MAESTRO: PROFESIÓN PELIGRO Violencia contra el sujeto maestro y manifestaciones del Magisterio por el derecho a la vida 2010-2012 DIANA MARCELA MESA SALCEDO UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL FACULTAD DE EDUCACIÓN DEPARTAMENTO DE PSICOPEDAGOGÍA BOGOTÁ D.C. 2012 1 MAESTRO: PROFESIÓN PELIGRO Violencia contra el sujeto maestro y manifestaciones del Magisterio por el derecho a la vida 2010-2012 DIANA MARCELA MESA SALCEDO Trabajo de grado para optar al Título de Licenciada en Educación Comunitaria con Énfasis en Derechos Humanos Directora MARÍA CRISTÍNA MARTÍNEZ PINEDA UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL FACULTAD DE EDUCACIÓN DEPARTAMENTO DE PSICOPEDAGOGÍA BOGOTÁ D.C. 2012 2 Nota de Aceptación _____________________________________ _____________________________________ _____________________________________ Presidente del jurado _____________________________________ Jurado _____________________________________ Jurado Bogotá, D.C, Octubre de 2012 3 AGRADECIMIENTOS Agradezco de manera especial al Observatorio de Acciones Colectivas por la Educación y la pedagogía en Colombia, pues ha significado para mi más que un macro proyecto de investigación, una gran oportunidad para la formación y el fortalecimiento de mi perfil profesional como docente investigadora. De igual manera, aporta de manera significativa en la configuración de mis intereses investigativos en los campos de trabajo de la línea: Redes, movilizaciones por la educación y subjetividades políticas. En segundo lugar, deseo expresar un profundo agradecimiento a la profesora María Cristina Martínez Pineda por darme la oportunidad de pertenecer al OACEP en calidad de monitora de investigación y como practicante de la Licenciatura en Educación Comunitaria con Énfasis en Derechos Humanos, durante estos dos años y medio. Por darme la oportunidad de aprender de ella y con ella y por ser un ejemplo como investigadora, como maestra, y como persona. En tercer lugar, agradezco a mi familia y amigos por su infinito apoyo, confianza, asesoría y animación. A Andrés Mesa, mi hermano, por su colaboración en la realización de los mapas de esta investigación y por ser mi compañero de largas noches sin dormir. Y en cuarto lugar, agradezco a Jorge Ramírez de la Comisión de Derechos Humanos de Fecode y a María Clemencia Ariza del Comité de Docentes Amenazados y Desplazados, de la Secretaría de Educación Distrital, por sus significativos aportes en la recolección de información. 4 Resumen Analítico Educativo Tipo de documento 1. Información General Trabajo de grado Acceso al documento Universidad Pedagógica Nacional. Biblioteca Central MAESTRO: PROFESIÓN PELIGRO Titulo del documento Violencia contra el sujeto maestro y manifestaciones del Magisterio por el derecho a la vida 2010-2012 Autor(es) Mesa Salcedo, Diana Director Martínez, María Cristina Publicación Bogotá. Universidad Pedagógica Nacional, 2012. 83 p. Unidad Patrocinante Observatorio de acciones colectivas por la educación y la pedagogía OACEP, Universidad Pedagógica Nacional. Palabras Claves Manifestaciones, violencia contra el maestro, violencia anti-sindical, sindicalismo docente, derechos humanos. 2. Descripción Trabajo de grado que se propone describir e interpretar los tipos de violencia a los derechos a la vida, la integridad personal y la libertad en contra de los maestros colombianos sucedidas en el periodo 2010-2012 y las formas de manifestación del Magisterio por la defensa de los mismos. De igual manera, Geo-referencia los principales lugares donde se presentan reiterativas violaciones a los derechos de los maestros en el periodo de estudio y reconocer las formas de acción colectiva y de resistencia que adelantan los maestros para reclamar la defensa de sus derechos ya señalados. El trabajo de grado se compone de cuatro capítulos: 1) Antecedentes, 2) Referentes conceptuales, metodológicos y jurídicos, 3) Expresiones de violencia y de acción colectiva y 4) Conclusiones y proyecciones. 3. Fuentes Coral, Laureano (1977). Bosquejo histórico de las luchas sindicales del magisterio colombiano. Cali. ENS y CCJ (2010). Que os duelan las sangres ignoradas. Informe sobre violaciones a los derechos humanos de los y las sindicalistas y la situación de impunidad, 2009-2010 y 20022010. ENS y CCJ. Colombia. ENS y CCJ (2012). Imperceptiblemente nos encerraron: exclusión del sindicalismo y las lógicas de la violencia antisindical en Colombia 1979-2010. Bogotá. 5 Martínez, Maria Cristina (2008). Redes Pedagógicas: la constitución del maestro como sujeto político. Magisterio. Bogotá. Martínez, María Cristina. (2009). Proyecto Observatorio de Acciones Colectivas. Bogotá. Ciup. Universidad Pedagógica Nacional. Martínez, María Cristina (2011). Cartografía de las movilizaciones por la educación en Colombia. Magisterio, Bogotá. Novelli, Mario (2008). Guerra en las aulas. Violencia política contra los sindicatos del sector de la educación en Colombia. Educación Internacional. Núñez, Iván (1990). Las organizaciones de docentes en las políticas y problemas de la educación (Estado del arte). Unesco. Chile. Bayona, José, (1987). Ser maestro: una profesión peligrosa en Colombia. Revista Educación y Cultura de Fecode, No. 13. Restrepo, Javier, (1991). Ser maestro un peligro mortal. Revista Educación y Cultura de Fecode, No. 24. 4. Contenidos En el primer capítulo titulado: Antecedentes, se presenta una revisión documental en torno a los conceptos de violencia contra el sujeto maestro y sindicalismo docente, en la que se recogen documentos y libros analíticos, tesis de grado, artículos de revista, artículos de prensa escrita y virtual, Informes de Derechos Humanos y una microficha. La revisión documental para la elaboración de antecedentes se realizó en la Universidad Pedagógica Nacional, la Universidad Nacional, en el Centro de Investigación y Educación Popular CINEP, en el Centro de documentación de FECODE y en el centro de documentación virtual de la Escuela Nacional Sindical. En el segundo capítulo que se titula: Referentes conceptuales, metodológicos y jurídicos, se presentan los referentes que orientaron el trabajo de grado. En primer lugar, se realiza una revisión de autores y enfoques que fundamentan las tres categorías que constituyen la base conceptual y teórica de este proyecto: violencia contra el sujeto maestro, sindicalismo docente y acción colectiva. En segundo lugar, establecemos las bases metodológicas desde donde se aborda el problema objeto de estudio, es decir, los procedimientos y estrategias utilizadas para la formulación, el diseño y la ejecución del proceso investigativo y en tercer lugar, damos cuenta de una aproximación en torno a los marcos jurídicos y de regulación existentes para proteger y garantizar el ejercicio docente en Colombia. En el tercer capítulo titulado: Expresiones de violencia y de acción colectiva, se presentan los resultados del proceso de indagación y los avances interpretativos. Este capítulo se divide en dos partes, en un primer momento, se da cuenta de la descripción de los asesinatos ocurridos contra el sujeto maestro a nivel nacional en el periodo objeto de estudio y de las amenazas y tipos de amenazas ocurridas en el Distrito Capital. En un segundo momento se presenta el mapeo de las manifestaciones adelantadas en el periodo por la defensa de los derechos de los educadores. 6 En el cuarto capítulo que se titula: Conclusiones y proyecciones, se desarrollan las principales conclusiones y el balance interpretativo de los resultados obtenidos durante el proceso de investigación. En donde se busca ofrecer elementos de comprensión y análisis que permitan situar la preocupación por la violencia que se expresa en múltiples formas contra el sujeto maestro y sus nefastas consecuencias en el derecho a la educación y también para la reformulación del Magisterio en sus prácticas de acción colectiva que contribuyan a una mayor visibilidad de esta dramática realidad en la sociedad. 5. Metodología Metodológicamente este ejercicio investigativo se enmarca en una perspectiva cualitativa que hace uso de herramientas de corte cualitativo y cuantitativo. Su alcance se ubica en el nivel descriptivo y se avanza en el nivel interpretativo. Se realizó un acercamiento a la realidad con el uso de diferentes técnicas como: participación en las manifestaciones de protesta en contra de las violaciones de los derechos humanos, laborales y sindicales, revisión documental en prensa virtual y escrita del periodo que comprende este proyecto 2010-2012, análisis documental de textos y documentos sobre el tema, cartografía y geo-referenciación. 6. Conclusiones La violencia contra el sujeto maestro en Colombia en el periodo de estudio es continuada y sistemática, aunque no homogénea en el tiempo y ni el espacio. Estas se expresan de diferentes formas, ligadas a particularidades contextuales como ubicación, recursos naturales, tipo de población, economía y presencia de autoridades de seguridad. Desde luego, esto es lo que observamos en el periodo de estudio, pero no constituye una lógica homogénea para todos los casos, lugares y periodos. De igual manera la violencia contra el sujeto maestro en Colombia es multiforme. Es decir, la violencia contra el trabajador de la educación tiene varios tipos y se expresa de maneras diferentes. Esto nos permite, afirmar la particularidad de violaciones a la vida, la integridad personal y la libertad contra trabajadores del sector de la educación- de esta manera, damos cuenta de la violencia política, la violencia antisindical, la violencia cultural y la violencia por aspectos escolares, lo cual nos permite sugerir que no es violencia contra los sujetos maestros si no violencias, esto con el fin de no ocultar la realidad multiforme de la categoría. Violencias que se expresan físicamente, psicológicamente, moralmente y emocionalmente. El incremento de violencia contra el sujeto maestro en Colombia, no es directamente proporcional al número de manifestaciones que se hacen exclusivamente por el motivo que busca denunciar y rechazar la violencia contra la vida, la integridad física y la libertad. Creemos que esto se debe, a la opción de las víctimas agremiadas en el Magisterio de buscar prácticas y estrategias individuales de sobrevivencia o mejoramiento de la calidad de vida en otras actividades que se salen de lo sindical, lo docente y lo político, y no siempre de búsqueda de soluciones por medio de la acción colectiva. Es por esto que la violencia contra el sujeto maestro, en sus múltiples formas, significados y estrategias, resulta tan lesiva tanto en el sujeto en sí mismo, como en el sindicato al cual pertenecen, pues contribuye al deterioro de la condición magisterial y sindical. Sin embargo, damos cuenta del surgimiento de nuevos repertorios o formas de acción colectiva 7 que suscitan la defensa de dichos motivos. Esto es, un cambio en las formas de expresión colectiva de los actores movilizados del sector de la educación, en el que se opta por hacer uso de formas novedosas, para la denuncia y rechazo de la violencia contra los maestros. Estos nuevos repertorios se definen como: los días de luto en las instituciones educativas, las concentraciones o plantones de estudiantes y docentes, frente a la morgue donde se encuentra el cuerpo del maestro asesinado, Izar la bandera blanca de la paz y mantener la bandera de Colombia y la del departamento a media asta como símbolo de duelo en la institución educativa, los entierros simbólicos y el incremento de los eventos y talleres de derechos humanos en las escuelas donde suceden estos hechos de violencia. Concluimos que la generación de nuevas medidas jurídicas y nuevos marcos de regulación para proteger y garantizar el ejercicio docente en Colombia, no implica necesariamente la reducción de asesinatos y amenazas. Esto quiere decir, que tales medidas no son suficientes y no son realizadas de manera efectiva por parte de las autoridades encardas de proteger los derechos a la vida, la integridad física y la libertad de los trabajadores de la educación. Es necesaria la construcción de otro tipo de medidas y políticas públicas que garanticen de manera efectiva y real estos derechos. Por último y de manera concluyente podemos afirmar que las violaciones de los derechos humanos y laborales de los maestros en Colombia, tienen serias repercusiones en el derecho a la educación en términos de disponibilidad y calidad. Así lo sugiere Núñez (1990) cuando afirma que: Educadores bien remunerados, con estabilidad laboral, adecuadamente premiados por su desempeño académico, con derecho a participar en decisiones gubernamentales, etc., pueden contribuir eficazmente a la elevación de la calidad de la enseñanza. Inversamente, maestros mal pagados, sometidos a sobre trabajo, sin seguridad en su labor, sin estímulos ni respeto por su calificación profesional, difícilmente pueden aportar a dicho propósito. (Núñez, 1990. p.20) Elaborado por: Diana Mesa Salcedo Revisado por: María Cristina Martínez Pineda Fecha de elaboración del Resumen: 5 12 8 2012 TABLA DE CONTENIDO INTRODUCCIÓN 1. ANTECEDENTES 1.1. Antecedentes de la categoría: violencia contra el sujeto maestro…………………………………………………………………………20 1.2. Investigaciones sobre el sindicalismo docente en Colombia………………………………………………………………………..24 1.3. Antecedentes contextuales: violaciones a la vida, la integridad y libertad personal contra los maestros en el 2009…………………………………..26 2. REFERENTES CONCEPTUALES, METODOLÓGICOS Y JURÍDICOS 2.1. Referentes conceptuales……………………………………………………..32 2.1.1. El concepto de violencia…………………………………………………..32 2.1.2. La acción colectiva…………………………………………………….…..43 2.2. Referentes metodológicos…………………………………………………....50 2.3. Referentes jurídicos………………………………………………………......53 3. EXPRESIONES DE VIOLENCIA Y DE ACCIÓN COLECTIVA 3.1. Asesinatos de maestros a nivel nacional…………………………………...57 3.2. Amenazas a maestros en Bogotá…………………………………………..68 3.3. Manifestaciones del Magisterio por el derecho a la vida……………...….73 4. CONCLUSIONES Y PROYECCIONES…………………………………………….79 BIBLIOGRAFIA 9 INTRODUCCIÓN La presente investigación se desarrolla en el marco del proyecto de investigación Observatorio de Acciones Colectivas por la Educación y la Pedagogía en Colombia del grupo de investigación Educación y Cultura política de la Universidad Pedagógica Nacional. El Observatorio de acciones colectivas por la educación y la pedagogía en Colombia (OACEP). Tal como se afirma en la página web del OACEP 1, El Observatorio de Acciones Colectivas por la Educación y la Pedagogía en Colombia -OACEP- se concibe como un dispositivo crítico de producción de conocimiento que se interesa por reconstruir la memoria de prácticas de resistencia y de transformación pedagógica; reconoce, registra, analiza y difunde la diversidad de acciones colectivas por la educación y la pedagogía que acontecen a nivel local, regional y nacional, en diálogo con las que se adelantan en América Latina. También se asume como un macro-proyecto que adelanta acciones en tres líneas: investigación, formación política, socialización de los saberes producidos y articulación en red. Su intención política y pedagógica es la de potenciar y promover acciones colectivas que busquen transformar realidades socioeducativas. El trabajo adelantado por el grupo de investigación desde la línea a la cual se adscribe esta propuesta investigativa, redes, movilizaciones y subjetividades políticas, da cuenta de las periódicas denuncias, reclamaciones y cese de actividades que se realizan en contra de las violaciones de los derechos humanos y laborales de los educadores. Los registros investigados por el equipo del OACEP, hacen visible el flagelo de la guerra que se vive en el país, ponen en evidencia asesinatos de maestros y sindicalistas en Colombia y la violación del Derecho Internacional Humanitario. También, dan cuenta de las acciones colectivas que se adelantan por los sindicatos de educadores, las centrales obreras, los estudiantes y docentes en todo el territorio nacional. No obstante 1 Se puede consultar en el siguiente enlace: http://www.pedagogica.edu.co/oacep/ 10 y pese a estas reclamaciones las violaciones a la vida, la integridad personal y la libertad contra el sujeto maestro, se mantienen e incrementan. Es importante señalar, que el presente proyecto se desarrolla también, en el marco del grupo de estudio Subjetividad, democracia y escuela de la Licenciatura en Educación Comunitaria con énfasis en DD.HH. Frente a esta situación, los maestros de primaria y secundaria, así como universitarios, han generado diversas manifestaciones y movilizaciones cuyo motivo se centra en la defensa de la vida, la libertad y la dignidad de su gremio, para que se den las garantías para ejercer su labor docente. Se trata de acciones colectivas de promoción y/o defensa de los derechos humanos consagrados en la carta de derechos de las Naciones Unidas, los protocolos reglamentarios y la normativa de la OEA en el asunto o de denuncia ante las violaciones a los mismos y en la Carta Constitucional de 1991. De acuerdo con lo anterior, las violaciones de DD.HH en contra de los maestros colombianos, históricamente resulta reiterativa y sistemática. A lo largo y ancho del territorio, muchos maestros se encuentran afectados por las situaciones de violencia y trabajan bajo el temor y el conflicto constantes, de esta manera, se hace visible el incremento de la ola de violencia contra la vida y la integridad de los maestros colombianos. Situación que nos lleva a plantear las siguientes preguntas problémicas y que a su vez guían nuestro proceso de investigación: ¿Cuáles son los principales tipos de violencia contra los maestros colombianos en el periodo 2010-2012? ¿En qué lugares del territorio colombiano se ubican la mayor cantidad de violaciones en el periodo de estudio? ¿Cuáles son las políticas de protección y garantías a los derechos humanos, laborales y sindicales de los maestros? ¿Qué acciones colectivas adelanta el Magisterio en contra de las violaciones a sus derechos humanos? Estos interrogantes motivaron y orientaron el proceso de investigación cuyo objetivo principal fue: describir e interpretar los tipos de violencia a los derechos a la vida, la integridad personal y la libertad en contra de los maestros colombianos sucedidas en el periodo 2010-2012 y las formas de manifestación del Magisterio por la defensa de los mismos. Los objetivos específicos son: 11 1. Identificar las principales violaciones a los Derechos humanos y laborales en contra de los maestros colombianos en el periodo 2010-2012. 