SL3089-2014

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SALA DE CASACIÓN LABORAL
M. PONENTE
NÚMERO DE PROCESO
NÚMERO DE PROVIDENCIA
TIPO DE PROVIDENCIA
FECHA
DECISIÓN
FUENTE FORMAL
RELEVANTE
: JORGE MAURICIO BURGOS RUIZ
: 42950
: SL3089-2014
: SENTENCIA
: 12/03/2014
: NO CASA
: Ley 16 de 1969 / Código Sustantivo del
Trabajo art. 140 / Código Civil art. 1502,
1508, 1740, 1746
ASUNTO:
PROBLEMA JURÍDICO I: Le corresponde a la Sala resolver si el ad quem incurrió
en un yerro evidente de hecho al deducir, con base en la contestación de la
demanda y el testimonio del señor PORTACIO HERRERA (persona que actuó
como representante del empleador al momento de la terminación del contrato),
que la empresa tenía la clara intención de dar por terminado el contrato de
trabajo, cuando la trabajadora presentó la renuncia, la cual, a juicio del ad quem,
se constituyó en «…una amenaza que cercenó y vició por coacción por inducir el
libre albedrío de la accionante, viéndose impelida a presentar la carta de
renuncia, máxime que ello constituye en una amenaza, dadas las implicaciones
que tiene en el campo laboral en el que se desarrollaba la accionante el ser
despedida por el aducido incumplimiento…», de donde, a su vez, infirió que «… la
carta de renuncia no contemplaba la real manifestación de la voluntad de la
accionante, sino que encubría la determinación de la sociedad de dar por
terminado el contrato de trabajo habido con la actora»; además que descartó el
argumento de la empresa en el sentido que la actora había obrado de mala fe al
impedir ser despedida y presentar maliciosamente la renuncia que le fue
aceptada, pues estimó que «…la decisión de aceptarla fue del resorte exclusivo del
empleador, quien trató de demostrar en el plenario la existencia de (sic) justa
causa, pero evidenciando que realmente la renuncia se presentó porque fue
inducida…», como también que «…la empleadora estaba en libertad de aceptar la
renuncia o no, y en ese segundo evento, mantener su determinación inicial del
finiquito de vincular aduciendo justa causa»
PROBLEMA JURÍDICO II: En síntesis, para la censura la interpretación correcta
de las normas incluidas en la proposición jurídica del cargo es aquella que a la
renuncia presentada con vicio del consentimiento del dimitente, se ha de tomar
como un despido disfrazado, en razón a que, si el empleador ha forzado a su
trabajador a que se retire, lo que en verdad se presenta es una decisión unilateral
y sin justa causa suya, y que, por tanto, la consecuencia de dicha decisión
patronal encubierta debe ser el pago de la correspondiente indemnización legal
tarifada. El tribunal, luego de establecer que la renuncia presentada por la
extrabajadora no fue voluntaria, sino que fue obtenida por el empleador mediante
presión, le dio la razón al a quo sobre que esta fue «ineficaz» y que, por tanto, tal
ineficacia traía como consecuencia la reinstalación de la accionante por
restablecimiento del vínculo, bajo el entendido que el contrato de trabajo no había
fenecido, con base en el precedente de la CSJ SL, 30 sept.2004, Rad. 22482,
cuyos apartes pertinentes se trascriben a continuación, porque justamente
responden las inconformidades planteadas por la censura.
