LA MEDIDA DEL COMERCIO INTRAINDUSTRIAL EN EUROPA: LA INFLUENCIA DE LA “JERARQUIZACIÓN DE VENTAJAS” Miguel Carrera Troyano Dpto. Economía Aplicada Facultad de Derecho Universidad de Salamanca Campus de Unamuno Salamanca Dorotea de Diego Álvarez C.E.S. Felipe II. Escuela de Ciencias Empresariales Universidad Complutense de Madrid C/ Capitán, Nº 39 28300 Aranjuez Madrid Tlf.: 923 294 400 E-mail: [email protected] Tlf.: 918 924 602 E-mail: [email protected] RESUMEN En este trabajo se pretende discutir la metodología utilizada en la medición del comercio intraindustrial (CII) de los nueve principales países de la Unión Europea, considerando, por un lado, los flujos bilaterales y por otro, los agregados, así como distintas desagregaciones, centrándose en el problema de la definición de sector. Los países son: Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Holanda, Italia, Reino Unido y Suecia. Además, se plantea el problema del efecto de la jerarquización de las ventajas sobre los niveles medidos de CII, analizándolo para el caso de la economía española en el periodo 1988-95. Se diferencia el comercio intraindustrial de España, por un lado, con sus 50 socios principales y, por otro, con los países de la Unión Europea, distinguiendo a su vez, en ambos, dos grupos, los ricos y los pobres (dependiendo de si su renta per cápita es superior o inferior a la española). Se concluye que los valores de CII dependen de la clasificación de comercio elegida y de los niveles de desagregación dentro de la clasificación y que las diferencias obtenidas por la utilización de distintas metodologías (de flujos agregados y flujos bilaterales) se deben más que al error de agrupar países con diferencias en las dotaciones factoriales, a la existencia de flujos de exportación y de importación con destino y origen en distintos países que tienen dotaciones factoriales parecidas. Area temática: 6 MIGUEL CARRERA Y DOROTEA DE DIEGO. La medida del comercio intraindustrial en Europa: la influencia de la “jerarquización de ventajas” 2 INTRODUCCIÓN Un cuarto de siglo de discusiones en torno a la medida del fenómeno del CII no ha dado lugar a que exista un valor "único y cierto". Los valores medidos dependen de la clasificación de comercio elegida y de los niveles de desagregación dentro de una clasificación. El objetivo de este trabajo es discutir la metodología de medición de los niveles de comercio intraindustrial (CII) presentes en el comercio exterior europeo de manufacturas y comprobar la influencia del empleo de diferentes opciones metodológicas sobre los niveles medidos de CII, básicamente la consideración de flujos bilaterales y agregados. En este estudio se han utilizado los datos de comercio que facilita EUROSTAT en la base de datos COMEXT, en su publicación en CD-ROM: EUROSTAT (1996), que recoge el comercio según la clasificación TARIC con distintos niveles de desagregación, siendo la máxima disponible la de 8 dígitos. Se han extraído los datos correspondientes a 1995 del comercio bilateral de los nueve principales países de la Unión Europea con sus 50 principales socios comerciales con una desagregación a ocho, seis y cuatro dígitos de la TARIC. Se han seleccionado aquellos países que suponían en 1995, como mínimo, el 0,2 por 100 del comercio total de la Unión Europea 15; conjuntamente estos países suman el 94 por 100 del comercio total de la misma, porcentaje que oscila entre el 95,8 por 100 del comercio alemán y el 87,7 por 100 del sueco. Este trabajo se estructura en dos epígrafes. En el primero se discute la metodología de medida del CII de un país, centrándose en los problemas de definición del sector y en el efecto de la jerarquización de ventajas sobre los niveles medidos de CII. En el segundo, se presentan los valores del índice de Grubel y Lloyd aplicado al comercio de manufacturas en Europa en el año 1995 calculados utilizando diferentes niveles de desagregación y diferentes metodologías. 1.