Diagonal // Del 28 de abril al 11 de mayo de 2005 38 // SABERES CRÍTICAS A LA LA CONVERGENCIA EUROPEA Saberes El viernes 22 de abril, más de un centenar de estudiantes de las universidades públicas madrileñas se reunieron para abordar la necesidad de plantar cara al Espacio Europeo de Educación Superior. Consideran que este marco, decidido por la Unión Europea, supone un paso más en la estrategia de mercantilización de la Universidad. Su próxima asamblea tendrá lugar el próximo viernes 6 de mayo en la Facultad de Biología de la Universidad Complutense. EDUCACIÓN - CIENCIA - NUEVAS TECNOLOGÍAS - [email protected] ENTREVISTA // ZOE READHEAD, DIRECTORA DEL CONTROVERTIDO INTERNADO DE SUMMERHILL “Se considera a los niños como gente rentable para mejorar los negocios y hacer más dinero” Con la filosofía de educar en libertad, sin autoritarismos ni miedos, la escuela de Summerhill en Leiston (Inglaterra) lleva desde 1921 enseñando a niñas y niños a tomar decisiones desde el principio, a ser independientes y coger el compás de su propio ritmo vital e intelectual. Su directora desde 1985, Zoe Redhead, hija del fundador de la escuela A. S. Neill, visitó el último fin de semana de abril Barcelona y Madrid para debatir sobre el aprendizaje autorregulado con educadores, padres, madres y estudiantes. Tras uno de los talleres, mantuvo una pequeña charla con DIAGONAL. Dani Sánchez Belén Macías Marín Redacción DIAGONAL : De la escuela de Summerhill se han dicho muchas cosas: que es progresista, moderna, libre, democrática… ¿Cómo la definiría su directora? ZOE READHEAD: Como importante. Incluso la gente con perspectivas más conservadoras sobre educación, cuando he sido capaz de explicarles de qué se trata y cómo funciona, acaba por decir: “es muy interesante...” D.: Las clases no son obligatorias y alumnado y personal docente tomáis las decisiones en comunidad mediante asambleas. ¿Consideráis Summerhill un proyecto político además de educativo? Z.R.: Sí, de algún modo, aunque en absoluto político como se entiende oficialmente. Pero somos un grupo político con las dinámicas que supone vivir en comunidad, y la nuestra es una comunidad democrática. Cada persona tiene derecho a voz y voto, sea alumno o profesor. Ahora celebramos tres asambleas semanales. D.: Habéis tenido problemas con el Gobierno británico en varias ocasiones, la última, en 1999, con el Partido Laborista en el poder. Z.R.: Sí, desde 1991 recibimos inspecciones cada año cuando las escuelas convencionales las tenían cada cuatro. En 1999, la inspección terminó en los juzgados. Una vez en los tribunales, descubrimos que muchos de nosotros estábamos en una lista secreta llamada TBW, To Be Watched, “para ser vigilados”. D.: Con el intento de cierre argumentaron que los resultados académicos eran más bajos que en una escuela convencional, ¿no es así? Z.R.: Así es, y también se preocuparon con los métodos. Ellos no pudieron llegar y decir: el 90% de los alumnos tiene habilidad en matemáticas, el 65% son buenos en ciencias… No trabajamos así. Lo que ofrecemos en Summerhill es responsabilidad, compasión, felicidad… y no puedes medir esas cosas en una inspección. Tampoco comprendían que las clases fueran opcionales. Finalmente, ganamos el litigio en el Tribunal Supremo de Londres y llegamos a un acuerdo con el Gobierno sin renunciar a nuestro ideario. D.: La no obligatoriedad de los exámenes fue otro de los problemas para los inspectores. Z.R.: Sí. Aunque en Inglaterra no es obligatorio hacer exámenes, la mayoría de los alumnos hacen algunos antes de finalizar en Summerhill, porque lo eligen así, y porque quizás esto les ayude a dar el siguiente paso en su carrera. UNA VIDA EN SUMMERHILL. Zoe, que nació y estudió en este colegio inglés, a su paso por Madrid. “ Descubrimos que muchos de nosotros estábamos en una lista secreta llamada TBW, To Be Watched: ‘para ser vigilados’ “ ” Ofrecemos responsabilidad, compasión, felicidad… y no puedes medir esas cosas en una inspección “ ” Se educa a los niños para mantener el control sobre ellos, lo que no creo que la enseñanza esté consiguiendo ” D.: ¿Cuánto cuesta estudiar en Summerhill? Z.R.: Comparado con otras escuelas inglesas los precios no son altos, pero