<X[WDSRVLFLµQ\WUDGLFLRQHVGLVFXUVLYDVHQHOHVSD³RO DQWLJXR Dorien Nieuwenhuijsen La corónica: A Journal of Medieval Hispanic Languages, Literatures, and Cultures, Volume 41, Number 2, Spring 2013, pp. 135-172 (Article) 3XEOLVKHGE\/DFRUµQLFD$-RXUQDORI0HGLHYDO+LVSDQLF/DQJXDJHV /LWHUDWXUHVDQG&XOWXUHV DOI: 10.1353/cor.2013.0016 For additional information about this article http://muse.jhu.edu/journals/cor/summary/v041/41.2.nieuwenhuijsen.html Access provided by Utrecht Universiteit (12 Oct 2015 10:20 GMT) Y U XTA P O S IC IÓN Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S E N E L E S PA Ñ O L A N T I G U O Dorien Nieuwenhuijsen U N I V E R SI DA D D E U T R E C H T 1. Introducción Una de las nociones teóricas recientemente introducidas en la lingüística histórica del español es la de las tradiciones discursivas. Las tradiciones discursivas son moldes profundamente arraigados en la cultura e historia textual de una lengua, que determinan y condicionan la forma y el formato de los textos, tanto a nivel micro como a nivel macro. A nivel micro, este condicionamiento puede manifestarse en el empleo de un léxico particular o una forma de tratamiento concreta; a nivel macro, la estructuración de un texto según ciertas pautas específicas o el empleo de nexos para marcar las relaciones sintácticas y semánticas intratextuales pueden ser indicios de dicho condicionamiento (Jacob y Kabatek, Lengua medieval VIII; Kabatek, “TD y cambio lingüístico” 159). Esta noción resulta ser muy fructífera al estudiar la variación lingüística y el cambio lingüístico puesto que nos LA CORÓNICA 41.2 SPRING 2013 135-72 N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013 permite comprender por qué ciertos textos adoptan una innovación o cambio antes o en mayor medida que otros, siendo otras condiciones o circunstancias iguales. Los estudios recogidos en Kabatek (Sintaxis histórica del español), al igual que Kabatek (“TD y cambio lingüístico”), dan cuenta de la importancia de las tradiciones discursivas para el estudio del cambio lingüístico y de las posibilidades de ampliar las perspectivas tradicionales de la lingüística histórica a través de ellas. Con el presente artículo nos unimos a esta nueva orientación de la lingüística histórica, al estudiar el fenómeno sintáctico de la yuxtaposición, lo que nos permite demostrar la relevancia e importancia de las tradiciones discursivas para el estudio diacrónico del español. La yuxtaposición consiste en la unión de dos oraciones adyacentes sin ningún nexo explícito, perpetuada en la famosa locución latina atribuida a Julio César (ejemplo 1), aunque también es corriente en el español moderno (ejemplo 2): (1) Veni, vidi, vici. [Suetonius 37] (2) pero me gustó mucho; lo encuentro mucho más moderno y esto, [Esgueva y Cantarero 117] 2. Estudios anteriores Al contrario de la subordinación y la coordinación, la yuxtaposición constituye un fenómeno sintáctico que hasta la fecha no ha sido estudiado sistemáticamente, lo que se debe, probablemente, a la misma naturaleza del fenómeno. Mientras que la subordinación y la coordinación se pueden estudiar desde el punto de vista de las conjunciones involucradas –subordinantes o coordinantes, ordenadas según la relación sintácticosemántica que expresan–, “no podemos hablar propiamente de un sistema de la yuxtaposición, ni de elementos gramaticales que puedan oponerse a otros, sufrir modificaciones en su campo de empleo o ser sustituidos por otros” (Herrero Ruiz de Loizaga 27), puesto que la yuxtaposición justamente se caracteriza por la ausencia de conectores o nexos. Además, la interpretación de dos oraciones adyacentes como yuxtapuestas se basa en que ambas oraciones forman parte de la misma curva melódica, es decir, el patrón melódico, que se caracteriza por una entonación descendente 136 Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S al final de cada unidad yuxtapuesta (Alarcos Llorach 316). Con ello, la yuxtaposición es un fenómeno que pertenece, principalmente, al lenguaje oral, en el que la entonación del hablante puede guiar al interlocutor a interpretar dos oraciones adyacentes como independientes o yuxtapuestas (Gili Gaya, Curso superior 264-65; Gili Gaya, “Fonología”).1 Huelga decir que este factor –la entonación– y el consiguiente arraigo del fenómeno en la lengua hablada son, aparentemente, incompatibles con el método de trabajo de la lingüística histórica, que se basa necesariamente en documentos escritos. No obstante estos problemas, el estudio de la yuxtaposición, a nuestro parecer, es relevante, puesto que la misma constituye un recurso sintáctico pleno del que dispone el hablante, al igual que dispone de nexos más explícitos para marcar la relación sintáctico-semántica entre dos oraciones. Por ello, si el hablante opta por el empleo de dos oraciones yuxtapuestas, lo hará con cierto fin, es decir que deliberadamente decide no marcar sintácticamente la relación semántica entre dos oraciones, mientras que habría podido optar también por un nexo coordinante o subordinante explícito. Lehmann, al estudiar las distintas maneras de unir oraciones, presenta una escala de posibles nexos que se caracterizan por su más o menos explicitud (210-13). En uno de los extremos sitúa las cláusulas absolutas, que en su totalidad sirven para enlazar el enunciado anterior con el que sigue, en tanto que el otro extremo lo ocupa el signo cero, o sea la yuxtaposición, pasando por nexos como frases preposicionales y conjunciones específicas. El autor observa una correlación entre la explicitud del nexo y la extensión de las cláusulas unidas, en el sentido de que la relación entre trozos de texto cortos que se suceden inmediatamente, no necesitará ser marcada de manera muy explícita, dado que la relación entre ellos se desprende de su mera adyacencia. En cambio, trozos largos requieren nexos explícitos para crear un texto coherente. Este principio, según el autor, no pertenece al campo de la gramática, sino al campo de la estilística. Emplear un nexo largo en (1), 1 Cabe señalar que según Bolinger la entonación también juega un papel importante en relación con la subordinación, dado que, según él, puede marcar la mayor o menor subordinación de un enunciado. 137 N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013 por ejemplo, resultaría en un enunciado estilísticamente marcado. La visión tradicional acerca del origen de la hipotaxis es que ésta se desarrolló a partir de la parataxis, hipótesis que, por tanto, contempla la yuxtaposición como cronológicamente anterior a la subordinación ya que las oraciones subordinadas se originaron en yuxtapuestas y/o coordinadas. Dicha hipótesis acerca de la relación entre parataxis e hipotaxis se ve confirmada, entre otros, por el hecho de que la parataxis, en general, es más común en las primeras etapas de una lengua escrita que la hipotaxis (Cano Aguilar, “La construcción del discurso” 133-34; Givón 298; Harris y Campbell 25-27 y 282; Leal Abad 142-44; Wartburg 98). Otra postura es que la yuxtaposición es un tipo especial de coordinación, o sea que las oraciones yuxtapuestas se interpretan como coordinadas sin que haya ningún nexo explícito que señale dicha relación (Zeiter 290). Una tercera postura considera que las oraciones yuxtapuestas pueden implicar tanto relaciones coordinadas como subordinadas, y que la relación aludida por el hablante tiene que ser inferida de la entonación con la que se enuncian las oraciones, y/o del contexto (Gili Gaya, Curso superior 264-65; Zeiter 291). Refiriéndose a las lenguas romances y a su precursor el romance común, De Dardel plantea la hipótesis de que en el romance común originalmente había pocas construcciones subordinantes y muchas yuxtapuestas, en tanto que sus herederos, las lenguas romances, se caracterizaron por más construcciones subordinantes y menos yuxtapuestas (13, 89-92). Esta evolución, en parte, está correlacionada con el hecho de que el romance común era una lengua únicamente oral, mientras que las distintas lenguas romances, además de ser lenguas orales, también desarrollaron un código escrito y, con él, un sistema de conjunciones subordinantes. Los estudios