La actitud que resulta en dar.

Anuncio
La actitud que resulta en dar.
Mensaje basado en 2 Corintios 08:08-15
Vemos en los primeros versículos de este capítulo como Pablo hace una introducción a ofrendar y dar a otros; usando
el ejemplo de los macedonios.
Los cuales estaban pasando una situación difícil (v2: grande prueba de tribulación), sin embargo, de la abundancia de
su gozo y profunda pobreza, abundaban en el dar.
¡Que testimonio! Saber que tanta gente da de lo que le sobra o casi que por compromiso del “¿qué dirán?”.
Pero no los macedonios, ellos daban hasta de su profunda pobreza. Una buena ilustración de eso está en los
evangelios, Lucas 21:1-4.
[1] Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. [2] Vio también
a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. [3] Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó
más que todos. [4] Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta,
de su pobreza echó todo el sustento que tenía. [Lucas 21:1-4]
Ahora, si no vemos el contexto o tenemos cuidado con no malinterpretar lo escrito en este capítulo, podemos
hacernos un gran enredo.
Ciertamente la intención de Pablo es que analicemos nuestra actitud delante de Dios, la frase clave en Lucas es “de
su pobreza echo todo el sustento que tenía”; no es una cuestión de cantidad si no de actitud.
El mensaje de esta mañana no es para sacarle dinero a nadie, sino para que nos examinemos a la luz de la Biblia con
que actitud hemos estado sirviendo en el ministerio.
Vamos a dividir los versículos de la siguiente manera y con eso guiarnos en esta mañana.
-
v8-9: La sinceridad del amor.
v10-12: La voluntad dispuesta.
v13-15: La igualdad suficiente.
[8] No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad
del amor vuestro.
[9] Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico,
para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.
Pablo está diciéndoles a los corintios que hace un año estaban muy dispuestos a participar de la ofrenda a los pobres
de Jerusalén, entonces ahora no solo se los recuerda si no que usa a los macedonios para traer en ellos convicción
en lo dicho.
Tenemos que tener mucho cuidado de no malinterpretar las cosas, no vamos a empezar a decir “mire, fulano ofrenda
1000 USD al mes, y ¿usted qué espera?”
Sin embargo, de una manera sana y madura deberíamos de tomar el ejemplo de otros hermanos para impulsarnos a
cumplir con lo dicho o bien hasta para darnos el empujón inicial a comprometernos.
Recuerde que los dineros, en una iglesia sana y sujeta al Señor Jesucristo, son usados para mantener el ministerio. Y
más propiamente en el contexto del versículo para ayudar a otros hermanos en la fe, cuando están pasando
necesidades.
Pablo comienza el versículo 8 diciendo, no hablo como quien manda. La intención de Pablo no era la de obligar a
nadie, es por eso que en el capítulo 9 versículo 7 dice lo siguiente.
Segunda Epístola de Pablo a los Corintios
Página 1
www.iglesia-del-este.com
[7] Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador
alegre. [2 Corintios 9:7]
Es una cuestión de actitud, pero el mismo versículo 8, pone a prueba esa actitud nuestra al decir “sino para poner a
prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad del amor vuestro”.
¿Cuál es la actitud que tiene usted al dar? ¿Lo hace porque el pastor lo dice? ¿Lo hace porque la gente lo está
viendo? ¿Lo hace porque sus padres se lo dicen?
¿Cómo está su entendimiento del sacrificio de Cristo en la cruz? Si él se entregó todo, ¿Por qué nosotros tenemos la
tendencia a ponerle precio a todo lo nuestro: nuestro tiempo, dones y talentos, tesoro (dinero) y testimonio?
Entonces al Pablo decir esas palabras “sino para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, también la
sinceridad del amor vuestro”. Les está dando a los corintios una lección de vida, como debe ser su actitud delante de
Dios.
Esto no es una competencia o rivalidad, “levante la mano el que más da y con más ganas” ¡NO! Pablo lo que quiere
forjar aquí es un corazón igualmente agradecido en los corintios como el de los macedonios.
[1] Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia; [2]
que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas
de su generosidad. [2 Corintios 8:1-2]
Recuerde bien lo que dice primera de Timoteo, capitulo seis versículo diez.