2. Geo-referenciar las principales regiones donde se presentan reiterativas violaciones a los derechos de los maestros en el periodo de estudio 3. Reconocer las formas de acción colectiva y de resistencia que adelantan los maestros para reclamar la defensa de sus derechos a la vida, la integridad física y la libertad. En este marco, y coherente con mi formación como licenciada en Educación Comunitaria con Énfasis en Derechos Humanos, considero pertinente adelantar un ejercicio investigativo que reconozca y haga visible la violación de DD.HH que afectan a los maestros en todo el territorio nacional. Violaciones que se materializan en asesinatos, desapariciones forzadas, amenazas y extorsiones de los educadores en diferentes regiones del país y que son denunciados por la Federación Colombiana de Educadores, FECODE, por la prensa nacional y regional, por citar algunas fuentes. Al decir de Fecode, se trata de acciones que: Exigen que se den garantías para el ejercicio de la actividad docente y para el ejercicio de la acción sindical; pero sobre todo que generen las medidas necesarias para garantizar el derecho a la vida y a la integridad personal de los maestros colombianos. (Comunicado de Fecode, 21 de Septiembre de 2010). De esta manera, la presente investigación se justifica en la medida que pretende ofrecer elementos de comprensión y análisis que permitan situar la preocupación por la violencia que se expresa en múltiples formas contra el sujeto maestro y sus nefastas consecuencias en el derecho a la educación. La pertinencia pedagógica, comunitaria e investigativa del presente proyecto se desarrolla en dos aportes específicos, el primer aporte es para el Observatorio de Acciones Colectivas por la Educación y la Pedagogía en Colombia como el escenario en el cual se realiza la presente propuesta investigativa, pues situamos la preocupación y la problemática de la violencia contra el sujeto maestro y las manifestaciones en contra de la misma, contribuimos y fortalecemos el registro sistemático de prensa virtual e impresa que dé cuenta de asesinatos, amenazas, desapariciones forzadas, 12 desplazamientos, entre otras formas de violencia contra el Magisterio, de igual manera, fortalecemos la recolección de información por medio de otras fuentes como la participación activa de aquellas manifestaciones convocadas por el Magisterio y las comunidades educativas, que se realizan en contra de estas violaciones a los derechos humanos, y ponemos en discusión la posible construcción de una línea de investigación en derechos humanos del OACEP, que esperamos sea el marco para futuras investigaciones sobre el tema. La segunda apuesta o aporte que se espera generar, es en el ámbito disciplinar de la Licenciatura en Educación Comunitaria con énfasis en DD.HH. El presente proyecto sirve para poner en discusión y generar tensiones epistemológicas sobre los criterios comunitarios y pedagógicos de las prácticas, pues, la puesta en marcha de un proyecto de grado que surge a partir de un macro proyecto de investigación de la maestría en educación, reconocido por el Centro de Investigaciones de la Universidad Pedagógica, se sale de los referentes comunes del conjunto de proyectos de grado de la Licenciatura, referentes que se definen por prácticas en comunidades populares, sociales e institucionales externos a la universidad. En este sentido, este proyecto se justifica a partir de los siguientes cuatro criterios propuestos por el Comité de prácticas de la LECEDH2: 1) El criterio práctico: en este criterio damos cuenta de una práctica con una temporalidad de dos años y medio, práctica desarrollada y caracterizada por una apuesta ética y política que construimos, socializamos, formamos y retroalimentamos con el equipo de investigadores del OACEP durante todo el proceso. Apuesta práctica, ética y política que se interesa por reconocer, registrar, analizar y difundir los distintos tipos de violencia que se ejerce contra el sujeto maestro en Colombia y la diversidad de acciones colectivas que surgen como rechazo, denuncia y reivindicación de los derechos humanos y laborales del Magisterio que acontecen a nivel local, regional y nacional. Práctica pedagógica y política que busca generar transformaciones culturales, sociales y comunitarias tal como lo sugiere el Comité de Prácticas de la Licenciatura: 2 TORRES, Johan. Sobre las Prácticas Pedagógicas Comunitarias Investigativas en la Licenciatura en Educación Comunitaria con énfasis en Derechos Humanos. UPN. Bogotá. Julio de 2012. 13 Es necesario vislumbrar la práctica pedagógica como una acción cultural que incide en varios escenarios de carácter social, cultural y comunitario, y que comprende desde el proyecto de aula y la atmósfera propia de institución educativa hasta procesos de acción comunitaria. En este sentido, podríamos afirmar que la Práctica Pedagógica es: “Un lugar de reflexión”, (…) la práctica puede constituirse en vehículo de transformación y cambio del contexto y puede ampliar de manera significativa la proyección social de la universidad. (Torres, 2012: 10) De igual manera, durante el proceso de investigación participamos activamente en un gran número de manifestaciones convocadas por el Magisterio, acciones colectivas que se hacen en contra de las masivas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos y laborales del gremio docente en el país, acciones en donde los principales actores movilizados, de acuerdo con el Sistema de Codificación del OACEP, son estudiantes y maestros de primaria, secundaria y universitarios, padres de familia, rectores y coordinadores, organizaciones juveniles, Ong´s y los sindicatos y centrales obreras. 2) El criterio pedagógico: El criterio pedagógico del proyecto de acuerdo con el horizonte de sentido del OACEP3, reconoce la escuela como escenario de producción de saber y al maestro como profesional de la educación, productor de saber y trabajador de la cultura; también porque es en sí mismo un espacio de formación de los estudiantes que participan. La apuesta por reconocer este tipo de acciones se justifica especialmente porque, desde el grupo de investigación y la Universidad, se requiere reconocer y defender la figura del maestro como sujeto histórico y social que cumple una función social muy importante, la de contribuir a la formación de hombres y mujeres que ejerzan como ciudadanos y contribuyan a consolidar la democracia y la paz. Creemos y apostamos por maestros que actúen como sujetos sociales en el sentido que Zemelman (2005) nos propone, con capacidades para contribuir a la construcción de un proyecto alternativo de sociedad, más justo y con justicia social. Sumado a lo anterior, es 33 El horizonte de sentido del OACEP http://www.pedagogica.edu.co/oacep/ se puede 14 consultar en la página web del mismo: importante resaltar el siguiente fragmento consignado en el documento sobre las Prácticas Pedagógicas Comunitarias Investigativas de la LECEDH: Es una práctica pedagógica dado que se espera que en éstos espacios y lugares de formación nuestros estudiantes encuentren la posibilidad de articular la formación pedagógica ofrecida por el programa curricular, con contextos sociales e institucionales (…) en donde puedan construir otro tipo de relaciones entre los conocimientos formales y los „saberes otros‟ que las comunidades y los sujetos han construido en sus procesos socio – históricos. (Torres, 2012: 12) Es así, como justificamos nuestro proyecto bajo el criterio pedagógico, pues como ya se indicaba anteriormente, el OACEP es un escenario de construcción individual y colectiva de nuevos aprendizajes, experiencias y saberes, es el lugar en el que a partir de la formación pedagógica ofrecida por la Licenciatura se materializan en acciones investigativas que aportan en la consolidación y el fortalecimiento del Observatorio, es decir, que aplicamos de manera efectiva los saberes aprendidos por el programa curricular y contribuimos y participamos de manera real y tangible en la construcción del OACEP desde sus inicios. 3) El criterio comunitario: Michael Apple, citado en (Torres, 2012: 14), introduce una noción de comunidad que nos parece relevante para explicar el porqué de una práctica pedagógica comunitaria en un grupo o macro proyecto de investigación: Es un grupo (o más bien unos grupos) de individuos, una comunidad de estudiosos, según los términos de Polanyi, que realizan proyectos. Como todas las comunidades, está gobernada por normas, valores y principios, que son al mismo tiempo visibles y encubiertos. Al estar constituida por individuos y grupos de estudiosos, tiene también una historia de luchas intelectuales e interpersonales. Con frecuencia el conflicto se ha generado por la introducción de un paradigma nuevo y usualmente revolucionario que desafía las estructuras significativas básicas previamente aceptadas por el cuerpo particular de científicos, paradigma nuevo que, por tanto, divide a la comunidad estudiosa. (Apple, 1986, p. 119) En este sentido, el criterio comunitario se entiende en este proyecto, como un dispositivo pedagógico y crítico que está en permanente construcción y reconstrucción, y que pone énfasis en el diálogo de saberes que afecta la subjetividad tanto del practicante como de los sujetos que hacen parte comunidades populares o comunidades de estudiosos, en el sentido que Apple nos propone. Es una apuesta con una intencionalidad ética, política y pedagógica, que contribuye y fortalece a los 15 sectores oprimidos y dominados, como sujetos históricos, capaces de participar y liderar un cambio social emancipatorio. Uno de los propósitos del OACEP es comprender y re-pensar las gramáticas de la acción colectiva y las genealogías del conflicto, en este marco, este trabajo buscó comprender las expresiones de resistencia frente a lógicas hegemónicas de violencia contra el sujeto maestro. De igual manera, desde el Observatorio se hace una lectura de las emergencias urbanas y rurales que afirman renovadas prácticas pedagógicas, es decir, prácticas de resistencias pedagógicas y alternativas que movilizan saberes y sentidos de vida individual y colectiva, en el trabajo, se buscó entender estas formas de resistencia. Otra premisa del Observatorio en el criterio comunitario, es la de comprender las movilizaciones sociales y la actuación de colectivos y organizaciones, en clave de sus estéticas y lenguajes, de sus expresiones y repertorios simbólicos, para reconocer y repensar nuevas formas de pensar y actuar políticamente, con el interés de incidir en cambios sociales emancipatorios de un contexto nacional, regional y local. Es necesario señalar que lo que observa, registra y analiza el Observatorio no sólo son las acciones colectivas que reivindican algún derecho por la educación y la pedagogía, también da cuenta de manifestaciones colectivas en contra del deterioro de las condiciones de calidad laborales, luchas sindicales y gremiales, visibilización de un malestar y expresión de un inconformismo jurídico y político que limita el accionar pedagógico de los docentes en un contexto de guerra, así que intentamos mapear aquellas manifestaciones que surgen y expresan un inconformismo frente al orden instituido de las lógicas del conflicto que vulneran los derechos humanos. Por tanto, tal como se afirma en el horizonte de actuación del Observatorio4, no se reduce en observar la realidad, ni registrarla, o concienciar a la ciudadanía y a los actores educativos en general, sobre la necesidad de comprender acciones sociales por la educación y la pedagogía o contra la violación de derechos humanos y laborales hacia el sector educativo, sino que también intenta proporcionar a la comunidad 4 El horizonte de actuación del OACEP se puede consultar en la página web del mismo: http://www.pedagogica.edu.co/oacep/ 16 educativa, organizaciones y otros actores, algunas herramientas para que partivcipen en las reflexiones que se suscitan. 4) El criterio investigativo: En este criterio, una vez más citamos un fragmento que nos parece significativo en cuanto a la concepción del ámbito investigativo de la Licenciatura en Educación Comunitaria con énfasis en DD.HH: Los acercamientos a lo investigativo no sólo se comprenden de manera externa al proceso de práctica, es decir cómo ir la práctica a investigar, sino también en otros tres sentidos, el primero de ellos en relación con asumir la práctica como una posibilidad de acercamiento con realidades socio-educativas concretas, el segundo sentido, se sitúa desde asumir la investigación como una forma para que los estudiantes se reflexionen a si mimos y sus prácticas como futuros educadores y el tercer sentido, se ubica en la posibilidad de que además los estudiantes logren desde VII Semestre procesos de articulación con sus proyectos de grado, que estarán vinculados como se verá más adelante con grupos de investigación liderados por profesores de la Licenciatura que trabajarán en torno a campos específicos de producción de conocimiento interdisciplinar e intercultural. (Torres, 2012: 12) Aquí, conviene señalar que mi vinculación al OACEP, inicialmente fue en calidad de monitora de investigación y que en ese ejercicio se configuró el objeto de investigación para el proyecto de grado. Dicha experiencia con una temporalidad de cinco semestres, apoyó la formación de mi perfil como docente investigadora en formación y aportó de manera significativa en la formación de unos intereses investigativos en la línea de investigación ya planteada. Así pues, la experiencia en el OACEP se define en una sola expresión: el incremento de mi pasión por la investigación. Metodológicamente el trabajo puso en diálogo herramientas cualitativas y cuantitativas. Se realizó un acercamiento a la realidad con el uso de diferentes técnicas como: participación en las manifestaciones de protesta en contra de las violaciones de los derechos humanos, laborales y sindicales, revisión documental en prensa virtual y escrita del periodo que comprende este proyecto 2010-2012, análisis documental de textos y documentos sobre el tema, cartografía y geo-referenciación. Finalmente se plantean algunas limitaciones del proyecto de grado: 17 Limitaciones en relación con el tiempo para la recolección de datos: si bien, mi vinculación con el OACEP se da a partir del segundo semestre de 2010 como monitora en la línea de manifestaciones, el problema objeto de investigación se comienza a desarrollar en el primer semestre de 2012. En este sentido, la limitación en términos de tiempo, debido a la fecha límite de entrega de proyectos de grado, implicó hacer un pare en la recolección de información hasta el 1 de Octubre del año en curso. Esta limitación exigió delimitar temporal y geográficamente el tipo de violación y vulneración de los derechos humanos en términos de asesinatos y amenazas, asesinatos a nivel nacional y amenazas sólo en Bogotá. Es importante anotar que, en cada Secretaría de Educación departamental y distrital existe un Comité Especial de Docentes Amenazados y Desplazados, los cuales generan consolidados y cifras pero a nivel departamental. Igualmente, el Ministerio de Educación Nacional tiene un consolidado de amenazas contra los docentes en todo el país de acuerdo a las estadísticas desarrolladas por los Comités departamentales, pero esta entidad tarda entre uno y dos meses estudiando la solicitud de quien los requiere y generando un consolidado total, tiempo que para efectos de este estudio no se pudo conceder. Limitaciones en relación con los recursos financieros y la seguridad: somos conscientes de la gran necesidad de la ampliación de fuentes en el proyecto. Sabemos que el estudio se ve fuertemente limitado pues se reduce a la investigación documental, y el componente de investigación participativa sólo se sustenta en la asistencia, interacción y observación de la mayoría de manifestaciones o acciones colectivas convocadas por el Magisterio en defensa, reivindicación y denuncia de sus derechos fundamentales, laborales, sindicales y políticos. Lamentablemente el proyecto no contó con recursos para adelantar un viaje al departamento de Córdoba, en el que pretendíamos establecer relaciones con la Asociación de Educadores de Córdoba –ADEMACORsindicato de la educación con el mayor número de homicidios contra educadores en el periodo de estudio. Desde el año 2010 la Asociación de Educadores de Córdoba (ADEMACOR) y seguidamente FECODE y sus filiales departamentales han venido impulsando una iniciativa que expresa la exigencia de declarar: las escuelas como territorios de paz y lugares que no deben ser afectados por acciones criminales. Esta iniciativa podría constituirse como un plan o proyecto pedagógico, político y alternativo 18 que surge a partir de la creciente y notable ola de violencia que afecta a los maestros y maestras, a los estudiantes y a toda la comunidad educativa en general. Este tema puede convertirse en una proyección a futuro de este proyecto investigación. 19 1. ANTECEDENTES En este capítulo, se presenta una revisión documental en torno a los conceptos de violencia contra el sujeto maestro y sindicalismo docente, en la que se recogen documentos y libros analíticos, tesis de grado, artículos de revista, artículos de prensa escrita y virtual, Informes de Derechos Humanos y una microficha. La revisión documental para la elaboración de antecedentes se realizó en la Universidad Pedagógica Nacional, la Universidad Nacional, en el Centro de Investigación y Educación Popular CINEP, en el Centro de documentación de FECODE y en el centro de documentación virtual de la Escuela Nacional Sindical. 1.1. Antecedentes de la categoría: violencia contra el sujeto maestro La violencia puede tener además de múltiples formas, diferentes causas, lo que hace que el concepto sea polimórfico y polisémico. Si bien la categoría de violencia y en particular la violencia política da cuenta de una amplia producción académica y un continuo debate intelectual en el caso colombiano, para efectos de la revisión documental en la construcción de antecedentes se evita ingresar en estas discusiones por cuanto desbordan las intenciones del proyecto. Es así, que para la consulta de antecedentes se tienen en cuenta, conceptual y metodológicamente las categorías de violencia antisindical y violencia contra el sujeto maestro. Durante la revisión documental sobre el tema de violencia contra el sujeto maestro, se evidenció que aún no existe un consolidado de estudios e investigaciones que se enfoquen entorno a la violencia contra un sólo sector como el Magisterio, es decir, que a pesar del problema creciente de violencia contra el sujeto maestro en el país, hacen falta investigaciones en la manera como los educadores han sido afectados por el conflicto y la relación existente entre violencia contra el maestro, acción colectiva y repercusiones al derecho a la educación. 20 El estudio sobre la violencia política contra el Magisterio, es recogido en diversos documentos estadísticos e informes sobre violencia antisindical en Colombia pero como un sector más, es decir, estos informes recogen el conjunto de sindicatos y centrales propiamente obreras existentes en el país y la violencia política que se emprende contra toda la población de trabajadores, me refiero por ejemplo a documentos, e informes de derechos humanos, que presentan estudios y análisis solamente en términos estadísticos de todo el sector obrero en el país, pero no se revisa con claridad la situación del Magisterio propiamente. De esta revisión se desatacan los siguientes libros, documentos e informes de DD.HH en los que se da cuenta de la violencia antisindical en Colombia: Violaciones masivas de los derechos humanos fundamentales y de las garantías sindicales publicado por el Centro Internacional de los Derechos Sindicales en Colombia. (1998) Que os duelan las sangres ignoradas. Informe sobre violaciones a los derechos humanos de los y las sindicalistas y la situación de impunidad, 2009-2010 y 2002-2010, libro publicado por la Escuela Nacional Sindical y la Comisión Colombiana de Jurístas. (2010) Violencia contra el sindicalismo en Colombia 1984-2010. Publicado por el Centro de Investigación y Educación Popular y la Comisión Colombiana de Juristas. (2012) Reconocer el pasado, construir el futuro. Informe sobre violencia contra sindicalistas y trabajadores sindicalizados 1984 – 2011 del PNUD. (2011) Informe del Comité de Libertad Sindical en Colombia No 364 publicado en Junio de (2012) por la OIT. Imperceptiblemente nos encerraron: exclusión del sindicalismo y las lógicas de la violencia antisindical en Colombia 1979-2010 publicado por la Escuela Nacional Sindical y la Comisión Colombiana de Juristas en Junio de (2012). 21 Cabe resaltar el último informe sobre violencia sindical en Colombia del Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo PNUD (2011), informe que es criticado y rechazado de manera vehemente por parte de la comunidad académica y los sindicatos de trabajadores como la Central Unitaria de Trabajadores CUT y la Confederación de Trabajadores de Colombia CTC, pues se argumenta que oculta la realidad sobre las víctimas de la violencia antisindical, porque las presenta como sólo cifras y no evidencia un desarrollo analítico contextual y enfocado al cambio de la dramática situación de violencia antisindical5. De esta manera, en contraposición al informe presentado por el PNUD, la Comisión Colombiana de Juristas y el Cinep publican en Agosto de 2012 el libro: Violencia contra el sindicalismo en Colombia 1984-2010 y, simultáneamente la primera de estas entidades junto con la Escuela Nacional Sindical publican en el mismo año el libro: Imperceptiblemente nos encerraron. Exclusión del sindicalismo y lógicas de la violencia antisindical en Colombia 1979-2010, los cuales dan cuenta de la dramática situación del sindicalismo en el país, presentan las cifras y estadísticas que no recoge el informe del PNUD y dan cuenta de las voces de las víctimas, particularmente que hacen parte de la CUT como la central más victimizada de todas. También, se resalta el Cuaderno No. 22 de la Escuela Nacional Sindical y la Comisión Colombiana de Juristas (2010), cuando en su informe representan la situación de impunidad que se sitúa por encima del 94% en el periodo presidencial de Álvaro Uribe, situación a la que volveremos más adelante. Pero, como ya se había anticipado, la grave situación de violación de derechos humanos contra el Magisterio colombiano evidenciado en los libros, informes, artículos y tesis recogidos para los antecedentes, no se examina de manera clara, profunda y exclusiva, sino que se recoge de una forma muy somera y superficial. De esta manera, durante la revisión de antecedentes se hace evidente el amplio acumulado de estudios e informes sobre violencia antisindical en Colombia pero la 5 Conferencia: Violencia contra el sindicalismo en Colombia. CINEP. Programa por la paz. 15 de Agosto de 2012. 