es caro: unos 15.000 euros al año para los alumnos más mayores que viven allí. D.: Lo que convierte a Summerhill en una escuela elitista… Z.R.: No, realmente no lo hace, porque no es una cuestión de financiación sino de filosofía. A la mayoría de las escuelas privadas, los padres mandan a los niños porque quieren que lo hagan mejor, pero a Summerhill los mandan porque tienen la sensación aquí [se señala el pecho] de que es algo que realmente quieren. Así hemos tenido a un alumno japonés hijo de un panadero, otro cuyo padre era granjero… En muchos casos, extraoficialmente, les hemos ayudado a pagar. Alrededor de un 40% de nuestra gente ha sido ayudada financieramente, y algunas personas, a veces, no pagan nada. No tenemos el colegio por el dinero, lo tenemos porque queremos ayudar a los chicos, pero también tenemos impuestos que pagar, profesores en plantilla y muchos más gastos. Hace un año y medio abrimos un fondo para recibir ayudas y poder pagar becas. Aún no tenemos suficiente y sigue siendo un gran problema para nosotros, porque es muy triste que alguien que esté entusiasmado con la escuela llegue y diga: “no puedo pagar”. D.: ¿Qué piensas del sistema educativo español convencional? Z.R.: No sé mucho sobre ello, pero jamás he visto un sistema educativo convencional que me guste, en ningún país. Creo que según está establecido, el sistema enseña a los chavales que son unos fracasados. En las clases, suele haber una o dos personas que encuentran el trabajo fácil, el resto piensa: “soy estúpido, porque esto es duro para mí”. Es tan innecesario… ¿Por qué la gente se tiene que sentir así? ¿Por qué alguien tiene que pasarse toda su infancia preparando exámenes? De verdad, ¡no importa! Al final, si quieres hacer una carrera desde luego que harás exámenes, pero que sea lo que haces en la vida es ridículo. Hay que medir a alguien por el tipo de persona que es. D.: ¿Para qué son educados los niños y niñas hoy día? Z.R.: Se les educa para mantener el control sobre ellos, lo que no creo que la educación esté consiguiendo. Además, cada país se ve a sí mismo como una gran empresa: Blair habla del país como Reino Unido S.A., aquí se habla de España S.A., y se considera a los niños como gente rentable para mejorar los negocios y hacer más dinero. No les miran como individuos que están aquí para ser felices. D.: Parafraseando a su padre, A.S. Neill: “la libertad funciona”. ¿Funciona con los niños? Se suele decir que les convierte en niños mimados. Z.R.: El libertinaje les convierte en niños mimados. El problema está en que no se entiende el concepto mismo de libertad, que no es “haz lo que te de la gana”, sino que tú personalmente tienes control de tu propia vida, desde niño. Educar para la vida En la actualidad, estudian en Leiston unos 85 niños de diversas nacionalidades de los 5 a los 17 años. Si bien la característica diferencial de Summerhill es que se resida allí, también existe la posibilidad de asistir a la escuela sólo durante el día. Del internado han salido carpinteros, jardineros, jefes de cocina, actores, bailarines, abogados, fotógrafos, ilustradores de libros, electricistas, médicos y hoteleros. Siguiendo las ideas fundacionales de Neill, sustituyen el criterio de ‘productividad’ por el de ‘felicidad’. D.: ¿Crees que hay proyectos que puedan dar esperanza al panorama educativo general? Z.R.: Sí. En los últimos cinco años ha habido un crecimiento del interés en otro tipo de acercamiento pedagógico. Nuestra página web recibió en marzo 74.500 visitas. Hay mucha gente pensando en otra clase de proyectos. En mis visitas a España, hace dos años y ahora en ésta, he visto a muchas personas que quieren aprender a poner en marcha iniciativas educativas libres. Me gusta pensar que, en el futuro, la educación estará más centrada en los niños. Claro que también miro a los políticos, a Blair, Bush… No son honestos, no hacen política real, sólo intentan poner su nombre en la historia o algo así. ¡Y te mienten todo el tiempo! Es tan claro como mirar a través de un cristal. D.: Y hablando de Blair, ¿qué tal la última inspección gubernamental de 2004? Z.R.: No vinieron. Quién sabe cuándo vendrán, el año que viene, el siguiente… Estaremos preparados.