El bloque de constitucionalidad como mecanismo de protección de la dignidad humana. Dr. Juan Carlos Medina Salas1 Advertencia La presente conferencia, la he dividido en dos partes, iniciando de atrás hacia adelante, por razones didácticas. 1.- ¿Qué es la dignidad humana? La dignidad humana es una cualidad intrínseca, irrenunciable e inalienable de todo y cualquier ser humano, constituyendo un elemento que cualifica al individuo en cuanto tal, siendo una cualidad integrante e irrenunciable de la condición humana. Ella es asegurada, respetada, garantizada y promovida por el orden jurídico estatal e internacional, sin que pueda ser retirada a alguna persona por el ordenamiento jurídico, siendo inherente a su naturaleza humana; ella no desaparece por más baja y vil que sea la persona en su conducta y sus actos2 El origen de la dignidad humana se encuentra en el iusnaturalismo puro, no es fruto del positivismo jurídico que, le tradujo a normas impuestas por la costumbre o diversas formas culturales. Tiene su inicio en la naturaleza intrínseca del ser. No es creación del hombre, éste, simplemente la reconoció, aceptó, respetó y luego la acogió jurídicamente. La dignidad humana y el derecho natural Magistrado suplente Corte de Constitucionalidad de Guatemala 2011-2016. Doctor en Derecho “cum laude” por unanimidad Universidad Mariano Gálvez. “Doctorando” en Sociología, Universidad Pontificia de Salamanca. Magíster Artium Derecho Mercantil, Universidad Mariano Gálvez. Especialización en Derechos Humanos y Defensa del Orden Constitucional, Universidad Rafael Landívar. Abogado y Notario, Universidad de San Carlos de Guatemala. Periodista Profesional Universidad de San Carlos de Guatemala. Árbitro y conciliador de la Cámara de Comercio de Guatemala. Profesor universitario en las Universidades de San Carlos, Panamericana y Mariano Gálvez en los últimos 26 años. Libros: Manual Técnico Programático para el Candidato. 2004, Los Hábitos del político aceptado. 2006, El Registro Mercantil de Guatemala y sus procedimientos registrales, 2008 y “Guatemala una encrucijada: Estado de derecho-Estado fallido”. 2011 Publicó más de 100 artículos en Diario El Gráfico, Siglo 21 y Prensa Libre y ha escrito para las revistas del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, el Opus Magna y el Info CC de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala. 1 2 González Pérez, J. La dignidad de la persona. Ed. Civitas. Madrid, 1986. p. 25. 1 tienen íntima relación. ¿Quién fue primero? Sin lugar a dudas lo primero, que dio origen a la igualdad de las personas. El desarrollo se ha ido logrando con el respeto a la dignidad y a la libertad de los hombres. Donde estos dos derechos humanos no se respetan, hay inexistencia de Estado. Así puede interpretarse desde el punto de vista teológico y filosófico. En el derecho constitucional latinoamericano la afirmación de la dignidad de la persona y de los derechos humanos como soporte del orden constitucional está presente en la mayoría de sus constituciones3 Por ejemplo: Brasil, Colombia, Chile, Perú, Honduras, México,4 España5 entre otras y Guatemala en el artículo 1 cita: “El Estado de Guatemala se organiza para proteger a la persona y a su familia; su fin supremo es la realización del bien común”. El prólogo de la Constitución Política de la República de Guatemala, reafirma la supremacía de la persona humana, reconocida como tal al contar con una serie de derechos mínimos, garantizados por el Estado. El Artículo 4°cita: Libertad e Igualdad: “En Guatemala todos los seres humanos son libres e iguales en dignidad y derechos. El hombre y la mujer, cualquiera que sea su estado civil, tiene iguales oportunidades y responsabilidades. Ninguna persona puede ser sometida a servidumbre ni otra condición que menoscabe su dignidad. Los seres humanos deben guardar conducta fraternal entre sí”. Teóricamente, la Constitución Política de la República de Guatemala, al comprometerse con la dignidad de la persona 3 Esta posición es extendida en América Latina, pudiendo establecerse como ejemplo la Constitución de Brasil de 1988, artículo 1º señala que la República Federal de Brasil tiene como fundamentos...III la dignidad de la persona humana"; la Constitución de Colombia de 1991, artículo 1º, prescribe "Colombia es un estado social de derecho [...] fundado en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que lo integran y en la prevalencia del interés general"; la Constitución Chilena, en su artículo 1° determina: “Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos”; la Constitución Peruana de 1993, en su artículo 1°, señala "la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y el Estado"; la Constitución de Honduras de 1982, artículo 5º, precisa: "la persona humana es el fin supremo de la sociedad y del Estado. Todos tienen la obligación de respetarla y protegerla"; la Constitución de Guatemala de 1985 establece en su artículo 1º "Protección de la persona. El Estado de Guatemala se organiza para proteger a la persona y a su familia; su fin supremo es la realización del bien común". 4 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Título I, Capítulo I, hace referencia a los derechos humanos y sus garantías, en referencia directa a la dignidad humana. 2 humana establece una premisa antropológica-cultural y precisa los contornos de su comprensión del Estado Constitucional de Derecho. Julio César Cordón Aguilar6 considera que sobre el tema de la servidumbre, si bien el artículo 202 del Código Penal sanciona el sometimiento a servidumbre, en la actualidad existen nuevas modalidades de esclavitud que menoscaban la dignidad humana; una de esas nuevas modalidades, de lamentable expansión a nivel mundial, es la trata de personas. Según diversos estudios, se calcula que en la actualidad existen alrededor de 27 millones de personas que son víctimas de trata en todo el mundo (27 millones de esclavos; elPeriódico; Aldea Global; Guatemala; 26 de junio de 2012; pág. 3). En congruencia con lo anterior, el art. 194 del Código Penal, reformado mediante Decreto 14-2005, sanciona la trata de personas, incluyendo entre los elementos objetivos del delito, el sometimiento a mendicidad, trabajos o servicios forzados, matrimonio servil, adopción irregular, esclavitud y otras prácticas análogas a esta.” El pensamiento de Enmanuel Kant nos enseña que: “el hombre es un fin en sí mismo, no un medio para usos de otros”. Por estas razones es prudente resaltar que las Convenciones y tratados internacionales en materia de derechos humanos se pronuncian siguiendo esta orientación: El artículo 1° de la Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas de 10 de diciembre de 1948, determina que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Dotados de razón y de conciencia, deben actuar unos con los otros en un espíritu de fraternidad. Constitución española, artículo 10.1 cita: “La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social. 6 CORDÒN AGUILAR, Julio César. Comentarios a la Constitución Política de la República de Guatemala. Tomo I, Instituto de Justicia Constitucional. Corte de Constitucionalidad 2012-2013. Página 123 5 3 El artículo 11 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos [Pacto de San José de Costa Rica] reconoce: 1. Toda persona tiene derecho al respeto de su honra y al reconocimiento de su dignidad. 2. Nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada, en la de su familia, en su domicilio o en su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra o reputación. 3. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra esas injerencias o esos ataques. A su vez, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 19 de diciembre de 1966, en su preámbulo afirma que “el reconocimiento de la dignidad inherente a todos los miembros de la sociedad humana […] constituye el fundamento de la libertad, la justicia y la paz mundial, en el reconocimiento que esos derechos derivan de la dignidad inherente a los hombres”. La Convención de Naciones Unidas contra la Tortura, de 1984, precisa en el preámbulo el “reconocimiento que esos derechos derivan de la dignidad inherente a los hombres”. En el mismo sentido se expresa la Convención sobre Derechos del Niño de 1989, la que explicita la “dignidad inherente a todos los miembros de la comunidad humana”. La Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea en el capítulo I, artículo 1º. Sostiene que la dignidad humana es inviolable. Será respetada y protegida. El Diccionario de la Lengua Española la define como la “gravedad y decoro de las personas en la manera de comportarse”. La palabra “Dignidad” deriva del 4 latino “digno” que significa valioso. Por lo tanto la dignidad humana está relacionada con el valor de todo ser humano.7 Ontológicamente, la dignidad humana es una cualidad inherente al ser, a la persona humana, que ha permitido el desarrollo de una cultura de respeto de los derechos humanos. Por eso es fácil afirmar que es un principio pro hómine en su comportamiento y trato. Por su importancia cito el siguiente precedente jurisprudencial: La Corte de Constitucionalidad de Guatemala, en sentencia contenida en el expediente 24898 del diecinueve de enero de mil novecientos noventa y nueve,8 conoció de la Acción de inconstitucionalidad general parcial del artículo 3o. del Decreto 100-96, reformado por el Decreto 22-98, ambos del Congreso de la República, Ley que Establece el Procedimiento para la Ejecución de la Pena de Muerte. El artículo impugnado establecía: “La ejecución de la pena de muerte se realizará en forma privada, en el interior del presidio que corresponda, pudiendo estar presentes, únicamente: el Juez Ejecutor, el Ejecutor, el Médico Forense, el personal paramédico que se estime necesario, el Director del Presidio, el Fiscal del Ministerio Público, el Abogado defensor del reo, si así lo solicitare, el Capellán Mayor, un Ministro de la Religión o Culto que profese el reo, su esposa o conviviente y sus familiares dentro de los grados de ley, siempre que sean mayores de edad, así como los representantes de la prensa hablada, escrita y televisada, quienes no podrán realizar transmisiones directas, ni grabar por cualquier medio para su reproducción diferida o fotografiar el acto del ingreso del reo al módulo de ejecución y su estancia en el mismo.”; 7 8 Diccionario de la Lengua Española. España, Real Academia Española, 1992. Página 530. Gaceta Jurisprudencial Nº 51 -Inconstitucionalidades Generales 5 Las expresiones atacadas de inconstitucionalidad decían : “la ejecución de la pena de muerte se realizará en forma privada...” y “... quienes no podrán realizar transmisiones directas ni grabar por cualquier medio para su reproducción diferida o fotografiar el acto del ingreso del reo al módulo de ejecución y su estancia en el mismo”, por infringir el artículo 35 de la Constitución Política de la República, que garantiza la libre emisión del pensamiento por cualesquiera medios de difusión, sin censura ni licencia previa; y el artículo 5o. de la Ley de Emisión del Pensamiento, que establece que la libertad de información es irrestricta y que los periodistas tendrán acceso a todas las fuentes de información, Ley que por su rango constitucional tiene superioridad jerárquica sobre la impugnada. Solicita que se declare con lugar la inconstitucionalidad planteada, en las expresiones señaladas. La Corte de Constitucionalidad consideró que atendiendo el principio de prevalencia de la Constitución, las diligencias de la aplicación de la pena de muerte, sean realizadas en audiencia privada, como existe, por ejemplo, cuando se trata de proteger la personalidad moral de los menores de edad o evitar escándalos indebidos para la familia. No aceptó el argumento de la aplicación de la pena de muerte como noticia o crónica, pero de ninguna manera como espectáculo masivo. Agrego: vale reflexionar que la intimidad del ejecutable debe respetarse, puesto que, no obstante su condición, conserva su dignidad humana, esto es, su calidad de persona, aspecto subjetivo que recoge con claridad el artículo 14.1. del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, aprobado por la Asamblea General de Naciones Unidas el 16 de diciembre de 1966, que, en lo aplicable, estipula: "La prensa y el público podrán ser excluidos de la totalidad o parte de los juicios por consideraciones de moral, orden público o seguridad nacional en una sociedad democrática, o cuando lo exija el interés de la vida privada de la parte o, en la medida estrictamente necesaria en opinión del tribunal, cuando por circunstancias especiales del asunto la publicidad pudiera perjudicar a los intereses de la justicia; pero toda sentencia en materia penal o contenciosa será pública, excepto en los casos en que el interés de menores de edad exija lo 6 contrario, o en las actuaciones referentes a pleitos matrimoniales o a la tutela de menores." La Corte de Constitucionalidad resolvió I) Con lugar la inconstitucionalidad de las palabras: “quienes no podrán realizar transmisiones directas, ni grabar por cualquier medio para su reproducción diferida o fotografiar el acto del ingreso del reo al módulo de ejecución y su estancia en el mismo” contenidas en el artículo 3 del Decreto 100-96 del Congreso de la República, modificado por el artículo 1 del Decreto 22-98 del Congreso de la República, las que han quedado sin vigencia y dejaron de surtir efecto el día siguiente de la publicación de su suspensión. Lo anterior en franca defensa del derecho a la dignidad humana del ejecutable. La dignidad humana no tiene precio, no es una mercancía. Para Jacques Maritain, la persona, en su ser es un todo, más que una parte. Aristóteles expresó: “la dignidad humana no consiste en nuestros honores sino en el reconocimiento de merecer lo que tenemos”. ¿Dónde y cuándo se inicia? En el momento de la fecundación y con el nacimiento. La dignidad humana, es una investidura al ser humano como ser racional, dotado de libertad y poder creador. Es un derecho que tiene cada persona, de ser respetada y valorada como ser individual, social y único. Se oponen a la dignidad humana, los tratos humillantes, indecorosos, discriminatorios, la violencia, la desigualdad legal y jurídica. En estos tiempos, podría agregarse: “a no ser engañados cada cuatro años por políticos inescrupulosos”. Todas las personas tenemos derecho a una vida digna, con honor y no ser tratados como objetos.9 La dignidad es una cualidad inherente al ser humano. Se discute si hay que interpretarla como un derecho, o reconocer que es la base fundamental de todos los derechos del hombre. No puede hablarse del derecho a la vida, la libertad y la 9 El señor Juan Callejas Vargas en una columna de opinión de Prensa Libre del 10/01/2013 se refiere a la dignidad humana “como humanos tenemos un valor ilimitado puesto que, como personas con identidad y capacidad creadora; libres y capaces de elegir, somos únicos e irreemplazables” 7 