22 falta de un conjunto riguroso de investigaciones y estudios sobre violencia hacia el sujeto maestro en particular. Sin embargo, en la investigación se hallaron dos libros, tres documentos analíticos, tres artículos de Revista, un acumulado de noventa y cinco artículos informativos de prensa virtual y veinte artículos de prensa impresa, estos últimos sirven como sustento y base fundamental para el tercer capítulo del proyecto. Se destacan los siguientes libros y artículos de revista: Guerra en las aulas. violencia política contra los sindicatos del sector de la educación en Colombia de Mario Novelli, publicado por Educación Internacional en el (2008). Tirándole libros a las balas. Memorias de la violencia antisindical contra educadores de Adida 1978-2008, publicado por la Escuela Nacional sindical y la Adida en el (2011). Ser maestro una profesión peligrosa en Colombia. Artículo de José Arnulfo Bayona en la revista Educación y Cultura No. 13 de Fecode. (1987) Ser maestro un peligro mortal, artículo de Javier Restrepo en la Revista Educación y Cultura de Fecode No. 24. (1991) Es necesario indicar que Educación International, la federación internacional más grande de sindicatos del sector educativo, por medio de la oficina y página web sobre las violaciones de derechos humanos y sindicales a los y las docentes, por medio de publicaciones, comunicados y boletines de prensa presentados de manera constante y actualizada muestra la magnitud de este problema. De igual manera, es significativo el informe del autor Mario Novelli, Guerra en las aulas: violencia política contra los sindicatos del sector de la educación en Colombia (2008) informe realizado para Educación Internacional, en el que se relata y describe minuciosamente la situación de violencia política y antisindical contra los docentes colombianos de 1991 a 2006 y que sirve como un referente conceptual y a la vez metodológico para este estudio en cuanto a la tipificación de las violaciones perpetradas en contra del sujeto maestro y conceptualización de violencia política 23 contra los sindicatos de maestros. Este estudio surge como un intento de continuación del informe del autor Novelli, período 2010-2012 y visto desde la perspectiva de acción colectiva y derecho a la educación. De esta manera, esta investigación constituye un tema relativamente nuevo, por cuanto es un proceso que no ha sido analizado en conjunto y articulado desde el punto de vista de acción colectiva y derecho a la educación. Sin embargo, a pesar de la creciente ola de violencia contra los maestros, no existen los suficientes estudios e investigaciones que indaguen de manera rigurosa, responsable y respetuosa con las víctimas del gremio docente sobre las formas y razones de la violencia política y antisindical que se cierne sobre los maestros en Colombia. Así, concluimos que la categoría de violencia contra el sujeto maestro como la violencia política antisindical y la violencia por cuestiones escolares, debe ser motivo de preocupación, de seria reflexión y estudio por parte de las comunidades académicas y de la comunidad en general. En lo que sigue, nos vamos a detener en los antecedentes sobre el estudio del sindicalismo docente en Colombia y las organizaciones de maestros, entendidas como una de las causas sustantivas que provoca la violencia política o antisindical contra el sujeto maestro, su politización y liderazgo sindical. 1.2. Investigaciones sobre sindicalismo docente en Colombia Desde ya anticipamos una conclusión de este estudio: son escasas las investigaciones sobre el sindicalismo docente en Colombia, lo que se sabe sobre sindicalismo del magisterio proviene más de informes y estadísticas generales sobre el sindicalismo obrero en Colombia que de un conocimiento intelectual y académico acumulado, ampliamente difundido en el gremio de los maestros. En cambio, se encuentra una amplia cobertura sobre problemas educacionales como currículo escolar y construcción, aplicación y evaluación de políticas públicas educativas, entre otros. 24 De esta manera, el rastreo documental realizado tiene el propósito de dar cuenta del desarrollo y producción académica de investigaciones que abordan temas como la participación política de los docentes, la configuración del maestro como sujeto político, el sindicalismo docente y las organizaciones magisteriales, para lo cual se revisó una tesis, seis libros y una microficha. En los temas sobre participación política de los docentes, sindicalismo y luchas magisteriales, así como organizaciones de maestros se encontraron estudios e investigaciones muy elaborados como: La tesis de Laureano Coral para optar al título de máster en Administración Educativa titulada: Bosquejo histórico de las luchas sindicales del Magisterio colombiano (1977) y un libro del mismo autor publicado en (1980) con título: Historia del movimiento sindical del Magisterio. Estos documentos resultan muy significativos teórica y metodológicamente, ya que toman elementos propios del materialismo histórico para explicar las luchas y logros del magisterio colombiano en materia educativa y social en el país. De igual manera, teóricamente nos aproxima a los conceptos de violencia política en Colombia y las etapas de la lucha sindical magisterial, que en su estudio parte de 1930 a 1976. La unión de maestros de Colombia –UMC- una experiencia anterior a Fecode, tesis de grado de Álvaro Laitón Cortés, presentado en el 2002 y el libro: Tutelan derecho de asociación y paro en el magisterio, de Luis Enrique Portela (2001), generan aportes conceptuales y jurídicos en el tema de las garantías y permisos sindicales de los maestros, así como recogen las experiencias y saberes cotidianos de quienes se congregan en una asociación docente. Estos estudios se desarrollan dentro de la metodología de investigación-acción, pues reconstruyen a partir de experiencias y narraciones cotidianas, las vivencias y saberes que se tejen en determinadas agremiaciones de maestros. De igual manera, introducen temáticas como la de acción colectiva y movilización social. El libro de Iván Núñez, las organizaciones de docentes en las políticas y problemas de la educación (Estado del arte) y una microficha del mismo autor 25 presentada en 1989, que se titula: Sindicalismo docente, Estado y Educación en América Latina. Estos documentos aportan elementos muy significativos para la construcción del referente conceptual del presente proyecto, ya que el autor por medio del desarrollo de un estado del arte, profundiza sobre temas como la participación política del sujeto maestro, la relación entre organización magisterial con el partido político, la participación sociopolítica y educacional de las organizaciones de los docentes y la relación del sindicalismo docente con el derecho a la educación. Es importante señalar que estas investigaciones no se limitan al campo del sindicalismo docente, pues el autor advierte que no todas las organizaciones magisteriales tienen el carácter de sindicato, pueden ser organizaciones mutuales o cooperativas y las organizaciones propiamente intelectuales que se involucran en las acciones de defensa y mejoramiento de la educación y la pedagogía. De igual manera, para la conceptualización y referencia teórica sobre redes de maestros, movilizaciones por la educación y la pedagogía y la constitución del maestro como sujeto político, resultan significativos los estudios de la directora del presente proyecto la profesora María Cristina Martínez, quien tiene una amplia trayectoria en el estudio que hace de manera rigurosa sobre acciones colectivas y movilización social por la educación, en este sentido, se destacan los siguientes libros de su autoría y que sirven como fundamento conceptual y metodológico en el proyecto: El libro Cartografía de las movilizaciones por la educación en Colombia de María Cristina Martínez 1997-2008, publicado en el (2011). Redes Pedagógicas: la constitución del maestro como sujeto político, publicado en el (2008). 1.3. Antecedentes contextuales: violaciones a la vida, la integridad y libertad personal contra los maestros en el 2009 Para la revisión de los antecedentes contextuales, es decir, sobre el estado de la situación de violencia contra el sujeto maestro en Colombia, se observaron un conjunto de informes de Derechos Humanos y artículos de prensa virtual y escrita los cuales, 26 como ya se había anticipado describen por medio de cifras y estadísticas la violencia política y antisindical en el país, pero de todos los sindicatos y centrales obreras, así que, no hay un informe o estudio que permita discriminar la violencia ejercida contra los maestros colombianos en el año 2009. Sin embargo, se destaca el informe de la Escuela Nacional Sindical y la Comisión Colombiana de Juristas: Que os duelan las sangres ignoradas (2010), que de manera exhaustiva y rigurosa describe y relata la violencia antisindical durante los ocho años del gobierno Uribe y la grave situación de impunidad que se sitúa por encima del 94%. El año 2009 se caracterizó por un continuo y plural debate sobre la violación de derechos humanos y en particular la violencia antisindical en Colombia. En ese año cuatro relatores especiales de la ONU vinieron al país y en sus informes alarmaron sobre la grave y sistemática situación de violación a los derechos humanos, laborales y sindicales. De manera simultánea, los medios de comunicación daban amplia difusión sobre las interceptaciones telefónicas a opositores políticos del gobierno, entre los cuales se destacaban reconocidos dirigentes de la CUT y la CTC por parte del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), de igual forma, se alarmó al país por las ejecuciones extrajudiciales perpetradas por el Ejército de Colombia y la masacre de 27 indígenas Awá por parte de las FARC en Enero del mismo año. En materia comercial, Colombia entró en negociaciones con el nuevo gobierno de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea sobre tratados de libre comercio (TLC), en este sentido, en el informe sobre violaciones a los derechos humanos de los y las sindicalistas 2009-2010 y 2002-2010 titulado: Que os duelan las sangres ignoradas, se afirma que: En este contexto, el gobierno de Álvaro Uribe Vélez jugó un papel que no se corresponde con el de garante de los derechos humanos (…) Tercamente, el gobierno negó las cifras de violencia contra sindicalistas en su afán de lograr la aprobación de tratados de libre comercio (TLC), en lugar de enfrentar el problema con medidas contundentes que contribuyeran a superarlo. Esto demuestra que sus preocupaciones se orientaron más a construirse una buena imagen a nivel internacional, que a una búsqueda real de superación de la situación. (ENS y CCJ, 2010: 26) 27 Así pues, en el informe se argumenta que por medio del discurso y la manipulación, con el objetivo de desmentir la grave situación de violación de derechos humanos en Colombia, y en particular los derechos sindicales, Uribe Vélez utilizó tres estrategias de desprestigio y negación a saber: la primera estrategia que usó fue la de vincular falsamente a las víctimas del sindicalismo con actores armados, también por causas referidas a la delincuencia común y crímenes pasionales, todo esto para decir, por una lado, que los sindicalistas son guerrilleros y por otro lado, que las víctimas no tienen nada que ver con la violencia política, como un crimen sistemático y continuado sobre un mismo sector. De acuerdo con lo anterior, la segunda estrategia, según el informe anteriormente referenciado de la CCJ y la ENS, que utilizó el gobierno de Álvaro Uribe por medio de la manipulación estadística, fue diferenciar las cifras de las violaciones a los educadores de los demás trabajadores, pues se argumentaba falsamente que estos crímenes tenían que ver más con la esfera escolar como venganzas, retaliaciones y ajuste de cuentas de los estudiantes que de una verdadera masacre antisindical contra el Magisterio colombiano. Al respecto es evidente decir que en esta manipulación de las estadísticas se redujo considerablemente las cifras, pues las violaciones contra el sector de la educación en el país durante el 2009 según la ENS (2010), ocupan el primer puesto con un 57,8% entre todos los sectores económicos y laborales. Y la tercera estrategia se definió en el desprestigio y criminalización a las ONG de derechos humanos, deslegitimando por medio del discurso sus investigaciones y estudios. La siguiente tabla ilustra esta dramática realidad: Tabla 1. Violaciones contra el sindicalismo en el 2009 por división económica División económica educación Agricultura, caza y pesca Otros servicios Total 2009 413 72 66 % 57,8 10,1 9,2 Industria manufacturera Electricidad, gas y agua salud Minas y canteras Empresas entes territoriales Transporte y comunicaciones 40 28 23 22 18 15 5,6 3,9 3,2 3,1 2,5 2,1 Financiero Judicial Comercio 13 5 0 1,8 0,7 0,0 28 Construcción Total general 0 715 0,0 100,0 Fuente: Banco de Datos de Derechos Humanos, Sinderh, ENS. En el informe Que os duelan las sangren ignoradas. Tal como se ilustra en la Tabla 2, la Asociación de Institutores de Antioquia (ADIDA) es el sector de la educación más afectado por la violencia política antisindical en Colombia y el sindicato con el número más alto de maestros a los que se les vulneran los derechos a la vida, integridad física y libertad durante en el gobierno de Álvaro Uribe, seguido del sindicato de Educadores Unidos de Caldas (EDUCAL). Es importante señalar, que en el 2010 - octubre de 2012, periodo que se desarrolla en este proyecto, la Asociación de Educadores de Córdoba se sitúa en el primer lugar de violaciones contra los maestros, situación a la que volveremos más adelante en el tercer capítulo. La siguiente tabla ilustra esta situación: Tabla 2.Violaciones a la vida, libertad e integridad de los sindicalistas en 2009, según organización sindical Sindicato Adida Sintraunicol Cut Fensuagro Educal Sinaltrainal Sintraemsdes Uso Anthoc Asogras Umach Uneb Ser Sindesena Sindess Total Casos 246 54 45 45 43 28 22 16 15 13 13 12 10 8 7 577 % 42,6 9,4 7,8 7,8 7,5 4,9 3,8 2,8 2,6 2,3 2,3 2,1 1,7 1,4 1,2 100,0 Fuente: Banco de Datos de Derechos Humanos, Sinderh, ENS. En el informe Que os duelan las sangren ignoradas. En el informe de la Escuela Nacional Sindical y la Comisión Colombiana de Juristas (2010), se ilustra un esquema de las violaciones según sector económico y tipo de violaciones ocurridas en el 2009, hacia todos los trabajadores sindicalizados, entre los que se destacan el sector de agricultura, caza y pesca, el sector de trabajadores de electricidad, gas y agua, el sector financiero, industria manufacturera, minas y canteras, 29 judiciales, de salud, de trasporte, de comunicaciones y servicios comunales y personales-otros. Para efectos de este estudio, la siguiente tabla sólo representa el sector de la educación, sector que ocupa el mayor número de violaciones entre todos los gremios antes mencionados con un total de 413 casos de violaciones en el 2009, seguido del sector de agricultura, caza y pesca con 72 violaciones, y de (servicios comunales y personales-otros) con 66 casos, creemos que esta última categoría agrupa otros que no están dentro de las anteriores categorías de sectores obreros y trabajadores sindicalizados en el país. Tabla 3.Violaciones en el sector educación y tipo de violación en el 2009 tipo de violación casos Amenaza 241 desplazamiento forzado 124 Hostigamiento 18 Homicidio 22 detención arbitraria 1 atentado con o sin lesiones 5 Tortura - allanamiento ilegal 1 Desaparición 1 Total 413 Fuente: Banco de Datos de Derechos Humanos, Sinderh, ENS. En el informe Que os duelan las sangren ignoradas. Datos seleccionados para este trabajo de la tabla general del texto citado. Tal como se evidenció en las anteriores tablas, el sector de la educación y los maestros sindicalizados y no sindicalizados fueron los más afectados por la violencia, también fue el gremio que más movilizaciones y protestas realizó durante el 2009, según los datos proporcionados por el informe anteriormente referenciado. En la siguiente tabla se recogen el número de protestas laborales y acciones colectivas por parte de maestros, estudiantes y sindicatos durante el periodo 2009: 30 Tabla 4.Protesta laboral en 2009, según sector económico Sector Educación Salud Industria Servicios sociales Frecuencia Porcentaje 21 20,39 18 17,48 18 17,48 13 12,62 Empresa Pensionados y jubilados Todos los sectores Comunicaciones Judicial Comercio Total 8 7 6 7,77 6,8 5,83 5 4 3 103 4,85 3,88 2,91 100 Fuente: Banco de Datos de Derechos Humanos, Sinderh, ENS. En el informe Que os duelan las sangren ignoradas 31 2. REFERENTES 2.1. REFERENTES CONCEPTUALES Para el marco conceptual, en primer término, la primera categoría macro del trabajo es la violencia, en la cual enlazamos las sub-categorías: violencia contra el sujeto maestro y violencia antisindical, para lo cual abordamos autores como Vicenç Fisas, Iván Núñez y los desarrollos conceptuales planteados en esta materia por la FECODE y la Escuela Nacional Sindical. Y en segundo término, exploramos la segunda macro categoría es acción colectiva, ligado a esta se desarrollan las sub-categorías: maestro como sujeto político, participación política del maestro y sindicalismo docente. En estas se recogen los desarrollos teóricos y epistemológicos de Iván Núñez, Laureano Coral, María Cristina Martínez y el Observatorio de Acciones Colectivas por la Educación y la Pedagogía en Colombia. 