¿QUÉ SE HACE EN LA ENSEÑANZA EN LOS DEMÁS PAÍSES CON MÁS DE UNA LENGUA OFICIAL? (II) JOSÉ MANUEL POUSADA En un artículo publicado en el número anterior de esta revista traté sobre la política lingüística que se aplica en la enseñanza en algunos países en los que existen dos comunidades lingüísticas apreciables en un mismo territorio, formadas por nacionales, caso en el que se suele reconocer las respectivas lenguas como oficiales. Ya en dicho artículo señalaba que sería insuficiente una sola entrega y anunciaba en él la publicación de una segunda parte que tratase de las políticas seguidas en países que no fueron analizados en esa primera entrega. Ha llegado el momento de publicar la segunda parte y demostrar que, tal como ya anuncié en la primera, España es un caso anómalo sin parangón en el mundo civilizado. En esta segunda entrega trataremos especialmente los casos de países que, de manera harto falaz y tramposa, son invocados para justificar lo que se está haciendo en algunas partes de España y que sirven para que “nuestros” pertinaces y escasamente demócratas planificadores lingüísticos engañen a muchos ingenuos o poco documentados. Suiza. 12 Vamos a comenzar analizando el caso de Suiza, muy invocado de manera tramposa por nuestros “normalizadores”. Según ellos, la aplicación del modelo suizo supondría, en el caso de Galicia, que la única lengua oficial en Galicia fuese el gallego. Es verdad que en Suiza es muy raro que en un mismo territorio haya dos lenguas oficiales, pero, excepciones aparte, la oficialidad de una sola lengua en un determinado territorio se debe a que en él esa lengua es la de al menos el 85 % de los nacionales residentes en él. Es decir, no existe ningún distrito de Suiza en el que no sea oficial una lengua que lo sea de, por ejemplo, el 25 % de la población nacional, ya no digamos si es la lengua de más del 70 % de la misma, como ocurre con el español en casi todas las localidades gallegas de más de 30.000 habitantes. Es decir, que el modelo suizo, aplicado a Galicia, en el mejor de los casos para los gallegófonos, supondría que el gallego fuese oficial, junto con el español, en las principales localidades y, de declararse una sola lengua oficial, ésta sería el español. Esto es lo que supondría el modelo suizo aplicado a Galicia y miente quien afirme lo contrario. A modo de ejemplo diremos que en Suiza hay tres cantones en los que existen dos lenguas oficiales y uno en el que existen tres. Y en el cantón bilingüe de Berna nos encontramos con un distrito, el de Biel-Bienne, en el que, dado que las dos comunidades lingüísticas, francófona y germanófona, son apreciables, ambas lenguas son oficiales, la web oficial del distrito está disponible en francés, alemán e inglés, y los padres pueden elegir para sus hijos entre seis modelos lingüísticos en la escuela, y eso que el distrito no excede apenas de los 50.000 habitantes. En el cantón de los Grisones nos encontramos con cuatro distritos bilingües y dos trilingües. El grisón o romanche es una lengua que no tiene muchos hablantes y apenas se habla fuera de este cantón, y me temo que los germanófonos, o los italófonos, no están por la labor de tener que estudiar, siquiera en parte en grisón, y hasta no son muy proclives a aprenderlo como materia. Quebec (Canadá). Pasemos al tercero de los paradigmas para “nuestros” normalizadores, Quebec, otro referente de esta escuela de “defenBélgica. sores” de una lengua a costa de la libertad de las personas y morada de no pocos auténticos fanáticos que llegan hasta a denunciar que en una pajarería vendían un loro que no “hablaba” francés, sino inglés, y otros disparates por el estilo, y Dutch (Flemish) que bien que lo experimentó el ya fallecido piloto quebequés de Fórmula 1 Gilles Villeneuve. Pero vayamos a los hechos: en Quebec sólo hay una lengua oficial, el francés, y el porcentaje German de anglófonos no llega al 10 % de la población nacional. Pues aún así, resulta que el Tribunal Supremo les paró los pies a