que tratan el tema de la yuxtaposición, en su gran mayoría de forma somera, suelen afirmar que el fenómeno es característico del lenguaje popular o coloquial, que predomina en el habla de las personas sin instrucción y en la de los pueblos primitivos y que es un rasgo típico del lenguaje infantil (Badía Margarit 115; Cano Aguilar, “Oración compleja” 110; Gili Gaya “Fonología” 67; Lenz 513; López García 3521-24; Wartburg 138 Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S 97; Zeiter 294). Estas observaciones cuadran con la idea general de que las oraciones yuxtapuestas pertenecen principalmente al código oral, tal como sostienen De Dardel (13), Elvira (1) y Zeiter (294), y que las modalidades en las que la yuxtaposición es relativamente frecuente –el lenguaje popular y coloquial, el habla de los pueblos primitivos, el lenguaje infantil– no se presentan en forma escrita o no se asocian con el registro escrito. Los trabajos de Cano Aguilar, en cambio, constituyen una de las pocas excepciones a la general escasez de estudios sobre el fenómeno, ya que en varios artículos estudia la sintaxis de los primeros textos castellanos, en los que, dependiendo del género textual, la yuxtaposición ocupa un lugar más o menos importante (“La sintaxis del castellano primitivo”; “Oración compleja”; “La construcción del discurso”; “Yuxtaposiciones oracionales”). Entre otros, afirma repetidamente que la yuxtaposición no es señal de primitivismo de la lengua, supuestamente característica de los primeros textos en español, sino que pertenece a y marca más bien ciertos tipos de textos o discursos. Además, Leal Abad (141 y ss.), estudiando las características sintácticas de los diálogos medievales, halla que, en contra de la opinión general acerca del predomino de la yuxtaposición y coordinación en textos vinculados a la comunicación oral, en los diálogos analizados son las oraciones subordinadas las que dominan, particularmente las completivas, relativas y causales, que, según ella, se consideran las más elementales. Cano Aguilar básicamente llega a las mismas conclusiones al estudiar diversas obras de Berceo y el Libro de Alexandre (“La construcción del discurso”). 3. Recopilación del corpus En vista de que, como se ha comentado antes, los estudios sobre la yuxtaposición como recurso sintáctico no abundan ni en términos de cantidad ni en términos de profundización, y los pocos más extensos enfocan discursos particulares o períodos específicos, para el presente trabajo se ha reunido un corpus histórico de ejemplos de yuxtaposición que abarca un período más extenso (siglo XII a XVI) e incluye distintos géneros textuales. El corpus analizado coincide con el corpus base que se ha manejado y se sigue manejando para la Sintaxis histórica de la lengua española, dirigida 139 N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013 por Company Company (1: XXIV-XXVII; 2: XLIX-LVI). El punto de partida del análisis es el estado más temprano del español, el siglo XII, del que se ha podido analizar solamente un texto, dada la escasez de textos o ediciones fiables en este siglo. Para cada siglo sucesivo se han seleccionado, por lo menos, dos textos, siempre que estuviera disponible una edición crítica fiable, para que el análisis permitiera hacer ciertas generalizaciones y no sólo se aplicara a un texto específico.2 En la mayoría de los casos los fragmentos analizados comprenden aproximadamente 30.000 palabras. A pesar de que en documentos escritos el lector-investigador no puede dejarse guiar por la entonación, un fenómeno clave en relación con la yuxtaposición para inferir la relación sintáctico-semántica entre dos oraciones adyacentes, le pueden ayudar otros indicios, concretamente la puntuación y el contexto. Así, Alarcos Llorach comenta que la entonación descendente al final de las oraciones, que caracteriza la yuxtaposición, en la lengua escrita ortográficamente se señala con una coma (315-17). La puntuación lleva a un problema metodológico si se quiere estudiar la yuxtaposición diacrónicamente, puesto que los manuscritos antiguos suelen carecer de cualquier tipo de puntuación y la que está presente en ediciones modernas, se debe al editor de las mismas. Comenta Sánchez-Prieto Borja acerca de la labor del editor de textos medievales: “la propuesta por parte del editor de textos medievales requiere como condición previa el examen de la puntuación de los manuscritos, sin que ello implique necesariamente seguir ésta, por ser errática y alejada de los criterios actuales” (“Cómo editar” 182).3 Habida cuenta de la falta de información independiente sobre la entonación 2 Por motivos de espacio hemos tenido que limitar el período de estudio. En Nieuwenhuijsen se estudia el fenómeno de la yuxtaposición en un corpus más amplio, que se extiende hasta el siglo XX. En dicho trabajo, además de presentar datos cuantitativos de todo el período estudiado, se analiza la presencia de otros conectores en varios textos del corpus y se relaciona el empleo de oraciones yuxtapuestas con ciertas características sociolingüísticas de los hablantes. 3 En otra publicación sobre la edición de textos medievales Sánchez-Prieto Borja afirma: “Naturalmente, el editor puede equivocarse, pero serán mayores los beneficios de una regularización gráfica y de una puntuación que refleje la sintaxis que dejar al lector ante los usos gráficos y puntuación antiguos, por más que haya que sopesar cuidadosamente unos y otros antes de tomar decisiones” (“La lengua como problema” 158). 140 Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S en los textos escritos, hemos tenido que basarnos en textos en los que la puntuación fue repuesta más tarde. El hecho de que todos los textos del corpus fueran consultados en ediciones críticas fidedignas, comprobado repetidamente tal hecho en la antes citada Sintaxis histórica, garantiza, a nuestro parecer, que la puntuación en la mayor medida posible corresponde a la realidad fónica.4 Asimismo, nos apoyamos en la observación de Fernández-Ordóñez de que “[l]a edición crítica sigue siendo, por tanto, la mejor edición posible, a la que nunca podrá reemplazar, por más que esté basada en testimonios originales, una simple transcripción paleográfica” (16, nota 63). Por otra parte, también el contexto puede ayudar a interpretar la relación sintáctico-semántica entre dos oraciones adyacentes, dado que muchas veces las oraciones yuxtapuestas, aunque no sólo ellas, despliegan algún recurso sintáctico adicional que corrobora la interpretación de yuxtaposición. Tales recursos pueden englobar, entre otros, la compartición del mismo sujeto, la consecutio temporum, la repetición de ciertos elementos léxicos o la aparición en la segunda oración de un pronombre anafórico cuyo referente se encuentra en la primera oración (Gili Gaya, Curso superior 264-65; Hopper y Traugott 172-73; Narbona Jiménez 307).5 4 En el caso de la General Estoria el corpus base de la Sintaxis histórica comprende la edición de Solalinde (1930). No obstante, como desde hace cierto tiempo contamos con una excelente nueva edición crítica, de Sánchez-Prieto Borja (2001), hemos cotejado ambas ediciones para verificar si las oraciones yuxtapuestas interpretadas así por Solalinde correspondían con la interpretación de Sánchez-Prieto Borja. Hemos incorporado en el análisis únicamente los casos en que los dos editores coincidían. Por otra parte, la edición de Lazar de la Fazienda de Ultramar, manejada para la Sintaxis histórica, ha recibido muchas críticas a lo largo de los años por sus numerosos errores y malinterpretaciones (Arbesú; Sánchez-Prieto Borja, “Fazienda de Ultramar”), de manera que también en este caso hemos comparado los casos de yuxtaposición documentados por Lazar con la edición (semi)paleográfica de Arbesú. Hemos incluido en el corpus sólo los casos de yuxtaposición propuestos por Lazar que en la edición de Arbesú corresponden a una simple separación de palabras o coma, si bien es verdad que, en términos generales, el punto, que es muy frecuente en el manuscrito de la Fazienda, “de por sí no indica necesariamente pausa” (Sánchez-Prieto Borja, “Cómo editar” 183). Cabe destacar a ese respecto que Martínez de Alarcos, al comentar su transcripción de la obra, afirma que en el manuscrito “las mayúsculas y la puntuación son arbitrarias” (134). 