SENTENCIA 177

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Entidad que profiere el fallo: JUZGADO OCTAVO CIVIL DEL CIRCUITO DE CALI
No. de Radicación: 2000-02165
Fecha: 14 de agosto de 2002
Demandantes: ABELARDO ANTONIO TABARES CASTAÑO Y GERTY VELÁSQUEZ RODRIGUEZ
Demandado: CONAVI
Tipo de Proceso: ORDINARIO
Tipo de Providencia: SENTENCIA PRIMERA INSTANCIA
Descripción: REVISIÓN DEL CONTRATO DE MUTUO – TEORIA DE LA IMPREVISION
La parte demandante pretende que se declare la existencia de un desequilibrio en la relación contractual, que
se revisen los términos y condiciones del crédito, especialmente lo relativo a las tasas de interés y como
consecuencia de ello aprobar la reliquidación del crédito hecha por peritos idóneos y teniendo en cuenta las
sentencias de la Corte Constitucional y el Consejo de Estado frente a la ley 546 de 1999; que se declaren
perdidos la totalidad de los intereses de plazo y los moratorios, exigidos por la entidad demandada, como
sanción por el cobro usurero de los mismos; como pretensión subsidiaria solicita la terminación del contrato
de conformidad con el artículo 868 del Código de Comercio. La entidad financiera propuso las siguientes
excepciones “IMPOSIBILIDAD DE CARÁCTER JURÍDICO PARA ACCEDER A LAS PRETENSIONES DE LA
DEMANDA POR SER LA ACTIVIDAD PROFESIONAL DE LA CORPORACIÓN UNA ACTIVIDAD
REGULADA POR NORMAS DE ORDEN PUBLICO DE COMPETENCIA EXCLUSIVA DEL CONGRESO DE
LA REPUBLICA DE ACUERDO CON EL ARTICULO 150 NUMERAL 19 LITERAL D DE ÑA CONSTITUCIÓN
NACIONAL, INAPLICABILIDAD PARA EL CASO QUE NOS OCUPA DEL ARTICULO 868 DEL CODIGO DE
COMERCIO Y ASI OBTENER LA REVISIÓN DEL CONTRATO DE MUTUO Y CONTRATO NO CUMPLIDO” .
Considera el Despacho que en el presente caso no se acreditaron los elementos componentes de la Teoría
de la Imprevisión, toda vez que los argumentos presentados por la parte demandante no se basaron en
circunstancias extraordinarias imprevistas e imprevisibles como lo exige la norma. En relación con la
reliquidación del crédito considera el despacho que fue realizada por la entidad de acuerdo con lo ordenado
por la ley 546 de 1999 y se efectuaron los abonos correspondientes, razón por la cual la pretensión fue
satisfecha por la accionada. Respecto de la pretensión subsidiaría de terminación del contrato, solo hubiera
podido prosperar en la medida en que fuera procedente dar aplicación a la teoría de la imprevisión. Decisión:
Denegar todas y cada una de las pretensiones propuestas.
La parte demandante interpuso recurso de apelación solicitando una nueva reliquidación del crédito con unos
parámetros diferentes a los empleados por la entidad, para que se comparen y en caso de existir alguna
diferencia a favor de los demandantes se ordene el pago correspondiente y el resto se reconozca como una
excepción de pago a favor de la accionada. En fallo de segunda instancia el Tribunal superior de Cali
confirma la sentencia proferida por el juez de primera instancia y declara que en atención a la declaratoria de
inconstitucionalidad del sistema UPAC, procede la reliquidación del crédito presentada por Conavi, toda vez
que no se demostró que esta fuera equivocada.
JUZGADO OCTAVO CIVIL DEL CIRCUITO
SANTIAGO DE CALI
Cali, Catorce (14) de agosto de dos mil dos (2002)
Sentencia No. 176
1. Inst. Ordinario.
Pasa a despacho el presente proceso ORDINARIO DE REVISIÓN DE CONTRATO DE MUTUO,
adelantado por lo señores ABELARDO ANTONIO TABARES CASTAÑO Y GERTY VELÁSQUEZ
RODRÍGUEZ, a través del apoderado judicial, en contra de la CORPORACIÓN NACIONAL DE
AHORRO Y VIVIENDA CONAVI, para su correspondiente providencia de fondo.
I.
PRETENSIONES
1. Los señores ABELARDO ANTONIO TABARES CASTAÑO Y GERTY VELÁSQUEZ
RODRÍGUEZ, a través de apoderado judicial, instauran demanda en contra de CONAVI, con
el fin que se declare:

Que las condiciones económicas en que fue celebrado el contrato de mutuo entre
las partes, han cambiado sustancialmente desde el momento de su celebración
hasta la fecha.