propiedad si no se antepone el derecho a la dignidad humana. Estado Constitucional de Derecho no brilla, si no respeta ampliamente la dignidad de cada persona. Peter Häberle nos enseña que la dignidad de la persona humana consiste en el “valor y pretensión de respeto intrínseco y simultáneamente social, al cual pertenece cada ser humano por su condición humana”10 Recordemos que la persona humana, es un ser social, rodeado por mas personas, quienes cuentan con derechos impuestos por el derecho natural y por el derecho reconocido por cada nación. No hay República donde se irrespeta la dignidad de sus ciudadanos. Ontológicamente, puede afirmarse que la dignidad humana, es un valor intrínseco de cada ser humano, que le permite desarrollarse como persona donde encuentre un lugar en la sociedad y pueda exigir que se respeten sus derechos. Tengo el deber de respetar mi propia dignidad y la dignidad de quienes me rodean. Es un valor íntimo que se origina con el nacimiento y finaliza con la muerte y aún después de la muerte hay que respetar la dignidad de los familiares del fallecido. No podemos ser marginados por nuestros puntos de vista de cualquier índole: políticos, sociales, religiosos, económicos o ideológicos. Tampoco por distinciones de raza, color, sexo, idioma, religión, origen nacional o social posición económica, o por cualquier otra condición. El respeto a la dignidad de cada persona y la búsqueda del derecho a una vida digna de cada ser humano, conduce a vivir en paz y en armonía. A la dignidad humana van ligados los valores con los cuales crecemos y nos son inculcados desde que nacemos, estos valores nos forman como seres humanos únicos, y las actitudes que se toman con respecto a los valores determinan la dignidad humana, y por ende nuestro comportamiento hacia la sociedad en la que vivimos. Traigo a mi mente, que la Constitución alemana de 1949, como reacción a las atrocidades cometidas durante el régimen nazi, establece en su artículo 1° Háberle, Peter. “A dignidade humana como fundamento da comunidade estatal”, en Wolfgang Sarlet, Ingo (Org.). Dimensoes da Dignidade. Ed. Livraria Do Advogado. Porto Alegre. 2005. página 104. 10 8 que: “La dignidad humana es intangible. Los poderes públicos tienen el deber de respetarla y protegerla”. Recordemos que, los derechos humanos nacen con el respeto a la dignidad humana. La sumatoria de la dignidad de todos los guatemaltecos, retrata la dignidad de la República. Quienes gobiernan merecen ser tratados como tratan a los gobernados. Clemente Marroquín Rojas, citado por Jorge Mario García Laguardia11 en una entrevista luego de promulgarse la Constitución guatemalteca de 1945, responde a la siguiente interrogante: Dos cuestiones que se discutieron mucho en la Asamblea fueron el voto del analfabeto y el voto femenino. ¿En qué términos se planteó la discusión y cuál es su opinión sobre el asunto? Marroquín Rojas responde: “Ha existido siempre en ciertos grupos de gente de ciudad, de chancles, la idea de que las dictaduras que nos han acogotado existieron porque el voto del analfabeto les da la victoria. Yo estuve en contra de todo esto, mi opinión es distinta: creo que los responsables de toda dictadura son precisamente las masas letradas. Ustedes ya lo habrán comprobado: la adulación, el elogio, el servilismo desaforado no viene del analfabeto, viene del letrado, del profesional, del político que corrompe el alma sana del analfabeto, el cual ni siquiera se interesa por las elecciones. Tampoco es el instrumento, como responden algunos; al analfabeto, y especialmente al indio, lo amenaza el letrado, el citadino, el político, y le dice: "si no votas por nuestro candidato te quitamos la tierra, te metemos a la cárcel, te haremos esto y aquello"; y de esa cobardía brota el peso de la masa. De suerte que, con analfabetos o sin ellos, los serviles siempre votaría por el poderoso, máxime si ése tiene ya emprendido el camino.” (sic) Finaliza el entrevistado. El Tribunal Constitucional chileno, en sentencia de 26 de junio de 2008, ha determinado: “Que de la dignidad que singulariza a toda persona humana se 11 GARACÍA LAGUARDIA, Jorge Mario. Constitución y constituyentes del 45 en Guatemala, Guatemala, Procuraduría de Derechos Humanos, 2012. Páginas 223 y 224. 9 deriva un cúmulo de atributos, con los que nace y que conserva durante toda su vida. Entre tales atributos se hallan los derechos públicos subjetivos o facultades que el ordenamiento jurídico le asegura con carácter de inalienables, imprescriptibles e inviolables en todo momento, lugar y circunstancia. De esos atributos se nombran aquí, por su vínculo directo con la causa a ser decidida, el derecho a la vida, a la integridad física y psíquica y a la protección de la salud cuyo ejercicio legítimo la Constitución exige respetar siempre incluyendo la esencia inafectable de lo garantizado en ellos;”12 La dignidad es un valor inherente a la persona humana que se manifiesta a través de la autodeterminación consciente y responsable de su vida y que exige el respeto de ella por los demás. Humberto Nogueira Alcalá nos recuerda: “Aquellas personas poseedoras de graves enfermedades mentales o deficientes mentales, poseen la misma dignidad y son merecedores del mismo respeto a esa dignidad que cualquier otro ser humano física y mentalmente capaz.” La dignidad humana nunca se pierde. Gabriel Marcel13 citado por Larry Andrade- Abularach, expresa: “La calidad sagrada del ser humano aparecerá cuando nos acerquemos al ser humano en su desnudez y en su debilidad, al ser humano desarmado, tal como lo encontramos de niño, el anciano, el pobre”. Germán Bridarte Campos, citado por Julio César Cordón Aguilar,14 afirma que no puede haber filosofía de los derechos humanos ni derecho de los derechos 12 Sentencia del Tribunal Constitucional, de 26 de junio de 2008, Rol N° 976, considerando vigesimotercero. ANDRADE-ABULARACH, Larry - FERRER MAC-GREGOR, Eduardo. La Ciencia del Derecho Procesal Constitucional. Homenaje guatemalteco a Héctor Fix-Zamudio en sus 50 años como investigador del Derecho. Instituto de Investigaciones Jurídicas Universidad Rafael Landívar, Instituto de Investigaciones Jurídicas UNAM. Página 26 14 CORDÒN AGUILAR, Julio César. Comentarios a la Constitución Política de la República de Guatemala. Op.Cit. Página 124 13 10 humanos “si una y otro se divorcian de la ética”; y agrega que “los derechos humanos tienen un fundamento jurídico que el derecho toma de la ética: el fundamento ético está por detrás (como respaldo) y por encima (como vértice) del fundamento jurídico’. Se trata, según indica, de incardinar jurídicamente los derechos humanos en un ‘reenvío final a la ética, porque es un reenvío a la consideración ética de la persona humana, cuyo valor personalidad es asimismo ético, y a cuya consecución se dirigen tanto los valores jurídico-políticos (incluso el más eminente y cúspide, que es la justicia) cuanto todo Derecho positivo que no se considere liberado de prestar atención al hombre como persona”. 2.- Algunos ejemplos de violaciones a la dignidad humana en Guatemala: 1.- El impedir que la persona se desarrolle como tal; 2.- El irrespeto y violación a las mujeres; 3.- El abuso de los niños con el trabajo infantil; 4.- La forma despectiva de identificar a las étnicas guatemaltecas; 5.- La discriminación general, impuesta por clases sociales desfasadas históricamente; 6.- El incumplimiento de las ofertas de los políticos en campañas luego de llegar al poder; 7.