El bloque de constitucionalidad como mecanismo de protección de

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El bloque de constitucionalidad como mecanismo de protección de la
dignidad humana.
Dr. Juan Carlos Medina Salas1
Advertencia
La presente conferencia, la he dividido en dos partes, iniciando de atrás hacia
adelante, por razones didácticas.
1.- ¿Qué es la dignidad humana?
La dignidad humana es una cualidad intrínseca, irrenunciable e inalienable
de todo y cualquier ser humano, constituyendo un elemento que cualifica al
individuo en cuanto tal, siendo una cualidad integrante e irrenunciable de la
condición humana. Ella es asegurada, respetada, garantizada y promovida por el
orden jurídico estatal e internacional, sin que pueda ser retirada a alguna persona
por el ordenamiento jurídico, siendo inherente a su naturaleza humana; ella no
desaparece por más baja y vil que sea la persona en su conducta y sus actos2
El origen de la dignidad humana se encuentra en el iusnaturalismo puro, no
es fruto del positivismo jurídico que, le tradujo a normas impuestas por la
costumbre o diversas formas culturales. Tiene su inicio en la naturaleza intrínseca
del ser. No es creación del hombre, éste, simplemente la reconoció, aceptó,
respetó y luego la acogió jurídicamente. La dignidad humana y el derecho natural
Magistrado suplente Corte de Constitucionalidad de Guatemala 2011-2016. Doctor en Derecho “cum laude”
por unanimidad Universidad Mariano Gálvez. “Doctorando” en Sociología, Universidad Pontificia de
Salamanca. Magíster Artium Derecho Mercantil, Universidad Mariano Gálvez. Especialización en Derechos
Humanos y Defensa del Orden Constitucional, Universidad Rafael Landívar. Abogado y Notario, Universidad
de San Carlos de Guatemala. Periodista Profesional Universidad de San Carlos de Guatemala. Árbitro y
conciliador de la Cámara de Comercio de Guatemala. Profesor universitario en las Universidades de San
Carlos, Panamericana y Mariano Gálvez en los últimos 26 años. Libros: Manual Técnico Programático para
el Candidato. 2004, Los Hábitos del político aceptado. 2006, El Registro Mercantil de Guatemala y sus
procedimientos registrales, 2008 y “Guatemala una encrucijada: Estado de derecho-Estado fallido”. 2011
Publicó más de 100 artículos en Diario El Gráfico, Siglo 21 y Prensa Libre y ha escrito para las revistas del
Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, el Opus Magna y el Info CC de la Corte de
Constitucionalidad de Guatemala.
1
2
González Pérez, J. La dignidad de la persona. Ed. Civitas. Madrid, 1986. p. 25.
1
tienen íntima relación. ¿Quién fue primero? Sin lugar a dudas lo primero, que dio
origen a la igualdad de las personas. El desarrollo se ha ido logrando con el
respeto a la dignidad y a la libertad de los hombres. Donde estos dos derechos
humanos no se respetan, hay inexistencia de Estado. Así puede interpretarse
desde el punto de vista teológico y filosófico.
En el derecho constitucional latinoamericano la afirmación de la dignidad de
la persona y de los derechos humanos como soporte del orden constitucional está
presente en la mayoría de sus constituciones3 Por ejemplo: Brasil, Colombia,
Chile, Perú, Honduras, México,4 España5 entre otras y Guatemala en el artículo 1
cita: “El Estado de Guatemala se organiza para proteger a la persona y a su
familia;
su fin supremo es la realización del bien común”. El prólogo de la
Constitución Política de la República de Guatemala, reafirma la supremacía de la
persona humana, reconocida como tal al contar con una serie de derechos
mínimos, garantizados por el Estado. El Artículo 4°cita: Libertad e Igualdad: “En
Guatemala todos los seres humanos son libres e iguales en dignidad y derechos.
El hombre y la mujer, cualquiera que sea su estado civil, tiene iguales
oportunidades y responsabilidades. Ninguna persona puede ser sometida a
servidumbre ni otra condición que menoscabe su dignidad. Los seres humanos
deben guardar conducta fraternal entre sí”. Teóricamente, la Constitución Política
de la República de Guatemala, al comprometerse con la dignidad de la persona
3
Esta posición es extendida en América Latina, pudiendo establecerse como ejemplo la Constitución de
Brasil de 1988, artículo 1º señala que la República Federal de Brasil tiene como fundamentos...III la dignidad
de la persona humana"; la Constitución de Colombia de 1991, artículo 1º, prescribe "Colombia es un estado
social de derecho [...] fundado en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las
personas que lo integran y en la prevalencia del interés general"; la Constitución Chilena, en su artículo 1°
determina: “Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos”; la Constitución Peruana de 1993, en
su artículo 1°, señala "la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la
sociedad y el Estado"; la Constitución de Honduras de 1982, artículo 5º, precisa: "la persona humana es el fin
supremo de la sociedad y del Estado. Todos tienen la obligación de respetarla y protegerla"; la Constitución
de Guatemala de 1985 establece en su artículo 1º "Protección de la persona. El Estado de Guatemala se
organiza para proteger a la persona y a su familia; su fin supremo es la realización del bien común".
4
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Título I, Capítulo I, hace referencia a los derechos
humanos y sus garantías, en referencia directa a la dignidad humana.
2
humana establece una premisa antropológica-cultural y precisa los contornos de
su comprensión del Estado Constitucional de Derecho.
Julio César Cordón Aguilar6 considera que sobre el tema de la servidumbre,
si bien el artículo 202 del Código Penal sanciona el sometimiento a servidumbre,
en la actualidad existen nuevas modalidades de esclavitud que menoscaban la
dignidad humana; una de esas nuevas modalidades, de lamentable expansión a
nivel mundial, es la trata de personas. Según diversos estudios, se calcula que en
la actualidad existen alrededor de 27 millones de personas que son víctimas de
trata en todo el mundo (27 millones de esclavos; elPeriódico; Aldea Global;
Guatemala; 26 de junio de 2012; pág. 3). En congruencia con lo anterior, el art.
194 del Código Penal, reformado mediante Decreto 14-2005, sanciona la trata de
personas, incluyendo entre los elementos objetivos del delito, el sometimiento a
mendicidad, trabajos o servicios forzados, matrimonio servil, adopción irregular,
esclavitud y otras prácticas análogas a esta.”
El pensamiento de Enmanuel Kant nos enseña que: “el hombre es un fin en
sí mismo, no un medio para usos de otros”. Por estas razones es prudente resaltar
que las Convenciones y tratados internacionales en materia de derechos humanos
se pronuncian siguiendo esta orientación:
El artículo 1° de la Declaración Universal
de Derechos Humanos de
Naciones Unidas de 10 de diciembre de 1948, determina que todos los seres
humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Dotados de razón y de
conciencia, deben actuar unos con los otros en un espíritu de fraternidad.
Constitución española, artículo 10.1 cita: “La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son
inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son
fundamento del orden político y de la paz social.
6
CORDÒN AGUILAR, Julio César. Comentarios a la Constitución Política de la República de Guatemala.