A efectos de lo anterior, se revisen los términos de las obligaciones contraídas por
los demandantes, en el contrato de mutuo con interés demandado, especialmente
respecto de a) las tasas de interes pactadas y el sistema de amortización aplicada,
b) valores liquidados y pagados por concepto de seguros, c) otros conceptos
distintos a corrección monetaria o seguros.

Ordenar la reliquidación de la obligación como parte de la revisión que se pretende,
teniendo en cuenta las sentencias tanto del Consejo de Estado como de la Corte
Constitucional, criterio reiterado en la ley 546 de 1999.

Ordenar la rebaja de los valores cobrados en exceso y que se pueden establecer en
el análisis de la demanda tales como pagos dobles, abonos extraordinarios, cuota
cero, otros valores de corrección monetaria causada, etc.
II.

Declarar a favor de los señores ABELARDO ANTONIO TABARES CASTAÑO Y
GERTY VELÁSQUEZ RODRÍGUEZ, el beneficio del plazo, con la finalidad de
garantizar el pago total de la obligación en el plazo inicialmente concedido, con las
nuevas condiciones, fijando un modo de amortización que no afecte la capacidad de
pago de los demandantes, tal como es el sentido de la ley 546 de 1999.

Las costas del proceso y las agencias en derecho a que hubiere lugar.
SE FUNDAMENTAN LAS ANTERIORES PRETENSIONES EN LOS HECHOS QUE A
CONTINUACIÓN SE COMPENDIAN:
a) LA CORPORACIÓN NACIONAL DE AHORRO Y VIVIENDA CONAVI CONAVI,
concedió a los señores ABELARDO ANTONIO TABARES CASTAÑO Y GERTY
VELÁSQUEZ RODRÍGUEZ, un crédito para compra de vivienda que dio origen al
pagaré No. 09837 del 8 de junio de 1992.
b) La cantidad del préstamo fue la suma de $21.000.000,00 que recibieron a título de
mutuo comercial con interés, con plazo de 180 cuotas mensuales, en UPAC hoy
UVR, de acuerdo a la ley 546 de 1993.
c) Se estipuló además de la corrección monetaria, un interés adicional denominado de
plazo, a la tasa del 12.5% y unos intereses por mora sobre el capital insoluto.
d) Con el producto del préstamo, los demandantes adquirieron el inmueble hipotecado
registrado bajo la matrícula inmobiliaria No. 370-21723.
e) El mutuo con intereses que se demanda, se adquirió bajo el antiguo sistema UPAC,
por lo tanto, la corrección monetaria se computará como interés y suma con los
intereses de plazo, para configurar una cifra total como interés aplicable a la
obligación.
f) Así, el comportamiento financiero de las obligaciones en UPAC, contienen factores
que le son inherentes al sistema de valor constante, aplicándose la capitalización al
que se le aplicó nuevamente el interés, razón suficiente para demostrar la excesiva
onerosidad de la obligación, y solicitar por los demandantes, la revisión del mutuo
con interés celebrado con la corporación.
g) Para la fecha de la obligación, estaba vigente la resolución externa N. 18 de junio 30
de 1995 del Banco de la República, que ordenaba la liquidación de la UPAC.
h) Se tiene entonces, que esta obligación se tomó bajo el imperio del decreto 0663-93,
y en la aplicación de estas normas se admitían la capitalización de intereses y la
liquidación de la UPAC con base en los intereses de mercado, lo que hizo
impagable y físicamente imposible de cumplir con la obligación.
i)
Después, el Congreso de la República, aprueba la Ley de Financiación de vivienda,
la 546 de diciembre de 1999, en la que se ordena la reliquidación de la obligación a
UVR.
j)
Esta ley no soluciona el problema del excesivo cobro financiero de la obligación,
puesto que la RELIQUIDACIÓN, significa una rebaja en el saldo, y no una nueva
liquidación desde el inicio del crédito.
k) Reitera la Superintendencia Bancaria, en concordancia con las sentencias emitidas
por el Consejo de Estado y la Corte Constitucional, que pata efectos de la
reliquidación de los créditos hipotecarios, se debía conocer el comportamiento
financiero de la obligación, en diferentes aspectos.
l)
Igualmente, la Superintendecia reafirmo la competencia de los jueces de la
República, para resolver a la revisión de los contratos de mutuo, incluyendo la
reliquidación de los mismos.
m) Los señores ABELARDO ANTONIO TABARES CASTAÑO Y GERTY VELÁSQUEZ
RODRÍGUEZ, al no encontrar respuesta satisfactoria por parte de la financiera,
acude al Despacho por medio de la demanda, como medio de idóneo.
n) La intención de los demandantes, al momento de tomar el crédito para adquirir
vivienda mediante contrato de mutuo con interés, era cumplir con la obligación, sin
embrago, por las disposiciones del gobierno, se convirtió en una obligación
excesivamente onerosa que además, soportó la capitalización de intereses.
