Las Pasantías y Prácticas Profesionales como mecanismo

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Las Pasantías y Prácticas Profesionales como
mecanismo de transición escuela-trabajo
por Elena Rueda
La Organización Internacional del Trabajo estima que en el 2012 eran 75 millones los jóvenes
desempleados y más de 6 millones los jóvenes en busca de un empleo, indicando que éstos se
afrontan cada vez más a un alto nivel de desempleo, trabajo precario, trabajo informal, entre otras
situaciones particulares; es por eso, que la crisis de empleo juvenil representa un reto mundial. Este
reto debe ser afrontado dependiendo de cada una de las características sociales y económicas de
cada país y región. Sin embargo, existen mecanismos que pueden ser utilizados indistintamente en
cualquier región para combatir esta problemática; uno de los principales mecanismos es enfocarse
en la transición escuela-trabajo, ya que ésta puede ser el punto clave para reducir el desempleo, pues
existe una mayor probabilidad que los jóvenes se integren al mercado laboral si cuentan con la
experiencia necesaria; en este contexto, nos referimos específicamente a las pasantías y a las
prácticas profesionales.
Las dificultades que enfrentan las pasantías y las prácticas profesionales son diversas y
polémicas; comencemos con una de las principales, no existe una definición plenamente establecida
para distinguirlas, por lo que generalmente se emplean los conceptos de períodos de prácticas,
pasantías y contratos de aprendizaje, indistintamente; es decir, no se cuenta con diferencia alguna
entre éstos, sin embargo, cada uno tiene una particularidad y un objetivo distintos.
Este tipo de mecanismo ofrece una serie de ventajas para los jóvenes y empleadores, pero al
mismo tiempo, el peligro de éste radica en que las pasantías y prácticas profesionales no se
encuentran reguladas (y si se encuentran reglamentadas, forman parte de una legislación de otros
ámbitos, generalmente relacionados con la educación y la formación), lo que torna a esta situación
complicada, puesto que, si no se encuentran apropiadamente establecidas, tampoco lo estarán sus
objetivos, su duración, su supervisión, etc. Lo anterior conlleva, a que las fuertes críticas a estos
mecanismos tengan razón de ser, ya que en la realidad éstos, lejos de ser un trampolín para acceder
al mercado laboral, son utilizados de forma “perversa” por lo empleadores, ya que, como no
cuentan con programas previamente establecidos, no tienen objetivos claros y los jóvenes terminan
estancándose en las actividades que realizan sin conseguir conocimientos nuevos que los preparen
para el futuro y, entonces, se corre el riesgo de que terminen realizando las tareas de un trabajador o
concluyan siendo mano de obra gratuita. Ésta es una de las críticas más constantes dirigidas a las
empresas, porque al no existir un programa bien definido para los jóvenes practicantes, las empresas
aprovechan la mano de obra de éstos para sustituir a un empleado. No obstante la problemática
anterior, existen cuestiones más graves y polémicas, es decir, lo relativo a su remuneración y lo
concerniente sobre si deben contar o no con seguridad social.
Regular estas prácticas es sin duda una de las necesidades latentes para que las pasantías y
prácticas profesionales sean utilizadas adecuadamente; si éstas estuvieran reglamentadas, se podría
establecer un contenido específico de aprendizaje que refleje calidad en las actividades que
desarrollen un tiempo determinado para que no caigan en un estancamiento o, más trágicamente, en
un “empleo” precario e inestable.
1
Sobre el tema, la Organización Internacional del Trabajo refiere que las pasantías, con
frecuencia, son consideradas una excelente manera para adquirir experiencia laboral y afianzarse en
el mercado de trabajo, pero que paralelamente se han presentado numerosas denuncias de abusos,
ya que éstas pueden ser consideradas como fuente de trabajo a bajo costo, o incluso, gratuito.
El desempleo juvenil es una de las situaciones más preocupantes para la Unión Europa, por lo
que el mecanismo de transición escuela-trabajo es también uno de los temas más importantes, por lo
cual, en el 2010, el Parlamento Europeo adoptó un informe de iniciativas sobre el fomento del
acceso de los jóvenes al mercado laboral, reforzando el estatuto del becario del período de prácticas
y del aprendiz1, en el que pide a la Comisión elaborar una Carta Europea de Calidad de las
Prácticas, facilite estadísticas sobre los períodos de prácticas y elabore un estudio comparativo
sobre los diferentes regímenes de períodos de prácticas existentes en los Estados miembros. En el
2012, la Comisión Europea presentó el estudio de una visión global de acuerdos de períodos de
prácticas en los Estados miembros2, los resultados de la consulta indican que en muchos países la
dimensión educativa de los períodos de prácticas ha disminuido, ya que se pide a los becarios que
lleven a cabo tareas que no contribuyen al progreso de su desarrollo profesional; haciendo dicha
Comisión, especial énfasis a la necesidad de crear un marco de calidad para los períodos de
prácticas. El objetivo de la consulta fue recabar opiniones sobre cómo mejorar la calidad de los
períodos de prácticas a través de la creación de este marco, que tiene como fin ayudar a los jóvenes
titulares de carrera a la transición de la educación al trabajo. A lo largo de este año, 22 Estados
miembros recibieron recomendaciones específicas para cada país destinadas a mejorar las diversas
situaciones de los jóvenes en el mercado laboral y se presentó la Recomendación de la Comisión
relativa a los principios para la alta calidad en las Prácticas3, la cual tiene, entre otros objetivos,
apoyar a los mecanismos que cuenten con un contenido de aprendizaje cualitativo y que tengan
paralelamente una transparencia y calidad de la información de las prácticas profesionales y las
pasantías.
Al tener sobre la mesa distintos puntos de vista sobre las prácticas y pasantías profesionales y
al ser éstos uno de los mecanismos más importantes para el futuro laboral de los jóvenes, la Escuela
Internacional de Doctorado en Formación de la Persona y Mercado de Trabajo en la Universidad de
Bérgamo, preocupada por este tema, organiza la conferencia -Las Prácticas Profesionales y
Pasantías para Estudiantes y Jóvenes-, que se realizará los días 25 y 26 de Octubre del presente año,
en la que a través de diversos puntos de vista, se analizará la figura de las prácticas profesionales y
las pasantías, es decir, desde la perspectiva económica, jurídica y sociológica, así como desde la
óptica que asumen las empresas, los jóvenes, las organizaciones sociales y los sindicatos.
Alma Elena Rueda Rodríguez
Escuela Internacional de Doctorado en Formación de la Persona y Mercado de Trabajo.
Universidad de Bérgamo (Italia)
@ElenaRuedaR
1
Para mayor información consulte : http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?type=REPORT&reference=A72010-0197&language=ES
2
“Study on a comprehensive overview on traineeship arrangements in Member States. Final Synthesis Report”,
http://ec.europa.eu/social/main.jsp?catId=738&langId=es&pubId=6717
3
Para mayor información consulte:
http://ec.europa.eu/governance/impact/planned_ia/docs/2012_empl_013_2nd_phase_consultation_traineeships_en.pdf
2