hechos científicos. Otra diferencia entre Bt10 y Bt11, que la compañía y el gobierno no mencionaron, es que Bt10 contiene un marcador que codifica resistencia al antibiótico ampicilina. Esta diferencia, dice Nature, que los expertos consideran significativa, fue descartada como "irrelevante" por el vocero de Syngenta. De acuerdo con un oficial del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), Syngenta omitió este dato cuando reportó la contaminación con maíz Bt10 en diciembre de 2004. En abril de ese mismo año, la Autoridad Europea declaró que no permitiría la presencia de este tipo de marcador (resistencia a ampicilina) en los productos de consumo. La Unión Europea (UE) exige a las empresas biotecnológicas que eliminen todos los genes con resistencia a antibióticos presentes en las semillas transgénicas, por los posibles impactos adversos en la salud de las personas que posteriormente consumen alimentos derivados. Como resultado de esa determinación, se impidió el cultivo en España (el único país de la UE que permite el cultivo comercial de OGM) de 79.000 hectáreas de maíz Bt176, también de Syngenta. La Unión Europea no ha importado maíz para la alimentación humana desde hace años, pero si importó 3,5 millones de toneladas en 2004 para consumo animal. A pesar de esto, Syngenta no informó a la UE sobre esta contaminación. A partir del 17 de abril, como medida de emergencia, la Unión Europea exige que todo maíz importado sea certificado libre de Bt10. Es posible que Japón, el principal importador de maíz de Estados Unidos, tome medidas similares. En consecuencia, se esperan acciones legales con multas e indemnizaciones multimillonarias que, según el periódico alemán "Spiegel", podrían superar el billón de dólares que le costó a la transnacional Aventis (ahora parte de Bayer CropScience) la contaminación con Starlink. estadounidense sostienen que, dado que Syngenta reportó la contaminación en forma rápida, este caso "demuestra que el sistema está funcionando". Por su parte, los editores de "Nature" recomiendan que los reguladores europeos realicen su propia investigación en vista de que sus contrapartes norteamericanos no dan seña de estar enfrentando el reto. Lo más grave es que el maíz Bt10 ya llegó a la mesa de muchos norteamericanos. Fuentes: - Jeffrey Smith Spilling the Beans, April, 2005 www.seedsofdeception.com. Smith cita, entre otros: German Consumer Protection Minister: "Unbelievable Sloppiness!" Spiegel International, Germany, April 18 2005, http://service.spiegel.de/cache/international/ Wolfgang Reuter, Stalking Genetically Modified Corn, Spiegel Online, April 18 2005, http://service.spiegel.de/cache/ - Colin Macilwain: (1) US launches probe into sales of unapproved transgenic corn: 22 March 2005; http://www.nature.com/news/2005/050321/full/ nature03570.html - (2) Stray seeds had antibiotic-resistance genes, Nature, Published online: 29 March 2005; http://www.nature.com/news/2005/050328/full/ 434548a.html - Don't rely on Uncle Sam, Editorial, Nature 434, 807 (14 April 2005) Spain to ban Syngenta corn, EU's biggest biotech crop, Checkbiotech.org, (Bloomberg), 30 Apr 2004, http://www.checkbiotech.org/root/index.cfm - E.U. Votes Ban on U.S. Corn Gluten, Associated Press, April 16, 2005; www.washingtonpost.com Información enviada por Lorna Haynes CENTINELA, miembro de RAPAL-VE TRANSGÉNICOS al día www.rap-al.org Francis Blake, de la Asociación de Agricultores Orgánicos de Europa, dijo: "Esto parece ser un ejemplo más de decepción, de ocultamiento, de incompetencia y arrogancia de la industria productora de organismos genéticamente modificados". En tanto, el ministro alemán de Protección al Consumidor describió este hecho ilegal como "una negligencia increíble". La noticia irrumpió en un momento en que Estados Unidos está reclamando a la Organización Mundial de Comercio (OMC) que las regulaciones de la Unión Europea sobre OGM constituyen una barrera al comercio. Irónicamente, representantes de Syngenta y del Departamento de Agricultura 25 2005 Agosto Entre nosotros República Dominicana Peligra la producción agroecológica En la I Conferencia Internacional sobre Organismos Genéticamente Modificados (OGMs) se advirtió sobre los riesgos para este país centroamericano. Expertos internacionales de RAP-AL y del Movimiento Agroecológico de América Latina y El Caribe (MAELA) alertaron sobre la introducción en la República Dominicana de cultivos transgénicos y semillas genéticamente modificadas, porque atentarán contra la siembra y la exportación de productos orgánicos. Los expositores señalaron que en un país tan pequeño la introducción de cultivos transgénicos podrá traer consecuencias graves y terminales para la producción agroecológica de alimentos, para la biodiversidad y la salud humana. 