Departamento de Biología Aplicada División de Genética Caracterización de nuevas funciones génicas implicadas en el desarrollo del gineceo y la fructificación en Arabidopsis thaliana. Hugo Alonso Cantabrana Sant Joan d’Alacant, 2005 Caracterización de nuevas funciones génicas implicadas en el desarrollo del gineceo y la fructificación en Arabidopsis thaliana. Trabajo realizado por el Licenciado Hugo Alonso Cantabrana, en la División de Genética del Departamento de Biología Aplicada de la Universidad Miguel Hernández de Elche, para optar al Grado de Doctor. Sant Joan d’Alacant, 12 de noviembre de 2005 Departamento de Biología Aplicada Universidad Miguel Hernández – Campus de Sant Joan d’Alacant Dr. Antonio Vera Tornel, Profesor Titular de Genética de la Universidad Miguel Hernández de Elche, CERTIFICA que el Licenciado D. Hugo Alonso Cantabrana ha realizado bajo su dirección y supervisión la Tesis Doctoral que con el título Caracterización de nuevas funciones génicas implicadas en el desarrollo del gineceo y la fructificación en Arabidopsis thaliana presenta para optar al Grado de Doctor. El trabajo reflejado en la presente memoria se ha desarrollado íntegramente en la División de Genética de la Universidad Miguel Hernández de Elche. Y para que así conste y surta los efectos oportunos, firmo el presente certificado en Sant Joan d’Alacant a 12 de noviembre de 2005. Fdo.: Dr. Antonio Vera Tornel Universidad Miguel Hernández, Campus de Sant Joan, Ctra. Alicante-Valencia Km. 87, 03550 San Juan, Alicante. España Tel: 34 96 591 9542 – Fax: 34 96 591 9568 – e-mail: [email protected] – URL: http://biolapli.umh.es Departamento de Biología Aplicada Universidad Miguel Hernández – Campus de Elche Prof. Dr. D. José Luis Micol Molina, Catedrático de Universidad y Director del Departamento de Biología Aplicada de la Universidad Miguel Hernández de Elche, INFORMA Que la Tesis Doctoral titulada Caracterización de nuevas funciones génicas implicadas en el desarrollo del gineceo y la fructificación en Arabidopsis thaliana ha sido realizada por el licenciado D. Hugo Alonso Cantabrana, bajo la inmediata dirección y supervisión del Prof. D. Antonio Vera Tornel, y que el Departamento de Biología Aplicada ha dado su conformidad para que sea presentada ante la comisión de doctorado. Elche, a 15 de noviembre de 2005 Fdo.: José Luis Micol Molina Universidad Miguel Hernández, Campus de Elche, Edificio Vinalopó, Avenida del Ferrocarril s/n, 03202 Elche, Alicante. España. Tel: 34 96 665 8504 – Fax: 34 96 665 8511 – e-mail: [email protected] – URL: http://biolapli.umh.es AGRADECIMIENTOS Los cinco años que he trabajado en el laboratorio de Genética, y que han dado como fruto, de momento, esta Tesis Doctoral, han sido una experiencia inigualable que me ha formado no sólo como científico, sino también como persona. Por este motivo, quiero dar las gracias a todos los que han convivido conmigo en el laboratorio durante este periodo y que, de un modo u otro, han participado en este proyecto: Antonio Vera y Antonio Martínez, cabezas pensantes del grupo; Cristina Ferrándiz, cuyo paso por el laboratorio fue breve pero intenso; Juanjo, Isabel y Santi, doctorandos y doctores en distintos estadios de su desarrollo; y Asun y Ade, técnicos de laboratorio. También deseo incluir en este apartado a todos los miembros del equipo de José Luis Micol y María Rosa Ponce. Agradezco a Miguel Ángel Pérez Amador y Eavan Dorcey, del IBMCP, su inestimable colaboración en la realización de los estudios transcriptómicos. Igualmente valiosa para el avance de este trabajo ha sido la labor de Eugenio Grau en el Servicio de Secuenciación de ADN del mismo Instituto. Agradezco a mis amigos del mundo exterior su capacidad para hacerme olvidar el laboratorio de vez en cuando. Por supuesto, debo agradecer a mis padres su apoyo incondicional, sus consejos y su respeto hacia todas las decisiones que he tomado. Y por último, dar las gracias a Marina, a la que podría incluir en todos los apartados anteriores como colega científica, como amiga y como casi de la familia, pero se merece un párrafo especial por haberme sufrido más que nadie. La realización de esta Tesis ha sido posible gracias a la concesión de una beca predoctoral de la Consellería de Cultura i Educació de la Generalitat Valenciana. Índices ÍNDICES I ÍNDICE DE MATERIAS I.- INTRODUCCIÓN GENERAL .................................................................................1 1- EL DESARROLLO VEGETAL ...................................................................................3 1.1- Formación de nuevos órganos a partir del meristemo ......................................5 1.2- Producción de flores a partir del meristemo floral ...........................................6 1.3- La fructificación y el fruto ................................................................................6 1.4- Hormonas vegetales..........................................................................................7 2- Arabidopsis thaliana COMO ORGANISMO MODELO PARA EL ESTUDIO DEL DESARROLLO VEGETAL ....................................................................................8 2.1- Aspectos generales............................................................................................8 2.2- Morfología y ciclo vital ..................................................................................10 2.3- Morfología de la flor.......................................................................................12 2.4- Estructura del pistilo y del fruto .....................................................................13 3- GENÉTICA DEL DESARROLLO REPRODUCTIVO EN Arabidopsis ..................15 3.1- Control genético del desarrollo a partir del meristemo apical del tallo ..........15 3.1.1- WUS y los genes CLAVATA (CLV) mantienen la homeostasis del meristemo ...............................................................................................16 3.1.2- STM impide la diferenciación prematura en el meristemo.................17 3.1.3- Los genes KNAT son parcialmente redundantes con STM .................17 3.1.4- AS1, AS2 y los genes YABBY promueven la diferenciación regulando negativamente a los genes KNOX................................................... 17 3.1.5- Función de los genes AGAMOUS (AG) y LEAFY (LFY) en la determinación del meristemo floral ..............................................................18 3.2- Especificación de los órganos florales: el modelo ABC ................................19 3.2.1- Genes de clase A: APETALA1 (AP1) y AP2 ......................................20 3.2.2- Genes de clase B: AP3 y PISTILLATA (PI) .......................................20 3.2.3- Genes de clase C: AG .........................................................................21 3.2.4- Una nueva incorporación al modelo ABC: los genes de la clase E...........................................................................................................21 3.3- Genes que intervienen en el desarrollo del gineceo........................................21 3.3.1- AG especifica la identidad de los carpelos .........................................21 II ÍNDICES 3.3.2- FRUITFULL (FUL) impide la expresión en la valva de genes de la zona de dehiscencia ..................................................................................23 3.3.3- Las funciones de SHP, INDEHISCENT (IND) y ALCATRAZ (ALC) son necesarias para la dehiscencia de las valvas ...............................23 3.3.4- REPLUMLESS (RPL) impide la expresión en el replum de genes de la zona de dehiscencia....................................................................24 3.3.5- SPATULA (SPT) participa en la diferenciación de la región apical del gineceo y promueve la identidad carpelar....................................25 3.3.6- CRABS CLAW (CRC) interacciona con SPT y confiere identidad carpelar .........................................................................................25 3.3.7- Los genes STYLISH1 (STY1), STY2 y TOUSLED (TSL) están implicados en la formación de los tejidos apicales del gineceo ...................26 3.3.8- ETTIN (ETT) está relacionado con la respuesta a auxinas y la regionalización del gineceo ..........................................................................26 3.3.9- Las mutaciones en los genes CLV provocan la aparición de carpelos supernumerarios .............................................................................27 3.3.10- erecta (er) afecta al tamaño del fruto y la morfología del estilo......27 3.4- Nuevas funciones génicas implicadas en el desarrollo del pistilo ..................28 II.- MATERIALES Y MÉTODOS ..............................................................................29 1- CULTIVO Y MANIPULACIÓN DE PLANTAS ......................................................31 1.1- Nomenclatura utilizada en la denominación de genes, mutaciones y fenotipos de Arabidopsis........................................................................................31 1.2- Líneas de Arabidopsis.....................................................................................31 1.3- Cultivo de plantas ...........................................................................................32 1.4- Realización de cruzamientos ..........................................................................33 1.5- Mutagénesis de semillas con EMS (metanosulfonato de etilo) ......................34 1.6- Amplificación y escrutinio de las líneas mutagenizadas con EMS ................34 2- CULTIVO Y MANIPULACIÓN DE BACTERIAS ..................................................35 2.1- Cultivo de bacterias ........................................................................................35 2.2- Transformación...............................................................................................36 3- TÉCNICAS DE HISTOLOGÍA VEGETAL ..............................................................36 3.1- Inclusión de muestras en resina JB4 ...............................................................36 ÍNDICES III 3.2- Inclusión de muestras en parafina...................................................................36 3.3- Obtención de cortes histológicos ....................................................................37 3.4- Tinción GUS ...................................................................................................37 3.5- Tinción con floroglucinol ...............................................................................37 4- OBSERVACIÓN Y FOTOGRAFÍA A BAJO AUMENTO 5- TÉCNICAS DE MICROSCOPÍA...............................................................................38 5.1- Microscopía óptica..........................................................................................38 5.2- Microscopía electrónica de barrido.................................................................38 6- OBTENCIÓN Y MANIPULACIÓN DE ÁCIDOS NUCLEICOS ............................38 6.1- Obtención de DNA genómico de Arabidopsis ...............................................38 6.2- Obtención de RNA total de Arabidopsis ........................................................39 6.3- Obtención de DNA plasmídico.......................................................................39 6.4- PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) .................................................39 6.5- Digestión enzimática de DNA ........................................................................40 6.6- Reacciones de ligación de DNA .....................................................................40 6.7- Electroforesis en geles de agarosa ..................................................................40 6.8- Electroforesis en geles de acrilamida .............................................................41 6.9- Secuenciación de DNA...................................................................................41 6.10- Análisis informático de las secuencias de ácidos nucleicos .........................41 7- CARTOGRAFÍA DE MUTACIONES MEDIANTE ANÁLISIS DE LIGAMIENTO A MARCADORES MOLECULARES POLIMÓRFICOS ..................41 7.1- Cartografía manual .........................................................................................41 7.2- Cartografía semiautomatizada ........................................................................42 8- ANÁLISIS GENÓMICO CON MICROMATRICES DE DNA ................................42 9- ESTUDIOS DE EXPRESIÓN MEDIANTE HIBRIDACIÓN IN SITU ....................43 9.1- Generación de ribosondas marcadas con digoxigenina ..................................43 9.2- Cuantificación de las sondas...........................................................................44 9.3- Prehibridación e hibridación...........................................................................45 9.4- Inmunodetección colorimétrica de la señal ....................................................46 Anexo II-1. Oligonucleótidos empleados como cebadores .............................................48 IV ÍNDICES III.- AISLAMIENTO Y CARACTERIZACIÓN DE zeppelin, UN NUEVO MUTANTE DE Arabidopsis thaliana CON ALTERACIONES EN LA MORFOLOGÍA DEL GINECEO ...............................................................................49 ANTECEDENTES Y OBJETIVOS.............................................................................51 RESULTADOS ..............................................................................................................55 1- Escrutinio de la población mutagenizada y aislamiento de mutantes................55 2- Aislamiento del mutante zeppelin (zpl) .............................................................56 3- zpl se comporta como una mutación monogénica y de carácter recesivo .........58 4- Caracterización fenotípica del mutante zpl........................................................58 5- Cartografía genética de la mutación zpl.............................................................61 6- Análisis de las interacciones genéticas de zpl....................................................64 6.1- La longitud de los frutos zpl ful disminuye respecto a ful, pero su crecimiento radial no varía ...........................................................................64 6.2- Las mutaciones zpl y crc muestran una relación de aditividad .............65 7- Análisis transcriptómico del mutante zpl...........................................................67 DISCUSIÓN ...................................................................................................................71 1- Distintos factores dificultan el aislamiento de mutantes partenocárpicos .........71 2- La mutación zpl altera la dirección del crecimiento celular en el exocarpo ......72 3- ZPL interviene en la función de los meristemos................................................73 4- La formación de valvas incompletas en zpl sugiere la implicación de ZPL en la especificación de la identidad de las células del ovario ................................74 5- El efecto de la mutación zpl es parcialmente independiente de la actividad FUL ........................................................................................................................75 6- ZPL y CRC participan en procesos complementarios durante el desarrollo del fruto ..................................................................................................................75 7- La mutación zpl parece afectar a la región reguladora situada entre los genes At5g16210 y At5g16220..............................................................................76 7.1- At5g16210 codifica una proteína presuntamente involucrada en la dinámica del citoesqueleto............................................................................77 7.2- La función de At5g16220 no puede deducirse a partir de sus dominios estructurales ..................................................................................78 ÍNDICES V 8- El estudio transcriptómico sugiere alteraciones en la composición de la membrana y la pared celular en el mutante zpl ......................................................78 IV.- ESTUDIO DE LAS FUNCIONES DE AS1 Y KNAT1/BP EN EL DESARROLLO DEL GINECEO DE Arabidopsis thaliana ......................................81 ANTECEDENTES Y OBJETIVOS.............................................................................83 RESULTADOS ..............................................................................................................85 1- Aislamiento y caracterización del doble mutante 260-4....................................85 1.1- Las silicuas en 260-4 presentan el replum ensanchado y las valvas reducidas .......................................................................................................85 1.2- Las plantas 260-4 muestran rasgos similares a los mutantes asymmetric leaves 1 (as1).............................................................................86 2- La línea 260-4 es un doble mutante as1 ful-1....................................................87 3- Caracterización molecular de as1-104, un nuevo alelo de pérdida de función del gen AS1 ...............................................................................................88 4- Caracterización fenotípica de los frutos as1-1...................................................89 4.1- El replum está alterado en los frutos del mutante simple as1-1............90 4.2- Las silicuas as1-1 presentan una alteración en el número de células del replum y de la valva....................................................................91 5- El patrón de expresión de AS1 en el gineceo es coherente con los fenotipos observados..............................................................................................92 6- La desrepresión de KNAT1 está implicada en el fenotipo de as1 en el gineceo ...................................................................................................................93 7- El patrón de expresión de KNAT1 está alterado en el gineceo de los mutantes as1...........................................................................................................95 8- La expresión de RPL se extiende a todo el ovario en las plantas 35S::KNAT1 ...........................................................................................................98 9- La pérdida de función de AS1 en el mutante rpl restaura el fenotipo silvestre ..................................................................................................................99 10- AS2 también interviene en la formación de la silicua....................................100 VI ÍNDICES 11- La pérdida de función de KNAT2 no afecta al fenotipo de la silicua en los mutantes as1 ...................................................................................................101 12- El patrón de lignificación y la dehiscencia no están alterados en as1 ...........102 13- Los mutantes as1, bp y pny muestran alteraciones en el estilo .....................103 14- La mutación er afecta al número de células en la valva y el replum ............105 DISCUSIÓN .................................................................................................................107 1- La mutagénesis en un fondo ful facilita la identificación de mutantes del replum ..................................................................................................................107 2- AS1 y AS2 reprimen la expresión de genes KNOX en el gineceo ...................107 3- Varios genes KNOX podrían actuar de forma redundante en el replum .........108 4- El replum presenta características propias del meristemo ...............................109 5- Los genes AS1 y KNAT1 están implicados en la regionalización del ovario ...................................................................................................................110 6- KNAT1 es un gen de identidad de replum .......................................................112 7- La función de la proteína KNAT1 es inhibida por productos génicos de la valva .....................................................................................................................113 8- El margen de valva se desplaza al expresar ectópicamente KNAT1................115 9- La relación funcional entre los genes AS1, KNAT1 y RPL en el estilo es diferente a la que muestran en el replum .............................................................116 10- Implicaciones evolutivas del caracter meristemático del replum ..................117 11- Nuevas perspectivas.......................................................................................118 V.- CONCLUSIONES .................................................................................................121 VI.- BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................125 ÍNDICES VII ÍNDICE DE FIGURAS Fig. I-1. Representación esquemática del meristemo apical del tallo ...............................5 Fig. I-2. Representación esquemática de los cromosomas de Arabidopsis .......................9 Fig. I-3. Diferentes estadios del desarrollo de Arabidopsis.............................................11 Fig. I-4. Ciclo vital de Arabidopsis .................................................................................11 Fig. I-5. La flor de Arabidopsis .......................................................................................13 Fig. I-6. El gineceo de Arabidopsis en distintos estadios del desarrollo postfertilización ...............................................................................................................13 Fig. I-7. Estructura externa del pistilo de Arabidopsis ....................................................14 Fig. I-8. Estructura interna del fruto de Arabidopsis.......................................................14 Fig. I-9. Micrografía electrónica de barrido de un fruto en estadio 17............................15 Fig. I-10. Modelo de la relación entre los genes que participan en el mantenimiento del meristemo y la diferenciación de los órganos laterales ....................17 Fig. I-11. Modelo de la terminación del meristemo floral ..............................................19 Fig. I-12. El modelo ABC para la determinación de los órganos florales.......................20 Fig. I-13. Mutantes afectados en la morfología del gineceo ...........................................22 Fig. I-14. Modelo de la delimitación de la valva, el replum y la zona de dehiscencia ......................................................................................................................23 Fig. I-15. Gradiente de auxinas en el gineceo .................................................................27 Fig. II-1. Dos métodos de cultivo de Arabidopsis...........................................................33 Fig. II-2. Esquema de la estrategia de mutagénesis y escrutinio.....................................35 Fig. II-3. Plásmido pGEM-T ...........................................................................................44 Fig. II-4. Cuantificación de ribosondas ...........................................................................45 Fig. III-1. Frutos Ler y cer6 en distintas condiciones .....................................................55 Fig. III-2. Pistilos no polinizados de plantas cer6-2 y 71-1 ............................................57 Fig. III-3. Distintos aspectos del fenotipo Zpl en el fruto ...............................................57 Fig. III-4. Alteración del patrón de filotaxia en una planta zpl .......................................58 Fig. III-5. Micrografías electrónicas de barrido de frutos zpl..........................................59 Fig. III-6. Detalle de las ondulaciones en las valvas de frutos zpl ..................................59 Fig. III-7. Micrografías electrónicas de barrido de la región media de silicuas Ler y zpl .................................................................................................................................60 Fig. III-8. Secciones longitudinales de silicuas Ler y zpl................................................60 Fig. III-9. Secciones transversales de frutos Ler y zpl ....................................................61 VIII ÍNDICES Fig. III-10. Frutos en estadio 17 de plantas Col-0 y zpl ..................................................62 Fig. III-11. Cartografía genética de la mutación zpl........................................................63 Fig. III-12. Frutos del mutante simple ful-1 y del doble mutante ful-1 zpl .....................65 Fig. III-13. Frutos zpl, crc-1 y zpl crc-1 ..........................................................................66 Fig. III-14. Micrografías electrónicas de barrido de frutos crc-1 y zpl crc-1..................66 Fig. III-15. Expresión de CRC en el meristemo de inflorescencia ..................................67 Fig. III-16. Hipótesis acerca de la aparición de valvas extra incompletas en los frutos zpl ..........................................................................................................................74 Fig. IV-1. Distintos aspectos de las silicuas ful-1 y 260-4 ..............................................86 Fig. IV-2. Rosetas ful-1, 260-4 y as1-1 ...........................................................................87 Fig. IV-3. Secuencia de nucleótidos de AS1, y su traducción a aminoácidos .................89 Fig. IV-4. Distintos aspectos de frutos silvestres Col-0 y as1-1 .....................................90 Fig. IV-5. Detalle del replum en el silvestre Col-0 y en el mutante as1-1 ......................91 Fig. IV-6. Representación gráfica del número de células en la epidermis de la valva y el replum .............................................................................................................92 Fig. IV-7. Análisis de la expresión de AS1 mediante hibridación in situ ........................93 Fig. IV-8. Distintos aspectos de las silicuas Col-0, as1, 35S::KNAT1, 260-4, as1-1 bp-1 y 35S::KNAT1 ful-1.................................................................................................94 Fig. IV-9. Rosetas as1-1, as1-1 bp-1 y as2-1..................................................................95 Fig. IV-10. Expresión de líneas KNAT1::GUS ................................................................96 Fig. IV-11. Expresión de KNAT1::GUS-18 en secciones transversales de ovarios.........97 Fig. IV-12. Expresión de la línea BLR::GUS...................................................................98 Fig. IV-13. Replum de una silicua bp-1 pny-40126 ........................................................99 Fig. IV-14. Detalle del replum en cortes transversales de frutos Col-0, as1-1, rpl-1 y as1-1 rpl-1 ...................................................................................................................99 Fig. IV-15. Silicuas as1-1, as2-1, 35S::KNAT1 ful-1 y as2-1 ful-1 ..............................100 Fig. IV-16. Silicuas knat2 y as1 knat2 ..........................................................................102 Fig. IV-17. Cortes transversales de frutos Col-0 y as1-1, teñidos con floroglucinol....102 Fig. IV-18. Expresión de SHP2::GUS ...........................................................................103 Fig. IV-19. Región del estilo en frutos as1-1 y Col-0 ...................................................103 Fig. IV-20. Secciones transversales del estilo de frutos Col-0, as1-1, 35S::KNAT1, bp-1, pny-40126, as1-1 bp-1 y bp-9 pny-40126 ............................................................104 Fig. IV-21. Representación gráfica del número de células en la epidermis de la valva y el replum de frutos Col-0 y Ler ........................................................................105 ÍNDICES IX Fig. IV-22. Modelo de la regionalización del ovario propuesto en Dinneny et al. (2005) ............................................................................................................................111 Fig. IV-23. Dos modelos hipotéticos mostrando las relaciones entre los genes que participan en la regionalización del ovario....................................................................114 ÍNDICE DE TABLAS Tabla I-1. Etapas del desarrollo floral en Arabidopsis ....................................................12 Tabla II-1. Líneas de Arabidopsis utilizadas en la presente Tesis...................................32 Tabla III-1. Porcentaje de germinación y de aparición de rosetas albinas tras la mutagénesis .....................................................................................................................56 Tabla III-2. Análisis transcriptómico del mutante zpl .....................................................69 Tabla IV-1. Segregaciones fenotípicas obtenidas en la descendencia de distintos cruzamientos....................................................................................................................88 I Introducción general I- INTRODUCCIÓN GENERAL 3 El desarrollo puede definirse esencialmente como la formación de estructuras organizadas a partir de un grupo de células inicialmente muy simple (Wolpert et al., 2002). Implica procesos de diferenciación (generación de diversidad celular), morfogénesis (organización espacial de las células en tejidos y órganos), crecimiento (aumento de tamaño del organismo) y reproducción (producción de gametos). Estos fenómenos ocurren de forma coordinada y están sometidos en último término a un estrecho control genético para dar lugar a niveles de organización sucesivamente más complejos, desde el establecimiento de los ejes principales del embrión hasta la formación de órganos muy especializados en la posición precisa y en el momento adecuado. Pese a la enorme diversidad existente entre los seres vivos, muchos de los mecanismos que intervienen en el desarrollo son comunes a todos o a grandes grupos de ellos. Esto permite que los conocimientos adquiridos a partir de la investigación en unos pocos organismos modelo puedan extrapolarse a procesos similares que ocurren en otras especies aparentemente muy alejadas. En la actualidad los mayores esfuerzos en este campo se centran en la identificación y caracterización de las funciones génicas que subyacen a los distintos procesos del desarrollo. 