TEMA: LABORAL INDIVIDUAL DE TRABAJADORES PARTICULARES »
CONTRATO DE TRABAJO » TERMINACIÓN DEL CONTRATO POR RENUNCIA »
ANÁLISIS DE PRUEBAS - Ausencia de error de hecho del ad quem al considerar
la existencia de un vicio del consentimiento en la renuncia, pues ésta se presentó
como resultado de la amenaza de la empresa de dar por terminado el contrato de
trabajo por justa causa
Tesis:
«De lo anterior fluye que no fue que el ad quem desconociera el texto de la carta
de renuncia presentada por la trabajadora, como lo señala el censor, sino que, del
examen de la prueba testimonial precitada, así como de la misma contestación de
la demanda, el juez colegiado determinó que la actora presentó la aparente
dimisión, a raíz de la decisión de la empresa de darle por terminado el contrato de
trabajo por unos hechos ocurridos meses atrás que esta los consideraba justa
causa, pero que tal decisión de la extrabajadora no había obedecido a su libre
albedrío, sino que fue resultado de la amenaza de despido con justa causa, a lo
cual el juez de apelaciones le dio la categoría de «amenaza» debido a que,
conforme a las razones de la experiencia, esta forma de terminación del contrato
tenía implicaciones negativas en el campo laboral, para conseguir un nuevo
empleo.
Para la Corte, del análisis de la prueba calificada que la censura identifica como
mal apreciada, no surge un error evidente de hecho, pues las inferencias del ad
quem no contradicen los textos de la carta de terminación y de la contestación de
la demanda, sino que, en atención de los hechos que estos medios indican, como
son que la empresa tenía tomada la decisión de despedir a la actora con justa
causa, ante lo cual la trabajadora presentó la renuncia, dedujo, con base en la
regla de la experiencia de las implicaciones que en el campo laboral trae consigo
esta forma de despido, que la renuncia no fue voluntaria, sino que fue producto
de la amenaza de terminación del contrato con base en una supuesta justa
causa...».
LABORAL INDIVIDUAL DE TRABAJADORES PARTICULARES » CONTRATO DE
TRABAJO » TERMINACIÓN DEL CONTRATO POR RENUNCIA » REINTEGRO O
REINSTALACIÓN - Cuando la renuncia es efectuada por un vicio del
consentimiento no es equiparable al despido sin justa causa, es ineficaz y, por
tanto, el contrato de trabajo debe ser restituido al mismo estado en que se
hallaría de no haber existido el acto viciado de nulidad
Tesis:
«"Cumple precisar, por otra parte, que la renuncia afectada por un vicio del
consentimiento no puede equipararse al despido sin justa causa. Tiene como
fundamento la ineficacia de la declaración de voluntad emitida por el trabajador y
cuando se da esa situación, la conclusión lógica, y legal, como se verá, es
considerar que el contrato de trabajo debe ser restituido al mismo estado en que
se hallaría de no haber existido el acto viciado de nulidad, conforme lo establece
el artículo 1746 del Código Civil, norma que resulta aplicable en tal situación por
virtud de lo dispuesto por el artículo 19 del Código Sustantivo del Trabajo. Y esa
restitución supone, desde luego, el restablecimiento del contrato de trabajo. El
despido sin justa causa, por el contrario, es un acto de declaración de voluntad
del empleador y, en principio, produce un efecto extintivo del contrato y la propia
ley le reconoce virtualidad suficiente para ello y para generar en favor del
trabajador el derecho a una indemnización tarifada, como regla general" .
De lo anterior fluye que la renuncia presentada como resultado de la irresistible
presión ejercida por el empleador, es una declaración de voluntad que adolece de
un vicio del consentimiento , por tanto no ha de producir efectos ; es decir, para
ser más exactos en esta oportunidad, conforme al artículo 1740 del CC, el acto es
nulo y, al ser declarada judicialmente nula la renuncia, en los términos del
artículo 1746 ibídem, las partes tienen el derecho «para ser restituidas al mismo
estado en que se hallarían si no hubiese existido el acto o contrato nulo…», lo que
equivale concluir que el contrato de trabajo no finalizó a consecuencia de la
nulidad de la renuncia».