- LA MEDIDA DEL COMERCIO INTRAINDUSTRIAL EN EL COMERCIO DE MANUFACTURAS: LA IMPORTANCIA DE LOS CRITERIOS DE PARTIDA El nivel de comercio intraindustrial se ha medido utilizando el índice de Grubel y Lloyd sin corregir debido al convencimiento de la inadecuación de las correcciones que introducen otros índices1 y a la más extendida utilización de este procedimiento. Dicho índice mide el grado de solapamiento de los flujos comerciales; es, por tanto, una medida relativa que informa del porcentaje que supone el comercio que se solapa sobre el total del comercio. La expresión del índice de Grubel y Lloyd para cada una de las partidas del comercio se obtiene del siguiente modo: GLij=[1-((|Xij-Mij|)/(Xij+Mij))]*100 1 Véase Vona (1991). MIGUEL CARRERA Y DOROTEA DE DIEGO. La medida del comercio intraindustrial en Europa: la influencia de la “jerarquización de ventajas” 3 y para el comercio en general: GLi=[1-(( Σj|Xij-Mij|)/(Σj (Xij+Mij)))]*100 donde Xij y Mij hacen referencia a las exportaciones e importaciones del país i del producto j. El índice varía entre 0 y 100, tomando valor 0 en el caso de que todo el comercio sea de tipo interindustrial y valor 100 si todo el comercio es intraindustrial. No existe unanimidad en la literatura empírica sobre el comercio intraindustrial en la utilización de una determinada clasificación del comercio, ni en el uso de un nivel de desagregación dentro de esa clasificación. La ausencia de una norma se debe, fundamentalmente, a dos problemas: la inexistencia de una definición inequívoca de sector y la necesidad (u obligación) de trabajar con clasificaciones del comercio que no se corresponden con ninguno de los criterios disponibles para delimitar un sector. En efecto, el comercio intraindustrial se define como la exportación e importación simultánea en un país de productos pertenecientes a un mismo sector, pero no hay una definición única del sector. Se han ofrecido dos criterios para delimitarlo: • El primer criterio es el de la similitud en los factores utilizados en la producción. La existencia de flujos comerciales cruzados de bienes que se producían con la misma combinación de factores entre países con dotaciones similares y la incapacidad de la teoría de Heckscher-Ohlin2 para explicar dicho fenómeno fue lo que condujo a la búsqueda de una teoría alternativa. Desde un punto de vista teórico, puede afirmarse que el comercio simultáneo de bienes que utilizan en su fabricación diferentes proporciones factoriales, aunque aparezcan clasificados en la misma partida estadística, puede ser explicado por la aludida teoría de las dotaciones factoriales y no necesita ninguna nueva teoría para su explicación (Davis, 1995). La producción con similares dotaciones de factores de los bienes cuyo comercio simultáneo se considera CII es una premisa necesaria para que el fenómeno pueda ser conceptualizado como algo que no puede explicar la teoría de la dotación factorial. Sin embargo, existen modelos teóricos de comercio intraindustrial basados en la diferenciación vertical de los productos que parten de la base de que las distintas variedades de un bien están producidas utilizando diferentes tecnologías y, por tanto, distintas combinaciones de factores (Falvey y Kierzkowski, 1987). • El segundo criterio es el de la sustituibilidad de los bienes en el consumo. Los modelos de competencia imperfecta que explican el CII se basan en la existencia de 2 El teorema de Heckscher-Ohlin parte de las diferencias en dotaciones factoriales -que hacen que los precios relativos de dichos factores sean distintos en los 2 países- para explicar las diferencias de costes en la fabricación de los 2 bienes en los 2 países. Para que haya comercio interindustrial dentro del marco de H-O tiene que ocurrir que los países tengan dotaciones diferentes de factores de producción que den lugar a diferencias en los precios relativos de dichos factores y que existan diferencias apreciables en la intensidad de utilización de los factores de los distintos bienes que den lugar a ventajas de costes entre los países. MIGUEL CARRERA Y DOROTEA DE DIEGO. La medida del comercio intraindustrial en Europa: la influencia de la “jerarquización de ventajas” 4 productos diferenciados -sustitutivos cercanos en el consumo, aunque no perfectos- que forman un "grupo" de productos en el sentido de Lancaster3 (1980). En ese marco son aplicables los modelos de competencia monopolística que constituyen la parte formalizada de la teoría del CII. El problema, ya señalado por Lipsey (1976), es que ambos criterios son a menudo contradictorios: puede haber productos sustitutivos en el consumo fabricados con combinaciones de factores muy distintas y productos fabricados con combinaciones de factores similares que no sean sustitutivos en el consumo. El segundo problema reside en que las medidas del CII que pueden realizarse tienen que tomar como base las clasificaciones del comercio y de la industria existentes, que están construidas con criterios que no son siempre consistentes con los expuestos más arriba. Por tanto, la elección de la desagregación dentro de una clasificación se mueve entre dos opciones. Un sistema de