UNIDAD IV COMPRAS E INVENTARIOS “Inventarios” M.A. Mariana Santillán Arroyo 1 INVENTARIOS La administración de inventarios se encuentra entre las responsabilidades más importantes de la administración de operaciones debido a que el inventario requiere una gran cantidad de capital y afecta la entrega de bienes a los clientes. La administración de inventarios influye en todas las funciones de los negocios, especialmente en operaciones, mercadotecnia, contabilidad y finanzas. Los inventarios pueden administrarse en forma lógica y consistente, lo cual constituye el tema principal de este capítulo. Quizá sea conveniente comenzar esta presentación con una definición de inventario. Un inventario es una cantidad almacenada de materiales que se utiliza para facilitar la producción, o las demandas del consumidor. En general, los inventarios comprenden materia prima, trabajo en proceso y bienes terminados. Esta definición se ajusta muy bien al punto de vista de operaciones como un proceso de transformación. En la Figura 15.1 se muestra una operación como un proceso de flujo de materiales con inventarios de materia prima listos para entrar en el proceso productivo, inventarios de trabajo en proceso en alguna etapa intermedia de transformación, e inventarios de productos terminados ya totalmente transformados por el sistema productivo. La definición que se da aquí del inventario como una cantidad almacenada de materiales es más conservadora que la que admiten otros autores. Algunos lo definen como un recurso ocioso de cualquier clase que tiene un valor económico potencial. Esta definición permite considerar equipo o trabajadores ociosos como inventario, pero aquí se consideran todos los recursos ociosos distintos de los materiales como capacidad. Desde una perspectiva gerencial y contable, es importante 2 distinguir entre inventario y capacidad. Esta última proporciona el potencial para producir, mientras que el inventario, tal como se define aquí es el producto en algún punto en el proceso de conversión y distribución. Los materiales del inventario se localizan en varios puntos en el proceso productivo, con flujos que interconectan un punto de abasto con otro. La velocidad a la que se puede resurtir una existencia es la capacidad de oferta y la velocidad a la que se agota es la demanda. El inventario actúa como un amortiguador entre la diferencia de tasas de oferta y demanda. El tanque de agua que se presenta en la Figura 15.2 es una buena analogía para estos conceptos de flujos y existencias de materiales. En esta figura, el nivel del agua en el tanque corresponde al inventario. La velocidad del flujo de entrada al tanque es análoga a la capacidad de oferta y la velocidad del flujo de salida corresponde a Ia demanda. Si la demanda excede a la oferta, el nivel del agua bajará hasta que las velocidades de demanda y de oferta vuelvan a equilibrarse, o hasta que el agua se agote. De la misma forma, si la oferta excede la demanda, el nivel de agua aumentará. 3 Imagínese un número de estos tanques conectados juntos, cada uno con entradas y salidas variables. Esta situación, que se muestra en la Figura 15.3, es una buena analogía del problema de administración de inventario. En este, caso, uno de los tanques representa las materias primas; hay dos tanques para producto en proceso y otro para productos terminados. Los tanques sirven como amortiguadores para absorber las variaciones en las cantidades de flujo dentro del sistema. En el Capítulo 17 se explicará cómo se puede reducir drásticamente el tamaño de los amortiguadores (niveles de inventarió), mediante la homogeneización de las tasas de flujo y la reducción de las variaciones en el sistema de producción mediante un enfoque justo a tiempo. 4 15.1 OBJETIVO DE LOS INVENTARIOS El objetivo fundamental de los inventarios es desacoplar las diferentes fases del área de operaciones. El inventario de materias primas desconecta a un fabricante de sus vendedores; el inventario de trabajo en proceso desgrana las diversas etapas de manufactura una de otra y el inventario de producto terminado separa a un fabricante de sus clientes. Dentro del proceso general de desacoplamiento, existen cuatro razones para llevar el inventario: 1. protección contra incertidumbres. En sistemas de inventario, hay incertidumbres acerca de la oferta, la demanda y el tiempo de entrega (de demora). Se conservan inventarios de seguridad para protegerse contra esas incertidumbres. Si se conociera la demanda del consumidor, sería factible, aunque no necesariamente económico, producir al mismo ritmo del consumo. En este caso, no sería necesario un inventario de producto terminado; sin embargo, cada cambio en la demanda se transmitiría inmediatamente al sistema productivo con objeto de mantener el servicio al cliente. En lugar de tan severo acoplamiento se conserva un inventario de seguridad de producto terminado para absorber los cambios en la demanda sin cambiar la producción en forma inmediata. De manera similar, se mantienen inventarios de seguridad de las materias primas para absorber las incertidumbres acerca del tiempo de entrega por parte de los proveedores; lo mismo se hace en el caso de los inventarios en proceso para casos de mantenimiento deficiente, trabajadores poco confiables, o cambios repentinos en el programa. No obstante, estos inventarios de seguridad a menudo pueden reducirse si existe una mejor coordinación de proveedores y clientes en la cadena de suministro. 