Sufriendo la pérdida de su bebé Si usted es un padre o madre soltero/a, es posible que ya haya vivido, sólo o sola, el shock por el diagnostico de su bebé. También, quizá haya tenido que tomar decisiones acerca de los arreglos para su bebé por sí mismo/a. Un padre o madre soltero/a quizá tenga muchos familiares y amigos; sin embargo, no tienen alguien con quién compartir la conección de padres y el dolor por el que atraviesan. Pueden no tener ese par de manos extras que pudieran extenderse y brindar ayuda cuando se necesita. Tambien, un padre o madre soltero/a tienden a encontrarse en situacion financiera precaria por ser el o la unica fuente de ingreso para el hogar. Por otro lado, siendo padre o madre soltera, usted ha desarrollado fortalezas, las cuales le ayudaran a enfrentar la situacion. Habilidad de organización, automotivacion, y la capacidad para adaptarse son ejemplos de recursos internos que le seran muy util durante su jornada de duelo. Sus familiares podrian venir a auxiliarle durante estos tiempos dificiles. Este dispuesto/a a recibir su ayuda y trate de poner a un lado cualquier problema que haya existido entre ustedes en el pasado. Sus amigos podrian ser una cuerda de salvamento para usted. Al principio necesitaran ayuda para saber como poder brindarle mejor apoyo. Usted querra que sus amigos permanezcan con usted y que acepten sus sentimientos, cualquiera que estos sean. Desafortunadamente, algunos de sus amigos no podran hacer esto; ellos unicamente, querran que usted se mejore y que vuelva a ser el mismo o la misma de antes. Deles, asi como a usted mismo/a, tiempo y aceptacion. Consejeria profesional podria ayudarle a enfocarse en sus propias necesidades emocionales. Grupos de apoyo tambien estan disponibles para padres que estan atravezando el duelo, como usted. El equipo de servicio paliativo puede auxiliarle en contactar estos y otros recursos disponibles conforme va progresando en el proceso de duelo. La Jornada del Duelo Lo que ustedes estarán viviendo es comúnmente conocida como La Jornada del Duelo. El duelo es un sentimiento que experimentamos cuando perdemos un ser amado. El proceso de duelo que viene después de la muerte de un bebé es similar a los sentimientos vividos después de otras pérdidas, pero estos sentimientos serán, generalmente, más intensos y más duraderos. No existe un tiempo estándar para vivir el duelo. No hay un proceso ordenado, o paso a paso, que ustedes puedan seguir para “superar” su dolor. No hay una lista de acciones que ustedes puedan llevar a cabo para hacer que desaparezcan sus sentimientos. Amigos y familiares querrán que ustedes vuelvan a ser los mismos de antes; que pongan a un lado sus sentimientos; que regresen a ser “normal”. Sepan que esto sucederá cuando ustedes estén listos y se permitan el tiempo para sanar. Etapas del Proceso del Duelo Existen etapas por las que pasa toda persona que está viviendo el proceso del duelo. La primera etapa es Negación. Shock…Insensibilidad…Negación. Estos son algunos de los sentimientos que ustedes podrían vivir inicialmente. Es normal pensar: “¡Esto debe ser un error!” Quizá sientan que están mirando su propia vida desde lejos, como si el evento, ésta tragedia, le estuviera ocurriendo a otra persona. Esta reacción sirve como amortiguamiento para ayudarles a sobrellevar las primeras semanas. Les permite un tiempo para prepararse y enfrentar la realidad de lo ocurrido, y les facilita enfrentar el proceso. La insensibilidad se irá desapareciendo, y ustedes se encontrarán sintiendo de nuevo. La segunda etapa, usualmente, comienza con sentimientos de ira, culpabilidad, o de resentimiento. “¡No es justo!”, “¡Yo no merecía esto!”. La ira es un sentimiento común entre aquellos que han sufrido la muerte de un bebé. Ustedes quizá se enojen con los doctores, el hospital, su pareja, o con Dios. Quizá piensen que sus amigos y miembros de su familia no estén brindando suficiente apoyo. Frecuentemente, la ira se vuelve interna, y ustedes podría sentir culpabilidad. Ustedes se preguntan si existe algo que ustedes pudieron haber hecho para prevenir la muerte, o si algo que ustedes hicieron pudo, accidentalmente, contribuir a la muerte. Agregado a la ira y culpabilidad, ustedes pueden sentir resentimiento. El resentimiento, más frecuentemente, va dirigido hacia aquellos que tienen bebés sanos y familias felices. Estos sentimientos de resentimiento e ira variarán. La tercera etapa los encuentra, a ustedes, sufriendo depresión; frecuentemente, aunado a sentimientos de ansiedad o desesperanza. Estos son sentimientos difíciles y, usualmente, duran más tiempo del que ustedes o esas personas alrededor de ustedes podrían esperar. Algunas ocasiones, las personas que están sufriendo el duelo, comienzan a sentirse sin valor, incapaces de desempeñar tareas diarias sencillas, hasta se encuentran incapaces de levantarse de su cama. La vida parece perder sentido. Quizá deseen que la vida termine para poderse reunir con su bebé fallecido. Quizá se preocupen con pensamientos de su bebé; quizá tengan sueños muy vívidos de su bebé; y hasta quizá escuchen el llanto de su bebé por las noches. Quizá vivan sentimientos abrumadores de temor — sintiendo que algo malo va a suceder. Quizá se preocupen excesivamente acerca de la seguridad de sus seres queridos. Es comprensible que su familia y sus amigos deseen que ustedes finalicen su proceso de duelo; que pongan a un lado su dolor, y que comiencen a ser partícipe de la vida, nuevamente. Ustedes deben recordar que otros no entenderán lo que ustedes han pasado durante la muerte de su bebé. No se sientan obligados a esconder su dolor para que otros, alrededor de ustedes, se sientan a gusto. Sepan que con el tiempo llega la aceptación de la tragedia que han sufrido. ¿Cómo superaremos esto? El proceso del duelo puede ser largo y difícil. Podría parecer que las cosas nunca mejorarán para ustedes. Con tiempo, ustedes empezarán a sanar, y el intenso dolor de los primeros días después de su pérdida empezará a ser menos doloroso. Las olas de dolor, gradualmente, se volverán menos intensas y menos frecuentes, pero los sentimientos de tristeza y de pérdida, probablemente permanecerán para siempre. Ustedes, solamente podrán manejar mejor sus sentimientos. Quizá repitan las etapas, nuevamente. Esto es normal. Mientras están viviendo el duelo, es importante que cuiden de sí mismos. Estudios de investigación han demostrado que las personas sufriendo el duelo tienen más posibilidades de enfermarse. Traten de ingerir alimentos en horarios regulares; limiten grasas y azúcares en sus comidas. Es muy importante mantener un horario saludable de sueño. Planeen acostarse y despertarse a las mismas horas diariamente. Vístanse por las mañanas; sigan una rutina que los saque de la casa. Hacer ejercicio de forma regular es beneficioso, tanto para sus cuerpos como para sus mentes. Hacer ejercicio no tiene que ser complicado o caro. Una caminata por el vecindario, varias veces a la semana, puede hacer una gran diferencia en su estado. Conserven, a su grupo de apoyo formado por amigos y familiares, cerca de ustedes. Quizá deseen ser parte de un grupo de apoyo formado por personas que, igual que ustedes, han sufrido la pérdida de un hijo. El equipo de cuidado paliativo está aquí para ayudarles durante este proceso de duelo. Ustedes no están solos.