2.1.1 El concepto de violencia Existe una amplia producción académica e intelectual y un continuo y permanente debate en el escenario colombiano sobre este concepto que se define como polimórfico y polisémico, motivo por el cual hablar de la violencia en su totalidad es una pretensión tan grande que se sale de las expectativas de este proyecto. Para emprender nuestra tarea, partiremos de su acepción más elemental y su sentido más general que nos propone el autor Vicenç Fisas director de la Escuela de Cultura de Paz de la Universidad Autónoma de Barcelona, así como los desarrollos teóricos y conceptuales de la Escuela Nacional Sindical. Para Fisas (2002), la violencia se entiende como la amenaza de uso o el uso directo de la fuerza o de una determinada potencia, que se expresa de manera abierta u oculta, con el fin de imponer sobre uno o varios individuos algo que estos no consienten 32 libremente ya sea una verdad, una determinada postura política, un territorio, etc. En este sentido, el autor sugiere que la violencia no sólo se expresa por medio de actos concretos, sino también por medio de potencialidades. Esto es, no sólo la negación del hacer, sino del no dejar hacer. La violencia es considerada como la forma más extrema y primitiva de la agresión. De esta manera, siguiendo a Fisas, la violencia es una herramienta que se usa por medio del ejercicio de poder y de la fuerza de determinadas potencias, nos referimos por ejemplo a los símbolos, la culpa, las armas, el saber, etc., en los escenarios económicos, políticos, sociales, culturales y domésticos. El autor, siguiendo el esquema desarrollado por Johan Galtung (2002), nos permite observar cómo se manifiesta la violencia y los diferentes formas que adquiere en los contextos económicos, políticos, sociales y culturales. El siguiente esquema, representa los diversos tipos y formas de la violencia: Tabla 5. Tipos de violencia Violencia física Violencia psíquica Violencia estructural Violencia cultural Tiene por objetivo inmovilizar a la gente, herirla o matarla. Puede tener una naturaleza política o criminal. Atenta la psicología personal, la esfera emocional y persigue reducir la capacidad mental. Se expresa por medio del hostigamiento, la amenaza, la desinformación, el adoctrinamiento, provocar hambre o enfermedad. Todo esto para provocar guerra psicológica. Es una forma indirecta de violencia, que está sujetada en las estructuras sociales. Puede tener una naturaleza política, económica, militar, cultural o comunicativa. Esta violencia se expresa por medio de la represión política, la explotación económica o la alienación cultural. Se refiere a los aspectos de la cultura que contribuyen a legitimar la utilización de las formas de violencia anteriormente señalados. Puede tratarse del fanatismo religioso o guerras santas, la descalificación de enemigos e ideologías políticas, la aprobación o estimulación del racismo, la exclusión, etc. Fuente: síntesis elaborada a partir de Fisas, (2002), Cultura de paz y gestión de conflictos. La violencia además de tener diversos tipos, también adquiere múltiples formas de expresión. Para Adela Cortina, citada en Fisas (2002), la violencia se expresa por medio de tres formas básicas: 33 Expresiva: aquí la violencia adquiere un carácter patológico, que por medio de una intervención física, consciente y voluntaria tiene como objetivo destruir, hacer daño, coartar o eliminar. Instrumental: esta forma de expresión de la violencia no se utiliza como un fin en sí misma, sino como un medio para conseguir o imponer por medio de la fuerza o potencia directa o indirecta un determinado objetivo. Comunicativa: se utiliza para transmitir un determinado mensaje, en su gran mayoría son mensajes intimidatorios y amenazantes. Es considerado como el último recurso de la violencia. Como se observa, la violencia no tiene una forma única de expresión y manifestación, puede ser variable, se puede alternar y presentar de manera simultánea de acuerdo con las realidades económicas, sociopolíticas y religiosas de un determinado contexto. En este sentido, es válido afirmar que en muchos casos no hay violencia física, sin violencia psicológica. Un tipo de violencia que no es recogido en el esquema de Galtung citado por Fisas (2002), es la violencia política. Esta manifestación de la violencia es ampliamente desarrollada e investigada en el área de las ciencias sociales y ampliamente abordada en trabajos referidos a los derechos humanos. El objetivo principal de la violencia política es la intención de dominio, reducción y sometimiento de un sujeto colectivo con amplias y diversas repercusiones en el sistema social. De esta manera, en el enfoque de derechos humanos, el Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP) concibe la violencia política como: aquella ejercida como medio de lucha político-social, ya sea con el fin de mantener, modificar, sustituir o destruir un modelo de Estado o de sociedad, o también con el fin de destruir o reprimir a un grupo humano con identidad dentro de la sociedad por su afinidad social, política, gremial, étnica, racial, religiosa, cultural o ideológica, esté o no organizado. (ENS y CCJ, 2012: 25) De acuerdo con lo anterior, la Comisión Colombiana de Juristas (2010) refiere que la violencia política es el conjunto de violaciones a los derechos fundamentales de la vida, 34 la integridad personal y la libertad por parte de miembros del Estado y actores miembros del conflicto armado, originado por motivaciones de carácter político, así como la exclusión y la discriminación a personas socialmente marginadas. El concepto de violencia antisindical La violencia antisindical cobija todos los tipos de violencia anteriormente desarrollados. De acuerdo con el esquema de Galtung, la violencia antisindical se puede leer desde la violencia estructural, con relación a las lógicas estatales, legales e institucionales de la estructura social, también se puede leer con el esquema de violencia física, pues atenta contra los derechos fundamentales a la vida, integridad personal y libertad de uno o varios sujetos que se asocian o colectivizan en una organización de carácter sindical por medio de asesinatos, atentados y desaparición forzada. De igual manera, la violencia antisindical se ve reflejada en el esquema de violencia psicológica que se ve materializada en amenazas, hostigamientos, acoso laboral e intimidaciones simbólicamente eficaces. Tiene relación con la violencia cultural, pues se concibe al sindicalista como el “otro” no legítimo, que ataca o interfiere con las dinámicas empresariales y comerciales, así como la legitimación social de imaginarios que señalan a los sindicalistas como actores insurrectos o subversivos. Y por último guarda estrecha relación con la violencia política que busca reprimir o destruir a un grupo humano con identidad gremial o sindical por sus posturas, prácticas e inclinaciones políticas. Tal como lo sugiere la Escuela Nacional Sindical (2012), la violencia antisindical hace referencia a la trama surgida a partir de la negación, la exclusión, la ilegitimación, la distorsión y el exterminio de lo sindical. Es necesario entender que lo sindical en el país, surge precisamente bajo un contexto de negación, de desprestigio social y de anulación, que se expresa en imaginarios sociales como ese ser “otro” enemigo de las dinámicas empresariales y económicas del país. Bajo esta perspectiva, se sustentan falsos discursos que los señalan de alentar ideas subversivas y revolucionarias en contra de las lógicas y dinámicas oficiales. 35 La reflexión sobre la noción de violencia antisindical en Colombia como categoría o sustrato teórico, deviene principalmente de los estudios e investigaciones realizados por la Escuela Nacional Sindical. Se podría decir, que esta noción surge a partir de un conocimiento empírico y real sobre las violaciones a la vida, integridad física y libertad del sector sindicalizado en Colombia, así como de los informes de derechos humanos al respecto. Sin embargo, la ENS (2012) es contundente en afirmar que no hay mayor desarrollo teórico y conceptual con respecto a esta categoría, pues las producciones sobre el tema, están escritas más en un tono de denuncia que de un riguroso tratamiento del concepto teóricamente, es decir, que esta categoría no ha sido abordada de forma significativa por la academia y los pequeños desarrollos de esta, resultan bastante insipientes. Resulta paradójico que las reflexiones teóricas frente a la misma, hayan estado fuera del debate, pues la entidad mencionada afirma que la violencia contra el sindicalismo en Colombia surge a principios del siglo XX. Para la ENS (2012) la violencia antisindical se define como: el conjunto de prácticas y actos que lesionan la vida, la integridad personal y la libertad de los y las sindicalistas y que, mediante coacción y uso de la fuerza ocasionan el exterminio de las organizaciones sindicales, su inmovilización, cooptación y/o su exclusión (…) se entiende como el conjunto de actos que buscan, a partir de la elección de las víctimas, someter, reducir, asimilar el sujeto y la acción sindical a partir de la destrucción violenta, el daño emocional o el exterminio físico. (ENS y CCJ, 2012: 30) La violencia contra el sujeto maestro En la actual situación de conflicto interno que atraviesa Colombia, los maestros constituyen uno de los actores más vulnerables en cuanto a derechos humanos y laborales. Los docentes se encuentran entre los trabajadores más frecuentemente afectados por asesinatos, amenazas, desplazamientos, desapariciones forzadas, entre otras formas de violación a los derechos a la vida y a la integridad personal. Tal como lo sugiere Restrepo (1991), la profesión de maestro en Colombia se ha vuelto tan peligrosa como la de periodista, soldado o policía. 36 Frente a la violencia contra el gremio docente, Amnistía Internacional (2007: 47) advierte que, “con frecuencia, a los sindicalistas de los sectores de la educación y la salud se les convierte en objeto de abusos no sólo por su labor sindical, sino también por su trabajo en zonas de intenso conflicto donde los combatientes les acusan a menudo de estar del lado de sus enemigos”. Básicamente, cuando se habla de violencia contra el sujeto maestro se habla de cinco formas de violación a los derechos a la vida, la integridad física y la libertad, que se definen como asesinatos, amenazas, desplazamiento forzado, detención arbitraria y desaparición forzada. Pero, como ya se había anticipado, por limitaciones en la recolección de datos de otro tipo de violaciones y más ubicaciones geográficas, en esta investigación sólo damos cuenta de asesinatos a nivel nacional y amenazas en el Distrito capital. Sin embargo, de manera resumida, mencionamos las principales características del desplazamiento forzado, la detención arbitraria y la desaparición forzada contra los educadores en Colombia, para luego, profundizar la mirada en los asesinatos y amenazas. El desplazamiento forzado, surge a menudo a partir de una o varias amenazas, pero no es la única causa que motiva un desplazamiento. El desplazamiento forzado en Colombia es un fenómeno tan grande con alcances tan significativos que a menudo la comunidad entera tiene que salir de sus hogares en busca de refugio en territorios foráneos. En este caso, los maestros y maestras como miembros de la comunidad resultan también afectados como el resto. Las causas de este fenómeno pueden ser atribuidas a tres características en particular: surge a partir de una confrontación armada entre actores enfrentados como grupos al margen de la ley y el ejército, a menudo en zonas rurales. Otra causa del desplazamiento forzado es el señalamiento de estos grupos de pertenecer o colaborar a un bando o a otro, es así como maestros y maestras son altamente propensos a este tipo de violación como respuesta a tales señalamientos. Una tercera causa que motiva el desplazamiento de docentes en el país, es que en la mayoría de zonas rurales, el único lugar disponible para reuniones públicas son las escuelas, de esta manera si un grupo armado controla la zona, la escuela se convierte en el espacio propicio para mantener reuniones con el objetivo de dar a conocer y 37 fortalecer sus ideologías políticas. De manera simultánea, cuando grupos de otro “bando” o ideología política llega a la zona y conoce este tipo de dinámicas, por lo regular suelen acusar a los maestros y a la comunidad en general de apoyar o colaborar con el anterior grupo en mención. Por su parte, la detención arbitraria es causada por un incremento de militarización en el país. Con la elección de Uribe Vélez y la política de seguridad democrática se incrementaron notablemente las operaciones militares y de contra-guerrilla. Para el caso de los y las maestras, la detención arbitraria surge como un método de coacción y represión de ideas políticas antagónicas a la lógica dominante propias de maestros sindicalistas y líderes sociales y comunitarios. Estos son señalados como sujetos de todo tipo de sospechas, subversivos, guerrilleros y acusado de rebelión, así lo sugiere Novelli (2008) en el informe para Educación Internacional: Guerra en las aulas: La detención arbitraria desplaza al activista de sus raíces tanto políticas como en el hogar, -como se dijo anteriormente - generalmente les cuesta el puesto de trabajo e incluso, en ocasiones, su familia y por estas razones al Estado le sirve como un mecanismo efectivo para neutralizar a los activistas sindicales y sociales; de esta forma no tiene que soportar la ira de la comunidad internacional que reacciona cuando se cometen asesinatos, desapariciones o torturas. (Novelli, 2008: 38) De acuerdo a lo anterior, la detención arbitraria conlleva un gran conjunto de violaciones de derechos humanos, que por medio de la violencia psicológica, estructural y política buscan reducir las potencialidades sociales, laborales, familiares e intelectuales del sujeto maestro. Por otro lado, la desaparición forzada, catalogada como crimen de lesa humanidad, se refiere al arresto, detención o trasladado de una persona o un grupo de personas contra su voluntad, o que éstas resulten privadas de su libertad por parte de agentes estatales, por grupos organizados o por particulares que actúan en nombre del gobierno o con su apoyo, su autorización o su aprobación y posteriormente, se niegan a revelar su implicación en la desaparición, la suerte o el paradero de esas personas o a reconocer que están privadas de la libertad y desaparecidas. Es un delito que afecta a la persona, al núcleo familiar y la comunidad a la que hacia parte, pues genera entre otros efectos miedo y zozobra por saber donde están y que les ha sucedido. Históricamente, afirma Novelli (2008), que el mayor número de desaparecidos 38 forzadamente en Colombia son Líderes sociales o comunitarios, activistas y docentes sindicalizados. Por otro lado, la violencia psicológica que se expresa con el objetivo de disminuir los potenciales subjetivos del maestro, así como su capacidad como intelectual transformador de realidades, se expresa en hostigamiento a sus residencias, órdenes de grupos armados para que los maestros no participen en actividades sindicales y se desafilien de sus sindicatos, declaraciones públicas y escritos señalándolos como objetivo militar por parte de grupos armado ilegales, extorsiones a quienes tienen mejor salario y reciben pensión, grafitis amenazantes en las escuelas, entre otros. De igual manera, otra forma de violencia psicológica y cultural con gran eficacia y amplias repercusiones, que surgen con el objetivo de disminuir al maestro en sus capacidades como sujeto político y social están la consolidación de imaginarios culturales que expresan falsamente que los maestros tienen varios meses de vacaciones, que su actividad sólo implica transmitir conocimientos y que no demanda ningún tipo de esfuerzo físico, que tienen mejores condiciones laborales y salariales que muchos trabajadores, que trabajan pocas horas al día, y no se tienen en cuenta las horas extras que los maestros tiene que realizar en sus casas preparando clases y dando calificaciones, entre otras actividades. Es este sentido, resulta significativo el siguiente fragmento de prensa con título ¿Quién mata a los maestros? Publicado el día 18 de Mayo de 2011 por el medio Soy Periodista. Com: Los docentes hacen parte de la población más afectada por el estrés y la depresión que causa el cargar con las desdichas de un alumnado que ven morir ante sus ojos, a veces de hambre, a veces bajo las balas de los violentos o la ausencia de oportunidades para continuar sus estudios, la desesperanza tiene su propia forma de matar (…) las condiciones laborales son pésimas, en especial para quienes trabajan en las áreas más deprimidas y en las zonas rurales apartadas de todo: instalaciones deprimentes, muchas veces sin agua potable, ni ventiladores, ni laboratorios al menos con lo mínimo, y los materiales de trabajo los compran con su salario. Es importante señalar lo propuesto por Núñez (1990: 44 y 45), en donde afirma que en Colombia, se puede evidenciar que las fuerzas de seguridad y los armados irregulares suelen acusar a los docentes, sobre todo en zonas rurales de pertenecer a grupos al margen de la ley cuando exponen de manera pública en una de sus clases, seminarios, foros o congresos su postura política y crítica contra propuestas gubernamentales de 39 reformas, políticas públicas e intentos de privatización, entre otros motivos de resistencia que surgen en los diferentes contextos. Es decir, que se han pronunciado a favor de la paz, los derechos humanos y la necesidad de generar cambios democráticos. En este sentido, cuando el maestro adelanta acciones de manera individual y colectiva como reivindicaciones, denuncias, rechazos y solidaridades de manera pública, suele ser objeto de coacciones, hostigamientos, amenazas y asesinatos, entre otras formas de violación a los derechos fundamentales. Esto es, la opresión y la criminalización de la postura crítica del maestro como sujeto histórico y político. Estas actitudes críticas y de transformación han servido para que agentes armados sindiquen a los maestros como sujetos peligrosos de ideas foráneas o ideólogos representantes de la subversión, por lo cual sentencian amenazas, destierro o eliminación física. Mario Novelli (2008) en el texto Guerra en las aulas, señala que la educación en Colombia es afectada por diversas formas de violencia directa e indirecta por el actual conflicto armado interno. Así, nos permite distinguir cinco formas de manifestación de la violencia contra el sector de la educación en el país: En las áreas rurales sobre todo muchas de las escuelas se ven involucradas con el conflicto. La Comisión Colombina de Juristas, citada en Novelli (2008) señala que 71 escuelas rurales sufrieron ataques por parte de paramilitares, guerrilla y agentes estatales en el periodo comprendido entre 1996 y 2003, debido a combates entre estos tres grupos. A menudo la Policía y el Ejército instalan campamentos cerca de las escuelas, violando así el Derecho Internacional Humanitario. De manera similar, grupos armados ilegales utilizan las escuelas para realizar reuniones ideológicas y refugiarse. En algunas zonas del país los docentes son presionados física y psicológicamente por parte de grupos paramilitares para coartar, limitar, 40 restringir o prohibir algunos contenidos de sus clases, particularmente en el área de ciencias sociales. Ligado con lo anterior, desde 1991 hasta 2008 según datos proporcionados por la CCJ, más de mil maestros y maestras han abandonado su profesión por miedo a la violencia. De igual manera, los maestros, activistas y líderes sindicales que protestan o manifiestan de manera pública, individual o colectivamente su indignación por estos hechos, son señalados de subversivos por parte de grupos armados ilegales y el Estado, señalamiento que muchas veces puede tener amplias repercusiones que se expresan en la violencia. Por su parte, Núñez (1990) agrega una expresión que resulta dramáticamente significativa “maestro sindicalista y político: sujeto de toda sospecha” para referirse a la grave situación de violencia y persecución política y antisindical contra los maestros en América Latina y más específicamente contra los docentes rurales. De esta manera, se criminaliza la politización docente, que como ya indicamos, es una de las causas principales de un frecuente señalamiento de subversión e insurrección lo cual implica para el maestro como sujeto político formas de hostigamiento y presión por parte de fuerzas oficiales o armados irregulares. Al respecto, Núñez afirma que “la presencia de maestros con militancia política en el campo implica, muchas veces, liderazgo de bases campesinas y estilos de trabajo político que no concuerdan con la estrategia militarista del Gobierno (…) que les amenazan para que se retiren de sus zonas de influencia o en última instancia, les ejecutan. (Núñez, 1990: 45) Hasta aquí podemos decir que cuando se habla de violencia contra el sujeto maestro se hace referencia a cinco formas de violación a los derechos a la vida, la integridad física y la libertad, que se definen como asesinatos, amenazas, desplazamiento forzado, detención arbitraria y desaparición forzada. Estos conceptos se desarrollan en el capítulo tercero. 41 Como ya se habíamos mencionado en los antecedentes sobre la categoría de violencia contra el sujeto maestro, y a pesar de la creciente ola de violencia que se ensaña contra los mismos, la investigación educativa y en general la academia, no parece haberse detenido en las consecuencias que genera el drama de la lucha armada en la cotidianidad escolar, la calidad de la educación, el grado de afectación física y psicológica para maestros y estudiantes. Por otro lado, el clima de guerra y violencia que se vive en el país se ha proyectado más allá de lo antisindical y político a otras esferas de actividad social, cómo las que tienen que ver con la esfera o ámbito escolar. En este sentido, Bayona (1987) en la revista Educación y Cultura de la Federación Colombiana de Educadores FECODE, sugiere un tipo de violencia contra los maestros que surge a partir de aspectos escolares y es ejercida por un estudiante o grupo de estudiantes con el propósito de intimidar o “ajustar cuentas” con los maestros que supuestamente los persiguen, los reprimen, los intimidan en público o les ponen una mala nota. En este sentido, el autor menciona lo siguiente: Profesores de varios colegios de Nariño, Cauca y Valle del Cauca han recibido amenazas firmadas por presuntas organizaciones de alumnos, con el propósito de intimidar a docentes que los “rajaron” (…) Informes entregados al país por organismos encargados de las investigaciones respectivas, dan cuenta de que los sicarios en su mayoría son jóvenes cuyas edades oscilan entre 16 y 23 años y que ya están creando organizaciones de jóvenes del crimen. (Bayona, 1987: 63) De acuerdo con lo anterior, podemos distinguir otro tipo de violencia que no es precisamente política o antisindical, sino que refiere a conflictos y tensiones que se pueden generar entre maestros, estudiantes y padres de familia en el aula de clase y en la cotidianidad de la escuela. Así lo sugiere, el Comité Especial de Docentes Amenazados y Desplazados de la Secretaría de Educación Distrital, el cual afirma que estudiantes, padres de familia, los mismos docentes, grupos de pandillas y grupos al servicio del narco tráfico y micro tráfico de drogas son los principales responsables de la amenazas, hostigamientos, coacciones y demás formas de violencia psicológica contra los maestros (SED, 2012). Amenazas que como más adelante veremos, se expresan a través de redes sociales, daños a los vehículos de los docentes, hurto de elementos personales, entre otras formas de intimidación. 