Oír bien para vivir mejor: Aparatos auxiliares auditivos Si utilizas este material por favor cita al boletín electrónico Brújula de compra de Profeco (www.profeco.gob.mx) Los sentidos corporales permiten al ser humano percibir texturas, olores, sabores, sonidos y colores. Cuando se carece de uno o más de ellos, el individuo es afectado en su bien vivir. En el caso de la pérdida parcial o total del oído, las personas sufren aislamiento de su entorno y dependencia respecto de otras personas. Desde quien no se cuida una gripe hasta aquellos que padecen hipertensión y diabetes tienen mayor riesgo de desarrollar sordera. En el primer caso se puede dañar el oído medio por la acumulación de líquido entre el oído externo y el interno, llegando a perforar el tímpano, y en el segundo, la insuficiencia vascular repercute en la falta de nutrición sanguínea y oxígeno al cerebro y el primer órgano que lo resiente es el oído. Para comprender qué es una pérdida auditiva, es importante conocer cómo se conforma el oído. Éste es responsable de la audición y del equilibrio de las personas. Está encargado de captar las vibraciones de sonido y transformarlas en impulsos nerviosos que llegan al cerebro, y se divide en oído externo, medio e interno. Además de ubicar las partes y los componentes del oído, la siguiente imagen permite identificar dónde se presentan los problemas de pérdida auditiva o sordera, ya sea parcial (hipoacusia) o total (anacusia), temporal o permanente. Fuente: Adaptado por la Dirección General de Estudios sobre Consumo de Profeco con base en infografía de www.kgokone.com.mx La hipoacusia (pérdida por ruido) se divide en súbita e inducida por ruido. La primera puede ser provocada por una sola exposición a un ruido muy intenso, como la detonación de un arma que alcanza 115 decibeles y causa una pérdida auditiva repentina, mientras que la inducida por ruido puede ser resultado de una exposición prolongada por arriba de los 90 decibeles. De acuerdo con especialistas médicos consultados, hay tres tipos de sordera: a) De transmisión o conductiva del sonido. Se presenta en el oído externo y/o medio. Puede ser objeto de tratamiento, operación quirúrgica o implante de auxiliares auditivos. b) De percepción o neurosensorial, ubicada en el oído interno. Por lo regular es irreversible aunque es posible obtener alguna mejora auditiva con el uso de aparatos auxiliares auditivos o con una intervención quirúrgica. c) Mixta o combinada. Aquella que se presenta combinando los dos casos anteriores. Entre las causas que pueden ocasionar estos tipos de sordera, destacan: a) Infecciones recurrentes en el oído como la otitis (altera los niveles de audición) o infecciones en la infancia (meningitis). b) Enfermedades heredo degenerativas como la diabetes, entre otras, así como afecciones en el tímpano y en los pequeños huesos: martillo, yunque y estribo o crecimiento anormal del hueso en el oído interno (otosclerosis). c) Exposición a altos sonidos y tapones de cerumen. d) Sordera por envejecimiento (presbiacusia) y dolor de oído (otalgia). e) Ingesta de antibióticos tóxicos al oído (ototóxicos). Entre las principales causas de pérdida auditiva están la edad avanzada y los accidentes, las enfermedades o incluso puede ser de nacimiento, como se observa a continuación: Fuente: Elaborado por la Dirección general de Estudios sobre Consumo con datos del XII Censo General de Población y Vivienda 2000, INEGI Cabe mencionar que, por no atender oportunamente o prevenir estas causas, muchas personas pueden llegar a sufrir pérdida auditiva y en consecuencia forman parte de las estadísticas de discapacidad auditiva, que para el año 2000 en México ascendieron a 281 mil 793 personas, según el XII Censo General de Población y Vivienda 2000, del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). ¿Cuándo hay pérdida auditiva? Hay síntomas que señalan la presencia de algún tipo de pérdida auditiva, como pedir que repitan la información, no entender las conversaciones, o cuando hay dificultad para entender con ruido de fondo, escuchar en alto volumen la radio y televisión, sufrir dolor de oído, o incluso cuando se tiene aislamiento personal, entre otros. "Si tienes alguno de estos síntomas debes acudir a tu médico general, quien te canalizará con el otorrinolaringólogo, médico especializado en enfermedades del oído, la nariz, garganta, cabeza y cuello", mencionó la Dra. Militza Vera, otorrinolaringóloga del Hospital Escandón. Agregó que en caso necesario, se envía a evaluación con el audiólogo, especialista en medir la intensidad del sonido e identificar cuáles se escuchan, determinando la capacidad de oír y los posibles desórdenes auditivos. El audiólogo determina tu nivel de audición mediante una prueba conocida como audiometría, que consiste en medir dos parámetros que tu oído percibe: a) El volumen o intensidad de sonido b) La frecuencia o tono del sonido El volumen o intensidad del sonido se mide en decibeles, que es la décima parte del Bell, unidad de medida del sonido, en honor al físico norteamericano Alexander Graham Bell (1847-1922). Por su parte, la frecuencia o tono del sonido se mide en hertzios, que es la unidad de medida de la frecuencia de onda. Ambos parámetros se expresan en el audiograma, o gráfica visual, donde se clasifican los tipos de sordera de una persona. Esta medición permite definir una audición normal cuando los tonos de 250 Hz a 8000 Hz pueden ser escuchados a 25 dB o menos por una persona. En caso contrario, como se observa en la gráfica siguiente, el audiograma revela diferentes niveles de pérdida auditiva. Fuente: Adaptado