o) No obstante haber firmado un compromiso con las condiciones iniciales, los
demandantes son ajenos a las políticas de orden macroeconómico que el gobierno
ha manejado y que afectaron de manera directa el valor en aumento de la
obligación.
p) El sistema de amortización utilizado, coadyuva a sumar factores a la obligación,
cobrando cantidades que no corresponden a ningún compromiso firmado por los
demandantes.
q) En esta obligación se ha cobrado exceso de intereses, quedando los demandantes
sin ninguna posibilidad de cumplirla de cumplirla, situación esta que ha sido
confirmada por sentencias tanto del Consejo de Estado como de la Corte
Constitucional.
r) El sistema UPAC fue cuestionado como sistema adecuado de financiación a largo
plazo para adquirir vivienda, lo que condujo a la declaratoria de inconstitucionalidad.
s) La excesiva onerosidad de la obligación, es lo que desemboca en la impagabilidad
de la misma, y es lo que no permite que los demandantes cumplan las condiciones
inicialmente pactadas.
t) En mayo 21 de 1999 el Consejo de Estado declaró nula la Resolución Externa N. 18
del 30 de junio de 1995 del Banco de la República, mediante la cual se ordenaba
liquidar liquidar la UPAC con base en los intereses del mercado, denominados DTF
por ser estos los intereses pagados a los ahorradores en el mercado del dinero. Que
su liquidación tendría que hacerse sobre índices de inflación.
u) La sentencia 700-99, declaró inexequible el sistema UPAC, tanto por su
inconveniencia como por su ilegalidad, y finalmente, la misma Corte Constitucional
en sentencia C-747 del 6 de octubre de 1999, declaró inequexible la capitalización
de intereses por ser contraria a la constitución.
v) Mediante la ley 546-99 se consagra el derecho a los señores ABELARDO ANTONIO
TABARES CASTAÑO Y GERTY VELÁSQUEZ RODRÍGUEZ, para que su
obligación se reliquide, desde la fecha del otorgamiento, con la finalidad de
establecer la suma de dinero cobrado en exceso.
w) Se solicita no es la simple reliquidación, sino la revisión de uno a uno los valores
cobrados y los conceptos por lo que se cobra y además la aplicación de tofos y cada
uno de los abonos realizados. Establecer los valores cobrados en exceso, por
cuanto sólo de esta manera la obligación volvería a ser pagable después de que se
realicen las tasaciones justas.
III.
ACTUACIÓN PROCESAL
La demanda se presentó ante los Jueces Civiles Municipales (Reparto), correspondiente al
Juzgado Doce Civil Municipal de Cali, el cual la rechazó por competencia. Llegada a este
despacho el 19 de mayo de 2000, se admitió por auto del 19 de mayo de 2000, y se ordenó la
notificación del auto admisorio a los demandados.
La parte demanda fue notificada personalmente el 31 de agosto de 2000, quien oportunamente
a través de apoderado judicial contestó la demanda, presentando excepciones de mérito y
llamamiento en garantía al Banco de la república, el cual fue negado.
Corrido el traslado a las excepciones propuestas, la parte actora, presentó escrito, y por auto del
13 de septiembre de 2001 se citó a las partes a audiencia de conciliación el 23 de octubre de
2001, la cual se declaró fracasada, por cuanto las partes no llegaron ningún acuerdo.
Por auto N. 1902 del 2 de noviembre de 2991, se decretaron las pruebas solicitadas.
Practicadas las pruebas de rigor, se corrió traslado a las partes para alegar de conclusión,
presentando escrito el apoderado de los demandantes. Entonces, tramitado el proceso en
debida forma, ha pasado a despacho para proferir sentencia, lo cual hace previas las siguientes,
IV.
CONSIDERACIONES
Encontrados los presupuestos procesales satisfechos, encuentra el despacho que se halla en estado
de dictar sentencias, por tal motivo procede a ello después del siguiente análisis:
Se centra la petición en solicitar la declaratoria de la revisión del contrato de mutuo comercial e
hipoteca celebrado entre los señores ABELARDO ANTONIO TABARES CASTAÑO Y GERTY
VELÁSQUEZ RODRÍGUEZ, Y LA CORPORACIÓN NACIONAL DE AHORRO Y VIVIENDA CONAVI,
en razón a que las condiciones económicas en que fue celebrado el contrato de mutuo, se ha
desequilibrado sustancialmente desde el momento de su celebración y hasta la fecha.
No hay duda alguna que la anterior demanda se apumala jurídicamente en el artículo 868 del código
de comercio el cual establece: “cuando circunstancias extraordinarias, imprevistas o imprevisibles,
posteriores a la celebración de un contrato de ejecución sucesiva, periódica o diferida, alteren o
agraven la prestación de futuro cumplimiento a cargo de una de las partes, en grado tal que le
resulte sucesivamente onerosa, podrá ésta pedir su revisión.