42 Ligado con lo anterior, comprendemos que el sindicalismo docente surge como respuesta natural a las deplorables condiciones en las que se encuentran los maestros y las maestras, que a su vez sienten la necesidad de expresar su inconformidad e indignación frente a estos hechos. El sindicalismo docente surge a partir de las aspiraciones e intereses del Magisterio de defender a sus asociados colectivamente, para así exigir y negociar soluciones y mejoramiento de políticas públicas que garanticen y protejan el ejercicio docente en el país. Sin embargo, una de las conclusiones que se plantean en el capítulo cuarto de este trabajo es que la agudización de la situación de vulneración de los derechos a la vida, la integridad física y la libertad de los maestros colombianos, implica una doble condicionalidad en torno al fortalecimiento de los sindicatos de docentes y en general de las organizaciones magisteriales. 2.1.2. Acción colectiva Esta es una de las categorías estructurantes del proyecto y la entendemos como un conjunto de acciones que realiza un grupo social organizado para lograr cambios y transformaciones a las estructuras o instituciones sociales, políticas, económicas y culturales. De acuerdo con lo anterior, la acción colectiva es el ejercicio de poder de un grupo de individuos congregados en un colectivo con elementos identitarios comunes, con el objetivo defender y reivindicar sus derechos económicos, políticos, sociales y culturales e incidir en estas esferas. Para Martínez (2011:40-50), la categoría de “acción colectiva” se asume como concepto histórico, dinámico, polisémico y relacional, que sólo puede ser pensada como producto de unas configuraciones espacio-temporales específicas. Para esta autora, la acción colectiva ha fluctuado predominantemente entre dos corrientes teóricas: la norteamericana y la europea. La tradición norteamericana enfatiza en el “cómo” de la acción colectiva, desde una visión más funcionalista e instrumental de la sociedad, ha desarrollado conceptos y categorías interpretativas en las que se resaltan: la movilización de recursos y el esquema de oportunidad política. 43 Por su parte, la perspectiva europea privilegia “el por qué” de la acción y a diferencia de la norteamericana es que han incorporando una visión más cultural, cercana al paradigma de la subjetividad y la construcción de identidad. Los movimientos y resistencias sociales aparecen como intentos por construir identidades nuevas y promover procesos de cambio social. Estas teorías coinciden en que todo movimiento social es una forma de acción colectiva, pero no toda acción colectiva es un movimiento social, desde esta afirmación se cuenta con desarrollos teórico-metodológicos diversos que aportan a la comprensión de la acción colectiva. Para el desarrollo metodológico de esta categoría, el OACEP asume cuatro subcategorías operativas que son: (1) manifestación; (2) movilización social (3) movimiento social y (4) prácticas pedagógicas de resistencia6. Las manifestaciones son consideradas como la unidad mínima de análisis de las acciones colectivas. Las manifestaciones, son tal vez las expresiones de protesta más comunes, pues hacen parte de los repertorios políticos de todos los actores y sectores sociales, al punto que incluso pueden desarrollarse de manera espontanea como reacción a un evento emergente. Ramón Adell, citado en (Martínez, 2011:41), define el concepto de manifestación como “un acto concreto, de determinada duración, y que se inicia y concluye en la misma” La protesta tiene una temporalidad corta, con unas reivindicaciones de tipo contextual, es decir, expresan una reacción a un evento contemporáneo y coyuntural, lo que no descarta que puedan también expresar marcas de memoria, conmemorando una fecha o evento histórico y significativo. Teniendo en cuenta la definición establecida en este texto y los trabajos de la profesora Martínez, se han definido las siguientes categorías operativas para el sistema de Codificación (Guía metodológica del Oacep, 2012): 6 Actores Movilizados: el Oacep concibe a los actores movilizados como las personas que se vinculan participativamente respaldando una determinada manifestación por la Cfr. Guía metodológica del OACEP. Líneas de acción y ejes temáticos. UPN. 2012. 44 educación o la pedagogía o que implícitamente no sólo mediante la protesta realizan acciones colectivas por la educación. Son quienes se toman el espacio público para salir a protestar. Actores convocantes: son los que adelantan acciones comunicativas y de socialización en diversos medios para motivar la participación en las movilizaciones Actores adversarios u oponentes: tal como lo sugiere Martínez (2011), son “los sujetos o instituciones contra los que se realizan las acciones de protesta y manifestación. La categoría adversario y no como enemigo se retoma de Moufee (1999)”, se busca situar a los actores movilizados en una posición que permita la apertura a las negociaciones. Motivos: se refieren a las causas de la manifestación que impulsan a un actor o grupo de actores colectivos a movilizarse para exigir o reivindicar derechos o para expresar desacuerdo u oposición hacia una situación en específico. Tal como lo señala Martínez (2011) al identificar los motivos se busca precisar ¿Cuál es el objeto de lucha, oposición o demanda que lleva a los actores colectivos a manifestarse?, ¿Cuáles son los intereses o propósitos que convocan a los actores a la acción colectiva y a realizar movilizaciones? Repertorios: tal como lo sugiere Martínez (2011) esta noción se retoma a partir de los trabajos de autores reconocidos en el campo de los movimientos sociales como Tilly y Tarrow. Se refiere a las diferentes expresiones de las manifestaciones, movilizaciones o movimientos. los más tradicionales son las marchas, los desfiles, las concentraciones, las tomas, caracterizadas por ser actos no violentos, pero también pueden tener un carácter violento como lo son las asonadas o los disturbios; también hay apertura para visibilizar nuevas formas de manifestación pública de las resistencias los desfiles y performance, expresiones de protesta de tipo estético en donde se busca romper la cotidianidad poniendo al cuerpo individual en un acto colectivo, también nos referimos por ejemplo a acciones poco convencionales como desnudos en la plaza pública. De acuerdo con el sistema de codificación del Oacep, se han definido varios motivos de las acciones colectivas por la educación en Colombia, señalamos los primeros seis de la lista de motivos: defensa de la educación, condiciones salariales y pliegos laborales, políticas públicas en educación, cuestiones docentes como vinculaciones, traslados, evaluación, salud, entre otros, violación de DD.HH y defensa de la educación pública relacionada con la no privatización y mayor financiación. Como ya habíamos mencionado, este estudio se enfoca en los motivos referidos a la violación de derechos humanos. Para el asunto que convoca las manifestaciones en contra de la violación de derechos humanos, emergen nuevos repertorios de acción colectiva como cese de actividades o días de luto en las escuelas, marchas del silencio como forma de expresar indignación y rechazo, marchas con pañuelos o camisas blancas cómo símbolo de paz, entre otros repertorios. En el quinto capítulo de esta investigación profundizaremos al respecto. 45 Dado que este proyecto enfoca su mirada en las manifestaciones por la defensa de los derechos a la vida, la integridad física y la libertad de los maestros en Colombia, no nos detenemos en el estudio y análisis de las demás modalidades o subcategorías de la acción colectiva. En el caso que nos ocupa, se trata de acciones de denuncia, resistencia e indignación ante las permanentes vulneraciones a los derechos fundamentales. Manifestaciones en las que los principales actores movilizados son los mismos maestros congregados en sindicatos o no, estudiantes, padres de familia y toda la comunidad educativa en general. Acción colectiva y participación política y sindical del maestro En este apartado, podemos distinguir dos situaciones. Por un lado, el derecho del maestro a asumir una posición política determinada y su reconocimiento como sujeto político, y en segundo lugar, el derecho de la organización magisterial a expresar y defender determinado planteamiento político. Con respecto al primer punto, dentro de los derechos políticos, el sustento y elemento fundamental es el derecho a la participación de todos los ciudadanos, que en tanto ciudadanos tienen derecho a ser sujetos activos de la esfera política, social, económica y cultural que garanticen su autonomía de decisión y acción en la construcción de sociedades democráticas. En este sentido, parece obvio que el maestro en tanto ciudadano tiene derecho a una participación política individual y colectiva. Sin embargo, tal como lo señala Núñez (1989: 98) existen casos especiales como el desarrollado por la Constitución Política chilena en los años de 1973 a 1987, años en los cuales Augusto Pinochet en su afán de prohibir las llamadas doctrinas totalitarias marxistas, prohíbe toda actividad política partidista, e impone una restricción de ejercer la docencia para personas que se inscriben y profesan tales doctrinas, esto quiere decir que en el caso chileno se pone un límite ideológico a la participación ciudadana en general y a la participación del docente en la vida social y escolar. Esta proscripción se encuentra en el artículo 8 de la Constitución Política Chilena de 1980 y actualmente se encuentra derogado. 46 Pero la situación más generalizada en nuestro continente es la libertad de ideología y participación política del docente como ciudadano. Aunque, como sugiere el mismo autor existe una restricción social, más que jurídica, en algunos contextos sobre la participación política de los docentes. Al respecto menciona lo siguiente: En algunos contextos se considera socialmente inapropiado que el maestro exprese públicamente sus opciones políticas e ideológicas pues toda la autoridad moral que él posee frente a la comunidad, podía producirse una suerte de presión si asume una posición política contingente, (…) ésta restricción es semejante a la que se impone a los sacerdotes. (Núñez, 1989: 98) Actualmente, esta consideración social ha perdido vigencia pues es incuestionable la participación e incidencia política y ciudadana del sujeto maestro, como sujeto político. Por supuesto, esto no quiere decir que éste pueda imponer adscripciones e ideologías en el aula o fuera de ella, pues debe ser un claro ejemplo de autonomía, de pensamiento y de participación. Desafortunadamente, en la actualidad se ven formas de coartación que mediante la violencia física y/o psicológica destituyen a la fuerza a los maestros de sus cargos, docentes que ejercen un intenso y destacado liderazgo social y sindical y que expresan posiciones críticas que van en contravía con los intereses antagónicos en una región determinada. Con respecto al segundo punto, el derecho de la organización magisterial a expresar y defender determinado planteamiento político. Según algunas teorías expresadas por los autores consultados, el sindicalismo docente está obligado a mantener una relación muy estrecha con el Estado dado su doble condicionalidad: como empleador de un gran conjunto de docentes a nivel nacional y como administrador y legislador de políticas públicas educativas. Ésta relación con el Estado implica necesariamente la politización del gremio docente, los cuales generan y construyen una visión particular de sociedad y un proyecto político en materia educativa. Estos motivos que sugieren una serie de demandas, luchas y reivindicaciones no sólo en materia educativa como promover un nuevo tipo de educación o mejorar las condiciones laborales de los profesores, también sugieren otras motivaciones de movilización colectiva, como el compromiso de los docentes por la construcción de una nueva sociedad. Es decir, son luchas magisteriales que no conciben la educación de manera aislada, sino que se logra articular a un proyecto de sociedad con reformas 47 políticas, sociales, económicas y culturales de un contexto en particular. Como ejemplo de lo anterior, para el caso colombiano (Bayona, 1987: 62) retoma la experiencia de FECODE en el siguiente fragmento: La Federación Colombiana de Educadores desde su nacimiento ha adelantado una lucha tenaz por mejores condiciones de vida y de trabajo para sus afiliados. Bajo su dirección los maestros han logrado importantes conquistas salariales, (…) ha levantado consignas de amplio contenido social y democrático como la defensa de la educación pública, el incremento de su presupuesto y la estatización de la educación, entre otros (…) Fecode levanta las banderas del respeto a la vida, la paz y la democracia para todos los colombianos”. (Bayona, 1987: 62) En este punto, sobre el derecho de la organización magisterial para defender un determinado planteamiento político, autores consultados como Coral (1977) y Núñez (1989) debaten abiertamente acerca de la relación que se puede establecer entre una organización magisterial y un partido político. Los mismos señalan que frente a la participación política del gremio docente, no está en juego sólo las discusiones teóricas y epistemológicas que pretenden estudiar la categoría de participación política del docente, sino que en lo real y lo concreto hay una lucha de intereses en disputa. Por un lado, hay intereses que desean anular, negar, marginar o eliminar por medio de expresiones violentas la participación política del maestro individual o colectivo, cuando éste de manera pública expresa posiciones que van en contravía de las lógicas oficiales del sistema dominante. Por otro lado, hay intereses que pretenden instrumentalizar y materializar políticamente a los sindicatos de maestros al servicio de un determinado partido político. En relación a lo anterior, Iván Núñez (1990) permite distinguir cuatro características, que hacen del magisterio un sector tan atractivo para los partidos políticos: En primer lugar, el sindicato con mayor número de adscripciones en Colombia es el sindicato de maestros, así que el Magisterio para los partidos políticos representa un fuerte capital de votos. 48 Un segundo aspecto tiene que ver con la presencia de los maestros a lo largo y ancho del territorio nacional y la gran capacidad de organización y asociación que los caracteriza. Ligado con lo anterior, el tercer aspecto da cuenta de la gran capacidad del Magisterio, de acción colectiva y grado de acción política que tiene sobre todo en comunidades rurales. Por último, la gran influencia cultural e ideológica que este tiene con la juventud, capitalizable a corto y largo plazo por los partidos políticos. Esta categoría la concebimos como una organización o colectivo de maestros, que asumen política y públicamente, una abierta y constante preocupación por sus condiciones de empleo y de trabajo. Son asociaciones que tienen como objetivo la defensa y promoción de los derechos laborales y el derecho a la educación principalmente. Estás preocupaciones por un lado, son por cuestiones referidas al insuficiente o no pago de sus salarios, las condiciones de salud, a traslados injustificados y por la violación de los derechos a la vida, la integridad personal y la libertad a sus miembros. Por otro lado, tiene como motivo de defensa el derecho a la educación, la firma, construcción o denuncia de una determinada política pública en materia educativa y la no privatización y mayor financiación para este sector, entre otros motivos. Sin embargo, Iván Núñez (1990) en su estudio sobre las organizaciones de docentes en las políticas y problemas de la educación en América Latina, afirma que el compromiso con las condiciones de empleo y de trabajo no supone necesariamente que la organización tenga un carácter sindical. Hay organizaciones de docentes que sin ser sindicatos se involucran en la defensa y el mejoramiento de dichas condiciones. Se trata de organizaciones de naturaleza muy diversa, que se identifican como colectivos mutuales o de ayuda mutua o colectivos de índole profesional o intelectual. En este sentido, el autor señala lo siguiente: Es el caso de organizaciones mutuales o cooperativas que, por ausencia o debilidad de un movimiento sindical, asumen las veces de éste sin 49 abandonar su naturaleza primaria. Lo mismo ocurre con organizaciones propiamente profesionales que de un interés original por las cuestiones pedagógicas o por los aspectos técnicos del ejercicio docente, derivan hacia un quehacer reivindicativo de índole sindical. (Núñez, 1990:10) Sin embargo, en este trabajo creemos que la categoría de lo sindical, nos permite delimitar el estudio sobre el tipo de violencia contra el maestro sindicalizado, pues como ya se había anticipado, en el periodo objeto de estudio 2010-Octubre de 2012, el mayor número de violaciones a los derechos a la vida, la integridad personal y la libertad sucedieron contra maestros sindicalizados. En lo que sigue, damos cuenta de los referentes metodológicos expuestos a manera de procedimientos y estrategias utilizadas para la formulación, recolección, descripción e interpretación de la información obtenida durante el proceso de investigación. 2.2. REFERENTES METODOLÓGICOS A continuación se enuncia la ruta metodológica asumida por el OACEP para el registro de la información y el procesamiento de la misma7: Momento 1. Recolección de información Este proceso fue adelantado a partir de los siguientes procedimientos: a. Selección de fuentes: según el sistema de codificación del Oacep y la base de datos de DD.HH creada para este proyecto. b. Organización y archivo de las fuentes: Se procede a organizarlas y guardarlas en Word. Esta información, en medio digital se guardó en carpetas por años (cada documento se guardo con el título de la fuente). Momento 2. Registro de la información en las fichas del OACEP y base de datos DD.HH 7 CFR. Ruta metodológica para el registro y producción de la información. En guía metodológica del OACEP. UPN.2012. 