French los más fanáticos “defensores del francés” y determinó que los anglófonos canadienses tenían derecho a recibir toda la enseñanza en inglés y subvencionada, porque pagándola, por supuesto que cualquiera puede recibirla en esta lengua. Pero es que, como he dicho, los nacionales anglófonos no llegan al 10 % de la población ¿Se imaginan qué ocurriría si más del 70 Pasemos ahora al caso “belga”, otro de los paradigmas de % de la población de las áreas Montreal, Laval y Montérégie nuestros “normalizadores”, y no es que en ese país no existan (3,5 millones de habitantes de los 7,5 de la provincia) fuese gentes muy fanatizadas en el ámbito de la imposición lingüís- anglófona? Pues algo parecido a lo que ocurre en la vecina tica; pero no se llega a consentir lo que se consiente aquí. provincia de Nuevo Brunswick (32 % de francófonos y 61 % En concreto, analicemos el caso de Flandes, donde existe un de anglófonos): las dos lenguas son oficiales y cada cual pueresentimiento histórico hacia el uso del francés. Para empe- de estudiar en la suya, siendo la inmersión voluntaria. Pues ya zar, la región de Bruselas está geográficamente enclavada en se pueden ustedes imaginar en qué acabaría el modelo “queFlandes, pero el 70 % de su población es francófona; conse- bequés” aplicado a Galicia si hacemos extrapolaciones. Mala cuencia: hay dos lenguas oficiales y cada cual recibe la ense- suerte de nuevo para “nuestros” normalizadores. ñanza en la que prefiere, y la inmersión es voluntaria ¿Qué Es decir, que por una parte ponen como ejemplos territorios ocurre en el resto de Flandes? Pues resulta que el porcentaje en los que no existen, al contrario que en Galicia, dos lenguas de francófonos – salvo en algunos municipios de la “frontera oficiales, sino una sola. Y el hecho de que haya sólo una es lingüística” – en conjunto no excede del 5 % y la única lengua consecuencia de que la comunidad lingüística corresponoficial es el neerlandés (flamenco). Aparte del hecho de que diente es más que aplastantemente mayoritaria, porque no en algunos municipios de la “frontera lingüística” está reco- existe país civilizado en el que no sea oficial en un territorio nocido el derecho a recibir la enseñanza en francés, con obli- una lengua que es la de más del 25 % de la población naciogación de aprender muy bien como materia el neerlandés, nal residente siendo una lengua hablada como materna por y de que en Amberes incluso existe un liceo que imparte la cientos de millones de enseñanza en francés, ¿alguien en su sano juicio cree que si personas en el mundo Es decir, que el modelo el porcentaje de francófonos de las seis ciudades de Flandes para implantar como suizo, aplicado a Galicia, más importantes fuese similar al de hispanófonos de las ocho única oficial una de en el mejor de los casos principales ciudades gallegas, el francés, al igual que en la carácter regional y hapara los gallegófonos, “flamenca” Bruselas, no sería lengua oficial y no estaría ga- blada como materna supondría que el gallego rantizado el derecho a recibir la enseñanza en ese idioma? sólo en ese territorio fuese oficial, junto con el Por supuesto que no; ocurriría lo mismo que en la región de y por menos de 1,5 español, en las principales Bruselas. Ya sabemos, pues, en qué acabaría el modelo “belga” millones; y mayor es el localidades y, de declarartrasplantado a Galicia; lo mismo que el suizo: quien quisiese disparate que pretense una sola lengua oficial, estudiar en español, podría hacerlo, y en las ciudades los que den ciertos fanáticos ésta sería el español podrían tener problemas para estudiar en su lengua serían los para Galicia y otras partes de España. gallegófonos. 