5 Hay que matizar aquí, sin embargo, que Alarcos Llorach (316-17) y Herrero Ruiz de Loizaga (27-28) afirman que la presencia de las características mencionadas aquí arriba, no necesariamente es indicio de que se trate de un caso de yuxtaposición, puesto que las mismas 141 N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013 Para reunir un corpus de ejemplos según los criterios establecidos se han recogido casos de oraciones adyacentes con forma verbal conjugada que sólo se separan por una coma o punto y coma, sin que intermedie ninguna conjunción, tal como se puede ver en los ejemplos (3) a (6): (3) e dixo a Laban: “Guardate de aquel omne, nol fagas mal”. [Fazienda 49/4vb.8-9]6 (4) La gente que bramidos atán grandes oía, coidavan que era preñada, atanto se dolía; [LBA 99a]7 (5)Non mande Dios, señor; yo só mandadero de las bestias para vos [Calila 147] (6) Digo que te creo pero no me atrevo; déxame. [Celestina 125] En los siguientes ejemplos, además de la puntuación, la interpretación de yuxtaposición queda corroborada por la repetición de un recurso sintáctico específico, que crea cohesión textual y por el que se conectan las dos oraciones adyacentes. Así, el ejemplo (7) se caracteriza por la repetición del adverbio allí, el mismo tiempo verbal y la compartición del mismo sujeto, mientras que en (8) en las dos oraciones se repite la misma forma verbal sea: (7) Alli pienssan de aguiiar, alli sueltan las Riendas [Cid 10] (8) Desi dixo: «Et bendito sea Dios el senor de Sem, su sieruo sea Cannan; [GEI 36.40-41b/65]8 Por otra parte, en (9) se trata del mismo verbo y tiempo verbal, si bien la persona gramatical difiere (quedaron, quedo); en (10) se repiten los elementos léxicos nunca y uno en ambas oraciones: no aparecen sistemáticamente en oraciones yuxtapuestas y se dan también en oraciones independientes, coordinadas o subordinadas. 6 Se reproduce el texto de la edición de Lazar. La primera referencia remite a la página correspondiente de esta edición; la segunda precedida por una barra oblicua se refiere a la edición digital de Arbesú (folio y línea). Éste, de acuerdo con el manuscrito original, no pone ningún signo de puntuación en este ejemplo. 7 El número se refiere a la copla, la letra se refiere a la línea. 8 Se reproduce el texto de la edición de Solalinde. La primera referencia se refiere a esta edición (página, línea y columna); la segunda a la edición de Sánchez-Prieto Borja (página). Es de notar que en este ejemplo Sánchez-Prieto Borja repone punto y coma. 142 Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S (9)E quedaron en servicio de la reyna todos los oficiales que tenia en vida del rey don lohan, principalmente quedo por aya de la ynfanta una virtuossa dueña portoguessa [Enrique IV 17] (10) Nunca uno me agradó; nunca en uno puse toda mi affición. [Celestina 205] De esta manera, se ha reunido un corpus de 1064 ejemplos de yuxtaposición en total. 4. Los datos 4.1. Frecuencia de las oraciones yuxtapuestas Para tener una idea global de la frecuencia del fenómeno de yuxtaposición en los siglos que abarca el corpus, se ha calculado el número de oraciones yuxtapuestas por 1000 palabras del texto analizado. Este cálculo rinde un número que representa la proporción de yuxtaposición en cada texto. En la tabla 1 se presentan los datos numéricos: Tabla 1: No de casos de yuxtaposición por texto y proporción por 1000 palabras Siglo Texto No de casos yuxtaposición Proporción/1000 palabras s. XII s. XIII Cid GEI Calila Fazienda LuCano Aguilarr Pedro I LBA Enrique IV Celestina 296 2 8 60 4 6 218 10 460 10 <1 <1 2 <1 <1 37 <1 16 s. XIV s. XV Total 1064 De la tabla 1 se desprende que la frecuencia de las oraciones yuxtapuestas varía considerablemente según el texto analizado, con una proporción de 143 N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013 10 en el Cid9 y de 16 en la Celestina, pasando por una proporción menor de 1 en varios textos de los siglos XIII, XIV y XV, y una proporción de 37 en LBA. En la sección 5 discutiremos más en detalle estas diferencias proporcionales, pero por el momento ya podemos concluir que las oscilaciones de frecuencia no guardan relación con la cronología de los textos, ya que, para poner un ejemplo, la proporción relativamente alta de 10 en el Cid es seguida por una disminución notable a 2 y < 1 en el siglo XIII. De ahí que los datos no apoyen la idea de que la yuxtaposición sea característica de los primeros textos en español, que destacarían por una sintaxis simple carente de recursos sintácticos elaborados. Esta conclusión concuerda con la de Cano Aguilar (“La construcción del discurso” 149) y de Leal Abad (142-44, 220), si bien las suyas se basan en corpus diferentes del que se maneja para este estudio, tanto desde el punto de vista de la diacronía como desde el punto de vista del género textual. 4.2. Relaciones sintáctico-semánticas Señalan varios estudiosos que existen casos de yuxtaposición que encierran valores de subordinación, lo que implica que para expresar la relación sintáctico-semántica entre dos oraciones no es imprescindible el empleo de una conjunción específica, sino que también es posible deducir la relación del contexto inmediato (Gili Gaya, Curso superior 264-65; Leal Abad 176; Zeiter). Por eso, hemos analizado los ejemplos cualitativamente para establecer para cada caso de yuxtaposición la relación sintáctico-semántica específica entre las dos oraciones involucradas. En la categorización de los ejemplos siempre ha sido el contexto el que nos ha servido de pauta y que, en caso de que fuera posible más de una interpretación, ha sido determinante. Los resultados de este análisis se presentan en la tabla 2, que para facilitar la interpretación, se ha dividido en tres secciones. La tabla 2a comprende las cinco relaciones sintáctico-semánticas más frecuentes en los 9 Somos conscientes de la datación problemática del Cantar de Mio Cid. Mientras que Menéndez Pidal (19) defendió la fecha de 1140, otros estudiosos tendieron a postergarla hasta finales del siglo XII o principios del XIII (Deyermond 91; Michael 56-58). No obstante, la divergente datación del poema no incide en los resultados del presente trabajo, puesto que la cronología de los textos no resulta ser relevante para el problema, como se verá a continuación. 144 Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S ejemplos del corpus: Tabla 2a: Relaciones sintáctico-semánticas Copulativa Temporal (posterioridad) Consecutiva Causal Adversativa 32% (95/296) 19% (57/296) 10% (29/296) 6% (19/296) 4% (11/296) GEI 100% (2/2) ----- ----- ----- ----- Calila 50% (4/8) ----- 13% (1/8) ----- ----- Fazienda 35% (21/60) 18% (11/60) 17% (10/60) 2% (1/60) ----- LuCano Aguilarr ----- ----- 75% (3/4) ----- ----- Pedro I 50% (3/6) ----- ----- 17% (1/6) ----- LBA 57% (125/218) 7% (16/218) 6% (13/218) 8% (18/218) 7% (15/218) Enrique IV 40% (4/10) 10% (1/10) 20% (2/10) ----- 10% (1/10) Celestina 68% (315/460) 5% (25/460) 9% (40/460) 7% (33/460) 5% (22/460) Total 53% (569/1064) 10% (110/1064) 9% (98/1064) 7% (72/1064) 5% (49/1064) s. XII Cid s. XIII s. XIV s. XV 145 N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013 En 2b se presentan las relaciones sintáctico-semánticas cuya frecuencia es del 4% al 1%. Tabla 2b: Relaciones sintáctico-semánticas Completiva Relativa Explicativa Temporal (simultaneidad) Optativa Serie Final 10% (29/296) 7% (22/296) 5% (14/296) 5% (16/296) <1% (1/296) ----- GEI ----- ----- ----- ----- ----- ----- Calila 13% (1/8) 13% (1/8) ----- ----- 13% (1/8) ----- Fazienda 2% (1/60) ----- 7% (4/60) ----- 13% (8/60) 7% (4/60) LuCano Aguilarr ----- ----- ----- ----- 25% (1/4) ----- Pedro I ----- 17% (1/6) ----- ----- 17% (1/6) ----- LBA 2% (5/218) 3% (7/218) 6% (12/218) <1% (1/218) ----- <1% (2/218) Enrique IV ----- 10% (1/10) ----- ----- 10% (1/10) ----- Celestina 2% (9/460) 2% (8/460) <1% (1/460) ----- ----- 1% (6/460) Total 4% (45/1064) 4% (40/1064) 3% (31/1064) 2% (17/ 1064) 1% (13/ 1064) 1% (12/ 