50 La información recogida y seleccionada, se depuró y se registró en las fichas correspondientes (instrumento de recolección 1 y 2 del oacep y base de datos DD.HH de la investigadora). Para este trabajo se hizo uso de la guía metodológica del OACEP y del sistema de codificación. Momento 3. Procesamiento de datos Este proceso se realizó luego de hacer un pare en la recolección de información, de acuerdo a las fuentes ya mencionadas. Se adelantó en las siguientes etapas: a. Balance de la información existente. b. Tabulación de datos. Elaboración de listas de conteo por categorías, ordenación de resultados según frecuencias, de mayor a menor con porcentajes. c. Elaboración de gráficas para facilitar la observación de tendencias. d. Codificación, organización, tematización de fragmentos y evidencias para cada uno de las categorías de análisis resultantes. Este aspecto es fundamental para filtrar, ordenar y redefinir las categorías organizadoras de la información. Momento 4. Interpretación de la información La organización e interpretación de datos es un momento previo al análisis. Aquí, luego de hacer un balance y procesamiento de la información obtenida, procedimos a realizar la relectura y selección de los fragmentos más relevantes para documentar, complementar, ilustrar, explicar o aclarar los datos numéricos y el sentido de los porcentajes y frecuencias obtenidas. En la interpretación y el análisis combinamos y cruzamos las fuentes utilizadas: los datos empíricos y documentales; el saber contextual, que da cuenta de las realidades 51 sociales en las que surgió la información y el saber científico, como aquello que está dicho desde las teorías y conceptos que sustentan el trabajo de grado. Momento 5. Producción del texto La escritura es un acto de producción. En este proceso fue necesario el acompañamiento de la directora quien dirige el trabajo de grado. En donde se plantearon las preguntas sobre lo que se quería comunicar y sobre qué tipo de quería producir: si un informe, un artículo o un ensayo. Igualmente se enuncian algunos criterios establecidos para alcanzar el rigor de la información y fortalecer la formación investigativa8: Rigor Investigativo y confiabilidad de la información El rigor del investigador y del proceso se expresa en todo momento, desde la consulta de fuentes hasta el procesamiento y análisis de la información. En este sentido la información que se recoge y se produce, se puede confirmar y verificar en las fuentes. Confidencialidad y reserva Los datos del OACEP para la descripción de las acciones colectivas, se utilizaron con la previa autorización de la coordinación. Esto se debe a que ningún estudiante o investigador del mismo está autorizado a divulgar o usar los datos del Observatorio y tampoco a utilizar las bases de datos para otros fines distintos a los del proyecto. Delimitación espacio-temporal y tipos de violencia: El proyecto se desarrolló en Bogotá-Colombia entre los años de 2010 a 1 de Octubre de 2012. La investigación tuvo como actores el sujeto maestro de educación básica, media y universitaria, sindicalizados y no sindicalizados. Los tipos de violencia que se analizan son: asesinatos a nivel nacional y amenazas en Bogotá, esto por las dificultades de acceder a otro tipo de fuentes. 8 Cfr. Código ético de los investigadores. En guía metodológica del OACEP. UPN.2012. 52 Fuentes e instrumentos de la investigación: Base de datos OACEP Base de datos homicidios contra maestros FECODE y base de datos amenazas contra maestros SED. Archivos de FECODE y otras organizaciones educativas claves (propuestas alternativas, pliegos de petición, comunicados y cartas abiertas). Prensa virtual e impresa. Revisión Internet documentos sobre el eje investigación. Otras fuentes como revistas, informes, algunos libros correspondientes. Participación directa en las manifestaciones convocadas por el Magisterio con el motivo que convoca el proyecto. Instrumentos: Fichas del OACEP, ficha 1 y 2. Matriz de recolección específica. 2.3. REFERENTES JURÍDICOS Para la construcción de los referentes jurídicos, retomamos las principales acepciones propuestas en el libro: Derechos humanos en Colombia, 25 años. Comité permanente por la defensa de los DD.HH (2004). - Derechos fundamentales: Derecho a la vida: es el derecho fundamental irrenunciable e inalienable de la persona humana. Ningún Estado o gobierno, Institución, grupo o persona podrá arrogarse potestad sobre la vida de las personas. Derecho a la libertad: es inherente a la persona e irrenunciable. Exige su pleno respeto y la promoción de su ejercicio, nadie será sometido a explotación, servidumbre o dominación. Nadie será injustamente detenido, sometido a abusos, preso, torturado, confinado o desterrado. Nadie será privado de libertades de: conciencia, pensamiento, opinión y expresión. Derecho a la seguridad personal: toda persona tiene derecho a recibir y exigir la suficiente seguridad, garantía y protección para conservar su vida e integridad 53 personal. Ninguna persona podrá ser sometida a torturas, vejámenes, arbitrariedades o atentados contra sus derechos y libertades. Derecho al trabajo: toda persona tiene derecho al trabajo como expresión de su libertad creadora y como el digno medio para producir los bienes y servicios que la sociedad requiere para satisfacer sus necesidades. La sociedad debe garantizar a todos los hombres el permanente ejercicio de este derecho personal y deber social. Derecho a la asociación: toda persona tiene derecho a asociarse para contribuir solidariamente a la defensa común de sus intereses y buscar la realización de los valores que derivan de la dignidad de la persona, de la condición de la clase trabajadora y de los fundamentales objetivos de la comunidad. Toda persona tiene derecho a decidir libremente su incorporación o no a una organización social, política, religiosa, etc., ninguna autoridad podrá negar o limitar el ejercicio de este derecho. Por ello la solidaridad es el principio primordial de este derecho. Por su parte, como respuesta a esta creciente ola de violencia contra los docentes en todo el territorio colombiano, debido a diferentes causas como el conflicto armado interno y la violencia por cuestiones escolares, se han desarrollado una serie de iniciativas jurídicas y de formación para contrarrestar esta situación. En lo que sigue, damos cuenta de manera resumida algunas de estas iniciativas. Debido a una presión firme y constante de la Federación Colombiana de Educadores al gobierno, sobre la grave situación de vulneración a los derechos a la vida, la integridad personal, seguridad y libertad de los docentes en todo el territorio colombiano, se han generado disposiciones legales para mitigar esta situación. La primera disposición legal es el Decreto No. 520 del 17 de Febrero de 2010 en el cual se reglamenta los procesos en relación al traslado de docentes y directivos docentes amenazados. Este decreto recoge los elementos básicos de los procedimientos para el traslado como criterios de decisión para trasladar a un docente amenazado, los sujetos o autoridades involucradas en el proceso, los gastos y el seguimiento de los casos de amenazas. En 54 torno a estos dos últimos elementos, el artículo 6 sobre los gastos y el artículo 9 sobre la regulación y el seguimiento de los casos, resaltamos que los gastos de transporte bien sea terrestre, aéreo o marítimo dependen exclusivamente del docente y de acuerdo con la posibilidad presupuestal las autoridades municipales generan un auxilio económico no constitutivo de salario, que constituye un máximo del 50% para el menaje doméstico. Por su parte, la regulación y seguimiento de los casos está regido por el artículo 9 que dispone la creación de un Comité Especial de Docentes Amenazados y Desplazados en cada Secretaría de Educación de todos los departamentos a nivel nacional. Ligado con lo anterior, el Decreto 1628 del 31 de Julio de 2012 decreta las funciones de dicho comité, la definición de los niveles de riesgo y las consecuencias correlativas, los criterios que determinan los niveles de riesgo y los criterios para asignar la reubicación de habitación y trabajo. De esta manera, en cada entidad territorial debe existir un Comité Especial para la Atención de Educadores Estatales en Situación de Riesgo, que tienen como función emitir conceptos sobre la protección especial para docentes en situación de riesgo ordinario o extraordinario, la valoración preliminar sobre el nivel del riesgo, solicitar a las autoridades de seguridad la adopción de medidas inmediatas para salvaguardar la vida, la integridad, la seguridad y la libertad de los docentes y directivos docentes. De acuerdo con el Decreto 1628, la nivelación, valoración y calificación del riesgo de las amenazas a docentes y directivos docentes, son los siguientes: Riesgo ordinario: Es aquel al que están sometidas todas las personas, en igualdad de condiciones, por el hecho de pertenecer a una determinada sociedad; genera para el Estado la obligación de adoptar medidas de seguridad pública y no comporta la obligación de adoptar medidas de protección. - Riesgo extraordinario: Es aquel que las personas, como consecuencia directa del ejercicio de sus actividades o funciones políticas, públicas, sociales o humanitarias, o en razón al ejercicio de su cargo, no están obligadas a soportar y comprende el derecho de recibir del Estado protección especial. Sus características son las siguientes: Debe ser específico e individualizable, debe 55 ser concreto, fundado en acciones o hechos particulares y manifiestos, no en suposiciones abstractas; debe ser presente, no remoto ni eventual; debe ser importante, es decir, que amenaza con lesionar bienes jurídicos protegidos; debe ser un riesgo serio, de materialización probable por las circunstancias del caso; debe tratarse de un riesgo claro y discernible; debe ser un riesgo excepcional, en la medida en que no debe ser soportado por la generalidad de los individuos; debe ser desproporcionado, frente a los beneficios que deriva la persona de la situación por la cual se genera el riesgo. Riesgo extremo: Es aquel que se presenta al confluir todas las características señaladas para el riesgo extraordinario y que adicionalmente es grave e inminente. Sin embargo, existe un gran debate sobre la eficacia de estas medidas para la protección de maestros en situación de amenaza, pues, tal como lo afirma Fecode la valoración del riesgo tarda tres meses como máximo, es decir, las amenazas que son denunciadas ante el Comité tardan hasta tres meses en ser valoradas de acuerdo a los niveles de riesgo ordinario, extraordinario y extremo. Esto quiere decir, que el tiempo que tarda la evaluación y valoración de la amenaza tiene repercusiones y efectos muy significativos para el docente o directivo docente. Un ejemplo de lo anterior, es que un docente que pasa una denuncia de amenaza y tiene características de riesgo ordinario, en el tiempo que tarda el comité para su valoración puede convertirse en riesgo extraordinario o extremo. Al respecto tenemos conocimiento de varias protestas del Magisterio convocadas para el mes de Noviembre de 2012. Por su parte, la Federación Colombiana de Educadores como respuesta a estas manifestaciones de violencia contra los docentes, crea la Comisión de Derechos Humanos que opera en cada seccional departamental de Fecode. Esta comisión forma y capacita a sus miembros en derechos humanos, mantiene la base de datos sobre asesinatos contra docentes, base de datos que nos facilita la Federación para el desarrollo de este proyecto y denuncia constantemente esta situación ante autoridades nacionales e internacionales. 56 3. EXPRESIONES DE VIOLENCIA Y DE ACCIÓN COLECTIVA En este apartado se presentarán los resultados del proceso de indagación y los avances interpretativos. Este capítulo se divide en dos partes, en un primer momento, se da cuenta de la descripción de los asesinatos ocurridos contra el sujeto maestro a nivel nacional en el periodo objeto de estudio y de las amenazas y tipos de amenazas ocurridas en el Distrito Capital. En un segundo momento se presenta el mapeo de las manifestaciones adelantadas en el periodo por la defensa de los derechos de los educadores. Tal como se planteó en el capítulo 2, cuando se habla de violencia contra el sujeto maestro se habla de cinco formas de violación a los derechos a la vida, la integridad física y la libertad, que se definen como asesinatos, amenazas, desplazamiento forzado, detención arbitraria y desaparición forzada. Sin embargo, como ya se había anticipado, por limitaciones en la recolección de datos de otro tipo de violaciones y más ubicaciones geográficas, en esta investigación sólo damos cuenta de asesinatos a nivel nacional y amenazas en el Distrito capital. 3.1. Asesinatos de maestros a nivel nacional Según la información de Fecode, los homicidios ocurridos contra los maestros en el periodo comprendido de enero de 2010 al 1 de octubre de 2012 sucedieron en su mayoría contra maestros sindicalizados, aunque no todos los casos fueron ligados a la violencia política, me refiero por ejemplo a homicidios que se dieron por robos ligados a la delincuencia común y crímenes pasionales. El asesinato, de acuerdo con (Fisas, 2002: 27) es la forma más burda, primitiva y extrema de la agresión, que busca por medio de la fuerza eliminar y negar la vida a un individuo. La violación al derecho a la vida, es una forma muy usual de violencia política y antisindical en Colombia y desafortunadamente siguen aumentando las cifras de maestros y maestras sindicalizados o no sindicalizados asesinados. 57 Novelli (2008), afirma que en Colombia el 96% de los asesinatos realizados, permanecen en la impunidad y nunca se esclarecen los responsables, esto debido a la estratégica clandestinidad con la que se realizan estos actos por parte de la guerrilla, el paramilitarismo, la delincuencia común y las fuerzas de seguridad estatales. La intención de eliminar físicamente a los maestros puede surgir de la necesidad de sembrar el miedo y el terror en la población, esto es, un llamado de atención para que de esta manera se impida que otros y otras se interesen en el trabajo docente, sindical o cualquier actividad de carácter político. En particular en las zonas rurales, el sujeto maestro es ampliamente reconocido por toda la comunidad, así que la lógica que motiva a menudo los asesinatos de docentes es una especie de advertencia hacia toda la población. En el periodo objeto de estudio, identificamos un total de 57 asesinatos contra el sujeto maestro, discriminados de la siguiente manera: docentes, directivos docentes, rectores, coordinadores y orientadores. El Gráfico 1 muestra el número de homicidios cometidos contra los docentes por años y meses en el periodo objeto de estudio, de acuerdo con los datos proporcionados por la Comisión de Derechos Humanos de Fecode y de acuerdo con nuestro registro documental en prensa virtual y escrita. Es necesario señalar, que por respeto a los maestros y maestras víctimas de este flagelo y de sus familiares, no se mencionan los nombres. Gráfico 1. Asesinatos de maestros por año y mes 6 5 4 3 2 1 0 2010 2011 2012 - Oct Fuente: FECODE y OACEP. Datos procesados por la investigadora 58 Tabla 5. Registro de asesinatos contra maestros. Colombia. 2010 a octubre 2012 Años/meses Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio 2010 5 1 5 5 1 1 2011 3 1 1 2 3 2 2012-Oct 1 2 1 1 1 0 Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre 3 0 2 0 3 1 1 2 3 1 1 0 0 0 3 1- Total 27 20 57 10 Fuente: FECODE y OACEP. Datos procesados por la investigadora Los datos evidencian cómo, a lo largo del periodo de estudio, la violencia se ha sostenido presentando niveles altos de forma persistente. Se observan tanto en el gráfico 1 y la tabla 5, los ciclos, descensos y crecimiento de las cifras por años y meses. En términos generales, el año 2010 presenta un ascenso significativo en asesinatos contra educadores, presentando picos elevados en los meses de enero, marzo y abril. Esto permite corroborar la hipótesis planteada por la ENS (2010) de un nuevo ciclo de violencia antisindical, pues aún cuando las cifras oficiales de asesinatos proporcionados por la misma entidad, en el año 2009 se registraron un total de 21 homicidios contra educadores, frente a 27 en el año 2010. Lo cual quiere decir que la tasa de homicidios contra educadores se mantiene e incluso aumenta frente al año 2009. Ligado con lo anterior, en ese periodo aparece un gran despliegue estratégico por parte del gobierno de Uribe Vélez para tergiversar, manipular y ocultar los datos y estadísticas de la violencia antisindical y política contra los educadores, pues este tipo de violencia es catalogada por el gobierno como “violencia de otro orden” (ENS, 2012: 61), que se define como un tipo de violencia especial o particular debido a causas propias del rol docente, es decir, los conflictos entre estos con los estudiantes, entre los mismo docentes y con la comunidad, pero, para el gobierno no tiene el carácter de violencia antisindical y política. Esta manipulación estratégica, invisibiliza a los maestros como actores que históricamente ocupan un alto número de asesinatos y la ausencia de políticas para cambiar esta dramática situación. Como ya habíamos anticipado en el capítulo de 1 de antecedentes, los años 2009 y 2010 fueron cruciales para Colombia en materia comercial, pues se estaban iniciando las primeras negociaciones sobre Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, y de manera simultánea cuatro relatores especiales de la 59 ONU visitaban el país con el objetivo de generar un informe sobre la situación de derechos humanos en el país. Clara López en el diario El Tiempo nos ofrece un panorama del estado de las violaciones a los derechos humanos y laborales en ese momento crucial en el contexto colombiano: Las cifras y hechos demuestran que en Colombia ha existido una práctica gubernamental y empresarial obstructiva e incluso violenta contra el sindicalismo. En ningún otro país del mundo se han registrado 2.694 asesinatos de sindicalistas y un total de 9.911 violaciones a su vida, libertad e integridad en los últimos 23 años (…) en los años 2002, 2003 y 2004 el número de sindicalistas asesinados fue incluso mayor que el de policías (…) promover el comercio sin asegurar el cumplimiento de los derechos laborales y sindicales va en contra de los trabajadores colombianos (…) Lo que está por verse en estas negociaciones comerciales es si los gobiernos de Colombia, la Unión Europea y Estados Unidos son capaces de hacer coherentes su discurso de DD.HH y democracia, con sus prácticas laborales y comerciales. (El Tiempo, Febrero 10 de 2009: p. 13) Sin embargo, debido a un conjunto masivo de manifestaciones por parte de sindicatos y centrales obreras del sector de la educación y otros sectores, esta estrategia del gobierno de manipular y tergiversar las cifras, no dio mayor resultado, así que, fue necesario que Uribe Vélez utilizara otro tipo de estrategias como la deslegitimación de las investigaciones de varias ONG de derechos humanos en el país y posteriormente el señalamiento a docentes y sindicalistas como guerrilleros y subversivos. Por su parte Educación Internacional, la federación internacional más grande de sindicatos del sector educativo, para contrarrestar este ocultamiento legitimado por la lógica oficial dominante del gobierno, comienza a reportar de manera sistemática y continuada por medio de su página web, la grave situación de violencia contra maestros en Colombia. Mencionamos algunos titulares de prensa emitidos por Educación Internacional en el 2010: (13-04-2010): En Colombia la docencia es de alto riesgo. (23-04-2010): Colombia: resolución gubernamental dilata traslados de docentes Amenazados. (13-05-2010): Demandan garantizar cese de violencia hacia educadores. (23-11-2010): A noviembre van 24 asesinatos de docentes en Colombia en 2010. 60 (30-11-2010): ADEMACOR rechaza y condena asesinatos de docentes. (08-12-2010): En el día Internacional de los derechos humanos continúa el genocidio contra el magisterio en Colombia. Estos titulares de prensa emitidos por Educación Internacional, demuestran la grave preocupación de la comunidad internacional en el año 2010 en torno a las violaciones a los derechos fundamentales a la vida, la integridad personal y la libertad en contra de los maestros en Colombia, así como la necesidad de informar y denunciar de manera constante y rigurosa esta situación tan dramática. Así pues, tal como se evidencia en el Gráfico 1, hay una reducción significativa en la tasa de homicidios contra los educadores en los tres años observados. La línea de tiempo demuestra que el mayor número de homicidios sucedió en el año 2010 con un total de 27 docentes asesinados, seguido del año 2011 con un total de 20 asesinatos y posteriormente 10 homicidios en el registro desarrollado hasta el 1 de Octubre de 2012. Ubicación geográfica El siguiente mapa representa los lugares en donde se cometieron los asesinatos a docentes en el periodo objeto de estudio: 61 Mapa 1. Lugares de los asesinatos contra maestros. Colombia. 2010-2012 Elaborado por: Andrés Mesa Datos procesados por: La investigadora Fuente: Comisión de Derechos Humanos Fecode y Oacep Tal como se observa en el Mapa 1, según los datos proporcionados por Fecode, datos que procesamos, el mayor número de asesinatos se concentran en el noroccidente colombiano. El departamento de Córdoba concentra el mayor número de asesinatos a maestros en el periodo objeto de estudio, con un total de 12 asesinatos distribuidos en los municipios de Tierralta, San Bernardo del Viento, Montelíbano, San Antero, San Andrés de Sotavento, Montería, Ayapel, La Apartada, Puerto Libertador, Sahagún, Cotorra y Planeta Rica. Córdoba limita al sur con el departamento de Antioquia, este departamento ocupa el segundo lugar de número de homicidios contra educadores en el país durante el periodo 2010 – Octubre de 2012, con 11 homicidios distribuidos en los municipios de Sabaneta, Puerto Berrío, Aranjuez, Itagüí, Cáceres, Caucasia, Yarumal, Arboletes, Apartadó y el Bagre. 