1- EL DESARROLLO VEGETAL. Aunque los estudios en Biología del Desarrollo han estado históricamente concentrados en los animales, el desarrollo vegetal ha ido despertando un interés creciente debido, en parte, a las aplicaciones biotecnológicas que pueden derivarse de las investigaciones en este terreno. El reino vegetal comprende una enorme variedad de organismos, desde las algas unicelulares hasta las plantas terrestres, que se presentan en una gran diversidad de formas. El desarrollo pluricelular evolucionó de forma independiente en los animales y en las plantas, siendo su último ancestro común un eucariota unicelular (Meyerowitz, 2002). Por este motivo, aunque sus células comparten muchas características estructurales y bioquímicas, existen importantes diferencias en los procesos que determinan el desarrollo de los animales y los vegetales pluricelulares. Una característica fundamental que comparten los vegetales y los diferencia de los animales es la autotrofía, conferida por la presencia en sus células de cloroplastos, donde tiene lugar la fotosíntesis. 4 I- INTRODUCCIÓN GENERAL A pesar de que las plantas son organismos sésiles, su desarrollo es extremadamente plástico, característica que les confiere una gran versatilidad adaptativa frente a las condiciones cambiantes del ambiente. Sus patrones de crecimiento se ven profundamente influenciados por señales exógenas como la luz y la gravedad, información que se integra con los programas endógenos del desarrollo (Leyser y Day, 2003). Otro reflejo, y a la vez causa, de esta plasticidad es la totipotencia que presentan casi todas las células vegetales, siendo capaces de desdiferenciarse y regenerar una planta completa si se someten a los estímulos hormonales adecuados (Lyndon, 1990). La estructura de las plantas es relativamente simple, con unos 40 tipos celulares diferentes frente a los más de 100 que pueden aparecer en los animales. Las células vegetales están rodeadas por una pared celular rígida formada por polisacáridos y proteínas que impide las migraciones celulares; además, los procesos de apoptosis no son comunes en la regulación del desarrollo vegetal, de modo que la organogénesis y la organización de tejidos en las plantas dependen, fundamentalmente, de las tasas de división celular, el lugar y el plano en el que se producen las divisiones, y el aumento dirigido del tamaño de las células (Meyerowitz, 1997). Sin embargo, la pared celular no aísla a las células de su entorno, ya que es permeable a moléculas pequeñas, incluso a algunas fitohormonas, y además existen canales intercelulares llamados plasmodesmos que permiten el paso de otras mayores (Leyser y Day, 2003). Esta comunicación intercelular es crítica durante el desarrollo vegetal ya que, en general, el destino celular está determinado por la posición que ocupan las células y no por su linaje, por lo que deben ser capaces de recibir información precisa acerca de su posición espacial y las características de su entorno. Por otra parte, el desarrollo vegetal es fundamentalmente postembrionario. En el embrión se establece un esbozo básico del plan corporal de la planta, pero los órganos que aparecen en el adulto se desarrollan a lo largo de su ciclo vital de forma continua e iterativa a partir de los meristemos (Lyndon, 1990). Los meristemos contienen células que se mantienen en estado indiferenciado (células madre o stem cells) y se dividen durante toda la vida del individuo, produciendo nuevas células que pueden diferenciarse para dar lugar a las distintas estructuras de la planta en las posiciones adecuadas. Son, por tanto, estructuras clave en el desarrollo, ya que van a generar todos los órganos, determinando la morfología final de éstos y la arquitectura general de la planta (Bowman, 1994). I- INTRODUCCIÓN GENERAL 5 1.1- Formación de nuevos órganos a partir del meristemo. Durante la embriogénesis se establecen los dos meristemos principales que van a generar el eje apical-basal de la planta: el meristemo apical del tallo (shoot apical meristem o SAM), que dará lugar a las partes aéreas de la planta, y el meristemo apical de la raíz (root apical meristem o RAM), que originará las raíces (Lyndon, 1990). El SAM está organizado estructuralmente en tres capas de células indiferenciadas. Las capas epidérmica y subepidérmica, denominadas L1 y L2 respectivamente, forman la túnica, y por debajo de ésta encontramos el corpus o capa L3. Las células de las capas L1 y L2 se dividen anticlinalmente, de forma perpendicular a la superficie del meristemo, mientras que en la capa L3 las divisiones ocurren en todos los planos (Fig. I-1A; Fletcher y Meyerowitz, 2000; Fletcher, 2002). Las tres capas contribuyen a la formación de distintas regiones de los nuevos órganos en desarrollo. A B Fig. I-1. Representación esquemática del meristemo apical del tallo. A: capas celulares del meristemo. Las flechas indican la dirección de la expansión de cada capa. B: regiones funcionales del meristemo. ZC: zona central; ZP: zona periférica; ZM: zona medular. Tomado de Fletcher y Meyerowitz (2000), con modificaciones. En el SAM también pueden distinguirse tres dominios funcionales: la zona central, formada por células indiferenciadas y totipotentes; la zona periférica, a partir de la cual se forman los primordios de los distintos órganos; y la zona medular, que dará lugar al tallo en crecimiento (Fletcher, 2002). La zona periférica recibe un aporte constante de células procedentes de la zona central, y puede considerarse una región de transición en la que la totipotencia de las células comienza a restringirse. Es necesaria una continua comunicación entre las células vecinas de las distintas zonas para que las divisiones 6 I- INTRODUCCIÓN GENERAL celulares se produzcan de forma coordinada y se mantenga una población constante de células indiferenciadas (Fig. I-1B; Fletcher y Meyerowitz, 2000). Tras la germinación de la semilla y la emergencia de la plántula, en el desarrollo de las partes aéreas pueden distinguirse dos fases: la vegetativa y la reproductiva. Durante el desarrollo vegetativo el SAM produce únicamente hojas, que se distribuyen en un patrón radial característico de cada especie y que recibe el nombre de filotaxia. Posteriormente la integración de señales ambientales como la luz, la temperatura y la disponibilidad de nutrientes, junto con señales endógenas como el incremento de la producción de algunas hormonas, fundamentalmente giberelinas, dispara la transición a la fase reproductiva (Chuck y Hake, 2005). A partir de este momento el SAM se convierte en meristemo de inflorescencia y es capaz de producir meristemos laterales, que dan lugar a ramificaciones del tallo, y meristemos florales, a partir de los cuales se desarrollan las flores. 1.2- Producción de flores a partir del meristemo floral. Los meristemos florales son estructuralmente muy similares al SAM, pero se diferencian de éste en dos aspectos fundamentales. Por un lado, los órganos que se producen a partir del meristemo floral se organizan generalmente en varios verticilos concéntricos. Además, mientras que la actividad del SAM es indeterminada en muchas especies y puede producir un número indefinido de órganos, la actividad del meristemo floral es determinada y deja de generar nuevas estructuras cuando se ha completado la formación de todos los órganos florales (Steeves y Sussex, 1989). En la mayoría de las dicotiledóneas, los meristemos florales producen cuatro tipos de órganos. Los dos verticilos más externos de la flor están formados por los órganos no reproductivos que constituyen el perianto, con los sépalos en el primero y más externo de ellos y los pétalos en el segundo. En el tercer verticilo se sitúan los órganos reproductores masculinos o estambres, que producirán el polen. En la parte central de la flor se encuentra el cuarto verticilo, formado por el pistilo o gineceo, que contiene los óvulos que darán lugar a las semillas tras su fertilización (Lyndon, 1990). 1.3- La fructificación y el fruto. El fruto es un órgano muy especializado cuya función es proteger las semillas durante su desarrollo y finalmente permitir su dispersión. Se desarrolla a partir del pistilo (y en ocasiones de otros órganos de la flor) en un proceso denominado I- INTRODUCCIÓN GENERAL 7 fructificación, durante el cual se produce un aumento general del tamaño del órgano y la diferenciación de nuevas estructuras. Este crecimiento se consigue mediante una fase inicial de divisiones celulares y la posterior expansión de las células. El desarrollo del fruto y la formación de las semillas son procesos coordinados y se inician cuando llegan al ovario una serie de señales desencadenadas por la polinización del pistilo y la posterior fertilización de los óvulos, como el aumento localizado de los niveles de auxinas y giberelinas (Gillaspy et al., 1993; Vivian-Smith y Koltunow, 1999). De hecho, es posible promover la fructificación mediante la aplicación exógena de estas hormonas. Sin estos estímulos el pistilo entra en fase de senescencia y degenera (García-Martínez y Carbonell, 1980; Vercher y Carbonell, 1991). La excepción a esta dicotomía son las plantas que producen frutos partenocárpicos, en las que los procesos de fertilización y fructificación están desacoplados de forma que son capaces de producir frutos sin semillas en ausencia de polinización. 1.4- Hormonas vegetales. Las hormonas vegetales o fitohormonas son pequeñas moléculas orgánicas producidas por las plantas que, a bajas concentraciones, influyen sobre procesos fisiológicos relacionados principalmente con el crecimiento, la diferenciación y el desarrollo (Davies, 2004). La síntesis de hormonas vegetales puede ser localizada, como ocurre con las hormonas animales, o producirse en una amplia gama de tejidos y células. Aunque pueden ser transportadas y actuar a larga distancia, en muchos casos ejercen su función sobre el mismo tejido o célula que las sintetiza. A continuación se describen las características principales de algunos grupos representativos de fitohormonas. Auxinas La más importante es el ácido indolacético (IAA). Se sintetizan principalmente en los primordios de las hojas, en las hojas jóvenes y en las semillas en desarrollo, y son transportadas hasta la raíz. Los principales efectos de las auxinas son el agrandamiento y la división celulares, el crecimiento del tallo, la diferenciación de tejidos vasculares y la iniciación de la raíz. También están implicadas en el mantenimiento de la dominancia apical, ya que la síntesis de auxinas desde el SAM inhibe la formación de meristemos laterales. Además, las auxinas inducen la fructificación y estimulan el crecimiento del fruto (Davies, 2004). 8 I- INTRODUCCIÓN GENERAL Giberelinas Las giberelinas son un grupo de diterpenos que se sintetizan en tejidos jóvenes del tallo y en las semillas en desarrollo (Davies, 2004). Están involucradas en el crecimiento del tallo a través del estímulo de la división y el crecimiento celular, así como en la inducción de la germinación de las semillas. Al igual que las auxinas, las giberelinas participan en la iniciación de la fructificación y el crecimiento del fruto. Existe una comunicación entre las vías de señales de ambas hormonas, habiéndose demostrado que las giberelinas pueden afectar a la biosíntesis y al transporte de las auxinas (Ogawa et al., 2003). Citoquininas La mayoría de las citoquininas son derivados de bases púricas que se sintetizan en el ápice de la raíz y en las semillas en desarrollo. Estimulan la división celular en presencia de auxinas, y promueven la iniciación del tallo, el crecimiento de meristemos laterales y la expansión de las hojas por agrandamiento celular. También inducen la fructificación, aunque en menor medida que las auxinas y las giberelinas (Davies, 2004). Etileno El etileno es un gas que se sintetiza en casi todos los tejidos en respuesta a situaciones de estrés, estimulando distintos mecanismos defensivos y alterando el crecimiento de la planta. Interviene también en la maduración del fruto y la abscisión de hojas y órganos florales (Davies, 2004). 2- Arabidopsis thaliana COMO ORGANISMO MODELO PARA EL ESTUDIO DEL DESARROLLO VEGETAL. 2.1- Aspectos generales. Hasta bien entrado el siglo XX, la mayoría de los estudios en plantas se realizaron con especies de interés económico con el fin de mejorar sus cultivos. Entre estas especies se encuentran el maíz (Zea mais), el tomate (Lycopersicon esculentum), el guisante (Pisum sativum) o el tabaco (Nicotiana tabacum). Sin embargo, estas plantas presentan muchos inconvenientes que dificultan el análisis y la manipulación en el laboratorio, como es su tamaño relativamente grande, su largo tiempo de generación o, en lo referente al material genético, sus grandes genomas con elevados niveles de I- INTRODUCCIÓN GENERAL 9 ploidía. Por este motivo, desde mediados de los años 80 se ha generalizado la utilización de Arabidopsis thaliana para la investigación del desarrollo vegetal (Somerville y Koornneef, 2002). Arabidopsis es una angiosperma dicotiledónea perteneciente a la familia de las crucíferas o brasicáceas, a la que también pertenecen especies como la col (Brassica oleracea), el rábano (Raphanus sativus) y las mostazas (Sinapis sp.; Strasburger et al., 1994). Aunque no tiene valor económico, sus características la convierten en un organismo modelo muy apropiado para su estudio en el laboratorio. Presenta un tamaño pequeño, con alrededor de treinta centímetros de altura máxima, lo que permite siembras de alta densidad; su arquitectura es relativamente simple, y su ciclo vital, de unos dos meses, resulta corto para una planta con flores. Además es autógama, es decir, se autopoliniza sin intervención externa, y produce un gran número de semillas, lo que facilita la propagación de las diversas líneas. También resulta relativamente fácil realizar cruzamientos entre distintas plantas. Las semillas pueden almacenarse durante varios años a temperatura ambiente sin perder viabilidad (Somerville y Koornneef, 2002). Fig. I-2. Representación esquemática de los cromosomas de Arabidopsis, con el tamaño en megabases de las regiones secuenciadas en cada uno de ellos (TAGI, 2000). La posición del centrómero, en rojo, es aproximada. Arabidopsis es una planta diploide, cuyo genoma, que ha sido totalmente secuenciado (TAGI, 2000), está organizado en cinco cromosomas y es muy apropiado para los estudios moleculares por su pequeño tamaño (125 Mb) y su escaso contenido en DNA repetitivo (Fig. I-2). Su uso intensivo en investigación ha propiciado la creación de bases de datos de dominio público en las que se ofrecen gran cantidad de herramientas informáticas, así como información acerca de mutantes, polimorfismos de 10 I- INTRODUCCIÓN GENERAL DNA, protocolos de laboratorio, etc. Una de las más importantes es el TAIR (The Arabidopsis Information Resource, http://www.arabidopsis.org). Existen numerosas estirpes de Arabidopsis aisladas en localizaciones concretas y que presentan algunas diferencias morfológicas entre sí, que reciben el nombre de ecotipos o accesos y son tomados como referencia para definir la morfología normal (silvestre o wild type) de las plantas (Alonso-Blanco y Koornneef, 2000). Los más utilizados son Columbia-0 (Col-0) y Landsberg erecta (Ler), pese a que este último es homocigótico para la mutación erecta, que afecta de forma notable a la arquitectura general de la planta (Tsukaya et al., 1993 y 1995). Los polimorfismos existentes entre distintos ecotipos suponen una fuente muy importante de marcadores genéticos y moleculares que facilitan en gran medida la cartografía de las mutaciones obtenidas y la clonación posicional de los genes afectados por éstas (Alonso-Blanco y Koornneef, 2000). 2.2- Morfología y ciclo vital. Al final de la embriogénesis queda definido un esbozo de la estructura corporal de la planta, con los dos meristemos principales establecidos, una radícula y dos cotiledones u hojas embrionarias cuya función principal es servir de órganos de reserva durante las primeras etapas tras la germinación (Figs. I-3A y I-4; Bowman, 1994; Wolpert et al., 2002). Durante toda la fase vegetativa, el SAM produce únicamente hojas dejando una escasa distancia entre ellas denominada entrenudo, lo que da como resultado una roseta compacta (Figs. I-3B y I-4). La duración de esta etapa, y por tanto el número final de hojas de la roseta, depende de las condiciones de cultivo y del ecotipo (Bowman, 1994). Durante la fase reproductiva, a partir del meristemo de inflorescencia se forma el tallo principal debido a un incremento de la longitud de los entrenudos (Figs. I-3C y I-4). La aparición de meristemos laterales asociados a las axilas de las hojas caulinares genera ramificaciones del tallo. En los extremos del tallo principal y sus ramificaciones se forman las inflorescencias, con las flores dispuestas en racimo (Figs. I-3D y I-4). Durante la fase de antesis (Tabla I-1), la flor alcanza la madurez y tiene lugar la autopolinización y la fertilización de los óvulos, que desencadenan el desarrollo de las semillas y la fructificación (ver apartado 1.3). Al final de la fase reproductiva, la planta se seca permitiendo la liberación de las semillas contenidas en sus frutos (Bowman, 1994; Wolpert et al., 2002). I- INTRODUCCIÓN GENERAL A B C 11 D Fig. I-3. Diferentes estadios del desarrollo de Arabidopsis. Embrión maduro (A), roseta vegetativa (B), planta adulta (C), detalle de la inflorescencia (D). Fig. I-4. Ciclo vital de Arabidopsis. Se indican los principales eventos y las estructuras más relevantes de cada estadio. Modificado a partir de Wolpert et al. (2002). 12 I- INTRODUCCIÓN GENERAL 2.3- Morfología de la flor. La flor de Arabidopsis mide unos 2 mm. y consta de cuatro verticilos concéntricos de órganos, que presentan la organización típica de las crucíferas (Fig. I-5; Bowman, 1994). Los dos primeros verticilos están compuestos por cuatro sépalos y cuatro pétalos respectivamente. El tercero está formado por seis estambres, consistentes en un filamento que sostiene la antera, en la que se forma y madura el polen. Por último, en el cuarto verticilo dos carpelos fusionados dan lugar al pistilo o gineceo. En la Tabla I-1 se describen los principales eventos del desarrollo floral, prestando especial atención al desarrollo del pistilo (Fig. I-6). Tabla I-1. Etapas del desarrollo floral en Arabidopsis, con los marcadores morfológicos que caracterizan el inicio de cada estadio y el progreso del desarrollo del gineceo. Modificado a partir de Ferrándiz et al. (1999). Estadio Marcador morfológico 1 Aparición del meristemo floral. Formación del primordio de la flor y separación 2 del meristemo de inflorescencia. 3 Aparición de los primordios de los sépalos. 4 Los sépalos sobrepasan el meristemo floral. Aparición de los primordios de los pétalos y los 5 estambres. 6 Los sépalos envuelven la yema floral. 7 Los estambres desarrollan un pedúnculo basal. 8 Aparición de lóculos en los estambres. 9 Los pétalos desarrollan un pedúnculo basal. 10 Los pétalos se igualan con los estambres cortos. 11 Aparición de las papilas estigmáticas. 12 Los pétalos se igualan con los estambres largos. 13 Antesis. 14 Los estambres largos sobrepasan el estigma. 15 16 El estigma sobrepasa los estambres largos. Degeneración de pétalos y sépalos. 17A Caen los órganos de los tres verticilo externos de la flor. 17B La silicua alcanza su tamaño final. 18 La silicua amarillea. 19 20 Dehiscencia de las valvas. Las semillas caen. Desarrollo del gineceo Aparición del primordio del gineceo. Crecimiento del primordio del gineceo como un cilindro abierto. Aparición de la placenta. Diferenciación de los haces vasculares principales Aparición de los primordios de los óvulos. Diferenciación de las capas de los carpelos. Aparición de los haces vasculares laterales Cierre del gineceo. Formación del septo. Diferenciación de la epidermis del estilo y las dos capas del endocarpo. Ramificación del haz vascular principal en el extremo del gineceo. Los óvulos desarrollan el funículo. Crecimiento general. Diferenciación del tracto transmisor. Polinización. Fertilización. Suturas visibles a ambos lados del replum. Lignificación del xilema. Expansión general. Formación de la capa de separación. Desarrollo de la cutícula externa del exocarpo; las células del endocarpo b (enb) forman el esclerénquima. Lignificación del enb y la capa de separación. Degeneración del ena y lignificación total del enb. Secado del mesocarpo. I- INTRODUCCIÓN GENERAL 13 Fig. I-5. Micrografía electrónica de barrido coloreada de una flor de Arabidopsis. Se señalan los 4 tipos de órganos principales. Tomado de Science Photo Library (www.sciencephoto.com) con modificaciones. Fig. I-6. Fotografías del gineceo de Arabidopsis en distintos estadios del desarrollo postfertilización, que se indican en la parte inferior. Barra de escala: 2 mm. Modificado a partir de Ferrándiz et al. (1999). 2.4- Estructura del pistilo y del fruto. La morfología del pistilo y del fruto de Arabidopsis es relativamente simple, lo que los hace muy apropiados para la investigación de procesos básicos del desarrollo (Fig. I-7). Presentan la misma estructura básica en las más de 3.000 especies de brasicáceas, que además es similar a la que se presenta en otras familias como las leguminosas, ofreciendo la posibilidad de extrapolar los resultados obtenidos a muchas especies (Bowman, 1994; Ferrándiz et al., 1999). En el pistilo maduro (estadio de antesis; Tabla I-1) pueden distinguirse externamente tres regiones: el estigma, el estilo y el ovario. Éste se une al pedúnculo de la flor a través de un corto entrenudo denominado ginóforo. En la región más apical del pistilo se encuentra el estigma, con unas células epidérmicas alargadas denominadas papilas estigmáticas en las que se deposita y germina el polen (Kandasamy et al., 1994). 14 I- INTRODUCCIÓN GENERAL Debajo se encuentra el estilo, que al igual que el estigma presenta simetría radial. Su superficie externa está formada por células cuadrangulares que muestran depósitos de ceras, con estomas intercalados (Sessions y Zambryski, 1995). Por la zona central del estilo discurre el tracto transmisor, que facilita el avance del tubo polínico hacia el ovario y los óvulos (Bowman, 1994). Fig. I-7. Micrografía electrónica de barrido de un pistilo en fase de antesis, en el que se indican las principales estructuras externas. Modificado a partir de Ferrándiz (2002). El ovario está compuesto por dos valvas, separadas por dos repla que internamente están unidos mediante un falso septo por el cual desciende el tracto transmisor (Fig. I-8; Bowman, 1994). El septo se considera falso porque no deriva de las paredes laterales de los carpelos, sino del crecimiento y la fusión de sus márgenes durante la ontogenia del pistilo (Bowman et al., 1989). Esta estructura divide longitudinalmente el ovario en dos cavidades o lóculos en las que se alojan los óvulos, unidos a través del funículo a regiones de tejido placentario del septo. Fig. I-8. Corte transversal de un fruto en estadio 17, en el que se indican las principales estructuras. Barra de escala: 200 µm. I- INTRODUCCIÓN GENERAL 15 Las valvas consisten en seis capas de células que comprenden cuatro tipos celulares diferentes: la epidermis abaxial o exterior, también llamada exocarpo; tres capas de células del clorénquima o mesocarpo; y dos capas de endodermo o endocarpo, enb y ena, siendo esta última la capa más adaxial o interior (Fig. I-8; Sessions y Zambrisky, 1995). El fruto de Arabidopsis conserva las mismas estructuras que se han descrito para el ovario, pero durante su desarrollo se diferencia además la zona de dehiscencia en el margen entre la valva y el replum (Dinneny y Yanofsky, 2004; Fig. I-8). La superficie externa de las valvas está formada por células alargadas e irregulares con estomas intercalados. En el replum, en cambio, no existen estomas y las células son mucho más compactas y pequeñas, presentando una morfología rectangular más regular (Fig. I-9). La zona de dehiscencia se lignifica junto con la capa enb al final del desarrollo del fruto, lo que genera una tensión mecánica que finalmente provoca la apertura de las valvas y la liberación de las semillas (Bowman, 1994; Ferrándiz et al., 1999). Este tipo de fruto dehiscente derivado de un pistilo bicarpelar se denomina también silicua. Fig. I-9. Micrografía electrónica de barrido de un fruto en estadio 17. La flecha blanca señala un estoma. V: valvas; R: replum. Barra de escala: 100 µm. 3- GENÉTICA DEL DESARROLLO REPRODUCTIVO EN Arabidopsis. 