26 La producción de transgénicos fue analizada en la Primera Conferencia Internacional sobre Organismos Genéticamente Modificados, efectuada en el Hotel Clarion los días 2 y 3 de junio de 2005, en Santo Domingo, la capital dominicana. RAP-AL y diversas organizaciones ligadas a la salud, a la agricultura orgánica, a la protección ambiental y de los consumidores entregaron sus opiniones sobre este problema. Agosto 2 0 0 5 La conferencia tuvo importantes objetivos. Primero, informar al público en general sobre la producción de transgénicos y su impacto en la producción orgánica, el medio ambiente y la salud humana. Segundo, facilitar la discusión sobre la necesidad de contar con un marco jurídico en la República Dominicana para la protección de la biodiversidad, tomando en cuenta la existencia de regulaciones en otros países del área. Tercero, compartir informaciones sobre la situación actual de los transgénicos en el país de acuerdo con diversas investigaciones en curso de realización. Y en cuarto lugar, promover espacios de interés y seguimiento al tema de los organismos genéticamente modificados y sus implicaciones en la agricultura orgánica, el medio ambiente y la salud humana. Fernando Bejarano, de la Red de Acción sobre Plaguicidas y Alternativas de México (RAPAM); Mario Ahumada y Álvaro Guillén, del Movimiento Agroecológico de América Latina y El Caribe (MAELA), afirmaron que si se permite la introducción al país de transgénicos, la producción local podrá sufrir daños irreparables, a lo que se sumarán los efectos negativos que a largo plazo tiene el consumo de esos alimentos. Ponderaron también la importancia de mantener la producción tradicional y evitar los daños ecológicos y a la salud usando métodos tradicionales, que son los de mayor demanda a nivel mundial. Según los expertos, aunque los propulsores de la producción basada en sistemas transgénicos afirman que éstos podrán ser la solución para el hambre que afecta a millones de personas en el mundo, aún no se ha visto ningún resultado positivo en ese sentido. Lo que sí está claro es que la producción de transgénicos es una tecnología en experimentación que promueven empresas transnacionales para tener un mayor control de la oferta alimentaria. Grandes corporaciones En la Conferencia se explicó que a los organismos modificados genéticamente se les ha insertado un gen de otra especie para producir una característica que naturalmente no tendrían. En el caso del maíz, se le injerta un gen de una bacteria que produce una toxina, de manera que al ser ingerido por un insecto causa su muerte. Entre los rubros que ya se producen mediante el uso de esta tecnología están los tomates, el maíz, las papas y el algodón que se cultivan principalmente en Estados Unidos, uno de los países mayores promotores de esos cultivos. Desde hace 15 años, este país centroamericano desarrolla exitosamente la agricultura orgánica y agroecológica. Aproximadamente 15.000 pequeños agricultores cultivan alrededor de 50 productos diferentes en el 5,8% de la superficie destinada a la actividad agrícola. Entre esos productos destacan el banano y el cacao orgánicos, considerados líderes en el mercado internacional. En la República Dominicana se ha comprobado que la agricultura agroecológica y orgánica es una de las pocas posibilidades que existen para la sobrevida de los pequeños agricultores, gravemente impactados por los tratados de libre comercio y por un sistema económico mundial que sólo favorece a los grandes productores. Sin embargo, los logros alcanzados estarían amenazados por el eventual desarrollo de cultivos transgénicos. Fernando Bejarano dijo que detrás de ese tipo de cultivos hay grandes corporaciones que han invertido enormes recursos en la promoción y divulgación a nivel mundial de sus productos. Los transgénicos y los plaguicidas van de la mano, por lo que las transnacionales que los producen y comercializan hacen doble negocio, pues venden las semillas junto con los plaguicidas y herbicidas para su cultivo. Bejarano agregó que esas empresas transnacionales presionan a los países para que acepten en sus mercados los organismos y cultivos transgénicos, sin ningún tipo de control para regular su comercio y sin importar los daños que estos pueden provocar en la salud. Por su parte, Álvaro Guillén, coordinador general del Movimiento Agroecológico de América Latina y el Caribe, afirmó que en República Dominicana no hay controles para el comercio de productos transgénicos. Dijo que aunque en el territorio nacional todavía no existe un registro sobre la importación y cultivo de productos agrícolas transgénicos, en