62 De manera resumida, puesto que hacer un análisis profundo sobre la georreferenciación del conflicto que suscita las violaciones a los docentes en Colombia se sale de los alcances de este proyecto, podemos afirmar inicialmente que esta región del país goza de la mejor ubicación geoestratégica para el comercio nacional e internacional, al punto que autores como Jaime Peralta (1999: 14) denominan esta región como “la mejor esquina de América”. En este sentido, los departamentos de Chocó, Córdoba y Antioquia son estratégicos por dos razones principales: 1. La posición geoestratégica que vincula los dos océanos, Atlántico y Pacífico con mayor protagonismo del Ultimo, razón que facilita el transito del comercio internacional. 2. La gran riqueza natural que concentran estos departamentos, situación que provoca la inserción de macro proyectos y la explotación a los recursos naturales. De esta manera, la agrupación y focalización de actores estatales y grupos armados ilegales como la guerrilla y los paramilitares se concentran mayoritariamente en estos territorios, situación que implica desplazamientos masivos y una gran cantidad de amenazas y asesinatos, entre otras violaciones a los derechos humanos. Situación, que como es evidente, los docentes no se salvan. El columnista del diario El Tiempo Víctor Negrete afirma que las Bandas Criminales (Bacrim) de “Don Mario” y “Los Paisas” tienen una amplia ocupación de estos territorios y son los mayores implicados en las violaciones a los derechos humanos en esta región. Negrete, Víctor (2009, 01, 25). En Córdoba la muerte no se detiene. El tiempo. P. 5. Bajo este contexto, los maestros, los líderes sociales y comunitarios y los sindicalistas son considerados y señalados como actores antagónicos con los intereses económicos y las lógicas dominantes de acumulación de tierras y explotación de recursos. Razón por la cual son más propensos a amenazas, hostigamientos, destierros y asesinatos. Los siguientes titulares de prensa de las noticias publicadas por Fecode, expresan esta realidad que se ensaña principalmente contra los docentes agremiados en la Asociación de Educadores de Córdoba (Ademacor) y los agremiados a la Asociación de Institutores de Antioquia (Adida): 63 (30-11-2010) ADEMACOR rechaza y condena asesinatos de docentes. (15-10-2010) Amenaza masiva a 12 profesores de un mismo colegio en Montelíbano, Córdoba. (25-09-2010) 66 docentes amenazados en Córdoba. (29-03-2011) Maestros de Colombia, bajo el acecho de Bacrim. (29-03-2011) 4 mil profesores amenazados en Córdoba, Magdalena, Antioquia y Valle del Cauca. Tal como se evidencia en el Mapa 1, los departamentos de la región andina y la región pacífica como Cauca, Valle del Cauca, Nariño y Risaralda, siguen en la lista de mayor número de asesinatos contra educadores en el periodo estudiado. De esta manera, Cauca, Nariño y Risaralda, tienen 5 educadores asesinados por cada departamento, seguido de Valle del Cauca con 4 maestros asesinados en el periodo 2010-Octubre 2012. Los municipios reportados para el departamento de Cauca son Corinto, Popayán, Santander de Quilichao y Santa Rosa. En el departamento de Nariño los municipios reportados son Tumaco, Santacruz Guachavez, San Lorenzo y Sandoná. En Risaralda se reportan los municipios de Dosquebradas, Marsella, Guática y Pereira. Y en el departamento de Valle del Cauca se reportan los municipios de Trujillo, Tuluá y Cali. Sindicatos más afectados Aunque no todos los casos fueron ligados a la violencia política y antisindical, me refiero por ejemplo a homicidios por robos ligados a la delincuencia común y crímenes pasionales, se referencian a continuación los sindicatos más afectados. Adida de Antioquia y Ademacor de Córdoba, históricamente han sido los sindicatos más victimizados de las filiales de Fecode, tal como lo expresa la ENS (2010). En la lista de homicidios por agremiación sindical, continúa el Sindicato de Educadores de Risaralda (Ser), el Sindicato de Maestros de Nariño (Simana) y la Asociación de Institutores del Cauca con 5 homicidios cada uno en el periodo de estudio. Posteriormente, se representa el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Valle del Cauca (Sutev) con 4 homicidios, Educadores del Magdalena (Edumag) con 3 asesinatos y finalmente los sindicatos de educadores de Putumayo, Norte de Santander y Caquetá con dos homicidios cada uno. El Gráfico 2 ilustra esta realidad: 64 Gráfico 2. Homicidios por sindicatos de la educación. Colombia. 2010-2012 Fuente: FECODE y OACEP. Datos procesados por la investigadora En la categoría otros, están los sindicatos que reportaron sólo un asesinato en el periodo objeto de estudio, de esta manera la categoría otros se refiere a la Asociación de Educadores de Cundinamarca (Adec), el Sindicato de Educadores Unidos de Caldas (Educal), La Asociación de Educadores de Arauca (Asedar), el Sindicato de los Trabajadores del Sector Educativo de Santander (Ses), el Sindicato Único de Educadores del Amazonas (Sudea), el Sindicato de maestros y docentes directivos de Boyacá (Sindimaestros), la Unión de maestros del Chocó (Umach) y por último la Asociación de Educadores del Cesar (Aducesar). Asesinatos por género En este apartado es necesario señalar de antemano, que la violencia contra los hombres es cualitativamente diferente a la violencia que se ejerce contra las mujeres, sindicalizadas o no. Las violaciones de los derechos a la vida, la integridad personal y la libertad, contra las mujeres poseen un alto contenido cultural machista y patriarcal, en este sentido, se evidencian tres tipos de vulneración a saber: el ser docente, el ser sindicalista y el ser mujer. El tipo de violencia que se ejerce contra los hombres, siguiendo el esquema de Galtung, citado en Fisas (2002), es un fin en sí mismo y no un medio. Es decir, en la mayoría de los casos los victimarios tienden a ejercer un tipo de 65 violencia más directo que simbólico contra los hombres, con la intención de silenciarlos o finalmente asesinarlos. En el caso de las mujeres la violencia es un medio y no un fin en sí misma, que se expresa simbólica y físicamente, para pronunciar un mensaje de terror y miedo en la población. En este caso los victimarios recurren a prácticas simbólicas y “retorcidas” para degradar y marcar de por vida a la mujer, psicológica y corporalmente. Pero desde la lógica dominante y patriarcal, las cifras y estadísticas observan la violencia contra los hombres y contra las mujeres como si fueran similares. Esto explica porqué, más allá de las cifras y estadísticas, la violencia contra la mujer y en este caso la mujer docente sindicalista, es subestimada y ocultada, y este es otro tipo de violencia con rasgos culturales. De acuerdo con el anterior planteamiento, en el siguiente apartado, en el que damos cuenta de las amenazas hacia los maestros y maestras en Bogotá, es evidente que el mayor número de amenazas se dirigen hacia las maestras, como un tipo de violencia psicológica y simbólica. Ocurre lo contrario con las cifras de asesinatos en el que siguen liderando los hombres docentes. La siguiente gráfica discrimina los asesinatos por género: Tabla 6. Asesinatos de docentes por género y año. Colombia. 2010-2012 Género/Año Masculino Femenino 2010 24 3 2011 17 3 2012 5 5 Total 46 11 Fuente: FECODE y OACEP. Datos procesados por la investigadora 66 57 Gráfico 3. Posibles causas de los asesinatos de educadores en Colombia 3% 1% Sin esclarecer 6% 11% 20% Activismo sindical 59% Denúncia por violaciones a los dd.hh hacia un grupo en específico Crimen pasional Fuente: Prensa virtual e impresa. Base de datos OACEP La Comisión Colombiana de Juristas (citada por Novelli, 2008) afirma que en Colombia, se estima que el 96% de los asesinatos nunca logran ser resueltos y permanecen en la total impunidad. Así lo sugiere el Gráfico 3, donde el 59% lo ocupa el no esclarecimiento de las causas de los casos de asesinatos contra maestros en el periodo objeto de estudio, y a partir de los datos proporcionados por Fecode, la SED y el registro documental en prensa. Esto se debe a la naturaleza y estrategia clandestina con la que los actores victimarios cometen los hechos. De esta manera, a menudo es muy difícil saber con exactitud porqué se ha cometido el asesinato y porqué causa. Sin embargo, en algunos casos se puede especular sobre los móviles de los mismos, a partir de una denuncia o una serie de advertencias por parte de las víctimas a las autoridades de seguridad sobre amenazas en su contra. En este sentido y de acuerdo con los datos obtenidos en diferentes medios de prensa virtual e impresa, logramos desarrollar un consolidado que nos permite comprender el fenómeno de las posibles causas y los posibles victimarios. Es importante indicar que en muchos de los casos no hay ninguna prueba clara de la autoría de los hechos, ni pruebas fehacientes de las causas que motivaron los homicidios, razón por la cual titulamos la gráficas como “posibles causas”. 67 3.2. Amenazas de maestros en Bogotá En este apartado se describe el fenómeno de la amenaza de muerte contra los maestros en Bogotá, a partir de datos proporcionados por el Comité Especial de Docentes Amenazados y Desplazados de la Secretaría de Educación Distrital, en el periodo que comprende Enero de 2010 a 1 de Octubre de 2012. La delimitación como ya se explicó se debe a las limitaciones para acceder a la información de las demás regiones. Las amenazas son uno de los métodos de violencia psicológica, política y antisindical más utilizados en contra de los maestros en Colombia. La táctica de la amenaza ha sido utilizada de manera permanente contra los maestros durante todo el periodo que abarca esta investigación y continúa actualmente con unos niveles muy altos de utilización. De manera general, podemos afirmar que las amenazas, en especial las de muerte son usadas para expresar advertencias, tanto a la víctima como a sus familiares, compañeras y compañeros de docencia y de sindicato. Los comunicados amenazantes, por un lado, manifiestan a los docentes que su actividad política, sindical o educativa es peligrosa o va en contra de los intereses particulares de un grupo en específico y que la continuación en estas actividades educativas, políticas o sindicales pueden implicar y generar situaciones de violencia directa o física. Ligado con lo anterior, este tipo de violación de los derechos contra el sujeto maestro, también sirve para desestabilizar la comunidad educativa y la organización sindical a la cual pertenecen. Las amenazas de muerte tienen implicaciones muy poderosas en la psicología y vida cotidiana de los maestros, quienes adoptan medidas personales y familiares para salvaguardar sus vidas, prácticas que definimos como: la preocupación constante por su seguridad y la de sus familias; revaluar sus actividades y responsabilidades docentes, políticas y sindicales, frecuentemente presionados por la propia familia para que cese en dichas actividades; y depende el riesgo percibido por este al recibir la amenaza, considera seriamente en desplazarse hacia otros departamentos del país o en el caso más extremo salir del país, con las implicaciones que esto requiere. 68 Según la información recibida por la Secretaría de Educación Distrital, los medios más utilizados para proferir estas amenazas a los docentes son las siguientes: Amenaza directa al docente o directivo docente por parte de un actor ajeno a la institución educativa, por estudiantes o padres de familia. Por medio de mensajes a través de redes sociales (Facebook y Twitter) Por medio de agresiones físicas (lesiones personales) Por medio de daños a los vehículos de los docentes o directivos docentes (daño a bien ajeno) Hurto de elementos personales de los docentes como sus computadores, carpetas y elementos de control de notas Vía telefónica (anónimos) Cartas (anónimos) Sufragios o tarjetas de condolencia por su propia muerte, o invitaciones a su propio entierro. En el Gráfico 4 señalamos los actores causantes de las amenazas hacia los maestros en la ciudad de Bogotá, según datos proporcionados por la Secretaría de Educación Distrital en el periodo objeto de estudio: Gráfico 4. Actores causantes de las amenazas contra maestros. Colombia. 2010-2012 Estudiantes 32% Anónimos 16,26% Grupos de pandillas 16% Padres de familia 14,40% La comunidad de la localidad 6,13% Conflictos entre los mismos docentes 5,86% Grupos al margen de la ley 3,73% Expendedores de drogas 3,46% Otros 2,13% Fuente: SED y OACEP. Datos procesados por la investigadora 69 En la ciudad de Bogotá, fueron denunciados 375 casos de amenazas contra docentes en el periodo estudiado 2010-Octubre de 2012, en donde el mayor porcentaje (32%) son los estudiantes los mayores causantes de las amenazas en el distrito capital con 120 casos reportados ante la SED. Por su parte, se reportaron 61 amenazas anónimas que equivalen al 16,26% del total de actores causantes. Las amenazas proferidas por grupos de pandillas, ocupa el tercer renglón de actores causantes con un total de 60 casos en el periodo de estudio (16%) del total. Se reportan ante la SED durante los tres años estudiados 54 casos de amenazas por parte de padres de familia, 22 casos referidos a conflictos entre los mismos docentes, 14 casos de amenazas a docentes por parte de grupos al margen de la ley en la localidad y finalmente 13 casos por parte de grupos dedicados al narcotráfico o micro-tráfico de drogas en la localidad. Como se puede evidenciar en el Gráfico 4, las amenazas hacia los maestros en la ciudad de Bogotá, adquieren características propias de la violencia por cuestiones o aspectos escolares y es ejercida por un estudiante o grupo de estudiantes con el propósito de intimidar o “ajustar cuentas” con los maestros que supuestamente los persiguen, los reprimen, los intimidan en público o les ponen una mala nota. De acuerdo con lo anterior, podemos decir que en Bogotá prevalece la violencia por cuestiones o aspectos escolares ante violencias de orden político y antisindical que a su vez se expresan y focalizan en otros territorios del país. De igual manera, podemos observar que los grupos de pandillas ocupan un alto porcentaje, lo que nos sugiere la gran participación de actores juveniles en las amenazas contra los docentes en Bogotá. Resulta significativo el gran porcentaje que ocupan las amenazas por parte de la comunidad de la localidad ante decisiones de los docentes y directivos docentes, lo que nos sugiere una lógica de pérdida de legitimidad y respeto hacia el rol social, comunitario y político de los maestros. El siguiente mapa representa las amenazas por localidad y año: 70 Mapa 2. Amenazas a maestros en Bogotá por localidad y año. 2010-2012 Elaborado por: Andrés Mesa Fuente: Secretaría de Educación Distrital y Oacep Datos procesados por: La investigadora Como se evidencia, en la localidad Nº 19 de Ciudad Bolívar ubicada en el suroccidente de la ciudad de Bogotá se concentra el mayor número de amenazas en el periodo objeto de estudio. Ciudad Bolívar es considerada como una de las zonas más marginales y de escasos recursos económicos de la ciudad, uno de los sectores de la ciudad con gran cantidad de problemas sociales, la presencia de grupos de pandillas y grupos al margen de la ley, y según datos oficiales de la Alcaldía Mayor de Bogotá posee el mayor índice de criminalidad de la ciudad. Según los datos de la SED se 71 presentó un total de 102 amenazas en esa localidad, distribuidos de la siguiente manera: 35 en el año 2010, 42 en el 2011 y 25 hasta Octubre de 2012. La localidad Nº 18 de Rafael Uribe Uribe de la zona sur de la ciudad, sigue en la lista de mayor número de amenazas a docentes por localidad en el periodo de estudio: 15 amenazas en 2010, 19 en 2011 y 17 en lo que va corrido de este año. Estas cifras permiten señalar que el número de amenazas contra los maestros se mantiene y no presentan picos o variables significativas en los tres años. Caso contrario, ocurre con la localidad Nº7 de Bosa en el que se registraron 10 casos en 2010, 13 en el 2012 y 24 casos de amenazas contra los maestros en lo que va corrido del año 2012, lo cual quiere decir que en este año se ha generado un pico de crecimiento significativo en este tipo de violación contra el sujeto maestro en la localidad de Bosa. En la localidad Nº 4 de San Cristóbal en el año 2010 se presentaron 12 casos, 18 en el 2011 y 10 casos hasta Octubre del presente año, para un total de 40 casos de amenazas contra los docentes en la localidad. Por otro lado, como ya se había anticipado en el anterior apartado sobre asesinatos de maestros de acuerdo al género, la violencia psicológica es el método más utilizado contra las mujeres docentes en Bogotá, este tipo de violencia se expresa con amenazas, hostigamientos e intimidaciones por medio de cartas y llamadas telefónicas anónimas y a través de redes sociales. De esta manera, las amenazas contra las mujeres maestras ocupan un porcentaje de 56,13%, frente al 43,86% de amenazas contra maestros en el periodo objeto de estudio. El Gráfico 5 ilustra esta realidad: Gráfico 5. Amenazas de docentes en Bogotá por género 60,00% 50,00% 56,13% 40,00% 43,86% 30,00% Mujeres 20,00% Hombres 10,00% 0,00% Mujeres Hombres Fuente: SED y OACEP. Datos procesados por la investigadora 72 3.3. Manifestaciones del Magisterio por la defensa del derecho a la vida Tal como se planteó en el capítulo dos, el sector de la educación fue uno de los más golpeados por los diferentes tipos de violencia política, antisindical, cultural y estructural en Colombia, durante el periodo objeto de estudio. Los registros hacen visible el flagelo de la guerra que se vive en el país y pone en evidencia la grave situación de violaciones a los derechos humanos y laborales de las maestras y los maestros sindicalizados y no sindicalizados. En este sentido, también fue el gremio que más manifestaciones y protestas realizó durante el periodo estudiado. En este apartado se enuncian las manifestaciones por los derechos a la vida, a la integridad física y la libertad de los maestros en Colombia en el periodo 2010-2011 que fueron registradas por el OACEP. Tal como se enunció en el desarrollo metodológico de la categoría de acción colectiva, las manifestaciones se presentan en dos subcategorías: los motivos y los repertorios. Los motivos se refieren a las causas de la manifestación que impulsan a un actor o grupo de actores colectivos a movilizarse para exigir o reivindicar derechos o para expresar el grado de desacuerdo u oposición hacia una situación en específico. Tal como lo señala Martínez (2011) al identificar los motivos se busca precisar ¿Cuál es el objeto de lucha, oposición o demanda que lleva a los actores colectivos a manifestarse? ¿Cuáles son los intereses o propósitos que convocan a los actores a la acción colectiva y a realizar movilizaciones? Acerca de esta problemática resulta pertinente citar el trabajo de María Cristina Martínez (2011), en cuyo estudio adelantado durante el periodo 1998-2007 acerca de los motivos de manifestaciones y expresiones de protesta de los maestros, en el que se especifica que “el 10,59%, se registra alrededor de la defensa de los derechos fundamentales. En este período se hace visible el incremento de la ola de violencia contra la vida de los maestros y se reclama el respeto y defensa del derecho a la vida, la integridad, la libertad, la paz, el acuerdo humanitario y en general el respeto a la vida de los docentes y la defensa de la actividad sindical”. El siguiente fragmento, citado por la profesora Martínez, ilustra esta realidad: 73 El miedo se está apoderando de nosotros, muchos prefieren no denunciar por la seguridad de sus familias, las autoridades no cuentan con el personal suficiente para cuidar a quienes han sido amenazados (…) Estudiantes y padres de familia, con pañuelos blancos y pancartas en donde exigen el respeto a la vida y justicia, acompañaron a los maestros, caminando junto a ellos por las principales calles de esta ciudad (El Heraldo, 2006, febrero 10: p. 8A). En la Tabla 7 se recogen 21 motivos que caracterizaron las acciones de protesta colectiva por parte de maestros, estudiantes, sindicatos y centrales obreras, entre otros actores movilizados del sector educativo durante el periodo objeto de estudio. La ubicación general permite señalar el bajo posicionamiento de las manifestaciones por la defensa de los derechos fundamentales a la vida, la integridad física y la libertad de los maestros en Colombia. Tabla 7.Motivos de las manifestaciones por la educación en Colombia 2010-2011 # 01 02 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 Motivos de las manifestaciones del sector educativo. 