3.1- Control genético del desarrollo a partir del meristemo apical del tallo. Los órganos laterales de las partes aéreas de las plantas, entre los que se incluyen los órganos reproductivos, se producen a partir de la zona periférica de los meristemos. Las células indiferenciadas de la zona central se encargan de mantener la homeostasis celular en el meristemo, proporcionando nuevas células a la zona periférica sin que 16 I- INTRODUCCIÓN GENERAL varíe de forma notable la población de células de la propia zona central. Por tanto, debe existir un estrecho control del tamaño de las distintas regiones del meristemo, lo que implica una íntima comunicación entre ellas. Los análisis genéticos en Arabidopsis han permitido identificar dos genes clave en la formación y el mantenimiento del meristemo, WUSCHEL (WUS) y SHOOTMERISTEMLESS (STM), que codifican factores de transcripción con homeodominio y actúan desde la embriogénesis durante todo el desarrollo de la planta. 3.1.1- WUS y los genes CLAVATA (CLV) mantienen la homeostasis del meristemo. La expresión de WUS se restringe a un pequeño grupo de células en la parte inferior de la zona central del meristemo denominado centro organizador, y es necesaria para promover la formación de células indiferenciadas en la parte superior de la zona central (Fig. I-10; Mayer et al., 1998). En los mutantes wus la población de células madre es incapaz de automantenerse; el meristemo se forma pero sus células se incorporan a los nuevos órganos sin que se renueve la población de células indiferenciadas, por lo que disminuye progresivamente de tamaño hasta desaparecer. El dominio de expresión de WUS, y por tanto el tamaño del meristemo, se mantiene constante gracias a un bucle de retroalimentación negativo que implica a la vía de señalización extracelular formada por los genes CLV1, CLV2 y CLV3 (Carles y Fletcher, 2001). Las mutaciones en estos genes provocan un aumento del tamaño del meristemo debido a la expresión de WUS en un dominio mayor, lo que afecta a la morfología del tallo y los órganos laterales (Clark et al., 1993; Clark et al., 1995; Kayes y Clark, 1998). CLV1 y CLV2 codifican dos componentes de un receptor con actividad quinasa (Jeong et al., 1999) que se activa al unirse CLV3 (Rojo et al., 2002), un pequeño péptido secretado, reprimiendo entonces de forma indirecta la expresión de WUS. La proteína CLV3 es producida por las células madre del meristemo y difunde en todas direcciones, pero su movimiento hacia el centro del meristemo está limitado por CLV1, que secuestra a CLV3 e impide que llegue a reprimir la expresión de WUS en el centro organizador. WUS, por su parte, es capaz de inducir la expresión de CLV3 en las células indiferenciadas, lo que da lugar a un equilibrio dinámico entre ambos mediante el cual cualquier cambio en el tamaño del meristemo es detectado y compensado (Lenhard y Laux, 2003). I- INTRODUCCIÓN GENERAL 17 Fig. I-10. Modelo orientativo de la expresión de los principales genes que participan en el mantenimiento del meristemo y la diferenciación de los órganos laterales, con las relaciones entre ellos. El área en verde representa el centro organizador. ZC: zona central; ZP: zona periférica. 3.1.2- STM impide la diferenciación prematura en el meristemo. STM pertenece a la clase I de la familia de los genes KNOX (KNOTTED1-like homeobox; Kerstetter et al., 1994). Estos genes codifican factores de transcripción con homeodominio, un dominio de unión a DNA evolutivamente muy conservado (Lincoln et al., 1994; Gehring et al., 1990). El dominio de expresión de STM abarca todo el SAM, pero está excluido de los primordios de los órganos incipientes (Fig. I-10; Long et al., 1996). Su función principal es impedir la diferenciación prematura de las células del meristemo mediante la represión de genes que promueven la determinación, como ASYMMETRIC LEAVES1 (AS1) y AS2, pero su actividad también es necesaria junto con la de WUS para mantener elevados niveles de expresión de CLV3 (Gallois et al., 2002). Los mutantes stm son incapaces de establecer y mantener el SAM, de forma que no se desarrollan órganos laterales tras la formación de los cotiledones (Barton y Phoetig, 1993). Sin embargo las mutaciones as1 y as2 rescatan el fenotipo de stm, de donde se deduce que dicho fenotipo está provocado por la expresión ectópica de AS1 y AS2 en el meristemo y que, en ausencia de alguno de ellos, el meristemo puede mantenerse sin la función de STM (Byrne et al., 2002). 3.1.3- Los genes KNAT son parcialmente redundantes con STM. Otros tres genes KNOX de clase I en Arabidopsis, KNAT1, KNAT2 y KNAT6, se expresan en la zona periférica del meristemo y funcionan de forma parcialmente redundante con STM para restringir la expresión de los genes AS1 y AS2 a los primordios de los órganos (Fig. I-10; Byrne et al., 2002; Semiarti et al., 2001). La pérdida de la función de KNAT1 en el mutante nulo brevipedicellus (bp) no perturba el 18 I- INTRODUCCIÓN GENERAL mantenimiento del meristemo, pero tiene como resultado plantas con entrenudos cortos y con las flores y los frutos inclinados hacia abajo (Venglat et al., 2002), debido a que este gen también interviene en el establecimiento de la polaridad abaxial-adaxial (ventral-dorsal) de los órganos (Smith y Hake, 2003). Su sobreexpresión bajo el control de un promotor constitutivo 35S provoca la formación de hojas lobuladas con crecimiento ocasional de meristemos ectópicos (Chuck et al., 1996), es decir, aumenta la indeterminación de las células de la hoja. No se ha observado ningún fenotipo en los mutantes de pérdida de función de KNAT2, lo que podría deberse a una estrecha redundancia con KNAT6, con el que guarda una identidad del 71% y del que no se han descrito mutantes nulos (Byrne et al., 2002). 3.1.4- AS1, AS2 y los genes YABBY promueven la diferenciación regulando negativamente a los genes KNOX. AS1 y AS2 regulan negativamente a los genes KNOX impidiendo su expresión en los primordios (Ori et al., 2000), promoviendo así la diferenciación de los órganos laterales en la zona periférica del meristemo (Fig. I-10). Por otra parte, estudios recientes sugieren que AS1 también participa en la diferenciación a lo largo del eje proximodistal en la lámina foliar y el peciolo, mientras que AS2 parece estar implicado en la especificación de la identidad adaxial en las hojas (Xu et al., 2003). AS1 codifica un factor de transcripción con dominio MYB (Byrne et al., 2000), y AS2 un factor de transcripción con un dominio de cremallera de leucina (Iwakawa et al., 2002). La pérdida de función de cualquiera de estos dos genes provoca un desarrollo asimétrico de las hojas y una morfología aberrante en los pétalos y sépalos, debido en parte a la expresión ectópica de los genes KNOX. Publicaciones recientes demuestran que ambos genes pueden interaccionar físicamente, lo que explica la similitud de los fenotipos de los mutantes as1 y as2, aunque también parecen tener funciones independientes en lo que respecta al desarrollo de los órganos florales (Xu et al., 2003). Otros genes que están implicados en la represión de los genes KNOX en los órganos laterales son los miembros de la familia YABBY (Fig. I-10; Kumaran et al., 2002), entre los que se encuentran FILAMENTOUS FLOWER (FIL), YABBY2 (YAB2) y YAB3 (Bowman, 2000). Estos genes codifican factores de transcripción y promueven la abaxialización de los órganos laterales. Entre los miembros de esta familia existe una gran redundancia funcional, pero se ha podido detectar la expresión ectópica de los genes KNOX en las hojas de los dobles mutantes fil yab3 (Kumaran et al., 2002). I- INTRODUCCIÓN GENERAL 19 3.1.5- Función de los genes AGAMOUS (AG) y LEAFY (LFY) en la determinación del meristemo floral. Las flores se desarrollan a partir de meristemos laterales originados desde el SAM. Los meristemos florales y los apicales son sistemas homólogos y su comportamiento está regulado por grupos de genes coincidentes. Sin embargo, el meristemo floral constituye un caso especial en el que la actividad de las células indiferenciadas debe cesar para que se complete la morfogénesis de la flor. Produce secuencialmente los primordios de los sépalos, los pétalos y los estambres a partir de las células de la zona periférica, tras lo cual las células indiferenciadas que quedan en el centro del meristemo floral se diferencian y forman los carpelos (Fletcher, 2002). Para que se produzca esta diferenciación final del meristemo floral es necesaria la función de AG, un factor de transcripción con dominio MADS-box implicado en la especificación de los órganos florales (Yanofsky et al., 1990). En estadios muy tempranos del desarrollo floral, WUS activa la transcripción de AG, el cual, junto con otros factores aún por determinar, provoca posteriormente la represión de WUS (Fig. I-11; Lenhard et al., 2001; Lohmann et al., 2001). Esto conlleva el fin de la actividad del centro organizador y la diferenciación de las últimas células del meristemo. La activación de AG por WUS requiere la presencia de un tercer elemento, el factor de transcripción LEAFY (LFY), que especifica la identidad del meristemo floral y no se expresa en el SAM (Blázquez et al., 1997; Weigel et al., 1992). A B Fig. I-11. Modelo de la terminación del meristemo floral. En estadios tempranos del desarrollo floral, WUS y LFY inducen la expresión de AG en el centro del meristemo (A). A partir del estadio 6, AG, junto con otros factores (X), reprime a WUS (B). Modificado a partir de Lenhardt et al. (2001). 3.2- Especificación de los órganos florales: el modelo ABC. Existe un conjunto de reguladores transcripcionales que determinan la identidad de los distintos órganos florales, actuando de modo equivalente a los genes selectores homeóticos en los animales (Wolpert et al., 2002). Las mutaciones homeóticas que se han encontrado en Arabidopsis tienen como resultado el desarrollo de flores anormales 20 I- INTRODUCCIÓN GENERAL en las que un tipo de órgano floral es sustituido por otro. El análisis genético de estos mutantes permitió elaborar el denominado modelo ABC (Cohen y Meyerowitz, 1991), que propone que la combinación de tres tipos de actividades génicas, A, B y C, especifica cada uno de los cuatro verticilos florales (Fig. I-12). La actividad A especifica los sépalos, A+B los pétalos, B+C los estambres y C los carpelos. El modelo propone que las actividades A y C se excluyen mutuamente. Fig. I-12. Modelo ABC para la determinación de los órganos florales. Diagrama floral de Arabidopsis representando una sección transversal de la flor (arriba). Patrón de expresión de los genes de las clases A, B y C con los órganos que determinan (abajo). Modificado a partir de Wolpert et al. (2002). 3.2.1- Genes de clase A: APETALA1 (AP1) y AP2. En Arabidopsis, los genes AP1 y AP2 pertenecen a la clase A (Bowman et al., 1993). AP1 codifica un factor de transcripción con dominio MADS-box; inicialmente se expresa por todo el meristemo y en etapas posteriores se restringe su expresión al primer y segundo verticilo (Mandel et al., 1992). AP2 codifica una proteína de unión a DNA y regula negativamente a AG, que tiene función C, restringiendo su expresión al tercer y cuarto verticilo (Riechmann y Meyerowitz, 1998). La pérdida de función de los genes de clase A permite la expresión de los genes de la función C por todo el primordio, generando flores con estructura carpelo-estambre-estambre-carpelo. 3.2.2- Genes de clase B: AP3 y PISTILLATA (PI). AP3 y PI son genes de clase B, y codifican factores de transcripción con dominio MADS-box (Goto y Meyerowitz, 1994; Jack et al., 1992). Los mutantes de pérdida de función ap3 y pi presentan sépalos en el segundo verticilo y carpelos en el tercero (Bowman et al., 1989). I- INTRODUCCIÓN GENERAL 21 3.2.3- Genes de clase C: AG. En la clase C encontramos otro factor de transcripción MADS-box, AG (Yanofsky et al., 1990), que además de su papel en la terminación del meristemo es necesario para la especificación de la identidad de los verticilos 3 y 4. En los mutantes ag el meristemo floral se transforma en indeterminado, generando una repetición continua de órganos con alternancia de sépalos y pétalos (Fig. I-13b; Bowman et al., 1989). 3.2.4- Una nueva incorporación al modelo ABC: los genes de la clase E. Los genes de tipo MADS-box SEPALLATA (SEP1, SEP2, SEP3 y SEP4) han sido recientemente incorporados al modelo ABC formando la clase E, ya que su actividad es imprescindible para que los genes de clase B y C puedan determinar la formación de los tres verticilos interiores. Los genes SEP son muy redundantes, por lo que es necesario eliminar la función de al menos tres de ellos para observar un fenotipo evidente, con flores formadas únicamente por sépalos (Ditta et al., 2004; Pelaz et al., 2000). 3.3- Genes que intervienen en el desarrollo del gineceo. Se han identificado numerosos genes implicados en el desarrollo de los carpelos. Algunos, a tenor de los fenotipos observados en los distintos mutantes de pérdida de función, tienen un papel muy específico en la ontogenia del gineceo, mientras que otros están implicados en procesos generales del desarrollo de la planta que afectan también a este órgano. En la fase de antesis, antes de la polinización del pistilo, ya se han diferenciado casi todas las estructuras que van a estar presentes en el fruto, lo que implica que muchos de los genes que determinan la estructura final del gineceo deben actuar en etapas muy tempranas del desarrollo floral. A continuación se describen algunas de las funciones génicas más relevantes en la morfogénesis de los carpelos. 3.3.1- AG especifica la identidad de los carpelos. La función del gen AG es necesaria y suficiente para la especificación de los carpelos, como se deduce del fenotipo de los mutantes ag, que son los únicos que carecen por completo de carpelos (Fig. I-13b), y de los estudios de expresión ectópica (Mandel et al., 1992; Yanofsky et al., 1990). En etapas muy tempranas del desarrollo floral, el RNA de AG se acumula en el grupo de células que darán lugar a los estambres y los carpelos. Posteriormente su expresión se restringe a tipos celulares concretos 22 I- INTRODUCCIÓN GENERAL dentro de estos órganos, por lo que probablemente tiene un papel en su diferenciación además de en la especificación de los verticilos tercero y cuarto (Drews et al., 1991). Fig. I-13. Micrografías electrónicas de barrido del gineceo silvestre Col-0 (a, d y f) y los mutantes ag (b), ful (c), shp1 shp2 (e), rpl (g), spt (h), crc (i), spt crc (j), sty1 sty2 (k), ett (l), clv1 (m) y er (n). En f y g, las puntas de flecha negras señalan el margen de valva (vm), la “r” indica la posición del replum y la “v” denota las valvas. Barras de escala: 500 µm (a, b, c, h, i, l, m, n), 100 µm (d, e, j, k) y 20 µm (f, g). Imágenes modificadas a partir de Álvarez y Smyth (1999), Ferrándiz et al. (1999), Kuusk et al. (2002), Liljegren et al. (2000) y Roeder et al. (2003). I- INTRODUCCIÓN GENERAL 23 3.3.2- FRUITFULL (FUL) impide la expresión en la valva de genes de la zona de dehiscencia. El gen FUL fue inicialmente identificado por su similitud con AG (Mandel y Yanofsky, 1995). Codifica un factor de transcripción de tipo MADS-box cuya expresión se restringe a todas las capas celulares de la valva (Gu et al., 1998). El RNA de FUL también se acumula en los meristemos florales, las hojas caulinares, la vasculatura del tallo y el pedicelo floral. De acuerdo con este patrón de expresión, la mutación ful ocasiona hojas caulinares anormales y afecta a la estructura general de la planta, poniendo de manifiesto las múltiples actividades de este gen durante el desarrollo (Ferrándiz et al., 2000a). Los frutos de los mutantes ful presentan valvas de tamaño reducido debido a que sus células no se alargan tras la fertilización (Fig. I-13c). Esto provoca que los frutos sean de pequeño tamaño y estén repletos de semillas viables pero también pequeñas. El septo y el replum se desarrollan normalmente, adquiriendo éste un característico patrón en zigzag para acomodarse a la morfología de las valvas (Gu et al., 1998). La actividad principal de FUL en el gineceo es la represión de genes específicos de la zona de dehiscencia y el margen de valva, como SHATTERPROOF1 (SHP1) y SHP2, que se describen más adelante (Fig. I-14; Ferrándiz et al., 2000b; Liljegren et al., 2000). El fenotipo en el fruto de los mutantes ful parece deberse a que las células de la valva adquieren identidad de margen de valva (Gu et al., 1998). Fig. I-14. Modelo de la delimitación de la valva, el replum y el margen de valva. Modificado a partir de Roeder et al. (2003). El solapamiento de los patrones de expresión tempranos de FUL y AG en el cuarto verticilo, la necesidad de AG para la correcta formación de los carpelos y la expresión de AG y FUL en las estructuras carpeloides producidas por algunos mutantes sugieren que FUL podría estar regulado por AG en el gineceo (Ferrándiz et al., 1999). 3.3.3- Las funciones de SHP, INDEHISCENT (IND) y ALCATRAZ (ALC) son necesarias para la dehiscencia de las valvas. SHP1 y SHP2, también pertenecientes a la familia de los genes MADS-box, presentan un patrón de expresión totalmente solapante que se restringe al margen de las 24 I- INTRODUCCIÓN GENERAL valvas, y son funcionalmente redundantes (Liljegren et al., 2000 y 2004). Los mutantes simples shp1 y shp2 no presentan ningún fenotipo, mientras que los frutos del doble mutante shp1 shp2 son indehiscentes, es decir, sus valvas no se separan cuando se completa la maduración del fruto (Fig. I-13e). En estos frutos no se diferencia la zona de dehiscencia y disminuye la lignificación del margen de la valva, necesaria para la apertura del fruto (Liljegren et al., 2000). Otros genes involucrados en la dehiscencia de las valvas son IND y ALC, que codifican factores de transcripción de tipo básico hélice-giro-hélice (bHLH; Liljegren et al., 2004; Rajani y Sundaresan, 2001). Las mutaciones de pérdida de función en estos genes provocan un fenotipo indehiscente similar al del doble mutante shp1 shp2. IND se expresa en el margen de la valva y en la capa enb de la valva, participando en la lignificación de ambas regiones. La lignificación de la capa enb es importante en el mecanismo de muelle que permite la dehiscencia. ALC se expresa sólo en el margen de la valva y promueve la diferenciación de una capa muy frágil de células no lignificadas situadas entre capas de células que sí lo están. La expresión de IND y ALC se extiende por toda la valva en los mutantes ful del mismo modo que SHP1 y SHP2, y es la expresión ectópica de todos estos genes la que provoca el fenotipo Ful en el fruto (Liljegren et al., 2004). 3.3.4- REPLUMLESS (RPL) impide la expresión en el replum de genes de la zona de dehiscencia. RPL (Roeder et al., 2003), al que también se ha llamado PENNYWISE (PNY; Smith y Hake, 2003), BELLRINGER (BLR; Byrne et al., 2003) o VAAMANA (VAN; Bhatt et al., 2004), pertenece a la clase BELL (BEL1-like) de factores de transcripción con homeodominio. Su expresión en el fruto se restringe al replum y al estilo, pero también se expresa con niveles elevados en el tallo, el meristemo de inflorescencia y las yemas florales. En los mutantes de pérdida de función se reduce drásticamente el tamaño del replum (Fig. I-13g), donde RPL realiza una función similar a la de FUL en la valva, impidiendo la expresión de los genes de la zona de dehiscencia (Fig. I-14; Roeder et al., 2003). Estos mutantes presentan también importantes errores de filotaxia y un porte alterado, en concordancia con el patrón de expresión descrito para este gen. Además se ha demostrado que RPL es capaz de interaccionar físicamente con KNAT1 en el meristemo, formando un complejo que intervendría en el desarrollo de los entrenudos del tallo (Byrne et al., 2003; Smith y Hake, 2003). I- INTRODUCCIÓN GENERAL 25 3.3.5- SPATULA (SPT) participa en la diferenciación de la región apical del gineceo y promueve la identidad carpelar. SPT codifica un factor de transcripción de tipo bHLH (Heisler et al., 2001) con un patrón de expresión muy amplio que se extiende a casi todos los órganos de la planta. Sin embargo, los mutantes spt sólo presentan alteraciones en el gineceo, donde disminuye la cantidad de tejido estigmático y desaparece el tracto transmisor, ya que SPT promueve la producción de tejidos derivados del margen de la valva, incluyendo el septo, el estilo y el estigma (Fig. I-13h; Álvarez y Smyth, 2002). La expresión ectópica de SPT genera la adquisición de rasgos carpeloides en otras estructuras de la flor independientemente de la función de AG, de modo que resulta verosímil que SPT actúe paralelamente a AG en la generación de identidad carpelar (Álvarez y Smyth, 1999). En esta ruta estaría implicada la señalización por auxinas, ya que los inhibidores de la respuesta a estas hormonas rescatan el fenotipo silvestre en los frutos spt (Nemhauser et al., 2000). 3.3.6- CRABS CLAW (CRC) interacciona con SPT y confiere identidad carpelar. CRC es un factor de transcripción de la familia YABBY, y al igual que otros miembros de esta familia está implicado en el establecimiento de la polaridad abaxialadaxial en los órganos laterales (Bowman y Smyth, 1999; Siegfried et al., 1999). Se expresa en la epidermis abaxial de los carpelos y en dominios internos del gineceo, con un patrón dinámico y complejo, e interviene en la especificación de los carpelos y los nectarios, que son órganos productores de néctar situados en la base del gineceo (Bowman y Smyth, 1999). Además limita la expansión radial del gineceo y promueve su crecimiento longitudinal, contribuyendo a su forma estrecha y alargada. Los frutos de los mutantes crc son más cortos y más anchos que los del silvestre (Fig. I-13i), y su fertilidad es reducida. Presentan una disminución de la región del estilo y problemas de fusión apical, junto con una diferenciación anormal de las células de la valva, y carecen por completo de nectarios. La mutación crc también afecta a la determinación del gineceo, como se desprende de la aparición ocasional de valvas extra en los frutos crc (Álvarez y Smyth, 1999; Bowman y Smyth, 1999). Los frutos del doble mutante crc spt muestran defectos mucho más severos que la combinación de los fenotipos de los respectivos mutantes simples (Fig. I-13j; Álvarez y Smyth, 2002). Los carpelos exhiben una forma más similar a la de las hojas y solamente 26 I- INTRODUCCIÓN GENERAL se fusionan en la base, coincidiendo con la única producción significativa de septo y replum. La determinación de la flor también se ve perturbada, pudiendo desarrollarse estambres desde dentro del gineceo. Sin embargo, los patrones de expresión de CRC y SPT no se solapan en ningún momento del desarrollo, por lo que este fenotipo no aditivo en el doble mutante parece deberse a una interacción indirecta entre ambas funciones génicas (Álvarez y Smyth, 2002). 3.3.7- Los genes STYLISH1 (STY1), STY2 y TOUSLED (TSL) están implicados en la formación de los tejidos apicales del gineceo. STY1 y STY2, dos genes estrechamente relacionados, actuan junto con SPT y CRC en la formación de los tejidos de la región apical del gineceo (Kuusk et al., 2002). Codifican proteínas con un motivo RING-finger-like (Really Interesting New Genes) y se expresan en las regiones apicales del gineceo. Los frutos en sty1 muestran el estilo ensanchado, con un crecimiento descoordinado de sus células que provoca la desorganización de las papilas estigmáticas. El replum también aparece ensanchado en su porción más apical. Pese a que las mutaciones sty2 no provocan defectos visibles en el gineceo, sí que incrementan el fenotipo de sty1 (Fig. I-13k), lo que indica que ambos genes tienen funciones parcialmente redundantes (Kuusk et al., 2002). TSL, por otra parte, codifica una quinasa que participa probablemente en una vía reguladora general durante el desarrollo de toda la planta, dado su amplio rango de expresión y el fenotipo pleiotrópico de los mutantes de pérdida de función (Roe et al., 1993; Roe et al., 1997). En lo que respecta al gineceo, los mutantes tsl presentan los carpelos parcialmente fusionados y prácticamente carecen de estilo y estigma. 3.3.8- ETTIN (ETT) está relacionado con la respuesta a auxinas y la regionalización del gineceo. ETT codifica un factor de transcripción de respuesta a auxinas, ARF3 (Auxin Response Factor3), implicado en la especificación del tamaño relativo de cada región del gineceo a lo largo del eje basal-apical en respuesta a las señales de auxinas (Sessions et al., 1997). Las mutaciones ett afectan a toda la flor, pero de forma más acusada al gineceo, donde provocan la reducción del tamaño del ovario y el desarrollo de tejidos del estilo y del estigma en posiciones anormales, debido a la expresión ectópica de SPT (Fig. I-13l; Heisler et al., 2001; Sessions y Zambrisky, 1995). I- INTRODUCCIÓN GENERAL 27 Se ha propuesto que las auxinas actúan en el gineceo como un morfógeno, controlando la distribución de tejidos en el eje apical-basal de forma dependiente de su concentración (Fig. I-15; Dinneny y Yanofsky, 2004; Nemhauser et al., 2000). Los niveles de auxinas parecen ser más elevados en las regiones apicales del gineceo, donde promoverían la formación del estilo y el estigma (Benkova et al., 2003). Concentraciones moderadas de auxinas darían lugar al desarrollo del ovario, mientras que las concentraciones más bajas, en la región basal del gineceo, generarían el desarrollo del ginóforo. En esta señalización estarían implicados ETT y SPT (Dinneny y Yanofsky, 2004; Nemhauser et al., 2000). Fig. I-15. Modelo que ilustra el gradiente propuesto de auxinas y su papel en la distribución de las estructuras del gineceo. Modificado a partir de Dinneny y Yanofsky (2004). 3.3.9- Las mutaciones en los genes CLV provocan la aparición de carpelos supernumerarios. Los mutantes clv, como se ha mencionado anteriormente (apartado 3.1.1), presentan una acumulación de células indiferenciadas en el meristemo, que por tanto tiene un mayor tamaño. Una consecuencia de esta alteración en el meristemo es la formación de valvas extra en los frutos de los mutantes clv (Fig. I-13m; Clark et al., 1993 y 1995; Kayes et al., 1998). 3.3.10- erecta (er) afecta al tamaño del fruto y la morfología del estilo. El gen ER codifica un receptor de membrana con actividad quinasa que presenta cierta semejanza con CLV1 (Torii et al., 1996). Las mutaciones er, como la que porta en homocigosis la estirpe de referencia Landsberg erecta (Ler), provocan un fenotipo pleiotrópico que incluye el desarrollo de tallos más recios, inflorescencias compactas y silicuas de longitud inferior a la de plantas silvestres, debido a la disminución de la tasa 28 I- INTRODUCCIÓN GENERAL de división celular (Fig. I-13n; Tsukaya et al., 1993 y 1995). En los frutos er, además, la región que ocupa el estilo es menor. Se ha propuesto que las funciones de ER y KNAT1 podrían estar relacionadas, especialmente en lo referente a la arquitectura de la inflorescencia y la vasculatura del tallo, ya que el fenotipo de bp, un mutante nulo de KNAT1, se ve incrementado en presencia de la mutación er (Douglas et al., 2002). 