SENTIDO Y FINALIDAD DE LA ETAPA ¿Por qué? Manos extendidas está pensado según la dinámica del "octubre misionero". Cada etapa que nos disponemos a recorrer tendrá el objetivo de una de las cuatro semanas del tradicional octubre misionero: oración, sacrificio, limosna y vocación misionera; culmina finalmente con la invitación a ir de la mano de María. Todo este camino que iniciamos en esta primera etapa lo queremos recorrer para presentar la urgencia de anunciar el Evangelio de Jesús a todos los hombres y mujeres de nuestro mundo, especialmente los que más cerca están de nosotros y así colaborar con todos los hombres de buena voluntad en la construcción de un mundo más justo y libre. Cada uno de nosotros podemos hacer algo, las manos de cada uno de vosotros son necesarias; haciendo lo que nos dice Jesús, la misión es una realidad. En esta primera etapa vamos a fijarnos en el gesto de las "manos abiertas". Es un signo de acogida a los demás, por eso es también un signo de la oración. Hace entender que la oración consiste en abrirse a Dios y acoger su voluntad y sus dones. Es el gesto fundamental para ser misionero: "gratis lo habéis recibido, dadlo gratis". (Mt 10,8) En esta primera etapa dedicada al tema central de la ORACIÓN, nuestros objetivos en esta etapa son: ¿Para qué? Descubrir la necesidad e importancia de la oración como encuentro personal con Cristo. Lograr que la oración por las misiones esté muy presente en las intenciones de los miembros del grupo. Las actividades principales que os proponemos son: ¿Cómo? ¿Cuándo? 2 Rezar juntos la oración de la Jornada del DOMUND y participar en la Vigilia de la Luz. Recordar qué es el Rosario Misionero y animar a rezarlo con frecuencia. Realizar las actividades, unidad didáctica o catequesis, del DOMUND. Salir a postular por las calles. La liturgia nos habla del DOMUND, Domingo Mundial de las Misiones. La Jornada misionera por excelencia en la que podemos todos experimentar la gracia de sentirnos hermanos unos de otros. PALPAMOS... DESDE LA EXPERIENCIA DESDE LA PALABRA DE DIOS Desde niños nos han enseñado a rezar. Rezar es hablar con Dios, sin embargo, a veces encontramos personas mayores que dicen rezar mucho pero que no han hablado nunca con Dios. Para hablar y comunicarse con Dios hace falta dialogar; y para dialogar es necesario hablar, pero también escuchar. ¿Hemos oído alguna vez a Dios? ¿Cuándo? ¿Hemos sentido cerca su presencia? ¿Qué hace falta para escuchar a Dios? ¿Cómo es tu oración? ¿Cómo rezas? La oración es un estar con el amigo, una charla íntima con Jesús. Con confianza, hablando desde los sentimientos, con profundidad y sinceridad. Él siempre escucha. Tú cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que está en lo secreto, te premiará. Y al orar, no os perdáis en palabras como hacen los paganos, creyendo que Dios los va a escuchar por hablar mucho. No seáis como ellos, pues ya sabe vuestro Padre lo que necesitáis antes de que vosotros se lo pidáis. (Mt 6,5-8) Señor, te estoy llamando, ven de prisa, escucha mi voz cuando te llamo. Suba mi oración como incienso en tu presencia, el alzar de mis manos como ofrenda de la tarde. (Sal 141,1-2) DESDE LA ENSEÑANZA DE LA IGLESIA Entre las formas de participación, el primer lugar corresponde a la cooperación espiritual: oración, sacrificios, testimonio de vida cristiana. La oración debe acompañar el camino de los misioneros, para que el anuncio de la Palabra resulte eficaz por medio de la gracia divina. San Pablo, en sus Cartas, pide a menudo a los fieles que recen por él, para que pueda anunciar el Evangelio con confianza y franqueza. (RMi 78) EL COMPROMISO MISIONERO Acordarme todos los días en la oración de pedir por los misioneros y por los niños desfavorecidos. Dar algo de mis ahorros para la colecta del DOMUND. Realizar las actividades y completar el Pasaporte de Infancia Misionera a lo largo del año. En las páginas siguientes verás en el testimonio de san Carlos Lwanga y sus compañeros lo importante que es la oración para el cristiano y también cómo puedes aprender a orar cada día por los misioneros. 