el mercado se venden algunas conservas en cuya producción se usaron transgénicos. La promoción de los cultivos de organismos genéticamente modificados es un mecanismo para consolidar aún más el control de las transnacionales sobre el sistema agroalimentario, a la vez que se agudiza la crisis ambiental, aumenta la erosión genética y se introducen nuevos riesgos incontrolables para la salud y el ambiente. Producción agroecológica Los expositores advirtieron sobre el peligro de que República Dominicana, país considerado uno de los principales exportadores a nivel mundial de productos orgánicos, pierda esa ventaja por dejar entrar al territorio nacional los organismos transgénicos. Fuente: Artículo de Soila Paniagua. "Hoy Digital", 3 de junio 2005. República Dominicana, Santo Domingo. FAMA/ RAP-AL República Dominicana Mas antecedentes en: brochure.pdf Seminario en Uruguay Efectos de los agroquímicos Diversas organizaciones, como REDES-AT, UITA, RAP-AL y el Programa Uruguay Sustentable realizaron un seminario en Montevideo, el 6 de junio de 2005, para presentar el estudio "Efectos del empleo de agroquímicos en Bella Unión". En esta instancia se expusieron los resultados de un trabajo multidisciplinario sobre los efectos crónicos derivados de la exposición de la población de Bella Unión y su zona de influencia a diversos agroquímicos. Las conclusiones de este estudio son de suma relevancia ya que hacen evidentes las penosas consecuencias que el uso de plaguicidas ha tenido y tiene sobre la población del norte del país. Más información: María Isabel Cárcamo, RAP-AL ([email protected]); Leonardo de León, UITA ([email protected]); Sebastián Valdomir, REDES-AT Programa Uruguay Sustentable ([email protected]). 27 2005 Agosto Entre nosotros Chile Cumpliendo la promesa La Alianza por una Mejor Calidad de Vida (RAP-Chile) asumió la tarea de difusión y capacitación ciudadana sobre el Convenio de Estocolmo (COPs). Contaminantes Orgánicos Persistentes en Chile". El gobierno chileno ratificó el Convenio en enero de este año y el Plan Nacional de Implementación (PNI) se encuentra en elaboración. El seminario en Temuco se inició con una rogativa mapuche. 28 En el contexto de la campaña mundial "Cumpliendo la Promesa", que llama a los Estados que ratificaron el Convenio de Estocolmo sobre COPs a llevar a la práctica los compromisos adquiridos, la Alianza por una Mejor Calidad de Vida (RAP-Chile) y la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina (RAP-AL) asumieron actividades de difusión y capacitación ciudadana sobre este tema, con énfasis especial en mujeres y jóvenes. Ambas entidades organizaron dos seminarios y dieron un taller en el marco del proyecto GEF/UNEP "Desarrollo de un Plan Nacional de Implementación para la Gestión de los Agosto 2 0 0 5 El primer Seminario Ciudadano para la Difusión y Aplicación del Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs) se realizó el 25 de mayo de 2005 en la ciudad de Temuco (IX Región), zona donde la actividades forestal y agrícola consumen gran cantidad de agrotóxicos. A esta jornada asistieron más de cien personas, incluso procedentes de otras regiones del sur del país (VI, VII y VIII). En la convocatoria jugaron un importante rol la Agenda Regional de la Araucanía (AGRA) y las organizaciones mapuche Hueichafe Domo y Newen Domo, integradas a la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI). La mayor parte de las participantes eran mujeres dirigentas, pertenecientes a organizaciones campesinas y rurales de diferentes comunas, y representantes de organismos no gubernamentales. También asistieron dirigentes de sindicatos -forestales, campesinos, etc.-, funcionarios de servicios de salud, municipales, centros de educación y estudiantes. La actividad se prolongó durante todo el día en la Casa de Ejercicios del Obispado de Temuco. Luego de una rogativa mapuche y de la actuación de un cantor de la región, dio la bienvenida Eliana Catalán, presidenta de la organización Hueichafe Domo, quien señaló "como dirigentas sociales representantes de nuestras comunidades tenemos la responsabilidad de acumular todos los conocimientos e información que aquí se entreguen para replicarlos en nuestras bases y poder tener una mejor calidad de vida". El programa se inició con una exposición sobre el contenido y significado del Convenio de Estocolmo sobre COPs, a cargo de María Elena Rozas, coordinadora nacional de la Alianza por una Mejor Calidad de Vida y coordinadora regional de RAPAL. En su intervención destacó que el Convenio de Estocolmo entrega a las autoridades encargadas de velar por la salud y el ambiente una importante herramienta, como es el Principio de Precaución, para evitar