clasificación muy prolijo tendería a separar artificialmente bienes que se obtienen con procesos de producción que utilizan proporciones similares de factores productivos. De otra parte, una clasificación del comercio demasiado agregada llevaría a hablar de CII en circunstancias en las que lo que se produce es el intercambio de bienes diferentes bajo una misma partida estadística. De todo esto se desprende que no existe un valor único y "verdadero" del índice de CII, ya que la medida está en función de los supuestos que se asuman sobre la definición adecuada del sector. En este trabajo se han calculado los índices de CII utilizando tres niveles de desagregación. A un nivel de desagregación de 8 dígitos de la clasificación TARIC, la industria manufacturera se encuentra dividida en 11.600 posiciones, con 6 dígitos en 4.751 y a 4 en 1.063. El cálculo de los índices de CII con la desagregación a 8 dígitos de la clasificación TARIC permite alcanzar una cota inferior del valor medible del comercio intraindustrial en este sector. La cota superior viene dada por el cálculo del Indice de Grubel y Lloyd utilizando una desagregación a 4 dígitos de la TARIC. Los autores de este trabajo consideran que éste es un nivel de desagregación insuficiente. En efecto, se revela en muchos casos la necesidad de divisiones, por lo menos, a 6 dígitos para separar bienes diferentes4. 3 Lancaster (1980) define un "grupo" de productos diferenciados como un conjunto de productos que tienen las mismas características, pero se diferencian por las distintas proporciones en que se encuentran presentes dichas características. Estas diferentes proporciones definen su especificación y se asume que estas proporciones pueden variar de una manera continua dentro de un espectro, por lo que puede haber un número infinito de productos potenciales. 4 Uno de los ejemplos de más relevancia para el caso español está en la partida 8703 Coches de turismo y demás vehículos automóviles proyectados para el transporte de personas, incluidos los vehículos de tipo familiar y los de carreras, que mezcla vehículos de distintas cilindradas siendo necesario descender a 6 dígitos para separar vehículos diesel y de gasolina con diferentes motorizaciones. La partida 9708 Partes y accesorios de vehículos automóviles también incluye bienes distintos, siendo necesario descender a 6 dígitos para separar un parachoques (870810) de una caja de cambios (870840) o un amortiguador (870880). Es nítido también el ejemplo de la partida 1604 Pescado preparado o conservado que no permite distinguir MIGUEL CARRERA Y DOROTEA DE DIEGO. La medida del comercio intraindustrial en Europa: la influencia de la “jerarquización de ventajas” 5 Además del problema de la elección de la clasificación del comercio y del nivel de desagregación adecuados, existe otro problema metodológico para medir la proporción del comercio intraindustrial en el comercio exterior de un país. La cuestión surge al analizar el comercio de un país con un agregado de países (ya sea el total del comercio con el mundo, el comercio con la UE o con el resto de países) cuando las ventajas comerciales de un país en un producto no son estables en su comercio con distintos países. Esto sucedería, siguiendo a Clair, Gaussens y Phan (1984), si existiese lo que ellos denominan una jerarquización de las ventajas. Es decir, dados tres países, p. ej., España, Portugal y Francia, si España tiene ventaja sobre Portugal y, a la vez, Francia tiene ventaja sobre España, España exportaría el bien a Portugal y lo importaría de Francia. El problema consiste en que tomados bilateralmente, estos flujos son interindustriales, pero si se genera un agregado que agrupe a Portugal y Francia, se encontraría que los flujos resultantes aparecerían como intraindustriales. Los países contenidos dentro de un grupo de países (UE, no UE, Mundo) no tienen por qué tener iguales niveles de renta ni unas dotaciones factoriales semejantes y, de hecho, no los tienen5. Obsérvese que las diferencias (ventaja vs. desventaja) en los resultados comerciales de un país con los distintos países de un agregado pueden estar reflejando esa diferencia en dotaciones factoriales. Si se calcula un agregado que incluya países con diferentes dotaciones y se mide el nivel de CII en dichos flujos, se podrían estar recogiendo como intraindustriales unos flujos que pueden ser explicados por la teoría de las diferencias factoriales. Es decir, desde una perspectiva teórica que considerase que es necesario que un flujo no pueda ser explicado por la teoría de