ACEITE DE ROSA MOSQUETA ¿Qué es la Rosa Mosqueta? La Rosa Mosqueta es un arbusto silvestre que crece en la Patogonia, zona libre de contaminantes. Alrededor del final de la década de los años 70 del siglo pasado, se comenzó a estudiar la semilla de este fruto, encontrándose que la composición química del aceite obtenido de las semillas de la Rosa Mosqueta era única y sorprendente. Contiene ácidos grasos esenciales como el linoleico, oleico y palmítico, que son fundamentales en la actividad cutánea. Pero el compuesto más importante es la Vitamina A Ácida, que es el principal responsable de las acciones benéficas sobre la piel, habiendo sido probado esto con estricto rigor científico. BELLEZA FACIAL El Aceite de Rosa Mosqueta genera diversas acciones en la piel: rejuvenece, anti-arrugas, anteojeras y antibolsas. Las Vitaminas A y E que contiene ayudan a luchar contra el antienvejecimiento cutáneo. Borra progresivamente las arrugas y líneas de expresión y genera en el rostro luminosidad y uniformidad. BELLEZA CORPORAL Las excepcionales virtudes de este aceite, hidrata, genera suavidad y tersura en la piel. Su composición a base de ácidos grasos insaturados, hacen de la Rosa Mosqueta un compuesto con marcada acción anti-inflamatoria, altamente beneficioso para los problemas de la piel y regenerador de tejidos a nivel celular. Su acción cicatrizante la convierte en la solución perfecta para atenuar las cicatrices y la psoriasis, siendo a su vez el tratamiento perfecto para la eliminación y prevención de estrías. Gracias a su efecto anti-deshidratación es indicado para codos talones y rodillas pues evita la tendencia natural a la sequedad de estas partes del cuerpo, siendo también imprescindible su uso tras exposiciones medioambientales como sol y viento. MANOS El Aceite de Rosa Mosqueta rejuvenece, nutre e hidrata las manos, que con el paso de los años pierden su textura, belleza y tienden a afinarse. Comienzan a aparecer manchas y demás signos que hacen cada vez más visibles al paso de los años. Después del rostro las manos son la parte del cuerpo más expuesta, y son una carta de presentación a la sociedad. MODO DE USO Debe usarse de forma externa, dependiendo del tipo de piel y tratamiento, se darán hasta tres aplicaciones por día con masajes circulares hasta su absorción. En el caso del tratamiento antiarrugas, se debe comenzar por la mañana, después del baño, cuando la piel esté limpia y los poros abiertos. Vierta dos o tres gotas de aceite sobre la yema de los dedos o directamente sobre la zona más afectada y masajee suavemente durante 30 segundos o más para favorecer una más profunda penetración del aceite en los poros de la piel. Repita al atardecer o antes de acostarse. El aceite repara su piel mientras esta respira, favoreciendo la generación de nuevas célula que reemplazarán las células viejas y dañadas. Los tratamientos de algunas afecciones severas como la psoriasis pueden necesitar hasta 8 meses de duración. En el caso de mujeres embarazadas se recomienda suaves masajes en pechos y abdomen durante el últimos trimestre de gestación para evitar la aparición de estrías.