5 2. Para permitir producción y compra bajo condiciones económicas ventajosas. Con frecuencia es más económico producir materiales en lotes. En este caso, un Iote puede producirse en un periodo muy corto y por tanto no se realiza producción adicional alguna hasta que el lote está casi agotado. Esto permite prorratear el costo de la preparación de las maquinarias de producción entre una gran cantidad de artículos. También hace posible utilizar el mismo equipo de producción para diferentes productos. Se presenta una situación similar en la compra de materia prima. Debido a los costos de levantar un pedido, a los descuentos por cantidad y a los costos de transportación, algunas veces es más económico comprar en grandes cantidades, incluso cuando parte de éstas se conserven en inventario para uso posterior. El inventario resultante de las compras o de la producción de material en lotes recibe el nombre de inventario de ciclo, dado que los lotes se producen o compran en forma cíclica. Sin embargo, en la industria de hoy en día ya existe la tendencia a reducir los tiempos y costos de preparación en forma importante mediante la modificación del producto o del proceso. Esto resultará en lotes de tamaño más pequeño y en inventarios más reducidos. En algunos casos, el tiempo de preparación puede acortarse a tal grado que el tamaño económico del lote puede ser la unidad. Esta posibilidad se analizará más a fondo en el Capítulo 17, que se refiere a los sistemas justo a tiempo. 3. Para cubrir cambios anticipados en la demanda o en la oferta. Existen diversos tipos de situaciones donde pueden anticiparse los cambios en la demanda o en la oferta. Un caso es aquel en el que el precio o la disponibilidad de materia prima están expuestos al cambio. Con frecuencia, las compañías almacenan acero ante una posible huelga en la industria acerera. Otra fuente de anticipación es una promoción planeada del mercado 6 en la que puede almacenarse una gran cantidad de bienes terminados antes de una venta. Finalmente, las compañías que hacen negocios por temporadas casi siempre anticipan la demanda para atenuar el empleo, como se analiza en el Capítulo 12. Por ejemplo, un productor de aparatos de aire acondicionado puede seleccionar una tasa casi uniforme de producción, a pesar de que gran parte de su producto se vende en el verano. 4. Para anticipar el tránsito. Los inventarios en tránsito comprenden materiales que están en camino de un punto a otro. A estos inventarios los afectan las decisiones relativas a la ubicación de la planta y a la selección del transportista. En ocasiones al inventario en tránsito se le denomina inventario de tubería porque se encuentra en la " tubería de distribución". Las primeras dos categorías de inventario se tratarán extensamente en este capítulo mientras que las dos restantes se analizarán en otras partes de este texto. 15.2 ESTRUCTURAS DE COSTO DE INVENTARIO Muchos problemas sobre las decisiones relativas a los inventarios pueden resolverse con criterios económicos. No obstante, uno de los prerrequisitos más importantes para ello es entender la estructura de costos. Las estructuras del costo de inventario incorporan los siguientes cuatro tipos de costos: 1. Costo del artículo. Éste es el costo de comprar y producir los artículos individuales del inventario. El costo del artículo generalmente se expresa como un costo unitario multiplicado por la cantidad adquirida o producida. Algunas veces, el costo del artículo es menor si hay un descuento si se compran suficientes unidades a la vez 7 2. Costo de levantar (o preparar) pedidos. El costo de levantar pedidos se relaciona con la adquisición de un grupo o lote de artículos. El costo de levantar un pedido no depende de la cantidad de artículos que se adquiera; se Ie asigna al lote entero. Este costo incluye la mecanografía de la orden de compra, la expeditación del pedido, los costos de transportación, los costos de recepción y otros. Cuando el artículo se produce dentro de la empresa, existen también costos relacionados con la colocación de un pedido que son independientes de la cantidad de artículos producidos. Estos llamados costos de preparación comprenden los costos del papeleo más los requeridos para poner a funcionar el equipo de producción para una corrida. En algunos casos, los costos de preparación pueden ascender a miles de dólares, lo que implica importantes ahorros en corridas muy grandes. Más adelante se explicará cómo se pueden reducir los tiempos de preparación mediante cambios en los sistemas productivos o en el producto. El costo de preparación a menudo se considera fijo cuando, en realidad, se puede reducir si se diseñan y administran las operaciones. 