1064) s. XII Cid s. XIII s. XIV s. XV 146 Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S La sección 2c ofrece los datos de las relaciones sintáctico-semánticas con una frecuencia menor del 1%. Tabla 2c: Relaciones sintáctico-semánticas Comparativa Concesiva Distrivutiva Condicional Relativa Restrictiva <1% (2/296) ----- ----- ----- <1% (1/296) GEI ----- ----- ----- ----- ----- Calila ----- ----- ----- ----- ----- Fazienda ----- ----- ----- ----- ----- LuCano Aguilarr ----- ----- ----- ----- ----- Pedro I ----- ----- ----- ----- ----- LBA <1% (1/218) <1% (1/218) <1% (1/218) <1% (1/218) ----- Enrique IV ----- ----- ----- ----- ----- Celestina ----- <1% (1/460) ----- ----- ----- Total <1% (3/1064) <1% (2/1064) <1% (1/1064) <1% (1/1064) <1% (1/1064) s. XII Cid s. XIII s. XIV s. XV Tal como se puede apreciar en la tabla 2a, en todos los textos analizados se documentan casos de yuxtaposición que expresan relaciones coordinadas, con matiz copulativo y/o adversativo, salvo en LuCano Aguilarr. Se trata de los siguientes tipos de ejemplos: copulativa (11) Que dizen los sabios que tres cosas son a que se non atreve sinon omne 147 N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013 loco, nin estuerçe dellas sinon el sabio: la una es servir rey; la otra es meter las mugeres en su poridat; la terçera bever vidiganbre a prueva. [Calila 130] adversativa (12) e segun Dios e buena conçiencia el no pudiera aver otra muger, viviente la prinçessa doña Blanca de Navarra; doña Juana ovo tan gran deseo de reynar en estos reinos que respondio al rey su hermano, que pues al rey don Enrrique plazia, ella era muy contenta de casar con el, no ostante las cosas ya dichas. [Enrique IV 13] En el ejemplo (11) Calila le advierte a su compañero Digna que está poniéndose en peligro. Para convencerle, recurre a las palabras del sabio, quien menciona tres cosas que sólo se atreve a hacer un hombre loco. Las tres se consideran igualmente peligrosas o arriesgadas, así que están en una relación de equivalencia, de coordinación. El autor del texto expresa esta relación copulativa enumerando las tres actividades una tras otra, juntándolas por yuxtaposición. En el ejemplo (12) existe una contraposición entre el hecho de que el protagonista, el rey don Enrique IV, no pueda contraer matrimonio con otra mujer, ya que todavía está casado con la princesa doña Blanca de Navarra y el hecho de que doña Juana manifieste su deseo de casarse con él, contraste que se corrobora por la última parte de la oración: no ostante las cosas ya dichas. Ambos hechos sintácticamente se conectan por yuxtaposición. Las relaciones copulativas son las registradas con más frecuencia, presentando un porcentaje del 53%. Esto no sorprende, puesto que dicha relación es la más neutral y probablemente la más sencilla de inferir del contexto. El escritor, por lo tanto, en ese caso corre un riesgo relativamente pequeño de que el lector interprete de manera diferente, errónea, la relación interoracional por falta de nexo explícito y entonación. Sin embargo, el corpus también comprende casos de yuxtaposición que expresan diferentes relaciones de subordinación, como se puede ver en las tres secciones de la tabla 2. Las relaciones de subordinación más frecuentes son las de temporalidad (posterior) (10%), consecuencia (9%) y causalidad (7%). Compárense, a modo de ilustración, los ejemplos (13) a (15): 148 Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S temporal (posterioridad) (13) Aguiio myo Çid, ala puerta se legaua, Saco el pie del estribera, una feridal daua; Non se abre la puerta, ca bien era çerrada. [Cid 38] consecutiva (14) fiosse en la Mentira, su compaña, et creó que era verdat lo quel dizía, et tovo que la Mentira le conseiava que tomasse muy buena parte, tomó la raýz del árbol et fue con aquella parte muy pagada. [LuCano Aguilarr 159] causal (15) (Celestina) Y así, Pármeno, me despido de ti y deste negocio. (Pármeno) Ensañada está mi madre; dubda tengo en su consejo; [Celestina 127]10 En el ejemplo (13) se describe cómo el Cid busca hospedaje, pero, ya que el rey lo ha prohibido, nadie se atreve a recibirlo. Por ello, el héroe intenta entrar a la fuerza, cabalgando de prisa para llegar a la puerta de una posada; ahí primero desmonta (saco el pie del estribera) y después le da un golpe a la puerta para que abra (una feridal daua). Se trata, por lo tanto, de dos actividades claramente separadas en el tiempo, una posterior a la otra. El ejemplo (14) proviene del exemplo de la Mentira y la Verdad del Conde LuCano Aguilarr y cuenta que la Mentira, después de haber plantado un árbol juntos y de haber decidido repartir las partes, convence a la Verdad de que las raíces constituyen la mejor parte del árbol aconsejándole que se las tome él. La Verdad se fía de la Mentira (et tovo que la Mentira le conseiava que tomasse muy buena parte), así que decide seguir su consejo y tomar la raíz (tomó la raýz del árbol). La actividad expresada por tomó en (14), por tanto, es el resultado lógico del estado mental de la Verdad (tuvo que …). El ejemplo (15) expresa los pensamientos de Pármeno, cuando se da cuenta de que la Celestina se ha enfadado con él, porque ha puesto en duda su consejo (Todo me recelo, madre, de recebir dudoso consejo). La causa de la rabia de la Celestina, claramente, es la actitud de Pármeno. 10 Por motivos de espacio, no se ejemplifican aquí todas las categorías distinguidas. Consúltese el apéndice al final del trabajo para una selección más amplia de los ejemplos del corpus. 149 N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013 De las tres secciones de la tabla 2 se puede concluir que las relaciones sintáctico-semánticas no presentan ninguna evolución diacrónica, en el sentido de que ciertas relaciones expresadas por oraciones yuxtapuestas se manifestaran antes que otras. Ya en los primeros documentos escritos del español la yuxtaposición despliega un amplio abanico de relaciones sintáctico-semánticas y dicha amplitud se mantiene a través de los siglos. Incluso en los textos con muy pocos ejemplos de yuxtaposición, como Calila y Pedro I, se presentan diferentes relaciones sintáctico-semánticas. Es interesante contrastar nuestros resultados con las conclusiones de Leal Abad acerca de la presencia de oraciones subordinadas en los diálogos medievales (144, 221). La autora observa un claro predominio de unos cuantos tipos de subordinación, a saber las oraciones completivas, relativas y causales. A una conclusión similar llega Cano Aguilar, quien añade, además, las temporales y condicionales (“La construcción del discurso” 142). Resulta, por lo tanto, que en las oraciones subordinadas predominan otras relaciones sintáctico-semánticas que en las oraciones yuxtapuestas. 5. Yuxtaposición y tradiciones discusivas En esta sección investigamos por qué el número de casos de yuxtaposición por texto oscila tanto, sin que dicha oscilación corresponda con la cronología textual. Como se ha comentado a raíz de la tabla 1, hay textos en los que la yuxtaposición constituye un fenómeno sintáctico relativamente importante, mientras que en otros textos no tiene importancia alguna. La Celestina, por ejemplo, presenta una proporción de yuxtaposición de 16, mientras que la proporción de yuxtaposición en Enrique IV, del mismo siglo, es menor de 1. La frecuencia de oraciones yuxtapuestas en ciertos tipos textuales frente a otros ya fue señalada por Cano Aguilar en textos del siglo XIII, en los que se unían las frases sea mediante la yuxtaposición y subordinación (poemas de clerecía) sea mediante la coordinación y subordinación (prosa jurídica, historiográfica y científica) (“Oración compleja” 111). Ariza Viguera, por otra parte, contempla el uso de la yuxtaposición frente a la coordinación en la prosa de los siglos XIII y XIV como una diferencia estilística (22). Las proporciones de la tabla 1, calculadas sobre el número de casos de 150 Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S yuxtaposición por 1000 palabras, sugieren una división del corpus en dos grupos, con, por una parte, un grupo de textos en los que la proporción de yuxtaposición es menor de 1, y, por otra parte, un grupo de textos en los que la proporción es de 10 o más. Fazienda, con una proporción de 2, ocupa más bien una posición intermedia, pero por motivos prácticos lo hemos incorporado en el grupo de los textos con muy poca yuxtaposición. Más adelante discutiremos el carácter peculiar de este texto. En la tabla 3 se presenta una reagrupación de los textos según la proporción de oraciones yuxtapuestas: Tabla 3: Ordenación de los textos según la proporción de yuxtaposición proporción/1000 palabras ≤ 2 proporción/1000 palabras ≥ 10 GEI Calila Fazienda LuCano Aguilarr Pedro I Enrique IV Cid LBA Celestina Ahora bien, fijándonos en los géneros textuales en ambas columnas, se puede concluir que los textos de la columna izquierda constituyen todos textos en prosa integrados en la historiografía (GEI11, Pedro I, Enrique IV), la didáctica (Calila, LuCano Aguilarr) o las biblias romanceadas (Fazienda)12. 