3 4 5 ¿Te gustaría ¿No sería una idea for- otros niños. para unirla a la de bas tu oración misionera que te propone este juego: que escri- libro de oración? Esto es precisamente lo midable reunirlas todas en un gran en el mundo? bre, la guerra y las injusticias termien para que el ham- ruegan a Jesús tú, son misioneros y chicos que, como la de otros muchos unir tu oración a SENTIDO Y FINALIDAD DE LA ETAPA ¿Por qué? En esta etapa tan especial como es el tiempo preparatorio para la Navidad nos disponemos a crecer mediante el sacrificio. El sacrificio es hacer las cosas que cuestan con amor y alegría. Durante esta etapa tenemos nuestras manos pueden hacer mucho bien. El tiempo de adviento y navidad es idóneo para crecer en solidaridad y en acciones buenas. Tus manos pueden hacer mucho bien. Durante este periodo de tiempo surgen numerosas actividades a favor de los pobres y necesitados. Nuestro ser misioneros también es participar y echar una mano en todas ellas. En esta segunda etapa dedicada al tema central del SACRIFICIO, nuestros objetivos en esta etapa son: ¿Para qué? Descubrir que el esfuerzo es necesario para la vida y para la fe. Ser conscientes que la paz se empieza a construir por uno mismo. Sentirse miembros de la gran familia de los cristianos, la Iglesia. Las actividades principales que os proponemos son: ¿Cómo? ¿Cuándo? 6 Ver y comentar el Power Point de "Paul Tchen, un niño santo". Preparar y participar en la actividad Sembradores de Estrellas. Preparación del belén. Aprender la canción "Tus manos son palomas de la paz" y hacerla con gestos. Pensar y hacer una lista de cosas buenas que podemos hacer con las manos (saludar, abrazar, acariciar, escribir, levantar, rascar, aplaudir…). Las parroquias y comunidades cristianas recuerdan durante esta etapa que pertenecen a la Iglesia diocesana presidida por el obispo en comunión con la Iglesia universal. El tiempo litúrgico nos habla de preparación para la celebración de la Navidad, Dios se hace carne. Celebramos en el mes de noviembre el Día de la Iglesia Diocesana. La Navidad también es un tiempo de paz. La paz es don de Dios. Jesucristo viene a traernos la Paz. Él es llamado Príncipe de la Paz. Nosotros que hemos visto salir su estrella y hemos venido a adorarlo también debemos ser transmisores de esa paz que Él nos regala. PALPAMOS... DESDE LA EXPERIENCIA Con las manos damos y recibimos: damos lo que tenemos y recibimos lo que necesitamos. En este intercambio continuo consiste la dinámica de la solidaridad y del amor entre todos los seres humanos. Jesús ha venido para enseñarnos a tener manos abiertas y curar nuestras manos atrofiadas que son incapaces de abrirse para dar y recibir. DESDE LA PALABRA DE DIOS Jesús siguió su camino y entró en la sinagoga del lugar, donde había un hombre que tenía una mano tullida; y unos que andaban buscando pretextos para acusar a Jesús, le preguntaron: - ¿Está permitido curar a un enfermo en sábado? Jesús les contestó: - ¿Quién de vosotros, si tiene una oveja y se le cae en sábado a un pozo, no va a sacarla? Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja! Por lo tanto, sí está permitido hacer el bien en sábado. Entonces dijo a aquel hombre: - Extiende la mano. El hombre la extendió, y le quedó tan sana como la otra. (Mt 12,9-13) DESDE EL TESTIMONIO Un día iba caminando por las calles de Londres. De pronto, vi a un hombre acurrucado en un rincón, con aspecto de estar abandonado y solo. Me rogó que me acercara. Así lo hice. Lo tomé de la mano y se la estreché. Entonces me miró y me dijo profundamente emocionado: "¡Oh, hacía tanto tiempo que no sentía el calor de una mano amiga!". Le brillaron los ojos y se incorporó. El simple calor de una mano amiga le produjo un rayo de alegría y esperanza. (Beata Madre Teresa de Calcuta) EL COMPROMISO MISIONERO Colaborar y participar en alguna campaña solidaria que se organice en el tiempo de adviento o navidad. ¿Cómo hacer para que nuestras manos estén siempre disponibles para los demás? El testimonio de Dorothy Stang te da pistas y la actividad te ayudará a aprender a abrir las manos. 