la contaminación por productos tóxicos. También se refirió a las implicancias de la carga corporal tóxica acumulada en las personas, la cual se transmite a las nuevas generaciones, y enfatizó la necesidad de exigir monitoreos de COPs, especialmente de dioxinas y furanos, que permitan conocer, enfrentar y prevenir esta grave situación. A continuación, el doctor Eduardo Israel, representante de la organización ciudadana Acción por los Cisnes, expuso la crisis ambiental del Santuario de la Naturaleza Carlos Andwandter, en Las mujeres tuvieron una activa participación en la IX Región. Valdivia, debido a la contaminación -incluyendo dioxinas- provocada por una planta de celulosa perteneciente a la empresa CELCO. Pese a la lluvia, la sala estuvo llena en la Casa de Ejercicios del Obispado. COPs y salud En la segunda parte de la jornada, el doctor Germán Corey desarrolló el tema "Los COPs en Chile y Riesgos para la Salud. Análisis de Información Disponible para Apoyar el Plan Nacional de Implementación sobre COPs". El doctor Corey realizó un estudio, por encargo del Ministerio de Salud, sobre posibles efectos en la salud y el ambiente de 12 contaminantes orgánicos persistentes. En este informe "se insinúa una correlación ecológica temporal y espacial entre regiones con antecedentes de altos niveles de contaminación con COPSs y mayor tasa de mortalidad a causa de tres tipos de cáncer". El estudio establece una posible vinculación entre cáncer de vesícula y plaguicidas organoclorados, dioxinas y furanos en tres regiones (VIII, IX y X), mientras en la II Región se vincula cáncer de hígado y riñón con PCBs. Otros estudios de COPs en seres humanos demuestran la existencia de una exposición crónica de la población en general a estas sustancias químicas. El programa continuó con el tema "Derechos, Oportunidades y Participación Ciudadana en el Plan Nacional de Implementación del Convenio de Estocolmo", a cargo de Lucio Cuenca, coordinador nacional del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), organización miembro de Alianza por una Mejor Calidad de Vida (RAP-Chile). En su exposición afirmó: "El Convenio de Estocolmo es un avance muy importante, pero los beneficios y alcances que pueda tener dependerán de que los ciudadanos conozcamos su contenido y exijamos su pleno cumplimiento a nuestros gobiernos". A continuación, Cuenca destacó que los grandes desafìos ciudadanos son ampliar la participación social en los organismos que coordinan el PNI; exigir la descentralización de éste a nivel regional; impulsar la revisión e incorporación de nuevos COPs a la lista de 12 sustancias consideradas en el Convenio; participar en la discusión y aprobación de las Guías sobre las Mejores Prácticas Ambientales y Mejores Técnicas Disponibles para reducir y, en lo posible, eliminar fuentes de generación de dioxinas y otros COPs". Organizadores y asistentes evaluaron muy positivamente este seminario, que tuvo amplia cobertura en la televisión y prensa regional. Millaray Painemal, presidenta de Newen Domo y directora nacional de ANAMURI, señaló al diario electrónico "La Novena" que "estos seminarios resultan fundamentales, porque dan a conocer los convenios y tratados que Chile establece a nivel internacional, de los que muchas veces la ciudadanía no sabe y, por tanto, no puede hacer valer sus derechos". Al mismo tiempo, sugirió que las organizaciones podrían articularse para desarrollar una labor de difusión en las comunas "para que la gente sepa qué plaguicidas está usando y pueda defender sus derechos". En la Región Metropolitana Un segundo seminario, con los mismos objetivos, programa y expositores que el anterior, se efectuó el 10 de junio en el Centro Cultural El Agora, en Santiago. Junto con RAP-AL, participaron en la convocatoria la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI) y el Centro de Estudios para el Desarrollo de la Mujer (CEDEM). Asistieron 91 personas -casi la mitad de ellas, mujeres-, integrantes de organizaciones sociales, ONGs que trabajan en sectores rurales, consejos ecológicos locales, trabajadores, productores agrícolas, profesionales independientes y funcionarios del Estado, principalmente de la Región Metropolitana, pero también de la V, VI, VII y X Región. Se destacó la presencia de una veintena de jóvenes, la mayoría estudiantes universitarios y de liceos agrícola-industriales de comunas rurales (Lolol, Coltauco y Melipilla). Un rol relevante jugaron cinco dirigentes sociales de la comuna metropolitana Lo Espejo, donde hace 10 años se incendió una fábrica química (Mathiesen Molypac), liberando gran cantidad de dioxinas y otras sustancias altamente tóxicas. Ellos denunciaron aumento de muertes por