3. Costo de mantener (o llevar) inventarios. Los costos que se derivan de mantener o llevar inventarios se relacionan con la permanencia de los artículos en inventario durante un periodo. El costo de mantenimiento generalmente se carga como un porcentaje del valor en dólares por unidad en el tiempo. Por ejemplo, un costo de mantenimiento anual de .15% significa que costará 15 centavos conservar 1 dólar de inventario durante un año. En la práctica, lo más común es que los costos de mantenimiento fluctúen entre 15 y 30% anual. El costo de mantenimiento de inventarios se compone casi siempre de las siguientes tres partes: • Costo de capital. Cuando se mantienen artículos en el inventario, eI capital que se invierte no está disponible para otros fines. Esto representa un costo 8 de oportunidad para otras inversiones, el cual se asigna al costo del inventario. • Costo de almacenamiento. Este costo incluye costos variables para el espacio seguros e impuestos. En algunos casos, una parte del costo de almacenamiento es fijo, por ejemplo, cuando se posee un almacén y no se puede utilizar para otra cosa. Tales costos fijos no deben incluirse en el costo del almacenamiento del inventario. De la misma manera, los impuestos y los seguros deben incluirse si se modifican de acuerdo con el nivel del inventario. • Costos de obsolescencia, deterioro y pérdida. Los costos de obsolescencia deben asignarse a los artículos que tienen un alto riesgo de hacerse obsoletos; entre mayor es el riesgo, mayores los costos. Los productos perecederos deben cargarse con los costos de deterioro cuando el artículo se daña con el tiempo, como es el caso, por ejemplo, de los alimentos y de la sangre. Muchos productos tienen una fecha de caducidad impresa en ellos y se vuelven obsoletos en ese momento. Los costos de pérdida incluyen los costos por hurto y rotura que se derivan de mantener los artículos en inventario. 4. Costo por agotamiento de las existencias. El costo por agotamiento de las existencias refleja las consecuencias económicas de quedarse sin ellas. 15.3 DEMANDA INDEPENDIENTE VERSUS DEPENDIENTE Una distinción crucial en la administración de inventarios es si la demanda es independiente o dependiente. A la demanda independiente le afectan las condiciones del mercado que están fuera del control de la función de operaciones; por lo tanto, es independiente de operaciones. Los inventarios de productos terminados y las partes de repuesto generalmente tienen demanda independiente. La demanda dependiente se relaciona con la demanda de otro artículo y el mercado no la determina independientemente. Cuando los productos se integran 9 de partes y ensambles, la demanda de estos componentes depende de la demanda del producto final. Se puede utilizar un vagón de juguete para ejemplificar la diferencia entre demanda dependiente e independiente. La demanda de vagones es independiente por que es el mercado el que influye en ella. La de las ruedas de esos mismos vagones es dependiente porque se relaciona matemáticamente con la demanda de vagones; se necesitan cuatro llantas para terminar cada vagón que se produce. De la misma forma, la demanda de jaladoras para las puertas depende de la demanda de vagones terminados. Las demandas dependiente e independiente tienen patrones muy distintos de uso o demanda. Como la independiente está sujeta a las fuerzas del mercado a menudo presenta un patrón fijo mientras que también responde a influencias aleatorias que generalmente surgen de las muy diversas preferencias del consumidor. Por otro lado, Ia dependiente tiene un patrón intermitente, una vez si, una uno, debido a la producción generalmente se programa por lotes. Se necesita una cantidad de partes cuando se hace un lote; luego no se necesitan éstas hasta que procesa el siguiente lote. Estos patrones de demanda se presentan en Ia Figura 15.4. 10 Los diferentes patrones de demanda necesitan enfoques distintos para la administración del inventario. Para la demanda independiente conviene una filosofía de reposición. Conforme se utilizan las existencias, se les reponen para que los materiales estén a la mano para los compradores. De esta manera un inventario comienza a terminarse, se levanta un pedido de más material y el inventario se vuelve a abastecer. Para artículos de demanda independiente se utiliza una filosofía de requerimientos. La cantidad de existencias que se ordena se fundamenta en los requerimientos para artículos de nivel más alto. Cuando se comienza a terminar, no se ordena más materia prima o inventario de trabajo en proceso, Esto solamente se hace cuando se requiere porque otros artículos de mayor nivel o finales lo necesitan. La naturaleza de la demanda, por lo tanto, conduce a dos filosofías diferentes de administración de inventarios. Estas, a la vez generan diferentes conjuntos de métodos y sistemas de software de computadoras. En este capítulo se estudiará el caso de la demanda independiente, y los siguientes tipos de inventarios: 1. lnventario de productos terminados y partes de repuesto en compañías manufactureras. 2. Menudeo y mayoreo de productos terminados. 3. Inventario de las industrias de servicios (como hospitales, escuelas y otras). 11 15.4 CANTIDAD ECONÓMICA DE PEDIDO En 1915, F.W. Harris desarrolló la famosa fórmula de cantidad económica del pedido (EOQ, por sus siglas en inglés). Posteriormente, esta fórmula alcanzó un uso muy extendido en la industria gracias a los esfuerzos de un consultor apellidado Wilson. Por eso a menudo se le conoce como EOQ de Wilson a pesar de haber sido Harris el que la desarrolló. La EOQ y sus variantes se utilizan todavía ampliamente en la industria para el manejo de inventarios con demanda independiente. La derivación del modelo EOQ se basa en las siguientes suposiciones: 1. La tasa de demanda es constante, recurrente y conocida. Por ejemplo, la de manda (o utilización) es de 100 unidades al día sin variaciones aleatorias y se supone que continúa por tiempo indefinido. 2. El tiempo de entrega es constante y conocido. Desde que se levanta un pedido hasta la fecha de entrega del mismo siempre es, por lo tanto, un número fijo de días. 3. No se permite el agotamiento de faltantes. Dado que la demanda y el tiempo de entrega son constantes, es posible determinar con exactitud cuándo hacer una compra de material para evitar faltantes. 