7 8 9 Ahorra una cantidad fija todas las semanas. Guárdala en un sitio que tú sepas y no la veas diariamente. Sácala solamente ante necesidades concretas: Campañas de Misiones, actos solidarios en la escuela o en la parroquia, etc. Y para jugar a este juego, hazte sólo tres preguntas: 1. ¿Crees que tendrás fuerza de voluntad para ahorrar todo el año para otros? 2. ¿Qué cantidad piensas que puedes guardar todas las semanas para este fin? 3. ¿Estás dispuesto a compartir lo tuyo con los demás? Tú decides. SENTIDO Y FINALIDAD DE LA ETAPA ¿Por qué? Niños que ayudan a otros niños de países menos favorecidos que éste. Esa es la base de la Jornada de Infancia Misionera. Los chavales son generosos de por sí y, sobre todo, si se les educa y se les abre los ojos, más allá de los MP4 y ordenadores, a las necesidades que existen en otros países. La Infancia Misionera tiene como objetivo fomentar en los niños la fe y el espíritu de amor a los demás según el Evangelio para que se sientan unidos a los demás niños, compartan sus ilusiones y necesidades y les ayuden en la medida de sus posibilidades. La Jornada de Infancia Misionera se celebra el cuarto domingo de enero con la finalidad de que los niños se pongan manos a la obra en la misión. En esta segunda etapa dedicada al tema central de la LIMOSNA, nuestros objetivos en esta etapa son: ¿Para qué? Celebrar y colaborar en la Jornada de Infancia Misionera. Experimentar la alegría de compartir lo que tenemos: nuestras cosas, nuestro tiempo, nuestro dinero, nuestras ilusiones, etc. Dar gracias por todos los dones recibidos y ser solidarios con los que menos tienen. ¿Cómo? Representar el cuento del Rey mendigo (Gesto 122, mayo-agosto 2003). Ver y comentar el DVD "Una muñeca para Blanca" DOMUND 2005. Realizar las actividades, unidad didáctica o catequesis, de la Jornada de Infancia Misionera. Ver el DVD de la Obra de la Infancia Misionera. Repasar la situación de los niños en cada continente y cómo unirnos a ellos y a Jesús. ¿Cuándo? Durante los meses de Enero y Febrero tenemos un tiempo donde podemos trabajar los valores de la solidaridad y la paz. Gracias a las Jornadas de la Infancia Misionera, Manos Unidas y el día escolar de la paz. 10 PALPAMOS... DESDE LA EXPERIENCIA Las manos son el instrumento privilegiado que tenemos para hacer cosas: escribir, trabajar, ayudar, dar, recibir, etc. También Jesús con sus manos trabajó de carpintero, curó a los enfermos, repartió los panes y los peces, bendijo a los niños, perdonó a los pecadores, etc. Sus manos nunca estuvieron inactivas. Para ser misioneros nuestras manos tienen que ponerse también en acción: ¡manos a la obra! DESDE LA PALABRA DE DIOS Llevaron unos niños a Jesús, para que los tocara; pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban. Jesús, viendo esto, se enojó y les dijo: -Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos. Os aseguro que el que no acepta el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Tomó en sus brazos a los niños y los bendijo poniendo las manos sobre ellos. (Mc 10,13-16) DESDE EL TESTIMONIO Me llamo Loukaia; soy una chica de Benín de 20 años. Cuando era pequeña en la escuela empecé a notar que las piernas se me dormían; pasado el tiempo se empezaron a dormir las rodillas y caderas. Pero la enfermedad no se paró ahí. Siguió adormeciendo mis brazos y ya no podía seguir en la escuela. Me muevo en un triciclo que me tienen que empujar. Eso sí, yo tuerzo a derecha o izquierda; es lo único que puedo