COORDENADAS CORNISA 49 Jaime Dávila Galván Licenciado en derecho, contador público y maestro en impuestos. Litigante en materia fiscal y administrativa. Es director general del despacho Dávila y Asociados, y presidente del capítulo Afime Baja California. El embargo injustificado de cuentas bancarias La autoridad viola la garantía de seguridad jurídica cuando ordena la inmovilización de sus fondos por un crédito fiscal no determinado. “Que todo aquel que se queje con justicia, tenga un tribunal que lo escuche, lo ampare y lo defienda contra el fuerte y el arbitrario.”. José María Morelos y Pavón. E l embargo de cuentas bancarias es una facultad que tiene el Servicio de Administración Tributaria (SAT), con fundamento en el artículo 145 del Código Fiscal de la Federación (CFF), que puede ejecutar para garantizar el cobro de un crédito fiscal firme o exigible, cuando el contribuyente omite el pago de impuestos. Un crédito firme es una deuda que el contribuyente no impugnó en su momento, o bien perdió en definitiva los medios de defensa durante un juicio. En tanto, un crédito exigible es aquel que se encuentra sujeto a algún medio de defensa y la autoridad ha pedido una garantía de pago, pero el contribuyente no la ha presentado. En ambos casos, la autoridad puede solicitar a las instituciones bancarias la inmovilización de los recursos que localice a nombre del contribuyente, hasta por el monto de los adeudos, incluidas multas, recargos y actualizaciones. Sin embargo, cuando el monto del crédito fiscal no está determinado o cuantificado, el embargo precautorio resulta violatorio del artículo 16 de la Constitución, pues genera incertidumbre en el contribuyente al desconocer la justificación del aseguramiento. Con la inmovilización de las cuentas, la autoridad impide al contribuyente hacer transferencias electrónicas, depósitos o retiros, lo que prácticamente paraliza la actividad de la persona física o moral. El embargo precautorio, aseguramiento, congelamiento o bloqueo de las cuentas bancarias cuya motivación sea sólo la sospecha de la omisión en el pago de impuestos, viola la garantía de audiencia, legalidad y certeza jurídica. La garantía de audiencia representa la oportunidad que se concede al particular de intervenir para defenderse, y esa intervención se puede concretar en dos aspectos esenciales: la posibilidad de presentar pruebas que acrediten los hechos en que se finque la defensa, y producir alegatos para apoyar esa misma defensa con las argumentaciones jurídicas que se estimen pertinentes. El embargo injustificado de cuentas es un acto violatorio contra el cual se puede solicitar un juicio de amparo directo para pedir la suspensión del aseguramiento, de acuerdo con los principios de apariencia del buen derecho y el peligro de la demora, que causa un daño irreparable al quejoso. La medida cautelar deberá permitir el libre ejercicio del derecho que se paralizó con el acto, lo que implica un adelanto provisional de los efectos de una hipotética concesión del amparo. Abril