- La explotación laboral irrespetando las leyes de trabajo del país; 8.- El asesinato de los pilotos de autobuses frecuentemente. Es la profesión más difícil de llevar a cabo en este país; 9.- La discriminación laboral hacia las personas con capacidades limitadas; 10.- El irrespeto a la autoestima; 11.- La falta de seguridad jurídica ciudadana y jurídica; 11 12.- La carencia de atención a los enfermos en los hospitales públicos; 13.- El tráfico de influencias y abuso de poder; 14.- La desigualdad de género; 15.- La condena anticipada al inocente, al ser tratado como responsable sin juicio previo; 16.- El reiterado tema de trata de personas; 17.- Niños emigrantes sin acompañamiento; 18.- Convivir en una sociedad de extorsiones; 19.- Deficiente sistema educativo nacional; 20.- Defectuoso proceso de reclutamiento, admisión, selección, nombramiento y promoción de jueces y magistrados; 21.- Aceptación de dádivas en tiempo de campañas electorales a cambio de un voto; 22.- La extrema pobreza, producto de una marcada desigualdad social; y otros tantos. 23.- El abuso de la intimidad personal en las redes sociales. 24.- No contribuir a erradicar el analfabetismo. 25.- Permitir que aguas de lagos y ríos estén al servicio de persona individual, y no al servicio de la comunidad. 26.- El sometimiento a mendicidad, y otros tantos ejemplos que por falta de espacio no se enumeran. 3. Breve desarrollo legislativo guatemalteco 12 Ley de protección para las personas de la tercera edad, Decreto 80-96. Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia intrafamiliar, Decreto 97-1996. Ley de atención a las personas con discapacidad, Decreto 135-96. Ley de dignificación y promoción integral de la mujer, Decreto 7-99. Ley de protección al consumidor y usuario, Decreto 6-2003. Ley de protección integral de la niñez y adolescencia, Decreto 27-2003. Ley de aprobación de la política nacional en discapacidad y plan de acción, Decreto 16-2008. Ley contra el femicidio y otras formas de violencia contra la mujer, Decreto 222008. Ley contra la violencia sexual, explotación y trata de personas, Decreto 9-2009. Cada persona es humana por fuerza de su propia naturaleza y le convierte en consciente de sí misma que le permite autodeterminar su conducta frente a los demás. El hombre digno no debe agachar su cabeza ante otro hombre, excepto cuando se trate de ayudarle para que se ponga de pie. 13 3.- Del Bloque de constitucionalidad En su discurso de entrega de la presidencia de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala, el magistrado Mauro Roderico Chacón Corado15 expresó: el “bloque de constitucionalidad” cuya naturaleza es, “la de valerse como herramienta de recepción del derecho internacional garantizando la coherencia de la legislación interna con los compromisos exteriores del Estado y, al mismo tiempo, servir de complemento para la garantía de los Derechos Humanos en el país”. Se refiere “a aquellas normas y principios que aunque no forman parte del texto formal de la Constitución, han sido integrados por otras vías a la Constitución y que sirven a su vez de medidas de control constitucional de la leyes”. Así, de ahora en adelante, existe en Guatemala, conceptualizado debidamente y con plena eficacia jurídica, el bloque de constitucionalidad, cuyo reconocimiento obedece esencialmente a la mejor garantía y tutela de los derechos inherentes a la persona, los que no sólo engloban los expresamente contenidos en los instrumentos internacionales de los que el estado es parte y los que se deriven del reconocimiento de la dignidad humana, todos los cuales pueden ser objeto de reclamo ante la Corte de Constitucionalidad y, por ende, ante cualquier otro órgano jurisdiccional del país, a fin de obtener una respuesta que provea debida tutela ante acciones tendientes a su menoscabo o violación.” Abordar el tema del bloque de constitucionalidad, obliga consultar entre otros los aportes de Edgar Corzo Sosa, Carlos Hakansson Nieto, Humberto Nogueira Alcalá, Humberto Suárez Camacho, Sergio Armando Valls Hernández16 15 Discurso pronunciado por el Magistrado Mauro Roderico Chacón Corado al momento de entregar el cargo de presidente de la Corte de Constitucionalidad ejercido durante la gestión 2012-2013, 14/4/2013. INFOCC, Año 2, número 12, abril 2013 16 ANDRADE-ABULARACH, Larry - FERRER MAC-GREGOR, Eduardo. La Ciencia del Derecho Procesal Constitucional. Homenaje guatemalteco a Héctor Fix-Zamudio en sus 50 años como investigador del Derecho. Instituto de Investigaciones Jurídicas Universidad Rafael Landívar, Instituto de Investigaciones Jurídicas UNAM. Tomo IV, Capítulo XI 2013. Ver el prefacio páginas XXXV-XXXVII-XXXVIII. En la obra que aquí se anuncia, no aparecen los aportes de los juristas mencionados, sino que, específicamente en el Tomo IV ya aludido. Se mencionan para ilustrar al lector en el supuesto interés de profundizar sobre el tema. La obra completa de homenaje, tiene XII tomos. 14 y también resulta obligatoria la lectura de Edgar Carpio Marcos, Rodrigo Uprimny, Danilo Alberto Caicedo Tapia, Mónica Arango Olaya, José de Jesús Orozco Henríquez, Clara Inés Vargas Hernández, Ariel Dulitzky, Gustavo Zagrebelsky, Luigi Ferrajoli, Ramiro Ávila, y Ronald Dworkin, entre otros, El bloque de constitucionalidad, se refiere a todas las normas que sirven como parámetro de constitucionalidad y cuya infracción puede generar inconstitucionalidad de una ley o reglamento. Con este comentario, se aprecia que se amplía la apreciación tradicional de constitucionalidad, porque además de la fuente interna: La Constitución, se debe considerar también la fuente internacional: Los tratados y convenios internacionales en materia de derechos humanos.17 Sin embargo tiene que advertirse que no todo tratado o convención internacional, es parte del bloque de constitucionalidad, solo aquellos referidos a los derechos humanos y es tarea de los jueces y magistrados del Poder Judicial en cualquiera de sus resoluciones, incluyendo las inconstitucionalidades de casos concretos haciendo uso del control difuso, (jurisdicción ordinaria) y a los magistrados de la Corte de Constitucionalidad, en las inconstitucionalidades generales totales o parciales, en el control concentrado, tarea que consiste en efectuar una interpretación “pro hómine”, es decir, interpretar la normativa jurídica nacional e internacional en el sentido que mejor favorezca a las personas, por lo que es preciso comprender a cabalidad el contenido de los artículos 44 y 46 de la Constitución Política de la República de Guatemala, que permite entender que los derechos humanos son números apertus. Bidart Campos se refieren expresamente a esta institución, conceptualizando que: “El bloque puede entenderse como un conjunto normativo que contiene disposiciones, principios o valores materialmente constitucionales, 17 De conformidad con la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados (artículo 1), se entiende como “un acuerdo internacional celebrado por escrito entre Estados y regido por el derecho internacional, ya conste en pun instrumento único o en dos o más instrumentos conexos y cualquiera que sea su denominación”. Todo tratado de cualquier naturaleza debe ser cumplido e interpretado por las partes de buena fe, entendiéndose comprendido dentro del instrumento y preámbulo y sus anexos (artículos 26 y 31 Ibidem) 15 fuera del texto de la Constitución documental, y tiene como fin ser parámetro para el control de constitucionalidad