hacer gracias a mis manos. Necesito más que nunca las manos de otros. No siempre es fácil encontrar manos que quieran querer, que den cariño, que den confianza. A veces las manos dan golpes o hacen las cosas con fuerza y sin dulzura. Y mi vida también son mis manos. Es lo único que me funciona. Gracias a ellas y a las personas que aún me quieren hago algo de ganchillo y fabrico gorros que consigo vender. Lo que me importa en este momento es que mis manos no se paren, que trabajen, que acaricien, que saluden, que no se cierren ni se duerman. ¡Gracias, Señor, por mis manos y por las manos de otros! EL COMPROMISO MISIONERO Colaborar con los propios ahorros en la Jornada de Infancia Misionera. Participar en la celebración de la Eucaristía de Infancia Misionera. Siguiendo el ejemplo de Jesús, también tú puedes buscar qué puedes hacer con tus manos a favor de los demás. El personaje bíblico de Tabita y la actividad te ayudarán a reflexionar sobre ello y a decidirlo. 11 12 13 Cuando un niño es un buen cristiano se le nota por muchas cosas, pero una de ellas es en su comportamiento hacia los demás. ¿Qué tal vas de esa asignatura? Te invitamos a que busques en las escenas, los siete gestos que representan las siete obras de misericordia (corporales) y las señales con un círculo. 1: Visitar y cuidar a los enfermos. 2: Dar de comer al hambriento. 3: Dar de beber al sediento. 4: Atender a los que no tienen hogar. 5: Procurar ropa a los necesitados. 6: Ayudar a los encarcelados, exiliados o emigrantes. 7: Acompañar a los que sufren la muerte de un ser querido. SENTIDO Y FINALIDAD DE LA ETAPA ¿Por qué? Llegamos al momento culmen de nuestro ser cristianos. A la Pascua, a la celebración de la Resurrección. Los niños tienen una vitalidad grande, deseos de vida y de una vida que no se acaba. El mensaje del resucitado es claro: "Yo he vencido la muerte. Paz a vosotros". Éste mensaje de alegría por la resurrección, por la victoria de Cristo sobre la muerte es el anuncio que todo cristiano debe llevar a los demás. Nuestra vocación cristiana y misionera nace de la experiencia de la resurrección. En esta segunda etapa dedicada al tema central de la VOCACIÓN MISIONERA, nuestros objetivos en esta etapa son: ¿Para qué? Crear la inquietud misionera desde las pequeñas cosas. Valorar la vocación misionera como un regalo de Dios para la humanidad Hacerles ver el sentido esperanzador del más allá, donde la vida no termina sino que es la plenitud y el amor sin ocaso. ¿Cómo? Dibujar su mano y escribir lo que Jesús ha hecho por ellos. Escribir qué quieren ser de mayores y el por qué. Una variante puede ser que piensen que los son misioneros y escriban por qué lo eligieron y cuál es su labor. Se puede dialogar: ¿En qué país eres misionero?, ¿Por qué te hiciste misionero?, ¿Qué es lo que más te costó?, ¿Qué cosas positivas has descubierto como misionero? Celebración de la Reconciliación. Hacer un Via Crucis Misionero de niños. Realizar las actividades que desde las delegaciones diocesanas se envían para participar en los encuentros. ¿Cuándo? El tiempo litúrgico nos regala un tiempo propicio para la reflexión, la conversión y para renovar nuestra llamada a ser seguidores del Resucitado. Debemos trabajar tanto la preparación (Cuaresma), como la meta (Pascua). Ambos tiempos litúrgicos van muy unidos. 