4. El material se ordena o produce en grupos o lotes, y el lote se coloca en el inventario todo al mismo tiempo. 5. Se utiliza una estructura específica de costos de la siguiente manera: el costo unitario del artículo es constante y no existen rebajas por compras grandes. El costo de mantener el inventario depende linealmente del nivel promedio del mismo. Existe un costo fijo por levantar el pedido o de preparación para cada lote, el cual es independiente de la cantidad de artículos en el mismo. 6. El artículo es uno solo; no existe interacción con otros productos. 12 Bajo estos supuestos, el nivel del inventario a través del tiempo se muestra en la Figura 15.5. Adviértase que la figura muestra un patrón perfecto de "diente de sierra" debido a que la demanda es constante y los artículos se adquieren por lotes de tamaño fijo. Al seleccionar el tamaño del lote, existe una compensación (punto de sesgo) entre la frecuencia y el nivel de inventarios. Los lotes pequeños conducirán a compras frecuentes pero a un nivel promedio bajo de inventario. Si se hacen pedidos más grandes, la frecuencia de compra disminuirá, pero habrá que mantener más inventario. Este trueque entre la frecuencia de compra y el nivel de inventario se puede representar mediante una ecuación matemática en la que se utilicen los símbolos siguientes: D = tasa de demanda, unidades al año S = costo de levantar un pedido, o costo de preparación, dólares por pedido C = costo unitario, dólares por unidad i = tasa de interés por mantener el inventario, porcentaje del valor en dólares al año Q = tamaño del lote, unidades TC = total del costo de levantar el pedido más el costo de mantener el inventario, dólares al año 13 El costo anual de levantar un pedido es de: Costo de levantar el pedido = (costo por pedido) x (pedidos al año) = SD/Q En la ecuación anterior, D es la demanda total en un año, y el producto se adquiere en una cantidad de Q unidades a la vez; entonces D/Q pedidos se levantan en un año. Esto se multiplica por S, que es el costo de colocar un pedido El costo anual por mantener un inventario es: Costo de mantener un inventario = (tasa anual por mantenerlo) x (Costo unitario) x (inventario promedio) = iCQ/2 En esta ecuación, el inventario es Q/2. Un máximo de Q unidades se mantiene justo mientras llega un lote; la cantidad mínima que se lleva es de cero unidades. Dado que la existencia se agota a una velocidad constante, el inventario promedio es Q/2. La tasa de mantener el inventario al año (l) por el costo unitario (C) da el costo de mantener una unidad en inventario durante un año. Esta carga unitaria multiplicada por el nivel promedio de inventario da el costo total de mantenerlo durante un año. El costo total del inventario es entonces:1 Costo total por año = costo de levantar un pedido por año + costo de mantener un inventario Por año TC=SD/Q + iCQ/2 (15.1) En la Figura 15.6 se presenta una gráfica de TC versus Q, en la que cada componente de TC se muestra por separado junto con el total. A medida que Q aumenta, el componente del costo de levantar el pedido se reduce porque se colocan menos pedidos al año; sin embargo, al mismo tiempo, el componente de costo por mantener inventario aumenta porque se conserva un promedio mayor del mismo. Entonces los costos de levantar un pedido y de llevar el inventario se 14 comportan de manera contraria el uno al otro: uno se reduce cuando el otro aumenta. Este es precisamente el trueque entre los costos de levantamiento de un pedido y de mantenimiento del inventario que se mencionó con anterioridad. Debido a ella, la función TC tiene un mínimo. Encontrar el valor de Q que minimiza TC es un problema clásico en cálculo. Se toma la derivada de TC, se le iguala a cero y luego se resuelve para Q TC´= SD/ Q2 + iC / 2 = 0 SD / Q2 = iC / 2 Q2 = 2SD / iC Q = √ 2SD / iC La ecuación (15.2) es la cantidad económica clásica de Wilson para un pedido, la cual minimiza el costo de operación del inventario. Si bien se ha minimizado el costo sobre una base anual, puede utilizarse cualquier unidad de tiempo siempre que las tasas de demanda y de interés sean compatibles. Por ejemplo, si la demanda se expresa en forma mensual, lo mismo debe hacerse con la tasa de interés. 15 EJEMPLO: Para ejemplificar el uso de la fórmula EOQ, supóngase que se está administrando un almacén de alfombras y que se desea determinar cuántos metros comprar de determinado tipo de alfombra, Ésta tiene las siguientes características: D = 360 metros al año S = 10 dólares por pedido i = 25Yo al año C = 8 dólares por metro Entonces: El gerente debe ordenar 60 metros de alfombra cada vez. Esto resulta en 360/60 = 6 compras al año, o un pedido cada dos meses. El costo mínimo de operación de este inventario será de 120 dólares al año, de la siguiente manera: TC = 10(360/60)+.25(8X60/2) 60 + 60 = 120 Adviértase que el mínimo costo se da cuando el componente de levantar el pedido es igual al componente de mantener el inventario. La curva del costo total para el inventario es muy plana, muy cerca en la vecindad del punto mínimo. Por ejemplo, si se ordenan 50 o 70 unidades de alfombra en lugar de 60, el cambio en el costo es muy ligero, aproximadamente un incremento del 1 por ciento. Incluso si se piden 80 unidades en lugar de 60, el incremento en el costo es de aproximadamente 4 por ciento. De esta manera, el gerente puede ajustar la cantidad del pedido en una cantidad adecuada si es necesario, con poco efecto en el costo total del inventario. 