i^ i Núm. 26-78 HDX ^ii^^ LA PODREDUMBRE D E LAS RAICES DEL AGUACATE LUISA GALLO LLOBET FELIPE MIRALLES CISCAR FRANCISCO JAVIER ALVAREZ DE LA PEÑA MINISTERIO DE AGRICULTURA LA PODREDUMBRE DE LAS RAICES DEL AGUACATE La podredumbre de las raices es la enfermedad más grave que ataca al aguacate, y está producida por el hongo del suelo Phytophthora cinnamomi Rands., que destruye el sistema radicular ocasionando la muerte del árbol. La existencia de P. cinnamomi fue descrita por primera vez por Rands en el año 1922 en Sumatra y en el árbol de la canela. La primera cita en aguacates se debe a Tucker en el año 1927 en Puerto Rico. En California se tienen noticias desde 1930 de «decaimiento» de aguacates sin saber cuáles eran las causas, hasta que en 1942 Wager aisló de dichos árboles enfermos el P. cinnamomi. Aparte del aguacate ataca a 900 plantas, entre las cuales podemos citar la piña tropical, pino, castaño, melocotonero, eucalipto y una serie de plantas ornamentales. Se ha informado de la presencia de Phytophthora cinnamoni en casi todos los países del mundo que cultivan aguacates: Estados Unidos (California, Florida, Hawaii y Tejas), Méjico, Centro y Sur América, Islas del Caribe, Australia, Nueva Zelanda, La Unión Sudafricana y otros países de Africa Occidental. El único país en donde no se ha encontrado Phytophthora hasta la fecha es en Israel. Probablemente California ha sido el área productora más dañada por la citada enfermedad en donde han muerto miles de árboles, estimándose de 3.000 a 4.000 hectáreas la superficie afectada a través de los tiempos. - 3 - Indiscutiblemente el Phytophthora cinnamomi es el principal problema que tiene el cultivo en dicho estado, habiéndose dedicado esfuerzos notables para su solución, sin que hasta la fecha exista un remedio realmente eficaz. De aquí la gran importancia que tiene evitar la introducción y propagación de esta enfermedad en aquellas áreas que se están poniendo actualmente en cultivo, tales como las del sur y Levante peninsular. Concretamente en Canarias el Laboratorio de Fitopatología del CRIDA 11 (INIA), después de llevar varios años estudiando la muerte de árboles adultos en diversas plantaciones de las islas, así como de jóvenes plantas en viveros, ha detectado que el responsable de dichas pérdidas es el hongo Phytophthora cinnamomi Rands. SINTOMAS PARA RECONOCER UNA PLANTA ENFERMA La enfermedad provoca un decaimiento progresivo del árbol, que ofrece un aspecto general de marchitez. Las hojas son más pequeñas de lo normal y de un color verde pálido. La copa del árbol se va defoliando, llegando las ramas a secarse completamente en un estado avanzado de la enfermedad. La fructificación va decayendo, aunque a veces se puede producir una fructificación excesiva, con muchos frutos ^ ^'^^^ `^^ ^.f,^. J ' Fig. l.-Decaimiento del árbol enfermo. Apréciense las ramas cnn escaso número de hojas. - 4 - de tamaño pequeño que no llegan a engordar (fig. 1, fig. 2, fig. 3 y fig. 5). Fig. 2.-En los primeros estados de la enfermedad el árbol ofrece un aspecto general de marchitez y las hojas son de un color verde pálido. Fig. 3.-A la izquierda, árbol afectado. A1 fondo, árbol sano. Fig. 4.-Raices afectadas por el hongo. FuER7E n^4 i-i^ 8i [. A. Fig. 5.-Fructificación excesiva en un árbol enfermo, con muchos frutos que no Ilegan a engordar. Fig. 6.-Ausencia de raíces alimen tarias en un árbol enfermo. La causa del decaimiento del árbol es la pudrición de la mayor parte de las raíces alimenticias, que presentan un aspecto ennegrecido. En etapas avanzadas de la enfermedad es difícil encontrar dicho tipo de raíces. Las raíces más viejas y gruesas presentan en su interior unas manchas de color castaño-rojizo (fig. 4 y fig 6). CONDICIONES QUE FAVORECEN EL DESARROLLO DE LA ENFERMEDAD Un exceso de humedad en el suelo permite un desarrollo rápido del hongo. Por ello ha de evitarse plantar en suelos fuertes, arcillosos y con mal drenaje (fig. 7). Fig. 7.-Arbol enfermo plantado en un suelo arcilloso y con mal drenaje. Ausencia de raíces a partir de los 30 primeros centímetros. Por consiguiente se aconseja efectuar las nuevas plantaciones de aguacates en suelos que tengan un buen drenaje interno, ya que así es posible reducir o evitar los posibles daños producidos por Phytophthora. En California se han observado plantaciones realizadas en esos tipos de suelos, creciendo normalmente durante veinte años en presencia del hongo. La temperatura del suelo para el desarrollo del hongo se sitúa entre 21 y 30° C. Por encima de 33° C. y por debajo de 9-12° C. apenas hay o se reduce considerablemente la infección. El pH óptimo del suelo para el desarrollo de la enfermedad es de 6,5. Reduciendo el pH hasta 3-3,5 se ha controlado el desarrollo del hongo en el laboratorio. Esos niveles de pH son prácticamente inalcanzables en el medio real de cultivo. Fig. 8.