de las normas infraconstitucionales”18. En consonancia con lo anterior, los artículos 114 y 115 de la Ley de Amparo Exhibición Personal y de Constitucionalidad, de Guatemala, establecen que, en materia de derechos humanos prevalecen los tratados y convenciones internacionales aceptados y ratificados por Guatemala y que serán nulas de pleno derecho las leyes y las disposiciones gubernativas o de cualquier otro orden que regulen el ejercicio de los derechos que la Constitución garantiza, si los violan, disminuyen, restringen o tergiversan. Agréguese a lo anterior lo regulado en el artículo 102 literal t) del Texto magno guatemalteco: “Artículo 102. Derechos sociales mínimos de la legislación del trabajo. Son derechos sociales mínimos que fundamentan la legislación del trabajo y la actividad de los tribunales y autoridades:… t) El Estado participará en convenios y tratados internacionales o regionales que se refieran a asuntos de trabajo y que concedan a los trabajadores mejores protecciones o condiciones. En tales casos, lo establecido en dichos convenios y tratados se considerará como parte de los derechos mínimos de que gozan los trabajadores de la República de Guatemala.” Lo anterior no significa que, este tipo de interpretación extensiva se quede exclusivamente en las inconstitucionalidades, pues debe aplicarse en sentido amplio, es decir en todo el accionar de la judicatura. 3.1.- Origen del bloque de constitucionalidad ¿Dónde surge la teoría del bloque de constitucionalidad? surgió en Francia. Más tarde se extendió a los países europeos y fue asimilada en Latinoamérica. Dicha teoría sostiene que aquellas normas que no forman parte del texto de la Constitución pueden formar parte de un conjunto de preceptos que por sus 18 Germán Bidart Campos, El derecho de la Constitución y su fuerza normativa, Buenos Aires, Ediar, 1995, pp. 265-267, citado por Andrés Gil Domínguez, “El Bloque de la Constitucionalidad Federal y los informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, en Revista Argentina de Derecho Constitucional, No. 4, Buenos Aires, Ediar, 2001, p. 58. 16 cualidades intrínsecas se deben utilizar para develar la constitucionalidad de una norma legal; así, las jurisdicciones constitucionales agregan a su Constitución, para efectuar el análisis valorativo o comparativo, normas a las que conceden ese valor supra legal que las convierte en parámetro de constitucionalidad.19 La conceptualización del ‘bloc de constitutionalité’ surgió en Francia, gracias a la intervención consultiva del Consejo Constitucional francés en la década de los setenta y la labor investigativa doctrinal acerca de la justicia constitucional desarrollada, especialmente, por el profesor Luis Favoreau, así como la carencia de reconocimiento expreso de derechos fundamentales en la Constitución que les rige desde mil novecientos cincuenta y ocho (1958), por lo que con esas opiniones, se integró al bloque de constitucionalidad la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de mil setecientos ochenta y nueve (1789) y el Preámbulo de la Constitución francesa de mil novecientos cuarenta y seis (1946). La expresión “bloque de constitucionalidad”, de origen francés, y desconocida en el derecho constitucional de todo el siglo XIX y casi todo el XX, no es de cuño legislativo o jurisprudencial, sino doctrinal. En dicho trabajo Favoreau daba cuenta de una Decisión innovadora del Consejo Constitucional, mediante la cual declaró la inconstitucionalidad de una ley20 El antecedente más remoto con que se cuenta sobre el origen de lo que se denomina bloque de constitucionalidad, se encuentra en la práctica del Consejo Constitucional francés, al introducir la figura del Magistrado Constitucional, variando con su actuar las decisiones de proteger al Poder Ejecutivo, enfrentado con el parlamento francés. Resulta que, en el preámbulo de la Constitución de la República francesa se lee: “El pueblo francés proclama solemnemente su adhesión a los derechos humanos…” declarando algo tan importante como VARGAS LIMA, Alan E. “El Derecho al medio ambiente en la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia”. Fundación Konrad Adenauer Stiftung. Op. Cit. Página 258 y siguientes 19 AMIRANTE, Domenico, “Annotazioni introduttive ad uno studio della giurisprudenza costituzionale in Francia”, en Quaderni Costituzionali, N°. 2, 1989, especialmente, pp. 316-324. 20 17 afirmar que cualquier decisión debía ser analizada no sólo a partir de la Constitución francesa de 1958 sino remontarse a la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789. (Sentencia del 16 de julio de 1971) La Constitución de Bolivia, en el artículo 410 cita: “…El bloque de constitucionalidad está integrado por Tratados y Convenios Internacionales en materia de Derechos Humanos y las normas de Derecho Comunitario, ratificados por el país. La aplicación de las normas jurídicas se regirá por la siguiente jerarquía, de acuerdo a las competencias de las entidades territoriales. 1. Constitución Política del Estado; 2. Los tratados internacionales; 3. Las leyes nacionales, los estatutos autonómicos, las cartas orgánicas y el resto de legislación departamental, municipal e indígena; 4. Los decretos, reglamentos y demás resoluciones emanadas de los órganos ejecutivos correspondientes”. Se aprecia del texto mencionado, que el bloque de constitucionalidad es muy extenso. Puede afirmarse que, tanto la legislación ordinaria o reglamentaria que se oponga a lo dispuesto en la Constitución, no debe ser obedecida por ninguna autoridad, incluyéndose por supuesto a los jueces de toda categoría. Esta tesis tiene como fundamento la “Constitucionalidad de las leyes”. Luigi Ferrajolli, expresa: “En otras palabras, la validez de una norma no solo dependerá de los procedimientos para su creación, sino de la observancia y correspondencia de sus contenidos y la armonía que guarde con los valores, principios y reglas manifestados en la Constitución.”21 Agréguese que esos valores y principios, tienen que tener relación estrecha con los convenios y tratados internacionales, aceptados y ratificados, en nuestro caso por Guatemala. Conforme con el artículo 133 de la Constitución Federal de México, todos los jueces de la República tienen la obligación de sujetar sus fallos a los dictados VARGAS LIMA, Alan E. “El Derecho al medio ambiente en la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia”. Fundación Konrad Adenauer Stiftung. pp. 261-262. 21 18 de ésta, a pesar de las disposiciones que en contrario pudieran existir en otras leyes secundarias. Se determina que el artículo 133 de la Constitución mejicana, autoriza el control difuso de la constitucionalidad. En España la expresión “bloque de constitucionalidad” es de origen fundamentalmente jurisprudencial. Fue tempranamente adoptada por su Tribunal Constitucional en una de sus primeras sentencias, la STC 10/82.3422 Uno de los países que cuenta con un desenvolvimiento de la jurisdicción constitucional verdaderamente ejemplar es, lo que sucede con la Corte Constitucional de Colombia. Ésta fue creada por la Constitución de 1991 y, desde que entró en funcionamiento, en febrero de 1992,23 su labor ha sido realmente fructífera, a tal punto que ha revolucionado la forma de comprender el derecho.24 En Colombia se puede apreciar en los artículos 53, 93, 94 y 214 en los cuales les dan preeminencia a los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Colombia. En su jurisprudencia constitucional la expresión “bloque de constitucionalidad” aparece a mediados de 1995, con la sentencia C-225 de ese año. En el Perú, con la expresión bloque de constitucionalidad cierto sector de la doctrina nacional entendió que el legislador (orgánico) no sólo había regulado la composición “legislativa” del parámetro de control en la acción de inconstitucionalidad, sino, incluso, que extendió el mismo rango de la constitución a ciertas fuentes legislativas, como la ley orgánica.25 Cuando desaparecieron sus MANILI, Pablo Luis, “El ejercicio incompleto del poder constituyente y el bloque de constitucionalidad en España”, en Revista Peruana de Derecho Constitucional, N°. 