las proporciones factoriales para ser considerado intraindustrial, el valor obtenido sería engañoso, ya que no se estaría midiendo verdadero comercio intraindustrial, y el resultado provendría de un artificio estadístico. Por otra parte, como señalan Fontagné y Freudenberg (1997), utilizando la metodología de los flujos agregados se llega a situaciones de inconsistencia en las definiciones; en el ejemplo anterior de España, Portugal y Francia, y utilizando la perspectiva de los flujos agregados, se daría el caso de que un flujo comercial visto desde España es intraindustrial y visto desde Portugal sería interindustrial. Sin embargo, si la pregunta relevante es cuál es la proporción de comercio cruzado existente en un sector para conocer, por ejemplo, el efecto de un aumento de la apertura, en términos de costes de ajuste y reasignación de factores de producción6, lo interesante puede ser medir el CII utilizando flujos agregados, ya que lo relevante puede ser la existencia de flujos de exportación e importación y no sus orígenes y destinos. entre productos procedentes de peces diferentes. Es necesario descender a seis dígitos para separar los preparados de atún (160414) del caviar (160430). Tampoco la partida 2208 Licores y otras bebidas alcohólicas permite separar bebidas alcohólicas diferentes, siendo dudoso que pueda considerarse comercio intraindustrial la importación de whisky del Reino Unido y la exportación a este país de brandy. Para recoger adecuadamente el fenómeno hay que descender a la clasificación a seis dígitos para separar, p. ej., la ginebra (220850) del whisky (220830) y del ron (220840). 5 Piénsese en Francia y Alemania frente a Portugal y Grecia en el caso de la UE. 6 Véase Krugman (1987). MIGUEL CARRERA Y DOROTEA DE DIEGO. La medida del comercio intraindustrial en Europa: la influencia de la “jerarquización de ventajas” 6 En el cuadro 1 se pueden encontrar los resultados de la comparación de los valores obtenidos con ambas metodologías. En las columnas encabezadas por flujos agregados se presentan los valores obtenidos agregando el comercio de cada uno de los nueve países europeos con los diferentes países del Mundo, pertenecientes o no a la UE-15 o a la OCDE y calculando después el valor absoluto del comercio que no se solapa: GLi=[1-(( Σj|Σi Xij-Σi Mij|)/(Σij (Xij+Mij)))]*100 donde i son los distintos países y j las distintas partidas en que se divide el comercio. Alternativamente, los valores presentados en las columnas encabezadas por flujos bilaterales, se calculan agregando los valores absolutos del comercio que no se solapa en el comercio bilateral de cada uno de los nueve países europeos con cada uno de sus socios comerciales: GLi=[1-(( Σij|Xij-Mij|)/(Σij (Xij+Mij)))]*100 A la vista de los resultados obtenidos, hay que destacar que para todos los grupos los índices de CII de los flujos agregados son muy superiores a los de los flujos bilaterales. Y esto es así, además, sea cual sea el nivel de desagregación utilizado. MIGUEL CARRERA Y DOROTEA DE DIEGO. La medida del comercio intraindustrial en Europa: la influencia de la “jerarquización de ventajas” 7 Cuadro 1. VALORES MEDIDOS DEL COMERCIO INTRAINDUSTRIAL, 1995. FLUJOS BILATERALES Y AGREGADOS 4 dígitos TOTAL Bilat. Agreg. 0,506 0,744 0,393 0,609 0,451 0,657 0,367 0,555 0,446 0,720 0,437 0,727 0,468 0,693 0,411 0,604 0,350 0,562 OCDE bilat. agreg. 0,517 0,757 0,415 0,592 0,429 0,696 0,349 0,550 0,470 0,726 0,461 0,705 0,478 0,689 0,372 0,562 0,351 0,588 UE-15 bilat. agreg. 0,582 0,759 0,462 0,602 0,531 0,699 0,445 0,550 0,515 0,685 0,521 0,660 0,527 0,666 0,460 0,547 0,391 0,572 NO UE-15 bilat. agreg. 0,180 0,560 0,078 0,468 0,219 0,524 0,147 0,469 0,193 0,588 0,120 0,449 0,225 0,515 0,215 0,558 0,101 0,430 TOTAL Bilat. Agreg. 0,418 0,657 0,296 0,527 0,362 0,595 0,291 0,487 0,355 0,629 0,348 0,649 0,374 0,622 0,318 0,503 0,265 0,472 OCDE bilat. agreg. 0,413 0,671 0,306 0,517 0,318 0,626 0,257 0,481 0,366 0,633 0,360 0,629 0,380 0,603 0,261 0,459 0,256 0,495 UE-15 bilat. agreg. 0,479 0,668 0,354 0,526 0,431 0,622 0,358 0,478 0,410 0,595 0,418 0,577 0,430 0,583 0,359 0,444 0,300 0,478 NO UE-15 bilat. agreg. 0,135 0,482 0,045 0,361 0,159 0,453 0,095 0,378 0,143 0,500 0,081 0,367 0,129 0,409 0,155 0,458 0,061 0,346 TOTAL Bilat. Agreg. 0,373 0,606 Francia 0,258 0,483 España 0,315 0,551 Alemania 0,249 0,441 Italia 0,298 0,567 Reino Unido 0,308 0,612 Holanda 0,330 0,569 Bélgica 0,276 0,457 Austria 0,221 0,423 Suecia Fuente: Elaboración propia. OCDE bilat. agreg. 