13 Luxemburgo. Vayamos ahora a un pequeño país, Luxemburgo, en el que se da el caso curioso de que siendo la lengua materna de más del 90 % de los nacionales el luxemburgués, son oficiales también el francés y el alemán, lenguas que se hablan muy mayoritariamente en los países que hacen frontera con Luxemburgo ¿Qué ocurre en la enseñanza? Pues que, a pesar de que el luxemburgués es la lengua materna de más del 90 % de la población nacional, no se usa como lengua vehicular en la enseñanza, sino que simplemente se estudia como materia obligatoria dos horas a la semana. Es decir, que conscientes de que el luxemburgués es una lengua muy poco hablada en el mundo, y a pesar de la dificultad que ello implica para el aprendizaje, los alumnos luxemburgueses reciben la enseñanza primaria en alemán (se supone que es porque el luxemburgués se parece más al alemán que al francés) y el francés, junto con el inglés se estudia como materia. A partir de secundaria comienza a utilizarse como vehicular el francés, que acaba siendo la lengua vehicular que predomina al final de esta etapa. Es decir, que el modelo de Luxemburgo aplicado a Galicia, teniendo en cuenta además que el gallego no es la lengua materna de más del 90 % de los gallegos, y menos de los que están en edad escolar, abocaría a que el gallego fuese simplemente materia obligatoria, y el español, a semejanza del francés o el alemán en Luxemburgo, sería la lengua vehicular, sobre todo teniendo en cuenta que es la materna de más del 50 % de la población en edad escolar. A todo esto hay que añadir que estamos hablando de la enseñanza sostenida con fondos públicos, porque en la privada sí que puede haber escuelas en las que se use como vehicular una sola de las lenguas. Guste o no guste, el gallego sería a Galicia lo que el luxemburgués a Luxemburgo, y con mayor razón dada la proporción de gallegófonos de Galicia y la de luxemburgófonos de Luxemburgo. el modelo de Luxemburgo aplicado a Galicia, teniendo en cuenta además que el gallego no es la lengua materna de más del 90 % de los gallegos, y menos de los que están en edad escolar, abocaría a que el gallego fuese simplemente materia obligatoria, y el español, a semejanza del francés o el alemán en Luxemburgo, sería la lengua vehicular 14 Alto Adigio (Italia). Hagamos ahora escala en una provincia alpina de Italia de bello paisaje, el Alto Adigio, donde existen dos lenguas oficiales, el italiano y el alemán. La legislación garantiza que los alumnos reciban la enseñanza en su lengua materna si ésta es italiano o alemán; pero, de facto, un italófono puede recibir la enseñanza en alemán y viceversa. República de Sudáfrica. Cambiemos de continente y dejemos quedar aún más en ridículo a “nuestros” normalizadores, sobre todo cuando se empeñan en manipular de forma burda el significado de las palabras y llegar al espantoso ridículo de equiparar la libertad de elección de lengua en la enseñanza con un acto nada menos que de segregacionismo. Viajemos pues a la República de Sudáfrica, en la cual hay, en conjunto, hasta once lenguas oficiales, dos de ellas originadas en Europa, el inglés y el afrikaans. Durante el repugnante régimen del apartheid sí que el gobierno aprobó normas para que el afrikaans fuese lengua vehicular en por lo menos la mitad de las materias (decían que era la lengua que identificaba a la nación más o menos; no sé si les suena esto), pero los estudiantes negros, muy mayoritariamente, decían no tener mayor interés en aprender afrikaans y preferían una enseñanza en inglés, a pesar de no ser la lengua materna de casi ninguno, y, en todo caso, estudiar parte de las materias en su propia lengua. Esto, junto con otras medidas provocó una revuelta estudiantil en 1976 que tuvo como consecuencia de la represión policial un saldo de casi 600 niños asesinados. Cuando el régimen del apartheid cayó y llegó al poder Nelson Mandela, se aprobó la Constitución y resulta que en la misma, en el artículo 29.2, se reconoció el derecho a recibir la enseñanza en la lengua oficial de la provincia que se prefiriese, habiendo entre tres y cuatro oficiales en cada provincia (de las once a que me he referido anteriormente). “Casualmente”, y a pesar de ser la lengua materna de no más del 4 % da población, el inglés suele ser la preferida ¿Por que será? Es