16 Aun cuando la fórmula EOQ se deriva de suposiciones bastante restrictivas, en la práctica es una aproximación útil al menos la fórmula "lo pone a usted en la jugada”, en la medida en que las suposiciones son razonablemente precisas. Además la curva del costo total es muy plana, en la región del mínimo, así la EOQ se puede ajustar ligeramente para conformarse a la realidad sin afectar mucho los costos. La idea más importante" en esta sección no es la EOQ en lo absoluto, sino más bien el concepto de costo total. No importa la situación, si se puede identificar la ecuación relevante del costo total, entonces se puede encontrar un tamaño económico de lote. La idea de minimizar una ecuación de costo total es básica para todas las fórmulas y situaciones de tamaño de lote. 15.5 SISTEMA DE REVISIÓN CONTÍNUA En la práctica, una de las limitaciones más importantes del modelo EOQ es Ia suposición de una demanda constante. En esta sección se relajará este concepto y se aceptará la existencia de una demanda aleatoria. El resultado será un modelo lo suficientemente flexible para utilizarse en la práctica de Ia administración de inventarios con demanda independiente. Todas las otras suposiciones de la EOQ con excepción de la demanda constante y la ausencia de faltantes seguirá en vigor. En esta sección se asumirá que el nivel del material almacenado se revisa en forma constante; en la sección 15.6 se desarrolla un modelo de revisión periódica En el trabajo de inventarios, las decisiones de reordenar existencias se fundamentan en las cantidades totales disponibles más las que ya han sido ordenadas. El material de los pedidos ya efectuados se contabiliza de la misma manera que el material que se tiene disponible cuando se trata de tomar una decisión de recompra porque el primero está programado para llegar, aun cuando no se vaya a producir más. Al total del material de una orden ya levantada y el que 17 se tiene disponible recibe el nombre de posición de inventario (o existencias disponibles). Se debe tener cuidado respecto a este punto. Un error común en los problemas de inventario es no considerar las cantidades que ya se incluyeron en un pedido. En un sistema de revisión continua, la posición de las existencias se monitorea después de cada transacción (o en forma continua). Cuando la posición de la existencia cae por debajo de un punto predeterminado de pedido, o un punto de reorden, se levanta un pedido por una cantidad fija. Dado que esta cantidad es fija, el tiempo entre los pedidos variará de acuerdo con la naturaleza aleatoria de la demanda. Al sistema de revisión continua algunas veces se le llama Sistema Q o sistema de cantidad fija de Pedido. Una definición formal de la regla de decisión del sistema Q es como sigue: Revisar continuamente la posición de las existencias (material a la mano más material de pedido). Cuando la posición de las existencias cae por debajo del punto de reorden R, se solicita una cantidad fija Q. En la Figura 15.7 se presenta una gráfica de la operación de este sistema. La posición de inventarios cae en forma irregular hasta que alcanza el punto de reorden R, donde se levanta un pedido por Q unidades. El pedido se recibe posteriormente cuando ha transcurrido un tiempo de entrega L y entonces se repite el ciclo de utilización, reorden y recepción del material. El sistema Q está determinado en su totalidad por los dos parámetros, Q y R. En Ia práctica, estos parámetros se fijan mediante determinadas suposiciones de simplificación. En primer lugar, Q se hace igual al valor EOQ de la ecuación (15.2), mediante el uso de la demanda promedio para D. En modelos más complicados, Q y R se deben determinar simultáneamente. Sin embargo, al utilizar la fórmula 18 EOQ para Q se tiene una aproximación razonable, siempre y cuando la demanda no sea demasiado incierta. El valor de R se puede basar en la probabilidad o en el costo de que haya faltantes. No obstante, los cálculos en los que se utiliza el costo por los faltantes se complican demasiado matemáticamente y éste es, de cualquier manera, muy difícil de calcular. Por lo tanto, generalmente se utiliza la probabilidad en faltantes como una base para determinar R. Un término que se utiliza ampliamente en la administración de inventarios es el de nivel de servicio, el cual es el porcentaje de demandas del comprador que se satisfacen con material proveniente del inventario. Un nivel de servicio del 100 por ciento representa, por tanto, que se cubrieron todas las demandas del cliente a partir del inventario. El porcentaje de faltantes de las existencias es igual a 100 menos el nivel de servicio. Existen varias maneras de empezar el nivel de servicio: 1. El nivel de servicio es la probabilidad de que todos los pedidos se surtan con el material almacenado durante el tiempo de entrega para el reabastecimiento de un ciclo de reorden. 2. El nivel de servicio es el porcentaje de la demanda que se satisface con las existencias durante un periodo determinado (por ejemplo, un año). 3. EI nivel de servicio es el porcentaje de tiempo que el sistema tiene existencias disponibles. Cada una de estas definiciones del nivel de servicio conduce a diferentes puntos de reorden. Además se debe determinar si se cuenta a los clientes, a las unidades o a los pedidos cuando se aplican cualquiera de estas definiciones. En esta obra para fines de sencillez, solamente se utilizará 1a primera definición de nivel de servicio. 