cáncer en los últimos años, como también de malformaciones congénitas graves, sin que hasta ahora las autoridades sanitarias hayan prestado atención a estas evidentes consecuencias del desastre ambiental. Su denuncia, sin embargo, no pudo ser más pertinente y oportuna. Representantes del Ministerio de Salud presentes en el seminario -como la encargada nacional del Programa de Sustancias Químicas, Pamela Santibáñez-, adquirieron el compromiso de desarrollar un programa especial de seguimiento y atención especializada en Lo Espejo en el contexto de las acciones que se desprenden del Convenio de Estocolmo sobre COPs. Posteriormente, el 15 de junio RAP-Chile dirigió un taller sobre COPs durante la asamblea anual de la Asociación de Mujeres Rurales Indígenas (ANAMURI), en la localidad de Peñaflor (Región Metropolitana). Más de 50 dirigentas de organizaciones de base de todo el país quedaron impactadas con los graves efectos que pueden producir en la salud y el medio ambiente los contaminantes orgánico persistentes. La mayoría escuchaba por primera vez este concepto y siguió con gran interés las explicaciones sobre el Convenio de Estocolmo. Cada una de las asistentes recibió cartillas y amplia documentación sobre este tema. Fuente: Alianza por una Mejor Calidad de Vida (RAP-Chile). Taller en Peñaflor durante la asamblea de aniversario de ANAMURI. 29 Lucio Cuenca, María Elena Rozas, doctor Germán Corey y Alicia Muñoz en el seminario en Santiago. 2005 Agosto Entre nosotros Chile Taller sobre plaguicidas Actividad desarrollada en la localidad rural de Palmilla. profesionales del Servicio País realizaron un esfuerzo conjunto para desarrollar el taller. Entre los asistentes hubo alrededor de 45 alumnos de los cursos superiores de enseñanza media del liceo comunal, 11 trabajadores de las viñas Bisquertt y Mont Gras -las únicas que han comenzado a elaborar en forma orgánica una parte de su producción-, pequeños productores que combinan cultivos con crianza de aves y abejas, además de personas que se desempeñan en el sector servicios y funcionarios municipales. Más de 60 personas, mayoritariamente jóvenes, participaron en el taller "Plaguicidas: usos y consecuencias en la salud", efectuado el 22 de junio en Palmilla, comuna rural ubicada en la VI Región. 30 Esta actividad se materializó como resultado de la iniciativa del joven ingeniero de ejecución agrícola Rodrigo Cáceres, voluntario del Servicio País en Palmilla, quien acudió a la Alianza por una Mejor Calidad de Vida (RAPChile) para solicitar la entrega directa de información a los productores, trabajadores agrícolas y población campesina sobre los graves riesgos que implica el uso de agroquímicos, junto con orientaciones para su reemplazo por métodos agroecológicos. Agosto 2 0 0 5 La inquietud surgió al constatar el desconocimiento de la gente respecto de la naturaleza y efectos de los productos químicos que se utilizan normalmente para combatir plagas en viñedos y cultivos intensivos de maíz, tomates, tabaco, paltas, cebollas, hortalizas en general y flores de invernadero. Precisamente en uno de estos últimos, un muchacho de 17 años sufrió una intoxicación aguda en enero de este año tras efectuar con su padre una aplicación de metomil combinado con otro producto y luego que ambos comieran en el mismo lugar de la aspersión. En la zona, algunas mujeres han tenido abortos -en algunos casos por malformación del feto- y se observa gran cantidad de personas discapacitadas. RAP-AL, la Municipalidad de Palmilla y El programa del taller contempló una exposición de María Elena Rozas, coordinadora de Alianza por una Mejor Calidad de Vida (RAP Chile) y coordinadora regional de RAP-AL, sobre los impactos en la salud de los plaguicidas. Este tema se complementó con la exhibición de dos videos ("Cuerpecitos de niño" y "Mujeres quemadas"), que muestran terribles daños sufridos ocasionados por agrotóxicos. La parte dedicada a los métodos ecológicos alternativos fue desarrollada por Elizabeth Maturana, de la Corporación de Investigaciones en Agricultura Alternativa (CIAL), quien dio una visión amplia de las múltiples posibilidades en esta área partiendo de la base que sí es posible producir sin agroquímicos. Y que eso requiere cambiar radicalmente los hábitos y la modalidad de trabajo actual. Fuente: RAP-AL Edición y Coordinación María Elena Rozas Periodista Patricia Bravo Traducción Graciela Carbonetto Comité Editorial Alianza por una Mejor Calidad de Vida: ANAMURI, OLCA, CIAL Consejo Directivo: Coordinación Regional Coordinación Mesoamérica, Región Andina y Región Cono Sur Diseño y Diagramación Esteban Vásquez V. PAPEL RECICLADO Transgénicos en el mundo Van y vienen las noticias sobre las