11 Nos damos cuenta de que con la categorización de GEI como prosa historiográfica pasamos por alto el hecho de que en esta obra se reúnan relatos bíblicos e historias gentílicas, intercalados con trozos de texto que muchas veces sirven de “castigo” o “exemplo”, por lo que es difícil adscribir la General Estoria a un solo género (Gómez Redondo 694 y ss.). No obstante, dada la intención principalmente historiográfica de la obra la hemos agrupado con las crónicas de Pedro I y Enrique IV. 12 El editor de la Fazienda, M. Lazar, caracteriza la obra como itinerario de los lugares santos más que una adaptación de la Biblia (12). Según Deyermond la Fazienda es una especie de guía de peregrinos a Tierra Santa con descripciones geográficas y traducciones parciales de la Biblia, además de incorporar algún material de la antigüedad clásica (146-49). Hoy en día se considera la obra como parte de la tradición de las biblias romanceadas (Sánchez-Prieto Borja, “Fazienda de Ultramar”). Es de notar que los pasajes bíblicos de la Fazienda también 151 N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013 En cambio, en la columna de la derecha figuran textos que pertenecen a los siguientes géneros textuales: la épica (Cid), la autobiografía (imaginaria) en verso (LBA) y la tragicomedia (Celestina).13 Esta división sugiere que la presencia de las oraciones yuxtapuestas está relacionada estrechamente con ciertos géneros textuales y que la proporción de yuxtaposición en los distintos textos está dada por la(s) tradición(es) discursiva(s) en la(s) que se incorpora el texto en cuestión.14 Las tradiciones discursivas, los moldes que condicionan la forma y el formato de los textos, en este caso específico determinan las relaciones interoracionales, desde una “sintaxis suelta” con una proporción de oraciones yuxtapuestas relativamente alta hasta una “sintaxis trabada” con una ausencia (casi) absoluta de yuxtaposición.15 Todos los textos, obviamente, son textos escritos y pertenecen a la lengua escrita. Para elucidar la diferencia entre lengua escrita y lengua hablada Koch y Oesterreicher distinguen dos dimensiones: el medio y la concepción (Gesprochene Sprache 5-6; “Lo hablado en lo escrito” 31720). En cuanto al medio, que sería la realización de lo enunciado, hay dos opciones: fónica o gráfica. La concepción está relacionada con la manera de verbalizar el enunciado, o sea, con las características estilísticas de dicha verbalización, lo que hasta cierto grado corresponde con la distinción entre formalidad e informalidad. Además, lo hablado se caracteriza por la inmediatez comunicativa, en tanto que lo escrito corresponde a la distancia comunicativa. En general, la gran mayoría de los textos escritos combinan la manifestación gráfica con características estilísticas de la lengua escrita, así como los enunciados hablados reúnen lo fónico con rasgos estilísticos de la lengua hablada. están incorporados en el corpus electrónico de las biblias medievales de Enrique Arias. 13 Mientras que Deyermond defiende la tesis de que la Celestina es una novela dialogada, al igual que Menéndez Pelayo, otros la caracterizan principalmente como obra de teatro (Celestina 27 n23). 14 Según Kabatek “[l]os esquemas de junción de un texto –juntores que contiene y frecuencia relativa- son síntomas para determinar la tradición discursiva a la que el texto pertenece” (“TD y cambio lingüístico” 168). 15 Los términos de “sintaxis suelta” y de “sintaxis trabada” provienen de Badía Margarit (115-18). 152 Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S En los textos de la columna izquierda de la tabla 3 la manera de verbalización del enunciado, es decir el alto grado de formalidad por el que se caracteriza este tipo de prosa, coincide con el medio: la grafía. En cambio, los textos de la columna derecha muestran una característica típica de la lengua hablada, la yuxtaposición, a pesar de que la realización del enunciado sea gráfica. Koch y Oesterreicher califican estos casos como tradiciones discursivas inversas, es decir enunciados en los que lo hablado se expresa de manera gráfica, o, viceversa, lo escrito se expresa fónicamente (Gesprochene Sprache 6; “Lo hablado en lo escrito” 319). Kabatek, por su parte, afirma que ciertas tradiciones discursivas están marcadas por la tradición oral (“Las TD del español medieval” 34).16 La pertenencia de un texto a una u otra tradición discursiva está vinculada a la manera en que se solían divulgar los textos antiguamente. La prosa se destinaba, sobre todo, a un lector individual, si bien es posible que fuera leída en voz alta (Cano Aguilar, “Oración compleja” 112). La distancia comunicativa entre el escritor y el público lector, en tales casos, era relativamente grande. En cambio, la épica, que en palabras de Alonso “está a medio camino entre ser narrativa y dramática” (70), solía ser recitada ante un público.17 Asimismo, según el editor de LBA, este texto probablemente no fuera leído por lectores individuales, sino que se reunían grupos de amigos para oírlo recitar (LBA 28). Es probable, por otra parte, que la Celestina, siendo una tragicomedia, también fuera pensada para leer ante un público o, en todo caso, la forma del diálogo invitaba a compartirla con un público más que leerla individualmente.18 En estos textos, por tanto, 16 Leal Abad, en cambio, concluye que sus datos no corroboran la teoría tradicionalmente aceptada de que la yuxtaposición y la coordinación son más propias de los textos orales, mientras que la subordinación es más propia de los textos escritos (144-47, 220). En los fragmentos dialogados analizados por la autora la subordinación claramente predomina. 17 Badía Margarit menciona como una de las características de la poesía épica: “el carácter oral de su divulgación y retransmisión, por el cual los recursos fonéticos y mímicos seguían siendo más importantes que la conjunción gramatical, aun en una época en que ésta ya veía extenderse sus usos y construcciones” (116). 18 Dejamos aquí de lado la cuestión de si los textos altamente formales únicamente eran leídos, dada la complejidad de su sintaxis, o que el hecho de que principalmente fueran leídos favoreciera una sintaxis compleja y desfavoreciera el empleo de oraciones yuxtapuestas, por falta de una curva melódica aclarativa. Viceversa, podemos preguntarnos si los textos 153 N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013 la inmediatez comunicativa, típica de la lengua hablada, era mucho más grande, corroborada por el uso relativamente frecuente de la yuxtaposición. La Fazienda es un caso especial, dado que se esperaría una proporción de yuxtaposición más baja, en vista de las proporciones de los demás textos del grupo; no obstante, la proporción de Fazienda es de 2. En su extenso estudio sobre el lenguaje de la Fazienda, Sanchis Calvo trata las conjunciones, pero no menciona la yuxtaposición como recurso sintáctico empleado en esta obra. En cambio, Martínez de Alarcos, al comentar el léxico y la sintaxis de un fragmento de la Fazienda, un pasaje sobre Jeremías (folio 60r), observa que en la parte central, el texto redactado por el compilador, destacan las oraciones yuxtapuestas y copulativas (137). El fragmento de Fazienda analizado para el presente estudio (folios 1 a 36) se caracteriza por la alternancia de partes narrativas y discurso directo. Del fragmento analizado un 58% corresponde a narración, en tanto que un 42% consiste en discurso directo, es decir que casi la mitad del fragmento muestra características estilísticas de la lengua hablada. Cuando calculamos la proporción de oraciones yuxtapuestas en ambas partes, observamos que en las partes narrativas dicha proporción es de 1.24 (22 casos sobre un total de 17,713 palabras), en tanto que en los fragmentos de discurso directo es de 2.97 (38/12,795), o sea más del doble de la proporción de las partes narrativas. Los datos de la Fazienda, por lo tanto, prueban que se trata de un texto internamente heterogéneo, que incorpora distintas tradiciones discursivas.19 Es esta característica, más que el género textual en el que se integra, la que es responsable de la proporción de yuxtaposición más alta de la esperada. 