19 El punto de reorden se basa en el concepto de una distribución de probabilidad de la demanda durante el tiempo de entrega. Cuando se ha levantado un pedido, el sistema de inventario queda expuesto a que haya faltantes hasta que llegue aquel. Puesto que el punto de reorden generalmente es mayor que cero, es razonable suponer que el sistema no tendrá faltantes hasta que se ha levantado un pedido; el único riesgo de faltantes se da durante el tiempo de entrega del reabastecimiento. La Figura 15.8 se muestra una distribución típica de probabilidad de Ia demanda independiente durante el tiempo de entrega. El punto.de reorden en la figura se puede colocar Io suficientemente alto para reducir la probabilidad de que haya faltantes hasta cualquier nivel deseado. Sin embargo, al calcular esta probabilidad 20 Será necesario conocer la distribución estadística de la demanda durante el tiempo de entrega. En el resto de esta explicación, se asumirá que la distribución de la de demanda es normal. Esta suposición es bastante realista para muchos problemas de inventario con demanda independiente. El punto de reorden se define como sigue: R=m+s Donde R = punto de reorden m = demanda media (promedio) durante el tiempo de entrega s = inventario de seguridad (o existencia tope) El inventario de seguridad se puede expresar como S=zσ Donde z = factor de seguridad σ = desviación estándar de la demanda durante el tiempo de entrega Entonces se tiene R= m +zσ De esta manera, el punto de reorden se fija en un punto igual a la demanda promedio durante el tiempo de entrega m, más una cantidad específica de desviaciones estándar o para protegerse en contra de faltantes. Al controlar z, el número de desviaciones estándar que se utiliza, es posible controlar no solamente el punto de reorden, sino también el nivel de servicio. Un valor elevado de z resultará en un punto de reorden elevado y en un nivel de servicio elevado. Los porcentajes de la Tabla 15.1 provienen de la distribución normal. Estos valores representan la probabilidad de que la demanda caiga dentro del número especificado de desviaciones estándar a partir de la media. Dado un nivel de servicio particular, será posible determinar z y por tanto el punto de reorden a partir de la Tabla 15.1. 21 15.6 SISTEMA DE REVISIÓN PERIÓDICA En algunos casos se revisa la posición de las existencias de productos terminados en forma-periódica y no continua. Supóngase que un proveedor solamente acepta pedidos y hace entregas a intervalos, por ejemplo cada dos semanas, que es cuando un camión tiene un recorrido por su tienda. En este caso, la posición de los inventarios se revisa cada dos semanas y se levanta un pedido si se necesita material. En esta sección se supone que la posición de inventarios se revisa periódicamente y que la demanda es aleatoria. Todas las suposiciones EOQ de la sección 15.4 excepto la demanda constante y la existencia de faltantes seguirán vigentes. 22 En un sistema de revisión periódica, la posición de inventarios se revisa a intervalos fijos. Cuando se lleva acabo la revisión, la posición de los inventarios se "rebautiza" como un blanco de inventario. El blanco se fija para cubrir la demanda hasta la siguiente revisión periódica más el tiempo de entrega del embarque. Se ordena una cantidad variable dependiendo de cuándo se necesite para llevar la posición de inventarios al blanco. El sistema de revisión periódica a menudo se llama el sistema P del control de inventario, o el sistema de intervalo de orden fijo, sistema de periodo de orden fijo, o, sencillamente, el sistema periódico. A continuación se da una definición formar de la regla del sistema P; Revisar la posición de los inventarios (material disponible más material en camino) en intervalos periódicos fijos p. En cada revisión se ordena una cantidad igual al inventario blanco r menos la posición de los inventarios. Una gráfica de la operación de este sistema se presenta en la Figura 15.9. La posición de inventarios cae en forma regular hasta que llega el momento fijo de revisión. En ese momento, se ordena una cantidad para llevar la posición de los inventarios en el nivel objetivo. El pedido llega posteriormente, después de un tiempo de entrega L, cuando se repite el ciclo de utilización, reorden y recepción de existencias. 23 El sistema P funciona en forma totalmente distinta al sistema Q porque (1) no tiene un punto de reorden sino más bien un blanco; (2) no tiene una cantidad económica de pedido porque la cantidad se modifica de acuerdo con la demanda, y (3) en el sistema P, el intervalo de compra es fijo, no la cantidad del pedido. El sistema P está determinado por completo por los dos parámetros, P y T. Es posible realizar una aproximación al valor óptimo de P si se utiliza la fórmula EOQ de la ecuación (15.2). Como P es el tiempo entre pedidos, se relaciona con la EOQ, de la siguiente forma: La ecuación (15.4) proporciona un intervalo de revisión P, aproximadamente óptimos. El nivel del blanco puede establecerse con un nivel específico de servicio. En este caso, se fija el blanco en un punto lo suficientemente alto como para cubrir la demanda durante el periodo de entrega más el periodo de revisión. Se requiere este tiempo de cobertura porque no volverán a reordenarse existencias sino hasta el siguiente periodo de revisión y a dicho material le tomará el tiempo de entrega llegar. Para alcanzar un nivel especificado de servicio, la demanda debe cubrirse durante el tiempo P + L en el nivel promedio más un inventario de seguridad. Entonces, se tiene que: 24 T = m’ + s’ Donde (15.5) T = nivel de inventario objetivo o blanco m'= demanda promedio durante p + L s'= inventario de seguridad El inventario de seguridad debe ser lo suficientemente elevado para asegurar el nivel deseado de servicio. Para el inventario de seguridad se tiene S'=zσ donde σ= la desviación estándar durante P + L z = factor de seguridad Al controlar z, se puede controlar el inventario objetivo y el nivel de servicio resultante. 