Tomo I, Instituto de Justicia Constitucional. Corte de Constitucionalidad 2012-2013. Página 123
5
3
El artículo 11 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos
[Pacto de San José de Costa Rica] reconoce: 1. Toda persona tiene derecho al
respeto de su honra y al reconocimiento de su dignidad. 2. Nadie puede ser objeto
de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada, en la de su familia, en su
domicilio o en su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra o reputación.
3. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra esas injerencias o
esos ataques.
A su vez, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 19 de
diciembre de 1966, en su preámbulo afirma que “el reconocimiento de la dignidad
inherente a todos los miembros de la sociedad humana […] constituye el
fundamento de la libertad, la justicia y la paz mundial, en el reconocimiento que
esos derechos derivan de la dignidad inherente a los hombres”.
La Convención de Naciones Unidas contra la Tortura, de 1984, precisa en
el preámbulo el “reconocimiento que esos derechos derivan de la dignidad
inherente a los hombres”. En el mismo sentido se expresa la Convención sobre
Derechos del Niño de 1989, la que explicita la “dignidad inherente a todos los
miembros de la comunidad humana”.
La Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea en el
capítulo I, artículo 1º. Sostiene que la dignidad humana es inviolable. Será
respetada y protegida.
El Diccionario de la Lengua Española la define como la “gravedad y decoro
de las personas en la manera de comportarse”. La palabra “Dignidad” deriva del
4
latino “digno” que significa valioso. Por lo tanto la dignidad humana está
relacionada con el valor de todo ser humano.7
Ontológicamente, la dignidad humana es una cualidad inherente al ser, a la
persona humana, que ha permitido el desarrollo de una cultura de respeto de los
derechos humanos. Por eso es fácil afirmar que es un principio pro hómine en su
comportamiento y trato.
Por su importancia cito el siguiente precedente jurisprudencial: La Corte de
Constitucionalidad de Guatemala, en sentencia contenida en el expediente 24898 del diecinueve de enero de mil novecientos noventa y nueve,8 conoció de la
Acción de inconstitucionalidad general parcial del artículo 3o. del Decreto 100-96,
reformado por el Decreto 22-98, ambos del Congreso de la República, Ley que
Establece el Procedimiento para la Ejecución de la Pena de Muerte. El artículo
impugnado establecía: “La ejecución de la pena de muerte se realizará en forma
privada, en el interior del presidio que corresponda, pudiendo estar presentes,
únicamente: el Juez Ejecutor, el Ejecutor, el Médico Forense, el personal
paramédico que se estime necesario, el Director del Presidio, el Fiscal del
Ministerio Público, el Abogado defensor del reo, si así lo solicitare, el Capellán
Mayor, un Ministro de la Religión o Culto que profese el reo, su esposa o
conviviente y sus familiares dentro de los grados de ley, siempre que sean
mayores de edad, así como los representantes de la prensa hablada, escrita y
televisada, quienes no podrán realizar transmisiones directas, ni grabar por
cualquier medio para su reproducción diferida o fotografiar el acto del ingreso del
reo al módulo de ejecución y su estancia en el mismo.”;
7
8
Diccionario de la Lengua Española. España, Real Academia Española, 1992. Página 530.
Gaceta Jurisprudencial Nº 51 -Inconstitucionalidades Generales
5
Las expresiones atacadas de inconstitucionalidad decían : “la ejecución de
la pena de muerte se realizará en forma privada...” y “... quienes no podrán realizar
transmisiones directas ni grabar por cualquier medio para su reproducción diferida
o fotografiar el acto del ingreso del reo al módulo de ejecución y su estancia en el
mismo”, por infringir el artículo 35 de la Constitución Política de la República, que
garantiza la libre emisión del pensamiento por cualesquiera medios de difusión, sin
censura ni licencia previa; y el artículo 5o. de la Ley de Emisión del Pensamiento,
que establece que la libertad de información es irrestricta y que los periodistas
tendrán acceso a todas las fuentes de información, Ley que por su rango
constitucional tiene superioridad jerárquica sobre la impugnada. Solicita que se
declare con lugar la inconstitucionalidad planteada, en las expresiones señaladas.
La Corte de Constitucionalidad consideró que atendiendo el principio de
prevalencia de la Constitución, las diligencias de la aplicación de la pena de
muerte, sean realizadas en audiencia privada, como existe, por ejemplo, cuando
se trata de proteger la personalidad moral de los menores de edad o evitar
escándalos indebidos para la familia. No aceptó el argumento de la aplicación de
la pena de muerte como noticia o crónica, pero de ninguna manera como
espectáculo masivo. Agrego: vale reflexionar que la intimidad del ejecutable debe
respetarse, puesto que, no obstante su condición, conserva su dignidad humana,
esto es, su calidad de persona, aspecto subjetivo que recoge con claridad el
artículo 14.1. del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, aprobado por
la Asamblea General de Naciones Unidas el 16 de diciembre de 1966, que, en lo
aplicable, estipula: "La prensa y el público podrán ser excluidos de la totalidad o
parte de los juicios por consideraciones de moral, orden público o seguridad
nacional en una sociedad democrática, o cuando lo exija el interés de la vida
privada de la parte o, en la medida estrictamente necesaria en opinión del tribunal,
cuando por circunstancias especiales del asunto la publicidad pudiera perjudicar a
los intereses de la justicia; pero toda sentencia en materia penal o contenciosa
será pública, excepto en los casos en que el interés de menores de edad exija lo
6
contrario, o en las actuaciones referentes a pleitos matrimoniales o a la tutela de
menores."
La Corte de Constitucionalidad resolvió I) Con lugar la inconstitucionalidad
de las palabras: “quienes no podrán realizar transmisiones directas, ni grabar por
cualquier medio para su reproducción diferida o fotografiar el acto del ingreso del
reo al módulo de ejecución y su estancia en el mismo” contenidas en el artículo 3
del Decreto 100-96 del Congreso de la República, modificado por el artículo 1 del
Decreto 22-98 del Congreso de la República, las que han quedado sin vigencia y
dejaron de surtir efecto el día siguiente de la publicación de su suspensión.
Lo anterior en franca defensa del derecho a la dignidad humana del
ejecutable.
La dignidad humana no tiene precio, no es una mercancía. Para Jacques
Maritain, la persona, en su ser es un todo, más que una parte. Aristóteles expresó:
“la dignidad humana no consiste en nuestros honores sino en el reconocimiento de
merecer lo que tenemos”. ¿Dónde y cuándo se inicia? En el momento de la
fecundación y con el nacimiento.