artimañas de las transnacionales para imponer en la agricultura los organismos genéticamente modificados. Y sobre las luchas ciudadanas para contener su avance. Prohibiciones en Europa Después que Hungría prohibió el maíz transgénico MON 810, un segundo país europeo, Polonia, anunció que planea prohibir las importaciones y la siembra de 17 variedades de maíz, por dos años, incluyendo el MON 810. Aunque esta variedad genéticamente modificada ha sido aprobada por la Unión Europea, cada uno de los 25 países que la integran pueden prohibirlo en forma independiente. Austria, que también prohibió el maíz transgénico, señaló al Consejo de la Unión Europea que el MON 810 no puede ser comercializado ni plantado dada la incertidumbre científica sobre sus impactos en la salud y el ambiente, como también debido a la ausencia de un meticuloso plan de monitoreo de estos efectos. La misma preocupación fue compartida por otros 13 países europeos. Argentina en conflicto con Monsanto Los puntos de vista expresados en esta publicación son de los autores y no necesariamente A mediados de marzo, el gobierno argentino anunció una serie de acciones para responder a la agresiva actitud de Monsanto, que amenazó con cobrar derechos de exportación de soja transgénica al ingresar este producto en países de Europa. De esta manera, la compañía transnacional busca presionar, ya que hasta ahora no ha logrado patentar en Argentina su tecnología Roundup Ready (RR). representan la posición de PAN Internacional o del Centro Regional de América Latina. Se permite reproducir partes del boletín Enlace haciendo referencia de la fuente. Desde 1996 Monsanto vende a los agricultores semillas certificadas (soja y trigo, entre otras), pero estima que no ha sido un mecanismo eficaz ya que las ventas de semilla de soja no superan el 18% de las 14 millones de hectáreas cultivadas con soja transgénica en Argentina. El resto se vende sin certificación o es producto de la reproducción de las semillas que han venido haciendo los agricultores. Monsanto entró en tratativas con distintos actores de la cadena con el objetivo de aplicar a partir de 2004-2005 un nuevo mecanismo de cobro por la tecnología RR, pero como las negociaciones fueron infructuosas sus directivos sentenciaron: "Por cada caso de infracción de la patente, nosotros requeriremos a la justicia el pago de 15 dólares por tonelada en concepto de daños y perjuicios". En este contexto, el gobierno de Néstor Kirchner convocó a una reunión extraordinaria de ministros de Agricultura para abordar en conjunto las amenazas recibidas de Monsanto. También reaccionaron con dureza las principales asociaciones de productores agropecuarios del país, como la Sociedad Rural. Esta advirtió que sus afiliados podrían dejar de comprar semillas transgénicas ante la "actitud avasalladora y monopólica" de la transnacional. Los productores aseguran que pagan tres dólares por concepto de derechos por cada bolsa de semillas de soja que compran a los intermediarios, sólo por usar la tecnología. El precio total de la bolsa es de alrededor de 20 dólares. Transgénicos en el mundo En un comentario sobre este tema publicado en el diario "La Jornada" (México), Silvia Ribeiro señala que "este caso es paradigmático, porque muestra claramente tanto las estrategias -legales e ilegales- de los gigantes genéticos, como los riesgos a los que se exponen los países que permiten los transgénicos". La investigadora del Grupo ETC agrega: "En Argentina, los agricultores tienen derecho a guardar y replantar simiente, lo cual está establecido en la ley de semillas. Por tanto, los reclamos de Monsanto son ilegales". Como otros ambientalistas, Ribeiro considera que al gobierno argentino está dispuesto a llegar a un acuerdo con la transnacional en torno a una fórmula que satisfaga sus demandas, pero que si éste aún no se ha logrado es por el rechazo de las organizaciones de agricultores. (Agencia EFE, 17 de marzo 2005/ "La Jornada", edición electrónica, 17 de marzo 2005, www.jornada.unam.mx) Colombia exige licencia ambiental El Consejo de Estado resolvió que los transgénicos que se introducen al país, se cultivan y comercializan a partir del 24 de mayo de 2002 -cuando entró en vigencia la Ley 740 (Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad)- deben cumplir con la exigencia de licencia ambiental, además de las evaluaciones de bioseguridad que deben realizarse en el marco de las normas internacionales y nacionales vigentes, y de las que posteriormente se desprendan del desarrollo de una ley nacional en esta materia (Ley 99 de 1993). La resolución incluye un seguimiento a las actividades de Monsanto en Colombia a través de un comité que deberá presentar