CONTEXTO HISTÓRICO

Anuncio
CONTEXTO HISTÓRICO
El “Renacer de las Ideas” desde el Humanismo, actualiza los principios de la cultura clásica,
sustituyendo así la omnipresencia de lo religioso por una afirmación de los valores del mundo y del hombre,
como ser humano. Se pasa de una concepción estática del universo a una dinámica, es decir se concibe a
partir de iniciativas, experimentos y viajes. Se vive en una constante búsqueda de definiciones científicas a
través de un método apoyado en el saber y no en la fe religiosa, revalorizando al ser humano y sus
necesidades cotidianas y pretendiendo así una renovación, un renacimiento moral y cultural. En el arte y en
la arquitectura, se retoma la búsqueda de inspiración en un sistema apoyado en los modelos de la
antigüedad clásica (greco-romana) sustituyendo así el sistema formal del gótico.
Es a partir de este movimiento intelectual y cultural que se ve impulsado el RENACIMIENTO,
movimiento que tiene cuna en la Italia de los siglos XV y XVI. Fueron los avances científicos de estos siglos
los que llevaron a utilizar la ciencia de manera funcional, enfocada en las necesidades cotidianas del
hombre, ampliando así conocimientos en medicina, astronomía y descubrimientos geográficos que serán
estudiados por un mayor número de intelectuales gracias a diversos medios de difusión, como la imprenta.
Todos estos descubrimientos y avances responden a la necesidad del hombre de saber y explicarse el
mundo que le rodea.
El Renacimiento significa entonces “volver a nacer”, todos estos avances implican un cambio en la
mentalidad del hombre de ese entonces, que pretende ser cada vez más íntegro dentro de su contexto
socio-político, formándose entonces hombres con aptitudes para diversas áreas del conocimiento, como la
cultura, las artes, la filosofía, la matemática, la conversación, la religión, el culto al cuerpo, etc. El contexto
social y político del que hablo fue el que propició este movimiento creacionista, cultural e intelectual,
caracterizado por el afán del estudio de lo antiguo y lo clásico y sus cánones de belleza, el desarrollo urbano,
específicamente en Italia donde las ciudades, tras una organización política y económica propia se
convierten en ciudades-estados. En estas ciudades surge la Burguesía, una nueva y poderosa clase social,
muy desarrollada económicamente que se encargará de apoyar el desarrollo artístico y cultural. Gracias a los
mecenazgos surgidos entonces, grandes exponentes del movimiento Renacentista, como León Battista
Alberti, Leonardo Da Vinci, Vicenzo Scamozzi, Filippo Brunelleschi, Miguel Angel y Andrea Palladio verán
florecer sus obras y hacer públicos sus escritos que serán la base e influencia de muchos movimientos
artísticos hasta el día de hoy.
El Hombre de Vitrubio, ícono del Movimiento Renacentista, auge del ANTROPOCENTRISMO.
URBANISMO RENACENTISTA
Plaza del Vaticano, nuevos espacios abiertos, insertos dentro de fachadas continuas, proyectados para la
reunión de la ciudadanía en actividades cotidianas o extraordinarias.
Por otro lado, al instalarse esta nueva “nobleza” llamada Burguesía al interior de las ciudades,
nace un nuevo concepto al proyectar y fundar ciudades denominado URBANISMO RENACENTISTA. Al
ser el pensamiento racional y la figura del hombre la nueva base para concebir las artes y las ciencias, se
le estudia y re-valoriza en su entorno, dándole importancia a sus necesidades cotidianas y,
fundamentalmente en el ámbito arquitectónico, en la manera en que este se desenvuelve como ser
social y como habitante de un espacio común, la ciudad.
“Vitruvio describe la relación de las proporciones armoniosas mediante su comparación con el
cuerpo bien proporcionado del hombre y esta forma de pensamiento antropométrica impregna también el
resto de su tratado. Según Vitruvio la perfección de la figura humana es patente al caber perfectamente en
un círculo imaginario donde los dedos alargados con los brazos abiertos y los dedos de los pies con las
piernas estiradas tocan ese circulo en cuyo centro figura el ombligo.”