2, Lima, 2000, pp. 163 y siguientes, donde se da cuenta pormenorizada, sobre todo, de su evolución en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional español. 23 OSUNA PATIÑO, Néstor, “Los primeros diez años de la Corte Constitucional colombiana”, en AA.VV. Tribunales y justicia constitucional, UNAM, México, 2002, p. 326. TOBO RODRÍGUEZ, Javier, La Corte Constitucional y el control de constitucionalidad en Colombia, Ediciones Jurídicas Gustavo Ibáñez, Bogotá, 1996, página 74. 24 NARANJO MESA, Vladimiro, “La nueva jurisdicción constitucional colombiana”, en AA. VV. V Congreso Iberoamericano de Derecho Constitucional, UNAM, México, 1998, pp. 601 y ss. Ver, asimismo, el número monográfico “El impacto de la jurisprudencia de la Corte Constitucional en la creación y el desarrollo del derecho”, de la Revista de Derecho Público, N°. 15, Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2002, donde desde diversos frentes se alude a la forma cómo la jurisprudencia de la Corte Constitucional ha influido en el desarrollo del derecho en Colombia. 25 BLUME FORTINI, Ernesto, “El bloque de la constitucionalidad municipal en el Perú”, en Temas de Derecho Municipal, Colegio de Abogados de Lima, Lima 1999, página 147 y siguientes. 22 19 presupuestos normativos, al entrar en vigencia la Constitución de 1993, paradójicamente hay quienes han pretendido rescatarlo. Véase el artículo 105 Panamá: Caso Baena Ricardo y otros versus Panamá. Puede consultarse la sentencia del 18 de noviembre de 2009 donde se indicó: “La Constitución Política establece, en su artículo cuarto, que Panamá acata las normas del derecho internacional. La Corte Suprema de Justicia ha establecido en jurisprudencia reiterada, que el artículo octavo de la Convención Americana es parte del bloque de constitucionalidad, …sin embargo de lo cual existe desde mucho antes que la Corte Suprema de Justicia panameña lo reconociera” Chile: Caso Olmedo Bustos y otros versus Chile, sentencia del 5 de febrero de 2001, “Los derechos esenciales de la persona humana constituyen, dentro del sistema jurídico chileno, un sistema de doble fuente: una de carácter interno … y otra de carácter internacional que incorpora al ordenamiento jurídico chileno, al menos, los derechos contenidos en los tratados que el Estado libre, voluntaria y espontáneamente ha ratificado. Esto implica que el bloque de constitucionalidad está integrado por los derechos contenidos en los tratados y por los derechos consagrados en la propia Constitución Política”. La Constitución Italiana, obliga al parlamento a obedecer –en el procedimiento de formación de la ley–, no sólo a la Constitución, sino también a adecuarse no sólo a la propia Constitución, sino también a la costumbre internacional; obliga al legislador de cada región a obedecer no sólo a la Constitución, sino también a los principios fundamentales contemplados en las leyes estatales e internacionales en materia de Derechos humanos. En Estados Unidos de América no se utiliza la doctrina del bloque de constitucionalidad por el positivismo jurídico de atenerse a su propia Constitución y no aceptar normas jurídicas de aplicación fuera de su propio texto constitucional, no obstante se ha generado un debate que gira alrededor de lo regulado en la 9ª. 20 Enmienda que cita: “la enumeración de ciertos derechos en la Constitución no debe ser interpretada como una negación o rebaja de otros derechos que el pueblo retiene”. Gustavo Medinacheli26, considera que la aplicación del bloque de constitucionalidad, requiere de la interpretación sistemática al considerar al sistema constitucional de un Estado como un orden normativo que, además de la Constitución, está integrado por disposiciones constitucionales de derecho internacional de los derechos humanos, con las que forma un verdadero bloque de constitucionalidad. Entonces, cuando se presentan omisiones normativas en determinados casos concretos, se realiza la interpretación constitucional para integrar las disposiciones constitucionales. El bloque de constitucionalidad favorece entonces la adaptación histórica de las constituciones a nuevas realidades sociales y políticas, y en esa medida mantiene el dinamismo de los textos constitucionales, que se convierten entonces en "documentos vivientes". Gabriel Orellana27 sobre el particular escribe: “La Convención Americana sobre Derechos Humanos es parte de nuestro Bloque de Constitucionalidad; concepto este que ‘se refiere a aquellas normas y principios que aunque no forman parte del texto formal de la Constitución, han sido integrados por otras vías a la Constitución y que sirven a su vez de control de constitucionalidad de las leyes como tal.’ (C.C. sent. 17.07.12, exp. 1822-2011). Luego agrega: “Por otra parte, en el caso Herrera Ulloa vs. Costa Rica (Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas) la Corte Interamericana de Derechos Humanos razonó que según el artículo 8 de aquella convención: ‘Los Estados tienen la responsabilidad de consagrar normativamente y de asegurar la debida aplicación de los recursos efectivos y las garantías del debido proceso legal ante las autoridades competentes, que amparen a todas las personas bajo su jurisdicción MEDINACHELLI ROJAS, Gustavo. “Criterios de interpretación en la nueva Constitución de Bolivia”. Fundación Konrad Adenauer Stiftung. “Anuario de Derecho Constitucional latinoamericano”. Impresión y encuadernación Unión Gráfica LTDA. Colombia. 2012. Página 143 y siguientes. 26 27 ORELLANA, Gabriel. Siglo 21 07/08/2013 21 contra actos que violen sus derechos fundamentales o que conlleven a la determinación de los derechos y obligaciones de éstas’…”. En Guatemala se presentó un caso interesante sobre el bloque de constitucionalidad, en el planteamiento de una inconstitucionalidad por omisión relativa, interpuesta por Najman Alexander Aizestatd Leistenschneider corresponde al expediente 1822-2011 y que en sentencia del 17 de julio de 2012, fue resuelta en sentido positivo o favorable, y se refiere al delito de tortura contenido en el artículo 201 bis del Código Penal, considerado deficiente a la luz nuevamente del derecho internacional. La Corte de Constitucionalidad reconoció su competencia y acogió en su contenido convenios y tratados internacionales sobre derechos humanos con rango constitucional, de acuerdo a lo establecido en los artículos 44 y 46 del Texto Magno. Concluyó que se debía notificar a quienes tienen iniciativa de ley: Congreso de la República, Poder Ejecutivo y Corte Suprema de Justicia, para que cumplieran con su responsabilidad institucional y promovieran la reforma del artículo precitado, para obtener su innovación. Esta sentencia se refiere a la inconstitucionalidad general parcial “por omisión legislativa” en el artículo 201 Bis del Código Penal que tipifica el delito de tortura, al no haber incluido “el castigo”, “cualquier tipo de discriminación”, “o con cualquier otro fin” y “la aplicación sobre una persona de métodos tendientes a anular la personalidad de la víctima o a disminuir su capacidad física o mental, aunque no causen dolor físico o angustia psíquica” supuestos contenidos en el artículo 1 de la Convención contra la tortura y otros tratados o penas crueles, inhumanos o degradantes, y en el artículo 2 de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la tortura. Apréciese que, en la misma se tomó en cuenta el bloque de constitucionalidad en un tema de gran importancia jurídica y social. 