25 15.7 EL USO DE LOS SISTEMAS P Y Q EN LA PRÁCTICA En la industria, ambos sistemas Q y P, así como variantes de los mismos, se usan mucho para la administración de inventarios con demanda independiente. La selección entre estos dos sistemas no es sencilla y puede estar determinada tanto por prácticas gerenciales como por aspectos económicos. Sin embargo, hay algunas situaciones bajo las cuales debe preferirse el sistema P sobre el Q: 1. Cuando se deben colocar y /o entregar pedidos en intervalos específicos. Un ejemplo es la orden y la entrega semanales de productos enlatados a una tienda de abarrotes. Véase el recuadro de Líder en operaciones para el sistema P que utilizan las tiendas Target. 2. Cuando se ordenan artículos múltiples al mismo proveedor, los cuales se entregan en el mismo embarque. En este caso, el proveedor preferirá la inclusión de los artículos en una sola orden. Un ejemplo son los diferentes colores de pintura que pueden pedirse a un Proveedor de pinturas. Este entonces hará las entregas en tiempos fijos en lugar de enviar los colores diferentes en momentos distintos. 3. El sistema P debe utilizarse para artículos poco caros que no se mantienen en los registros perpetuos de inventarios. Un ejemplo son las tuercas o tornillos que sé utilizan en un proceso de manufactura. En este caso, las gavetas se pueden llenar diaria o semanalmente. El tamaño de Ia gaveta determina el inventario blanco y ésta se llena hasta el nivel blanco a intervalos fijos de tiempo. No es necesario llevar registros de cada salida y entrada al inventario. En resumen, el sistema P tiene la ventaja de reabastecimiento programado y la conservación de menos registros. Sin embargo, necesita un inventario de seguridad bastante más grande que el sistema Q. Debido a este inventario de seguridad mayor, el sistema Q se utiliza a menudo para artículos de gran valor donde se desea conservar baja la inversión en el 26 inventario de seguridad. Por lo tanto, la elección entre los sistemas Q y P debe realizarse teniendo como base el tiempo de reposición, el tipo de sistema de conservación de registros y el costo del artículo. En la práctica también se encuentran sistemas híbridos que son una mezcla de las reglas de inventarios P y Q. Uno de estos sistemas se caracteriza por las reglas C" decisión mín/máx y la revisión periódica. En este caso, el sistema tiene tanto un punto de reorden (mín) como un blanco (máx). Cuando se realiza la revisión periódica, no se levanta pedido alguno si la posición de las existencias se encuentra por encima del mín. Si por el contrario está debajo de éste, sí se ordena para elevarla hasta el nivel máx. Nivel de servicio y nivel de inventario Existe un equilibrio importante entre el nivel de servicio y el nivel de inventario. En la administración de inventarios con demanda independiente, una de las consideraciones clave es el nivel de servicio al cliente. Pero éste se debe equilibrar contra la inversión en inventarios, puesto que para elevarlo se necesita invertir más en éstos. El nivel promedio de inventario I está dado por I= Q/2 + zσ El razonamiento tras esta fórmula es que Q/2 unidades se llevan en promedio debido a las órdenes de lotes de tamaño Q, y zσ unidades se llevan en promedio debido a Ios inventarios de seguridad. (En el caso del sistema P, utilícese σ’ en lugar de σ.) Así el nivel de inventario es la suma del inventario de ciclo (Q/2) e inventario de seguridad (zσ'). Para una Q y una (o) fijas, el nivel de inventario será una función de z, Ia cual a su vez, también determina el nivel de servicio. De esta manera, para valores dados de z, se puede graficar el nivel de servicio versus el inventario promedio requerido. Tal gráfica se muestra en la Figura 15.10. 27 Esta gráfica indica que se requiere un nivel de inventario creciente para alcanzar niveles de servicio más elevados. Conforme el nivel de servicio se aproxima al 100 por ciento, se necesitan inventarios muy grandes. Esto sucede porque se está suponiendo una demanda distribuida normalmente durante el tiempo de entrega y se deben cubrir eventos con poca posibilidad de ocurrencia a medida que la probabilidad se aproxima al 100 por ciento. Debido a la relación altamente no lineal, es crucial para la administración comparar la gráfica del nivel de servicio con la del nivel de inventario antes de fijar un nivel de servicio. La selección de un nivel arbitrario de servicio puede ser muy costosa, puesto que la diferencia de unos cuantos puntos porcentuales en el nivel de servicio podría incrementar sustancialmente el nivel de inventario requerido. Por ejemplo, en la Figura 15.10, un incremento del 95 al 99 por ciento en el nivel de servicio (cuatro puntos porcentuales) requiere un aumento del 32 por ciento en el inventario. Resulta esencial, por tanto, que el administrador estudie los equilibrios