3.4- Nuevas funciones génicas implicadas en el desarrollo del pistilo. A pesar del gran progreso que ha tenido lugar en los últimos años, aún perduran numerosos interrogantes acerca de la morfogénesis del gineceo y la fructificación. Una manera obvia de contribuir al esclarecimiento de estas cuestiones es desvelar la participación de nuevos moduladores genéticos, cuyas alteraciones provoquen perturbaciones morfológicas visibles. Con esta intención se emprendió el estudio de las estirpes mutantes, derivadas de distintos esfuerzos de mutagénesis, que se detalla en los siguientes capítulos de esta Tesis. II Materiales y métodos II- MATERIALES Y MÉTODOS 31 1 – CULTIVO Y MANIPULACIÓN DE PLANTAS. 1.1- Nomenclatura utilizada en la denominación de genes, mutaciones y fenotipos de Arabidopsis. Se han seguido las directrices propuestas por Meinke y Koornneef (1997) para la denominación de genes, mutantes y fenotipos de Arabidopsis. Esta normativa se recoge y actualiza en la página web http://mutant.Lse.okstate.edu/genepage/namerule.html. Los genes se denominan con su nombre completo en mayúsculas y con letra cursiva, o con una abreviatura de tres letras en mayúsculas y cursiva. Los alelos de un gen se indican mediante el nombre completo del gen o la abreviatura de tres letras de éste, siempre en cursiva, con mayúsculas en el caso del alelo silvestre y minúsculas si se trata de un alelo mutante. Los distintos alelos mutantes de un gen se denotan utilizando números separados por un guión, correspondientes habitualmente al orden de aislamiento. La proteína codificada por el gen se indica mediante la misma abreviatura, con letras mayúsculas y tipografía normal. Para referirnos a un fenotipo mutante, se escribe la abreviatura del gen en tipografía normal y con la letra inicial en mayúscula. La anotación de los genes en el genoma de Arabidopsis se ajusta a la nomenclatura determinada por el AGI (Arabidopsis Genome Initiative). Por ejemplo, At5g16210 hace referencia al gen numerado como 16.210 en el cromosoma 5 de Arabidopsis thaliana. Versiones actualizadas de las anotaciones se pueden encontrar en http://www.arabidopsis.org/info/guidelines.jsp#alia. 1.2- Líneas de Arabidopsis. Los ecotipos silvestres utilizados fundamentalmente durante este trabajo fueron Columbia-0 (Col-0) y Landsberg erecta (Ler). Los mutantes zpl y pau fueron generados en nuestro laboratorio mediante mutagénesis con metanosulfonato de etilo (EMS) sobre semillas de la estirpe mutante cer6-2. El alelo as1-104 fue obtenido en el laboratorio de Martin F. Yanofsky (Universidad de California, San Diego) mediante mutagénesis con EMS sobre semillas ful-1 (Gu et al., 1998). Las líneas silvestres y el resto de mutantes de Arabidopsis utilizadas en esta Tesis fueron proporcionadas por el NASC (Nottingham Arabidopsis Stock Center, http://arabidopsis.info/) o el ABRC (Arabidopsis Biological Resource Center, http://www.biosci.ohio-state.edu/~plantbio/), excepto pny-40126, el doble mutante bp-9 pny-40126, la línea portadora de la construcción KNAT1::GUS-18 y la 32 II- MATERIALES Y MÉTODOS línea as1-1 KNAT1::GUS-18, que fueron proporcionados por Sarah Hake (Universidad de California, Berkeley). La Tabla II-1 recoge un listado con todas las líneas utilizadas y sus principales características. Tabla II-1. Líneas de Arabidopsis utilizadas en la presente Tesis. Línea Col-0 Ler La-0 as1-1 as2-1 blr-1 bp-1 cer6-2 crc-1 ful-1 ful-2 knat2 pny-40126 rpl-1 shp1-1 shp2-1 35S::KNAT1 BLR::GUS KNAT1::GUS-1 KNAT1::GUS-18 SHP2::GUS CRC::GUS Código N1092 NW20 N3177 N3374 N3117 GT7797 NW30 N6242 N3814 N3759 GT7953 N540126 N3841 N3845 N3821 N6141 - Ecotipo Mutágeno Líneas silvestres Líneas mutantes Col-1 Rayos X An Rayos X Ler Transposón Ds Ler EMS Ler Nitrosourea de etilo Ler EMS Ler Transposón Ds Col-0 EMS C-24 Transposón Ds Col-0 T-DNA Ler EMS Ler T-DNA Ler T-DNA Líneas transgénicas No-0 T-DNA Ler T-DNA Col-0 T-DNA Col-0 T-DNA No-0 T-DNA Ler T-DNA Referencia Redei, 1962 Redei, 1962 Redei, 1962 Redei y Hirono, 1964 Fabri y Schäffner, 1994 Byrne et al., 2003 Koornneef et al., 1983 Preuss et al., 1993 Álvarez y Smyth, 1999 Gu et al., 1998 Ferrándiz et al., 2000a Byrne et al., 2002 Smith y Hake, 2003 Roeder et al., 2003 Liljegren et al., 2000 Kempin et al., 1997 Lincoln et al., 1994 Byrne et al., 2003 Ori et al., 2000 Ori et al., 2000 Savidge et al., 1995 Baum et al., 2001 1.3- Cultivo de plantas. Las semillas se esterilizaron en una solución de lejía comercial al 40% y TritonX100 al 0,1% durante 8 minutos y se lavaron tres veces con agua bidestilada estéril (Weigel y Glazebrook, 2002). Posteriormente se sembraron en placas de Petri de 150 mm con agar y medio GM (Germination Medium: sacarosa 1% y medio MS 0,5X; Murashige y Skoog, 1962), a las que se añadió kanamicina (20-50 µg/ml) cuando se requirió la selección de líneas resistentes a este antibiótico, y se almacenaron durante una noche a 4ºC para favorecer una germinación homogénea. Tras esta estratificación se incubaron en una cámara de crecimiento Sanyo MLR-350-H a 20ºC con iluminación continua (7.000 lux) durante dos o tres semanas. Las rosetas, salvo en casos excepcionales, se trasplantaron entonces a cestillos con sustrato, consistente en una II- MATERIALES Y MÉTODOS 33 mezcla de perlita, vermiculita y turba (2:2:1) previamente autoclavada. Los cestillos se colocaron en bandejas de plástico con alveolos, que a su vez se introdujeron en cubetas de plástico conteniendo en todo momento agua o solución de riego ATM (Arabidopsis thaliana Medium: KNO3 5 mM; KH2PO4 2,5 mM; MgSO4 2 mM; Ca(NO3)2 2 mM; FeNaEDTA 51 µM; H3BO3 70 µM; MnCl2 14 µM; CuSO4 0,5 µM; ZnSO4 1 µM; NaMoO4 0,2 µM; NaCl 10 µM; CoCl2 0,01 µM; Kranz y Kirchheim, 1987). Se realizó un primer riego con solución ATM y posteriormente se regó con agua dos veces por semana. Para independizar las plantas durante su crecimiento, se colocaron soportes y cilindros de plástico del sistema aracón (Arabidopsis condom, Beta Tech; Fig. II-1). Las plantas crecieron en una cámara de cultivo a 20ºC bajo luz continua (7.000 lux) hasta completar su ciclo vital. Las plantas mutantes ecceriferum6 (cer6-2) son androestériles en las condiciones normales de cultivo de Arabidopsis, debido a la carencia de ciertos lípidos en el polen que impiden la correcta interacción entre éste y el pistilo (Fiebig et al., 2000; Preuss et al., 1993). Sin embargo, la polinización se restaura aumentando localmente la humedad relativa del aire hasta el 95%, lo que se consiguió cubriendo las plantas con aracones o con una urna de metacrilato perforada (ver apartado 1.6 y Fig. II-1). Fig. II-1. Dos métodos de cultivo de Arabidopsis: plantas individualizadas con aracones (izquierda) y plantas cer6-2 cubiertas con una urna de metacrilato para incrementar la humedad relativa (derecha). 1.4- Realización de cruzamientos. Para la realización de cruzamientos entre diferentes líneas de Arabidopsis, se emascularon las flores receptoras con unas pinzas finas retirando todos los órganos 34 II- MATERIALES Y MÉTODOS florales excepto el pistilo, sobre el cual se depositó polen procedente de las plantas donantes. Todas las semillas se conservaron en tubos Eppendorf a 4ºC. 1.5- Mutagénesis de semillas con EMS (metanosulfonato de etilo). El EMS es un agente alquilante que provoca mutaciones puntuales, principalmente transiciones de GC a AT (Redei y Koncz, 1992). La frecuencia de mutación del EMS es variable, registrándose tasas que oscilan entre 1/300 y 1/30.000 mutaciones por locus, lo que, unido a otros factores, ha permitido estimar que para generar una mutación en un locus concreto con una probabilidad del 99% son necesarias entre 700 y 70.000 plantas mutagenizadas (M1). En la práctica, la mayoría de los escrutinios basados en una mutagénesis con este producto parten de 2.000 a 3.000 plantas M1 tras tratar las semillas de las que proceden durante 12 horas con 15-20 mM de EMS (Redei y Koncz, 1992; Page y Grossniklaus, 2002). Se llevó a cabo una mutagénesis con EMS sobre semillas del mutante cer6-2 (Fiebig et al., 2000; Preuss et al., 1993) siguiendo el protocolo de Weigel y Glazebrook (2002) con algunas modificaciones. Se incubaron 50.000 semillas con agitación suave en una solución de EMS al 0,2% durante 15 horas. Transcurrido este tiempo, las semillas mutagenizadas (M1) se lavaron 8 veces con agua destilada para eliminar el mutágeno. 1.6- Amplificación y escrutinio de las líneas mutagenizadas con EMS. Las semillas cer6-2 M1, que son presumiblemente portadoras de nuevas mutaciones recesivas en heterocigosis, se cultivaron en placa, como se ha descrito, durante dos o tres semanas. Posteriormente, se transplantaron las rosetas en grupos de 20 a macetas cuadradas de 12 x 12 x 5 cm que se colocaron en cubetas de plástico conteniendo en todo momento agua o ATM. Para permitir la autopolinización de las plantas M1, se incrementó localmente la humedad cubriendo las cubetas con una urna de metacrilato con perforaciones laterales para permitir cierta ventilación (Fig. II-1). Al final de su ciclo vital, se recogieron las semillas M2 formando grupos parentales compuestos por la descendencia de las 20 plantas M1 de cada maceta. En estas semillas, las mutaciones pueden encontrarse en homocigosis y manifestarse en el fenotipo (Fig. II-2). Se analizaron aproximadamente 200 individuos de cada uno de los grupos parentales, sembrándolos en placas y posteriormente trasplantando las rosetas a una cubeta totalmente rellena con sustrato (ver apartado 1.3). Estas plantas se cultivaron en II- MATERIALES Y MÉTODOS 35 condiciones restrictivas para impedir la fertilización, de forma que cualquier planta que desarrollara frutos en estas condiciones fuera presumiblemente un mutante partenocárpico; sus frutos no contendrían semillas al no haber tenido lugar la fertilización. Fig. II-2. Esquema de la estrategia de mutagénesis y escrutinio. HR: humedad relativa. Se seleccionaron para su estudio aquellas plantas M2 cultivadas en condiciones restrictivas cuyo ovario presentara un crecimiento superior al de las plantas cer6-2 sometidas a las mismas condiciones, o bien una morfología claramente distinta del fondo parental. Estas plantas de interés se trasladaron a condiciones permisivas cubriéndolas con un aracón para aumentar localmente la humedad ambiental y permitir su autofertilización y la obtención de su descendencia. 2- CULTIVO Y MANIPULACIÓN DE BACTERIAS. 2.1- Cultivo de bacterias. Se utilizó la estirpe DH5α de Escherichia coli (Hanahan et al., 1983), que permite la selección blancas/azules (Φ80dlacZ∆M15) y es incapaz de recombinar (recA-). Los cultivos líquidos se llevaron a cabo en medio LB [Luria-Bertani: NaCl 1% (m/v); extracto de levadura 0,5% (m/v, Scharlau); bacto-triptona 1% (m/v, Scharlau); pH 7,5], enriquecido con ampicilina (100 µg/ml) cuando fue necesario seleccionar colonias resistentes al antibiótico. Se incubaron durante una noche a 37ºC en agitación continua (225 rpm) en un incubador con agitación orbital Sanyo MIR222-RL. 36 II- MATERIALES Y MÉTODOS Para la elaboración de medios de cultivo sólido se agregó al medio líquido agar bacteriológico europeo (Scharlau) a una concentración final del 1,5% (m/v). Los cultivos en medio sólido se incubaron durante una noche en una estufa a 37ºC. Para la conservación de estirpes bacterianas, a 1 ml de cultivo en medio líquido se le añadieron 500 µl de glicerol al 80% (v/v) y se almacenó a –80ºC. 2.2- Transformación. Se prepararon células competentes de la estirpe DH5α de E. coli y se llevaron a cabo transformaciones mediante choque térmico, como se describe en Sambrook y Russell (2001). Las cantidades de DNA empleadas para transformar oscilaron entre 1 y 10 ng. 3- TÉCNICAS DE HISTOLOGÍA VEGETAL. 3.1- Inclusión de muestras en resina JB4. Para la inclusión en resina JB4 (Electron Microscopy Sciences), las muestras se fijaron en FAE (Etanol 45%; ácido acético glacial 5%; formalina 5%; Triton-X100 1%) al vacío (400 mm Hg) durante 1 o 2 horas. A continuación se deshidrataron en series de etanol en concentraciones crecientes (70%, 80%, 90%, 95%) de 2 horas cada una, para después incubar durante más de 8 horas en una solución 1:1 de etanol 95% y resina activa (1,25 g de catalizador C, compuesto por peróxido de benzoilo, en 100 ml de resina A). Transcurrido este tiempo, las muestras se transfirieron a resina activa durante 8 horas. Finalmente, se dispusieron en moldes a los que se añadió resina activa con polimerizador B (1/25 v/v), se colocó un soporte de aluminio y se dejó polimerizar a temperatura ambiente durante varias horas. 3.2- Inclusión de muestras en parafina. Se procedió a fijar y deshidratar las muestras como en el apartado 3.1, pero llevándolas hasta etanol 100% y tiñendo finalmente el tejido en Eosina-Y al 0,2% en etanol. El aclarado o diafanización del tejido se llevó a cabo con series de 2 horas en concentraciones crecientes de Histoclear (25%, 50%, 75% y dos al 100%; National Diagnostics), compuesto básicamente de limoneno, en etanol. Se añadió entonces un volumen igual de parafina Paraplast-Plus (Sherwood Medical) fundida a 58ºC y se incubó durante más de 8 horas a esa temperatura. A continuación se sustituyó la mezcla II- MATERIALES Y MÉTODOS 37 por parafina 100%, realizando cambios con parafina nueva cada 3 horas hasta la total eliminación del Histoclear. Por último las muestras se dispusieron en la orientación deseada en moldes de aluminio (Selecta) con parafina líquida, montando encima un soporte de plástico, y se dejó solidificar a temperatura ambiente. 3.3- Obtención de cortes histológicos. Se utilizó un microtomo Microm HM350-S para la obtención de cortes histológicos. En el caso de muestras incluidas en resina, se realizaron cortes de 4 µm de grosor usando cuchillas Histoknife H (Heraeus Kulzer) y se tiñeron con Azul de Toluidina al 0,1%. Para las muestras incluidas en parafina, los cortes se realizaron a 8 µM con cuchillas Accu-Edge (Bakura) y se extendieron en un baño con agua destilada a 42ºC antes de colocarlos en el portaobjetos. Las secciones se desparafinaron con Histoclear (National Diagnostics) y se visualizaron al microscopio óptico (apartado 5.1). 3.4- Tinción GUS. Se siguió el protocolo descrito en Weigel y Glazebrook (2002). Los frutos e inflorescencias de plantas portadoras de construcciones con el gen testigo de la βglucuronidasa se incubaron en acetona durante 15 minutos en hielo. A continuación se enjuagaron con solución de revelado (tampón fosfato sódico 25 mM pH 7; ferricianuro potásico 1,25 mM; ferrocianuro potásico 1,25 mM; Tritón-X100 0,25 mM) y por último se incubaron en solución de revelado con sustrato (X-Gluc 2 mM) durante una noche a 37ºC y en oscuridad. Las muestras se observaron y fotografiaron mediante una lupa binocular equipada con una cámara digital (ver apartado 4), previa diafanización del tejido con hidrato de cloral al 30%, o se procedió a su inclusión en parafina para la obtención de cortes histológicos (ver apartados 3.2, 3.3 y 5.1). 3.5- Tinción con floroglucinol. El floroglucinol tiñe las ligninas de color rojo. Tras realizar cortes en parafina de órganos vegetales (ver apartados 3.2 y 3.3), los portas se sumergieron durante 30 minutos en floroglucinol (Sigma) al 2% en etanol 95%. A continuación se aclararon en HCl al 50% y se examinaron al microscopio óptico (ver apartado 5.1). 38 II- MATERIALES Y MÉTODOS 4- OBSERVACIÓN Y FOTOGRAFÍA A BAJO AUMENTO. Para obtener imágenes a bajo aumento de los distintos rasgos fenotípicos se utilizó una cámara digital CoolPix 5400 (Nikon). Para la obtención de imágenes a mayor aumento, nos servimos de lupas binoculares Nikon SMZ 800 y Nikon SMZ 1500, provistas de una unidad de iluminación externa de luz blanca fría (Volpi Intralux 5000-1) y conectadas a una cámara digital DXM1200F (Nikon). La cuantificación de algunos parámetros en estas imágenes se llevó a cabo utilizando el software de análisis de imagen AnalySIS 3.2 (Soft Imaging System). 5- TÉCNICAS DE MICROSCOPÍA. 5.1- Microscopía óptica. Los cortes histológicos fueron observados y fotografiados mediante un microscopio Nikon Eclipse E-800 con iluminación de campo claro acoplado a una cámara fotográfica digital Colorview-III (Nikon) y un ordenador con el software de análisis de imagen AnalySIS 3.2 (Soft Imaging System), que facilitó la toma de medidas y recuentos del número de células sobre las imágenes obtenidas. 5.2- Microscopía electrónica de barrido. Se deshidrataron los órganos vegetales en metanol 100% durante 10 minutos para luego almacenarlos en etanol 100%. Posteriormente se procedió al secado de las muestras mediante punto crítico, consistente en la sustitución total del etanol por CO2 utilizando un aparato EM5850 (Electron Microscopy Sciences). Las muestras se pegaron a un soporte metálico con cinta de carbono adhesiva por ambas caras (Electron Microscopy Sciences). Se recubrieron con oro mediante un Sputter Coater SCD004 (Balzers) y fueron examinadas y fotografiadas bajo un microscopio electrónico de barrido JEOL JSM-840 usando un voltaje de aceleración de 20 kV. 6- OBTENCIÓN Y MANIPULACIÓN DE ÁCIDOS NUCLEICOS. 6.1- Obtención de DNA genómico de Arabidopsis. El material se homogeneizó con un mortero en tubos Eppendorf. A continuación se incubó en tampón de lisis (NaCl 350 mM; Tris 1 mM pH 7,6; EDTA 50 mM pH 8; urea II- MATERIALES Y MÉTODOS 39 7 M; Sarcosyl 2%) durante 10 minutos a 37ºC en agitación. Se añadió 1/2 volumen de fenol:cloroformo:alcohol isoamílico (24:25:1) y se incubó 10 minutos a 37ºC en agitación. Tras centrifugar la muestra, se recuperó la fase acuosa y se precipitó el DNA en isopropanol y acetato sódico (concentración final 130 mM) durante más de 30 minutos a -20ºC. Finalmente se centrifugó la muestra, se lavó el precipitado con etanol 70% y se resuspendió en agua destilada estéril. 6.2- Obtención de RNA total de Arabidopsis. Se utilizó el sistema RNeasy Plant Minikit (Qiagen) siguiendo las instrucciones del fabricante. Este kit se basa en la unión selectiva del RNA a membranas acopladas a columnas de centrifugación. Tras la elución final se trató el RNA obtenido con 10 U de DNAsa, junto con 20 U de inhibidor de RNAsa, durante 30 minutos a 37ºC. Se realizaron dos extracciones con cloroformo y se precipitó con etanol y acetato sódico 3 M. Tras resuspender, se cuantificó la concentración de una dilución 1/50 en un espectrofotómetro Biophotometer (Eppendorf). 6.3- Obtención de DNA plasmídico. Para la obtención de preparaciones a pequeña escala (minipreps) de DNA plasmídico de pequeño tamaño, se partió de cultivos bacterianos de 3 ml de medio líquido LB. Empleamos el sistema Concert Rapid Plasmid Miniprep System (Roche), basado en el método clásico de la lisis alcalina, siguiendo las instrucciones del fabricante. Se verificó el rendimiento de la extracción mediante electroforesis en un gel de agarosa al 1% teñido con bromuro de etidio (apartado 6.7). En los aislamientos de DNA plasmídico a mayor escala y en la obtención de BAC de estirpes de E. coli, se empleó el método de lisis alcalina, realizando la precipitación con polietilenglicol y NaCl de acuerdo con Sambrook y Russell (2001). Finalmente, se resuspendió el precipitado en 100 µl de TE pH 7,6 o en agua. 6.4- PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa). Para la amplificación de secuencias específicas de DNA se realizaron reacciones de PCR en las siguientes condiciones: 0,2 µM de cada cebador; 0,2 mM de una mezcla equimolar de cada desoxirribonucleótido; MgCl2 2 mM; 1 U Taq DNA polimerasa (Ecogen); Tampón de PCR 1X (Ecogen) y DNA molde en concentración variable. La 40 II- MATERIALES Y MÉTODOS reacción se llevó a cabo en un termociclador Mastercycler (Eppendorf), con un paso inicial de 2 minutos a 93ºC seguido de 35 ciclos de 30 segundos a 93ºC, 30 segundos a la temperatura óptima de hibridación de los cebadores (52-58ºC) y entre 20 y 90 segundos a 71ºC. Como paso final se programó una elongación de 7 minutos a 71ºC. Los oligonucleótidos empleados como cebadores fueron sintetizados por la empresa TIB-MOLBIOL (http://www.TIB-MOLBIOL.com) con grado de purificación máximo (HPR3) y en la escala 0,01 µM, o 0,02 µM si estaban modificados en uno de sus extremos o eran mayores de 30 pares de bases (pb). En el Anexo II-1 se recogen todos los cebadores empleados en esta Tesis. 6.5- Digestión enzimática de DNA. Se utilizaron 2 U de endonucleasa de restricción por cada µg de DNA a digerir, junto con el tampón proporcionado por el fabricante diluido a una concentración 1X. Las digestiones se realizaron durante toda la noche a la temperatura óptima de las enzimas. Finalizada la reacción, las enzimas se inactivaron mediante un tratamiento a 70ºC durante 15 minutos y se verificó el resultado de la digestión mediante electroforesis en gel de agarosa o poliacrilamida (apartados 6.7 y 6.8). 6.6- Reacciones de ligación de DNA. Para la clonación de un inserto en un plásmido, se llevaron a cabo reacciones de ligación en un volumen de 10 a 15 µl, usando de 1 a 2,5 U de enzima ligasa del bacteriófago T4 (Fermentas) y el tampón proporcionado por el fabricante a una concentración 1X. Se utilizó una relación molar vector:inserto de entre 1:3 a 1:6. Los tubos de reacción se incubaron 3 horas a temperatura ambiente o toda la noche a 16ºC. 6.7- Electroforesis en geles de agarosa. Los geles se prepararon con agarosa de punto medio de electroendósmosis (Ecogen) al 1% o al 2% en TAE 1X (stock preparado 50X: Tris-HCl 2 M; ácido acético 5,71%; EDTA 50 mM; pH 8,0) y con bromuro de etidio 0,5 µg/ml. Para cargar las muestras, se les añadió 1,5 µl de tampón de carga (glicerol 30%; azul de bromofenol 0,25% m/v; xilenecianol 0,25% m/v) por cada 10 µl. Las electroforesis se realizaron a un voltaje constante de 100 V, y los productos de DNA se visualizaron mediante irradiación con luz UV en un transiluminador GeneDoc con cámara digital (Vilmer Lourmat). II- MATERIALES Y MÉTODOS 41 6.8- Electroforesis en geles de acrilamida. La resolución de fragmentos de DNA de pequeño tamaño o muy similares entre sí se llevó a cabo en geles de acrilamida:bisacrilamida (29:1) entre el 6% y el 12% con tampón TAE 1X. Las muestras se prepararon como en el apartado 6.7. La electroforesis se realizó a un voltaje constante de 200 V, y una vez finalizada se procedió a teñir el gel sumergiéndolo en una solución de bromuro de etidio (2 µg/ml) durante 10 minutos. Los productos de DNA fueron visualizados como en el apartado 6.7. 6.9- Secuenciación de DNA. Las reacciones de secuenciación se llevaron a cabo en el Servicio de Secuenciación de DNA del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (Universidad Politéncina de Valencia - CSIC), donde se utilizó un termociclador Mastercycler (Eppendorf) siguiendo las instrucciones propuestas en el kit BigDye Terminator Cycle Sequencing v2.0 Ready Reaction (ABI PRISM), utilizando como molde 300-500 ng de productos de PCR de menos de 700 pb y 1 µM de cebador. Las electroforesis de los productos se realizaron en un secuenciador automático ABI PRISM 377. 6.10- Análisis informático de las secuencias de ácidos nucleicos. El análisis de las secuencias de ácidos nucleicos se realizó a través de Internet, utilizando los programas BLAST (Altschul et al., 1997) del EBI (European Bioinformatic Institute; http://www.ebi.ac.uk/blast2/index.html), del TAIR (The Arabidopis Information Resource; http://www.arabidopsis.org/wublast/index2.jsp) y del NCBI (National Center for Biotechnology Information; http://www.ncbi.nlm.nih.gov/BLAST). Para los alineamientos de secuencias se utilizó el programa CLUSTAL-W (Thompson et al., 1994) a través del EBI. 7- CARTOGRAFÍA DE MUTACIONES MEDIANTE ANÁLISIS DE LIGAMIENTO A MARCADORES MOLECULARES POLIMÓRFICOS. 7.1- Cartografía manual. Se extrajo DNA genómico (ver apartado 6.1) de individuos con fenotipo mutante procedentes de la generación F2 de un cruzamiento entre el mutante, en fondo Ler, y la estirpe silvestre Col-0. Estos ecotipos presentan múltiples polimorfismos moleculares, muchos de los cuales se recogen en la base de datos de Cereon Genomics (Monsanto 42 II- MATERIALES Y MÉTODOS Company, http://www.arabidopsis.org/Cereon). A continuación, los individuos de la población cartográfica fueron genotipados para determinados polimorfismos, que se eligieron procurando que fueran fácilmente distinguibles mediante PCR y electroforesis en gel de agarosa o poliacrilamida, como los de tipo SSLP (Single Sequence Lenght Polymorphism). Cuando esto no fue posible, debido a la pequeña diferencia entre los productos generados, se secuenciaron dichos productos o bien se utilizaron cebadores marcados con fluorescencia (TIB-MOLBIOL) y se visualizaron los fragmentos cargando las muestras en un secuenciador automático ABI PRISM 377. 7.2- Cartografía semiautomatizada. Se recogió material de plantas con fenotipo mutante de la generación F2 de un cruzamiento entre una planta portadora de la mutación en homocigosis, en fondo Ler, y el silvestre Col-0. Este material fue procesado en el servicio de cartografía semiautomatizada de la Unidad de Genética del Instituto de Bioingeniería en la Universidad Miguel Hernández siguiendo el protocolo descrito en Ponce et al. (1999), basado en la utilización de un secuenciador automático para el análisis simultáneo de un elevado número de marcadores moleculares polimórficos entre los ecotipos Ler y Col-0 depositados en la base de datos de Cereon Genomics (Monsanto Company) o del TAIR (The Arabidopsis Information Resource). La frecuencia de recombinación y su error estándar se calcularon como se describe en Koornneef y Stam (1992). Se utilizó el programa informático Mapmaker (Lander et al., 1987) para establecer la posición relativa de la mutación cartografiada respecto a sus marcadores vecinos, aplicando la función de Kosambi para el cálculo de las distancias de mapa (Kosambi, 1944). 8- ANÁLISIS GENÓMICO CON MICROMATRICES DE DNA. Se siguió el protocolo descrito en Pérez-Amador et al. (2001), con modificaciones. En primer lugar se realizaron extracciones de RNA total (ver apartado 6.2) de inflorescencias del mutante y de la estirpe de referencia. Partiendo de 0,5 µg de este RNA total, se amplificó el RNA poliA utilizando el sistema MessageAmp aRNA Kit (Ambion) siguiendo las instrucciones del fabricante. Básicamente, se sintetiza cDNA a partir de todo el mRNA presente en la muestra mediante una retrotranscripción, en la que se utilizan cebadores T7-oligo-dT. Estos cebadores son oligos polidT que incorporan en su extremo 5’ la secuencia del promotor de la T7-RNA polimerasa. A II- MATERIALES Y MÉTODOS 43 partir del cDNA, mediante una transcripción in vitro catalizada por la T7-RNA polimerasa, se genera un elevado número de copias de mRNA. La mezcla de ribonucleótidos trifosfato utilizada en la transcripción in vitro contiene aminoalil-UTP en lugar de UTP, de modo que el mRNA pueda marcarse fácilmente a continuación con fluoróforos derivados de N-hidroxisuccinimidil éster (NHS éster), como el Cy3 (verde) y el Cy5 (rojo). Se utilizan fluoróforos diferentes para las muestras procedentes del mutante y de la estirpe de referencia. Los mRNAs marcados del mutante y el silvestre se mezclaron a igual concentración, cuantificada como la intensidad de fluorescencia en un espectrofotómetro NanoDrop (Ambion), y se fragmentaron mediante una incubación en Fragmentation Buffer 1X (Ambion) a 70ºC durante 15 minutos. La mezcla de mRNAs marcados se hibridó con la versión 3.0 del Arabidopsis Oligonucleotide Microarray, impreso en la Universidad de Arizona. Esta versión contiene 29.000 pocillos (spots) con sondas de DNA de 70 nucleótidos, incluidos en el kit Arabidopsis Array-Ready Oligo Set (Qiagen-Operon). De forma resumida, en primer lugar se trató el porta con solución de prehibridación [SSC 3X (stock preparado 20X: NaCl 3 M; citrato sódico 0,3 M; pH 7,0); SDS 0,1%; BSA 0,1 mg/ml] durante 30 minutos a 42ºC en una cámara de hibridación (Telechem). A continuación se hibridó durante una noche a 37ºC en solución de hibridación [formamida desionizada (Sigma) 50%; SSC 6X; solución Denhardt’s (Sigma) 5X; SDS 0,5%], conteniendo el mRNA marcado. Finalmente el porta se lavó durante 5 minutos en SSC 2X, SDS 0,1% a 30ºC; 5 minutos en SSC 0,2X, SDS 0,1% a 30ºC; 2 minutos en SSC 0,1X a 28ºC; 1 minuto en SSC 0,1X a 28ºC; y 10 segundos en SSC 0,01X a temperatura ambiente. El porta se examinó en un escáner Genepix 4000B (Axon Instruments), y los resultados obtenidos fueron analizados utilizando el software GenePix 6.0 (Axon Instruments). Sólo se consideraron como significativos aquellos pocillos en los que la señal obtenida fue 200 unidades superior al ruido generado por la fluorescencia inespecífica en cada canal. 