El juez procederá a examinar las circunstancias que hayan alterado las bases del contrato y
ordenará, si ello es posible, los reajustes que la equidad indique; en casi contrario, el juez decretará
la terminación del contrato."
El ente demandado repunta contra las pretensiones de la demanda, proponiendo la excepción
principal de:
1) IMPOSIBILIDAD DE CARÁCTER JURÍDICO PARA ACCEDER A LAS PRETENSIONES DE
LA DEMANDA POR SER LA ACTIVIDAD PROFESIONAL DE LA CORPORACIÓN
NACIONAL DE AHORRO Y VIVIENDA, UNA ACTIVIDAD REGULADA POR NORMAS
MARCO DE ORDEN PUBLICO DE COMPETENCIA EXCLUSIVA DEL CONGRESO DE LA
REPÚBLICA DE ACUERDO CON EL ARTÍCULO 150 NUMERAL 1 LITERAL ) DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA.
2) INAPLICABILIDAD PARA EL CASO QUE NOS OCUPA DEL ARTÍCULO 868 DEL CÓDIGO
DE COMERCIO Y ASÍ OBTENER LA REVISIÓN DEL CONTRATO DE MUTUO
CONTENIDO EN LA ESCRITURA PÚBLICA NÚMERO 1452 DEL 29 DE MAYO DE 1992
DE LA NOTARÍA SÉPTIMA DEL CÍRCULO DE CALI Y DEL PAGARÉ 09837 DEL 8 DE
JUNIO DE 1992.
Con el ánimo de darle claridad al examen de las excepciones que en últimas apuntan hacia lo
mismo, puesto que los fundamentos son los equivalentes y concernientes a la afirmación
desarrollada en el artículo 868 del Código de Comercio, se hará un análisis integral de la norma en
que se apoya la mención inicial para así llegar a concluir si se da o no dicho fenómeno, y en últimas,
declarar la procedencia o la improcedencia de las pretensiones.
La preceptiva en que descansan las pretensiones del escrito inicial, consagra para los contratos de
tracto periódico o sucesivo de estirpe comercial, lo que podemos denominar como la TEORÍA DE LA
IMPREVISIÓN, al cual ha sido extraña al derecho privado, más no en muchas otras disciplinas como
en el Derecho Administrativo o en el Internacional Público, en donde según los términos celebrados
en un convenio público. Estos serán efectivos siempre y cuando las circunstancias de facto, dentro
de las cuales se verificó el acuerdo no hayan variado, por ello en el derecho civil se ha mantenido
solidamente la regla contenida en el artículo del código civil, en donde se dice que: “todo contrato
celebrado es una ley para los contratantes, y no puede ser invalidado sino por su consentimiento
mutuo o por causas legales.”
De igual manera es cardinal aclara que la noción de IMPREVISIÓN es diferente a la de FUERZA
MAYOR como se puede entender de la misma norma, puesto que para que haya FUERZA MAYOR
es indispensable que las circunstancias imprevisibles o insuperables sean de tal naturaleza que
impongan de MODO ABSOLUTO el cumplimiento de la convención, lo que no sucede con la
IMPREVISIÓN en donde dichos acaeceres extraordinarios, posteriores a la celebración del contrato
que no se hayan previsto o que sean imprevisibles, sin hacer completamente imposible el desarrollo
de la obligación, lo dificultan en forma tal que lo hacen excesivamente abusivo, lo que significa que
no se trata de un impedimento imperioso el cual no se pueda soslayar, sino una DIFICULTAD
RELATIVA, pero de tal naturaleza que impliquen graves repercusiones para una parte. De otro lado,
el mencionado concepto, el de la IMPREVISIÓN, admite sucesos SENCILLAMENTE
INADVERTIDOS aunque EXTRAORDINARIOS.
Como quiera que el deudor esta obligado a prever los sucesos corrientes de común ocurrencia y
de aquellos que se presenten fuera de dicho contexto, esto no quiere decir que algunas personas en
razón de sus especificas nociones y experiencias, están mejor situadas para divisar y predecir
acontecimientos especiales. Registrar que las consecuencias de la imprevisión que aquí estudiamos
toquen frente a acontecimientos exclusivamente inadvertidos y no ciertamente imprevisibles, es
consentirle al deudor un cierto grado de culpa o indolencia, cuando no se le esta obligando a obrar
con la reflexión y la actividad ineludible para presagiar el devenir de ciertos eventos. No puede
desconocerse que la noción de culpa suele apoyarse justamente en la falta de previsibilidad en que
no incidiría un hombre medianamente cuidadoso, de allí que una de las más propagadas
afirmaciones sobre la culpa en la doctrina, indica que esta se presenta cuando no se prevén las
consecuencias dañosas de un hecho, o cuando habiendo sido previstas se confié improcedente
poder evitarlas. “hay culpa cuando el agente no previo los efectos nocivos de un acto habiendo
podido preverlos o cuando a pesar de haberlo previsto confió en poderlos evitar”
También debemos resaltar que esta institución consagrada en el artículo 868 del Código de
Comercial, solo se admite para los contratos de tracto sucesivo, puesto que se ha considerado que
solo en ellos la innovación de las condiciones económicas bajo las cuales se celebró la convención
puede hacer excesivamente oneroso su cumplimiento para alguna de las partes.