La dignidad humana, es una investidura al ser humano como ser racional,
dotado de libertad y poder creador. Es un derecho que tiene cada persona, de ser
respetada y valorada como ser individual, social y único. Se oponen a la dignidad
humana, los tratos humillantes, indecorosos, discriminatorios, la violencia, la
desigualdad legal y jurídica. En estos tiempos, podría agregarse: “a no ser
engañados cada cuatro años por políticos inescrupulosos”. Todas las personas
tenemos derecho a una vida digna, con honor y no ser tratados como objetos.9 La
dignidad es una cualidad inherente al ser humano. Se discute si hay que
interpretarla como un derecho, o reconocer que es la base fundamental de todos
los derechos del hombre. No puede hablarse del derecho a la vida, la libertad y la
9
El señor Juan Callejas Vargas en una columna de opinión de Prensa Libre del 10/01/2013 se refiere a la
dignidad humana “como humanos tenemos un valor ilimitado puesto que, como personas con identidad y
capacidad creadora; libres y capaces de elegir, somos únicos e irreemplazables”
7
propiedad si no se antepone el derecho a la dignidad humana. Estado
Constitucional de Derecho no brilla, si no respeta ampliamente la dignidad de cada
persona. Peter Häberle nos enseña que la dignidad de la persona humana
consiste en el “valor y pretensión de respeto intrínseco y simultáneamente social,
al cual pertenece cada ser humano por su condición humana”10
Recordemos que la persona humana, es un ser social, rodeado por mas
personas, quienes cuentan con derechos impuestos por el derecho natural y por el
derecho reconocido por cada nación. No hay República donde se irrespeta la
dignidad de sus ciudadanos. Ontológicamente, puede afirmarse que la dignidad
humana, es un valor intrínseco de cada ser humano, que le permite desarrollarse
como persona donde encuentre un lugar en la sociedad y pueda exigir que se
respeten sus derechos. Tengo el deber de respetar mi propia dignidad y la
dignidad de quienes me rodean. Es un valor íntimo que se origina con el
nacimiento y finaliza con la muerte y aún después de la muerte hay que respetar la
dignidad de los familiares del fallecido. No podemos ser marginados por nuestros
puntos de vista de cualquier índole: políticos, sociales, religiosos, económicos o
ideológicos. Tampoco por distinciones de raza, color, sexo, idioma, religión, origen
nacional o social posición económica, o por cualquier otra condición. El respeto a
la dignidad de cada persona y la búsqueda del derecho a una vida digna de cada
ser humano, conduce a vivir en paz y en armonía. A la dignidad humana van
ligados los valores con los cuales crecemos y nos son inculcados desde que
nacemos, estos valores nos forman como seres humanos únicos, y las actitudes
que se toman con respecto a los valores determinan la dignidad humana, y por
ende nuestro comportamiento hacia la sociedad en la que vivimos.
Traigo a mi mente, que la Constitución alemana de 1949, como reacción a
las atrocidades cometidas durante el régimen nazi, establece en su artículo 1°
Háberle, Peter. “A dignidade humana como fundamento da comunidade estatal”, en Wolfgang Sarlet, Ingo
(Org.). Dimensoes da Dignidade. Ed. Livraria Do Advogado. Porto Alegre. 2005. página 104.
10
8
que: “La dignidad humana es intangible. Los poderes públicos tienen el deber de
respetarla y protegerla”. Recordemos que, los derechos humanos nacen con el
respeto a la dignidad humana. La sumatoria de la dignidad de todos los
guatemaltecos, retrata la dignidad de la República. Quienes gobiernan merecen
ser tratados como tratan a los gobernados.
Clemente Marroquín Rojas, citado por Jorge Mario García Laguardia11 en
una entrevista luego de promulgarse la Constitución guatemalteca de 1945,
responde a la siguiente interrogante: Dos cuestiones que se discutieron mucho en
la Asamblea fueron el voto del analfabeto y el voto femenino. ¿En qué términos se
planteó la discusión y cuál es su opinión sobre el asunto? Marroquín Rojas
responde: “Ha existido siempre en ciertos grupos de gente de ciudad, de chancles,
la idea de que las dictaduras que nos han acogotado existieron porque el voto del
analfabeto les da la victoria. Yo estuve en contra de todo esto, mi opinión es
distinta: creo que los responsables de toda dictadura son precisamente las masas
letradas. Ustedes ya lo habrán comprobado: la adulación, el elogio, el servilismo
desaforado no viene del analfabeto, viene del letrado, del profesional, del político
que corrompe el alma sana del analfabeto, el cual ni siquiera se interesa por las
elecciones. Tampoco es el instrumento, como responden algunos; al analfabeto, y
especialmente al indio, lo amenaza el letrado, el citadino, el político, y le dice: "si
no votas por nuestro candidato te quitamos la tierra, te metemos a la cárcel, te
haremos esto y aquello"; y de esa cobardía brota el peso de la masa. De suerte
que, con analfabetos o sin ellos, los serviles siempre votaría por el poderoso,
máxime si ése tiene ya emprendido el camino.” (sic) Finaliza el entrevistado.
El Tribunal Constitucional chileno, en sentencia de 26 de junio de 2008, ha
determinado: “Que de la dignidad que singulariza a toda persona humana se
11
GARACÍA LAGUARDIA, Jorge Mario. Constitución y constituyentes del 45 en Guatemala, Guatemala,
Procuraduría de Derechos Humanos, 2012. Páginas 223 y 224.
9
deriva un cúmulo de atributos, con los que nace y que conserva durante toda su
vida. Entre tales atributos se hallan los derechos públicos subjetivos o facultades
que el ordenamiento jurídico le asegura con carácter de inalienables,
imprescriptibles e inviolables en todo momento, lugar y circunstancia. De esos
atributos se nombran aquí, por su vínculo directo con la causa a ser decidida, el
derecho a la vida, a la integridad física y psíquica y a la protección de la salud
cuyo ejercicio legítimo la Constitución exige respetar siempre incluyendo la
esencia inafectable de lo garantizado en ellos;”12
La dignidad es un valor inherente a la persona humana que se manifiesta a
través de la autodeterminación consciente y responsable de su vida y que exige el
respeto de ella por los demás. Humberto Nogueira Alcalá nos recuerda: “Aquellas
personas poseedoras de graves enfermedades mentales o deficientes mentales,
poseen la misma dignidad y son merecedores del mismo respeto a esa dignidad
que cualquier otro ser humano física y mentalmente capaz.”
La dignidad humana nunca se pierde. Gabriel Marcel13 citado por Larry
Andrade- Abularach, expresa: “La calidad sagrada del ser humano aparecerá
cuando nos acerquemos al ser humano en su desnudez y en su debilidad, al ser
humano desarmado, tal como lo encontramos de niño, el anciano, el pobre”.
Germán Bridarte Campos, citado por Julio César Cordón Aguilar,14 afirma
que no puede haber filosofía de los derechos humanos ni derecho de los derechos
12
Sentencia del Tribunal Constitucional, de 26 de junio de 2008, Rol N° 976, considerando vigesimotercero.
ANDRADE-ABULARACH, Larry - FERRER MAC-GREGOR, Eduardo. La Ciencia del Derecho Procesal
Constitucional. Homenaje guatemalteco a Héctor Fix-Zamudio en sus 50 años como investigador del
Derecho. Instituto de Investigaciones Jurídicas Universidad Rafael Landívar, Instituto de Investigaciones
Jurídicas UNAM. Página 26
14
CORDÒN AGUILAR, Julio César. Comentarios a la Constitución Política de la República de Guatemala.