9- ESTUDIOS DE EXPRESIÓN MEDIANTE HIBRIDACIÓN IN SITU. 9.1- Generación de ribosondas marcadas con digoxigenina. Se amplificó mediante PCR (ver apartado 6.4) un fragmento de 404 pb del gen AS1 (At2g37630) utilizando los cebadores AS1-5 y AS1-6 (ver Anexo II-1), y el producto 44 II- MATERIALES Y MÉTODOS Fig. II-3. Plásmido pGEM-T. Confiere resistencia a la ampicilina (Ampr), presenta un sitio de clonación múltiple dentro del gen de la β-galactosidasa (LacZ) y posee promotores para las polimerasas de RNA de los bacteriófagos T7 y SP6. El origen de replicación se indica como ori. resultante se clonó en el plásmido pGEM-T (Fig. II-3; Promega). Este plásmido posee los promotores para las polimerasas de RNA de los bacteriófagos SP6 y T7 a cada lado del sitio de clonación múltiple, por lo que se linearizó el plásmido con las enzimas apropiadas y se utilizó como molde de transcripción in vitro para generar las ribosondas sentido (control negativo) y antisentido. Se usaron 2 µg de plásmido cortado como molde para una reacción de 20 µl en presencia de digoxigenina-11-dUTP de la mezcla DIG-RNA labeling mix (Roche Diagnostics), 40 U de inhibidor de RNasas, 20 U de la polimerasa de RNA (T7 o SP6, Roche Diagnostics) y 2 µl del tampón 10X correspondiente (Roche Diagnostics). La reacción tuvo lugar a 37ºC durante 90 minutos. Tras la incubación se añadieron 10 U de DNasaI libre de RNasas (Roche Diagnostics) a la mezcla de reacción y se mantuvo 15 minutos a 37ºC. Se precipitó la sonda con tRNA de levadura (1 µg/µl, Roche Diagnostics), acetato amónico 0,6 M y 220 µl de etanol absoluto, y se almacenó a -20ºC hasta el momento de cuantificar el rendimiento del marcaje de la sonda. La verificación de la integridad de la sonda se llevó a cabo mediante electroforesis en geles de agarosa (apartado 6.7). 9.2- Cuantificación de las sondas. Se centrifugó la sonda a 4ºC y 13.000 rpm durante 15 minutos, se eliminó el sobrenadante, se lavó el precipitado con etanol 70%, se dejó secar al aire y se II- MATERIALES Y MÉTODOS 45 resuspendió en 10 µl de agua tratada con DEPC. Con 1 µl de esta disolución se prepararon las diluciones empleadas en la cuantificación (1/20, 1/250, 1/1.000 y 1/2.500). Se aplicó 1 µl de cada una de las diluciones anteriores a una membrana de nailon (dot blot) que, tras secarse, se irradió con luz UV. El revelado de esta membrana se realizó junto con una tira control con distintas concentraciones de RNA marcado con digoxigenina (RNA Scripts Test, Roche Diagnostics; Fig. II-4). Se mojaron las tiras en Tira control * Fig. II-4. Cuantificación simultánea de varias ribosondas (A-E). En la parte superior aparece una tira control que contiene cantidades estandarizadas de RNA marcado con digoxigenina. La concentración de sonda cuya mancha se aproxime al penúltimo punto de la tira (asterisco) es, en principio, la más adecuada. TBS 1X (stock preparado a concentración 10X: Tris-HCl 1 M; NaCl 4 M; pH 7,5) durante 2 minutos, y a continuación se incubaron 10 minutos en TBS 1X con agente bloqueante 0,5% (m/v, Roche Diagnostics). Se incubaron durante 15 minutos en TBS 1X con el anticuerpo anti-DIG-ab (1/3.000, Roche Diagnostics), y se lavaron 1 minuto en tampón de detección 1X sin sustratos (stock preparado 10X: Tris-HCl 1 M; NaCl 1 M; MgCl2 0,5 M; pH 9,5). Por último, se reveló incubando con tampón de detección 1X con sustrato [150 µl de NBT (100 mg/ml) y 150 µl de BCIP (50 mg/ml) por cada 100 ml de tampón; Roche Diagnostics] durante el tiempo suficiente para que se viera el último punto de la tira control. Determinamos empíricamente la concentración de sonda a utilizar en cada caso. 9.3- Prehibridación e hibridación. Se obtuvieron cortes histológicos de las muestras vegetales previamente incluidas en parafina (ver apartados 3.2 y 3.3). A continuación se procedió como se describe en Ferrándiz y Sessions (2002). El tejido se desparafinó en los portas con histoclear, y a continuación se rehidrató en series de etanol a concentraciones decrecientes de 2 46 II- MATERIALES Y MÉTODOS minutos cada una. Se llevó a cabo la hidrólisis de las proteínas mediante un tratamiento de 20 minutos en HCl 0,2 M, y posteriormente se sometió el tejido a una incubación con proteinasa K (1 µg/µl) durante 30 minutos a 37ºC. Los portas se lavaron durante 2 minutos con PBS 1X (stock preparado a concentración 20X: NaCl 2,75 M; KCl 50 mM; Na2HPO4 200 mM; KH2PO4 35 mM; pH 7,4) y se bloqueó la acción de la proteinasa K incubando 2 minutos en 1X PBS con glicina (0,2% m/v). Tras dos lavados con PBS 1X de 2 minutos cada uno, se refijó el tejido con una solución de PBS 1X y formaldehído (3,7% v/v) a temperatura ambiente durante 10 minutos, seguido de dos pasos de 5 minutos con PBS 1X. Se prosiguió con la deshidratación del tejido en series crecientes de etanol de 2 minutos cada paso hasta llegar al etanol absoluto. Tras secar un poco los portas, se sometieron a vacío durante 20 minutos a una presión de 100 mb. Para la hibridación, se precalentaron los portas con el tejido en una placa calefactora (Selecta) a 45ºC durante unos minutos. Las sondas se diluyeron en tampón de hibridación [SSC 6X (stock preparado 20X: NaCl 3 M; citrato sódico 0,3 M; pH 7,0); SDS 1,5% (m/v); formamida 50% (v/v); tRNA de levadura (100 µg/ml)] hasta la concentración deseada, y se desnaturalizaron a 80ºC durante unos minutos. Se aplicaron 300 µl de la solución de hibridación a cada porta con su muestra correspondiente, disponiéndose éstos enfrentados dos a dos. Gracias al sistema Probe-On-Plus, entre los tejidos de ambos portas se genera un espacio donde discurre la solución de hibridación en contacto con el tejido. Los portas apareados se incubaron en una cámara húmeda durante toda la noche a 55ºC. 9.4- Inmunodetección colorimétrica de la señal. Tras realizar dos lavados de 90 minutos en una solución de SSC 2X con formamida (50% v/v), los portas se incubaron en TBS 1X durante 5 minutos, luego 1 hora con solución bloqueante [TBS 1X y agente bloqueante 0,5% (m/v; Roche Diagnostics)], y 30 minutos en TBS 1X, Tritón X-100 (0,3% v/v) y BSA (1% m/v). A continuación, se incubaron 90 minutos en esta última solución con el anticuerpo anti-DIG-ab (dilución 1:3.000). Se realizaron tres lavados de 20 minutos cada uno con la misma solución sin anticuerpo con el fin de eliminar su exceso. Para alcalinizar el medio incubamos con el tampón de detección 1X sin sustratos (stock preparado 10X: Tris-HCl 1 M; NaCl 1 M; MgCl2 0,5 M; pH 9,5) durante 5-10 minutos. Esta solución se reemplazó por el tampón II- MATERIALES Y MÉTODOS 47 de detección con los sustratos. Por cada 100 ml de solución de detección se añadieron 150 µl de NBT (100 mg/ml) y otros 150 µl de BCIP (50 mg/ml). Se incubó en oscuridad durante un periodo que osciló entre una noche y varios días. La reacción se detuvo reemplazando la solución de detección por agua. En el montaje de los portas se deshidrató el tejido en series de etanol crecientes de forma rápida (2 minutos cada una), tras lo cuál se añadió una gota de Eukitt (O. Kindler GmbH & Co) al portaobjetos y se dispuso el cubreobjetos. Las muestras se visualizaron como se describe en el apartado 5.1. 48 II- MATERIALES Y MÉTODOS Anexo II-1. Oligonucleótidos utilizados como cebadores, con sus principales características. NOMBRE AS1-1 AS1-2 AS1-3 AS1-4 AS1-5 AS1-6 AS1-7 AS1-8 dCER6-2R dCER6-F ERA1 ERA2 KNAT2-1F KNAT2-1R MQK4-1F* MQK4-1R MQK4-2F* MQK4-2R MQK4-3F* MQK4-3R MQK4-4F MQK4-4R T21H19-5F T21H19-7F T21H19-7R T21H19-8F T21H19-8R T21H19-9F T21H19-9R T21H19-10F T21H19-10R T21H19-12F T21H19-12R T21H19-13F T21H19-13R T21H19-14F T21H19-14R T21H19-15F T21H19-15R T21H19-16F T21H19-16R T21H19-17F T21H19-17R T21H19-18F T21H19-18R T21H19-19F T21H19-19R T21H19-20F T21H19-20R T21H19-52R T21H19-82R CROM. 2 2 2 2 2 2 2 2 1 1 2 2 1 1 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 SECUENCIA 5'-3' gagagcaaatctgtgtgatg acaagatgccattctctcg tgggaagaagtgatgtcagg atcacaaccgttgcagcagc ttctcgagagtttcgctgag ttcctccaactctctacaacac attgatcgcgtcttgtagtg ctaagtaaacattggagacac gtccatggttggtgtgggaggaatctaa tcgtgtccccttcgcaactttcat ctaatgtagtgatctgcgaggtaatc gagtttattctgtgccaagtccctg gacgtttcagtgtcgtactgg caagcctcttggccatcaagc FAM-gaggaacgtgtagaagagctg ctagaaagtagctgctgactcg FAM-ctagctatttgaaccgacgatatgg gcacgaaatcgtattcgatctgg FAM-gcagatactgatgggattcttgtc ggtgctgtttgttcttgttactgc gtaggtaactggagaccctgg ctgccatttagagtgtcctgag catgcgagcatcgatgatggatc cacggttcacgatatccatacg aggatgtatcactgcaaggag ctccatgagcattcgtagtaggac cagctgatatgcgatccgtctg gaatcgaggactcggaggag cgctcgggaatatcagtacatgg catgcttctgttggagcggtg cagcagctccattgccttcc ctcaagcatagtgtgtctgtacctg gttcttactctacgaacagcaacgac gcatgtgagtgtgatggtagctc gagcatagaagaataccttgtcactg ctcatagcacattgcatttcctagac ctagattcgcttatctccgtcgag gtccatgatccaacctg aacac cgtgatctctaccgtcactcg catgccacaaaacccgaactgag ctctcagtgtggttgagctgc gagtagcaacacaaccagaaaagg cgattgacaagtcagaaggtaatcc gaagcatggctattttctcctgc gtttttcttgtctgattggcaaacac cttccaaggtctctgggtgag gttgcactttgagcatttgcgag gcattcacctgttcccagcac caatggtacgttggagaaccag gtcctctgggtttgcgttgg gttttgagctgactccttttactg CLON F13M22 F13M22 F13M22 F13M22 F13M22 F13M22 F13M22 F13M22 T26J14 T26J14 T1D16 T1D16 F24J13 F24J13 MQK4 MQK4 MQK4 MQK4 MQK4 MQK4 MQK4 MQK4 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 T21H19 * Cebadores marcados con Fam (fluoresceína) en el extremo 5'. APLICACIÓN Secuenciación AS1 Secuenciación AS1 Secuenciación AS1 Secuenciación AS1 Secuenciación AS1. Sonda in situ. Secuenciación AS1. Sonda in situ. Secuenciación AS1 Secuenciación AS1 Genotipado cer6-2 Genotipado cer6-2 Genotipado erecta Genotipado erecta Genotipado inserción GT7953 Genotipado inserción GT7953 Cartografía zpl, marcador CER456818 Cartografía zpl, marcador CER456818 Cartografía zpl, marcador CER456820 Cartografía zpl, marcador CER456820 Cartografía zpl, marcador CER456825 Cartografía zpl, marcador CER456825 Cartografía zpl, marcador CER456817 Cartografía zpl, marcador CER456817 Cartografía zpl, marcador CER480067 Cartografía zpl, marcador CER480240 Cartografía zpl, marcador CER480240 Cartografía zpl, marcador CER480057 Cartografía zpl, marcador CER480057 Secuenciación AT5G16220 Secuenciación AT5G16220 Cartografía zpl, marcador CER480112 Cartografía zpl, marcador CER480112 Secuenciación AT5G16220 Secuenciación AT5G16220 Secuenciación AT5G16220 Secuenciación AT5G16220 Secuenciación AT5G16220 Secuenciación AT5G16220 Secuenciación AT5G16210 Secuenciación AT5G16210 Secuenciación AT5G16210 Secuenciación AT5G16210 Secuenciación AT5G16210 Secuenciación AT5G16210 Secuenciación AT5G16210 Secuenciación AT5G16210 Secuenciación AT5G16210 Secuenciación AT5G16210 Secuenciación AT5G16210 Secuenciación AT5G16210 Cartografía zpl, marcador CER480067 Secuenciación AT5G16210 III Aislamiento y caracterización de zeppelin, un nuevo mutante de Arabidopsis thaliana con alteraciones en la morfología del gineceo III- ANTECEDENTES Y OBJETIVOS 51 ANTECEDENTES Y OBJETIVOS El fruto es probablemente el órgano más complejo en las plantas superiores. Está formado por un gran número de tipos celulares distintos y exhibe un complicado patrón de regionalización y diferenciación morfológica (Ferrándiz et al., 1999). Es, por tanto, un órgano atractivo para la investigación de los procesos del desarrollo que dan lugar a patrones complejos en los vegetales. En la actualidad, los mayores esfuerzos se centran en el esclarecimiento de las bases genéticas que subyacen a su desarrollo. Estos trabajos tienen, además, un importante interés aplicado, ya que son un paso previo a la implantación de técnicas moleculares que permitan mejorar distintos aspectos de la productividad de especies agrícolas. El fruto de Arabidopsis es la silicua dehiscente típica de las Crucíferas, una familia que engloba a más de 3.000 especies (Bowman, 1994; Strasburger et al., 1994). Su estructura, comparada con la que presentan los frutos de otras familias, es relativamente simple, lo que unido a las características propias de esta planta lo convierten en un modelo muy apropiado para su estudio en el laboratorio (Somerville y Koornneef, 2002). Además, el conocimiento de los mecanismos moleculares que controlan el desarrollo del fruto en Arabidopsis debería ser extrapolable a otras especies con interés económico. Tras la morfogénesis del gineceo, la fertilización desencadena el proceso de fructificación, por el cual el pistilo da lugar al fruto mediante una etapa inicial de divisiones celulares y el posterior crecimiento de las células, que provocan un aumento general del tamaño del gineceo (Gillaspy et al., 1993). En ausencia de fertilización, la alternativa a este programa de desarrollo es la senescencia del pistilo tras un ligero crecimiento del ovario (Vercher y Carbonell, 1991). Sin embargo, la vinculación entre la fertilización y el inicio del desarrollo del fruto puede alterarse mediante mutaciones en los genes responsables de la coordinación entre ambos procesos, como pone de manifiesto la existencia del fenómeno de la partenocarpia, que es la capacidad que tienen los pistilos de algunas plantas de generar frutos sin que medie la fertilización, dando lugar a frutos sin semillas. Los ejemplos de desarrollo partenocárpico son relativamente escasos, si bien los frutos sin semillas son muy apreciados en la agricultura. En la mayoría de los casos se trata de variedades de cultivos frutales y de hortalizas en las que la mutación responsable surgió de forma espontánea y se 52 III- ANTECEDENTES Y OBJETIVOS seleccionó y propagó mediante prácticas agrícolas tradicionales (Fos y Nuez, 1997; Fos et al., 2000; George et al., 1984; Mazzucato et al., 1988). El conocimiento actual acerca de los mecanismos moleculares implicados en los procesos de la partenocarpia es muy escaso, aunque se ha demostrado que las hormonas vegetales (fundamentalmente auxinas y giberelinas, y en menor medida citoquininas) desempeñan un papel crucial en el proceso (Agüero et al., 1996; Cano-Medrano y Darnell, 1997; García-Martínez y Carbonell, 1980; Pandolfini et al., 2002; Rotino et al., 1997; Vivian-Smith y Koltunow, 1999). El esclarecimiento de las bases genéticas y moleculares subyacentes al fenómeno de la partenocarpia permitiría, además de aportar nuevos conocimientos acerca del desarrollo vegetal, aplicar nuevas estrategias biotecnológicas para mejorar la producción de diferentes frutos de interés agrícola, que se ve disminuida en muchos casos por la baja eficacia de la fertilización. Parece verosímil que la conexión entre fertilización y fructificación implique la existencia de funciones génicas encargadas de reprimir el crecimiento del pistilo en ausencia de polinización. En este contexto, para inducir un fenotipo partenocárpico las mutaciones en los genes responsables habrían de ser esencialmente nulas o hipomorfas. Esta visión se ve sustentada por el carácter recesivo de diversas mutaciones espontáneas en tomate (Fos y Nuez, 1997; Fos et al., 2000) y de una mutación inducida en Arabidopsis, fruit without fertilization (fwf; Vivian-Smith et al., 2001), que provocan el desarrollo de frutos partenocárpicos. La obtención de mutantes de pérdida de función en los que la ontogenia del gineceo, su morfología o su capacidad de responder a determinados estímulos estén alterados, es una aproximación comúnmente empleada para la identificación de genes que participan en los distintos aspectos del desarrollo de este órgano. Los mutágenos más utilizados para este fin en Arabidopsis son de tipo físico (neutrones rápidos y rayos X), químico (EMS) o insercional (como el T-DNA de Agrobacterium tumefaciens; Meyerowitz, 2001; Weigel y Glazebrook, 2002). La elección de una estirpe apropiada sobre la que llevar a cabo la mutagénesis es de gran importancia, ya que los fenotipos provocados por algunas mutaciones pueden ser difícilmente detectables en determinados fondos genéticos. Por este motivo, a menudo es preferible mutagenizar un fondo mutante que permita poner de manifiesto con mayor facilidad los fenotipos de interés. Con el fin de contribuir a una disección genética de la partenocarpia, un objetivo planteado durante esta Tesis Doctoral fue generar y aislar mutantes partenocárpicos de III- ANTECEDENTES Y OBJETIVOS 53 Arabidopsis. Para ello, se diseñó una mutagénesis con EMS sobre una población de semillas del mutante androestéril condicional ecceriferum6 (cer6; Fiebig et al., 2000; Preuss et al., 1993). En este mutante, la polinización está impedida en las condiciones normales de cultivo de Arabidopsis, de modo que no es necesario manipular la planta para poner de manifiesto un posible fenotipo partenocárpico. Esta característica facilita en gran medida la realización de un escrutinio intensivo de dichos fenotipos. Además, una mutagénesis sobre cer6 también puede ser útil, ocasionalmente, para la obtención de mutantes que, no siendo partenocárpicos, muestren alteraciones en la morfogénesis del gineceo. El estudio de la población mutagenizada resultante se compondría de las siguientes actuaciones: 1) Amplificación de la población mutagenizada mediante autofertilización en condiciones permisivas para la polinización. 2) Caracterización inicial de los mutantes obtenidos, incluyendo el estudio de la heredabilidad del fenotipo generado y su patrón de herencia. 3) Eliminación de la mutación cer6, mediante cruzamientos con estirpes silvestres, para la caracterización de los mutantes simples. 4) Cartografía genética de las nuevas mutaciones, como antesala de la identificación molecular de los genes afectados. 5) Estudio de las interacciones entre los mutantes aislados y otras estirpes partenocárpicas o con otras perturbaciones en el desarrollo del fruto, mediante la realización de cruzamientos y la obtención de dobles mutantes, con el fin de establecer modelos genéticos acerca del papel de estos genes en la morfogénesis del gineceo y en la coordinación entre fertilización y fructificación. III- RESULTADOS 55 RESULTADOS 1- Escrutinio de la población mutagenizada y aislamiento de mutantes. Con el objetivo de encontrar nuevos mutantes de Arabidopsis que presentaran frutos con morfología anormal o desarrollo partenocárpico, se planteó una mutagénesis química sobre semillas del mutante androestéril condicional ecceriferum6-2 (cer6-2), en el fondo genético Landsberg erecta (Ler). La cubierta del polen de las plantas cer6-2 carece de los lípidos de cadena larga que permiten su hidratación, y tampoco presenta la mayoría de las proteínas que intervienen en el proceso de interacción entre el polen y el pistilo, lo que impide la fertilización y el posterior desarrollo del fruto (Fiebig et al., 2000; Preuss et al., 1993). Esta característica permitiría la observación del fenotipo partenocárpico sin necesidad de manipular las plantas para impedir la fertilización. Sin embargo, la capacidad de fertilización del mutante cer6-2 se restaura en condiciones de alta humedad (condiciones permisivas), lo que permite obtener semillas, cuando sea necesario, simplemente cubriendo la planta con una estructura plástica para incrementar localmente la humedad hasta el 95% (Fig. III-1; apartado 1.3 de Materiales y Métodos). Fig. III-1. A: fruto Ler polinizado en estadio 17. B: fruto cer6 fertilizado en estadio 17. C: pistilo cer6 no fertilizado 7 dias después de antesis. Barra de escala: 5 mm. Se generaron 94 grupos parentales de semillas M2, de los cuales se han escrutado 75, sembrándose aproximadamente 200 semillas de cada uno (Tabla III-1). Esto implicó el análisis de alrededor de 1.500 plantas M1 y 15.000 M2. Se seleccionaron durante el escrutinio 21 plantas con fenotipo potencialmente partenocárpico, que mostraban un ligero incremento de tamaño del gineceo comparado con el de las plantas cer6-2 de referencia. De entre estos presuntos mutantes, 15 fueron descartados por presentar un fenotipo no heredable. Otros 5 fueron relegados por ser totalmente estériles, resultando 56 III- RESULTADOS imposible su propagación y el estudio de la heredabilidad del fenotipo. Existe la posibilidad de tratar de aislar de nuevo estos mutantes sembrando semillas M2 del grupo parental en el que fueron encontrados, donde sería factible el aislamiento de individuos heterocigóticos portadores de la mutación. Tabla III-1. Porcentaje de germinación y de aparición de rosetas albinas entre las plantas mutagenizadas (M1) y su descendencia (M2). M1 M2 % Sembradas germinación 1.500 93,5 15.000 82,8 % albinas 0 3,2 Solamente uno de los individuos aislados, al que se denominó parthenocarpic mutant (pau), mostró un fenotipo partenocárpico que se transmitía a su progenie y no presentaba ningún problema de esterilidad, por lo que se abordó inicialmente el análisis de este mutante. Sin embargo, tras eliminar el efecto de cer6 mediante la realización de sucesivos cruzamientos con diversas estirpes silvestres y mutantes, observamos que el fenotipo partenocárpico no se comporta como un rasgo monogénico, sino que parece estar provocado por más de una mutación. Además, el fondo genético influye en gran medida en la intensidad del fenotipo, es decir, en la longitud de los frutos no polinizados. Estas características han hecho inviable por el momento el análisis detallado del mutante pau, así como la cartografía genética de la mutación, por lo que su estudio no se recoge en esta Tesis. Por otra parte, en el transcurso del escrutinio se aislaron 4 mutantes cuyos gineceos, sin presentar un desarrollo partenocárpico, mostraban una morfología anormal. Tres de ellos se descartaron por la desaparición en la siguiente generación del fenotipo observado. El estudio del cuarto de estos mutantes, al que se denominó inicialmente 71-1, queda reflejado a continuación. 2- Aislamiento del mutante zeppelin (zpl). La mutagénesis realizada sobre el fondo androestéril condicional cer6-2 permitió aislar un presunto doble mutante, denominado 71-1 en alusión al grupo parental en el que fue identificado, que presentaba pistilos más cortos y más anchos que la estirpe parental cer6-2 (Fig. III-2). La fertilidad de estas plantas en condiciones permisivas no se ve afectada por la mutación, lo que permitió obtener semillas por autopolinización y observar que los frutos fertilizados también presentan una menor longitud final que los III- RESULTADOS 57 del fondo parental cer6-2, y una anchura incrementada (datos no mostrados). Se pudo comprobar la heredabilidad y la penetrancia completa del fenotipo; los frutos de todas las plantas descendientes del aislado original presentaron las mismas características. Fig. III-2. Pistilos no polinizados de plantas cer6-2 (izquierda) y 71-1 (cer6-2 zpl; derecha). Barra de escala: 2 mm. El hecho de que el fenotipo fuera detectado en un fondo cer6-2 en condiciones restrictivas indica que las alteraciones se inician antes de antesis, durante la ontogenia del pistilo, dado que la fertilización se ve impedida en esta situación. Fig. III-3. A: frutos Ler (izquierda) y zpl (derecha). B: Silicua zpl con valvas extra; los asteriscos señalan las tres valvas visibles desde esta perspectiva. C: región apical de un fruto zpl con una valva extra incompleta de pequeño tamaño. D: pistilo zpl no polinizado con tres valvas. Barras de escala: 2 mm (A y B) y 0,5 mm (C y D). Se realizaron cruzamientos entre plantas de la estirpe mutante 71-1 y plantas silvestres del ecotipo Ler, en el cual se encuentra el fondo mutante empleado para la mutagénesis. Las plantas de la generación F1 de este cruzamiento mostraron un fenotipo totalmente silvestre, y en la generación F2 identificamos plantas sin fenotipo Cer6 con frutos cortos y anchos (Fig. III-3A), lo que indica que este fenotipo es independiente del efecto de la mutación cer6-2. En estas plantas, encontramos con cierta frecuencia silicuas con más de dos valvas, en las que las valvas extra pueden no abarcar toda la 58 III- RESULTADOS longitud del ovario (Fig. III-3B y C). Tras emascular varias flores, observamos que los pistilos no fertilizados son más cortos y más anchos que en el caso de las plantas Ler cultivadas en las mismas condiciones, y también pueden presentar valvas extra (Fig. III-3D). Debido al aspecto de sus silicuas, denominamos a este mutante zeppelin (zpl). 3- zpl se comporta como una mutación monogénica y de carácter recesivo. Con el objetivo de eliminar la mutación cer6-2 y cualquier mutación adicional que pudiera distorsionar el estudio, cruzamos de nuevo plantas zpl, procedentes del retrocruzamiento anterior, por Ler. A continuación, seleccionamos plantas zpl sin fenotipo Cer6 en la generación F2 y repetimos el cruzamiento una vez más, de modo que obtuvimos plantas homocigóticas para el alelo silvestre CER6 y con silicuas de fenotipo Zpl. Todos los aspectos del fenotipo mutante persisten tras estos tres lavados, de modo que se utilizaron estas plantas para los estudios posteriores. Durante el tercer cruzamiento de zpl por Ler, llevamos a cabo un estudio de la segregación del fenotipo Zpl. Los individuos de la generación F1 presentaron aspecto silvestre, mientras que en la generación F2 encontramos 142 plantas silvestres frente a 35 plantas mutantes. Estos resultados se ajustan a una segregación 3:1 (χ2=2,45), lo que indica que el fenotipo Zpl se hereda como un carácter monogénico y recesivo. Fig. III-4. Alteración del patrón de filotaxia en una planta zpl, con tres frutos que surgen del mismo nudo del tallo. 4- Caracterización fenotípica del mutante zpl. La mutación zpl afecta de manera muy concreta a la morfología del fruto. La fertilidad del mutante zpl es normal en las condiciones de cultivo habituales para Arabidopsis, y la morfología del resto de los órganos florales, así como de las hojas, tampoco está afectada. Al margen del gineceo, el único defecto que muestran las plantas zpl es la aparición de frecuentes errores de filotaxia. Todas las plantas muestran III- RESULTADOS 59 alteraciones en la disposición normal de las ramificaciones, las flores y los frutos (Fig. III-4). Fig. III-5. Micrografías electrónicas de barrido de frutos zpl. A: pseudoreplum en una valva convencional. B: pseudoreplum en una valva extra. C: replum ensanchado y con estomas por debajo de una valva extra incompleta. Las flechas blancas señalan los pseudorepla en A y B. Barras de escala: 100 µm. Aproximadamente el 10% de las silicuas del mutante zpl presenta valvas extra. En estos frutos, el número total de valvas puede oscilar entre 3 y 5 (Fig. III-3B-D). Las valvas extra son generalmente más cortas que el resto, faltando siempre la región basal de la valva, que es sustituida por un territorio medio con apariencia de replum muy ancho, pero con gran profusión de estomas (Figs. III-3C y III-5C). También es posible encontrar en la superficie de la valva regiones que se asemejan a un replum incompleto (Fig. III-5A y B). En estos pseudorepla, las células presentan la forma estrecha y alargada característica de la epidermis del replum, pero aparecen estomas intercalados entre ellas, circunstancia impropia de un replum auténtico. En estos casos no se forman los márgenes de la valva ni las zonas de dehiscencia correspondientes. Por otra parte, la región más apical de las valvas muestra frecuentemente un aspecto ondulado, independientemente del número de carpelos que compongan el fruto (Fig. III-6). Fig. III-6. A: region apical de un fruto zpl, con las valvas onduladas. B: detalle de la misma región, observada al microscopio electrónico de barrido. Barras de escala: 2 mm (A) y 100 µm (B). 