informes al tribunal de primera instancia sobre los impactos que genera en el país. Esta sentencia del Consejo de Estado tuvo su origen en una demanda ciudadana iniciada el año 2003 por el doctor Hernán Arévalo, con el apoyo del Grupo de Acciones públicas de la Universidad el Rosario y otras organizaciones, como el Grupo Semillas y la fundación Derechos de Colombia, para que se exigiera a la empresa Monsanto el trámite de licencia ambiental en la liberación del algodón transgénico Bt. El ICA, mediante una resolución del 10 de mayo de 2002, autorizó la siembra de semillas de algodón Bt en la zona del Caribe Húmedo, sin que el Ministerio de Ambiente exigiera a Monsanto la licencia ambiental. Los demandantes solicitaban, además, la aplicación del Principio de Precaución. El Boletín Enlace es publicado por la coordinación regional de RAP-AL (Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina), gracias al apoyo del Instituto Humanista para la cooperación con los Países en Desarrollo (HIVOS), NOVIB y la Sociedad Sueca para la Protección de la Naturaleza (SSPN). RAP-AL, fundada en junio de 1983, es una red regional de instituciones, asociaciones e individuos que se oponen al uso indiscriminado de plaguicidas, planteando propuestas para reducir su uso y fomentando El 17 de octubre de 2003, el tribunal administrativo de Cundinamarca falló en primera instancia "ordenar al Ministerio de Ambiente exigir a Monsanto el trámite de licencia ambiental previa importación del algodón Bt para ensayos semicomerciales en el Caribe Húmedo". Ante este fallo, la transnacional apeló al Consejo de Estado, entidad que lo revocó argumentando que no era procedente la licencia ambiental para este caso específico, pues "la solicitud de Monsanto y la resolución que aprobó estas siembras fueron anteriores a la entrada en vigencia en Colombia de la Ley 740 de mayo 24 de 2002, aprobatoria del Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad". Sin embargo, el Consejo de Estado estableció que esa exigencia será aplicable a los transgénicos que se pretenda introducir a partir de esa fecha. alternativas viables para el desarrollo de una agricultura sostenible. RAP-AL forma de PAN INTERNATIONAL(Pesticide Action Network). Esta organización, creada en 1982, reúne más de 400 organizaciones en 60 países a través de cinco Centros Regionales. En cuanto al seguimiento de Monsanto, los demandantes están pidiendo al Consejo de Estado que disponga la integración de representantes de la sociedad civil al comité encargado de esa tarea. (Grupo Semillas, 15 de marzo 2005. www.semillas.org.co, [email protected]) parte Bolivia Bajo la mira Envenenados con plaguicidas La investigación por la muerte de ocho personas en Tauccamarca apunta a que todo se debió a un accidente casero: los plaguicidas estaban en la cocina y cayeron a la comida. Ocho personas murieron y doce intoxicadas fueron hospitalizadas el 18 de febrero de 2005 en Tauccamarca, comunidad cercana a Achacachi, La Paz, al consumir una sopa de arroz contaminada accidentalmente con plaguicidas durante un velorio de cuatro personas fallecidas por asfixia. La familia de los infortunados decidió cocinar una sopa de arroz para invitar a los visitantes, como es costumbre en las poblaciones rurales. Sin embargo, la cocinera no se percató que los plaguicidas cayeron a la olla y sirvió la comida a los invitados. A cinco meses de esta tragedia, el fiscal Marco Rodríguez confirmó que el hecho fue fortuito. Señaló que en el interior de la olla donde se preparó la comida se detectaron plaguicidas -uno de ellos de nombre comercial Karate-, que en esa zona son de venta común y que se usan para fumigar plantaciones de papas. "Por la precaria estructura de la cocina donde se han preparado los alimentos en cuyo pretil superior se encontraban los sobres, presumimos que se cayeron los mismos en la comida", dijo el fiscal. utilizada cuando una persona mata accidentalmente a otra persona. Entre los fallecidos la mayoría eran niños emparentados entre sí, como Rubén Chura Mayta (9 años), Norah Calcina Chura (9), John Limber Apaza (6), Franklin Chura (11) y Juan Chura (3). Este es uno de los dramas que, lamentablemente, se repiten con diferentes características en nuestros países por manejar productos químicos venenosos que deberían estar fuera de la vida cotidiana. Las condiciones para el "manejo seguro" de agrotóxicos no existen en la región. Y a la luz de las cifras de intoxicaciones que diariamente ocurren en el mundo y de las secuelas crónicas que dejan en las personas el contacto con estos productos, cabe preguntarse si es que existen en alguna parte. Agregó que todo hace suponer que no se trató de algo premeditado, sino más bien de un descuido, pues las pobres condiciones de las viviendas, la falta de luz en la habitación y el hecho de que el propio hijo de la cocinera murió por comer esos alimentos hacen presumir la inocencia de quienes podrían estar supuestamente implicados. Es muy probable que la investigación concluya estableciendo que se trató de un homicidio culposo, figura jurídica 31 2005 Agosto RAP-AL Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina Coordinación Regional María Elena Rozas Alianza por una Mejor Calidad de Vida/ CHILE Providencia 365 / Depto. 