Las grandes guerras de la humanidad han sido a través de la

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DISEÑO
L
as grandes guerras de la
humanidad han sido a través de
la historia enormes modificadoras
en los estilos del vestir. Basta pensar
en los cambios radicales que produjo
la Revolución Francesa, que dejara
como saldos la creación del pantalón
masculino o la incorporación y uso
definitivo de los calzones femeninos.
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TRASERO
TRASERO
CORTE
CLÁSICO
CORTE
ITALIANO
Otro ejemplo muy marcado fue lo
sucedido en la Primera Guerra Mundial,
con las mujeres entrando con sus
figuras de relojes de arena, llenas de
moños, volados, cintas y polizones para
salir luego de aquellos duros años
convertidas en liberales tablas rasas,
fumando en boquillas, con flecos por
todos lados y bailando al ritmo frenético
del jazz. Más cercanos en el tiempo, al
finalizar la Segunda Guerra Mundial,
cada país vencedor de la contienda
se preocupó por mostrar y vender al
mundo su flamante estilo de vida. Como
un sello del éxito de los nuevos tiempos
por venir, casi al mismo tiempo lanzaron
revolucionarios modelos de automóviles
junto a sus impactantes prototipos
femeninos.
Francia proponía, junto al encanto
de la remozada moda parisina, la
sofisticación de los nuevos autos de
marca Peugeot y las curvas insinuantes
y maliciosamente adolescentes de
Brigitte Bardot. Los norteamericanos
vendían al mundo toda una parafernalia
de electrodomésticos, sus coludos
Cadillacs y el glamour de Hollywood con
sus actrices de vientres chatos y pechos
enormes, realzados con corpiños
pespunteados que imitaban las balas de
los cañones.
No se quedaban atrás los italianos,
Después de la Primera Guerra Mundial, llegaron
las curvas femeninas
con mucho cine de vanguardia y la
practicidad de los nuevos autos de
la marca Fiat unidos al romanticismo
sensual y provocativo de sus blondas
ragazzas. Las curvas de Sofía Loren o
de Gina Lolobrígida, con sus 100 cm
de cadera y 48 cm de cintura, hacían
estragos en la platea masculina. Fueron
los italianos los que llevaron a la pollera
tubo tan de moda en esta temporada,
a su máxima expresión. Lanzaron en
la moda el corte italiano de polleras,
que torneaba la figura en el centro
de la espalda, marcando sin pudor las
redondeces de los glúteos y entallando
luego por debajo de la cola, para que
no queden dudas que en cuestiones
de traseros las italianas no tienen
competencias en el mundo entero.
Les dejo unos esquemas de corte por
si alguna quiere provocar infartos a su
paso y las espero como siempre a través
de mis clases televisivas en el programa
Bienvenidas, los lunes de 8.30 a 9, por el
canal Magazine Satelital.
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