60 III- RESULTADOS El estudio de la superficie de los frutos zpl mediante microscopía electrónica de barrido puso de manifiesto otras alteraciones en la morfología celular. Por una parte, la longitud promedio de las células epidérmicas de la valva parece menor, y su orientación es más irregular, con células que no se disponen en paralelo al eje apical-basal de la silicua como es característico en esta estructura (Fig. III-7). Además, pueden formarse agrupaciones de células de pequeño tamaño en zonas con una elevada densidad de estomas (Fig. III-7B). Fig. III-7. Micrografías electrónicas de barrido de la región media de silicuas Ler (A) y zpl (B). Las flechas blancas señalan regiones con elevada densidad de estomas. Barras de escala: 100 µm. Con el fin de profundizar en el estudio de las alteraciones morfológicas que presentan las células del gineceo en el mutante zpl, obtuvimos secciones longitudinales y transversales de frutos Ler y zpl. En los cortes longitudinales se aprecia que las células del exocarpo tienen en general una longitud menor en los frutos zpl (Fig. III-8). Fig. III-8. Secciones longitudinales de silicuas Ler (A) y zpl (B). Barras de escala: 200 µm. De hecho, al realizar el recuento del número de células del exocarpo en el ovario silvestre obtuvimos un resultado medio de 13,52±3,02 células por mm de longitud, mientras que en el caso del mutante el resultado fue de 19,4±2,8 células. Por tanto, estas últimas son, como promedio, más pequeñas en el eje longitudinal, aunque muestran una III- RESULTADOS 61 gran disparidad de tamaños (Fig. III-8). No obstante, en las capas interiores parece haber un número menor de células por unidad de longitud en el mutante, siendo su tamaño en este eje superior al del silvestre (Fig. III-8). En las secciones transversales, la principal característica de las silicuas zpl es una cierta irregularidad en el tamaño de las células del exocarpo (Fig. III-9), lo que es coherente con lo observado en las secciones longitudinales. El número de células en el exocarpo es similar al de los frutos silvestres. La disposición y el número de septos varía de forma acorde al número de valvas. Así, en frutos con tres valvas se forma un septo completo que une dos de los repla, y uno incompleto que parte del tercer replum y no llega a fusionarse. En frutos de cuatro valvas es posible encontrar dos septos completos, lo que da lugar a un gran lóculo central (Fig. III-9). Fig. III-9. Secciones transversales de frutos Ler (A) y zpl (B y C). El fruto en la imagen C muestra cuatro valvas, y está dividido internamente por dos septos completos. Barras de escala: 200 µm (A y B) y 500 µm (C). 5- Cartografía genética de la mutación zpl. La cartografía de mutaciones inducidas mediante EMS requiere la realización de un análisis de ligamiento a marcadores conocidos en el genoma de Arabidopsis. 62 III- RESULTADOS Actualmente, gracias al esfuerzo conjunto de entidades públicas y privadas, se dispone de bases de datos que recogen numerosos polimorfismos moleculares, es decir, regiones del genoma que varían entre distintos ecotipos, ya sea en el tamaño de la región (como en el caso de los marcadores tipo SSLP, single sequence lenght polymorphism) o en la identidad de determinados nucleótidos (como en los marcadores tipo SNP, single nucleotide polymorphism). Las bases de datos del TAIR (http://www.arabidopsis.org) y de Cereon Genomics (Monsanto Company, http://www.arabidopsis.org/Cereon) recogen información acerca de una gran cantidad de regiones polimórficas entre los ecotipos Ler y Col-0, lo que facilita la realización de los análisis de ligamiento en estos fondos. Con el objetivo de clonar posicionalmente la mutación zpl, se llevó a cabo su cartografía genética. Para ello, generamos una población cartográfica mediante la selección de plantas homocigóticas zpl en la generación F2 derivada de un cruzamiento entre el mutante zpl (Ler) y la estirpe silvestre Col-0. El fenotipo mutante es fácilmente detectable en un fondo híbrido, aunque en ausencia de la mutación er se suaviza el aspecto ondulado de las valvas (Fig. III-10). Fig. III-10. Frutos en estadio 17 de plantas Col-0 (arriba) y zpl (abajo), esta última en un fondo híbrido Col-0/La-0. Barra de escala: 2 mm. El material vegetal procedente de los individuos de la población cartográfica fue procesado en el servicio de cartografía semiautomatizada de la Unidad de Genética del Instituto de Bioingeniería, en la Universidad Miguel Hernández (Ponce et al., 1999), y la cartografía se llevó a cabo en tres fases (Fig. III-11). En primer lugar, se realizó una cartografía semiautomatizada de baja resolución partiendo de una población de 50 individuos, que permitió situar la mutación en el cromosoma 5 entre los marcadores nga151 y nga76 (Fig. III-11A). A continuación se llevó a cabo, también en el mencionado servicio, una cartografía de alta resolución utilizando el material procedente de 434 individuos adicionales de la población cartográfica. Mediante este procedimiento se situó la mutación zpl en el intervalo comprendido entre los III- RESULTADOS 63 Fig. III-11. Cartografía genética de la mutación zpl, desarrollada en tres fases. A: cartografía automatizada de baja resolución. B y C: cartografía automatizada de alta resolución. D: delimitación final no automatizada del intervalo. Se indica la posición en centimorgans (cM) de los marcadores empleados en la cartografía automatizada, y la frecuencia de recombinación (r), expresada en porcentaje, para cada marcador. n: número de individuos de la población cartográfica utilizada en cada caso. marcadores T21H19, localizado en el BAC (Bacterial Artificial Chromosome) del mismo nombre, y nga106, en el PAC (P1 Artificial Chromosome) MQK4 (Fig. III-11B y C). En esta región hay 36 genes anotados en las bases de datos. Puesto que aún disponíamos de tres individuos recombinantes para los marcadores T21H19 y nga106, diseñamos cebadores para analizar en nuestro laboratorio, de forma no automatizada, su 64 III- RESULTADOS genotipo para nuevos marcadores moleculares polimórficos de tipo SSLP situados dentro del intervalo (Fig. III-11D). De este modo, pudimos acotar la posición de la mutación zpl entre los marcadores CER480056 y CER480061, que delimitan una región de 7.300 pb que incluye tan sólo dos genes, At5g16210 y At5g16220, orientados en el mismo sentido (Fig. III-11D). At5g16210 codifica una proteína con repeticiones HEAT, mientras que el producto de At5g16220 es una proteína con dominio PB1 (Octicosapéptido/Phox/Bem1p). Se desconoce, en principio, la función de ambas proteínas. Hemos secuenciado íntegramente la región codificante de los dos genes candidatos en el mutante zpl, así como los intrones, sin encontrar ningún cambio en su secuencia. Este resultado indica que la mutación zpl podría afectar a alguna región reguladora que, dada la posición de los marcadores que acotan el intervalo de estudio, estaría situada entre ambos genes, en posición 5’ respecto a At5g16210 y 3’ respecto a At5g16220 (Fig. III-11D). 6- Análisis de las interacciones genéticas de zpl. Con el fin de obtener información acerca de los mecanismos y vías de desarrollo en los que participa ZPL, iniciamos el estudio de las interacciones genéticas del alelo mutante zpl con los de otros genes que participan en el desarrollo de la silicua de Arabidopsis, como FUL (Gu et al., 1998), un gen clave en la diferenciación de las valvas, y CRC (Álvarez y Smyth, 1999), que promueve el crecimiento longitudinal de la silicua y restringe su crecimiento radial. 6.1- La longitud de los frutos zpl ful disminuye respecto a ful, pero su crecimiento radial no varía. Las mutaciones de pérdida de función en el gen FUL impiden el crecimiento de la silicua después de la fertilización, dado que las células de la valva no se diferencian correctamente y adquieren identidad de margen de valva (Gu et al., 1998). Para comprobar si existe algún tipo de interacción entre las mutaciones ful y zpl, realizamos un cruzamiento entre los mutantes simples ful-1 y zpl, ambos en el ecotipo Ler. En la generación F2 de este cruzamiento encontramos plantas cuyos frutos mostraban fenotipo Ful, pero su longitud era menor de lo habitual en este mutante (Fig. III-12). El cruzamiento de estos individuos con el mutante simple zpl dio lugar a una descendencia III- RESULTADOS 65 homogénea F1 con fenotipo Zpl, lo que demuestra que aquellas plantas F2 eran dobles mutantes zpl/zpl ; ful-1/ful-1. La menor longitud de los frutos del doble mutante zpl ful, que por otra parte presentan todas las características de las silicuas ful, puede interpretarse como una aditividad de los efectos de ambas mutaciones simples. Sin embargo, el grosor de los frutos en el doble mutante no es mayor que en ful (Fig. III-12), lo que indica que la función de FUL es necesaria para que se produzca el incremento del crecimiento radial característico de las silicuas zpl. Fig. III-12. Frutos del mutante simple ful-1 (A) y del doble mutante ful-1 zpl (B). Barras de escala: 1 mm. 6.2- Las mutaciones zpl y crc muestran una relación de aditividad. En los mutantes crc, el número de células que aparecen en el perímetro del gineceo aumenta respecto a la estirpe silvestre de referencia, mientras que disminuye en la dimensión longitudinal, debido a que el factor de transcripción CRC parece estar implicado en la supresión del crecimiento radial temprano de la silicua y en la activación del crecimiento longitudinal que tiene lugar posteriormente (Álvarez y Smyth, 1999 y 2002; Bowman y Smyth, 1999). Estas características provocan que las silicuas del mutante sean cortas y anchas. Todos los tipos celulares se diferencian en su posición correcta en los gineceos crc, pero parecen hacerlo de forma prematura. Los frutos crc siempre están abiertos en la región más apical, muestran alteraciones de la vasculatura y carecen de nectarios en su base. Además, ocasionalmente presentan valvas extra (Álvarez y Smyth, 1999 y 2002; Bowman y Smyth, 1999). Las silicuas crc-1 son más cortas que las de zpl, aunque no tan anchas. Puesto que existe cierto paralelismo entre los fenotipos de los dos mutantes, cruzamos zpl y crc-1, ambos en fondo Ler, con el fin de obtener el doble mutante y averiguar si existe alguna relación entre estas funciones génicas. En la generación F2 detectamos plantas cuyos frutos presentaban apariencia Crc, con fallos de fusión en el extremo apical, pero su longitud estaba aún más reducida y su anchura incrementada respecto a los del mutante simple crc-1 (Fig. III-13; Fig. III-14A y C). La progenie de estas plantas reprodujo las mismas características de forma totalmente uniforme. Tras realizar cruzamientos de 66 III- RESULTADOS prueba con el mutante simple zpl, obtuvimos una descendencia F1 homogénea formada por plantas con fenotipo Zpl, comprobando que, en efecto, se trataba de dobles mutantes zpl crc-1. Fig. III-13. De izquierda a derecha, frutos zpl, crc-1 y zpl crc-1, totalmente desarrollados. Barra de escala: 2 mm. Fig. III-14. Micrografías electrónicas de barrido de frutos crc-1 (A y C) y zpl crc-1 (B y D). Barras de escala: 1 mm (A y B) y 100 µm (C y D). Las silicuas del doble mutante son todavía más cortas que en el mutante simple crc-1 y más anchas que en zpl, y presentan las características específicas de cada uno de los mutantes simples: carecen de nectarios y sus valvas están separadas en la región apical como en crc-1, y frecuentemente muestran ondulaciones en su superficie propias de zpl (Fig. III-14). Las células de la superficie de la valva muestran células de tamaño y orientación irregular, al igual que en zpl (Fig. III-14D). Por tanto, el fenotipo de las III- RESULTADOS 67 silicuas del doble mutante zpl crc puede interpretarse como una relación de aditividad entre ambas mutaciones, que afectarían a vías independientes de control de la expansión longitudinal y radial del fruto. Las plantas zpl crc aisladas inicialmente mostraron un porte muy reducido, rasgo que no se presenta en ninguno de los mutantes simples (datos no mostrados). Este fenotipo desapareció en generaciones posteriores, lo que sugiere que era debido a factores ambientales o a características específicas de las plantas que lo presentaban. Sin embargo, antes de comprobar que la reducción de la altura de las plantas no era debida a la interacción entre ambas mutaciones, esa observación inicial nos pareció un indicio de la posible implicación de CRC y ZPL en la función del meristemo, pese a que se ha descrito que la expresión de CRC está restringida a las flores (Bowman y Smyth, 1999). Por este motivo, llevamos a cabo un estudio preliminar del patrón de expresión de CRC en el meristemo de inflorescencia, utilizando para ello plantas portadoras de una construcción CRC::GUS (Baum et al., 2001). Como se aprecia en la figura III-15, en nuestras condiciones observamos una señal intensa en el meristemo de inflorescencia, lo que sugiere que el gen CRC desempeña un papel en el desarrollo o en el mantenimiento de esta estructura, cuyo análisis habría que considerar en estudios posteriores. Fig. III-15. Vista cenital de una inflorescencia apical silvestre, mostrando la expresión del gen GUS bajo el control del promotor de CRC. Barra de escala: 0,5 mm. 7- Análisis transcriptómico del mutante zpl. Con el fin de obtener información adicional sobre los efectos de la mutación zpl, hemos iniciado un estudio comparativo de los perfiles de expresión del genoma completo de Arabidopsis en inflorescencias de la estirpe silvestre Ler y del mutante zpl. Para ello, hemos realizado por el momento un único experimento con micromatrices de DNA, en el que se utilizó como muestra RNA procedente de inflorescencias con primordios florales en momentos de su desarrollo anteriores al estadio 10. 68 III- RESULTADOS Arbitrariamente, establecimos un sesgo muy restrictivo por el que consideramos sólo aquellos genes cuya expresión disminuyó o aumentó en el mutante más de 2,5 veces respecto a la estirpe silvestre. Los resultados de este experimento se reflejan en la Tabla III-2. Entre los genes cuya expresión desciende en el mutante cabe señalar algunos que codifican presuntos factores de transcripción (los dos que más disminuyen, At5g13920 y At3g55980; Tabla III-2), proteínas relacionadas con la progresión del ciclo mitótico (At4g37490) y la integridad del DNA (At1g07745, At4g21100), así como distintos productos con actividad quinasa de proteínas (At2g20850, At1g11350, At5g45810). También encontramos un gen que codifica una pectinesterasa (At3g17060), presuntamente involucrada en la modificación de la pared celular (Knox et al., 1990). Es destacable la elevada proporción de secuencias génicas de función desconocida que aparecen en este apartado. La relación de genes con un aumento importante de su expresión transcripcional en el mutante zpl es notablemente más numerosa (Tabla III-2). Resulta notoria la abundancia de genes que codifican polipéptidos asociados a membranas (Tabla III-2, en azul), uno de ellos presuntamente relacionado con la adhesión celular (At5g16920, casi el quíntuple de la expresión del silvestre). También es destacable la presencia de varios genes relacionados con el metabolismo de las ligninas (Tabla III-2, en rojo). Dos de ellos codifican enzimas implicadas en la biosíntesis de ligninas (At1g67980 y At1g67990; Ye et al., 1994), mientras que un tercero codifica una glioxal oxidasa (At3g57620) que podría estar implicada indirectamente en su degradación a través de la producción de H2O2 (Kersten y Kirk, 1987). Por otra parte, resulta llamativa, por su potencial relación con el gen candidato At5g16210 (ver Discusión), la inducción de la expresión en el mutante de una profilina 3 (At4g29340), una proteína de bajo peso molecular con capacidad de unirse a los monómeros de actina que participa en la organización del citoesqueleto (Dos Remedios et al., 2003). III- RESULTADOS 69 Tabla III-2. Análisis trancriptómico del mutante zpl. Se muestran aquellos genes cuyo nivel de expresión aumenta o disminuye más de 2,5 veces en el mutante respecto del silvestre Ler. Se indica el cociente entre la fluorescencia de la muestra procedente del mutante y la procedente del silvestre (zpl/Ler). Locus At5g13920 At3g55980 At3g55600 At2g20850 At1g30100 At5g51960 At3g12430 At4g06676 At1g07745 At3g17060 At4g21100 At5g35430 At2g01260 At1g11350 At2g17990 At1g03730 At4g37490 At5g56680 At2g40780 At4g14360 At1g60640 At5g45810 At4g20060 Locus At5g16920 At1g67990 At1g52680 At1g06260 At1g67980 At1g26820 At3g57620 At1g53480 At5g26730 At3g03430 At4g25040 At1g28430 At2g21490 At4g20420 At4g29340 At1g63060 At1g75930 At4g13560 At3g17210 At5g38760 zpl/Ler Descripción GENES REPRIMIDOS EN zpl 0.031 0.127 0.205 0.215 0.241 0.256 0.291 0.301 0.308 0.310 0.325 0.333 0.338 0.339 0.351 0.367 0.370 0.373 0.384 0.386 0.388 0.396 0.396 Proteína con nudillo de zinc Proteína con dedos de zinc Proteína expresada Proteina quinasa con repeticiones ricas en leucina 9-cis-epoxicarotenoide dioxygenasa Proteína expresada Proteína expresada Proteína expresada Proteína de reparación de DNA Pectinesterasa Proteina de unión a DNA dañado por UV Proteína expresada Proteína expresada Proteína quinasa de lectina (S-locus) Proteína expresada Proteína expresada Ciclina específica de mitosis/G2 (CYC1) Asparaginil-tRNA sintetasa 1 Proteína hipotética Proteína de respuesta a deshidratación Proteína expresada Proteína quinasa 19 de interacción con CBL (CIPK19) Proteína expresada zpl/Ler Descripción GENES INDUCIDOS EN zpl 4.843 4.341 4.211 3.984 3.769 3.756 3.647 3.638 3.587 3.574 3.438 3.409 3.360 3.328 3.312 3.301 3.254 3.233 3.187 3.079 Proteína de adhesión celular Caffeoil-CoA 3-O-metiltransferasa Proteína abundante en la embriogénesis tardía (LEA) Cisteína proteinasa, sistema de endomembranas Caffeoil-CoA 3-O-metyltransferasa Ribonucleasa 3 (RNS3) Glioxal oxidasa, Proteína expresada Proteína expresada Polcalcina Proteína integral de membrana Citocromo P450 Dehidrina Proteína específica del tapetum Profilina 3 (PFN3) Proteína expresada Lipasa extracelular 6 (EXL6) Proteína abundante en la embriogénesis tardía (LEA) Proteína estable 1, oxidorreductasa Proteína inducida por frio (KIN1) 70 III- RESULTADOS Tabla III-2 (continuación). At3g28820 At2g23800 At1g77870 At2g03850 At5g07560 At1g74540 At1g04670 At3g26125 At2g41040 At2g05540 At1g02813 At5g07680 At2g03740 At1g72290 At5g49740 At5g62850 At3g28980 At1g23600 At5g07550 At5g61720 At1g53130 At1g68875 At1g75920 3.043 3.037 2.993 2.952 2.875 2.851 2.800 2.794 2.787 2.786 2.775 2.762 2.730 2.674 2.651 2.643 2.642 2.638 2.618 2.598 2.592 2.588 2.571 Proteína expresada Geranilgeranil pirofosfato sintasa (GGPS) Proteína geranilgeranilada Proteína abundante en la embriogénesis tardía (LEA) Oleosina rica en glicina (GRP20) Citocromo P450 Proteína expresada Citocromo P450 Metiltransferasa Proteína rica en glicina Proteína expresada Proteína tipo NO APICAL MERISTEM (NAM) Proteína abundante en la embriogénesis tardía (LEA) Inhibidor de proteasa/tripsina Reductasa férrica transmembrana Nodulina Proteína expresada Proteína expresada Oleosina rica en glicina (GRP19) Proteína expresada Proteína específica del estigma Stig1 Proteína expresada Lipasa extracelular 5 (EXL5) III- DISCUSIÓN 71 DISCUSIÓN 1- Distintos factores dificultan el aislamiento de mutantes partenocárpicos. En nuestro planteamiento inicial sugeríamos la existencia de funciones represoras respecto al desarrollo del fruto en ausencia de fertilización como uno de los mecanismos de control de la fructificación, lo cual debería reflejarse en la aparición de mutaciones causantes de partenocarpia con carácter recesivo. Así, el desarrollo del fruto estaría reprimido en ausencia de ciertas señales inductoras propiciadas por la fertilización. Se originaría partenocarpia cuando se produjera una desconexión entre ambos procesos, fertilización y fructificación, que podría provocarse mediante mutaciones en los genes que ejercen las funciones represoras o amortiguadoras. Esta concepción se ve apoyada por la existencia de diversas mutaciones que provocan partenocarpia con carácter monogénico y recesivo, como en algunos mutantes espontáneos de especies agrícolas (Fos y Nuez, 1997; Fos et al., 2000; Yiao et al., 2001), o en el mutante inducido fwf de Arabidopsis (Vivian-Smith et al., 2001). Con este planteamiento, se diseñó una estrategia de mutagénesis química sobre un fondo genético androestéril condicional de Arabidopsis, generando una colección de semillas mutagenizadas que nos permitiera detectar este tipo de mutaciones y contribuir a desentrañar el fenómeno de la partenocarpia desde una perspectiva genética. El correspondiente escrutinio nos permitió aislar una estirpe, pau, que presenta partenocarpia con carácter facultativo. Desde el inicio del presente trabajo, hemos realizado un considerable esfuerzo de mutagénesis y escrutinio, identificando muy pocas plantas candidatas a portar lesiones moleculares que ocasionen partenocarpia. Nuestro diseño experimental y la naturaleza del mutágeno utilizado suponen de por sí una restricción, ya que resulta poco probable encontrar con este enfoque mutaciones que no sean recesivas y de pérdida de función. Una estrategia complementaria es la mutagénesis de plantas silvestres mediante activación por inserción (activation tagging), generando plantas portadoras de promotores constitutivos que provoquen la sobreexpresión de los genes afectados (Marsch-Martínez et al., 2002; Nakazawa et al., 2003). Esta aproximación ya ha sido utilizada por otros autores, y ha permitido observar crecimiento partenocárpico debido a 72 III- DISCUSIÓN la sobreexpresión de un citocromo P450 presuntamente implicado en la producción de auxinas (Ito y Meyerowitz, 2000). Aún así, resulta llamativo el bajo número de mutantes aislados en nuestro escrutinio, aunque es congruente con la escasez de mutantes de este tipo descritos hasta la fecha. De hecho, en Arabidopsis existe solamente un ejemplo descrito en la bibliografía en el que una mutación recesiva, fwf, provoca partenocarpia con caracter facultativo (Vivian-Smith et al., 2001). Las razones por las cuales se aíslan tan pocos individuos con las características deseadas pueden ser muy diversas. A pesar de los ejemplos existentes de mutantes espontáneos en variedades cultivadas, los productos génicos que reprimen el desarrollo del fruto en Arabidopsis podrían ser escasos, o bien su eliminación tener efectos deletéreos sobre las plantas. Además, la existencia de genes cuyas mutaciones determinan simultáneamente un comportamiento aparentemente partenocárpico y esterilidad serían difíciles de propagar, resultando su estudio muy laborioso. Durante el escrutinio realizado se identificaron varias plantas con estas características. Otro factor a tener en cuenta es el grado importante de solapamiento funcional que afecta a muchos procesos biológicos en las plantas, y que podría impedir la aparición de un fenotipo evidente por la perturbación de una única función génica. Por ejemplo, el gen FWF codifica el factor de transcripción ARF8 (Vivian-Smith, 2000), perteneciente a una familia génica de 23 miembros. Se ha comprobado que, para la mayoría de ellos, la pérdida completa de función no induce ningún defecto fenotípico aparente (Okushima et al., 2005). La suma de lesiones en distintos genes para solventar este impedimento podría tener un efecto deletéreo. Por último, es concebible que el crecimiento partenocárpico sea debido, en parte, a causas multifactoriales cuya disección no estaba prevista en el presente trabajo. 2- La mutación zpl altera la dirección del crecimiento celular en el exocarpo. La mutagénesis química efectuada sobre el mutante androestéril condicional cer6-2 (Fiebig et al., 2000; Preuss et al., 1993) tenía como objetivo fundamental la identificación de mutantes partenocárpicos. Sin embargo, era obvia la posibilidad de aislar simultáneamente mutantes con un desarrollo aberrante del gineceo durante el mismo escrutinio. Así, la línea 71-1, portadora de las mutaciones zpl y cer6-2 en homocigosis, fue seleccionada por presentar pistilos más cortos y más anchos que los de la estirpe mutante parental en condiciones que impedían la polinización. Tras eliminar III- DISCUSIÓN 73 la mutación cer6-2 mediante sucesivos cruzamientos con el ecotipo Ler, pudimos comprobar que este fenotipo se mantiene, siendo observable en el pistilo y posteriormente en el fruto. La disminución de la longitud de las células del exocarpo parece estar involucrada en la supresión del crecimiento longitudinal del gineceo en el mutante zpl. Se sabe que los pistilos sin polinizar de las plantas silvestres experimentan un ligero crecimiento tras la fase de antesis y antes del inicio de su senescencia, que se refleja en el aumento del tamaño de las células del exocarpo (Vivian-Smith, 2000). Es probable que la reducción de la longitud del pistilo observada en las plantas cer6-2 zpl (Fig. III-2), o tras emascular flores del mutante simple zpl, se deba a la abolición total o parcial de este alargamiento final. Sin embargo, la diferencia de tamaño es mucho más notable cuando se comparan frutos silvestres Ler y zpl totalmente desarrollados (Fig. III-3). Durante el desarrollo normal del fruto tras la fertilización, la mayor contribución a su crecimiento longitudinal es el aumento del tamaño de las células del ovario; solamente en las primeras fases tienen lugar divisiones celulares (Ferrándiz et al., 1999). Por este motivo, resulta plausible que el crecimiento celular postfertilización también esté restringido parcialmente en el mutante zpl, resaltando en mayor medida el acortamiento del gineceo. El incremento del crecimiento radial del gineceo en el mutante zpl no se refleja en un aumento del número de células en el plano transversal, por lo que dichas células deben tener un tamaño mayor como promedio. Por tanto, la alteración de las proporciones del fruto en este mutante parece deberse a un cambio en la dirección de crecimiento de las células del ovario, al menos en lo que respecta al exocarpo, cuya anchura aumenta en detrimento de su longitud. Las ondulaciones que muestran las valvas en muchos frutos zpl podrían estar causadas por la irregularidad en el tamaño de las células del exocarpo y su disposición un tanto desordenada, lo que generaría tensiones o compresiones en determinadas áreas de la valva. Además, algunas de estas células presentan un gran tamaño en el eje radial, rasgo que también podría contribuir al fenotipo. 