LABORAL INDIVIDUAL DE TRABAJADORES PARTICULARES » CONTRATO DE
TRABAJO » TERMINACIÓN DEL CONTRATO POR RENUNCIA » REINTEGRO O
REINSTALACIÓN » EFECTOS - Cuando la renuncia es provocada por el
empleador se configura el supuesto de hecho regulado en el artículo 140 del CST,
esto es, reconocimiento del salario sin prestación del servicio
Tesis:
«Dado que lo que resulta en un caso de renuncia con vicios del consentimiento,
como el de la actora, es el hecho de que el contrato de trabajo no finalizó, sino
que se considera vigente, lo que sigue es resolver si la restitución al mismo estado
en que se hallarían las partes de no haberse presentado el acto nulo, en los
términos del artículo 1746 del CC, le da derecho al trabajador de reclamar los
salarios de todo el tiempo en que estuvo cesante a consecuencia de la renuncia
involuntaria, aunque, por obvias razones, no hubiese prestado el servicio. Sobre
el particular, en la misma sentencia atrás citada, esta Corte asentó lo siguiente:
"Ahora bien, el reintegro como consecuencia de la ineficacia de la renuncia debe
tener y tiene fundamento adicional en el artículo 140 del Código Sustantivo del
Trabajo, porque si la renuncia no produce ningún efecto jurídico no puede
afirmarse que en realidad el contrato haya terminado y esto es precisamente lo
que regula ese precepto, cuyo título, “Salarios sin prestación del servicio”, permite
su aplicación a una variedad de hipótesis en las cuales no se da la prestación del
servicio por culpa o disposición del empleador, una de las cuales es,
precisamente, una renuncia del trabajador afectada en su validez.
En otras situaciones en que se da la ineficacia del acto por medio del cual se
termina el contrato de trabajo, el legislador ha recurrido al artículo 140 citado
para dar lugar al reintegro del trabajador a su empleo. En efecto, el antes
mencionado artículo 67 de la Ley 50 de 1990, que modificó el artículo 40 del
Decreto 2351 de 1965, ordena aplicar el artículo 140 del Código en favor de los
trabajadores afectados por despidos colectivos o suspensiones temporales de los
contratos de trabajo que ocurran sin la previa autorización del Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social. El fundamento de esa aplicación está en que el
despido colectivo o la suspensión temporal de los contratos de trabajo es ineficaz,
tal como manda el numeral 5° del artículo 67 de la Ley 50 citada, en cuanto
dispone: “No producirá ningún efecto el despido colectivo de trabajadores o la
suspensión temporal de los contratos de trabajo, sin la previa autorización del
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, caso en el cual se dará aplicación al
artículo 140 del Código Sustantivo del Trabajo” .
En otras palabras, dado que el contrato de trabajo está vigente, la no prestación
del servicio por parte de la actora no fue por su propia iniciativa, sino por culpa
del empleador en la medida en que este provocó una renuncia involuntaria, de tal
manera que se da el supuesto de hecho regulado en el artículo 140 precitado que
dice:...».
LABORAL INDIVIDUAL DE TRABAJADORES PARTICULARES » CONTRATO DE
TRABAJO » TERMINACIÓN DEL CONTRATO POR RENUNCIA » REINTEGRO O
REINSTALACIÓN - Emplear el vocablo "reintegro" en los casos de ineficacia de la
renuncia por un vicio del consentimiento, no incide en la legalidad de la decisión
Tesis:
«Por último, no está de más recordar que emplear el vocablo reintegro para estos
casos, no tiene incidencia relevante en la legalidad de la decisión, dado que dicho
término no tiene una definición legal que obligue a entenderlo únicamente como
consecuencia posible donde el legislador tiene previsto el reintegro para efectos de
reconocer una estabilidad laboral reforzada, verbigracia en los casos de fuero
sindical, o del fuero de maternidad, entre otros. Así se expresó esta Sala sobre el
particular en la misma sentencia que se ha tomado como punto de referencia en
el presente caso:
"Sobre las consecuencias que se desprenden de esa disposición en materia del
reintegro del trabajador, al precisar la Sala que carece de incidencia la
denominación que se le dé a esa figura jurídica, ha manifestado lo que a
continuación se transcribe:
“Por lo demás, y como bien lo anota la recurrente, la competencia para
determinar cuándo una empresa o patrono ha efectuado un despido colectivo de
trabajadores está explícitamente asignada al Ministerio de Trabajo en el ordinal
4º del artículo 40 del Decreto Legislativo 2351 de 1965.