-Si se poda drásticamente un árbol enfermo, no vuelve a rebrotar, a diferencia de lo que sucede con el ataque por Verticr!lium. -^PROPAGACION DE LA ENFERMEDAD El hongo se puede propagar por medio del agua de riego, que puede pasar de zonas infectadas a zonas sanas dentro de una misma plantación. Asimismo se debe evitar cualquier movimiento o traslado de tierra entre las citadas zonas por medio de máquinas y aperos de labranza, botas, paso de animales. Es muy importante no propagar la enfermedad por la introducción de plantas jóvenes, procedentes de viveros infectados (figs. 10 y 11). PRECAUCIONES PARA EVITAR QUE SE PROPAGUE LA ENFERMEDAD EN PLANTACIONES YA ESTABLECIDAS Si en una plantación se observa algún árbol con los síntomas citados anteriormente, se tomarán sin demora las medidas siguientes: - Reducir el número y volumen de los riegos para evitar un exceso de humedad en el suelo. Téngase en cuenta que un árbol enfermo utiliza aproximadamente sólo la cuarta parte de agua que un árbol sano. Para conocer el momento óptimo de riego, es muy aconsejable el empleo de tensiómetros. - Si es posible, mejorar el drenaje (fig. 9). Fig. 9.-Mejora del drenaje de una parcela que estuvo afectada ^^or la cnfermcdad. - 8 - Fig. ]0.- Planta de vivero sana. Fig. 11.-La misma planta de la figura 10 al mes de haber sido inoculada en el laboratorio por Phythopthora cinnamomi Rands. A la derecha, aspecto final de la planta. Fig. 12.-Formación de una barrera quimica mediante inyección. - Evitar la propagación de la enfermedad, no sólo en la misma finca o parcela, sino también a la de los vecinos. Para ello hay que tener muy en cuenta lo indicado en el apartado anterior. - Aislar los árboles enfermos con una barrera seca, es decir, rodear los árboles o área enferma por una zona que no se riegue nunca, con lo que se crea un ambiente tan seco que impide que el hongo pueda atravesarla. También se puede aislar los árboles con una barrera quimica mediante el empleo de Vapam, D-D, Telone, a las dosis qué se citan más adelante (fig. 12 y fig. 13). Fig. 13.-Localización de una barrera química. - 10 - - Empleo de fungicidas y desinfectantes del suelo. En un principio se estuvo utilizando el fungicida Dexón que dio buenos resultados para el control de la enfermedad, tanto en ensayos realizados en invernadero como en el campo. Su empleo en el aguacate estuvo autorizado en Estados Unidos durante varios años, pero últimamente ha sido prohibido debido a un cambio en las disposiciones en lo referente a niveles de resíduos. También se ha encontrado buena efectividad con el fungicida Etazol, que se comercializa bajo los nombres de Terrazole y Truban. En Estados Unidos aún no ha sido autorizado su empleo en el aguacate, pero se espera que lo sea pronto, una vez superadas las pruebas de investigación exigidas por la legislación gubernamental de dicho país en materia de productos fitosanitarios. Si el ataque es muy intenso y avanzado, conviene arrancar el árbol con todas sus raíces, sacándolo de la parcela sin arrastrar, y quemarlo. Después se desinfectará el hoyo y sus alrededores con alguno de los fumigantes del suelo que a continuación se detallan: D-D: Si se emplea el inyectable se harán 8 punciones/m' con inyector manual, introduciendo cada vez 17 c.c. Si la superficie lo permite, se puede emplear un inyector acoplado al tractor. Es más cómodo emplear el D-D emulsionable, dosificándolo en el agua de riego. Telone: 8 inyecciones/mZ a razón de 15 c.c. por inyección. En ambos casos la inyección debe ser a 15 cm. de profundidad y de 35 en 35 cm. Basamid granulado: Esparcido a mano (emplear guantes), a razón de 200 gr./m2. A continuación dar una cava ligera y regar abundantemente, para que el producto profundice y llegue hasta las raíces. Vapam: Productos de 410 gr./litro (Maposol y Vapam), a razón de 235 c.c./m2 dosificado en el agua de riego. Productos de 510 gr./litro (Basamid L., Solasán 510 y Fumathane), a razón de 200 c.c./mz. Fig. 14.-Desinfección con bromuro de metilo, en una parcela afectada, previa a la replantación. ..