Es así como surge el Urbanismo desde, para y por el hombre, distanciándose notablemente de la
concepción medieval donde se rendía intenso culto a Dios y la religión tenía más importancia que la
cotidianidad humana.
URBANIDAD COMO MODO DE VIDA
El nuevo sentido que se le otorga al espacio público, se magnifica.
Reconozco dos momentos importantes (o característicos) en la actividad urbanística de los siglos XV
y XVI. El primero trata de la renovación o bien el replanteamiento de las ciudades antiguas y el segundo
momento se basa en la implementación de los ideales renacentistas bajo una visión funcional y moderna,
elementos muy propios del movimiento.
Se conciben entonces las ciudades como un sistema comunicativo que entrega una nueva cultura
urbana, un nuevo modo de vivir en la ciudad. El hombre comienza a expresar sus relaciones con el entorno
no solo por medio del lenguaje, la historia, el arte o las ciencias, si no también a través de su ciudad. Es a
través de ella que se relacionará de manera compleja con el resto del mundo, cumpliendo entonces la
ciudad un rol COMUNICATIVO.
Se toman los conocimientos VITRUBIANOS para componer las ciudades con sus elementos. La
“tipología” de la ciudad se basa además de la actividad propia del hombre, en su entorno, tomando
elementos de la naturaleza como orientadores y así proporcionar las dimensiones exactas y fieles al
comportamiento del sol, los vientos, etc. Todo esto basado en el estudio científico de los fenómenos
naturales, reales, ya no explicados mediante la fe. Surgen los primeros indicios de urbanismo sustentable,
reflejado en el trazado de ciudades compactas, de fácil circulación, que permitan alcanzar las distancias a
pie. Se realiza entonces un trazado urbano a partir del damero, creando “manzanas” que otorgan densidad a
las ciudades.
Imagen dos muestra ejemplos del trazado de las ciudades utópicas renacentistas.
LA CIUDAD IDEAL
A partir de los ideales platónicos y aristotélicos, el hombre renacentista, en su amor por venerar la
antigüedad clásica, proyecta una nueva ciudad que responde a las necesidades de cultivar las artes y las
letras, donde el ÁGORA y FOROS romanos retoman su importancia como CENTRO PÚBLICO donde se lleva a
cabo la reunión de los habitantes de la ciudad. Grandes ejemplos de este nuevo trazado urbano , cuyas
calles invitan al paseo, la conversación y la exposición de conocimientos son las ciudades de FLORENCIA,
ROMA Y VENECIA.
La ciudad de Sforzinda, de Filarete, ejemplo de una utopía urbanística renacentista.
Al concebir al hombre como un ser social, los arquitectos de ese entonces comienzan a proyectar
ciudades ideales (o utópicas) donde una persona pudiera desenvolverse libre e íntegramente en su entorno
interactuando con el otro. Es por esta razón que los espacios públicos comienzan a ganar terreno en el
ámbito del diseño de las ciudades; por las razones mencionadas anteriormente (prevalencia de la actividad
cotidiana del hombre) y también para realzar la belleza y estética de los edificios antiguos ahora revalorizados. Surgen así nuevos espacios abiertos, que serán ejes, referencias y puntos de encuentro para la
construcción y crecimiento de nuevas ciudades, como PLAZAS, ATRIOS, ROTONDAS y CALLES PRINCIPALES en
donde la gente puede reunirse en masa y llevar a cabo ritualidades tanto cotidianas como extraordinarias,
siempre interactuando con el otro.