22 El bloque de constitucionalidad como tal es de reciente incorporación en la jurisprudencia constitucional de nuestro país, aunque ya se había hecho referencia a esa noción en fallos anteriores: Como referencia pueden consultarse las sentencias contenidas en los expedientes 90-90; 159-97, 3004-2007, 3878-2007, 3690-2009, 1940-2010 y 3086-201028 En Guatemala ya es interpretado como una posibilidad real de apartarse del positivismo jurídico del texto formal, para hacer uso de los derechos humanos especialmente aquellos que tiendan a proteger la dignidad de la persona. Los artículos 44 y 46 Constitución Política de la República, en Guatemala, permiten la incorporación de una normativa internacional, al bloque de constitucionalidad. Este es el fundamento expreso para su aplicabilidad práctica. En el caso de Colombia, “…es lo que ocurre con los tratados de derechos humanos, los cuales fueron integrados expresamente por la Constitución al bloque de constitucionalidad al señalar que sus normas prevalecen en el orden interno y al prescribir que los derechos y deberes constitucionales serán interpretados de conformidad con los tratados de derechos humanos ratificados por Colombia [….].29 Con todo, la Constitución colombiana no señala en ninguna de sus disposiciones que el conjunto de los tratados ratificados por Colombia debe ser tenido en cuenta por la Corte al examinar la constitucionalidad de las leyes. Esto significa, si se sigue el principio que permite identificar la normatividad que conforma el bloque de constitucionalidad, que no todos los tratados 30 internacionales forman parte de él” . 28 Comentarios a la Constitución Política de la República de Guatemala Tomo I, Instituto de Justicia Constitucional, adscrito a la Corte de Constitucionalidad. 2012-2013. Página 26 29 Sentencia C-401/05 del 14 de abril de 2005 de la Corte Constitucional de Colombia 30 VARGAS LIMA, Alan E. “El Derecho al medio ambiente en la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia”. Fundación Konrad Adenauer Stiftung. Op. Cit. Página 259 23 Tradicionalmente, se ha estado sujeto al “bloque de legalidad”, que hace referencia a “todas las reglas que se imponen a la Administración en virtud del principio de legalidad”. Hoy, por cierto, la composición del “bloque de legalidad”, se ha visto rebasada, por el bloque de constitucionalidad, que incluye como se ha expresado además de la Constitución, las leyes, reglamentos y principios generales del derecho, los tratados y convenios internacionales en materia de derechos humanos, previamente aceptados y ratificados, en el caso particular por Guatemala. Francisco Rubio Yorente31 cita: “El bloque de constitucionalidad hace referencia a todas las normas que sirven como ‘parámetro de constitucionalidad’ y cuya infracción genera la inconstitucionalidad de una ley”. Este criterio recién se ha comenzado a seguir en Guatemala. Es un concepto desarrollado originalmente por el Consejo Constitucional francés, (como ya se indicó) se ha ido expandiendo rápidamente de Europa a América Latina. Recoge las normas que desarrollan y complementan los preceptos constitucionales que tienen relación directa no sólo con el funcionamiento del Estado, sino con los derechos humanos. Forma parte del control de constitucionalidad, por lo que incluye además de las normas estrictamente constitucionales, aquellas que por delegación, tienen que cumplir con el mandato constitucional de velar por los derechos de todos los guatemaltecos. Amada Victoria Guzmán Godínez32, haciendo un análisis comparativo, expresa: “…la Corte Constitucional de Colombia ha determinado como normas RUBIO YORENTE, Francisco. “El bloque de constitucionalidad”. La forma del poder, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1993. Página 101 y siguientes. 32 GUZMÁN GODÍNEZ, Amada Victoria. “La jurisprudencia de la Corte de Constitucionalidad en relación con la jerarquía constitucional de los tratados internacionales en materia de derechos humanos”. Instituto de investigaciones jurídicas, Universidad Rafael Landívar. Guatemala 2013. Página 27. Agrega un párrafo de la sentencia T-477 de 1995 de la Corte de Colombia que textualmente dice: “…la Corte tuvo que estudiar el caso de un niño de pocos meses de edad que había sido emasculado accidentalmente, y que los médicos recomendaron fuera transformado en mujer, por lo cual le realizaron las correspondientes operaciones de remodelación de sus genitales. Los hechos habían ocurrido durante la vigencia de la anterior Constitución, el 31 24 integrantes del bloque de constitucionalidad las siguientes: a) el preámbulo y articulado constitucional; b) los tratados de límites ratificados por Colombia; c) los tratados de derecho humanitario; d) los tratados ratificados por Colombia que reconocen derechos innominados; e) los tratados de derechos humanos ratificados por Colombia, cuando se trate de derechos reconocidos por la Constitución; y f) la jurisprudencia de los tribunales internacionales en relación con esas normas internacionales” La Corte de Constitucionalidad, [Guatemala] ha intentado una definición de bloque de constitucionalidad33 en los siguientes términos: “…se refiere a aquellas normas y principios que aunque no forman parte del texto formal de la Constitución, han sido integrados por otras vías a la Constitución y que sirven a su vez de medidas de control de constitucionalidad de las leyes como tal. La conceptualización del ‘bloc de constitutionalité’ surgió en Francia, como se ha expresado. Luego esta misma doctrina se extendió a varios países con el fin de contribuir a formalizar y consolidar los Estados Constitucionales de Derecho surgidos después de la Segunda Guerra Mundial. Diversos autores concuerdan con el concepto doctrinal del bloque de constitucionalidad, al señalar que éste es un conjunto normativo que contiene principios o disposiciones materialmente constitucionales, tanto las contenidas expresamente en el Texto Fundamental como las existentes fuera de éste, pero que desarrollan o complementan el catálogo de derechos fundamentales contenidos en la Constitución formal. Su función esencial es la de valerse como herramienta de recepción del derecho internacional, garantizando la coherencia de la legislación interna con los compromisos exteriores del Estado y, al mismo tiempo, servir de complemento problema que se planteaba era si ese comportamiento médico había o no afectado algún derecho fundamental del menor. La sentencia concluyó que esas intervenciones quirúrgicas habían violado el derecho a la identidad sexual del niño. La Corte sustentó su argumentación en que ese derecho se desprendía de los convenios de derechos humanos, que tenían fuerza obligatoria incluso durante la vigencia de la anterior Carta, por lo cual esas normas, que formaban parte del bloque de constitucionalidad en ese entonces, eran relevantes para decidir el caso en la actualidad..” 