De acuerdo a lo antepuesto es trascendental definir que son los contratos de tracto sucesivo. Explica
Arturo Alessandri Rodríguez:
"Contrato de tracto sucesivo es aquel en que las obligaciones de las partes o de una de ellas, a lo
menos, consisten en prestaciones continuas o repetidas durante cierto espacio de tiempo. Lo que
caracteriza a este contrato es que de las obligaciones de las partes, una a una, a lo menos, supone
continuidad en su ejecución son, por lo general, de esta especie el arrendamiento y el contrato de
trabajo; las obligaciones del arrendador y del empleado u obrero son continuas, se desarrollan con el
transcurso del tiempo 122"
Continúa más adelante: "Los contratos de tracto sucesivo no deben confundirse con los de
ejecución escalonada o a plazo, que son aquellos en que las prestaciones de las partes o una de
ellas, a lo menos, se cumplen por parcialidades: la Venta de un cuerpo cierto cuyo precio se paga
por cuotas, la venta de un conjunto de mercaderías cuya entrega debe hacerse por lotes en
diferentes períodos. 124" (Arturo Alessandri, De los Contratos, Temis. Pág.41).
La preliminar distinción es fundamental en razón a que como el mismo lo dice:
"...En los contratos de tracto sucesivo, como no cabe destruir el pasado, la resolución solo opera
pala el futuro. Más que una resolución hay una terminación: el contrato dejará de seguir produciendo
efectos, porque desaparece, pero sin retroactividad. Así lo ha fallado la Corte Suprema a propósito
del arrendamiento de cosas.
En los contratos de ejecución escalonada, la resolución afectara a todo el contrato o a la parte no
cumplida solamente, la resolución puede ser según que la intención de las partes haya sido, hacer
del contrato un todo indivisible o considerarlo dividido en varios contratos parciales. En un contrato
de venta cuyo precio se paga a plazo, la falta de pago de una de las cuotas acarreará la resolución
total del contrato. En cambio en una compraventa de mercadería que deban entregarse por
parcialidades, la falta de entrega de una éstas acarreará la resolución de la parte no cumplida
únicamente, a menos que los contratantes hayan convenido otra cosa.
2. En los contratos de ejecución instantánea, la perdida fortuita de la cosa o la imposibilidad de
ejecución solo libera al deudor, de la cosa destruida o del hecho cuya ejecución se hace imposible,
por manera que si el contrato es bilateral, la otra parte estará siempre obligada a cumplir su
obligación. En los contratos de tracto sucesivo, en cambio, como las obligaciones de las partes son
continuas y no se Conciben unas sin otras, la pérdida fortuita de la cosa o la imposibilidad de
ejecución acarrea, según las circunstancias, o la extinción definitiva del contrato o la extinción o
modificación de sus efectos mientras dura el impedimento. Así la destrucción parcial de la cosa
arrendada autoriza, a lo menos, una rebaja del precio o renta. (Art. 1933) y la total, pone término al
contrato (Art. 1950, No. 1); el contrato de trabajo, a su vez, termina por muerte del empleado u
obrero (Art. 9 No. 5, 163, 164 No. 3 Cde T.) ((Arturo Alessandri, De los Contratos, Temis. Pág.41, 42
y 43).
Igual distinción hace el tratadista MARlO BAENA UPEGUI cuando clasifica esta clase de
convenciones así:
“1. De ejecución instantánea.
En estos las obligaciones surgen, en un momento único que por regla general coincide con el
momento de la celebración auque puede posponerse su exigibilidad por el plazo o su nacimiento por
el evento de la condición suspensiva. El contrato de compraventa es siempre de ejecución
instantánea, aun cuando el precio se pague por cuotas y se estipule plazo para la entrega de la
cosa. Lo que determina Ia ejecución instantánea no es el tiempo, sino la naturaleza misma de la
prestación que surge y se conoce de un solo golpe auque se cumpla a plazos.
2. De ejecución sucesiva o tracto sucesivo.
Cuando las obligaciones de una o ambas partes, en razón de su misma naturaleza, son continuas y
surgen a minuto a minuta por el transcurso del tiempo y del ejercicio continuado del derecho. El
arrendamiento puede pagarse de un solo golpe el precio total del contrato, pero es únicamente el
transcurso del tiempo y el goce continuado de la cosa lo que causa la obligación. Lo mismo, ocurre
en el contrato de trabajo, en el de construcción de obra, en el seguro, etc.