Específicamente las plazas llegarán a complementar el edificio de importancia que anteceden,
dejándose así de considerarse exclusivamente la arquitectura del edificio en sí y llevar a cabo un
planteamiento arquitectónico y espacial de la conformación del espacio urbano de la ciudad. La plaza viene
a insertarse al centro de la ciudad creando vialidades amplias hacia y desde ella, invitando así a ENTRAR en
la ciudad y ENCONTRARSE en ella por medio de la permanencia en la plaza, “protegida” por una fachada
unitaria y porticada, donde se le da gran importancia también al diseño de estas fachadas, como al
pavimento <concepción integral del espacio>. Gracias a los estudios recogidos sobre los foros romanos, es
que se tomarán como referencia urbanística en cuanto a dimensión y proporción.
“Todas los caminos llevan a Roma”
La calle también será objeto de estudio dentro de la urbanidad. Surgen en este momento las
primeras ordenanzas y planos reguladores urbanos basados en la concepción de la calle como un elemento
utilitario para los ritos cotidianos del hombre, como por ejemplo la actividad mercantil y de negocio, como
las peregrinaciones. Reconozco este elemento en una observación personal hecha cursando segundo año,
donde me doy cuenta de la importancia del recorrido HACIA un lugar, para reconocerse EN un lugar o
DENTRO de él. Es así como grandes avenidas dan cuenta de un ESTAR LLEGANDO a un punto convergente
dentro de la ciudad, y reconocerme dentro de ella una vez culminado el recorrido.
(croquis 2ARQ 2011 – el recorrido como elemento que nos hacer dar cuenta del LLEGAR y el
ENCONTRARSE en un lugar)
“León Batista Alberti se ocupa de problemas urbanos en varias partes de su obra (De re aedificatoria),
anticipa el concepto moderno de jerarquías en las calles y piensa que las principales deben ser amplias,
rectas, flanqueadas todas ellas de edificios de la misma altura, en cambio acepta que las calles secundarias
sean curvas para a cada paso poder ver nuevas formas de edificios.” (Breve Historia de Urbanismo, La Ciudad
del Renacimiento, Pág. 136).
El modelo clásico de una ciudad ideal renacentista responde a los siguientes elementos; Las murallas
defensivas, la cuadrícula de calles, el papel de los espacios públicos y los monumentos. Todos estos hacen
de una ciudad utópica una clara influencia sobre el urbanismo y la arquitectura posterior tanto en Europa
como en el resto del globo.
Palmanova, de Scamozzi.
OBRA ESTUDIADA, CASO REFERENCIAL EN FLORENCIA, ITALIA.
FACHADA DE LA BASÍLICA DE MARÍA NOVELLA, LEÓN BATTISTA ALBERTI.
León Battista Alberti, Génova, 1404 - Roma, 1472.
Además de ser uno de los arquitectos más importantes del movimiento renacentista, Alberti
destacó también como urbanista, desde sus inicios, llevando a cabo un estudio sistemático de la ciudad
Romana, titulado Descriptio urbis Romae (1434). Sus obras arquitectónicas basan la belleza (cualidad típica
de las obras renacentistas) en la exactitud geométrica de las proporciones, cuidando siempre axialidad,
simetría y paisaje, poniendo especial énfasis en la belleza a través de la fachada.
La construcción de esta fachada (Santa María di Novella) se transformará en un gran aporte en el
movimiento, tanto en la época como para la posterioridad, ya que en ella aparecen claramente los recursos
utilizados en esta nueva arquitectura renacentista, el uso de un módulo básico de proporcionalidad para
establecer patrones de armonía en el conjunto.
En el caso concreto de la Iglesia de Santa María Novella se trataba de recubrir la fachada de un edificio
anterior, como ya había ocurrido con el Templo-mausoleo de Segismundo Malatesta en Rímini, que Alberti
diseña sobre la estructura existente de una iglesia gótica. Ahora ocurre otro tanto, porque la Iglesia de Santa
María Novella es una basílica ampliada para una congregación dominica en 1279 y por tanto construida en
estilo gótico.