0,364 0,621 0,262 0,477 0,257 0,575 0,206 0,438 0,302 0,565 0,316 0,594 0,329 0,548 0,211 0,410 0,205 0,441 UE-15 bilat. agreg. 0,433 0,619 0,309 0,484 0,373 0,563 0,310 0,431 0,351 0,536 0,372 0,540 0,376 0,526 0,314 0,394 0,250 0,424 NO UE-15 bilat. agreg. 0,103 0,423 0,033 0,306 0,132 0,411 0,070 0,330 0,109 0,430 0,059 0,329 0,120 0,368 0,125 0,394 0,047 0,306 Francia España Alemania Italia Reino Unido Holanda Bélgica Austria Suecia 6 dígitos Francia España Alemania Italia Reino Unido Holanda Bélgica Austria Suecia 8 dígitos 2.- ANÁLISIS DE LA VARIACIÓN DE LOS ÍNDICES CALCULADOS MIGUEL CARRERA Y DOROTEA DE DIEGO. La medida del comercio intraindustrial en Europa: la influencia de la “jerarquización de ventajas” 8 UTILIZANDO DIFERENTES METODOLOGÍAS En primer lugar, se abordará la influencia que sobre los niveles medidos de CII tiene la utilización de diferentes desagregaciones. Este es un tema extensamente tratado en la literatura sobre el comercio intraindustrial, por lo que aquí tan sólo se hará una breve referencia a los resultados obtenidos que, por lo demás, ratifican lo ya observado en otros trabajos. En efecto, en el cuadro 2 se encuentran las tasas de crecimiento de los índices medidos de CII cuando se pasa de un nivel de desagregación a otro. Dos aspectos se destacarán aquí: • El primero es que el efecto de los cambios de desagregación es similar en los diferentes países considerados. Así, por ejemplo, cuando se pasa en los índices de CII agregado para cada uno de los países europeos objeto del análisis, de un nivel de desagregación de 6 a 4 dígitos, para el total de los 50 países, la variación oscila entre un 10% para Alemania y un 20% para Austria. • El segundo es la mayor igualdad de los índices calculados utilizando desagregaciones de 6 y 8 dígitos, ya que la tasa de variación que resulta al pasar de uno a otro es muy inferior de la que resulta en los otros casos. Así, tomando como ejemplo los valores de CII agregado para cada uno de los países europeos con el total de los 50 países, las variaciones oscilan entre un 8,1% y un 11,6% en el paso de 6 a 8 dígitos, mientras que las tasas que se obtienen al pasar de 8 a 4 dígitos oscilan entre un 18% y casi un 33% o entre un 10% y un 20% cuando se pasa de 6 a 4 dígitos.. Cuadro 2. CRECIMIENTOS AL PASAR DE UN NIVEL DE DESAGREGACIÓN MIGUEL CARRERA Y DOROTEA DE DIEGO. La medida del comercio intraindustrial en Europa: la influencia de la “jerarquización de ventajas” 9 A OTRO DE 6 A 4 Francia España Alemania Italia Reino Unido Holanda Bélgica Austria Suecia DE 8 A 6 Francia España Alemania Italia Reino Unido Holanda Bélgica Austria Suecia TOTAL bilat. agreg. 21,1 13,3 32,8 15,5 24,6 10,3 26,2 13,9 25,6 14,4 25,8 11,9 25,0 11,3 29,3 20,1 31,9 19,1 OCDE Bilat. agreg. 25,0 12,9 35,8 14,7 35,1 11,2 35,6 14,5 28,2 14,6 28,0 12,0 25,6 14,1 42,7 22,4 37,2 18,8 UE-15 bilat. agreg. 21,4 13,6 30,7 14,5 23,3 12,4 24,2 15,0 25,5 15,2 24,7 14,4 22,5 14,3 28,3 23,2 30,4 19,8 NO UE-15 bilat. agreg. 32,9 16,3 73,3 29,6 37,4 15,7 55,4 24,0 34,7 17,5 47,4 22,4 74,6 25,8 38,3 21,9 65,0 24,4 TOTAL bilat. agreg. 12,0 8,3 15,0 9,1 15,0 8,1 16,7 10,4 19,1 11,1 13,0 6,1 13,5 9,5 15,2 10,3 20,0 11,6 OCDE Bilat. agreg. 13,6 8,0 16,6 8,2 23,4 8,9 24,8 9,8 21,1 12,1 14,1 6,0 15,5 10,2 23,5 12,0 24,6 12,2 UE-15 bilat. agreg. 10,8 7,9 14,6 8,6 15,4 10,4 15,5 10,9 16,8 11,0 12,3 6,9 14,3 10,9 14,2 12,7 19,8 12,6 NO UE-15 bilat. agreg. 30,7 13,9 39,0 18,1 21,1 10,2 35,6 14,6 32,0 16,5 36,9 11,6 7,9 11,2 23,9 16,3 31,2 13,0 DE 8 A 4 TOTAL OCDE UE-15 NO UE-15 bilat. agreg. bilat. agreg. Bilat. agreg. bilat. agreg. 35,7 22,7 42,0 21,8 34,5 22,6 73,7 32,5 Francia 52,6 26,0 58,3 24,1 49,7 24,3 141,0 53,0 España 43,3 19,2 66,6 21,1 42,3 24,2 66,4 27,4 Alemania 47,4 25,8 69,2 25,7 43,4 27,5 110,7 42,0 Italia 49,6 27,1 55,2 28,4 46,5 27,9 77,8 36,9 Reino Unido 42,2 18,8 46,0 18,8 40,1 22,2 101,7 36,6 Holanda 41,9 21,9 45,0 25,7 40,0 26,7 88,3 40,0 Bélgica 49,0 32,4 76,1 37,1 46,5 38,8 71,4 41,7 Austria 58,3 32,9 71,0 33,3 56,3 34,9 116,4 40,5 Suecia Fuente: Elaboración propia En segundo lugar, se tratará la influencia que sobre los índices medidos de CII tiene la utilización de flujos bilaterales o agregados (Cuadro 3). Los valores calculados utilizando flujos agregados son muy superiores a los que se obtienen utilizando flujos bilaterales, siendo ésta una característica que se repite en todos los países considerados. Las diferencias son notables en todos los casos, pero particularmente destacables en el caso del comercio con los países que no pertenecen a la Unión Europea, donde los valores medidos con flujos agregados multiplican varias veces a los obtenidos con la otra MIGUEL CARRERA Y DOROTEA DE DIEGO. La medida del comercio intraindustrial en Europa: la influencia de la “jerarquización de ventajas” 10 metodología. Por otra parte, las menores divergencias se obtienen en el caso de los quince países de la Unión Europea. Estos resultados podrían deberse a la influencia de la jerarquización de ventajas en los valores medidos de CII, en la línea propuesta por Lassudrie-Duchêne y Muchielli (1979) y Vellas (1981). Cuadro 3.