por la Dirección General de Estudios sobre Consumo con base en infografía de Bernafon Si después de estas mediciones el audiograma revela pérdida auditiva, los especialistas evaluarán la posibilidad de otorgar tratamiento médico, usar un auxiliar auditivo o realizar una intervención quirúrgica El factor edad La infección del oído interno (otitis media aguda) es más frecuente durante el primer año de vida: 20 por ciento de este grupo de población la padece. Los síntomas de pérdida de la capacidad auditiva de manera gradual se manifiestan alrededor de los 45 años, pero el problema es evidente cuando las personas tienen entre 50 y 55 años. Aparatos auxiliares Los auxiliares auditivos son dispositivos electrónicos que amplifican el sonido y permiten oír mejor. Constan de tres partes: un micrófono que capta el sonido; un amplificador de sonido y un receptor que envía el sonido amplificado al oído. Existen dos tipos de tecnología: análoga y digital. La primera amplifica las señales de sonido recogidas por un micrófono convirtiéndolas en señales eléctricas para transportarlas al oído. La segunda utiliza un chip que procesa el audio recibido otorgando sonidos mejorados. Los aparatos más comunes en el mercado se clasifican en: a) Retroauricular o de curveta. Se coloca detrás de la oreja y puede atender y compensar parcialmente hasta una pérdida auditiva profunda. b) Intraauricular o concha. Cubre la concha del oído y se utiliza para atender pérdidas auditivas leves hasta severas. c) Intracanal. Se colocan dentro del canal auditivo, suelen ser los más pequeños y menos visibles. Generalmente son usados para atender sordera leve a severa. Fuente: Adaptado por la Dirección General de Estudios sobre Consumo con base en infografía de Intrason. Además de éstos, existe la opción de un implante coclear a través de cirugía. Esta opción es evaluada por el otorrinolaringólogo en conjunto con el audiólogo y el paciente, y se utiliza en caso de una sordera neurosensorial y cuando la persona tiene afectadas las células del caracol o cocleo, de acuerdo con la doctora Martha Rosete Díaz del Departamento de Audiología y Foniatría del Hospital Infantil de México. Su costo ronda los 30 mil dólares. ¿Cuánto cuestan? El precio de estos aparatos depende de factores como el nivel de sordera, el tipo de tecnología (análoga o digital), la calidad del auxiliar, entre otros. En el siguiente cuadro puedes ver un comparativo de precios, donde se observan diferencias significativas, como en la curveta digital para sordera severa (440%). Tipo de auxiliar Leve Desde Hasta $4,000.0 $4,605.0 0 0 $6,200.0 $6,300.0 0 0 Intracanal análogo Interno Intracanal digital Curveta o retroauricula N.D. Extern r análogo o Curveta o retroauricula N.D. r digital Nivel de sordera Moderada Severa Profunda Desde Hasta Desde Hasta Desde Hasta $1,950.0 $4,700.0 $4,450.00 $5,000.00 N.D. N.D. 0 0 $3,700.0 $5,700.0 $6,700.00 $5,900.00 N.D. N.D. 0 0 $1,950.0 N.D. 0 $2,950.0 $4,900.00 0 N.D. $395.00 $1,500.00 N.D. $3,500.0 $13,500.0 $2,950.0 $16,000.0 $5,200.0 $16,000.0 0 0 0 0 0 0 Nota: Precios recabados entre marzo y abril de 2006. N.D. No disponible. Los precios son únicamente de referencia y estrictamente de carácter informativo. Fuente: Elaborado por la Dirección General de Estudios sobre Consumo con datos recabados en establecimientos especializados. Si requieres adquirir un auxiliar auditivo considera además del costo del aparato el gasto de las consultas, los estudios previos y el mantenimiento. Recomendaciones a) Consulta al médico especialista cuando tengas alguna molestia y evita la automedicación. b) No te expongas a ruidos fuertes, como los de discotecas o el uso de audífonos a todo volumen. c) Considera realizarte exámenes preventivos, sobre todo si tienes antecedentes de enfermedades degenerativas o alguno de los síntomas que te mencionamos. d) Cuida y atiende los catarros, gripes o infecciones, que a la larga pueden causar sordera e) No introduzcas objetos en el oído, ni siquiera los hisopos que sólo deben usarse para la limpieza externa del oído, ya que puedes dañar la membrana o el interior. f) Es recomendable realizarte un audiograma si tienes 40 años o más, a esta edad se puede presentar la pérdida auditiva por vejez (presbiacusia). g) En los niños puedes aplicar estudios para identificar problemas auditivos que derivan en retrasos tanto en aprendizaje como en el habla. h) Visita por lo menos a dos especialistas para que puedas comparar diagnóstico y precios. Si te interesa saber más sobre conceptos y enfermedades relacionadas con el oído consulta el Diccionario de Otorrinolaringología de la University Health Care, en http://uuhsc.utah.edu/healthinfo/spanish/ent/glossary.htm Ten en cuenta que: a) La exposición prolongada a 90 decibeles puede causar una pérdida gradual de la audición. b) Los sonidos a 100 decibeles no se recomiendan más de 15 minutos de exposición sin protección. c) La exposición regular a 110 decibeles de más de un minuto puede provocar pérdida permanente de la audición Sonido Decibeles (dB) Conversación normal 50-65 Risa 60-65 Oficina tranquila 50-60 Ruido de tránsito en la 80 ciudad Metro y motocicleta 88 Camión de basura 100 Sierra eléctrica 110 Antro 120 Conciertos de rock 120 a 140 Fuente: National Institute on Deafness and Other Communication Disorders NOM 011 La Norma Oficial Mexicana sobre Condiciones de seguridad e higiene en los centros de trabajo donde se genere ruido (NOM-011-STPS-2001) establece que los trabajadores con una jornada laboral de ocho horas no deben estar expuestos a ruido mayor a 90 decibeles en sus centros laborales.