3- ZPL interviene en la función de los meristemos. Una característica destacable de las plantas mutantes zpl es la presencia de valvas supernumerarias en una cierta proporción de ovarios. Este rasgo también aparece, aunque con mayor penetrancia, en los mutantes de pérdida de función de los genes 74 III- DISCUSIÓN CLAVATA (CLV), en los que se ha demostrado que la producción masiva de células indiferenciadas en el meristemo floral provoca la formación de frutos con más de dos valvas (Clark et al., 1993 y 1995; Kayes y Clark, 1998). Este fenotipo tendría, por tanto, un origen muy temprano durante el desarrollo del gineceo que se remonta a la organización del meristemo floral, predeterminando la estructura del fruto tras la fertilización; por tanto, la función de ZPL sería necesaria durante los estadios iniciales de la ontogenia del pistilo para el correcto desarrollo de este órgano. Asimismo, los errores de filotaxia que presentan las plantas zpl son otro indicio de la implicación de ZPL en la función del meristemo de inflorescencia, puesto que la posición y el momento en el que se forman los primordios de los órganos laterales se establecen en el meristemo (Jackson y Hake, 1999; Steeves y Sussex, 1989). 4- La formación de valvas incompletas en zpl sugiere la implicación de ZPL en la especificación de la identidad de las células del ovario. La aparición de valvas extra incompletas en la región apical de algunos frutos zpl requiere que la expresión de genes que especifican la identidad del replum y el margen de valva, como RPL o SHP, se inicie dentro del territorio correspondiente a la valva. Esto podría provocar la aparición de dichas estructuras, aislando un fragmento de valva para dar lugar a una valva nueva (Fig. III-16). Previamente, debería producirse en esas regiones un descenso de la expresión de genes específicos de la valva, como FUL. La presencia de repla incompletos en algunas silicuas mutantes, sin zonas de margen y con Fig. III-16. Hipótesis acerca de la aparición de valvas extra incompletas en los frutos zpl. La expresión de genes del replum (en verde) y/o las zonas de dehiscencia en la valva termina generando una valva incompleta. estomas intercalados, podría deberse al solapamiento de señales de identidad de valva y de identidad de replum. En cualquier caso, estas características suponen un indicio de que la mutación zpl puede afectar a la adquisición de destino de las células del gineceo. III- DISCUSIÓN 75 El estudio de la expresión de genes como FUL, RPL y SHP en estadios tempranos del desarrollo del pistilo en el mutante zpl permitirá comprobar esta hipótesis. 5- El efecto de la mutación zpl es parcialmente independiente de la actividad FUL. El doble mutante zpl ful-1 presenta frutos de morfología Ful pero con una longitud reducida respecto al mutante simple ful. Dado que la función de FUL es necesaria para la adquisición de la identidad de valva por parte de las células correspondientes en el ovario (Gu et al., 1998; Dinneny y Yanofsky, 2004), este resultado indica que el efecto de la mutación zpl sobre la longitud del gineceo es independiente de la identidad que adquieran dichas células, provocando el acortamiento del fruto en cualquier circunstancia. Una posible explicación para este resultado es que la pérdida de función del gen ZPL provoque la reducción del crecimiento longitudinal de todos los tipos celulares del gineceo, de forma que aunque las células de la valva adquieran identidad del margen de valva su longitud disminuya por efecto de la falta de función ZPL. El hecho de que en el mutante simple zpl el tamaño del replum mantenga las proporciones adecuadas, sin sufrir distorsiones espaciales como ocurre en ful (Gu et al., 1998), parece apoyar esta hipótesis, ya que implica que la longitud del replum disminuye de manera proporcional a la de las valvas. El estudio detallado de los frutos del doble mutante zpl ful-1 permitirá establecer cuál es la base celular de su fenotipo. Asimismo, será necesario determinar cómo afecta la pérdida de función de ZPL al tamaño de las células del replum y el margen de la valva. Por otra parte, hemos descrito que el crecimiento radial de las silicuas zpl ful es similar al observado en el mutante simple ful. La función de FUL parece ser, por tanto, necesaria para que se produzca el incremento en el crecimiento radial del gineceo. Es posible que las células de la región correspondiente a la valva en ful, que adquieren identidad de margen de valva (Gu et al., 1998), no tengan la capacidad de aumentar su tamaño, y por tanto el grosor de la silicua permanece invariable en las plantas zpl ful con respecto a las del mutante simple ful. 6- ZPL y CRC participan en procesos complementarios durante el desarrollo del fruto. El gen CRC promueve el crecimiento longitudinal del gineceo y restringe su crecimiento radial, como pone de manifiesto el fenotipo de los mutantes de pérdida de 76 III- DISCUSIÓN función en este gen, cuyos frutos son cortos y anchos (Álvarez y Smyth, 1999 y 2002; Bowman y Smyth, 1999). Estos defectos en la morfología del gineceo del mutante crc, que son detectables en estadios muy tempranos de su desarrollo, se deben a una alteración de la orientación de las divisiones celulares, lo que provoca el incremento del número de células en el plano radial y su disminución a lo largo del eje longitudinal del fruto (Álvarez y Smyth, 2002). En cambio, el fenotipo de los frutos zpl, aunque es similar, parece ser debido principalmente a un cambio en la dirección del crecimiento celular en el ovario. Por tanto, no resulta sorprendente la relación de aditividad observada en los frutos del doble mutante zpl crc-1, ya que están aparentemente involucrados en procesos diferentes cuya sincronización debe ser necesaria para conseguir la morfología y las dimensiones normales del gineceo. Además, la manifestación de características fenotípicas exclusivas de cada mutante simple (como la carencia de nectarios y los fallos de fusión apical en crc) sugiere la participación adicional de cada uno de estos genes en otros procesos de desarrollo sin ninguna relación aparente entre sí. Por otra parte, un resultado colateral de esta Tesis ha sido la detección de la expresión transcripcional del gen CRC, cuya función se consideraba restringida al gineceo, en el meristemo de inflorescencia. Esto que sugiere que CRC desempeña un papel en el desarrollo o en el funcionamiento de dicha estructura. La ausencia de un fenotipo relacionado con el meristemo asociado a las mutaciones crc probablemente sea debida a la existencia de redundancia funcional con otras actividades génicas en el meristemo que, sin embargo, no participan en el desarrollo del pistilo. 7- La mutación zpl parece afectar a la región reguladora situada entre los genes At5g16210 y At5g16220. La cartografía posicional de alta resolución que hemos llevado a cabo ha permitido situar la mutación zpl en un estrecho intervalo de 7.300 pb que incluye únicamente dos genes, At5g16210 y At5g16220. No hemos encontrado ninguna alteración en la secuencia de la región codificante de estos genes en el mutante zpl, por lo que cabe esperar que la mutación se encuentre en la región que los separa y que podría contener secuencias reguladoras implicadas en el control de la expresión de cualquiera de los dos. La secuenciación de esta región contribuirá a la identificación de la mutación responsable. Además, hemos iniciado la elaboración de construcciones para intentar el rescate fenotípico de plantas mutantes zpl mediante la transformación con las versiones III- DISCUSIÓN 77 silvestres de ambos genes y sus regiones reguladoras. También estamos analizando el fenotipo de plantas portadoras de inserciones de T-DNA en la región codificante de los genes At5g16210 y At5g16220, y que generan presumibles mutaciones nulas. Estos experimentos permitirán establecer con certeza la identidad del gen afectado por la mutación zpl. Aunque se desconoce la función de los genes candidatos, los dominios que presentan las respectivas proteínas según las predicciones de las bases de datos permiten especular acerca del papel que desempeñan. 7.1- At5g16210 codifica una proteína presuntamente involucrada en la dinámica del citoesqueleto. El gen At5g16210 codifica un polipéptido con 7 motivos HEAT, cuyo nombre proviene de cuatro proteínas en las que se ha encontrado (Huntingtina, elongation factor 3, subunidad α de la fosfatasa 2A y TOR1; Andrade y Bork, 1995). El motivo HEAT se caracteriza por contener repeticiones de aminoácidos hidrofóbicos organizados en dos α-hélices, que generan un lugar de unión de sustratos y otros componentes moleculares, generalmente proteínas (Neuwald y Hirano, 2000). Se conocen numerosas proteínas que contienen este tipo de motivos, y sus funciones pueden ser diversas, como la participación en complejos involucrados en funciones cromosómicas o el transporte intracelular de proteínas mediado por los sistemas de endomembranas (Andrade y Bork, 1995; Neuwald y Hirano, 2000). También existen varias de estas proteínas que actúan en asociación con el citoesqueleto, en particular con los microtúbulos (Inoue et al., 2000; Lemos et al., 2000; Ohkura et al., 2001; Shoji et al., 2004). En algunos casos, como las proteínas MAP (Mitotic associated protein), la presencia de múltiples motivos HEAT permite la participación de estas moléculas en complejos de estructura modular, uniéndose simultáneamente a los microtúbulos y a diferentes proteínas reguladoras, de forma que las actividades que desempeñan pueden ser muy diversas, dependiendo de las moléculas a las que se asocien (Ohkura et al., 2001). Al margen de las repeticiones HEAT, la proteína que codifica el gen At5g16210 presenta otros motivos estructurales de función conocida, varios de ellos relacionados con la dinámica y el mantenimiento del citoesqueleto. Por una parte, presenta cierta homología con la familia de los filamentos intermedios, que son componentes primordiales del citoesqueleto (Quinlan et al., 1995). Además, tiene dos dominios LisH (Lissencephaly1-homology), que aparecen en proteínas involucradas en la regulación de 78 III- DISCUSIÓN la dinámica de los microtúbulos (Emes y Ponting, 2001), y una repetición de tipo armadillo, relacionada con proteínas que intervienen en la comunicación intracelular y la regulación del citoesqueleto (Coates, 2003). La presencia de diversos dominios relacionados con la función del citoesqueleto, además de los motivos HEAT, sugieren que esta proteína actúa como nexo entre los microtúbulos y otras moléculas reguladoras de identidad desconocida, formando complejos de funciones diversas implicados en la dinámica del citoesqueleto. Resulta verosímil que una perturbación en los niveles de expresión de una proteína de este tipo esté involucrada en el fenotipo del mutante zpl, dado que dicho fenotipo parece estar, al menos en parte, causado por alteraciones en la dirección del crecimiento celular, con el que están estrechamente relacionados el desarrollo y la regulación del citoesqueleto. 7.2- La función de At5g16220 no puede deducirse a partir de sus dominios estructurales. El gen At5g16220 codifica una proteína con dominio PB1 (Phox/Bem1p), cuya función es la formación de homodímeros o heterodímeros con otras proteínas con domino PB1 (Ito et al., 2001). Este dominio se encuentra en una gran variedad de proteínas de señalización, como las que dan nombre al dominio: p67phox, una oxidasa presente en los neutrófilos humanos (Leto et al., 1990), y Bem1p, una proteína asociada al citoesqueleto involucrada en la polarización celular en levaduras (Chenevert et al., 1992). La diversidad de funciones que presentan las proteínas con dominio PB1 conocidas hasta la fecha no permite extraer conclusiones definitivas acerca de la posible función de At5g16220. Además del motivo PB1, contiene un dominio Xrcc1 involucrado en la reparación de DNA de cadena sencilla (Marintchev et al., 1999), y una región que presenta homología con la familia de la extensina-2. Las glicoproteínas de la familia de las extensinas participan en el autoensamblaje de la pared celular, y en la expansión y fijación de la forma final de la célula (Hall y Cannon, 2002). Esta última función podría relacionarse con el fenotipo del mutante zpl, aunque no sea posible determinar claramente su actividad. 8- El estudio transcriptómico sugiere alteraciones en la composición de la membrana y la pared celular en el mutante zpl. Aunque será necesario llevar a cabo nuevas réplicas del experimento realizado con micromatrices de DNA, con un estudio estadístico que permita establecer si los III- DISCUSIÓN 79 resultados obtenidos son significativos, es posible hacer algunas observaciones acerca de los cambios en los niveles de expresión de algunos genes provocados por la mutación zpl. Puesto que el fenotipo observado en las silicuas de las plantas mutantes zpl parece estar causado por una distorsión de la dirección de crecimiento de las células, es destacable la alteración de los niveles de expresión en el mutante de algunos genes que podrían estar implicados en este proceso. Por una parte, la sobreexpresión de proteínas de membrana podría indicar alteraciones en la percepción de señales procedentes del entorno, importantes para determinar la forma que va a adquirir la célula en crecimiento. También tiene gran relevancia en este contexto la composición y la dinámica de la pared celular rígida que rodea y da forma a las células vegetales. Las ligninas son componentes de la pared en algunos tipos celulares, contribuyendo fundamentalmente a aumentar la rigidez de la misma (Raven et al., 1992). Las pectinas son también un componente importante de la pared celular, y están implicadas en la cohesión entre las células (Knox, 1992; Willats et al., 2001), por lo que la represión en el mutante zpl de una enzima pectinesterasa podría indicar algún tipo de alteración en la unión intercelular. Además, encontramos elevados niveles de expresión de una proteína de membrana relacionada con la adhesión celular, lo que parece apuntar en esa misma dirección. Por último, la presencia de un gen que codifica la profilina 3 entre aquéllos que se sobreexpresan en las inflorescencias zpl resultaría muy coherente si se confirma que el gen afectado por la mutación es At5g16210, ya que ambos están involucrados, aparentemente, en la organización del citoesqueleto (Dos Remedios et al., 2003). Cabe mencionar que, puesto que ninguno de los dos genes candidatos a estar afectados por la mutación zpl (At5g16210 y At5g16220) es un factor de transcripción, los cambios en los niveles de expresión detectados mediante este experimento no son probablemente un efecto directo de la mutación, sino más bien una respuesta indirecta y/o compensatoria a las alteraciones que ésta provoca. IV Estudio de las funciones de AS1 y KNAT1/BP en el desarrollo del gineceo de Arabidopsis thaliana IV- ANTECEDENTES Y OBJETIVOS 83 ANTECEDENTES Y OBJETIVOS. Se han identificado numerosos mutantes en Arabidopsis que muestran alteraciones en el desarrollo del gineceo, muchos de los cuales presentan efectos pleiotrópicos en varios aspectos del desarrollo vegetal (Ferrándiz et al., 1999). El análisis de estos mutantes y de los correspondientes genes afectados está produciendo grandes avances en el esclarecimiento de la naturaleza molecular de los factores que intervienen en la morfogénesis del carpelo y del fruto. No obstante, nuestra comprensión del proceso es aún muy limitada, especialmente en lo referente a las interacciones entre los distintos productos génicos que determinan la arquitectura final de este órgano. Un gen importante para el desarrollo del fruto es FRUITFULL (FUL; Gu et al., 1998), que codifica un factor de transcripción de la familia MADS-box cuya función es necesaria para el correcto crecimiento y diferenciación de las células de la valva. La proteína FUL impide la expresión en las valvas de genes específicos de la zona de dehiscencia y el margen de la valva, como SHATTERPROOF1 (SHP1), SHP2, ALCATRAZ (ALC) e INDEHISCENT (IND; Ferrándiz et al., 2000; Rajani y Sundaresan, 2001; Liljegren et al., 2004). Las células de la valva adoptan identidad de margen de valva en los mutantes ful, lo que provoca una reducción de la longitud final de la silicua, adoptando el replum una conformación en zigzag en respuesta a las tensiones mecánicas que ello genera. La pérdida de función de IND suprime en gran medida el fenotipo ful, efecto que es aún mayor en el mutante múltiple ful shp1 shp2 ind alc (Liljegren et al., 2004), en el que la longitud del fruto y su aspecto general se restaura casi por completo. Este resultado, junto con los estudios de expresión realizados, demuestra que los defectos descritos para los frutos ful están causados principalmente por la expresión ectópica de los genes del margen de valva. Sin embargo, algunos trabajos recientes sugieren que FUL tiene un papel adicional en la especificación de tipos celulares en el fruto, ya que tanto en el mutante ful como en ful shp1 shp2 ind alc el endocarpo no se diferencia correctamente (Liljegren et al., 2004). Además, en este quíntuple mutante la longitud del fruto no se restaura por completo, ni tampoco otros aspectos del fenotipo ful. Otra posible explicación para estas observaciones es la existencia de genes adicionales involucrados en la regionalización de los carpelos, cuya expresión pudiera estar también sujeta al control ejercido por FUL. 84 IV- ANTECEDENTES Y OBJETIVOS Con el fin de buscar nuevas mutaciones modificadoras del fenotipo Ful, se llevó a cabo una mutagénesis con EMS sobre semillas ful-1 en el laboratorio del Dr. Martin F. Yanofsky (Universidad de California, San Diego). Esta estrategia también es apropiada para la búsqueda de mutaciones que afecten al desarrollo del replum, dado que esta estructura, que es difícil de observar en el silvestre sin la ayuda de una lupa, se encuentra ensanchada en el mutante ful. Durante el escrutinio de la población M2 se aislaron diversas estirpes, presumiblemente dobles mutantes, con un fenotipo diferente al de ful. Uno de ellos carecía del patrón característico en zigzag que exhibe el replum de los frutos ful. Esta nueva mutación, a la que se denominó replumless (rpl), provoca una reducción acusada del replum como consecuencia de la expresión ectópica de los genes del margen de valva en esa región. La caracterización de esta mutación permitió identificar el gen RPL y dilucidar su función (Roeder et al., 2003). En este contexto, y con el fin de aportar más información acerca de nuevas funciones génicas involucradas en el desarrollo del gineceo, un objetivo de esta Tesis Doctoral lo constituyó el estudio de una de las estirpes obtenidas en la mutagénesis anteriormente citada. En su análisis se incluyeron los siguientes aspectos: 1) Caracterización fenotípica macroscópica y microscópica del doble mutante aislado inicialmente, tanto en lo referente al fruto como a otros órganos que pudieran verse afectados. 2) Separación de las mutaciones, mediante un cruzamiento con su ancestro silvestre (Ler), para llevar a cabo la caracterización de los individuos portadores de la nueva mutación en ausencia de ful. 3) Identificación del gen afectado por la nueva mutación. Comparación del fenotipo observado con el de otros mutantes caracterizados previamente y realización de ensayos de complementación para determinar posibles relaciones de alelismo. Si fuera necesario, cartografía de la mutación para su clonación posicional, y búsqueda de genes candidatos en las bases de datos. 4) Análisis de las interacciones entre la nueva mutación y alelos mutantes de genes ya caracterizados, mediante la construcción de diversas combinaciones mutantes y el estudio de su fenotipo, con el fin de dilucidar la función del gen afectado en el contexto genético del desarrollo del fruto. 5) Estudios de expresión del gen afectado por la mutación, así como de otros cuya función pudiera verse alterada indirectamente por la misma. IV- RESULTADOS 85 RESULTADOS 1- Aislamiento y caracterización del doble mutante 260-4. El escrutinio de las plantas M2 derivadas de semillas ful-1 mutagenizadas con EMS permitió identificar un presunto doble mutante, al que denominamos 260-4, cuyos frutos presentan un replum aún más ancho que el mutante simple y un estilo también mayor, mientras que el territorio ocupado por las valvas está reducido (Fig. IV-1). Estas características pueden interpretarse como un incremento del fenotipo Ful, motivo por el que esta línea fue seleccionada para su estudio detallado como parte de la presente Tesis Doctoral. El fenotipo de las plantas 260-4 muestra penetrancia completa, manifestándose en todos los frutos de todas las plantas de la generación M3 (descendientes por autopolinización del individuo aislado inicialmente). Estas plantas son tan fértiles como el mutante ful-1, en el que el número de semillas parece estar limitado únicamente por la menor longitud de la silicua (Gu et al., 1999), permitiendo la amplificación de las semillas de forma autógama y la realización de cruzamientos con otras estirpes. 1.1- Las silicuas en 260-4 presentan el replum ensanchado y las valvas reducidas. Las valvas en las silicuas del presunto doble mutante 260-4 son considerablemente más estrechas y más cortas que en el mutante simple ful-1 (Fig. IV-1). La región apical del fruto que deberían ocupar las valvas parece adquirir identidad de estilo, ya que esta estructura es mayor en las silicuas 260-4 (Fig. IV-1D). El replum, en cambio, se encuentra claramente ensanchado en las plantas 260-4 (Fig. IV-1E y F). Además, las micrografías electrónicas de barrido de estas silicuas muestran una distribución alterada de las células epidérmicas de la superficie del replum. Mientras que en el mutante simple ful-1 estas células se organizan formando un patrón regular en zigzag (Fig. IV-1B; Gu et al., 1999), en las silicuas 260-4 esta disposición se ve perturbada por depresiones y protuberancias (Fig. IV-1E). Se realizaron cortes histológicos transversales del ovario para caracterizar de forma más precisa el fenotipo de los frutos 260-4. Puesto que la mutación ful-1 está causada por un elemento transponible Ds portador de una construcción con el gen testigo GUS (Ds-GUS; Gu et al., 1998; Sundaresan et al., 1995), pudimos analizar en esos mismos 86 IV- RESULTADOS cortes histológicos el dominio de expresión de FUL en los frutos del mutante simple ful-1 y de la línea 260-4. Como se ha descrito en trabajos anteriores, el dominio de expresión de FUL en las silicuas silvestres coincide con la región correspondiente a las valvas (Gu et al., 1998), donde ejerce su función como represor de genes del margen de la valva (Dinneny y Yanofsky, 2004; Liljegren et al., 2004). Aunque en el mutante simple ful-1 no hay función FUL y las valvas están muy alteradas, la expresión del gen GUS se mantiene en la posición esperada. El patrón de expresión no cambia en los frutos 260-4, pero pone de manifiesto de forma muy evidente en estos cortes histológicos la drástica reducción de tamaño que sufre la región correspondiente a la valva, y el incremento de anchura del replum (Fig. IV-1C y F). Fig. IV-1. Silicuas ful-1 (A-C) y 260-4 (D-F). A y D: fotos en fresco mostrando la región correspondiente a la valva. B y E: micrografías electrónicas de barrido mostrando el replum. C y F: cortes transversales del ovario mostrando la expresión del gen testigo GUS bajo el control del promotor de FUL. Barras de escala: 1 mm (A y D) y 200 µm (B, C, E y F). 1.2- Las plantas 260-4 muestran rasgos similares a los mutantes asymmetric leaves 1 (as1). Las plantas 260-4 muestran, al margen de los defectos descritos en el fruto, otro fenotipo muy evidente, consistente en una roseta muy compacta con hojas de peciolo corto en las que el margen foliar se curva hacia el envés, y cuyo limbo adopta forma triangular (Fig. IV-2). Algunas de estas hojas vegetativas están lobuladas en la base. Además, las hojas caulinares también están curvadas, y los sépalos y los pétalos son cortos y se curvan hacia el envés (datos no mostrados). Estos fenotipos son coincidentes con los descritos para as1, un mutante clásico afectado en la morfología foliar, pero del IV- RESULTADOS 87 que no se habían descrito fenotipos alterados en el fruto (Fig. IV-2; Byrne et al., 2000; Redei y Hirono, 1964; Redei, 1965; Reinholz, 1947; Serrano-Cartagena et al., 1999). Fig. IV-2. Rosetas de 19 días ful-1 (A, con fenotipo silvestre), 260-4 (B) y as1-1 (C). Barras de escala: 2 mm. 2- La línea 260-4 es un doble mutante as1 ful-1. Dada la similitud observada entre nuestras plantas y los mutantes as1 en determinados aspectos fenotípicos, aplicamos varias estrategias simultáneamente para comprobar si la línea 260-4 era homocigótica para un alelo de pérdida de función del gen AS1. En primer lugar, llevamos a cabo cruzamientos entre plantas 260-4 y el acceso Ler, que es el fondo genético en el que se encuentra el mutante ful-1 y, por tanto, también la línea 260-4. Todas las plantas de la generación F1 mostraron fenotipo silvestre, mientras que en la generación F2 segregaron plantas silvestres, plantas ful-1, plantas con fenotipo As1 y plantas 260-4, aproximadamente en las proporciones esperadas para dos mutaciones independientes con carácter monogénico y recesivo (9:3:3:1; Tabla IV-1). Con el fin de confirmar la presencia en nuestras plantas de una mutación en el gen AS1, realizamos una serie de cruzamientos con el mutante as1-1, portador del alelo más utilizado en estudios anteriores. Se obtuvo mediante mutagénesis con rayos X sobre semillas del ecotipo Col-1, y se ha descrito como un alelo de pérdida de función, presumiblemente nulo, que se comporta de forma recesiva (Byrne et al., 2000; Ori et al., 2000; Redei y Hirono, 1964). Se cruzó el mutante simple ful-1 con as1-1. Puesto que ambas mutaciones son recesivas, todas las plantas F1 mostraron fenotipo silvestre. En la generación F2 se encontraron plantas cuyos frutos mostraban un fenotipo idéntico al observado en 260-4, con una frecuencia cercana a 1/16 (Tabla IV-1). 