- CRECIMIENTOS AL PASAR DE COMERCIO BILATERAL A AGREGADO 4 dígitos Francia España Alemania Italia Reino Unido Holanda Bélgica Austria Suecia TOTAL OCDE UE15 NO-UE15 47,1 46,5 30,5 211,8 54,7 42,8 30,2 498,0 45,6 62,3 31,6 139,2 51,1 57,7 23,5 219,1 61,4 54,5 33,1 204,6 66,2 53,0 26,8 275,0 48,2 44,1 26,4 128,8 47,1 51,2 18,8 159,5 60,8 67,3 46,5 324,1 6 dígitos Francia España Alemania Italia Reino Unido Holanda Bélgica Austria Suecia TOTAL OCDE UE15 NO-UE15 57,3 62,2 39,4 256,2 77,9 69,1 48,6 699,4 64,5 97,1 44,3 184,2 67,6 86,9 33,4 299,9 77,2 73,0 44,9 249,0 86,7 74,9 38,3 351,6 66,4 58,6 35,5 217,4 58,4 76,1 23,7 194,5 78,2 93,2 59,4 462,6 8 dígitos TOTAL OCDE UE15 NO-UE15 62,7 70,8 43,1 308,7 Francia 87,4 82,2 56,9 841,6 España 75,0 123,3 50,8 212,4 Alemania 77,1 112,3 38,9 373,4 Italia 89,9 86,8 52,5 295,6 Reino Unido 98,9 88,1 45,3 454,0 Holanda 72,5 66,3 39,7 207,8 Bélgica 65,5 94,2 25,3 213,7 Austria 91,6 114,6 69,6 553,2 Suecia Fuente: Elaboración propia. Como se ha visto anteriormente, si se mantuviesen las ventajas comerciales en un producto en el comercio con los distintos países ambos índices (el bilateral y el agregado) serían iguales ya que: Σj|Σi Xij-Σi Mij| = Σij|Xij-Mij| Sin embargo, las altas tasas de variación observadas, indican que los países MIGUEL CARRERA Y DOROTEA DE DIEGO. La medida del comercio intraindustrial en Europa: la influencia de la “jerarquización de ventajas” 11 considerados no mantienen las ventajas con sus diferentes socios comerciales. Por tanto, un hecho a destacar es que los índices agregados son siempre superiores a los bilaterales por lo que cabría preguntarse si cuando se mide el Comercio intraindustrial agregado (donde se agrupan países con distintas dotaciones factoriales) se está midiendo correctamente. A continuación se expone un análisis realizado para el CII de España con sus 50 socios principales, por un lado, y la UE-15, por otro, para el periodo 1988-1995. La especialización comercial española es de carácter dual, propia de un país intermedio, con desventajas frente a países más avanzados y ventajas frente a países menos desarrollados. Por lo que se podría pensar que la variación en los índices bilaterales y agregados se debería a esa dualización. Para solventar el problema, se han dividido ambos grupos (el total formado por los 50 países y la UE-15) en ricos y pobres. El criterio utilizado para clasificar a los países en ricos y en pobres ha sido el siguiente: el grupo de países ricos estaría formado por todos aquellos países que tienen una renta per cápita más elevada que España y el grupo de países pobres por todos aquellos que tienen una renta per cápita inferior a España. La clasificación se realizó en base a la renta de 1995 con datos del Banco Mundial. De tal forma que: ∀j con PNBpcj < PNBpcEspaña se considerará país pobre ∀j con PNBpcj > PNBpcEspaña se considerará país rico Con ello se pretende analizar si el CII medido es real en el sentido de que no puede ser explicado por la existencia de distintas dotaciones factoriales, que es la idea de la que parte el teorema de H-O. Por eso, diferenciamos entre los países que tienen una mayor renta de los que tienen una renta menor, con el fin de no incluirlos en el mismo grupo. De esta forma, se trata de evitar el error que se comete al calcular los índices de CII agrupando países con diferentes niveles de renta en la misma categoría. Cuadro 4.- ICI DE ESPAÑA CON EL GRUPO DE PAÍSES CON RENTA PC MÁS ALTA (RICOS), MAS BAJA (POBRES), 50 PAISES Y UE-15 MIGUEL CARRERA Y DOROTEA DE DIEGO. La medida del comercio intraindustrial en Europa: la influencia de la “jerarquización de ventajas” 1988 50 países agregado ICI 4 dígitos 54,15 ICI 6 dígitos 41,17 ICI 8 dígitos 37,65 Ricos ICI 4 dígitos 50,45 ICI 6 dígitos 37,09 ICI 8 dígitos 34,39 Pobres ICI 4 dígitos 35,89 ICI 6 dígitos 26,14 ICI 8 dígitos 21,16 50 países bilateral ICI 4 dígitos 32,60 ICI 6 dígitos 22,86 ICI 8 dígitos 20,08 UE-15 agregado ICI 4 dígitos 56,82 ICI 6 dígitos 41,95 ICI 8 dígitos 38,67 UE ricos ICI 4 dígitos 54,29 ICI 6 dígitos 39,19 ICI 8 dígitos 36,01 UE pobres ICI 4 dígitos 39,96 ICI 6 dígitos 28,59 ICI 8 dígitos 24,51 UE-15 bilateral ICI 4 dígitos 39,74 ICI 6 dígitos 27,91 ICI 8 dígitos 24,76 Fuente: Elaboración propia. 