33 Corte de Constitucionalidad. Sentencia de fecha 17 de julio de 2012. Expediente 1822-2011 25 para la garantía de los Derechos Humanos en el país. El bloque de constitucionalidad surge por remisión expresa y directa de la Constitución (arts. 44 y 46), la que configura y perfila su contenido, alcances y eficacia…” Ana Sánchez Urrutia34, expresa: “en gran parte, del país de donde se acoja dicha doctrina, de sus articulados y las características de la Constitución; pudiendo también agregar la jurisprudencia y normas que se utilicen al momento de fundamentar las opiniones, sentencias o dictámenes del Tribunal Constitucional. Aun con ésta aclaración, la Doctora Sánchez, establece que la doctrina de Bloque de Constitucionalidad: ‘se ha utilizado por lo general para determinar los parámetros o referencias empleados por el juzgador constitucional al enjuiciar la constitucionalidad de las leyes y demás disposiciones impugnables por vía constitucional.’” En el Estado constitucional de derecho los límites que se imponen al legislador no provienen sólo de la Constitución. El amplio espectro que ha abierto la convencionalidad del siglo 21, permite afirmar que, el bloque de constitucionalidad fortalece al Estado al reforzar el reconocimiento de los derechos fundamentales. En suma, la existencia de un “bloque de constitucionalidad”, sólo podría justificarse en aquellos ordenamientos jurídicos, donde la Constitución no ha terminado por configurar en todos sus detalles y, por lo tanto, ha dispuesto que “otras fuentes”, la realicen, obrando —la primera, esto es, la Constitución, y las segundas— como reglas de reconocimiento del ordenamiento jurídico. De manera que el concepto y legitimidad del bloque de constitucionalidad se hallaría, más que en un eventual reconocimiento formal de un determinado ordenamiento jurídico, que acepte más de un conjunto de normas que tienen el mismo rango, se trata, de normas que tienen una función procesal, consistente en insertarse en el parámetro de la normativa interna. 34 Vanessa Haydée Porras Contreras y María Alejandra Dubón Rosales. Opus Magna IX, página citan a SÁNCHEZ URRUTIA, Ana; El Bloque de la Constitucionalidad, Jurisprudencia sistematizada, Centro de Investigación Jurídica, Panamá; 1997, Página 1 26 El bloque de constitucionalidad, puede tener aplicación en todas las áreas del Derecho. Rodrigo Uprimny35 expresa: “…así, en numerosas sentencias, la Corte Constitucional (Colombia) ha recurrido a ese concepto (bloque de constitucionalidad) como fundamento normativo para tomar determinaciones tan importantes en materia penal, como las relativas al alcance de la obediencia debida por parte de los militares, o aquellas relativas a los derechos de las víctimas de los delitos…. El bloque de constitucionalidad no sólo permite sino que incluso obliga a interpretar los alcances del nuevo procedimiento penal a partir de las garantías fundamentales previstas no sólo en la Constitución sino también en muchos tratados de derechos humanos y de derecho internacional humanitario, con lo cual no sólo constitucionaliza el procedimiento penal sino que obligar a analizarlo desde una perspectiva de derechos humanos.” 4.- Algunos convenios y tratados internacionales, aceptados y ratificados por Guatemala, que le dan sustento al tema. - Declaración Universal de los Derechos Humanos, ONU, 1948; - Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos; - Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales; - Protocolo Facultativo del Pacto de Derechos Civiles y Políticos; - Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (Bogotá, Colombia, 1948); 35 Sobre obediencia debida, ver, entre otras, las sentencias C-225 de 1995 y C-578 de 1995. Sobre los derechos de las víctimas, ver, entre otras, las sentencias C-282 de 2002, C-04 de 2003 y T-249 de 2003. 27 - Convención Americana sobre Derechos Humanos (San José de Costa Rica, 1969), crea como órganos internacionales competentes para velar por la efectividad y protección de tales derechos, la Comisión Americana y la Corte Interamericana de Derechos Humanos; - Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Protocolo de San Salvador); - Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas; - Convención Interamericana para prevenir y sancionar la Tortura; - Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio. 5.- Bibliografìa AMIRANTE, Domenico, “Annotazioni introduttive ad uno studio della giurisprudenza costituzionale ANDRADE-ABULARACH, Larry - FERRER MAC-GREGOR, Eduardo. La Ciencia del Derecho Procesal Constitucional. Homenaje guatemalteco a Héctor FixZamudio en sus 50 años como investigador del Derecho. Instituto de Investigaciones Jurídicas Universidad Rafael Landívar, Instituto de Investigaciones Jurídicas UNAM; Bidart Campos, Germán; Teoría general de los derechos humanos; Astrea; Buenos Aires; 2006. BLUME FORTINI, Ernesto, “El bloque de la constitucionalidad municipal en el Perú”, en Temas de Derecho Municipal, Colegio de Abogados de Lima, Lima 1999; 28 Comentarios a la Constitución Política de la República de Guatemala Tomo I, Instituto de Justicia Constitucional, adscrito a la Corte de Constitucionalidad. 20122013; CORDÒN AGUILAR, Julio César. Comentarios a la Constitución Política de la República de Guatemala. Tomo I, Instituto de Justicia Constitucional. Corte de Constitucionalidad 2012-2013; FAVOREU, Louis y Rubio Llorente, Francisco. El bloque de Constitucionalidad. Cuadernos Civitas. Universidad de Sevilla. España, 1989GARACÍA LAGUARDIA, Jorge Mario. Constitución y constituyentes del 45 en Guatemala, Guatemala, Procuraduría de Derechos Humanos, 2012.; Germán Bidart Campos, El derecho de la Constitución y su fuerza normativa, Buenos Aires, Ediar, 1995, pp. 265-267, citado por Andrés Gil Domínguez, “El Bloque de la Constitucionalidad Federal y los informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, en Revista Argentina de Derecho Constitucional, No. 4, Buenos Aires, Ediar, 2001; González Pérez, J. La dignidad de la persona. Ed. Civitas. Madrid, 1986; GUZMÁN GODÍNEZ, Amada Victoria. “La jurisprudencia de la Corte de Constitucionalidad en relación con la jerarquía constitucional de los tratados internacionales en materia de derechos humanos”. Instituto de investigaciones jurídicas, Universidad Rafael Landívar. Guatemala 2013; Háberle, Peter. “A dignidade humana como fundamento da comunidade estatal”, en Wolfgang Sarlet, Ingo (Org.). Dimensoes da Dignidade. Ed. Livraria Do Advogado. Porto Alegre. 2005; HOYOS, Arturo. La Interpretación Constitucional. Editorial Temis. Santa Fe de Bogotá MANILI, Pablo Luis, “El ejercicio incompleto del poder constituyente y el bloque de constitucionalidad en España”, en Revista Peruana de Derecho Constitucional, N°. 2, Lima, 2000, pp. 163 y ss, 29 MEDINACHELLI ROJAS, Gustavo. “Criterios de interpretación en la nueva Constitución de Bolivia”. Fundación Konrad Adenauer Stiftung. “Anuario de Derecho Constitucional latinoamericano”. Impresión y encuadernación Unión Gráfica LTDA. Colombia. 2012; NARANJO MESA, Vladimiro, “La nueva jurisdicción constitucional colombiana”, en AA. VV. V Congreso Iberoamericano de Derecho Constitucional, UNAM, México, 1998; OSUNA PATIÑO, Néstor, “Los primeros diez años de la Corte Constitucional colombiana”, en AA.VV. Tribunales y justicia constitucional, UNAM, México, 2002, p. 326. 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