3. De ejecución escalonada o a plazos.
No hay que confundirlos con los de tracto sucesivo (negrilla del juzgado). En la ejecución
escalonada las obligaciones de las partes se cumplen por parcialidades en diferentes
oportunidades, como la venta de un conjunto de mercadería que se entregan por lotes en diferentes
períodos. Cada parcialidad se hace exigible y se cumple en un momento dado por lo que su
ejecución es instantánea (negrilla del juzgado), pero el total de las obligaciones conforman una
ejecución escalonada. Lo mismo puede aplicarse al precio. “(De las obligaciones en Derecho Civil y
Comercial, Tercera ED. Legis, Pág. 72)”
Así podemos entender que el pacto aquí sugerido para que se le aplique a teoría de la imprevisión,
no es de aquellos susceptibles de ella, en razón a que no es de los llamados de TRACTO
SUCESIVO, ni de los enunciados en la norma que se estudia, cuando se trata de un contrato de
mutuo de ejecución escalonada a plazos, por cuanto la obligación contenida en él es una sola,
sometida o acordado su pago de modo paulatino, en partes o parcialidades. Esto por un lado.
Con relación a la proyectada aquí, teoría de la imprevisión es indiscutible que la jurisprudencia ha
sido muy rigurosa en el análisis de las nuevas circunstancias, requiriendo que para que incidan
sobre el contrato deben ser de tal naturaleza, que sobrepasen notoriamente las perspectivas que
juiciosamente podían concebir las partes en el momento de acordar, y exigiendo que esos nuevos
acontecimiento generen cambios evidentemente difíciles de superar para uno de los contratantes, de
tal manera que el desempeño de la prestación celebrada constituya una carga intolerable o sea
excesivamente onerosa y además que esta carga solo sería aplicable para futuros cumplimientos, lo
que indica que es requisito indispensable para rogarla que el deudor esté al día en sus obligaciones.
Acerca de lo antepuesto ha dicho La Suprema: “Esta teoría radicalmente distinta de la noción de
error y de fuerza mayor, tiene por base la imprevisión, es decir, que se trate de hechos
extraordinarios posteriores al contrato que no hayan podido ser previstos por las partes..” (Sentencia
de mayo 23 de 1938)
De la misma ley es posible determinar los requisitos del hecho para tipificar el imprevisto económico
contractual desarrollado por el artículo 868-1 del Código del Comercio y que aquí se suplica.
El hecho debe ser:

EXTRAORDINARIO E IMPREVISIBLE

POSTERIOR A LA CELEBRACIÓN DEL CONTRATO

QUE AGRAVE LA SITUACIÓN DE MANERA QUE AUNQUE EL DEUDOR PUEDA
CUMPLIR ESTO SE HAGA A COSTA DE SU ESTABILIDAD FINANCIERA.
REQUISITO PRIMERO: (extraordinario e imprevisible)
Las circunstancias que se discuten en este proceso como extraordinarias e imprevisibles tienen
como base central la UPAQUIZACIÓN DE LA OBLIGACIÓN.
Podemos decir desde ahora que en últimas, lo que ha producido el cambio sustancial, es las
condiciones financieras de las convenciones que a la presente son llamadas a revisión, ha sido el
alza significativa en la tasa de interés, con impacto directo en la cotización de la UPAC, y a la
modificación de la fórmula de cálculo de dicha unidad, en que fueron realizadas las concertaciones,
para que el obligado pudiera acceder a créditos, mediante un largo plazo para lograr amortizarlo.
Este plazo que se otorga al deudor hará que el riesgo aumente o disminuya, en razón a la mayor o
menor incertidumbre para prever lo que ocurrirá en el futuro, por lo tanto el incentivo que habrá de
pagar el usuario del crédito (interés) será mayor o menor según el caso, por lo tanto y de igual
manera la tasa de intereses que se debe pagar para asegurar el riesgo de pérdida del poder
adquisitivo de la moneda en este largo plazo que se concede al adquirente de vivienda, es sin duda
muy alto, más aún en este país en donde el fenómeno de la inflación se torna de características
normales, por lo tanto había que establecer un sistema para atender este contexto, creándose por
este motivo el sistema UPAC.
En atención a lo explicado, no se puede clasificar como situación extraordinaria ni impredecible, los
acontecimientos sometidos al mercado, en donde se fijan las tasas de interés con unos
componentes variables, que puedan fluctuar hacia arriba o hacia abajo, dependiendo del
comportamiento del mercado, así pues si una persona ahorró en títulos CDT puede ganar o perder
según la conducta de la tasa, situación esta en nada sorprendente, pues están dadas por las
oscilaciones del mercado.
