La Influencia de las Ciudades

Anuncio
La Influencia de las Ciudades-Estado… (HA)
El Renacimiento surgió en el norte y centro de Italia. Una de las razones por las que comenzó allí fue
la prosperidad de las ciudades-estado [ciudades-estado: estados independientes formado por
una ciudad y el territorio que la rodea ] italianas.
Durante la Edad Media Tardía, la mayor parte de la Europa occidental estaba constituida por feudos
gobernados por nobles. Por encima de los nobles se encontraban los monarcas. En Italia, sin
embargo, los pueblos prósperos dieron lugar al desarrollo de ciudades-estado independientes. Cada
ciudad-estado consistía en una poderosa ciudad central y el territorio [territorio: un área
específica de la tierra] que la rodeaba, que podía incluir otros pueblos.
Las ciudades-estado italianas administraban y ejercían su propio comercio, recaudaban sus propios
impuestos, y promulgaban sus propias leyes. Algunas ciudades-estado, tales como Florencia, eran
repúblicas [república: una forma de gobierno en la que el pueblo elige representantes para
gobernar en su nombre] que estaban gobernadas por consejos elegidos por el pueblo.
En teoría, el poder en las repúblicas pertenecía al pueblo. En realidad, muchas veces quedaba en
manos de mercaderes ricos. Durante la Edad Media, los gremios de los artesanos y comerciantes se
hicieron muy poderosos. Durante el Renacimiento, grupos de miembros de los gremios, llamados
juntas, gobernaban a menudo las ciudades-estado italianas. Se suponía que estas juntas debían
cambiar sus miembros con frecuencia. Sin embargo, las familias ricas a menudo se apoderaban del
control durante largos períodos de tiempo. Como resultado, algunas de las ciudades-estado estaban
gobernadas por una sola familia rica, como la familia Médici en Florencia.
Las ciudades-estado italianas se hicieron extraordinariamente ricas como consecuencia del comercio.
La posición central de Italia en el Mediterráneo situó a sus ciudades en medio de las rutas del
comercio que conectaban lugares lejanos con el resto de la Europa occidental. Gente de toda
Europa llegaba al norte de Italia para comprar, vender y hacer negocios bancarios.
Algunas ciudades-estado italianas desarrollaron ciertas especialidades. Florencia se convirtió en un
centro de producción textil y de negocios bancarios. Milán producía artículos de metal y armaduras.
La ciudad portuaria de Génova era un centro comercial de marfil y oro procedente del norte de África.
Venecia, la ciudad-estado más poderosa de Italia, poseía cientos de barcos que dominaban las rutas
comerciales en el mar Mediterráneo. La seda, las especias y los perfumes de Asia entraban
constantemente en Venecia.
La riqueza de las ciudades-estado contribuyó a un gran desarrollo de las artes y la educación.
Familias acaudaladas pagaban la creación de estatuas, pinturas, hermosos edificios y elegantes
avenidas. Construían nuevos centros de educación, tales como universidades y hospitales. Desde
las ciudades-estado de Italia las ideas del Renacimiento se extendieron por el resto de Europa.
Descargar