Op.Cit. Página 124
13
10
humanos “si una y otro se divorcian de la ética”; y agrega que “los derechos
humanos tienen un fundamento jurídico que el derecho toma de la ética: el
fundamento ético está por detrás (como respaldo) y por encima (como vértice) del
fundamento jurídico’. Se trata, según indica, de incardinar jurídicamente los
derechos humanos en un ‘reenvío final a la ética, porque es un reenvío a la
consideración ética de la persona humana, cuyo valor personalidad es asimismo
ético, y a cuya consecución se dirigen tanto los valores jurídico-políticos (incluso el
más eminente y cúspide, que es la justicia) cuanto todo Derecho positivo que no
se considere liberado de prestar atención al hombre como persona”.
2.- Algunos ejemplos de violaciones a la dignidad humana en Guatemala:
1.- El impedir que la persona se desarrolle como tal;
2.- El irrespeto y violación a las mujeres;
3.- El abuso de los niños con el trabajo infantil;
4.- La forma despectiva de identificar a las étnicas guatemaltecas;
5.- La discriminación general, impuesta por clases sociales desfasadas
históricamente;
6.- El incumplimiento de las ofertas de los políticos en campañas luego de llegar al
poder;
7.- La explotación laboral irrespetando las leyes de trabajo del país;
8.- El asesinato de los pilotos de autobuses frecuentemente. Es la profesión más
difícil de llevar a cabo en este país;
9.- La discriminación laboral hacia las personas con capacidades limitadas;
10.- El irrespeto a la autoestima;
11.- La falta de seguridad jurídica ciudadana y jurídica;
11
12.- La carencia de atención a los enfermos en los hospitales públicos;
13.- El tráfico de influencias y abuso de poder;
14.- La desigualdad de género;
15.- La condena anticipada al inocente, al ser tratado como responsable sin juicio
previo;
16.- El reiterado tema de trata de personas;
17.- Niños emigrantes sin acompañamiento;
18.- Convivir en una sociedad de extorsiones;
19.- Deficiente sistema educativo nacional;
20.- Defectuoso proceso de reclutamiento, admisión, selección, nombramiento y
promoción de jueces y magistrados;
21.- Aceptación de dádivas en tiempo de campañas electorales a cambio de un
voto;
22.- La extrema pobreza, producto de una marcada desigualdad social; y otros
tantos.
23.- El abuso de la intimidad personal en las redes sociales.
24.- No contribuir a erradicar el analfabetismo.
25.- Permitir que aguas de lagos y ríos estén al servicio de persona individual, y no
al servicio de la comunidad.
26.- El sometimiento a mendicidad, y otros tantos ejemplos que por falta de
espacio no se enumeran.
3. Breve desarrollo legislativo guatemalteco
12
Ley de protección para las personas de la tercera edad, Decreto 80-96.
Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia intrafamiliar, Decreto 97-1996.
Ley de atención a las personas con discapacidad, Decreto 135-96.
Ley de dignificación y promoción integral de la mujer, Decreto 7-99.
Ley de protección al consumidor y usuario, Decreto 6-2003.
Ley de protección integral de la niñez y adolescencia, Decreto 27-2003.
Ley de aprobación de la política nacional en discapacidad y plan de acción,
Decreto 16-2008.
Ley contra el femicidio y otras formas de violencia contra la mujer, Decreto 222008.
Ley contra la violencia sexual, explotación y trata de personas, Decreto 9-2009.
Cada persona es humana por fuerza de su propia naturaleza y le convierte en
consciente de sí misma que le permite autodeterminar su conducta frente a
los demás. El hombre digno no debe agachar su cabeza ante otro hombre,
excepto cuando se trate de ayudarle para que se ponga de pie.
13
3.- Del Bloque de constitucionalidad
En su discurso de entrega de la presidencia de la Corte de
Constitucionalidad de Guatemala, el magistrado Mauro Roderico Chacón Corado15
expresó: el “bloque de constitucionalidad” cuya naturaleza es, “la de valerse como
herramienta de recepción del derecho internacional garantizando la coherencia de
la legislación interna con los compromisos exteriores del Estado y, al mismo
tiempo, servir de complemento para la garantía de los Derechos Humanos en el
país”. Se refiere “a aquellas normas y principios que aunque no forman parte del
texto formal de la Constitución, han sido integrados por otras vías a la Constitución
y que sirven a su vez de medidas de control constitucional de la leyes”. Así, de
ahora en adelante, existe en Guatemala, conceptualizado debidamente y con
plena eficacia jurídica, el bloque de constitucionalidad, cuyo reconocimiento
obedece esencialmente a la mejor garantía y tutela de los derechos inherentes a
la persona, los que no sólo engloban los expresamente contenidos en los
instrumentos internacionales de los que el estado es parte y los que se deriven del
reconocimiento de la dignidad humana, todos los cuales pueden ser objeto de
reclamo ante la Corte de Constitucionalidad y, por ende, ante cualquier otro
órgano jurisdiccional del país, a fin de obtener una respuesta que provea debida
tutela ante acciones tendientes a su menoscabo o violación.”
Abordar el tema del bloque de constitucionalidad, obliga consultar entre
otros los aportes de
Edgar Corzo Sosa, Carlos Hakansson Nieto, Humberto
Nogueira Alcalá, Humberto Suárez Camacho, Sergio Armando Valls Hernández16
15
Discurso pronunciado por el Magistrado Mauro Roderico Chacón Corado al momento de entregar el cargo
de presidente de la Corte de Constitucionalidad ejercido durante la gestión 2012-2013, 14/4/2013. INFOCC,
Año 2, número 12, abril 2013
16
ANDRADE-ABULARACH, Larry - FERRER MAC-GREGOR, Eduardo. La Ciencia del Derecho Procesal
Constitucional. Homenaje guatemalteco a Héctor Fix-Zamudio en sus 50 años como investigador del
Derecho. Instituto de Investigaciones Jurídicas Universidad Rafael Landívar, Instituto de Investigaciones
Jurídicas UNAM. Tomo IV, Capítulo XI 2013. Ver el prefacio páginas XXXV-XXXVII-XXXVIII. En la
obra que aquí se anuncia, no aparecen los aportes de los juristas mencionados, sino que, específicamente en el
Tomo IV ya aludido. Se mencionan para ilustrar al lector en el supuesto interés de profundizar sobre el tema.
La obra completa de homenaje, tiene XII tomos.
14
y también resulta obligatoria la lectura de Edgar Carpio Marcos, Rodrigo Uprimny,
Danilo Alberto Caicedo Tapia, Mónica Arango Olaya, José de Jesús Orozco
Henríquez, Clara Inés Vargas Hernández, Ariel Dulitzky, Gustavo Zagrebelsky,
Luigi Ferrajoli, Ramiro Ávila, y Ronald Dworkin, entre otros,
El bloque de constitucionalidad, se refiere a todas las normas que sirven
como parámetro de constitucionalidad y cuya infracción puede generar
inconstitucionalidad de una ley o reglamento. Con este comentario, se aprecia que
se amplía la apreciación tradicional de constitucionalidad, porque además de la
fuente interna: La Constitución, se debe considerar también la fuente internacional:
Los tratados y convenios internacionales en materia de derechos humanos.17 Sin
embargo tiene que advertirse que no todo tratado o convención internacional, es
parte del bloque de constitucionalidad, solo aquellos referidos a los derechos
humanos y es tarea de los jueces y magistrados del Poder Judicial en cualquiera
de sus resoluciones, incluyendo las inconstitucionalidades de casos concretos
haciendo uso del control difuso, (jurisdicción ordinaria) y a los magistrados de la
Corte de Constitucionalidad, en las inconstitucionalidades generales totales o
parciales, en el control concentrado, tarea que consiste en efectuar una
interpretación “pro hómine”, es decir, interpretar la normativa jurídica nacional e
internacional en el sentido que mejor favorezca a las personas, por lo que es
preciso comprender a cabalidad el contenido de los artículos 44 y 46 de la
Constitución Política de la República de Guatemala, que permite entender que los
derechos humanos son números apertus.