[10] porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y
fueron traspasados de muchos dolores. [1 Timoteo 6:10]
Si la razón del porque no se está dando a Dios como debe ser, es porque tiene muchas otras cosas que comprar o
tener, evalúese que no esté teniendo amor al dinero.
Nada de lo que compre puede llevárselo al cielo, únicamente a aquellas almas que les testifico y su obediencia
cumpliendo con el ministerio de la reconciliación.
Técnicamente, hermanos, si tuviéramos que ser justos; deberíamos de ponerlo todo, cada centavo de nuestro dinero y
ser al servicio de Dios; pues le debemos todo.
[5] Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, [6] el cual, siendo en forma de
Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, [7] sino que se despojó a sí mismo, tomando
forma de siervo, hecho semejante a los hombres; [8] y estando en la condición de hombre, se humilló a sí
mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. [Filipenses 2:5-8]
[10] Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene a vosotros, que comenzasteis antes, no sólo a hacerlo, sino
también a quererlo, desde el año pasado.
[11] Ahora, pues, llevad también a cabo el hacerlo, para que como estuvisteis prontos a querer, así también lo estéis
en cumplir conforme a lo que tengáis.
[12] Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene.
Versículo 10, “en estoy doy mi consejo”, aunque es un consejo “de Pablo”, tenemos que reconocer que si Dios ha
permitido preservar estos versículos es porque lo avala.
Es decir, aunque diga que es consejo de Pablo, si está en la Biblia es porque Dios quiere que usted lo tome en cuenta
y viva por lo escrito ahí.
Usted tiene el libre albedrio de hacer como guste, sin embargo, sepa que todo lo que hace tiene consecuencias; sean
buenas o malas.
Segunda Epístola de Pablo a los Corintios
Página 2
www.iglesia-del-este.com
Hay una razón específica por la cual en este ministerio no les pedimos una cuota fija, o estamos constantemente
hablando de las ofrendas, o inclusive hacemos todo lo posible para no ser gravoso en temas como el ministerio a las
cárceles o el que llamamos amor (ayuda a nuestros hermanos menos necesitados).
Si usted entiende el sacrificio de Cristo en la cruz, si usted entiende lo que Dios hizo por usted, el tema de su billetera
y el dar; no debería de estar en mi “agenda”, más el asegurarme que usted haya entendido lo primero (¡la cruz!).
Los corintios desde el año pasado venían con deseos de servir en esta obra especifica que en estos versículos se
llama gracia, era la ofrenda a los santos de Jerusalén.
Sin embargo, por lo que dicen los versículos, parece que dejaron de hacerlo debido a que pasaron situaciones
difíciles; explicación del porqué Pablo utiliza la situación de los macedonios (primeros versículos del capítulo) para
impulsar en los corintios de nuevo el deseo de participar.
Entonces nuevamente vemos como el tema de la actitud viene a relucir, no es la cantidad, sea mucho o poco; si no la
forma en que usted lo hace. Note como no hemos hablado de porcentajes o cuotas, si no de la actitud de dar por
otros.
Finalmente llegamos al versículo 12, y pone el punto final en este tema del “cómo” y “cuánto”.
“Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene”.
Este principio aplica para el contexto que tenemos que es el dar, de lo que tiene y no de lo que no tiene.
Yo sé que para cuando uno entiende el sacrificio de Cristo, es tanto el agradecimiento que se tiene, que uno desearía
poder darlo todo a su servicio.
Sin embargo, no vamos a vender casas y todas las pertenencias y vivir bajo un puente. Eso no tendría sentido, y no
es exactamente el punto acá.
Lo que si se espera es que usted aprenda a determinar qué es lo que realmente necesita y que no; muchas veces nos
llenamos de pertenencias que realmente no necesitamos; cuando podríamos bien a ver usado ese dinero para ayudar
a otros en necesidad real.
Pasemos a otra aplicación personal para el versículo 12 en cuanto al ministerio. El cual creo que es de mucha ayuda
para la vida ministerial.