decir, que según “nuestros” nacionalistas, Nelson Mandela resultó ser un peligroso “segregacionista”, y junto con él, entre otros, el premio Nobel de la paz, Desmond Tutu, que defendió la existencia de ese derecho. No me digan que “nuestros” nacionalistas no resultan “simpáticos” ¿O quizás debería decir patético-ridículos? Tanzania y Nigeria. Sin cambiar de continente nos vamos a Tanzania, y lo hacemos porque en un libro realmente divertido – muy a pesar de sus autores lo de divertido – que trata de justificar que el gallego sea la única lengua vehicular en Galicia para todos los niños gallegos (55 mentiras sobre a lingua galega se llama la colección de ridículas y divertidas falacias) nos pone el ejemplo de lo que se hace en este país. ¿Y qué se hace en Tanzania? En Tanzania hay dos lenguas oficiales, el inglés y el swahili, siendo esta lengua la que se emplea como vehicular en el ciclo de primaria, pero en secundaria la lengua vehicular es el inglés, estudiándose el swahili como materia e impartíéndose en esta lengua la materia de “educación cívica”. Los indocumentados autores del libro asumen que el swahili es la lengua nacional de Tanzania como si fuese la lengua materna mayoritaria en Tanzania, y que su uso en ese país nada tiene que ver con el uso “forzado” del español en Galicia; pero resulta que el swahili es la lengua materna de no Cuando el régimen del más del 3 % de la poblaapartheid cayó y llegó al ción y es/era una lengua poder Nelson Mandela de comerciantes mestizos se aprobó la Constitución de indios, árabes y africay se reconoció el derecho nos que se hablaba sólo a a recibir la enseñanza lo largo de la costa desde en la lengua oficial de Somalia a Mozambique, la provincia que se y que acabó por converprefiriese, habiendo entre tirse en una lengua koiné, tres y cuatro oficiales en en una serie de países y es cada provincia la lengua materna de sólo una parte pequeña de sus habitantes; o sea, ¡más o menos lo que pretendía ser el castellano durante la Reconquista en la península Ibérica!, y que sería como el árabe en el Magreb. El swahili, por la lógica de su origen, se escribió con alfabeto árabe hasta el siglo XVIII, pero la forma escrita habitual en la actualidad utiliza el alfabeto latino. El swahili, que tiene también origen bantú, como otras lenguas de Tanzania, es la segunda lengua de la inmensa mayoría de la población y por eso se emplea como lengua vehicular en primaria. Es decir, que si aplicamos a España el modelo “tanzano” (y con más razón porque el español es la primera lengua, o lengua materna, de la inmensa mayoría de los españoles), el español sería el “swahili” de Tanzania, mientras que el gallego, catalán, vasco, etc., serían, como mucho: el sukuma (15,5 %), gogo (4,1 %), haya (3,7 %), etc., que no se usan en la enseñanza. Notar que a pesar de que el sukuma es la lengua materna del 15,5 % de la población de Tanzania, lo que representa más de 5 millones de hablantes, no se usa como lengua vehicular. Y ejemplos similares nos los encontramos por toda África, como el caso de Nigeria, donde el gobierno reconoce hasta 27 lenguas autóctonas, aunque la única oficial es el inglés. En la enseñanza primaria se procura que los primeros cursos sean impartidos en la lengua materna de los alumnos para proseguir con el uso como vehicular de una de las tres más habladas en el país, yoruba (19 %), hausa (18 %) e ibo (17 %), y se aprende inglés como materia obligatoria y también árabe clásico en las escuelas coránicas. En secundaría la lengua vehicular predominante es el inglés, aunque se sigue usando como tal el yoruba. El francés también goza de relativa importancia en el país por diferentes motivos. Quedan más ejemplos ilustrativos e interesantes que tratar, pero el espacio se acaba, con lo cual habrán de ser tratados en una tercera entrega, si la dirección de esta revista lo considera oportuno. Hasta entonces, si es el caso, sólo queda despedirme y espero que os haya resultado interesante esta segunda entrega. 15