Bidart
Campos
se
refieren
expresamente
a
esta
institución,
conceptualizando que: “El bloque puede entenderse como un conjunto normativo
que contiene disposiciones, principios o valores materialmente constitucionales,
17
De conformidad con la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados (artículo 1), se entiende
como “un acuerdo internacional celebrado por escrito entre Estados y regido por el derecho internacional, ya
conste en pun instrumento único o en dos o más instrumentos conexos y cualquiera que sea su
denominación”. Todo tratado de cualquier naturaleza debe ser cumplido e interpretado por las partes de buena
fe, entendiéndose comprendido dentro del instrumento y preámbulo y sus anexos (artículos 26 y 31 Ibidem)
15
fuera del texto de la Constitución documental, y tiene como fin ser parámetro para
el control de constitucionalidad de las normas infraconstitucionales”18.
En consonancia con lo anterior, los artículos 114 y 115 de la Ley de Amparo
Exhibición Personal y de Constitucionalidad, de Guatemala, establecen que, en
materia de derechos humanos prevalecen los tratados y convenciones
internacionales aceptados y ratificados por Guatemala y que serán nulas de pleno
derecho las leyes y las disposiciones gubernativas o de cualquier otro orden que
regulen el ejercicio de los derechos que la Constitución garantiza, si los violan,
disminuyen, restringen o tergiversan. Agréguese a lo anterior lo regulado en el
artículo 102 literal t) del Texto magno guatemalteco: “Artículo 102. Derechos
sociales mínimos de la legislación del trabajo. Son derechos sociales mínimos
que fundamentan la legislación del trabajo y la actividad de los tribunales y
autoridades:… t) El Estado participará en convenios y tratados internacionales o
regionales que se refieran a asuntos de trabajo y que concedan a los trabajadores
mejores protecciones o condiciones. En tales casos, lo establecido en dichos
convenios y tratados se considerará como parte de los derechos mínimos de que
gozan los trabajadores de la República de Guatemala.” Lo anterior no significa
que, este tipo de interpretación extensiva se quede exclusivamente en las
inconstitucionalidades, pues debe aplicarse en sentido amplio, es decir en todo el
accionar de la judicatura.
3.1.- Origen del bloque de constitucionalidad
¿Dónde surge la teoría del bloque de constitucionalidad? surgió en Francia.
Más tarde se extendió a los países europeos y fue asimilada en Latinoamérica.
Dicha teoría sostiene que aquellas normas que no forman parte del texto de la
Constitución pueden formar parte de un conjunto de preceptos que por sus
18
Germán Bidart Campos, El derecho de la Constitución y su fuerza normativa, Buenos Aires, Ediar, 1995,
pp. 265-267, citado por Andrés Gil Domínguez, “El Bloque de la Constitucionalidad Federal y los informes
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, en Revista Argentina de Derecho Constitucional, No.
4, Buenos Aires, Ediar, 2001, p. 58.
16
cualidades intrínsecas se deben utilizar para develar la constitucionalidad de una
norma legal; así, las jurisdicciones constitucionales agregan a su Constitución,
para efectuar el análisis valorativo o comparativo, normas a las que conceden ese
valor supra legal que las convierte en parámetro de constitucionalidad.19
La conceptualización del ‘bloc de constitutionalité’ surgió en Francia, gracias
a la intervención consultiva del Consejo Constitucional francés en la década de los
setenta y la labor investigativa doctrinal acerca de la justicia constitucional
desarrollada, especialmente, por el profesor Luis Favoreau, así como la carencia
de reconocimiento expreso de derechos fundamentales en la Constitución que les
rige desde mil novecientos cincuenta y ocho (1958), por lo que con esas
opiniones, se integró al bloque de constitucionalidad la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano de mil setecientos ochenta y nueve (1789)
y el Preámbulo de la Constitución francesa de mil novecientos cuarenta y seis
(1946). La expresión “bloque de constitucionalidad”, de origen francés, y
desconocida en el derecho constitucional de todo el siglo XIX y casi todo el XX, no
es de cuño legislativo o jurisprudencial, sino doctrinal. En dicho trabajo Favoreau
daba cuenta de una Decisión innovadora del Consejo Constitucional, mediante la
cual declaró la inconstitucionalidad de una ley20
El antecedente más remoto con que se cuenta sobre el origen de lo que se
denomina bloque de constitucionalidad, se encuentra en la práctica del Consejo
Constitucional francés, al introducir la figura del Magistrado Constitucional,
variando con su actuar las decisiones de proteger al Poder Ejecutivo, enfrentado
con el parlamento francés. Resulta que, en el preámbulo de la Constitución de la
República francesa se lee: “El pueblo francés proclama solemnemente su
adhesión a los derechos humanos…”
declarando algo tan importante como
VARGAS LIMA, Alan E. “El Derecho al medio ambiente en la nueva Constitución Política del Estado
Plurinacional de Bolivia”. Fundación Konrad Adenauer Stiftung. Op. Cit. Página 258 y siguientes
19
AMIRANTE, Domenico, “Annotazioni introduttive ad uno studio della giurisprudenza costituzionale
in Francia”, en Quaderni Costituzionali, N°. 2, 1989, especialmente, pp. 316-324.
20
17
afirmar que cualquier decisión debía ser analizada no sólo a partir de la
Constitución francesa de 1958 sino remontarse a la Declaración de los Derechos
del Hombre y del Ciudadano de 1789. (Sentencia del 16 de julio de 1971)
La Constitución de Bolivia, en el artículo 410 cita: “…El bloque de
constitucionalidad está integrado por Tratados y Convenios Internacionales en
materia de Derechos Humanos y las normas de Derecho Comunitario, ratificados
por el país. La aplicación de las normas jurídicas se regirá por la siguiente
jerarquía, de acuerdo a las competencias de las entidades territoriales. 1.
Constitución Política del Estado; 2. Los tratados internacionales; 3. Las leyes
nacionales, los estatutos autonómicos, las cartas orgánicas y el resto de
legislación departamental, municipal e indígena; 4. Los decretos, reglamentos y
demás resoluciones emanadas de los órganos ejecutivos correspondientes”.
Se aprecia del texto mencionado, que el bloque de constitucionalidad es muy
extenso.