Muchos ejemplos pueden darse parecidos al mercado cambiario, como son el mercado de acciones,
o la compra de futuros, como quien compra una cosecha en julio para octubre, en donde para esa
época su precio esta bajo y no logre compensar el precio que pagó, o puede estar tan alto que
obtenga pingues ganancias, lo cual no indicaría que ha desbordado el equilibrio del negocio, de
todos modos estas circunstancias predecibles del mercado pueden disminuirse con estudios,
investigaciones y análisis, pero no quiere decir esto que lo inmuniza contra los riesgos de este
ondular, por lo tanto reflexiona el despacho, no se da la condición primera en nuestro asunto en
razón a que le convenio contraído aquí estaba gobernado para efectos de su liquidación bajo el
parámetro de cálculo DTF, por lo tanto estando ligado el contrato a la variante del valor del dinero en
el mercado, no se aprecia en los indicativos monetarios ulteriores al negocio, desbordamiento
sorprendentes en la medida en que perturbaren extraordinariamente las prestaciones del deudor
para la aplicación de la TEORÍA DE LA IMPREVISIÓN, y más cuando en Colombia donde, en
tratándose de compromisos monetarios, la relación jurídica examinada se desenvuelve en medio de
manifestaciones encarecedoras, cuando la variación del valor DTF, es un hecho cambiante, por
encontrarnos, en un sistema económico acentuadamente inflacionario e inestable, por lo tanto a
pesar de que si hubo una difusión notable de eventos que hicieron más gravoso el acatamiento de
los compromisos a cargo de los deudores, como el de modificarse la fórmula de cálculo de la UPAC,
la recesión económica, la crisis del mercado de la construcción y el aumento del desempleo, esto es
imposible desconocer, no se pueden tildar de imprevisibles o extraordinarias desde el punto
estrictamente de los negocios, pues como lo hemos venido exponiendo, justamente así son los
ciclos económicos y como lo diría uno de los grandes economistas, el premio Nobel John M. Keynes,
“…a corto plazo en el análisis de las variables todo puede ser previsible pero a largo plazo cualquier
cosa puede suceder con esas variables” y es tanto, que la Corte Constitucional solo se pronuncio
con respecto de un mercado especifico, las obligaciones adquiridas para financiar vivienda, esto en
atención al orden constitucional (artículo 51 CN) y porque el propio constituyente ha resuelto
desarrollar una muy específica salvaguardia al derecho fundamental de la vida, por tal motivo se
concedieron los beneficios legales y se ordenó a las instituciones con créditos para vivienda, en
UPACS, los reajustes; pero esto no quiere decir que se ha dado la exigencia para el desarrollo del
argumentado fenómeno.
REQUISITO SEGUNDO: (posterior a la celebración del contrato)
Otra de las exigencias es que las manifestaciones no hayan acaecido al momento de celebrarse el
contrato, sino con posterioridad a él, puesto que dicha expresión se daría a espaldas del contratante
y el manejo sería diferente, y en tal caso se aplicaría el error en el negocio jurídico.
En nuestro asunto, es fácil discurrir que al momento en que los demandantes adquirieron el crédito,
con que comenzaron la relación contractual con el ente bancario, es decir el día 8 de Junio de 1992,
según lo manifestado en la demanda, era como acontecimiento indudablemente corriente, la
atribución de la Junta Directiva del Banco de la República, según la ley 31 de 1992 ,artículo 16literal F, marcar las técnicas de determinación de la cotización en moneda legal de la unidad de
poder constante, y a este tenor el reflejo de los movimientos de la tasa de interés en la economía, y
no solo para esta época, puesto que desde 1988 con el Decreto 1319, ya aparecía la tasa DTF como
una de las referencias utilizadas del valor de la UPAC; Sistema este que nació a principio de la
década de los 70, la cual tenía como propósito conservar el poder adquisitivo deI dinero en el
tiempo, al atar su estimación a la inflación, y fue por estas calendadas, más propiamente en el año
de 1972 con el decreto 1229 en su artículo 13 que se fijó para la determinación del valor de la
UPAC, el comportamiento deI IPC.
En época posterior, se introduce como factor de cálculo en asocio al IPC, la tasa de interés DTF en
una proporción de 40% a 35% (Artículo 1 del Decreto 1319 de 1988), en el año de 1990 con el
Decreto 1127 la proporción se modifica a 45% y 35%, y por medio del Decreto 678 de 1992 la
proporción sufre nuevo cambio a 20% y 50%, así pues los advertidos eventos específicos que aquí
se relacionan como causantes de la imprevisibilidad no se dieron conforme lo indica norma en
comento, “…posteriores a la celebración del contrato...”, ni tampoco de modo súbito, puesto que se
fueron desenvolviendo de manera progresiva.