14 PALPAMOS... DESDE LA EXPERIENCIA Jesús tomó el pan y el vino en sus manos y pronunciando la acción de gracias al Padre nos dejó el sacramento de su amor. Después de resucitar se aparece a sus discípulos y les enseña las heridas de los clavos en sus manos. De estas experiencias surge la confianza en que siempre está con nosotros y no nos deja de su mano. El cristiano puede tomar la mano de Jesús y saberse acompañado por él, sobre todo en los momentos más difíciles o dolorosos. DESDE LA PALABRA DE DIOS ¿De qué os asustáis? ¿Por qué surgen dudas en vuestro interior? Ved mis manos y mis pies, soy yo en persona […] Entonces les abrió la inteligencia para que comprendieran las Escrituras y les dijo: "Estaba escrito que el Mesías tenía que morir y resucitar de entre los muertos al tercer día, y que en su nombre se anunciará la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones. Vosotros sois testigos de estas cosas. (Lc 24,38-39.45-48) DESDE LA LITURGIA EL COMPROMISO MISIONERO Ando por mi camino, pasajero, / y a veces creo que voy sin compañía, / hasta que siento el paso que me guía, / al compás de mi andar, de otro Viajero. No lo veo, pero está. Si voy ligero, / Él apresura el paso; se diría / que quiere ir a mi lado todo el día, / invisible y seguro el Compañero. Al llegar a terreno solitario, / Él me presta valor para que siga, / y, si descanso, junto a mí reposa. Y, cuando hay que subir monte (Calvario / lo llama Él), siento en su mano amiga, / que me ayuda, una llaga dolorosa. (Himno de la Liturgia de las horas) Participar en los encuentros diocesanos de la Infancia Misionera, si los hubiera, y en las celebraciones de Semana Santa. Jesús muestra sus manos heridas y resucitadas también en los testigos que dan la vida por él y por el evangelio como Mons. Romero. La actividad te ayudará a vivir la Semana Santa más cerca de Jesús. 15 16 17 En el mes de abril, durante la Semana Santa, recordamos la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Para que lo tengas en cuenta, te animamos a que participes en este juego: relaciona con una flecha la imagen con el texto correcto de cada una de las estaciones del Via Crucis y numérala. Te damos tres ejemplos (Estación III, VII y IX). SENTIDO Y FINALIDAD DE LA ETAPA ¿Por qué? Los cristianos de todos los tiempos, para seguir a Jesús, miran a María, Madre de Jesús y de todos. Por eso acuden a Ella para caminar con Jesús, con el Resucitado, e ir al encuentro de los otros, también hermanos, sobre todo los más pobres. Nuestros objetivos en esta etapa son: ¿Para qué? Presentar a María como mujer creyente, que comunica a los demás lo que han visto y oído, desde la experiencia de la fe. Iniciar a los niños en el amor y devoción a María, como su mejor compañera en la vida. Proponer que los encuentros y las diversiones sean experiencias positivas que ayuden a crecer en todo. Animar a la creatividad en la planificación y realizaciones de acciones concretas. Las actividades principales que os proponemos son: ¿Cómo? ¿Cuándo? 18 Hacer la celebración popular de las flores a María: organizar, preparar y participar en una celebración mariana donde cada niño lleve una o una flores a María y se cante y se rece una oración misionera. Rezar el Rosario Misionero recordando a los niños de los cinco continentes. Hacer una lista de las fiestas marianas a lo largo del año o de los santuarios y devociones marianas que conocen. Participar en encuentros o campamentos parroquiales o diocesanos. Hacer una celebración final de curso. Revisar el Pasaporte Misionero y poner la última anotación del curso. El tiempo litúrgico nos habla del mes de mayo, dedicado especialmente a María. María es modelo, la cristiana perfecta, la Madre de la Iglesia. Es nuestra Madre. Nos ayuda y pide por nosotros ante su Hijo, Jesús. Acojamos este tiempo litúrgico como un medio propicio para sensibilizar, acercar y sensibilizar en la devoción mariana. PALPAMOS... DESDE LA EXPERIENCIA DESDE LA PALABRA DE DIOS A lo largo del curso hemos ido viendo lo que podemos hacer con nuestras manos y también lo que hacen las manos de Jesús; al final de su vida Jesús en la cruz sólo puede hacer una cosa: dejarnos en las manos de su Madre, María, para que ella sea también nuestra Madre. De la mano de María vivimos nuestra vida cristiana; ella nos enseña a escuchar a Jesús y nos anima a hacer lo que nos dice. La madre de Jesús le dijo: - Ya no tienen vino. Jesús le contestó: - Mujer, ¿por qué me lo dices