Puede afirmarse que, tanto la legislación ordinaria o reglamentaria que se
oponga a lo dispuesto en la Constitución, no debe ser obedecida por ninguna
autoridad, incluyéndose por supuesto a los jueces de toda categoría. Esta tesis
tiene como fundamento la “Constitucionalidad de las leyes”. Luigi Ferrajolli,
expresa: “En otras palabras, la validez de una norma no solo dependerá de los
procedimientos para su creación, sino de la observancia y correspondencia de sus
contenidos y la armonía que guarde con los valores, principios y reglas
manifestados en la Constitución.”21 Agréguese que esos valores y principios,
tienen que tener relación estrecha con los convenios y tratados internacionales,
aceptados y ratificados, en nuestro caso por Guatemala.
Conforme con el artículo 133 de la Constitución Federal de México, todos
los jueces de la República tienen la obligación de sujetar sus fallos a los dictados
VARGAS LIMA, Alan E. “El Derecho al medio ambiente en la nueva Constitución Política del Estado
Plurinacional de Bolivia”. Fundación Konrad Adenauer Stiftung. pp. 261-262.
21
18
de ésta, a pesar de las disposiciones que en contrario pudieran existir en otras
leyes secundarias. Se determina que el artículo 133 de la Constitución mejicana,
autoriza el control difuso de la constitucionalidad. En España la expresión “bloque
de constitucionalidad” es de origen fundamentalmente jurisprudencial. Fue
tempranamente adoptada por su Tribunal Constitucional en una de sus primeras
sentencias, la STC
10/82.3422 Uno de los países que cuenta con un
desenvolvimiento de la jurisdicción constitucional verdaderamente ejemplar es, lo
que sucede con la Corte Constitucional de Colombia. Ésta fue creada por la
Constitución de 1991 y, desde que entró en funcionamiento, en febrero de 1992,23
su labor ha sido realmente fructífera, a tal punto que ha revolucionado la forma de
comprender el derecho.24 En Colombia se puede apreciar en los artículos 53, 93,
94 y 214 en los cuales les dan preeminencia a los tratados internacionales sobre
derechos humanos ratificados por Colombia. En su jurisprudencia constitucional la
expresión “bloque de constitucionalidad” aparece a mediados de 1995, con la
sentencia C-225 de ese año.
En el Perú, con la expresión bloque de constitucionalidad cierto sector de la
doctrina nacional entendió que el legislador (orgánico) no sólo había regulado la
composición
“legislativa”
del
parámetro
de
control
en
la
acción
de
inconstitucionalidad, sino, incluso, que extendió el mismo rango de la constitución
a ciertas fuentes legislativas, como la ley orgánica.25 Cuando desaparecieron sus
MANILI, Pablo Luis, “El ejercicio incompleto del poder constituyente y el bloque de constitucionalidad en
España”, en Revista Peruana de Derecho Constitucional, N°. 2, Lima, 2000, pp. 163 y siguientes, donde se da
cuenta pormenorizada, sobre todo, de su evolución en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional español.
23
OSUNA PATIÑO, Néstor, “Los primeros diez años de la Corte Constitucional colombiana”, en AA.VV.
Tribunales y justicia constitucional, UNAM, México, 2002, p. 326. TOBO RODRÍGUEZ, Javier, La Corte
Constitucional y el control de constitucionalidad en Colombia, Ediciones Jurídicas Gustavo Ibáñez, Bogotá,
1996, página 74.
24
NARANJO MESA, Vladimiro, “La nueva jurisdicción constitucional colombiana”, en AA. VV. V
Congreso Iberoamericano de Derecho Constitucional, UNAM, México, 1998, pp. 601 y ss. Ver, asimismo, el
número monográfico “El impacto de la jurisprudencia de la Corte Constitucional en la creación y el desarrollo
del derecho”, de la Revista de Derecho Público, N°. 15, Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2002,
donde desde diversos frentes se alude a la forma cómo la jurisprudencia de la Corte Constitucional ha influido
en el desarrollo del derecho en Colombia.
25
BLUME FORTINI, Ernesto, “El bloque de la constitucionalidad municipal en el Perú”, en Temas de
Derecho Municipal, Colegio de Abogados de Lima, Lima 1999, página 147 y siguientes.
22
19
presupuestos normativos, al entrar en vigencia la Constitución de 1993,
paradójicamente hay quienes han pretendido rescatarlo. Véase el artículo 105
Panamá: Caso Baena Ricardo y otros versus Panamá. Puede consultarse
la sentencia del 18 de noviembre de 2009 donde se indicó: “La Constitución
Política establece, en su artículo cuarto, que Panamá acata las normas del
derecho internacional. La Corte Suprema de Justicia ha establecido en
jurisprudencia reiterada, que el artículo octavo de la Convención Americana es
parte del bloque de constitucionalidad, …sin embargo de lo cual existe desde
mucho antes que la Corte Suprema de Justicia panameña lo reconociera”
Chile: Caso Olmedo Bustos y otros versus Chile, sentencia del 5 de febrero
de 2001, “Los derechos esenciales de la persona humana constituyen, dentro del
sistema jurídico chileno, un sistema de doble fuente: una de carácter interno … y
otra de carácter internacional que incorpora al ordenamiento jurídico chileno, al
menos, los derechos contenidos en los tratados que el Estado libre, voluntaria y
espontáneamente ha ratificado. Esto implica que el bloque de constitucionalidad
está integrado por los derechos contenidos en los tratados y por los derechos
consagrados en la propia Constitución Política”.
La Constitución Italiana, obliga al parlamento a obedecer –en el
procedimiento de formación de la ley–, no sólo a la Constitución, sino también a
adecuarse no sólo a la propia Constitución, sino también a la costumbre
internacional; obliga al legislador de cada región a obedecer no sólo a la
Constitución, sino también a los principios fundamentales contemplados en las
leyes estatales e internacionales en materia de Derechos humanos.
En Estados Unidos de América no se utiliza la doctrina del bloque de
constitucionalidad por el positivismo jurídico de atenerse a su propia Constitución y
no aceptar normas jurídicas de aplicación fuera de su propio texto constitucional,
no obstante se ha generado un debate que gira alrededor de lo regulado en la 9ª.
20
Enmienda que cita: “la enumeración de ciertos derechos en la Constitución no
debe ser interpretada como una negación o rebaja de otros derechos que el
pueblo retiene”.
Gustavo Medinacheli26, considera que la aplicación del bloque de
constitucionalidad, requiere de la interpretación sistemática al considerar al
sistema constitucional de un Estado como un orden normativo que, además de la
Constitución, está integrado por disposiciones constitucionales de derecho
internacional de los derechos humanos, con las que forma un verdadero bloque de
constitucionalidad. Entonces, cuando se presentan omisiones normativas en
determinados casos concretos, se realiza la interpretación constitucional para
integrar las disposiciones constitucionales. El bloque de constitucionalidad
favorece entonces la adaptación histórica de las constituciones a nuevas
realidades sociales y políticas, y en esa medida mantiene el dinamismo de los
textos constitucionales, que se convierten entonces en "documentos vivientes".