6. Conclusiones Teniendo en cuenta el papel fundamental de la entonación en la interpretación con un carácter marcadamente más oral eran recitados ante un público justamente porque desplegaban una sintaxis menos compleja a la que ayudaba la entonación o que el hecho de que principalmente fueran recitados favoreciera el empleo de oraciones yuxtapuestas. 19 Kabatek utiliza el término de composicionalidad sintagmática para referirse a la sucesión de diferentes tradiciones discursivas a lo largo de un texto (“TD y cambio lingüístico” 161). 154 Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S de dos oraciones adyacentes como yuxtapuestas, la yuxtaposición es un recurso sintáctico propio de la lengua hablada. Un estudio diacrónico, que se apoya en textos escritos, necesariamente tiene que basarse en la puntuación, repuesta más tarde por el editor del manuscrito original, para la clasificación de dos oraciones adyacentes como yuxtapuestas. Dadas estas limitaciones, del análisis aquí presentado se pueden sacar las siguientes conclusiones: i. En todo el período analizado (siglo XII a XVI) la proporción de yuxtaposición oscila considerablemente, con una proporción menor de 1 en un extremo y de 37 en el otro extremo. Las diferencias no guardan relación con la cronología de los textos y no apoyan la idea de que la yuxtaposición sea característica, particularmente, de los albores de la tradición escrita en español. ii. Ya desde el siglo XII las oraciones yuxtapuestas despliegan una amplia gama de relaciones sintáctico-semánticas que cubren tanto la coordinación como la subordinación. No hay relaciones sintáctico-semánticas que surjan antes en el tiempo que otras. Por otra parte, la copulativa es la relación más frecuente en todo el período, lo que probablemente se explique por el hecho de que sea la relación sintáctico-semántica más neutral, y, por ello, la relación más fácil de inferir del contexto, a falta de recursos entonativos. iii. La yuxtaposición está relacionada estrechamente con ciertas tradiciones discursivas. En textos que pertenecen a tradiciones discursivas en las que lo hablado desempeña un papel importante, lo que se refleja en la presencia de características estilísticas de la lengua hablada, las oraciones yuxtapuestas son relativamente frecuentes. En cambio, en textos que únicamente muestran características estilísticas de la lengua escrita la yuxtaposición está prácticamente ausente. De esta manera se explica la bifurcación del corpus, es decir la diferencia de proporción de yuxtaposición entre los dos grupos de textos. El estudio muestra que las tradiciones discursivas son matrices normativas que determinan los esquemas de unión de los textos y que pueden estar en vigor durante mucho tiempo, dado su arraigo firme en la cultura e historia textual de una lengua. iv. Los resultados del presente estudio abogan por la incorporación 155 N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013 sistemática de las tradiciones discursivas como factor trascendental en los estudios diacrónicos. A pesar de la tendencia de componer corpus discursivamente homogéneos, precisamente para excluir la variable del discurso, los datos aquí presentados evidencian que de haber manejado un corpus discursivamente homogéneo se habría llegado a conclusiones diferentes, opuestas según la orientación del corpus (Kabatek, “Las TD del español medieval” 31; Kabatek, “TD y cambio lingüístico” 173). En caso de un corpus de obras historiográficas y/o didácticas probablemente se hubiera concluido que la yuxtaposición era un fenómeno prácticamente inexistente en el español antiguo, mientras que a base de un corpus de textos épicos, obras poéticas o teatrales se habría achacado un papel demasiado importante a la yuxtaposición en el español antiguo. Huelga decir que ambas conclusiones habrían sido erróneas. 156 Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S Apéndice Ejemplos de yuxtaposición por texto. De los textos con 10 ejemplos o menos (GEI, Calila, Lucanor, Pedro I, Enrique IV) se reproducen todos los ejemplos, de los textos con más de 10 ejemplos (Cid, Fazienda, LBA, Celestina) se reproduce un 10% de los ejemplos. Cid Alli pienssan de aguiiar, alli sueltan las Riendas. [Cid 10] – consecutiva Aguiio myo Çid, ala puerta se legaua, [Cid 37] – temporal (posterioridad) Saco el pie del estribera, una feridal daua; [Cid 38] – temporal (posterioridad) El Rey lo ha uedado, anoch del etro su carta, [Cid 42] – copulativa Partios dela puerta, por Burgos aguijaua, [Cid 51] – copulativa Lego a sancta Maria, luego descaualga, [Cid 52] – temporal (posterioridad) Finco los yñoios, de coraçon rogaua. [Cid 53] – temporal (posterioridad) Fablo Martin Atolinez, odredes lo que a dicho: [Cid 70] – copulativa Fer lo he amidos, de grado non aurie nada. [Cid 84] – copulativa Passo por Burgos, al castiello en traua, [Cid 98] – temporal (posterioridad) Non lo de tardan, todos tres se apartaron. [Cid 105] – copulativa “Ya vedes que entra la noch, el Çid es presurado, [Cid 137] – consecutiva Sonrrisos myo Çid, estaualos fablando: [Cid 154] – temporalidad (simultaneidad) Leualdas, Rachel & Vidas, poned las en uuestro saluo; [Cid 167] – copulativa Assi es uuestra uentura grandes son uuestras ganançias, [Cid 177] – comparativa Notolos don Martino, sin peso los tomaua; [Cid 185] – copulativa Çinco escuderos tiene don martino, atodos los cargaua. [Cid 187] – relativa explicativa 157 N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013 Vos lo mereçedes, daruos queremos buen dado, [Cid 194] – consecutiva Alço su mano diestra, la cara se sanctigua: [Cid 216] – copulativa Bien las abastad, yo assi uos lo mando; [Cid 259] – completiva Loraua delos oios, quisol besar las manos: [Cid 265] – copulativa Lora delos oios tan fuerte mientre Sospira: [Cid 277] – temporalidad (simultaneidad) Apriessa caualga, Reçebir los salie, [Cid 297] – temporalidad (simultaneidad) Tornos a sonrisar; legan le todos, la manol ban besar. [Cid 298] – temporal (posterioridad) Tres an por troçir, sepades que non mas. [Cid 307] – completiva El dia es exido, la noch querie entrar, [Cid 311] – copulativa “Oyd, varones, non uos caya en pesar; [Cid 313] – copulativa Poco auer trayo, dar uos quiero uuestra part. [Cid 314] – adversativa Non uos tardedes, mandedes en sellar; [Cid 317] – adversativa La missa nos dira, esta sera de Santa Trinidad; [Cid 319] – relativa explicativa GEI e ascuchat esta mi razon: porque mate yo a Caym con la mi llaga, e al moço con el mio liuor, esto es conla maldat dela mi sanna, saber que siete uezes sera uengada la muerte de Abel e siete uezes penado por ello Caym quelo mato; [GEI 17.7-8b/31] – copulativa Desi dixo: «Et bendito sea Dios el senor de Sem, su sieruo sea Cannan; [GEI 36.40-41b/65] – copulativa Calila et es en aquesto atal commo el labrador que sienbra las legunbres en la tierra por aver mieses et ha de aquesto quanto quiere; con todo aquesto non le mengua ý de aver algunas yervas de que se ayude et se aproveche. [Calila 105] – copulativa 158 Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S Et en todo esto lidian con él quatro enemigos, es a saber: la colora et la sangre et la flema et la malenconía, que son