^/ Bromuro de metilo: Es el más eficaz, aunque su empleo es peligroso y se debe recurrir para su aplicación a equipos especializados (fig. 14). Como todos los productos citados son muy tóxicos tanto para el hombre, como para las plantas, su manejo requiere tomar muchas precauciones y efectuar las aplicaciones con sumo cuidado. No se deberá replantar antes de un mes de efectuado el tratamiento, aireando antes convenientemente el terreno. RECOMENDACIONES PARA REALIZAR UNA NUEVA PLANTACION Antes de proceder a ello, se enviará para analizar unas muestras de tierra, con un doble objetivo: 1. Para detectar la posible presencia del hongo en la parcela. 2. Para conocer las propiedades fisicas del suelo. Si el análisis detecta la presencia del hongo y/o las condiciones físicas no son apropiadas (tierras fuertes y pesadas), es aconsejable que no se realice la plantación, porque más pronto o más tarde se presentará la enfermedad. Si el análisis no detecta la presencia del hongo, y si las condiciones físicas del suelo son apropiadas, se puede proceder a la plantación, teniendo la precaución de emplear plantas sanas. Fig. I5.-Baño maría para desinfección de las semillas en agua caliente entre 49 y 50° C. durante treinta minutos. Fig. 16.-Mezcla de tierra para ser desinfectada por vapor de agua. '^ ^ j^ Para obtener plantas libres de la enfermedad se deben tomar las siguientes precauciones: Empleo de semillas sanas, ya que el hongo puede ser extendido por las semillas, si los frutos de los que proceden han permanecido en contacto con un terreno infectado. Por ello se recomienda que las semillas que van a ser empleadas para semilleros, procedan de frutos cogidos directamente del árbol y de ramas que no toquen el suelo. En caso contrario, o si se desconoce su procedencia, se deben desinfectar sumergiendo las semillas en agua caliente (baño maría), entre 49 y 50° C durante treinta minutos. A continuación se lavan con agua fría, pudiendo darles un tratamiento preventivo con un fungicida tal como Captan, TMTD, etc. Se deben secar en un sitio ventilado a la sombra, sin ponerlas directamente sobre el suelo (fig. 15). Una vez germinadas las semillas se suelen trasplantar a bolsas que se llenan de una mezcla de tierra. Esta mezcla debe ser convenientemente desinfectada por vapor de agua, bromuro de metilo, Vapam, D-D, o Telone (fig. 16). - 13 - Asimismo para prevenir la infección por el Phytophthora las bolsas no deben colocarse directamente sobre el suelo del vivero, empleándose diferentes medios para aislarlas del mismo. No obstante, si en las plantitas se observaran sintomas de marchitamiento, se debe analizar la tierra de la bolsa, extraída de la zona radicular. Si el análisis demuestra la presencia del hongo, lo ideal es quemar la planta y desechar la tierra. Las herramientas empleadas en el vivero deberán ser desinfectadas convenientemente, sumergiéndolas en un cubo que contenga una de las soluciones que se detallan a continuación: Alcohol al 70 por 100, formol diluido al 5 por 100, lejía pura, sublimado corrosivo al 2 por mil (este es un producto extraordinariamente tóxico que sólo se consigue en farmacias y con receta médica). DETECCION DEL HONGO El hongo puede detectarse en un suelo infectado utilizando un fruto de aguacate de color verde y piel algo gruesa, como los de la variedad Fuerte. El fruto se sumerge hasta la mitad en un recipiente que contenga una muestra del suelo que se quiere Fig. 17.-Test para la detección del Phy(oph(hora cinnamomi, mediante el empleo de un fruto trampa. A la derecha, después del test, fruto con mancha oscura producida por el hongo. - 14 - ensayar, manteniéndola húmeda constantemente durante varios días. A continuación se saca el fruto, se lava y se deja a temperatura ambiente. Si el suelo estaba infectado se desarrollarán en el fruto, a lo largo de la línea de inmersión, unas manchas de color oscuro (fig. 17). Para una identificación certera del Phytophthora se necesitaría cultivar, en placa Petri, tejidos con esas manchas y observar el desarrollo del hongo al microscopio. También se puede emplear para la detección del Phytophthora plantas jóvenes de Persea indica (viñátigo), que es muy susceptible al ataque de dicho hongo. PROGRAMAS DE TRABAJO PARA SU CONTROL Para controlar la enfermedad se está trabajando en diferentes campos. La mejor posibilidad parece centrarse en la obtención de un patrón resistente. Otros métodos incluyen el empleo de fungicidas y desinfectantes del suelo. En el Departamento de Patologia Vegetal de la Universidad de Riverside (California) y desde hace unos veinticinco años se está llevando a cabo un programa de búsqueda de patrones resistentes bajo la dirección del doctor Zentmyer. Se han formado numerosas colecciones con semillas de material de aguacates (Persea americana) y otras especies de Persea, obtenidas en Hispanoamérica. En Riverside se les somete a pruebas previas de resistencia en invernadero haciendo crecer a las plantas en un suelo infectado, y en un tanque con una solución nutritiva más el hongo. Posteriormente las plantas seleccionadas pasan a ensayos de campo. Se ha encontrado alta resistencia en varias especies de Persea de frutos pequeños, cuyos injertos, desgraciadamente, no son compatibles con el aguacate. Un nivel moderado de resistencia ha sido encontrado en los tipos «Duke 6» y«Duke 7», variedad que pertenece a la raza mejicana. Durante el período 1972-1975 se han realizado ensayos en áreas infectadas en el Sur de California, plantándose alrededor - 15 - de unos 4.200 árboles. En la mayor parte de dichos ensayos las plantas de «Duke 6» y«Duke 7» han mostrado una buena resistencia (80-90 por 100 de árboles sanos), en comparación con «Topa-Topa» (10-20 por 100 de árboles sanos), patrón que se emplea corrientemente en California. Existen ciertos indicios de que esa resistencia disminuye cuando sobre «Duke 6» y«Duke 7» se injertan las variedades comerciales «Fuerte» y «Hass». Por otra parte, se ha encontrado resistencia en un tipo mejicano procedente de Guatemala denominado «G-6» y en otro tipo denominado «Huntala». Otro hallazgo potencialmente interesante ha sido el encontrar en Persea borbonia una sustancia química tóxica al Phytophthora, que ha sido aislada y denominada borbonol. Si posteriormente se pudiera sinterizar el borbonol, podría entonces utilizarse como un fungicida para el control de la enfermedad. También se está trabajando en Riverside con diferentes fungicidas en pruebas de invernadero y en el campo, que puedan controlar la enfermedad, pareciendo que ya existen algunos productos prometedores. De todo lo anteriormente expuesto se desprende que la podredumbre de las raíces producida por el Phytophthora cinnamomi ha causado y está causando muchas pérdidas a los agricultores de aguacates de todo el mundo. Por ello se ha de ser consciente de este problema, y evitar su introducción en las nuevas áreas de cultivo que se están plantando en España. RESUMEN Para prevenir la enfermedad: - Obtener plantones libres de la enfermedad. Nunca emplear los dudosos. - Plantar en parcelas que no estén infectadas. - El terreno deberá tener buen drenaje, y la tierra una textura adecuada. - Evitar movimientos de agua y tierra desde las zonas infectadas a las zonas libres. - l6 - Para controlar la enfermedad: Tomar muestras para determinar la distribución del hongo en la parcela. Disminuir convenientemente los riegos. Aislar la zona afectada dejando una «barrera seca o química». Tratar la parte infectada. Luisa Gallo Llobet. Licenciada en Ciencias Biológicas. Instituto Nacional Investigaciones Agrarias CRIDA 11. Centro Regional de Canarias. Autores: Felipe Miralles Ciscar. Ingeniero Agrónomo. Servicio de Defensa contra Plagas. Jefatura Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Francisco Javier Alvarez de la Peña. Ingeniero Agrónomo. Servicio de Extensión Agraria. Centro Regional de Canarias. BIBLIOGRAFIA «Citrus and Subtropical Fruit Research». Institute Information. Bulletin n.° 34. Junio 1975. Zentmyer, G. A.: «California Avocado Society Yearbock 1954-1974». Zentmyer, G. A.; Paulus, A. O., L. Burns, R. M.: «Avocado Root Rot». Univ. of California. Circu[ar SI1. Agosto 1967. Zentmyer, G. A.: «Soil-borne Pathogens of Avocado. Proceedings of the First International Frui[ Short Course the Avocado». Miami (Florida). Noviembre 1976. «El aguacate». Francisco Javier Alvarez de la Peña. Ministerio de Agricultura. Madrid, 1975. «Podredumbre de la raíz del aguacate. Phytophthora cinnamomi Rands. Felipe Miralles, Luisa Gallo, Francisco J. Alvarez de la Peña: Folleto editado por el Servicio de Defensa contra Plagas e Inspección Fitopatológica. Jefatura Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Julio 1976. PUBLICACIONES DE EXTENSION AGRARIA Bravo Murillo, 101 - Madrid-20 Se autoriza la reproducción Integra de esta publicación mencionando su origen: cHojas Divulgadoras del Ministerio de Agricultura». LS.B.N. 84-341-0170-X - Depósito legal: M. 25.637-1978 (4.000 ejemplares) Neografis, S. L. - Santiago Estévez, 8- Madrid-19