TERCER REQUISITO: (que agrave la situación de manera que aunque el deudor pueda
cumplir, esto se haga a costa de su estabilidad financiera)
El carácter último del inadvertido económico, señala el plurimencionado artículo, es la agravación
económica de la prestación hacía una de las partes, es decir la afectada con el imprevisto.
Como quiera que para determinar si el imprevisto desmejora considerablemente la economía del
deudor, se debe investigar si este es de tal naturaleza “que le resulte excesivamente onerosa”, la
cual ha de interpretarse a la luz de los eventuales resultados financieros del deudor, puesto que de
ninguna manera puede argumentarse como hecho notorio esta eventualidad, por lo tanto ha de
tenerse en cuenta si el cumplimento de la obligación le impide obtener los ingresos mínimos para su
subsistencia, pero si el deudor lo enfrenta de tal manera que no afecta su estabilidad económica nos
era procedente la aplicación del fenómeno, lo cual en nuestro estudio no fue acreditado.
De todo este razonamiento conseguimos concluir que este despacho no encontró acreditado los
elementos componentes de la Teoría de la imprevisión, cuando los cambios que ocasionaron los
eventos que aquí se argumenten no fueron de tal carácter, ni basados en circunstancias
extraordinarias imprevistas e imprevisibles como lo exige la norma.
La misma Corte Constitucional arguyó al respecto en Sentencia C-252 de 1998: “…Es claro que el
cambio de Ia situación económica existente al momento de contratar el mutuo, puede hacer
que se torne más favorable para una de las partes. En las tasas de interés dentro de ciertos
límites, estos cambios hacen parte de las contingencias propias de la vida de los negocios.
Si el cambio fuere tan grande, y ocasionado, además, por circunstancias extraordinarias,
imprevistas o imprevisibles, que la obligación a cargo de una de las partes resulte
excesivamente onerosa, es claro que ésta podrá invocar la teoría de la imprevisión, a la cual
se refiere concretamente el artículo 868 del Código de Comercio. Pero, éste es asunto que
debe proponerse ante los jueces competentes y no ante la Corte Constitucional.” (MP:
Carmenza Isaza de Gómez)
También el tratadista JAIME ALBERTO ARRUBLA PAUCAR califica: “la deprecación monetaria
ocurrida a causa del conocido espiral inflacionario no es un hecho extraordinario, sino
conocido y notorio perfectamente previsible y su riesgo en el contrato es perfectamente
normal, por tanto no tiene cabida la aplicación de la teoría de la imprevisión. Épocas
caracterizadas por una notoria inflación como es la época actual, presuponen especiales
atenciones para dar cabida a la aplicación de la teoría por circunstancias de desvalorización
monetaria. Si la depreciación monetaria es perfectamente previsible por las partes al
contratar, ella no puede ser invocada como circunstancia extraordinaria, solamente podría
admitirse a condición de ser imprevisible, de súbito y considerable” (Contratos Tomo I, 7 ED.
Pág, 110.)
Por último, debemos tener en cuenta que los remedios y reajustes ordenados en la Ley de
Financiación de Vivienda, ya efectúa con largueza cualquier virtual pretensión de los deudores en
UPAC, y sería solicitando dichas reliquidaciones y controvirtiendolas y debatiéndolas Cuando no se
han ceñido a la ley y pronunciamientos de la Corte Constitucional, que se lograría las modificación
que se intentan en este proceso, en donde piensa el despacho no tiene cabida tal pronunciamiento,
cuando no se dan los requisitos señalados en las pautas del artículo se enuncia este fenomeno. Por
Io tanto podemos finiquitar diciendo que la teoría de la imprevisión no es aplicable en nuestro
asunto, y asimismo, recaba; la ley ya ordenó la reliquidación para las obligaciones adquiridas para
financiar vivienda.
Así las cosas, se precisa denegar las pretensiones principales de la demanda, dando por probadas
las excepciones propuestas por la entidad demandada, las cuales se apoyaron en el estudio
desarrollado.
Con respecto a la pretensión subsidiaria TERMINACIÓN DEL CONTRATO, habrá de denegarse de
igual manera en razón a que esta seria consecuente con la determinación tomada en la primera,
pues solo procedería en el evento en que hubiera prosperado la teoría de la imprevisión.
En mérito de lo expuesto, el JUZGADO OCTAVO CIVIL DEL CIRCUITO DE CALI, administrando
justicia en nombre de la República de Colombia y por autoridad de la ley,
RESUELVE
PRIMERO: DECLARAR PROBADAS las defensas aquí planteadas.
SEGUNDO: EN CONSECUENCIA de lo anterior, denegar todas y cada una de las pretensiones
propuestas.
TERCERO: COSTAS A CARGO de la parte demandante, TÁSENSE.
EL JUEZ,
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