En efecto, de manera paladina dicho ordinal dispone que "el Ministerio del
Trabajo, a su juicio, y en cada caso, determinará cuándo una empresa o patrono
ha efectuado un despido colectivo de trabajadores"; y el ordinal 3º de dicha
norma establece literalmente que "no producirá ningún efecto el despido colectivo
de trabajadores sin la previa autorización del Ministerio del Trabajo".
De dichos preceptos legales resulta, como con entera razón lo afirma la
recurrente en el cargo, que es equivocado el entendimiento del Tribunal cuando al
artículo 40 del Decreto Legislativo 2351 de 1965 le hace decir que la acción
judicial viable para la efectividad de la protección en caso de despido colectivo "es
la de petición de declaratoria de ineficacia del despido colectivo y el consecuente
restablecimiento del derecho".
Conforme lo dispone el artículo 28 del Código Civil, salvo cuando haya de
dárseles "su significado legal" porque el legislador las haya definido expresamente
para ciertas materias, "las palabras de la ley se entenderán en su sentido natural
y obvio, según el uso general de las mismas palabras"; y como ocurre que el
legislador no le ha dado un significado legal a la palabra "reintegro", debe ella
entenderse en su sentido natural y obvio, que para estos efectos no puede ser
otro diferente al uso general registrado en el Diccionario de la Lengua Española,
en donde dicho sustantivo está definido como "acción y efecto de reintegrar", y
"reintegrar" es verbo transitivo que en la acepción pertinente significa "volver a
ejercer una actividad, incorporarse de nuevo a una colectividad o situación social
o económica". Como uno de los ejemplos del correcto uso de la palabra se da el de
"reintegrarse a sus funciones".
Quiere decir lo anterior que le asiste entera razón a la recurrente cuando afirma
que gramaticalmente la palabra "reintegro" no puede significar otra cosa diferente
a incorporar de nuevo a alguien a su trabajo, por lo que desde el punto de vista
de la prevalencia del derecho sustancial resulta irrelevante que en los casos en
que un patrono ha efectuado un despido colectivo, así determinado por el
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, para hacer efectiva la protección de los
trabajadores y realizar el derecho que tienen "a percibir el salario", el trabajador,
quien por ministerio de la ley está autorizado para considerar que se encuentra
vigente su contrato de trabajo, bien puede demandar que se le reintegre al
empleo, o que se le reincorpore a la empresa, o que se le instale en su empleo, o
que se le reinstale en su actividad laboral, pues, independientemente de cuál sea
la expresión que utilice en su demanda, en la medida en que acredite el hecho de
haber sido afectado por un despido determinado como colectivo por la autoridad
administrativa competente, para que se cumpla la voluntad de legislador y tenga
consecuencias prácticas la protección que le otorgan el artículo 40 del Decreto
Legislativo 2351 de 1965 y el artículo 40 del Decreto Reglamentario 1469 de
1978, de no producir ningún efecto el despido colectivo de trabajadores efectuado
por el patrono, el juez debe ineludiblemente ordenar la reinstalación del
trabajador a su empleo con todas las consecuencias que se derivan de dicha
decisión judicial"».
RECURSO DE CASACIÓN » REQUISITOS DE LA DEMANDA » VÍA INDIRECTA »
ERROR DE HECHO » PRUEBAS CALIFICADAS » INDICIO - No es prueba apta
para estructurar el yerro fáctico, su estudio sólo es posible si previamente se
demuestra error manifiesto en alguna de las pruebas hábiles
RECURSO DE CASACIÓN » REQUISITOS DE LA DEMANDA » MODALIDADES
DE VIOLACIÓN DE LA LEY » INTERPRETACIÓN ERRÓNEA - Necesidad de
acreditar en qué consiste el desvío interpretativo que va en contravía de la
verdadera inteligencia de la norma
NOTA DE RELATORÍA: Esta providencia es relevante en: TERMINACIÓN DEL
CONTRATO POR RENUNCIA > REINTEGRO O REINSTALACIÓN
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