12 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 55,16 42,01 38,57 57,23 45,03 40,49 56,59 46,50 42,35 59,51 48,44 44,79 60,55 49,85 45,43 61,22 52,50 47,69 60,88 52,71 48,32 51,15 37,98 35,13 53,09 41,04 37,15 52,14 42,54 39,03 55,31 44,52 41,15 55,54 45,66 42,26 56,18 48,54 45,00 55,77 48,61 44,75 42,54 30,00 23,56 42,89 30,69 25,49 42,88 32,07 26,58 41,82 31,64 27,93 40,95 32,75 28,33 39,94 30,77 26,28 41,91 33,69 29,52 33,63 23,53 20,63 36,59 25,84 22,35 37,61 26,95 23,29 38,94 28,40 25,09 39,06 28,79 25,33 39,04 29,10 25,38 39,35 29,64 25,78 57,52 42,24 39,06 58,72 45,53 41,44 57,22 47,05 43,23 60,48 49,54 45,77 59,28 49,68 45,92 59,38 52,06 47,84 60,20 52,60 48,44 55,03 39,51 36,30 56,29 42,84 38,83 54,81 44,39 40,71 57,98 46,73 43,06 56,30 46,63 43,22 56,21 49,09 45,24 56,64 49,38 45,49 43,38 29,46 25,63 45,08 30,45 27,11 42,11 30,35 26,13 40,98 32,13 27,93 41,52 34,43 29,37 36,85 29,47 25,52 38,78 31,46 26,29 40,62 28,41 25,17 43,57 30,72 26,86 44,59 31,86 28,03 46,44 33,81 30,24 46,99 34,88 31,16 46,32 35,03 30,87 46,24 35,38 30,88 A la vista de los datos del Cuadro 4 se obtienen, fundamentalmente, dos conclusiones: • Que el comercio intra-industrial medido con el índice agregado es correcto y, por tanto, se aproxima al valor real. Es decir, las diferencias entre el índice agregado y bilateral no se deben a que se agrupen países con distinto nivel de renta per cápita, sino a la existencia de exportaciones e importaciones con destino y origen en distintos países que tienen dotaciones factoriales similares. • A pesar de ello, hay que matizar la conclusión anterior porque aunque el efecto sea pequeño, sí existe. El valor del CII para la UE-15 es superior al agregado de los países ricos de la UE en dos puntos porcentuales. Por tanto, al analizar el comercio intraindustrial de España con la UE-15 con el índice agregado sí se estaría sesgando ligeramente al alza el valor de dicho comercio. Pero este efecto es pequeño. Lo mismo ocurre cuando se analizan los valores obtenidos para el comercio entre España y los 50 MIGUEL CARRERA Y DOROTEA DE DIEGO. La medida del comercio intraindustrial en Europa: la influencia de la “jerarquización de ventajas” 13 países considerados. El valor total es superior al conseguido para los dos grupos: ricos y pobres, aunque de nuevo el efecto no es muy importante. De lo visto hasta aquí se desprende que antes de poder decir cuál es el peso del CII en el comercio europeo de manufacturas hace falta establecer las definiciones y supuestos de partida y exponer cuál es la metodología que se está siguiendo. Tomando como ejemplo el caso español, se observa que los valores calculados utilizando la metodología bilateral y una desagregación de 6 dígitos de la clasificación TARIC, que como se ha mencionado más arriba es necesaria para separar productos distintos, muestran que las diferencias más importantes se obtienen en el grupo de países no pertenecientes a la Unión Europea. Si se utiliza la metodología de los flujos bilaterales, se obtiene que la proporción de CII sobre el total no alcanza el 5 por 100, mientras que si se utiliza la metodología de los flujos agregados es superior al 36 por 100. La utilización de distintas clasificaciones y desagregaciones dificultan la comparabilidad de estos resultados con los de otros trabajos recientes, sin embargo, los valores aquí obtenidos utilizando la metodología de los flujos agregados son muy parecidos a los presentados en otros trabajos que siguen idéntica metodología. Así, la Secretaría General Técnica (1996) del Ministerio de Comercio y Turismo, utilizando datos clasificados según la CUCI con una desagregación de tres dígitos, obtenía valores del 65 por 100 para el comercio total de España en el periodo 1991-94. Por su parte, Gordo y Martín (1996), utilizando una desagregación a 5 dígitos de la clasificación CUCI, obtienen valores correspondientes al año 1994 para el comercio con la UE-12 en torno al 56 por 100 y para el comercio con el resto del mundo del 37 por 100. Cuadro 5. COMPARACION DE LOS VALORES OBTENIDOS CON LOS DE OTROS ESTUDIOS Secretaría General Técnica MICYT (1996) Carrera y De Diego (1999) MIGUEL CARRERA Y DOROTEA DE DIEGO. La medida del comercio intraindustrial en Europa: la influencia de la “jerarquización de ventajas” CUCI-3 TARIC-6 1995 1981-1985 1986-1990 1990-1994 AGREGADO MUNDO 48,2 62,2 64,7 Gordo y Martín (1996) y Martín (1992) CUCI-5 52,7 Carrera y De Diego (1999) TARIC-6 1995 (UE-15) 1985 1989 1994 AGREGADO UE-12 43,6 53,8 56,1 52,6 NO UE-12 26,5 30,8 36,9 36,1 FUENTE: Elaboración propia. 