entre el nivel de servicio y del inventario en cada situación. La relación entre el nivel de servicio y el nivel de inventarios ayuda a determinar las rotaciones apropiadas del inventario. Supóngase que se compara una empresa 28 con la industria a la que pertenece, o con ella misma, a lo largo del tiempo y que la rotación es baja en este momento. La rotación más baja puede explicarse ya sea por niveles más elevados de servicio o por diferentes costos en eI levantamiento de pedidos y en el mantenimiento de inventarios. El administrador debe contemplar más allá de la rotación y considerar la política del nivel de servicio o la estructura de costo inherente en la situación. Sobre las bases de proporcionar un mejor servicio al cliente, o de diferencias en las estructuras de costos, es posible que la gerencia prefiera una política que conduzca a rotaciones menos frecuentes que lo que dicta la industria. La administración también puede escoger reducir Q y σ, con lo cual se reduce el inventario que se necesita para un nivel de servicio dado. Esto concuerda con el pensamiento actual respecto a la reducción de inventarios y la mejora continua. El tamaño de lote Q puede reducirse si se corta el tiempo de preparación o los costos que se derivan de levantar un pedido, como se describe en el Capítulo l7 .La desviación estándar de la demanda sobre el tiempo de entrega puede reducirse si se reduce la variación diaria en la demanda o el tiempo de entrega. Las variaciones diarias en la demanda pueden reducirse si se trabaja con los clientes para emparejar la demanda y reducir la incertidumbre en sus patrones de levantamiento de pedidos. Por su parte, el tiempo de entrega puede empequeñecerse si se corta el tiempo de producción en los procesos de producción y distribución. En el recuadro de líder en operaciones acerca de Subaru de Nueva Inglaterra se explica la manera en que los inventarios se han reducido mediante estas y otras ideas Prácticas. 15.8 LA ADMINISTRACIÓN ABC DE INVENTARIOS En 1906, Wilfredo Pareto observó que algunos cuantos artículos en cualquier grupo constituían la proporción significativa de todo el grupo.6 En ese tiempo a él le preocupaba el hecho de que, unos pocos individuos en la economía parecían obtener la mayoría de los ingresos. También se puede observar que unos cuantos 29 productos en una empresa conforman la mayor parte de las ventas y que, en los grupos de voluntariado, unas cuantas personas hacen la mayor parte del trabajo. La ley de los pocos significativos puede aplicarse también a la administración de inventarios. En éstos, generalmente unos cuantos artículos representan la mayor parte del valor del inventario si se miden por su uso en dólares (demanda por costo). Entonces es posible administrarlos en forma intensiva y controlar así la mayor parte del valor del inventario. En el trabajo de los inventarios, los artículos generalmente se dividen en tres clases: A, B y C. La clase A comúnmente incluye alrededor del 20 por ciento de los artículos y el 80 por ciento del valor en dólares. Por lo tanto, representan a los pocos significativos. En el otro extremo, la clase C contiene 50 por ciento de los artículos y solamente el 5 por ciento del valor en dólares. Estos artículos contribuyen muy poco al valor en dólares del inventario. En el punto medio está la clase B, .con 30 por ciento de los artículos y 15 por ciento del valor en dólares. La clasificación del inventario de esta manera con frecuencia recibe el nombre de análisis ABC o regla 80-20. En la Tabla 15.4 se presenta un ejemplo de un inventario con 10 artículos. En este caso, los artícu1os 3 y 6 representan una gran parte del valor (73.2 por ciento). Por otro lado, los artículos 1,5,7,8 y 10 son de bajo valor (10.5 por ciento). Por lo tanto, el principio ABC se aplica a este pequeño ejemplo. 30 La designación de las tres clases es arbitraria: puede haber cualquier cantidad de clases. Además, el porcentaje exacto de artículos en cada una de ellas varía de un inventario al siguiente. Los factores importantes son los dos extremos: unos cuantos artículos significativos y un gran número de artículos que relativamente no tienen importancia. La mayor parte del valor en dólares del inventario (80 por ciento) puede controlarse muy de cerca a través del monitoreo de los artículos A (20 por ciento). Para estos artículos puede utilizarse un estricto sistema de control que comprende una revisión continua de los niveles de existencias, menos el inventario de seguridad, y una atención cercana a la precisión de los registros. En el otro extremo, para los artículos C se puede utilizar un control menos rígido. Puede acudirse a un sistema de revisión periódica para consolidar los pedidos que proceden del mismo proveedor, y quizá baste con menos exactitud. Incluso se podrían utilizar sistemas manuales para los artículos C. Los artículos B requieren un nivel intermedio de atención y de control administrativo. 31 Con sistemas computarizados, en ocasiones se utiliza un nivel uniforme de control para todos los artículos. No obstante, aun es necesario establecer prioridades en la administración de inventarios, y el concepto ABC a menudo resulta útil para este objetivo. Fuente: Extractos del Capitulo 15 “Inventarios”; Roger G. Schroeder; Traducción Ma. Guadalupe Cevallos Almada, Joaquín Ramos Santalla. Administración de operaciones;: Casos y conceptos contemporáneos,México; McGraw Hill Interamericana, 2005. 1ª Edición. PP. 354 - 377 32