Gabriel Orellana27 sobre el particular escribe: “La Convención Americana
sobre Derechos Humanos es parte de nuestro Bloque de Constitucionalidad;
concepto este que ‘se refiere a aquellas normas y principios que aunque no
forman parte del texto formal de la Constitución, han sido integrados por otras vías
a la Constitución y que sirven a su vez de control de constitucionalidad de las
leyes como tal.’ (C.C. sent. 17.07.12, exp. 1822-2011). Luego agrega: “Por otra
parte, en el caso Herrera Ulloa vs. Costa Rica (Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas) la Corte Interamericana de Derechos Humanos razonó
que según el artículo 8 de aquella convención: ‘Los Estados tienen la
responsabilidad de consagrar normativamente y de asegurar la debida aplicación
de los recursos efectivos y las garantías del debido proceso legal ante las
autoridades competentes, que amparen a todas las personas bajo su jurisdicción
MEDINACHELLI ROJAS, Gustavo. “Criterios de interpretación en la nueva Constitución de Bolivia”.
Fundación Konrad Adenauer Stiftung. “Anuario de Derecho Constitucional latinoamericano”. Impresión y
encuadernación Unión Gráfica LTDA. Colombia. 2012. Página 143 y siguientes.
26
27
ORELLANA, Gabriel. Siglo 21 07/08/2013
21
contra actos que violen sus derechos fundamentales o que conlleven a la
determinación de los derechos y obligaciones de éstas’…”.
En Guatemala se presentó un caso interesante sobre el bloque de
constitucionalidad, en el planteamiento de una inconstitucionalidad por omisión
relativa,
interpuesta
por
Najman
Alexander
Aizestatd
Leistenschneider
corresponde al expediente 1822-2011 y que en sentencia del 17 de julio de 2012,
fue resuelta en sentido positivo o favorable, y se refiere al delito de tortura
contenido en el artículo 201 bis del Código Penal, considerado deficiente a la luz
nuevamente del derecho internacional. La Corte de Constitucionalidad reconoció
su competencia y acogió en su contenido convenios y tratados internacionales
sobre derechos humanos con rango constitucional, de acuerdo a lo establecido en
los artículos 44 y 46 del Texto Magno. Concluyó que se debía notificar a quienes
tienen iniciativa de ley: Congreso de la República, Poder Ejecutivo y Corte
Suprema de Justicia, para que cumplieran con su responsabilidad institucional y
promovieran la reforma del artículo precitado, para obtener su innovación.
Esta sentencia se refiere a la inconstitucionalidad general parcial “por
omisión legislativa” en el artículo 201 Bis del Código Penal que tipifica el delito de
tortura, al no haber incluido “el castigo”, “cualquier tipo de discriminación”, “o con
cualquier otro fin” y “la aplicación sobre una persona de métodos tendientes a
anular la personalidad de la víctima o a disminuir su capacidad física o mental,
aunque no causen dolor físico o angustia psíquica” supuestos contenidos en el
artículo 1 de la Convención contra la tortura y otros tratados o penas crueles,
inhumanos o degradantes, y en el artículo 2 de la Convención Interamericana para
Prevenir y Sancionar la tortura. Apréciese que, en la misma se tomó en cuenta el
bloque de constitucionalidad en un tema de gran importancia jurídica y social.
22
El bloque de constitucionalidad como tal es de reciente incorporación en la
jurisprudencia constitucional de nuestro país, aunque ya se había hecho referencia
a esa noción en fallos anteriores: Como referencia pueden consultarse las
sentencias contenidas en los expedientes 90-90; 159-97, 3004-2007, 3878-2007,
3690-2009, 1940-2010 y 3086-201028 En Guatemala ya es interpretado como una
posibilidad real de apartarse del positivismo jurídico del texto formal, para hacer
uso de los derechos humanos especialmente aquellos que tiendan a proteger la
dignidad de la persona.
Los artículos 44 y 46 Constitución Política de la República, en Guatemala,
permiten la incorporación de una normativa internacional, al bloque de
constitucionalidad. Este es el fundamento expreso para su aplicabilidad práctica.
En el caso de Colombia, “…es lo que ocurre con los tratados de derechos
humanos, los cuales fueron integrados expresamente por la Constitución al bloque
de constitucionalidad al señalar que sus normas prevalecen en el orden interno y
al prescribir que los derechos y deberes constitucionales serán interpretados de
conformidad con los tratados de derechos humanos ratificados por Colombia
[….].29 Con todo, la Constitución colombiana no señala en ninguna de sus
disposiciones que el conjunto de los tratados ratificados por Colombia debe ser
tenido en cuenta por la Corte al examinar la constitucionalidad de las leyes. Esto
significa, si se sigue el principio que permite identificar la normatividad que
conforma
el
bloque
de
constitucionalidad,
que
no
todos
los
tratados
30
internacionales forman parte de él” .
28
Comentarios a la Constitución Política de la República de Guatemala Tomo I, Instituto de Justicia
Constitucional, adscrito a la Corte de Constitucionalidad. 2012-2013. Página 26
29
Sentencia C-401/05 del 14 de abril de 2005 de la Corte Constitucional de Colombia
30
VARGAS LIMA, Alan E. “El Derecho al medio ambiente en la nueva Constitución Política del Estado
Plurinacional de Bolivia”. Fundación Konrad Adenauer Stiftung. Op. Cit. Página 259
23
Tradicionalmente, se ha estado sujeto al “bloque de legalidad”, que hace
referencia a “todas las reglas que se imponen a la Administración en virtud del
principio de legalidad”. Hoy, por cierto, la composición del “bloque de legalidad”, se
ha visto rebasada, por el bloque de constitucionalidad, que incluye como se ha
expresado además de la Constitución, las leyes, reglamentos y principios
generales del derecho, los tratados y convenios internacionales en materia de
derechos humanos, previamente aceptados y ratificados, en el caso particular por
Guatemala.
Francisco Rubio Yorente31 cita: “El bloque de constitucionalidad hace
referencia a todas las normas que sirven como ‘parámetro de constitucionalidad’ y
cuya infracción genera la inconstitucionalidad de una ley”. Este criterio recién se
ha comenzado a seguir en Guatemala. Es un concepto desarrollado originalmente
por el Consejo Constitucional francés, (como ya se indicó) se ha ido expandiendo
rápidamente de Europa a América Latina. Recoge las normas que desarrollan y
complementan los preceptos constitucionales que tienen relación directa no sólo
con el funcionamiento del Estado, sino con los derechos humanos. Forma parte
del control de constitucionalidad, por lo que incluye además de las normas
estrictamente constitucionales, aquellas que por delegación, tienen que cumplir
con el mandato constitucional de velar por los derechos de todos los
guatemaltecos.
Amada Victoria Guzmán Godínez32, haciendo un análisis comparativo,
expresa: “…la Corte Constitucional de Colombia ha determinado como normas
RUBIO YORENTE, Francisco. “El bloque de constitucionalidad”. La forma del poder, Madrid, Centro de
Estudios Constitucionales, 1993. Página 101 y siguientes.
