,3 Bruselas, 6 de junio de 2001 6HUYLFLRVILQDQFLHURV/D&RPLVLyQFUHDGRVQXHYRV FRPLWpVGHYDORUHV YpDVHWDPELpQ0(02 /D &RPLVLyQ (XURSHD KD DGRSWDGR GRV GHFLVLRQHV SRU ODV TXH VH FUHDQ XQ &RPLWp(XURSHRGH9DORUHV&(9\XQ&RPLWp(XURSHRGH5HVSRQVDEOHVGH 5HJODPHQWDFLyQGH9DORUHV&(59/DLQLFLDWLYDGHOD&RPLVLyQUHVSRQGHD OD 5HVROXFLyQ GHO &RQVHMR (XURSHR GH (VWRFROPR GH PDU]R VREUH XQD UHJODPHQWDFLyQPiVHILFD]GHORVPHUFDGRVGHYDORUHVHQODFXDOHO&RQVHMR (XURSHR DFRJLy FRQ VDWLVIDFFLyQ HO SODQ GH OD &RPLVLyQ GH HVWDEOHFHU GH LQPHGLDWR HVWRV FRPLWpV /RV GRV FRPLWpV FRQVXOWLYRV GHVHPSHxDUiQ XQ SDSHOFUXFLDODODKRUDGHD\XGDUDOD&RPLVLyQHQVXWDUHDGHDSOLFDUHO3ODQ GH DFFLyQ HQ PDWHULD GH VHUYLFLRV ILQDQFLHURV \ DFHOHUDU HO SURFHVR OHJLVODWLYR (O &(9 HVWDUi LQWHJUDGR SRU UHSUHVHQWDQWHV GH DOWR QLYHO GH ORV (VWDGRVPLHPEURV$VHVRUDUiDOD&RPLVLyQVREUHORVSUREOHPDVUHODWLYRVD OD SROtWLFD GH YDORUHV 3RVWHULRUPHQWH FXDQGR VH OH DWULEX\DQ SRGHUHV HMHFXWLYRV FRQ DUUHJOR DO SURFHGLPLHQWR GH OD FRGHFLVLyQ WDPELpQ DFWXDUi FRPR FRPLWp UHJXODGRU (O &(59 VH FUHD FRPR yUJDQR FRQVXOWLYR LQGHSHQGLHQWH LQWHJUDGR SRU UHSUHVHQWDQWHV GH ORV SRGHUHV S~EOLFRV QDFLRQDOHV FRPSHWHQWHV HQ HO iPELWR GH ORV YDORUHV GH ORV (VWDGRV PLHPEURV $VHVRUDUi D OD &RPLVLyQ VREUH ORV GHWDOOHV WpFQLFRV GH OD OHJLVODFLyQHQPDWHULDGHYDORUHV7DPELpQD\XGDUiDUHIRU]DUODFRRSHUDFLyQ HQWUH ODV DXWRULGDGHV VXSHUYLVRUDV D ILQ GH JDUDQWL]DU XQD DSOLFDFLyQ FRWLGLDQD PiV FRKHUHQWH GH OD OHJLVODFLyQ GH OD 8QLyQ HQ ORV (VWDGRV PLHPEURV Según el Comisario de Mercado Interior, Frits Bolkestein, “estas dos decisiones de creación de los Comités de valores y de responsables de reglamentación ponen de manifiesto la determinación de la Comisión a aplicar rápidamente la Resolución del Consejo Europeo de Estocolmo y las propuestas de Lamfalussy. Estos Comités desempeñarán un papel vital al acelerar la aplicación del Plan de acción en materia de servicios financieros y garantizar una mejor y más coherente aplicación del Derecho comunitario. Constituyen los componentes esenciales de una nueva red europea de reglamentación que permitirá construir un mercado de capitales integrado en la Unión Europea. Mucho está en juego; debemos por ello completar los esfuerzos de la Unión Europea poniendo a su disposición los mejores cerebros en materia de reglamentación y trabajar juntos en la misma dirección.” 8QPHUFDGRLQWHJUDGRGHYDORUHVDQWHVGHILQDOHVGH En Estocolmo, los Jefes de Estado y de Gobierno abogaron porque “todas las partes implicadas se esfuercen al máximo para lograr un mercado integrado de valores mobiliarios para finales de 2003”. Para ello debe acelerarse el proceso legislativo. La reglamentación de los mercados de valores debe ser lo suficientemente flexible para responder a la evolución del mercado y garantizar que la Unión sea competitiva y pueda adaptarse a las nuevas prácticas de mercado y reglamentaciones. Esto debe lograrse con respeto a los requisitos de transparencia y seguridad jurídica y cumpliendo plenamente lo dispuesto en el Tratado, así como atendiendo a las prerrogativas de las respectivas instituciones y el equilibrio institucional actual. $FHOHUDFLyQGHOSURFHVROHJLVODWLYRSODQWHDPLHQWRHQFXDWURQLYHOHV El Comité de Sabios sobre regulación de los mercados de valores, presidido por Alexandre Lamfalussy, fue creado por el Consejo de Ministros de Economía y Hacienda en julio de 2000, a fin de examinar las actuales condiciones de aplicación de la reglamentación sobre mercados de valores en la Unión y evaluar de qué modo el mecanismo de reglamentación de estos mercados puede responder mejor a su evolución. A fin de eliminar trabas y obstáculos, se invitó a este Comité a proponer soluciones de adaptación de las prácticas actuales con vistas a asegurar una mayor convergencia y cooperación en la aplicación cotidiana de las normas, teniendo en cuenta la evolución de los mercados de valores. El Comité de Sabios presentó su informe final en febrero de 2001. Propuso una reforma de la reglamentación basada en un planteamiento en cuatro niveles, así como el establecimiento de dos comités que asistan a la Comisión: el Comité Europeo de Valores (CEV) y el Comité Europeo de Responsables de Reglamentación de Valores (CERV). Las recomendaciones del informe merecieron la aprobación de la Comisión, el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo de Estocolmo. El planteamiento reglamentario en cuatro niveles puede describirse del siguiente modo: - (O QLYHO consistirá en actos legislativos, a saber, Directivas o Reglamentos, adoptados en codecisión por el Consejo y el Parlamento Europeo con arreglo al Tratado CE. El Consejo y el Parlamento Europeo acordarán caso por caso la naturaleza y el grado de las medidas técnicas de aplicación que deberán decidirse en el nivel 2 a partir de las propuestas de la Comisión; - (OQLYHOque aplicará las medidas, se utilizará con mayor frecuencia, a fin de garantizar que las disposiciones técnicas se mantengan actualizadas ante los avances del mercado y de la supervisión. Se adoptarán en aplicación de la Decisión del Consejo de 1999 sobre comitología, que determina los procedimientos para el ejercicio de los poderes ejecutivos conferidos a la Comisión; - (OQLYHOcuyas medidas tendrán por objetivo fundamental mejorar claramente la común y uniforme aplicación de los actos de nivel 1 y 2 en los Estados miembros; - (O QLYHO en el que la Comisión fortalecerá la aplicación del Derecho comunitario; Este planteamiento en materia de reglamentación será puesto en práctica por la Comisión, con ayuda del CEV y el CERV. 2 &RPLWp(XURSHRGH9DORUHV&(9 El papel del CEV será doble. Actuará tanto con carácter consultivo como regulador. Como órgano consultivo, el CEV asistirá a la Comisión sobre asuntos de valores tales como la adopción de Directivas o Reglamentos propuestos por codecisión (nivel 1). El CEV actuará con carácter consultivo a partir del [7 de junio de 2001]. El CEV también funcionará formalmente como comité regulador una vez que sus funciones reguladoras hayan sido definidas por una legislación de nivel 2 (tal como las propuestas de Directivas sobre abuso de mercado y prospectos - v. IP/01/758 e IP/01/759) adoptada por el Consejo y el Parlamento Europeo según el procedimiento de codecisión. Como comité regulador, el CEV asistirá a la Comisión en el ejercicio de los poderes ejecutivos conferidos en virtud de actos legislativos adoptados por codecisión. &RPLWp (XURSHR GH 5HVSRQVDEOHV GH 5HJODPHQWDFLyQ GH 9DORUHV &(59 El CERV actuará como grupo consultivo independiente que asistirá a la Comisión, en particular, si bien no exclusivamente, a la hora de elaborar medidas técnicas de aplicación (nivel 2). Así, el CERV actuará de manera completamente transparente, con la participación de los operadores del mercado, los consumidores y los usuarios finales. La Comisión desempeñará un papel fundamental, dirigiendo al CERV mandatos para actuar en plazos definidos. Informará al CERV de las prioridades políticas actuales y contribuirá a los debates sobre nuevas ideas. La Comisión estará representada en todas las reuniones del CERV y podrá participar en sus debates. El CERV también desempeñará un papel importante a la hora de garantizar una cooperación más eficaz entre los poderes públicos de los Estados miembros a fin de asegurar una aplicación cotidiana de la legislación comunitaria más coherente (nivel 3). &RRSHUDFLyQHQWUHORV&RPLWpV Para que existan estrechas relaciones entre ambos comités, el presidente del Comité Europeo de Responsables de Reglamentación de Valores participará en las reuniones del CEV en calidad de observador. 3DUODPHQWR(XURSHR Cuando el CEV actúe cómo órgano regulador, y para garantizar la transparencia, la Comisión mantendrá periódicamente informado al Parlamento de las actividades del CEV. Asimismo le remitirá todos los documentos pertinentes. La Comisión también informará al Parlamento Europeo de todo mandato formal que dirija al CERV, que será independiente. La creación de un mercado financiero integrado en la Unión presenta grandes ventajas económicas y sociales. Este mercado permitirá, con salvaguardias prudenciales y una protección del inversor adecuadas, un flujo libre de servicios financieros y de capitales en la Unión. Esto permitirá una asignación más racional del capital y mayor liquidez, lo que beneficiará a todas las empresas, sobre todo las pequeñas y medianas. El coste del capital será en general inferior. Los consumidores estarán en mejores condiciones de comprar servicios financieros y valores a los mejores proveedores europeos, y los rendimientos netos aumentarán al ampliarse las opciones de inversión. 3