Basándose en el modelo del Re architectura de Vitruvio, redacta también un tratado de
arquitectura que abarca todos los aspectos teóricos y prácticos del estudio de sus obras, llamado De re
aedificatoria (1445), donde asocia el concepto de belleza con la armonía y la perfección geométrica (estudio
de proporciones por repetición) y expresa la importancia y utilidad de la ornamentación en los edificios.
Cabe destacar que su producción literaria y artística siempre ha sido considerada de enorme
trascendencia para tratar de explicar a partir de ella la fenomenología de la esencia de la Arquitectura, las
Bellas Artes y el pensamiento estético como categorías y valores universales.
La obra (De Re Aedificatoria) está dividida en diez libros:
I- Lineamenta.
II- Materia
III- Opus (técnica constructiva)
IV- Universorum opus (obras generales)
V- Singuiorum opus (obras específicas)
VI- Ornamentum
VII- Sacrorum ornamentum
VIII- Publici profani ornamentum
IX- Privati ornamentum
X- Operitium instauratio (por primera vez un arquitecto se ocupa de la restauración, antes si alguien
intervenía en una obra era para destruirla).
En los tres primeros, Alberti habla sobre la importancia de la elección del terreno, la elección de los
materiales y el tipo de cimientos que se utilizarán para levantar una (lo que Vitrubio llama firmitas). Los
libros IV y V se centran en diversos tipos de edificios (utilitas). El libro VI sobre la belleza arquitectónica
(venustas), y en él habla de la belleza como una armonía que se puede expresar matemáticamente gracias a
la ciencia de las proporciones.
IMPORTANCIA DEL TRAZADO EN LAS CIUDADES PARA EL
URBANISMO DE LOS NUEVOS TERRITORIOS AMERICANOS
“En un marcado contraste con las calles estrechas e irregulares de los asentamientos medievales, la
planificación renacentista hizo hincapié en calles amplias que respondían a un patrón radial o circunferencial
regular, es decir, calles que formaban círculos concéntricos en torno a un punto central, con otras calles que
partían desde ese punto como si fuesen radios de una rueda.”
Estas ideas influirían notablemente en el urbanismo de los nuevos territorios americanos. De esta
manera, el descubrimiento de América llevó a los urbanistas llevar a la práctica en un territorio virgen las
ideas utópicas del modelo griego, construyendo ciudades conforme al planteamiento aristotélico. Mendoza,
quien había estudiado las doctrinas urbanísticas de Alberti, las aplicó con radicalidad, tanto en México como
en Perú. 'La ciudad ideal' renacentista, una cuadrícula abierta fue el modelo que aplicó en las tierras del
“nuevo” continente americano, siguiendo las reglas recogidas en las 'Leyes de Indias' (1573).
“… y será posible proyectar en mente y espíritu las formas en su totalidad, dejando a un lado todo
el material; tal objetivo conseguiremos mediante el TRAZADO”
León Battista Alberti, De Re Aedificatoria
El trazado constituye entonces la manera de proyectar en la arquitectura. Comparo el acto de
trazar, al acto de observar enseñado en nuestra escuela, es en estos momentos donde precisamente puede
complementarse mente y espiritualidad sensorial para llevar a cabo una obra en su totalidad, sin el
requerimiento previo de alguna materialidad para lograrlo. Desde la observación al dibujo, y de este al
proyecto. Del trazado, a un orden, y de este orden, una ciudad.
Mariana Stuardo Zumelzu
Presentación de la Arquitectura III
CITAS Y BIBLIOGRAFÍA








Marco Vitrubio
León Battista Alberti
Fernando Chueca Goitía, Breve historia del urbanismo, edición 2011.
Álvaro Gómez Hurtado, La Revolución en América, edición 1982.
Porfirio Saez Camañes, Las ciudades en la América Hispana, edición 2004.
http://www.arqhys.com/arquitectura/urbanismo-sigloxx.html
http://www.buenastareas.com/ensayos/Urbanismo-Renacentista/1678036.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Urbanismo_renacentista
Descargar