32
GUZMÁN GODÍNEZ, Amada Victoria. “La jurisprudencia de la Corte de Constitucionalidad en relación
con la jerarquía constitucional de los tratados internacionales en materia de derechos humanos”. Instituto de
investigaciones jurídicas, Universidad Rafael Landívar. Guatemala 2013. Página 27. Agrega un párrafo de la
sentencia T-477 de 1995 de la Corte de Colombia que textualmente dice: “…la Corte tuvo que estudiar el
caso de un niño de pocos meses de edad que había sido emasculado accidentalmente, y que los médicos
recomendaron fuera transformado en mujer, por lo cual le realizaron las correspondientes operaciones de
remodelación de sus genitales. Los hechos habían ocurrido durante la vigencia de la anterior Constitución, el
31
24
integrantes del bloque de constitucionalidad las siguientes: a) el preámbulo y
articulado constitucional; b) los tratados de límites ratificados por Colombia; c) los
tratados de derecho humanitario; d) los tratados ratificados por Colombia que
reconocen derechos innominados; e) los tratados de derechos humanos
ratificados por Colombia, cuando se trate de derechos reconocidos por la
Constitución; y f) la jurisprudencia de los tribunales internacionales en relación con
esas normas internacionales”
La Corte de Constitucionalidad, [Guatemala] ha intentado una definición de
bloque de constitucionalidad33 en los siguientes términos: “…se refiere a aquellas
normas y principios que aunque no forman parte del texto formal de la
Constitución, han sido integrados por otras vías a la Constitución y que sirven a su
vez de medidas de control de constitucionalidad de las leyes como tal.
La conceptualización del ‘bloc de constitutionalité’ surgió en Francia, como
se ha expresado. Luego esta misma doctrina se extendió a varios países con el fin
de contribuir a formalizar y consolidar los Estados Constitucionales de Derecho
surgidos después de la Segunda Guerra Mundial. Diversos autores concuerdan
con el concepto doctrinal del bloque de constitucionalidad, al señalar que éste es
un conjunto normativo que contiene principios o disposiciones materialmente
constitucionales, tanto las contenidas expresamente en el Texto Fundamental
como las existentes fuera de éste, pero que desarrollan o complementan el
catálogo de derechos fundamentales contenidos en la Constitución formal. Su
función esencial es la de valerse como herramienta de recepción del derecho
internacional, garantizando la coherencia de la legislación interna con los
compromisos exteriores del Estado y, al mismo tiempo, servir de complemento
problema que se planteaba era si ese comportamiento médico había o no afectado algún derecho fundamental
del menor. La sentencia concluyó que esas intervenciones quirúrgicas habían violado el derecho a la identidad
sexual del niño. La Corte sustentó su argumentación en que ese derecho se desprendía de los convenios de
derechos humanos, que tenían fuerza obligatoria incluso durante la vigencia de la anterior Carta, por lo cual
esas normas, que formaban parte del bloque de constitucionalidad en ese entonces, eran relevantes para
decidir el caso en la actualidad..”
33
Corte de Constitucionalidad. Sentencia de fecha 17 de julio de 2012. Expediente 1822-2011
25
para la garantía de los Derechos Humanos en el país. El bloque de
constitucionalidad surge por remisión expresa y directa de la Constitución (arts. 44
y 46), la que configura y perfila su contenido, alcances y eficacia…”
Ana Sánchez Urrutia34, expresa: “en gran parte, del país de donde se acoja
dicha doctrina, de sus articulados y las características de la Constitución; pudiendo
también agregar la jurisprudencia y normas que se utilicen al momento de
fundamentar las opiniones, sentencias o dictámenes del Tribunal Constitucional.
Aun con ésta aclaración, la Doctora Sánchez, establece que la doctrina de Bloque
de Constitucionalidad: ‘se ha utilizado por lo general para determinar los
parámetros o referencias empleados por el juzgador constitucional al enjuiciar la
constitucionalidad de las leyes y demás disposiciones impugnables por vía
constitucional.’”
En el Estado constitucional de derecho los límites que se imponen al
legislador no provienen sólo de la Constitución. El amplio espectro que ha abierto
la
convencionalidad
del
siglo
21,
permite
afirmar
que,
el
bloque
de
constitucionalidad fortalece al Estado al reforzar el reconocimiento de los derechos
fundamentales. En suma, la existencia de un “bloque de constitucionalidad”, sólo
podría justificarse en aquellos ordenamientos jurídicos, donde la Constitución no
ha terminado por configurar en todos sus detalles y, por lo tanto, ha dispuesto que
“otras fuentes”, la realicen, obrando —la primera, esto es, la Constitución, y las
segundas— como reglas de reconocimiento del ordenamiento jurídico. De manera
que el concepto y legitimidad del bloque de constitucionalidad se hallaría, más que
en un eventual reconocimiento formal de un determinado ordenamiento jurídico,
que acepte más de un conjunto de normas que tienen el mismo rango, se trata, de
normas que tienen una función procesal, consistente en insertarse en el parámetro
de la normativa interna.
34
Vanessa Haydée Porras Contreras y María Alejandra Dubón Rosales. Opus Magna IX, página citan a
SÁNCHEZ URRUTIA, Ana; El Bloque de la Constitucionalidad, Jurisprudencia sistematizada, Centro de
Investigación Jurídica, Panamá; 1997, Página 1
26
El bloque de constitucionalidad, puede tener aplicación en todas las áreas
del Derecho. Rodrigo Uprimny35 expresa: “…así, en numerosas sentencias, la
Corte Constitucional (Colombia) ha recurrido a ese concepto (bloque de
constitucionalidad) como fundamento normativo para tomar determinaciones tan
importantes en materia penal, como las relativas al alcance de la obediencia
debida por parte de los militares, o aquellas relativas a los derechos de las
víctimas de los delitos…. El bloque de constitucionalidad no sólo permite sino que
incluso obliga a interpretar los alcances del nuevo procedimiento penal a partir de
las garantías fundamentales previstas no sólo en la Constitución sino también en
muchos tratados de derechos humanos y de derecho internacional humanitario,
con lo cual no sólo constitucionaliza el procedimiento penal sino que obligar a
analizarlo desde una perspectiva de derechos humanos.”
4.- Algunos convenios y tratados internacionales, aceptados y ratificados
por Guatemala, que le dan sustento al tema.
- Declaración Universal de los Derechos Humanos, ONU, 1948;
- Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos;
- Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales;
- Protocolo Facultativo del Pacto de Derechos Civiles y Políticos;
- Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (Bogotá,
Colombia, 1948);
35
Sobre obediencia debida, ver, entre otras, las sentencias C-225 de 1995 y C-578 de 1995. Sobre los
derechos de las víctimas, ver, entre otras, las sentencias C-282 de 2002, C-04 de 2003 y T-249 de 2003.
27
- Convención Americana sobre Derechos Humanos (San José de Costa Rica,
1969), crea como órganos internacionales competentes para velar por la
efectividad y protección de tales derechos, la Comisión Americana y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos;
- Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en
Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Protocolo de San
Salvador);
- Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas;
- Convención Interamericana para prevenir y sancionar la Tortura;
- Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio.
5.- Bibliografìa
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Domenico,
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introduttive
ad
uno
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della
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Vanessa Haydée Porras Contreras y María Alejandra Dubón Rosales. Opus
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VARGAS LIMA, Alan E. “El Derecho al medio ambiente en la nueva Constitución
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30
31
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