tósigo mortal et bívoras mordederas. [Calila 118] – copulativa la una es servir rey; la otra es meter las mugeres en su poridat; la terçera bever vidiganbre a prueva. [Calila 130] – copulativa et dixo: - Non sé; por ventura las más flacas cosas han mayores personas et más altas bozes. [Calila 135] – completiva Et viola un cangrejo de alueñe, vínose para ella, et díxole: [Calila 144] – serie Et dixo la liebre: - Non mande Dios, señor; yo só mandadero de las bestias para vos [Calila 147] – copulativa et dixo en su coraçón: - Non fiz lo que devía; esta es la çima del que non faz lo que deve. [Calila 150] – consecutiva Díxole: -Vi quando fue çerca de allí un açor que arrebató un niño, quiçá tu fijo era. [Calila 176] – relativa explicativa Fazienda Aqui fue [demo]strado a Abraam trinidat; vio tres barones y el uno adoro. [Fazienda 44/1vb.17-18] – copulativa mas cata, mio fijo non tornes alla; [Fazienda 46/3ra.16-17] – completiva e demando Esau daquel conducho vermego; por esto ovo nonbre Edom. [Fazienda 47/3va.25-27] – consecutiva e dixo a Laban: “Guardate de aquel omne, nol fagas mal”. [Fazienda 49/4vb.8-9] – consecutiva el Sennor que dixo ‘tornat a tu tierra o nacist’ me aya merced, ca con myo blago solo pasé el flum Jordan e agora so con dos almofallas; aquel Sennor me ampara de Esau mio ermano ca yo muchol temo”. [Fazienda 50/5ra.1620] – copulativa fallamos el aver en los sacos e non sabemos quien lo metio y, e avemos 159 N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013 miedo; prent esso e mas”. Dixo: [Fazienda 56/8va.11] – consecutiva prent esso e mas”. Dixo: “Avet paz, non temades”. Sacolos fuera e veno Simeon [Fazienda 56/8va.12] – copulativa Comendo al mardomo e dixo: “Ve, enplena los sacos de cevera e mete so aver dentro, e mio vaso metras en el saco del menor”. [Fazienda 56/8vb.5] – final Lucanor -Señor conde Lucanor -dixo Patronio-, vien entiendo que el mío consejo non vos faze grant mengua, pero vuestra voluntad es que vos diga lo que en esto entiendo, et vos conseje sobre ello, fazerlo he luego. [Lucanor 53] – consecutiva si él tal fuer, faríades mal seso en le ayudar, ante tengo quel devedes estrañar cuanto pudierdes, [Lucanor 92] – consecutiva et los tres cavalleros passaron la cava et la barvacana, llegaron a lla puerta de la villa, et dieron de los cuentos de las lanças en ella; ... [Lucanor 112] – serie et creó que era verdat lo quel dizía, et tovo que la Mentira le conseiava que tomasse muy buena parte, tomó la raýz del árbol et fue con aquella parte muy pagada. [Lucanor 159] – consecutiva Pedro I E quando Don Alfonso Ferrandez Coronel dixo estas palabras a donna Leonor fue muy turbada e le peso mucho dello ca entendia que los que la amauan primero seruir e en quien tenia esfuerço la desanparauan, respondiole assi: [Pedro I 16] – copulativa E Iohan de Auendanno que era natural de Vizcaya, era fijo de la duenna que tenia a don Nunno, estaua en el castillo de Vnçeto que es çerca de aquella casa e non quiso veersse con Lope Diaz de Rojas. [Pedro I 25] – serie e fue la pelea estando el fecho de la batalla commo al medio dia enpeso ouo viento en la mar e eran y dos naos de Castilla. [Pedro I 35] – copulativa 160 Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S E dixole Gutier Ferrandez: -En verdad non lo veo, en tal estado son llegados los fechos ya. [Pedro I 37] – causal E don Alfonso Ferrandez le dixo: -Don Iohan Alfonso, esta es Castilla que faze los omnes e los gasta, assaz lo entendi pero non fue mi bentura de me desuiar deste mal [Pedro I 37] – relativa explicativa E el rey non auia voluntad de pelear con el conde por quanto ya non amaua tanto a don Iohan Alfonso de Alburquerque commo solia commo quier que lo non entendian assi todos, otrossi los parientes de donna Maria de Padilla, [...], tratauan ya con el conde, [Pedro I 40] – copulativa LBA el que nasçió de la Virgen, esfuerçe nos de tanto, que sienpre lo loemos en prosa e en canto; sea de nuestras almas cobertura e manto. [LBA 11b-d] – copulativa escuchad el rromanze, sosegad vos en paz; [LBA 14b] – copulativa escuchad el rromanze, sosegad vos en paz; non vos diré mentira en quanto en él yaz, [LBA 14b-c] – causal fablar vos he por trobas e por cuento rrimado; es un dezir fermoso e saber sin pecado, [LBA 15b-c] – copulativa El axenuz de fuera más negro es que caldera; es de dentro muy blanco, más que la peña vera; [LBA 17a-b] – adversativa es de dentro muy blanco, más que la peña vera; blanca farina está so negra cobertera; [LBA 17b-c] – copulativa blanca farina está so negra cobertera; açucar dulçe e blanco está en vil caña vera. [LBA 17c-d] – copulativa Sobre la espina está la noble rrosa flor; en fea letra está saber de grand dotor; [LBA 18a-b] – copulativa en fea letra está saber de grand dotor; commo so mala capa yaze buen bevedor, [LBA 18b-c] – copulativa 161 N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013 commo so mala capa yaze buen bevedor, ansí so el mal tabardo está el buen amor. [LBA 18c-d] – copulativa Nazaret creo que sea— oviste mensajería [LBA 22c-d] – copulativa troxo te mensaj divino: díxo te: “¡Ave María!” [LBA 23c-d] – temporalidad (simultaneidad) Omil mente rresçebiste; luego virgen conçebiste [LBA 24b-c] – temporal (posterioridad) Ofreçiol mirra Gaspar; Melchor fue ençienso dar; [LBA 27a-b] – copulativa Melchor fue ençienso dar; oro ofreçió Baltasar; [LBA 27b-c] – copulativa la iglesia toda canta: sobiste con gloria tanta [LBA 31b-c] - causal Reinas con tu fijo quisto, nuestro Señor Jesú Christo; por ti sea de nós visto [LBA 32a-c] – copulativa Fue el tu gozo terçero, quando vino el luzero a demostrar el camino verdadero; a los rreyes conpañero fue en guiar. [LBA 37a-f] – copulativa Non es el sesto de olvidar: los disçípulos vino alunbrar [LBA 40a-b] – completiva Tú estavas en ese lugar del çielo viste ý entrar; [LBA 40d-e] – temporalidad (simultaneidad) El septeno non ha par, quando por ti quiso enbiar Dios tu Padre; al çielo te fizo pujar, [LBA 42a-d] – temporalidad (simultaneidad) al çielo te fizo pujar, con Él te fizo assentar, [LBA 41d-e] – temporalidad (simultaneidad) Pecadores non aborrescas, pues por ellos ser merezcas madre de Dios; antel con nusco parescas, [LBA 43a-d] - causal antel con nusco parescas, nuestras almas le ofrescas, [LBA 43d-e] – copulativa nuestras almas le ofrescas, rruégal por nós. [LBA 43e-f] – copulativa 162 Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S Entiende bien mis dichos e piensa la sentencia; non me contesca con tigo commo al doctor de Greçia [LBA 46a-b] – final Ansí fue que rromanos las leyes non avíen; fueron las demandar a griegos que las tenién; [LBA 47a-b] – consecutiva fueron las demandar a griegos que las tenién; rrespondieron los griegos que non los meresçién, [LBA 47b-c] – adversativa —Respondieron rromanos que los plazía de grado; para la disputaçión pusieron pleito firmado; [LBA 49a-b] – copulativa Pusieron día sabido todos por contender: fueron rromanos en coíta: non sabían qué se fazer, [LBA 50a-b] – adversativa Enrique IV e segun Dios e buena conçiencia el no pudiera aver otra muger, viviente la prinçessa doña Blanca de Navarra; doña Juana ovo tan gran deseo de reynar en estos reinos que respondio al rey su hermano, [Enrique IV 13] – adversativa E quedaron en servicio de la reyna todos los oficiales que tenia en vida del rey don lohan, principalmente quedo por aya de la ynfanta una virtuossa dueña portoguessa [Enrique IV 17] – copulativa Estando el rey en Eçija fue çertificado de la venida de la reyna su esposa, cavalgo secretamente con quatro o çinco servidores de los que el mas fiava, e fuese poner en el camino por donde la reyna venia, [Enrique IV 36] – serie el uno era arçbispo de Tros, en Torayna, llamado don Ihohan Berrnal, el otro senescal de Ruerga, que se llamava miçer Guillaome de Estachi, venian con ellos Giraldo Bolsier, maestro de las requestas de Françia, e Yñigo de Arçeo, bolsero de España, regidor de la çibdad de Burgos, [Enrique IV 37] – copulativa e velolos don Alfonso, electo confirmado de la yglesia de Mondoñedo, que despues fue obispo de Jaen, dixoles la missa baxa en la camara; [Enrique IV 38] – temporal (posterioridad) 163 N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013 Estovo el rey algund tienpo en aquella çibdad [..], mandando asy mesmo [fazer] muy grand provission de pan e de carnes, e todas las otras cossas nesçessarias para la entrada que entendia de fazer en tierra de moros, mando otrosy aparajar muchas artillerías [Enrique IV 49] – copulativa los moros e los christianos que con ellos venian se detovieron, [...], e los christianos consideraron que aquel fuyr podria ser contrafecho, acordaron de llevar sus batallas apartandosse de los peones, yendo su passo a paso. [Enrique IV 76] – consecutiva acreçentoseles el temor, e allende desto fueron çertificados que la gente del rey queria venir a talar los panes, començaron secretamente algunos de los de Lorca a tratar con Gonçalo Carrillo. [Enrique IV 79] – consecutiva Y el primero trato que se assento por un vezino de aquella çibdad, llamado Iohan Lopez de Villanueva, fue que se alçassen por el rey, prendiessen o matassen a Alfonso Fajardo sy fazerlo pudiessen. [Enrique IV 79] – copulativa La qual como fuesse muy grande e muy dura, para se tomar por fuerça, e oviesse en ella asaz gente para la defender, acordaron, por escussar muertes de mucho onbres, de estar por el trato siguiente, es a saber. [Enrique IV 80] – relativa explicativa Celestina Si le dexo matarse ha; si entra allá, matarme ha. Quédese, no me curo. Más vale que muera aquél a quien es enojosa la vida, que no yo, que huelgo con ella. [Celestina 89] – causal Esté un poco, dexemos llorar al que dolor tiene, que las lágrimas y sospiros mucho desenconan el coraçon dolorido. [Celestina 90] – copulativa Di lo que dizes; no temas. [Celestina 92] – copulativa ¿Cómo? Yo te lo diré; mayor es la llama que dura ochenta años que la que en un día passa, y mayor la que mata un ánima que la que quemó cient mil cuerpos. [Celestina 92] – completiva (Algo es lo que digo; a más ha de yr este hecho. No basta loco, sino herege.) [Celestina 92] – copulativa 164 Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S Tú te lo dirás. Como Melibea es grande, no cabe en el corazón de mi amo, que por la boca le sale a borbollones. No es más menester; bien sé de qué pie coxqueas; yo te sanaré. [Celestina 93] – causal No es más menester; bien sé de qué pie coxqueas; yo te sanaré. [Celestina 93] – consecutiva ¿Éste es el fuego de Calisto: éstas son sus congoxas?. [Celestina 93] – copulativa ¡O soberano Dios, quán altos son tus misterios, quánta premia pusiste en el amor, que es necessaria turbación en el amante! [Celestina 93] – copulativa Paresce al amante que atrás queda; todos passan, todos rompen, pungidos y esgarrochados como ligeros toros, sin freno saltan por las barreras. [Celestina 93] – completiva Paresce al amante que atrás queda; todos passan, todos rompen, pungidos y esgarrochados como ligeros toros, sin freno saltan por las barreras. [Celestina 93] – copulativa Paresce al amante que atrás queda; todos passan, todos rompen, pungidos y esgarrochados como ligeros toros, sin freno saltan por las barreras. [Celestina 93] – copulativa Por dios la creo, por dios la confesso, y no creo que hay otro soberano en el cielo aunque entre nosotros mora. [Celestina 95] – copulativa No te oý bien esso que dixiste. Torna, dilo, no procedas. [Celestina 96] – temporalidad (simultaneidad) No te oý bien esso que dixiste. Torna, dilo, no procedas. [Celestina 96] – copulativa No lo creo, hablillas son. [Celestina 96] – causal ¿Escozióte? Lee los yestoriales, estudia los filósofos, mira los poetas. [Celestina 96] – copulativa ¿Escozióte? Lee los yestoriales, estudia los filósofos, mira los poetas. [Celestina 96] – copulativa 165 N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013 Conséjate con Séneca y verás en qué las tiene. Escucha al Aristóteles, mira a Bernardo. [Celestina 97] - copulativa ésta es la mujer, antigua malicia que a Adam echó de los deleytes de paraýso, ésta el linaje humano metió en el infierno; a ésta menospreció Helías propheta, etc.?. [Celestina 98] – copulativa ésta es la mujer, antigua malicia que a Adam echó de los deleytes de paraýso, ésta el linaje humano metió en el infierno; a ésta menospreció Helías propheta, etc.?. [Celestina 98] – copulativa A los que meten por los agujeros, denuestan en la calle; conbidan, despiden, llaman, niegan, señalan amor, pronuncian enemiga, ensáñanse presto, apazíguanse luego, quieren que adevinen lo que quieren. [Celestina 98] – copulativa A los que meten por los agujeros, denuestan en la calle; conbidan, despiden, llaman, niegan, señalan amor, pronuncian enemiga, ensáñanse presto, apazíguanse luego, quieren que adevinen lo que quieren. [Celestina 98] – copulativa No es este juyzio para moços, según veo, que no se saben a razón someter; no se saben administrar. [Celestina 99] – copulativa Ponte pues en la medida de honrra; piensa ser más digno de lo que te reputas. [Celestina 99] – consecutiva Possible es, y aún que la aborrezcas quanto agora la amas; podrá ser alcançándola, y viéndola con otros ojos, libres del engaño en que agora estás. [Celestina 102] – copulativa Bueno ando; házelo esto que me dio mi amo, que sin merced, imposible es obrarse bien ninguna cosa.) [Celestina 103] – copulativa Yo te la traeré hasta acá; por esso, aparéjate. Seyle gracioso, seyle franco; estudia, mientras voy yo, a le dezir tu pena, tan bien como ella te dará el remedio. [Celestina 104] – consecutiva Yo te la traeré hasta acá; por esso, aparéjate. Seyle gracioso, seyle franco; estudia, mientras voy yo, a le dezir tu pena, tan bien como ella te dará el 166 Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S remedio. [Celestina 104] – copulativa Yo te la traeré hasta acá; por esso, aparéjate. Seyle gracioso, seyle franco; estudia, mientras voy yo, a le dezir tu pena, tan bien como ella te dará el remedio. [Celestina 104] – copulativa Ya voy; quede Dios contigo. [Celestina 104] – adversativa ¡Mételo en la camarilla de las escobas, presto: dile que viene tu primo y mi familiar! [Celestina 104] – copulativa Crito, ¡retráhete aý; mi primo viene, perdida soy! [Celestina 104] – causal Crito, ¡retráhete aý; mi primo viene, perdida soy! [Celestina 104] – consecutiva Plázeme; no te congoxes). [Celestina 104] – consecutiva Hijo mío, rey mío, turbado me as; no te puedo hablar. [Celestina 104] – consecutiva Vesle aquí, vesle; yo me le abraçaré, que no tú. [Celestina 105] – copulativa Tres días ha que no me ves ¡Nunca Dios te vea; nunca Dios te consuele ni visite! [Celestina 105] – copulativa Calla, señora mía; ¿tú piensas que la distancia del lugar es poderosa de apartar el entrañable amor, el fuego que está en mi corasón? [Celestina 105] – copulativa Do yo vo, conmigo vas, conmigo estás; no te aflijas, ni me atormentes más de lo que yo he padecido. [Celestina 105] – copulativa Do yo vo, conmigo vas, conmigo estás; no te aflijas, ni me atormentes más de lo que yo he padecido. [Celestina 105] – copulativa ¡Andacá, dexa essa loca, que [ella] és liviana y turbada de tu absencia! Sácasla agora de seso; dirá mil locuras. Ven y hablemos; no dexemos passar el tiempo en balde. [Celestina 105] – consecutiva Ven y hablemos; no dexemos passar el tiempo en balde. [Celestina 105] – final 167 N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013 Todo lo levamos; pocas mataduras has tú visto en la barriga. [Celestina 106] – copulativa Dexa si soy burlador; muéstramela. [Celestina 106] – copulativa Vamos. Elicia, quédate a Dios; cierra la puerta. ¡Adiós, paredes! [Celestina 106] – copulativa 168 Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S Obras citadas Corpus [Calila] Anónimo. Calila e Dimna. Ed. Juan Manuel Cacho Blecua y María Jesús Lacarra. Madrid: Castalia, 1984. [Celestina] Fernando de Rojas. La Celestina. Ed. D. S. Severin. Madrid: Cátedra, 1987. [Cid] Anónimo. Cantar de Mío Cid. Ed. Ramón Menéndez Pidal. Cantar de mio Cid. Texto, gramática y vocabulario. Vol. III: Texto. Madrid: Espasa Calpe, 1980. [Enrique IV] Anónimo. Crónica anónima de Enrique IV de Castilla. Ed. María Pilar Sánchez Parra. Madrid: Ediciones de la Torre, 1991. 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