2010-2011. Motivos 2-2010 2011 Total Defensa de la educación pública (no privatización, mayor financiación) Políticas públicas en educación Derecho a la educación Pactos de educación (firma, construcción, denuncia) Educación superior Cuestiones docentes: vinculaciones, traslados, evaluación, salud, otros. Mejoramiento de la calidad de la educación Condiciones salariales y pliegos laborales Construcción de políticas públicas alternativas (estatuto único de la profesión docente) Asuntos de las instituciones educativas Violaciones de los derechos humanos (violación a la vida, a la integridad personal y a la libertad de docentes) Autoridades locales (a favor o en contra de ..) Otros Proyectos pedagógicos alternativos Fechas y eventos conmemorativos Derechos de niños, niñas y jóvenes. Iniciativas globales por la educación (nuevos movimientos, foro social mundial por la educación…) Otras educaciones (popular, comunitaria, social, propia) Políticas gubernamentales (diferentes – relacionadas con la educación) 74 Porcentaj e 21 43 64 11,63 9 9 49 42 58 51 10,54 9,27 12 35 47 8,54 3 38 41 7,45 18 22 40 7,27 14 23 37 6,72 12 23 35 6,36 5 30 35 6,36 8 25 33 6 11 16 27 4,9 15 11 26 4,72 4 2 5 4 16 10 3 1 20 12 8 5 3,63 2,18 1,45 0,9 - 3 3 0,5 1 2 3 0,5 - 2 2 0,3 20 21 Políticas internacionales 2 Solidaridad con otros sectores (política 1 social, ambiente Total 153 397 Fuente: base de datos OACEP – UPN 2 0,3 1 0,1 550 100% Como se observa en la tabla, algunos de estos motivos (motivos 6 y 8) se relacionan con las lesiones que afectan los asuntos docentes en términos de remplazos y traslados injustificados y sin la consulta previa de maestros, en donde se violan los derechos de disponibilidad, acceso y calidad por la falta de docentes y la existencia de una infraestructura inadecuada en las instituciones educativas, de igual manera, un común denominador de las manifestaciones por parte del Magisterio es que trasladan masivamente docentes sin que se haya nombrado el respectivo remplazo. Un ejemplo de esto se relata en el periódico Hoy Magdalena el 1 de Septiembre de 2010: La falta de docentes que puedan atender en mejores condiciones al estudiantado, además de una adecuada infraestructura educativa “rebosaron la copa” de los maestros, padres de familia y estudiantes quienes se declararon en paro hasta tanto no se solucione esta problemática. Por esta razón (…) se tomaron las instalaciones del plantel educativo de la cabecera municipal de Santa Bárbara de Pinto y se encadenaron para llamar la atención del Gobierno departamental. (Periódico Hoy Magdalena, 1 de Septiembre de 2010, p 6C) Los reiterados retrasos del pago de los salarios y la no cancelación de sueldos atrasados, así como el descuento de salarios en los días en que se realizan manifestaciones llevan a los educadores a protestar frente al desconocimiento del derecho al pago oportuno y el derecho de protestar en caso de no recibirlo. Ligado con lo anterior, las movilizaciones por la salud como derecho fundamental convocadas por las centrales obreras y los sindicatos como Fecode y sus filiales y asociaciones del sector salud, quienes exigen de manera sistemática en todo el territorio nacional y sobretodo en el escenario distrital, que se tenga en cuenta la crisis de salud por la que atraviesa en particular este gremio en cuanto a medicina general, medicina especializada, el retraso de las cirugías, la entrega de medicamentos, entre otros. Así lo expresa el siguiente fragmento de prensa titulado: Teleconferencia por pésima prestación del servicio de salud (2010, 1 de Septiembre). ADE. Según representantes de la agremiación magisterial FECODE, (…) se pretende seguir con las políticas neoliberales, continuar con la intención 75 de privatizar la salud, acabar con los regímenes especiales, pues, en este momento se le quiere quitar recursos a las cajas de compensación por la vía de la reforma a la ley 100 de 1993, ello no mejoraría la crisis de la salud, todo lo contrario la empeoraría. En ese sentido, es necesario que los maestros estén pendientes del nuevo proyecto de ley, en materia de reforma a la salud (…) de esta manera el magisterio debe movilizarse por la defensa de los derechos adquiridos. Durante el periodo investigado se observa que el repertorio o forma de expresión colectiva que ocupan el mayor nivel son las marchas y movilizaciones pacíficas, con un porcentaje del 28,91%. Las marchas según el Sistema de Codificación del Oacep, son formas tradicionales de expresión callejera, que implican un recorrido público por las calles de la ciudad y parten desde un punto simbólico o de encuentro para los actores que se manifiestan a un punto de llegada simbólicamente significativo, como centros de poder o administración. Estos repertorios son concebidos históricamente como formas de protesta y expresión colectiva más utilizadas por el Magisterio colombiano, tal como lo argumenta Martínez (2011): “para hacer públicos sus problemas, buscar solidaridad y respaldo en sus luchas colectivas (…) alcanzar alianzas estratégicas, crear lazos de lucha más sostenidos y construir frentes comunes” Sin embargo, para el motivo de las manifestaciones en contra de las violaciones a la vida, la integridad personal y la libertad de los maestros colombianos, este tipo de repertorios son simbólicamente y materialmente representados como “pacíficos”, este adjetivo implica un cambio sustancial en las dinámicas y expresiones de las marchas. Esto es, las marchas y movilizaciones pacíficas, en las cuales los actores movilizados utilizan camisetas, banderas o pañuelos blancos, como símbolo y mensaje de paz. Siguiendo con el listado de los repertorios, el segundo lugar lo ocupa los comunicados y pronunciamientos públicos con un porcentaje del 20,48% del total de los repertorios registrados y observados. Este tipo de expresiones colectivas, según el Oacep representan la facultad constitucional que tienen todas las personas para presentar peticiones, denuncias, exigencias o reclamos para que se tome a consideración un determinado asunto, como puede ser una reforma o la creación de un estatuto o una ley, todo esto avalada por las firmas de quienes presentan estas reclamaciones. Para el caso de la violencia contra los maestros, los comunicados y pronunciamientos públicos son utilizados como un medio para denunciar estas situaciones tan dramáticas. 76 Sin embargo, frente al motivo Nº 11 denominado: violaciones a los derechos humanos, en especial, a la vida, a la integridad personal y a la libertad de docentes, que es el motivo de manifestación del sector educativo que convoca estas reflexiones también surgen otros repertorios como los días de luto, que en ocasiones implica el cese de actividades escolares, pero en algunos casos implica la programación de nuevas actividades y repertorios. De esta manera, El siguiente fragmento de prensa emitido por la Asociación de Educadores de Arauca permite evidenciar la adopción de nuevos repertorios como forma de rechazo y denuncia ante situaciones de violencia contra los docentes. Este fragmento se titula: Asesinan Sindicalistas en Arauca (2012, Septiembre). ASEDAR. El 18 de septiembre de 2012, fue asesinado el profesor de la Institución Educativa “Seis de Octubre” José Heberth Gómez Mina, activista sindical de la Asociación de Educadores de Arauca – Asedar (…) Unámonos a los tres días de luto (…) con las siguientes actividades: Información a todos los estudiantes, padres de familia y docentes en todos los establecimientos educativos de la situación. Izar la bandera blanca de la paz y mantener la bandera de Colombia y la del departamento a media asta, como símbolo de duelo. Hacer entierros simbólicos. Diálogos por la paz en cada uno de los establecimientos educativos, eventos en donde se recalquen el derecho a la vida, la procura por la paz y separar a la escuela y a los integrantes de la comunidad educativa del conflicto. En ADEMACOR, surgen las Escuelas como Territorios de Paz, pensados como lugares que no deben ser afectados por acciones criminales, La Asociación de Maestros de Córdoba ADEMACOR, filial de la Federación Colombiana de Educadores FECODE, exigió a todas las partes en conflicto en Colombia que consideren a las escuelas “territorios de paz”, al tiempo que demandó a las autoridades iniciativas concretas y eficaces que salvaguarden la vida y la integridad de los educadores (…) Los maestros y maestras exigimos a todos los sectores vinculados a este conflicto que las escuelas y colegios sean considerados TERRITORIOS DE PAZ, que no deben ser afectados por las acciones criminales”, exigió ADEMACOR en un comunicado. (10, 11, 30). Exigen considerar “territorios de paz” a escuelas en Córdoba, Colombia. EI En el Gráfico 7, se recogen los principales repertorios de manifestación colectiva en contra de las violaciones a la vida, a la integridad personal y a la libertad de las maestras y los maestros colombianos en el periodo de estudio: 77 Gráfico 6. Repertorios de las manifestaciones Marchas y movilizaciones pacíficas 28,91% Comunicados y pronunciamientos 20,48% Boletines de prensa y circulares… 9,63% Cese de actividades o días de luto 8,43% Pliego de peticiones 6,02% Concentraciones o plantones 6,02% Talleres de derechos humanos 6,02% Encuentros y reuniones 4,81% Escuelas como "Territorios de Paz" 3,61% Izar la bandera blanca de la paz y a… 2,40% Entierros simbólicos 1,20% Rueda de prensa 1,20% Audiencia pública 1,20% Fuente: base de datos manifestaciones OACEP – UPN 78 4. CONCLUSIONES Y PROYECCIONES Tal como se señaló en la introducción, este proyecto de investigación, buscó describir y analizar las tipologías de violencia contra el sujeto maestro en Colombia e identificar las formas de acción colectiva y de resistencia que adelanta el Magisterio por los derechos a la vida, la integridad física y la libertad personal. En este sentido, buscamos ofrecer elementos de comprensión y análisis que permitan situar la preocupación por la violencia que se expresa en múltiples formas contra el sujeto maestro y sus nefastas consecuencias en el derecho a la educación. Así como, indagar sobre los motivos y repertorios de las manifestaciones del Magisterio colombiano para contrarrestar esta dramática situación. De acuerdo con lo anterior, en lo que sigue desarrollamos y retomamos de manera concreta, las principales conclusiones y el balance interpretativo de los resultados obtenidos durante el proceso de investigación. Esperamos que estas conclusiones sirvan para futuras investigaciones sobre el tema, también para la toma de decisiones de políticas efectivas para reducir la violencia contra el gremio docente y para la reformulación del Magisterio en sus prácticas de acción colectiva que contribuyan a una mayor visibilidad de esta dramática realidad en la sociedad: La violencia contra el sujeto maestro La violencia contra el sujeto maestro en Colombia en el periodo de estudio es continuada y sistemática, aunque no homogénea en el tiempo y ni el espacio. Los siguientes tópicos esbozan algunos elementos de interpretación: - La violencia contra el sujeto maestro no es homogénea en el espacio ni el tiempo. Estas se expresan de diferentes formas, ligadas a particularidades contextuales como ubicación, recursos naturales, tipo de población, economía y presencia de autoridades de seguridad. Me refiero por ejemplo a que no es lo 79 mismo los asesinatos ocurridos contra docentes en los departamentos de Córdoba y Antioquia que obedecen más a un tipo de violencia política y antisindical, a los ocurridos en departamentos como Cundinamarca y Boyacá que en su mayoría obedecen a un tipo de violencia por aspectos escolares. De manera similar, no es lo mismo las amenazas ocurridas contra docentes en el suroccidente de Bogotá que las ocurridas por ejemplo el noroccidente de la ciudad. Desde luego, esto es lo que observamos en el periodo de estudio, pero no constituye una lógica homogénea para todos los casos, lugares y periodos. - La violencia contra el sujeto maestro en Colombia es multiforme. Es decir, la violencia contra el trabajador de la educación tiene varios tipos y se expresa de maneras diferentes. Esto nos permite, afirmar la particularidad de violaciones a la vida, la integridad personal y la libertad contra trabajadores del sector de la educación- de esta manera, damos cuenta de la violencia política, la violencia antisindical, la violencia cultural y la violencia por aspectos escolares, con las características ya señaladas con anterioridad en los capítulos 2 y 3. Lo cual nos permite sugerir que no es violencia contra los sujetos maestros si no violencias, esto con el fin de no ocultar la realidad multiforme de la categoría. Violencias que se expresan físicamente, psicológicamente, moralmente y emocionalmente. - Las violencias contra el sujeto maestro en Colombia en el periodo objeto de estudio, adquieren particularidades especiales de acuerdo al género. Pues como veíamos no se expresan de manera similar las violaciones a la vida, la integridad personal y la libertad en hombres docentes sindicalizados, que en mujeres docentes sindicalizadas. Pues en los primeros, la violencia se expresa como un fin en sí misma y no como un medio, esto es, la violencia física directa. Y en las segundas, la violencia es un medio y no un fin, que por medio de prácticas cargadas de un fuerte componente físico, psicológico y simbólico, buscan anular y degradar la humanidad de la mujer. y como es de notarse, las lógicas oficiales, dominantes y patriarcales no diferencian estas dos formas de vulneración, razón por la cual las cifras y estadísticas oficiales, ocultan y subestiman la violencia contra las mujeres docentes (en general la violencia contra todas las mujeres), frente a las cifras de los hombres docentes. 80 Acción colectiva - La agudización de la situación de violencia contra el sujeto maestro en Colombia, no implica necesariamente el fortalecimiento de las manifestaciones y acciones colectivas de los sindicatos y de las organizaciones de docentes. Esto quiere decir que el incremento de violencia contra el sujeto maestro en Colombia, no es directamente proporcional al número de manifestaciones que se hacen exclusivamente por el motivo que busca denunciar y rechazar la violencia contra la vida, la integridad física y la libertad. Creemos que esto se debe, a la opción de las víctimas agremiadas en el Magisterio de buscar prácticas y estrategias individuales de sobrevivencia o mejoramiento de la calidad de vida en otras actividades que se salen de lo sindical, lo docente y lo político, y no siempre de búsqueda de soluciones por medio de la acción colectiva. Es por esto que la violencia contra el sujeto maestro, en sus múltiples formas, significados y estrategias, resulta tan lesiva tanto en el sujeto en sí mismo, como en el sindicato al cual pertenecen, pues contribuye al deterioro de la condición magisterial y sindical. - La prevalencia que los actores movilizados, en particular los docentes, le otorgan a las manifestaciones referidas a temas de retraso o no pago de salarios, el tema de las pensiones y los traslados injustificados, por encima de las exigencias de los derechos en sentido estricto a la vida, la integridad personal, la seguridad y la libertad. En este sentido, de acuerdo con los datos proporcionados por el Oacep, observamos que el conjunto de las manifestaciones de protesta por los derechos ya señalados están ligados a otros motivos de acción colectiva del Magisterio. Es decir, no se presentan manifestaciones única y exclusivamente dirigidas hacia la defensa de estos derechos. - Ligado con lo anterior concluimos que, las manifestaciones por los derechos laborales del magisterio, referidos a temas de salarios, traslados y pensiones tienen una amplia visibilidad en los medios de comunicación, prensa virtual e impresa consultada y de acuerdo con algunas experiencias de movilización que tuvimos. Esto es, el carácter público, masivo y ampliamente visibilizado de las 81 manifestaciones por los derechos laborales y el carácter confidencial, privado y oculto de las manifestaciones a favor de la vida, la integridad personal, la seguridad y la libertad de los maestros. - Sin embargo, concluimos que a pesar de las pocas manifestaciones por la defensa de los derechos a la vida, la integridad personal y la libertad, podemos dar cuenta del surgimiento de nuevos repertorios o formas de acción colectiva que suscitan la defensa de dichos motivos. Esto es, un cambio en las formas de expresión colectiva de los actores movilizados del sector de la educación, en el que se opta por hacer uso de formas novedosas, para la denuncia y rechazo de la violencia contra los maestros. Estos nuevos repertorios se definen como: los días de luto en las instituciones educativas, las concentraciones o plantones de estudiantes y docentes, frente a la morgue donde se encuentra el cuerpo del maestro asesinado, Izar la bandera blanca de la paz y mantener la bandera de Colombia y la del departamento a media asta como símbolo de duelo en la institución educativa, los entierros simbólicos y el incremento de los eventos y talleres de derechos humanos en las escuelas donde suceden estos hechos de violencia. - Concluimos que la generación de nuevas medidas jurídicas y nuevos marcos de regulación para proteger y garantizar el ejercicio docente en Colombia, no implica necesariamente la reducción de asesinatos y amenazas. Esto quiere decir, que tales medidas no son suficientes y no son realizadas de manera efectiva por parte de las autoridades encardas de proteger los derechos a la vida, la integridad física y la libertad de los trabajadores de la educación. Es necesaria la construcción de otro tipo de medidas y políticas públicas que garanticen de manera efectiva y real estos derechos. En este sentido, el Decreto 1628 no es efectivo, pues no se puede argumentar que los criterios de evaluación y nivelación de riesgos ordinarios, extraordinarios y extremos, resuelvan el problema, es más, son lesivos y aumentan los niveles de riesgo y vulneración. Razón por la cual, en la actualidad se adelantan acciones colectivas con el objetivo de hacer derogar este decreto. Lo cual quiere decir, que al gobierno colombiano no le interesa expedir normas y acuerdos nacionales 82 eficaces y efectivos para la protección del derecho a la vida, integridad y seguridad de los docentes. - Por último y de manera concluyente podemos afirmar que las violaciones de los derechos humanos y laborales de los maestros en Colombia, tienen serias repercusiones en el derecho a la educación en términos de disponibilidad y calidad. Así lo sugiere Núñez (1990) cuando afirma que: Educadores bien remunerados, con estabilidad laboral, adecuadamente premiados por su desempeño académico, con derecho a participar en decisiones gubernamentales, etc., pueden contribuir eficazmente a la elevación de la calidad de la enseñanza. Inversamente, maestros mal pagados, sometidos a sobre trabajo, sin seguridad en su labor, sin estímulos ni respeto por su calificación profesional, difícilmente pueden aportar a dicho propósito. (Núñez, 1990. p.20) Proyecciones Nos interesa poner en discusión la posible construcción de una línea de investigación en derechos humanos del OACEP, que esperamos sea el marco para futuras investigaciones sobre el tema. Fortalecer la recolección de datos con fuentes más de corte cualitativo y hermenéutico que documental. Para una próxima investigación, nos interesa documentar y analizar en profundidad la iniciativa de declarar las escuelas como territorios de paz, nos interesa documentar etnográfica y cualitativamente esta propuesta, que hasta el momento no ha sido estudiada, sistematizada y analizada por la academia. 83 BIBLIOGRAFÍA Amnistía Internacional (2007). Sindicalismo en Colombia. Homicidios, detenciones arbitrarias y amenazas de muerte. Edai. España CINEP y CCJ (2012). Violencia contra el sindicalismo en Colombia 1984-2010. Bogotá. Comité permanente por la defensa de los DD.HH (2004). Derechos humanos en Colombia, 25 años. Bogotá. 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