Mejor la Tolerancia Walter Joseph, Tramtec Consultores. opinión H 126 ace varios años que soy un conductor de vehículo liviano más, y al igual que la mayoría sufre cada día más con las maniobras y situaciones de riesgo provocadas por conductores de bicicletas y sobre todo motocicletas en la calzada. Siendo bien objetivo en el tema, lo que uno esperaría es que estos vehículos se rijan por las mismas normas y obligaciones que deben cumplir los otros vehículos que utilizan las calles y carreteras: esto significa conducir a velocidades prudentes de acuerdo a las condiciones y por un carril específico, adelantar por el carril izquierdo utilizando las luces de viraje para indicar la maniobra, mantener una distancia segura al vehículo de adelante y detenerse como todos ante una luz roja o disco Pare en la ubicación que quedaron. Sin embargo, la realidad es otra: se los vé usualmente circulando muy velozmente entre carriles, más por la línea que dentro de ellos, haciendo maniobras de adelantamiento o directamente circulando en zig-zag por entremedio de los vehículos, sin ninguna advertencia de su maniobra y sin dejar una distancia razonable al resto de los vehículos para realizarla, para finalmente buscar como llegar a la línea de cruce en las detenciones de semáforos o discos Pare, pasando por entre los vehículos detenidos en las formas más increíbles y algunas veces pasando a llevar los espejos de éstos o rayando sus carrocerías. El resultado de todo esto es una actitud de molestia y enojo de los conductores de vehículos cada vez que se aproxima una bicicleta o una motocicleta, donde el conductor ya se prepara para ser víctima de la actitud agresiva y despreocupada de los conductores de éstas. Hace unos meses, saqué mi licencia clase C y me convertí en un conductor de motocicleta. Pero no se asusten, conduciendo de la misma forma responsable que lo hago en mi auto. A pesar de todo esto, soy víctima de la agresión y rabia que le provoca a los conductores la presencia de la motocicleta, los cuales se cambian de pista y cortan mi paso sin ningún aviso y sin los espacios necesarios para evitar una colisión, casi como una revancha de lo que sufren la mayor parte de las veces por parte de las motocicletas. Todo esto me hace pensar que, aunque los conductores de bicicletas y motocicletas son en su mayor parte muy imprudentes y no cumplen las normas mínimas de tránsito, tienen mucho que perder en el caso de sufrir un accidente: básicamente colisionan con su cuerpo contra vehículos, estructuras y pavimento, con lo que la posibilidad de lesiones graves o muerte es muy alta. El principio fundamental del Manejo Defensivo es “Evitar cualquier accidente, sin discriminar si parece pequeño o grande, si el culpable soy yo o el otro, lo que importa es que nadie se lesione o muera”. Una de las formas de evitar los accidentes es la actitud amable versus la actitud agresiva, ya que si actuamos agresivamente con otro conductor, éste responderá de la misma forma. Desarrollar la toleracia ante la agresividad de otros, pensando sólo a lo que puede conducir nuestra reacción si comienza una escalada de agresividad, y en el caso de las bicicletas y motos, la vulnerabilidad de éstos lo que podría terminar fácilmente en la muerte de una persona.