41 Santiago de Chile Telefax: (56-2) 3416742 [email protected] www.rap-al.org COORDINACIONES NACIONALES Argentina CETAAR Centro de Estudios sobre Tecnologías Apropiadas de la Argentina Javier Souza Rivadavia 4097 P.O. Box 89 (1727) Marcos Paz, Bs. As. Telefax: (54220) 4772171 [email protected] Cuba CEDAR/UNAH Centro de Estudios de Desarrollo Agrario y Rural/ Universidad Agraria de la Habana Nilda Pérez Apdo Postal 18-19 Autopista Nacional Km.22.5 y Carretera Tapaste. San José, La Habana, Cuba Fax: 53 64 98271 Tel/ fax: 53 64 63013 extensión 271 [email protected] Coordinación Subregional Mesoamérica y el Caribe México RAPAM Red de Acción sobre Plaguicidas y Alternativas en México Fernando Bejarano Amado Nervo 23 - 2, Col. San Juanito Texcoco, Estado de México México CP 56121 Telfax: (52-595) 9547744 [email protected] Uruguay RAPALUY María Isabel Cárcamo Maldonado 1858 Montevideo, C.P. 11200 Teléfono: (598-2) 4132989 Fax: (598-2) 4100985 [email protected] www.chasque.net/rapaluy/ Bolivia CRESAP Centro Regional de Estudios y Educación sobre Plaguicidas Marcos Pacett Av. Melchor Pinto 137 Dpto“1A” Primer Piso, Casilla (P.O. Box) 2503 Santa Cruz de la Sierra Telefax: (591-33) 360049 [email protected] Coordinación Subregional Cono Sur Chile RAP-Chile Alianza por una Mejor Calidad de Vida María Elena Rozas Providencia 365 / Depto. 41, Santiago de Chile Telefax: (56-2) 3416742 [email protected] www.rap-chile.com Brasil CAPA Centro de Apoio ao Pequeno Agricultor Jaime Miguel Weber Caixa postal 471 Rua Marechal Floriano, 1334 96810-000 Santa Cruz do Sul - RS [email protected] www.capa.org.br Colombia RAPALMIRA Elsa Nivia Calle 6A N°61-109 Ap 103E Apartado Aéreo 23.922, Cali Telefax: (57-2) 5525889 [email protected] Costa Rica IRET-UNA Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional Campus Omar Dengo Fernando Ramírez Apdo. 86-3000 Heredia Tel: (506) 2773584 Fax: (506) 2773583 [email protected] Ecuador Acción Ecológica David Reyes Telefax: (593) (2) 2527583 – 2547516 Casilla 17-15-246C Alejandro de Valdez Nº 24 33 y Av. La Gasca Quito – Ecuador [email protected] [email protected] www.accionecologica.org El Salvador UNES Unidad Ecológica Salvadoreña Mauricio Sermeño Calle Colima 22 Colonia Miramonte San Salvador Teléfono: (503) 2601447 – 260 14 65 Fax: (503) 2601675 [email protected] www.unes.org.sv Honduras EDUCSA Marco Tulio Madrid Barrio Torondón, Entrada al Boulevard Frente al Parque Infantil Comayagua Tegucigalpa Tel: (504) 7727653, Fax: (504) 7727654 [email protected] Coordinación Subregional Andina Perú RAAA Red de Acción y Alternativas al uso de Agroquímicos Luis Gomero Jr. Julio Rodavero 682 Urb. Las Brisas Lima 1 Tel./Fax: (511) 3375170 [email protected] www.raaa.org Paraguay Panamá CEREB Raúl Carranza Univ. de Panamá, Fac. Cs. Naturales Campus Octavio Mendez Pereira, El Cangrejo – Ciudad de Panamá Tel.: (507) 2230212, Fax 2239280 [email protected] ALTERVIDA Hebe Raquel González Itapúa 1372 e/ 1er Pdte. y Río Monday, Barrio Trinidad, Asunción Teléfono: (595-21) 298842 – (43) Fax: (595-21) 298845 [email protected] www.altervida.org.py Venezuela RAPAL-VE Lorna Haynes Teléfono: (0274) 2525357 [email protected] PAN INTERNACIONAL- CENTROS REGIONALES Barbara Dirham Pesticide Action Network UK 56-64 Leonard Street London, EC2A 4JX England Fono: +44 (0) 20 7065 09 05 Fax: (0) 20 7065 0907 República Dominicana FAMA Fundación Agricultura y Medio Ambiente Dra. Andrea Brechelt Calle Leonor Feltz Nro. 40, Mirador Sur Santo Domingo, Tel/fax: (1809) 482-0561 [email protected] Saro Rengham Pesticide Action Network Asia and the Pacific P.O. Box 1170 10850 Penang Malaysia Fono: (60-4) 656 0381-6570271 Fax: -6583960 Abou Thiam Pesticide Action Network Africa BP: 15938 Dakar-Fann Sicap Amitié l villa Nº3018 Dakar Senegal Fono : (221) 825 49 14 http://www.pan-international.org Monica Moore Pesticida Action Network North América 49 Powell St., Suite 500 San Francisco, CA 94102 USA Fono: (415) 981-1771 (country code 1) Visite nuestro sitio web: www.rap-al.org y/o escríbanos a: [email protected] Carina Weber PAN Germany Nernstweg 32 D-22765 Hamburg Germany Fono: +49 (0) 40 39 91 910 0