Náuseas y vómitos inducidos por la quimioterapia

Tema - 21
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Tema - 21
Náuseas y vómitos
inducidos por la
quimioterapia
Luisana Campos A
Farmacéutico, Especialista en Farmacia Comunitaria
Jefe de Cuentas Claves y Mercadeo
Banco de Drogas Antineoplásicas (BADAN)
L
as náuseas y vómitos constitu-
Las náuseas y vómitos inducidos por qui-
yen dos de los efectos colatera-
mioterapia deficientemente controlados
les más frecuentes y molestos
pueden producir deshidratación, desnu-
entre los asociados a la quimioterapia. La
trición, desequilibrio electrolítico, y por
náusea es una desagradable sensación de
consiguiente descompensación y com-
malestar en el estómago que puede o no
desencadenar en vómitos. Se acompaña
de aumento del ritmo cardíaco, mayor
producción de saliva, mareos, dificultad
para tragar entre otros. El vómito también llamado emesis, es la expulsión violenta del contenido del estómago a través
plicaciones. La frecuencia de aparición y
la intensidad dependen de los fármacos
que se empleen, de la dosis administrada, del esquema de tratamiento y de la
susceptibilidad que tenga al tratamiento,
ya que no todas las personas reaccionan
de la boca. La mayoría de las veces vie-
de igual forma a la quimioterapia.
ne precedido de náuseas. Estos síntomas
La emesis inducida por la quimioterapia
pueden originar retraso en el tratamiento
e incluso su incumplimiento, además del
se clasifica en:
impacto negativo en las actividades dia-
Emesis aguda: habitualmente es definida
rias del paciente, así como en el bienestar
por su aparición dentro de las 24 horas
social, emocional y en su calidad de vida.
después de la quimioterapia.
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Emesis retardada: aparece después de
24 horas de recibida la quimioterapia. El
factor de riesgo más importante para la
emesis retardada es el mal control de la
aguda.
Emesis anticipada: son aquellos vómitos que aparecen antes de comenzar un
nuevo ciclo de quimioterapia en los pacientes que han experimentado náuseas
y vómitos incontrolados con tratamiento
quimioterápico anterior. Es un problema
difícil de controlar una vez instaurado ya
que es una respuesta condicionada del
organismo y el mejor tratamiento es la
prevención mediante un adecuado control del primer ciclo, siendo una ayuda
adicional las técnicas de relajación.
¿Cuáles son las causas?
La mayoría de los fármacos antineoplásicos actúan mediante la activación de
la zona quimiorreceptora que se localiza
en un área específica del cerebro. La interacción entre esta zona y los fármacos
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antineoplásicos está relacionada con la
liberación de diversos neurotransmisores
que estimulan el centro del vómito que
es el que controla los vómitos. Estos neurotransmisores son: dopamina, serotonina, histamina, acetilcolina y las endorfinas, estos envían al cerebro el mensaje
de vomitar.
Los principales indicadores de la probabilidad de emesis o vómito son los fármacos antineoplásicos utilizados, la dosis, el esquema de administración y la
combinación de medicamentos. El grado de riesgo emético también es influido por las características personales del
paciente, es decir, edad, sexo, náuseas y
vómitos con quimioterapia previa, historia de consumo crónico de alcohol. Por
ejemplo, el riesgo de que se produzcan
náuseas y vómitos es mayor en las mujeres, en los pacientes más jóvenes y en
los individuos que tuvieron un deficiente
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control en ciclos anteriores de quimioterapia. También hay mayor riesgo si el paciente presenta antecedentes de vértigo
y ansiedad.
¿Cómo se tratan las
náuseas y vómitos?
La base del tratamiento terapéutico recae
en el empleo de fármacos antieméticos,
es decir, de fármacos que van a prevenir
la aparición de las náuseas y vómitos. El
tratamiento debe ser preventivo y óptimo
desde el primer ciclo y debe adecuarse a
las características del paciente, la potencia antiemética de los fármacos empleados y el esquema de administración.
Es importante que le informe al médico
como el medicamento está controlando
sus náuseas y vómitos, ya que existen
nuevos medicamentos que han logrado
que estos efectos colaterales sean menos
comunes y mucho menos severos. Sin
embargo, puede necesitarse más de un
medicamento para lograr el resultado deseado.
Hay muchas cosas que usted, como paciente, puede hacer para prevenir las
náuseas y vómitos. Entre las recomendaciones para ayudar a superarlas mientras
se halla en tratamiento antineoplásico, se
encuentran:
·
Tome los antieméticos como lo indicó el médico.
·
Trate de relajarse antes de recibir el
tratamiento. Si usted se encuentra en
la sala de espera, se recomienda leer
un libro, escribir una carta o ver TV
para mantenerse tranquilo y relajado.
· Tome líquidos al menos una hora
antes o después de las comidas, en
lugar de hacerlo con las comidas.
Beba con frecuencia y en pequeñas cantidades.
·
Coma y beba lentamente.
· Coma porciones pequeñas
durante el día, en vez de hacer tres comidas grandes
por día.
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·
·
Consuma alimentos fríos o a temperatura ambiente. El olor de los alimentos calientes puede favorecer la
aparición de náuseas.
Mastique bien los alimentos para facilitar la digestión.
·
Evite las bebidas gaseosas.
·
No consuma menta o caramelos
ácidos.
·
Use ropa holgada.
·
Respire profunda y lentamente cuando sienta
náuseas.
·
Evite alimentos fritos,
grasosos, muy condimentados o sazonados, picantes y dulces.
·
Descanse después
de cada comida,
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preferiblemente sentado, al menos
durante una hora.
·
Evite comer pocas horas antes del
tratamiento, en especial si las náuseas ocurren durante la administración de la quimioterapia.
· Procure no exponerse a olores que
molesten, como el olor de la comida,
humo y perfumes en los días inmediatos al tratamiento.
·
Las náuseas y vómitos previos a la quimioterapia (anticipadas) se controlan mejor
con técnicas de relajación
(yoga, respiración profunda, lectura, escuchar música, etc.). Se aconseja preguntar al médico acerca de
estas técnicas.n