EXIGENCIAS DE CLIMA Y SUELO El pepino dulce es una planta que se cultiva en zonas de clima benigno, algo húmedo y con temperaturas moderadas, siendo muy adecuadas las zonas cercanas al mar. Es una planta sensible a las heladas, aunque el daño depende de la temperatura alcanzada. Heladas suaves dañan la planta, pero ésta se recupera, aunque se produce un retraso en la producción. Heladas más fuertes pueden producir la pérdida total de la planta. Temperaturas menores de 10-12 º pueden afectar el desarrollo de los frutos. Los vientos cálidos y secos pueden dañar el desarrollo vegetativo normal. Los vientos fuertes también pueden dañar la planta, por lo que si se cultiva al aire libre en zonas donde sean frecuentes es necesario utilizar setos o mallas cortavientos. Requiere suelos bien drenados y sueltos, aunque no tiene problemas debidos al exceso de humedad o al encharcamiento del suelo, siendo más resistente que el tamarillo (Cyphomandra betacea) o el tomate. En general no tiene restricciones importantes en el tipo de suelo y probablemente su nivel de exigencias debe ser similar al requerido por el pimiento (Capsicum annum L.). CICLOS DE CULTIVO El pepino dulce puede cultivarse durante todo el año en climas templados, excepto en periodo de heladas, las cuales pueden dañar seriamente el cultivo. En Chile se cultiva todo el año, recolectándose desde enero hasta agosto, dependiendo de la zona. En Perú también se cultiva durante todo el año, realizándose plantaciones principalmente entre diciembre y febrero o entre marzo y junio. Esto supone que las principales cosechas se obtienen entre mayo y febrero. En Australia y Nueva Zelanda el ciclo de cultivo al aire libre está limitado por el periodo de heladas, realizándose plantaciones a primeros de noviembre y cosechándose entre enero y mayo. El uso de invernaderos ha permitido que el pepino dulce pueda ser cultivado en otros ciclos de cultivo y alargar el periodo de comercialización. En Europa el cultivo se realiza principalmente bajo invernadero. En España, en las regiones mediterráneas se pueden distinguir dos ciclos de cultivo. El ciclo de primavera-verano con plantaciones a principios de enero y mediados de febrero y recolección entre mayo y julio. El otro ciclo es de otoño-invierno y se realizan plantaciones entre julio y septiembre y recolecciones entre enero y mayo. MARCOS DE PLANTACIÓN La forma más normal de cultivo al aire libre es sin ningún tipo de poda o utilizando algún tipo de entutorado. Dependiendo del sistema que se utilice se sugieren distintas separaciones entre plantas. En Chile se recomiendan marcos cuadrados de 0.8 a 1 m2. En Perú se disminuye el número de plantas por unidad de superficie con marcos de 1.0-1.5 x 1.0-1.8 m. En Australia y Nueva Zelanda se sugieren menores distancias dentro de las filas (0.3-0.6 m) y mayores entre filas (1.5-2.0 m). Para evitar las pérdidas de calidad, producidas por el contacto de los frutos con el suelo se puede utilizar el acolchado o bien utilizar distintos sistemas de entutorado. Un sistema utilizado al aire libre consiste en guiar los brotes entre alambres colocados horizontalmente a diferentes alturas. Las plantas se colocan entre 0.3 y 0.6 m dentro de fila y una separación entre filas de 1.5 a 2 m. En cultivo bajo invernadero se recurre normalmente a sistemas de entutorados a 3 ó 5 guías, que al mejorar las condiciones de aireación e iluminación dan frutos de mayor calidad, facilitando también las labores de cultivo. Este sistema tiene los inconvenientes de competencia entre racimos y una mayor necesidad de mano de obra para las labores de poda. Riego El sistema radical del pepino dulce es muy superficial, por lo que es conveniente mantener una humedad adecuada en el suelo, aunque el pepino dulce es una planta tolerante al déficit hídrico. En Chile se recomienda regar cada 15-25 días evitando un exceso de agua que favorezca demasiado el desarrollo vegetativo en detrimento del desarrollo de los frutos. Un exceso de riego también puede producir aborto floral. El pepino dulce responde muy bien al riego localizado, ya que mantiene mejor la humedad del suelo. Fertilización El pepino dulce se considera una especie poco exigente, con la cual es posible obtener buenas cosechas en suelos pobres. Sin embargo es una planta que responde bien al abonado, aumentando de forma importante los rendimientos. El pepino dulce responde muy bien al abonado nitrogenado, pero esto puede desarrollar en exceso la vegetación, la cual compite así con la fructificación. Tabla nº 2 Extracciones del cultivo en un ciclo de cultivo de 250 días Nutriente N (kg/ha) P2O5 (kg/ha) K2O (kg/ha) Hojas 125.2 27.8 136.8 Tallos 48.4 17.5 121.9 Frutos 36.6 16.8 78.7 Total 210.2 62.1 337.4 En la tabla nº 2 puede verse las extracciones del cultivo en un suelo fértil, con un ciclo de cultivo de 250 días. Estas extracciones son elevadas, pero fueron realizadas en un cultivo sin ningún tipo de poda o entutorado, lo que hizo que el crecimiento vegetativo fuera mayor, y elevó las extracciones de nutrientes. Si consideramos las extracciones de los frutos solamente, éstas son sensiblemente inferiores. Las recomendaciones de abonado varían según la zona. En Chile se recomiendan no más de 50 kg/ha de N y entre 10 y 15 t/ha de guano. En Perú se recomiendan 150-180 kg/ha de nitrógeno, 120-140 kg/ha de P2O5 y 110-130 kg/ha de K2O, mezclado con estiércol. En Australia y Nueva Zelanda se recomiendan 160 kg/ha de N, 130 kg/ha de P2O5 y 130 kg/ha de K2O,. En Canarias se recomiendan dosis de 237 kg/ha de N, 90 kg/ha de P2O5 y 312 kg/ha de K2O.