Ministro, no se preocupe si usted tiene muchos deseos de trabajar en el ministerio, pero en este momento muchas de
esas cosas no son realizables (e.g. ir de misiones locales e internacionales, estar a tiempo completo en el pastorado,
testificar día y noche – asumiendo que es por otras responsabilidades como familia y trabajo –, enseñar todas las
semanas, estudiar todos los días para enseñar, etc).
Entienda que lo que Dios quiere es “una voluntad dispuesta”, entonces la verdadera pregunta aquí a hacerse es
¿Estoy dispuesto a hacer lo que sea para mí Señor?
[42] diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. [Lucas
22:42]
Van a ver ocasiones donde la prueba de nuestra obediencia va a ser algo más allá que solo ir a la esquina y entregar
un tratado. Y en el momento que el Señor nos ponga a prueba, que respondamos de acorde a eso.
¡Este con una voluntad dispuesta!
No hay peor cosa que el no querer hacer nada para el Señor y ¡peor aún!, el decir que vamos a hacer y terminar en
puras palabras.
Segunda Epístola de Pablo a los Corintios
Página 3
www.iglesia-del-este.com
[12] Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando encarecidamente por
vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere.
[Colosenses 4:12]
No olvide que Dios es todopoderoso, y lo único que ocupa de nosotros es la actitud correcta, tenga una voluntad
dispuesta y él se encarga del resto.
[13] Porque no digo esto para que haya para otros holgura, y para vosotros estrechez,
[14] sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la
abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad,
[15] como está escrito: El que recogió mucho, no tuvo más, y el que poco, no tuvo menos.
La idea de Pablo no es de poner extra peso a unos y dejar a otros con holgura o alivianarles la carga de forma
irresponsable.
Pero si está buscando que entre todos, puedan llegar a una igualdad, de forma tal que ni unos estén estrechos y otros
holgados; o algunos en sobre holgura y otros en demasiada estrechez.
Podemos notar por la segunda parte del versículo 14, que los corintios ya habían pasado por el tiempo difícil y ahora
ya estaban en abundancia. Cuanta abundancia era, no dice, pero lo suficiente como para suplir la necesidad de otros.
La clave para poder saber, es el mantenerse en línea con lo que la Biblia enseña, para tener una consciencia limpia y
buen descernimiento en cuanto lo que es realmente necesario o no. De esta forma, usted podrá saber cuánta es su
abundancia y como el suplir para otros.
Y luego continúa diciendo, en el futuro, los corintios podrían tener necesidad de que otros hermanos, les ayuden con
la necesidad de ellos.
Este principio es muy alentador, de que Dios tenga control de todo, de forma de que en su iglesia él tenga gente que
supla necesidades de un lado a otro.
Bajo este sistema, los hermanos de una iglesia, son ayuda y sostén para otros de la misma o diferente congregación
en tiempo de necesidad.
Es algo meramente voluntario y responde al amor que la persona tiene hacia Dios, en gratitud y bondad que solo
puede venir del Padre.
Muchos han tratado de llegar a esta igualdad de la que la Biblia habla a través de movimientos ideológicos, sociales o
políticos (aun cuando hayan dicho que es de invención propia o hasta se profesen ateos). Pero van a fracasar, pues la
única forma de que haya igualdad y verdadero orden es que Dios sea el árbitro; cuando un gobierno controla los
bienes del pueblo termina en desigualdad y corrupción. Lo que los cristianos podemos hacer es el cuidarnos unos a
otros, basarnos en los principios vistos en esta mañana para que podamos ayudar a suplir la necesidad de nuestros
hermanos.
El versículo 15 es una referencia al versículo 18 del capítulo 16 en Éxodo.
[18] y lo medían por gomer, y no sobró al que había recogido mucho, ni faltó al que había recogido poco; cada
uno recogió conforme a lo que había de comer. [Éxodo 16:18]
Entonces si seguimos estos principios, lo que va a suceder es que cada quien va a tener lo que necesita y no de más.
Evitando el desperdicio y la desigualdad.
Recuerde, ¡todo comienza con la actitud correcta!
Segunda Epístola de Pablo a los Corintios
Página 4
www.iglesia-del-este.com
Descargar