14 MIGUEL CARRERA Y DOROTEA DE DIEGO. La medida del comercio intraindustrial en Europa: la influencia de la “jerarquización de ventajas” 15 CONCLUSIONES Veinticinco años de discusiones sobre cómo medir el comercio intra-industrial no han dado lugar a que, hoy en día, exista un valor “único y cierto” de éste. Los valores medidos dependen de la clasificación de comercio elegida y de los niveles de desagregación dentro de una clasificación. En este estudio se ha trabajado con la clasificación TARIC y se ha argumentado la necesidad de utilizar, al menos, una desagregación a 6 dígitos de la misma. Además, se ha puesto de manifiesto cómo en el caso de los países europeos considerados es relevante otro problema metodológico que surge cuando se calcula el nivel de comercio intraindustrial de un país con un grupo de países. El solapamiento en los flujos bilaterales es muy inferior al que aparece si se estudian flujos agregados de países con diferentes niveles de desarrollo. En este trabajo se ha analizado si las diferencias obtenidas con ambas metodologías (agregado y bilateral) responden al sesgo derivado de agrupar países con distintas dotaciones factoriales en un mismo agregado. Los resultados obtenidos para el caso español indican que los valores medidos con flujos agregados no se ven muy afectados por la inclusión de países con distintos niveles de renta. Las diferencias responden a la existencia de flujos de exportación e importación con destino y origen en distintos países, que no obstante, tienen parecidas dotaciones factoriales, es decir, no hay jerarquización de ventajas en el sentido de Lassudrie-Duchêne y Muchielli (1979) y Vellas (1981) (Ej. España importa de Francia y exporta a Alemania, dos países con dotaciones factoriales parecidas). Ambas metodologías podrían informar de cosas distintas. Mientras que la que emplea flujos bilaterales daría cuenta de la parte del comercio que no podría ser adecuadamente explicada con las teorías basadas en las proporciones factoriales, la que emplea flujos agregados podría ser relevante para informar del solapamiento existente en los flujos de comercio de un sector, independientemente de los orígenes y destinos de los flujos. No obstante, el trabajo ha puesto de manifiesto que la utilización de distintos niveles de desagregación y de distintas metodologías generan elevadas diferencias entre los valores medidos. Por ello, los autores de este trabajo consideran que es preciso detenerse y explicitar las opciones metodológicas utilizadas en la medida del CII. MIGUEL CARRERA Y DOROTEA DE DIEGO. La medida del comercio intraindustrial en Europa: la influencia de la “jerarquización de ventajas” 16 BIBLIOGRAFÍA Banco Mundial (1997): Informe sobre el Desarrollo mundial. El Estado es un mundo en transformación. Carrera, M. (1997) “Comercio intraindustrial en España: determinantes nacionales” en Información Comercial Española, núm. 765. Clair, C.; O. Gaussens y D. Phan (1984) "Le commerce international intra-branche et ses déterminants dáprès le schèma de concurrence monopolistique: une vérification empirique", Revue Economique, Núm. 2, marzo, pp. 347-378. Davis, D.R. 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La medida del comercio intraindustrial en Europa: la influencia de la “jerarquización de ventajas” 18 ANEXO Importancia de los flujos comerciales de los grupos de países sobre el total de comercio % Exportacionesi sobre el total de X+M Ricos Pobres UE ricos UE pobres 1988 35,02 6,57 28,72 3,02 1989 33,23 6,59 27,53 3,28 1990 33,82 6,85 29,22 3,19 1991 33,72 7,08 29,76 3,42 1992 32,97 7,81 28,88 3,80 1993 34,52 10,42 29,67 4,11 1994 35,43 10,77 30,42 4,42 1995 34,99 9,88 29,94 4,47 1991 53,32 5,89 43,66 2,12 1992 52,98 6,24 43,71 2,08 1993 49,14 5,93 42,17 1,89 1994 47,34 6,46 41,10 1,89 1995 48,02 7,11 41,49 2,01 1992 85,95 14,05 72,60 5,88 1993 83,65 16,35 71,84 6,00 1994 82,77 17,23 71,51 6,31 1995 83,01 16,99 71,43 6,49 % Importacionesi sobre el total de X+M Ricos Pobres UE ricos UE pobres 1988 53,50 4,91 43,06 1,68 1989 55,30 4,87 44,47 1,85 1990 54,21 5,13 44,35 1,96 % xi+mi de cada grupo sobre el total de X+M 1988 1989 1990 88,51 88,54 88,02 Ricos 11,49 11,46 11,98 Pobres 71,78 72,00 73,57 UE ricos 4,70 5,13 5,15 UE pobres Fuente: Elaboraclón propia con datos de EUROSTAT. 1991 87,03 12,97 73,42 5,54