a mí? Mi hora aún no ha llegado. Dijo ella a los que estaban sirviendo: - Haced lo que él os diga. (Jn 2,3-5) DESDE EL TESTIMONIO Os escribo esta carta desde Zway (Etiopía). Quisiera hablaros de Lubaba, Abdela, Kuftu, Alimutu… Llegaron a la misión porque se morían de hambre porque decir hambre en Etiopía significa realmente morir. Lubaba tenía dos años y medio y pesaba 5 kg. Abdela con 8 meses no llegaba a 3 Kg. Las cosechas no habían producido nada por la escasez de lluvias y tuvieron que llegar a la misión después de recorrer un montón de kilómetros y en situación desesperada, entre la vida y la muerte. Aquí damos de comer diariamente a unas 5.000 personas (niños y madres) y unos 150 reciben atención sanitaria para tratar de salvarles la vida… día y noche en la misión en tiendas de campaña que preparamos para ellos. Ahora se les ve felices, han recuperado el peso y la alegría y los más grandes han empezado a ir a la escuela que hemos abierto para los niños del hambre que ahora andan, saltan y corren como niños normales. Desde aquí quisiera animaros a ser solidarios. A dar gracias a Dios por todo lo que tenéis: gracias porque tenéis una familia que os quiere, una casa con comodidades, un colegio, un bolígrafo, un libro, un cuaderno… Por algo tan sencillo como un plato de comida que algunas veces decís "no me gusta". Por poder abrir un grifo y encontrar agua; poder escuchar las noticias en la TV o usar el ordenador… Sois afortunadísimos y vivís como algo normal lo que en otras partes del mundo los niños no pueden ni siquiera soñar. Desde aquí os mando el saludo de todos ellos. Ellos sonríen sin tener apenas nada. ¿Y vosotros? (Nieves Crespo, Salesiana) EL COMPROMISO MISIONERO Invitar a acordarse de María y rezar todos los días por otros niños del mundo. Participar en las actividades de verano de la parroquia o colegio. De la mano de María aprendemos a reconocer los dones de Dios y a ser agradecidos; Jesús alaba a este samaritano que supo dar gracias por ser curado. La actividad te enseñará a cultivar los valores, que como el agradecimiento, son importantes en la vida. 19 20 21 Ordena las vallas que deben saltar estos atletas, rodeándolas con un círculo, para llegar a la meta. Los nombres que figuran en las vallas indican los valores que deben estar presentes en todos los juegos. Elimina, tachándolas con una cruz, las vallas que marcan los contravalores y añade en las valles en blanco aquellos que tú creas que son importantes y no hemos señalado para llegar a ser un verdadero campeón. I. PARTE: Las manos de Jesús Jesús ha utilizado muchas veces sus manos. Las utilizó para trabajar siendo carpintero, para curar a los enfermos, y para levantar a todos del desánimo, la tristeza, la desesperanza y la muerte. En definitiva, para ayudar a los demás y transmitir el mensaje del reino de Dios. La celebración comienza acogiendo al grupo y diciéndoles que vamos a conocer algo sobre la importancia de nuestras manos. Se lee el texto de la Palabra de Dios. Lo comentamos poniendo énfasis en ver cómo Jesús nos toma de la mano y nos levanta. Él es quien tiende la mano. Podemos decir ejemplo en los que hemos visto cerca la presencia de Jesús que nos ha ayudado en muchos momentos de tristeza. II. PARTE: Los que son manos de Jesús Las manos de Jesús son muchas. A veces pensamos que Jesús sólo es una persona del pasado pero no es así, Él está resucitado y siempre junto a nosotros. Las manos de Jesús son ahora todas las manos de sus seguidores, de aquellos que hacen el bien siempre, se comprometen con los demás y aman entregando su vida. Hacer una lista de personas que conocemos y que son para nosotros las manos de Jesús. Una lista donde aparezcan nombres concretos, personas de carne y hueso que ellos conocen y que para nuestros chavales son presencia de Jesucristo. Luego pensar en ellos mismos y ver cuando han sido las manos de Jesús y cuando no lo han sido. Acciones concretas, no vale decir: "cuando hemos sido buenos"; que cuenten el relato, las situaciones concretas con nombres y apellidos en las que fueron las manos de Jesús. III. PARTE: ¡Manos a la obra! Jesús nos pide también que tomemos de la mano a mucha gente que necesita de nosotros. Gente que necesita que estemos a su lado y les demos la mano, les ofrezcamos nuestra ayuda. Ser misionero es prestarnos para ponernos manos a la obra en la construcción del reino de Dios. Nuestras manos son las manos de Jesús. Es momento de plasmar toda nuestra reflexión y ponernos manos a la obra. En una cartulina vamos a dibujar la silueta de todas nuestras manos y dentro de ellas vamos a escribir las acciones concretas a las que nos comprometemos para hacer realidad el lema del encuentro: ¡Manos a la obra! Se anima a los niños a formular peticiones sobre aquello que han visto a lo largo de la celebración y se concluye rezando todos juntos el padrenuestro. 22 Presentación: Sandra es una niña de hoy, como tantas otras. Un día, distraída en clase, ve a Jesús, sentado encima de la mesa de su profesora. La imagen se desdibuja pronto, pero donde Él estaba, hay un libro. En él Jesús le dice a Sandra: "No tengas miedo, perdona que me aparezca de una forma tan poco habitual, pero te aseguro que no soy un fantasma". A partir de ese momento, y mientras la niña avanza en la lectura del libro, Jesús se mostrará, sirviéndose de conocidas secuencias cinematográficas, como un amigo; un amigo que la acompaña siempre y que sabe todo sobre ella: lo que hace, lo que le gusta, lo que piensa… porque la quiere. Le hablará de las cosas buenas de este mundo, que Él creó; y también de las malas, como la violencia, el egoísmo, las guerras… que no planeó, pero que se torcieron. Por eso tuvo que venir aquí a la tierra: para decirle a las personas que sólo Él nos puede traer la paz y la verdadera alegría. 4. Reconstruir con los niños los principales momentos de la vida oculta y pública de Jesús. 5. A partir del texto evangélico de Juan 1, 25-50 comprobar cómo llamó Jesús a los apóstoles y cómo sigue llamando hoy. Comentar el sentido de la llamada a ser testigos de Jesús. 6. En grupos pueden exponer algunos ejemplos de quienes no quieren o no han sabido responder posiObjetivos: tivamente a la llamada divina. 1. Presentar a los niños cómo Jesús llama a sus 7. Con las imágenes de la luz y del calor mostrar amigos a colaborar en su tarea de anunciar al cómo ahora es el momento más favorable para acermundo el amor de Dios a los hombres. car a las personas a Jesús: Es la hora de Jesús que 2. Introducirles en el estilo misionero de los pri- nos ha entregado al Espíritu Santo. meros cristianos: narrar lo que nos ha sucedido. 8. Reconstruir entre todos alguna biografía de 3. Suscitar en ellos el deseo de ser testigos de Jesús misioneros. Puede ser interesante recordar la figuen el ámbito donde viven y se mueven. ra de S. Francisco Javier. 9. Expresar a través del lenguaje mímico, escrito, Sugerencias pedagógicas: plástico, algunos aspectos de la vocación misionera 1. Detenerse con ejemplos concretos en cada una de que puede suscitarse entre los niños de esta edad: las dimensiones con que Dios Padre nos muestra su -Guardar silencio para escuchar a Jesús. amor y cariño. -Hablar con Jesús. 2. Enumerar y comentar con los niños las cosas -Conocer su persona, su vida, su mensaje. buenas que nos suceden y que Dios gratuitamente -Participar en la vida de la Iglesia recibiendo los nos ha entregado. sacramentos. 3. La visión de los acontecimientos negativos debe -Estar atentos a lo que sucede en el mundo, espeser orientada no tanto a suscitar sentimientos de cialmente a los más pobres y necesitados. compasión cuanto a descubrir su causa en el pecado -Siendo misionero en casa, en el colegio, en el barrio, en la calle, en la parroquia. y en la debilidad humana. 23 24