88 IV- RESULTADOS De forma simultánea a los experimentos anteriores, cruzamos plantas 260-4 con el mutante as1-1. Todas las plantas de la generación F1 presentaron fenotipo As1. En la generación F2 de este cruzamiento, todas las plantas mostraron fenotipo As1 en la roseta, y los frutos de aproximadamente 1/4 de ellas fueron similares a los de las plantas 260-4 (Tabla IV-1), con algunas pequeñas variaciones causadas por la presencia o ausencia de la mutación erecta (er), que está presente en homocigosis en el ecotipo Ler y afecta al porte de la planta y a algunos aspectos de la morfología del fruto (Torii et al., 1996; Tsukaya et al., 1993 y 1995). Estas observaciones son compatibles con una situación de ausencia de complementación entre as-1 y la mutación acompañante a ful-1 en la estirpe 260-4, lo que indica, junto a los resultados anteriores, que las plantas 260-4 son homocigóticas para un alelo de pérdida de función de AS1. El fenotipo observado en los frutos 260-4 sugiere, por tanto, que el gen AS1 está implicado en el desarrollo del gineceo. Tabla IV-1. Segregaciones fenotípicas obtenidas en la descendencia de distintos cruzamientos. Se indica la segregación que más se ajusta a los resultados, junto con el valor de χ2. Fenotipo F2 Fenotipo Cruzamiento 260-4 x Ler ful-1 x as1-1 260-4 x as1-1 F1 Silvestre Silvestre As1 Silvestre 69 62 0 As1 21 19 86 Ful-1 25 23 0 260-4 5 4 22 Segregación χ2 9:3:3:1 9:3:3:1 3:1 0,583 2,63 1,24 3- Caracterización molecular de as1-104, un nuevo alelo de pérdida de función del gen AS1. El gen AS1 está situado en el cromosoma 2, en el locus At2g37630 (Byrne et al., 2000). Codifica un factor de transcripción con un dominio MYB de unión a DNA, y presenta una elevada homología con los genes PHANTASTICA (PHAN; Waites y Hudson, 1995) de Antirrhinum y ROUGH SHEATH2 (RS2; Schneeberger et al., 1998) de maíz. Es un gen relativamente pequeño, con 1106 pb, y carece de intrones (Byrne et al., 2000). Para comprobar definitivamente la identidad del gen afectado por la mutación en 260-4, obtuvimos la secuencia completa de AS1 en estas plantas. Esto permitió detectar un codón de parada de la traducción prematuro, provocado por una transición de guanina a adenina en el nucleótido 242. Denominamos as1-104 a este nuevo alelo de AS1, que es presumiblemente nulo dado que la mutación identificada genera una proteína truncada con tan sólo 81 aminoácidos de los 367 que componen la versión silvestre, lo que elimina incluso parte del dominio MYB (Fig. IV-3). Además, IV- RESULTADOS 89 los fenotipos observados tras eliminar la mutación ful-1 mediante un cruzamiento con el ecotipo Ler (ver apartado 2) son idénticos a los descritos para el alelo nulo as1-1. Podemos concluir que las plantas 260-4 son homocigóticas para los alelos ful-1 y as1-104, y que este último es muy probablemente nulo. Fig. IV-3. Secuencia de nucleótidos de la región codificante de AS1, y su traducción a aminoácidos. Se indica la sustitución G por A en el alelo as1-104, que provoca un codón de parada prematuro, y la posición del nucleótido delecionado en as1-1 (#). La secuencia conservada del dominio MYB está subrayada (Sun et al., 2002). 4- Caracterización fenotípica de los frutos as1-1. Los trabajos publicados hasta la fecha no describen la presencia de defectos en el gineceo de los mutantes as1, si exceptuamos as1-101 que, aunque se ha considerado también como un alelo de pérdida de función, provoca un efecto muy pleiotrópico y con alteraciones mucho más severas que los otros alelos estudiados (Sun et al., 2002). Planteamos inicialmente dos hipótesis para explicar el fenotipo observado en los frutos 260-4. Por una parte, podría darse una interacción sinérgica entre las mutaciones as1 y ful, de forma que el mutante simple as1 no presentara ningún fenotipo en el fruto, pero sí en combinación con ful. En un segundo supuesto, as1 tendría un fenotipo 90 IV- RESULTADOS modesto en la silicua que resultaría más aparente en presencia del efecto de ful, bien debido a la aditividad o a la sinergia entre ambas mutaciones. Para contrastar estas posibilidades, el siguiente paso de nuestro estudio fue el análisis detallado de la morfología de los frutos del mutante simple as1-1. Fig. IV-4. Distintos aspectos de frutos silvestres Col-0 (A-D) y as1-1 (E-H) en estadio 17. A, B, E y F: fotografías en fresco de silicuas Col-0 (A, B) y as1-1 (E, F). C y G: micrografías electrónicas de barrido de la región del replum de frutos Col-0 (C) y as1-1 (G). D y H: cortes transversales del ovario en Col-0 (D) y as1-1 (H). Las puntas de flecha señalan los límites entre el replum y las valvas. Barras de escala: 2 mm (A y E), 500 µm (B y F), 100 µm (C, D, G y H). 4.1- El replum está alterado en los frutos del mutante simple as1-1. La observación a la lupa de frutos frescos del silvestre Col-0 y de as1-1 permitió detectar algunas diferencias entre ambos. El replum es considerablemente más grande en el mutante, alcanzando hasta el triple de la anchura que presenta en la silicua silvestre (Fig. IV-4B, F). Puesto que el replum normal es una estructura de alrededor de 50 µm de ancho, esta diferencia, aunque notable, es difícil de detectar a simple vista, lo que presumiblemente ha provocado que pase desapercibida en estudios anteriores. Otra característica de las silicuas as1-1 es el aspecto ondulado de sus valvas, que parecen ceñirse a las semillas contenidas en el ovario (Fig. IV-4A, E). IV- RESULTADOS 91 El ensanchamiento del replum resulta aún más evidente en micrografías electrónicas de barrido (Fig. IV-4C, G), en las que además es posible observar la presencia de estomas en el replum con cierta frecuencia (Fig. IV-5). En las silicuas silvestres los estomas sólo aparecen en las valvas, el estilo y el ginóforo (Sessions y Zambryski, 1995). Fig. IV-5. Detalle del replum en el silvestre Col-0 (A) y en el mutante as1-1 (B), en la zona central de silicuas en estadio 17. Las flechas blancas señalan estomas en el replum de as1-1. Barras de escala: 100 µm. 4.2- Las silicuas as1-1 presentan una alteración en el número de células del replum y de la valva. Con el fin de averiguar la base celular de los fenotipos observados, llevamos a cabo cortes histológicos transversales de la zona central del ovario de 10 silicuas Col-0 y 10 silicuas as1-1 en estadio 17. En todos ellos se puede apreciar, de nuevo, el notable aumento del tamaño del replum en el mutante (Fig. IV-4D, H). Utilizando dichas secciones transversales, se realizó un recuento del número de células presentes en la epidermis de las valvas y los repla. Como se refleja en la Fig. IV-6 (compárense las columnas Col-0 y as1-1), el número de células es considerablemente mayor en el replum de los frutos as1-1 y, además, estas células son más grandes que en el silvestre (Fig. IV-4D, H). Sin embargo, en las valvas ocurre lo contrario, presentando el mutante un número inferior de células (Fig. IV-6). Estos resultados permiten concluir que en los frutos del mutante simple as1 el replum se encuentra ensanchado debido a un incremento del número y del tamaño de sus células. En las valvas, el número de células disminuye respecto al silvestre, lo que probablemente reduce su tamaño y, por tanto, el espacio disponible en el interior del 92 IV- RESULTADOS ovario. Las semillas, al crecer, ejercerían cierta presión contra las valvas, deformándolas ligeramente y causando el aspecto ondulado que se ha descrito previamente (Fig. IV-4E). En cualquier caso, la reducción del tamaño de la valva en el mutante as1 respecto al silvestre Col-0 es mucho menos acentuada que la que se observa al comparar los frutos del doble mutante as1 ful con el mutante simple ful (Fig. IV-1C y F). El fenotipo del doble mutante es más severo de lo que cabría esperar si fuera el resultado de la suma de los fenotipos de ambos mutantes simples, lo que sugiere una relación de sinergia entre las mutaciones ful y as1. Fig. IV-6. Representación gráfica del número de células en la epidermis de la valva y el replum de distintas líneas silvestres y mutantes, con su desviación estándar. Todas las líneas se encuentran en fondo ER. El número en la base de cada barra es el valor medio. 5- El patrón de expresión de AS1 en el gineceo es coherente con los fenotipos observados. Llevamos a cabo experimentos de hibridación in situ para determinar el patrón de expresión del gen AS1 en el gineceo de las plantas silvestres Col-0. El mRNA de AS1 se detectó tanto en la valva como en el replum de estos frutos, aunque en esta última región la señal fue más débil. En la valva, la señal más intensa se localizó en el exocarpo y en el endocarpo (Fig. IV-7). También se observó expresión en los haces vasculares y en el estilo (Fig. IV-7). Este patrón se pudo detectar en gineceos entre los IV- RESULTADOS 93 estadios 10 a 15, es decir, se establece antes de antesis y permanece invariable durante el desarrollo del fruto. El patrón de expresión del gen AS1 en el gineceo resulta coherente con los fenotipos observados, ya que coincide con las regiones que muestran alteraciones en los mutantes as1. Fig. IV-7. Análisis de la expresión de AS1 en silicuas silvestres mediante hibridación in situ. A: control negativo usando sonda con sentido. B y C: hibridación con sonda antisentido en el ovario (B) y el estilo (C). Barras de escala: 200 µm. 6- La desrepresión de KNAT1 está implicada en el fenotipo de as1 en el gineceo. La función principal de AS1 parece ser la represión de los genes KNAT1, KNAT2 y KNAT6 en los primordios de los órganos laterales, restringiendo su expresión al meristemo y permitiendo así la diferenciación celular (Byrne et al., 2000; Hake et al., 2004; Kerstetter et al., 1994; Ori et al., 2000). De hecho, se ha detectado la expresión ectópica de estos tres genes KNOX de clase I en las hojas y en los órganos florales del mutante as1 (Byrne et al., 2000; Ori et al., 2000). Además, la pérdida de función de AS1 provoca fenotipos similares a la sobreexpresión de KNAT1 bajo el control de un promotor constitutivo 35S (plantas 35S::KNAT1), con hojas lobuladas y asimétricas, de peciolo corto, cuyo margen se curva hacia el envés, y flores con sépalos y pétalos de menor longitud. En el caso de las plantas 35S::KNAT1 el fenotipo es más severo, con hojas más lobuladas que, ocasionalmente, presentan meristemos ectópicos (Chuck et al., 1996; Lincoln et al., 1994; Ori et al., 2000). Planteamos varios experimentos para establecer el papel de KNAT1 en el fenotipo de las silicuas as1. En primer lugar, realizamos un estudio detallado de la morfología de 94 IV- RESULTADOS la silicua en las plantas 35S::KNAT1 (Lincoln et al., 1994). Observamos que el replum está ensanchado en estos frutos, por lo que realizamos cortes histológicos transversales del ovario y llevamos a cabo el recuento del número de células epidérmicas en las diferentes regiones. Esto permitió establecer que el número de células en el replum es mayor que en el ecotipo de referencia, mientras que en la valva es inferior (Fig. IV-6). Los resultados obtenidos son, además, muy similares a los del mutante as1-1. El ensanchamiento del replum es claramente visible en imágenes de microscopía electrónica de barrido, así como la presencia de estomas en él, al igual que ocurría en el mutante as1 (Fig. IV-8). Fig. IV-8. A-C: micrografías electrónicas de barrido de la región del replum en silicuas Col-0 (A), 35S::KNAT1 (B) y as1-1 bp-1 (C). D: silicuas as1-1 (izquierda) y as1-1 bp-1 (derecha). E: fruto 260-4 (ful-1 as1-104). F: fruto 35S::KNAT1 ful-1. Las flechas blancas señalan estomas en el replum de 35S::KNAT1. Barras de escala: 100 µm (A-C), 0,5 mm (D) y 1 mm (E, F). Por otra parte, mediante la realización de un cruzamiento obtuvimos plantas 35S::KNAT1 ful-1. Sus frutos muestran un fenotipo muy similar al que se ha descrito para 260-4 o as1-1 ful-1 en lo referente al tamaño de las valvas y del replum, lo que resulta coherente con los resultados anteriores (Fig. IV-8E, F). Así mismo, se construyó el doble mutante as1-1 brevipedicellus-1 (bp-1), siendo bp-1 un mutante nulo de KNAT1 provocado por la deleción completa del gen (Venglat et al., 2002). Aunque las silicuas bp-1 no tienen fenotipo aparente, los frutos del doble mutante as1-1 bp-1 muestran una cierta recuperación del fenotipo silvestre, con repla de anchura aproximadamente normal (Fig. IV-8C, D), en los que en algunos casos hemos detectado estomas inmaduros (datos no mostrados). En los cortes histológicos de estos IV- RESULTADOS 95 frutos se pudo constatar que el número de células tanto del replum como de la valva se recupera parcialmente (Fig. IV-6). Todos estos resultados apoyan la hipótesis de que el fenotipo de los frutos as1 se produce como consecuencia de la desrepresión de KNAT1 y, posiblemente, de otros genes, dado que la ausencia de función de KNAT1 en el mutante as1 no da lugar a la recuperación completa del fenotipo silvestre. Un aspecto sorprendente de las plantas as1 bp examinadas es la suavización del fenotipo As1 en la roseta (Fig. IV-9), ya que en trabajos anteriores se había descrito que las hojas de este doble mutante no muestran diferencias significativas respecto a as1 (Byrne et al., 2002; Micol y Hake, 2003). En nuestras condiciones, las hojas vegetativas de estas plantas presentan un peciolo más largo y el limbo foliar, aunque también está curvado hacia el envés, adquiere una forma más alargada, aspectos que se asemejan al fenotipo del mutante simple as2 (Fig. IV-9; Fabri y Schäffner, 1994; Semiarti et al., 2001; Serrano-Cartagena et al., 1999). Fig. IV-9. Rosetas as1-1 (A), as1-1 bp-1 (B) y as2-1 (C). Barras de escala: 2 mm. 7- El patrón de expresión de KNAT1 está alterado en el gineceo de los mutantes as1. Con el objetivo de definir la función que AS1 y KNAT1 ejercen en el desarrollo del fruto, estudiamos el patrón de expresión de este gen KNOX en el gineceo. Para ello utilizamos dos líneas transgénicas de Arabidopsis, KNAT1::GUS-1 y KNAT1::GUS-18, portadoras de construcciones en las que el gen testigo GUS se expresa bajo el control del promotor de KNAT1. Se ha descrito en trabajos anteriores que el patrón de expresión del gen GUS es similar en ambas líneas, pero los niveles son más elevados en las plantas KNAT1::GUS-18, lo que permite detectar la señal en estructuras donde su expresión es más débil (Ori et al., 2000). En un fondo silvestre, la expresión en la línea KNAT1::GUS-1 se localiza en el hipocotilo, el tallo, el meristemo apical y los 96 IV- RESULTADOS meristemos florales, pero no en las hojas. Sin embargo, en las plantas KNAT1::GUS-18 es posible detectar señal en algunos haces vasculares de los cotiledones y de las hojas (Ori et al., 2000). En cuanto a las flores, estos autores encuentran expresión en el estilo, la placenta, los óvulos y el filamento de los estambres. También se ha descrito que la expresión GUS en plantas as1-1 KNAT1::GUS-18 se localiza, además de en los órganos mencionados, en los peciolos y los haces vasculares de las hojas, en algunas regiones del limbo foliar y en los sépalos. La expresión de KNAT1::GUS-1 en el mutante as1-1 no había sido estudiada debido al estrecho ligamiento entre la inserción y el locus AS1, que dificulta la obtención de estas plantas (Ori et al., 2000). En primer lugar, estudiamos la expresión de KNAT1 en gineceos silvestres utilizando ambas líneas. En nuestras condiciones, la expresión del gen GUS en la línea KNAT1::GUS-1 quedó restringida al estilo, los nectarios y la región más apical del replum hasta el estadio 15 (Fig. IV-10A y datos no mostrados). La señal fue progresivamente más débil en frutos en estadios posteriores, hasta ser indetectable. En cambio, la construcción KNAT1::GUS-18 dio lugar a una señal intensa en la región correspondiente al replum y al margen de valva desde estadios muy tempranos del desarrollo del gineceo, permaneciendo invariable hasta el estadio 17 (Fig. IV-10B-D; Fig. IV-11A-C). También se detectó expresión del gen GUS en el estilo y los nectarios (datos no mostrados). Fig. IV-10. A: expresión de KNAT1::GUS-1 en una silicua silvestre en estadio 15. B-D: expresión de KNAT1::GUS-18 en pistilos silvestres en estadio 10 (B), 11 (C) y 12 (D). E: expresión de KNAT1::GUS-1 en una silicua as1-1 en estadio 15. F y G: expresión de KNAT1::GUS-18 en pistilos as1-1 en estadio 11 (F) y 12 (G). Barra de escala: 0,5 mm (A y E) o 200 µm (B-D, F-G). IV- RESULTADOS 97 Para estudiar la expresión de ambas construcciones en fondo as1-1, fue necesario en primer lugar obtener plantas as1-1 KNAT1::GUS-1. Para ello se sembraron en placas con kanamicina 300 individuos de la generación F2 de un cruzamiento entre as1-1 y KNAT1::GUS-1, de los cuales aproximadamente 3/4 mostraron la resistencia al antibiótico conferida por la inserción, y sólo una de las rosetas resistentes presentó fenotipo as1. El patrón de expresión del gen GUS en el gineceo de estas plantas es similar al del silvestre, pero es posible detectar señal en todo el replum, y ésta persiste hasta estadios posteriores (Fig. IV-10E). En las plantas as1-1 KNAT1::GUS-18, suministradas por la Dra. Sarah Hake (Universidad de California, Berkeley), las diferencias respecto del silvestre son mayores. La expresión del gen testigo abarca todo el ovario desde los estadios iniciales de su desarrollo, incluyendo las valvas, el septo, los funículos y los óvulos (Fig. IV-10F y G; Fig. IV-11D-F). La señal se mantiene después de la fertilización hasta el final del desarrollo de la silicua, aunque desaparece de las semillas en desarrollo. Por tanto, la pérdida de función del gen AS1 provoca la expresión ectópica de KNAT1 en todos los territorios del ovario y, a tenor del resultado obtenido con la línea as1-1 KNAT1::GUS-1, probablemente permite un incremento de su nivel de expresión en el replum. Fig. IV-11. Expresión de KNAT1::GUS-18 en secciones transversales de ovarios en distintos estadios. A-C: ovarios silvestres en estadio 10 (A), 12 (B) y 17 (C). D-F: ovarios as1-1 en estadio 10 (D), 12 (E) y 16 (F). Barras de escala: 50 µm (A, B, D y E) y 100 µm (C y F). 98 IV- RESULTADOS 8- La expresión de RPL se extiende a todo el ovario en las plantas 35S::KNAT1. El gen REPLUMLESS (RPL), también llamado PENNYWISE (PNY), BELLRINGER (BLR), o VAAMANA (VAN), es un factor clave para la correcta diferenciación del replum, ya que reprime la expresión de genes específicos del margen de valva. Los genes SHP, IND y ALC se expresan ectópicamente en el replum de los mutantes rpl, provocando una gran reducción de la anchura de esta estructura debido a que adquiere identidad de margen de valva y, por tanto, el tamaño y el número de las células epidérmicas es mucho menor de lo normal (Byrne et al., 2003; Liljegren et al., 2004; Roeder et al., 2003; Smith y Hake, 2003). Por tanto, el aumento de tamaño del replum provocado por la expresión ectópica de KNAT1 en la valva debería ir precedido por un incremento del dominio de expresión de RPL, al menos hasta ocupar el área que va a dar lugar al replum en las plantas as1 o 35S::KNAT1. Para comprobar este aspecto, llevamos a cabo un estudio de la expresión del gen RPL, utilizando la línea BLR::GUS (Byrne et al., 2003) y plantas de la generación F1 de un cruzamiento entre 35S::KNAT1 y BLR::GUS. En las plantas silvestres, la expresión del gen testigo en el gineceo se restringe al replum, el funículo y los óvulos (Fig. IV-12A). Sin embargo, sorprendentemente, en las plantas 35S::KNAT1 se observa señal en todos los tejidos del ovario (Fig. IV-12B). Fig. IV-12. Expresión de BLR::GUS en secciones transversales de un ovario silvestre (A) y un ovario 35S::KNAT1 (B), en estadio 12. Barras de escala: 100 µm. Este resultado indica que KNAT1 es capaz de activar la expresión de RPL. Sin embargo, la presencia de los productos de ambos genes en la valva no es suficiente para transformarla en replum, lo que sugiere que existen en aquella región actividades génicas que impiden su actividad. FUL participa probablemente en esta función, ya que el fenotipo as1 aumenta notablemente en las silicuas del doble mutante as1 ful. IV- RESULTADOS 99 9- La pérdida de función de AS1 en el mutante rpl restaura el fenotipo silvestre. Para profundizar en la interacción entre los genes RPL y KNAT1 en la especificación de las regiones del gineceo, estudiamos el fenotipo de los frutos del correspondiente doble mutante bp-9 pny-40126, cedido por la Dra. Sarah Hake (Universidad de California, Berkeley). El replum presenta el mismo aspecto que en el mutante simple rpl-1 (Fig. IV-13), lo que, unido a la ausencia de fenotipo en el replum del mutante bp-1, sugiere que la actividad de KNAT1 no es indispensable para la función de RPL en la especificación del replum. Este hecho podría explicarse por la redundancia funcional de genes KNOX de clase I en el replum. Fig. IV-13. Replum de una silicua bp-1 pny-40126 en estadio 17. Barra de escala: 100 µm. Fig. IV-14. Detalle del replum en cortes transversales de frutos en estadio 17. A: silvestre Col-0. B: as1-1. C: rpl-1. D: as1-1 rpl-1. Barras de escala: 100 µm. Por otra parte, obtuvimos el doble mutante as1-1 rpl-1 mediante la realización de un cruzamiento. Los cortes transversales de las silicuas de estas plantas muestran repla con fenotipos silvestres, tanto en lo referente al número de células como al tamaño de 100 IV- RESULTADOS éstas (Fig. IV-14). Este rescate fenotípico indica que la transformación del replum en margen de valva que tiene lugar en el mutante rpl está mediada por la función de AS1. En la valva del doble mutante as1-1 rpl-1, en cambio, el número de células es similar al que presentan los frutos as1 (datos no mostrados). Por tanto, ese fenotipo no se debe a la expresión ectópica de RPL en la valva del mutante as1, sino a algún otro efecto de KNAT1 en esta región. 10- AS2 también interviene en la formación de la silicua. Se ha descrito en trabajos anteriores que la pérdida de función del factor de transcripción AS2 tiene efectos fenotípicos similares a los que provocan las mutaciones en AS1 (Fabri y Schäffner, 1994; Serrano-Cartagena et al., 1999). Además, en los mutantes as2 también se ha detectado la expresión ectópica de genes KNOX de clase I (Ori et al., 2000; Semiarti et al., 2001), y existen indicios de que AS1 y AS2 interaccionan físicamente para reprimir la expresión de KNAT1, KNAT2 y KNAT6 en las hojas, lo que explicaría la similitud de los fenotipos mutantes (Xu et al., 2003). Fig. IV-15. A: zona central de una silicua as1-1. B: zona central de una silicua as2-1. C: fruto 35S::KNAT1 ful-1. D: fruto as2-1 ful-1. Todos los frutos están en estadio 17. Barra de escala: 1mm. El estudio superficial de los frutos del mutante as2-1 reveló un fenotipo muy similar al observado en los mutantes as1 y en la línea 35S::KNAT1, con un notable engrosamiento del replum y las valvas onduladas (Fig. IV-15A, B). Generamos además el doble mutante as2-1 ful-1, cuyas silicuas mostraron un fenotipo equivalente al de los frutos as1 ful y 35S::KNAT1 ful (Fig. IV-15C, D). Estos resultados sugieren que la IV- RESULTADOS 101 función de AS2 también es necesaria para una correcta formación del gineceo, probablemente colaborando con AS1 en la represión de genes KNOX. 11- La pérdida de función de KNAT2 no afecta al fenotipo de la silicua en los mutantes as1. El patrón de expresión de KNAT2 ha sido estudiado en trabajos anteriores. En las plantas silvestres, dicho patrón es muy similar al de KNAT1, salvo que es posible detectar niveles bajos de expresión en las hojas. En los mutantes as1 también se comporta de forma parecida a KNAT1, expresándose de forma ectópica en las hojas y en los sépalos (Byrne et al., 2000 y 2002; Lincoln et al., 1994; Ori et al., 2000; Semiarti et al., 2001). La pérdida de función de KNAT2 no tiene aparentemente ningún efecto, y tampoco altera el fenotipo en las hojas del mutante as1 (Byrne et al., 2002). En cambio, su expresión ectópica bajo el control de un promotor inducible provoca alteraciones muy similares a los fenotipos vegetativos descritos para las plantas 35S::KNAT1, dando lugar además a profundas transformaciones en el gineceo (Pautot et al., 2001). En vista de las características de KNAT2, y dado que además la ausencia de función de KNAT1 no recupera por completo el fenotipo silvestre en las silicuas as1, decidimos comprobar si la desrepresión de KNAT2 está implicada en el fenotipo de este mutante. Utilizamos para ello la línea GT7953, homocigótica para un alelo nulo de KNAT2 provocado por la inserción de una construcción con el transposón Ds, que contiene además el gen GUS, lo que permite estudiar su patrón de expresión de forma simultánea (Byrne et al., 2002). Las silicuas de estas plantas knat2 muestran un fenotipo completamente silvestre (Fig. IV-16A). Obtuvimos plantas as1 knat2 realizando el cruzamiento entre as1-1 y GT7953, y genotipando mediante PCR plantas con fenotipo As1 en la generación F2 para identificar aquéllas homocigóticas para la inserción (véase Materiales y Métodos). Las silicuas de este doble mutante presentan el mismo fenotipo que el mutante simple as1, con el replum claramente ensanchado (Fig. IV-16B). La expresión del gen GUS conferida por la inserción resultó muy débil en el gineceo, tanto en plantas silvestres como as1, excepto en el estigma y los nectarios (datos no mostrados), impidiendo la extracción de conclusiones. También generamos el triple mutante as1-1 bp-1 knat2, cruzando para ello los dobles mutantes as1-1 bp-1 y as1-1 knat2. Tras analizar secciones transversales de sus silicuas, concluimos que el número de células epidérmicas en el replum y la valva es 102 IV- RESULTADOS similar al del doble mutante as1-1 bp-1 (Fig. IV-6), y no se observan diferencias que pudieran estar provocadas por la presencia de la mutación knat2. Estos resultados parecen indicar que la expresión ectópica de KNAT2 no participa en el fenotipo descrito para el gineceo de los mutantes as1, o bien que existe redundancia funcional con otros genes KNOX que enmascaran su efecto. Fig. IV-16. Silicuas knat2 (A) y as1 knat2 (B). Barras de escala: 0,5 mm. 12- El patrón de lignificación y la dehiscencia no están alterados en as1. Los frutos as1 presentan una dehiscencia aparentemente normal; sus valvas se separan del replum tras el secado de la silicua en el estadio 19, al igual que ocurre en las silicuas silvestres (Ferrándiz et al., 1999). Para estudiar el patrón de lignificación de la zona de dehiscencia y la capa enb, obtuvimos cortes de silicuas Col-0 y as1-1 en estadio 18 y aplicamos una tinción con floroglucinol. Esta sustancia tiñe de color rojo las ligninas, lo que permite la identificación de las regiones lignificadas. Como puede apreciarse en la Fig. IV-17, no existen diferencias entre el silvestre y el mutante en cuanto al patrón de lignificación. Fig. IV-17. Cortes transversales de frutos Col-0 (A) y as1-1 (B) en estadio 18, teñidos con floroglucinol. Las valvas se han separado ya del replum en la imagen B, mostrando una dehiscencia normal. Barras de escala: 500 µm. IV- RESULTADOS 103 Analizamos el patrón de expresión del gen SHP2 utilizando una línea portadora de una construcción SHP2::GUS (Savidge et al., 1995). Este gen se expresa específicamente en el margen de las valvas, determinando la identidad de esta región y dirigiendo el desarrollo de la zona de dehiscencia (Liljegren et al., 2000 y 2004). No encontramos diferencias apreciables en el patrón de expresión del gen testigo entre las plantas silvestres y el mutante as1 (Fig. IV-18), pero esta tinción realza la diferencia de tamaño entre sus repla (Fig. IV-18C). Los resultados obtenidos indican que la función del gen AS1 no es imprescindible para la especificación y la correcta formación del margen de valva y la zona de dehiscencia, ni para que se produzca la lignificación necesaria para la dehiscencia. Fig. IV-18. Expresión del gen GUS bajo el control del promotor de SHP2, en silicuas en estadio 15. A y B: cortes transversales de frutos Col-0 (A) y as1-1 (B). C: región del replum de frutos Col-0 (izquierda) y as1-1 (derecha). Barras de escala: 200 µm (A y B) y 1 mm (C). 13- Los mutantes as1, bp y pny muestran alteraciones en el estilo. Los frutos de las plantas as1 presentan un estilo de tamaño superior al de los individuos silvestres (Fig. IV-19). Además, se había descrito en trabajos anteriores que el estilo en las silicuas bp presenta una morfología anormal, con una sección ovalada en lugar de circular (Fig. IV-20D; Venglat et al., 2002). Fig. IV-19. Región del estilo en frutos as1-1 (izquierda) y Col-0 (derecha). Barra de escala: 0,5 mm. 104 IV- RESULTADOS Fig. IV-20. Secciones transversales del estilo de frutos Col-0 (A), as1-1 (B), 35S::KNAT1 (C), bp-1 (D), pny-40126 (E), as1-1 bp-1 (F) y bp-9 pny-40126 (G). Todas las líneas están en fondo ER. Barras de escala: 200 µm. Con el fin de establecer cuál es la función que ejercen en el desarrollo del estilo los genes que especifican la morfología del replum, llevamos a cabo cortes histológicos transversales del estilo de distintas líneas analizadas en esta Tesis. Como se puede apreciar en la Fig. IV-20B, el estilo de los frutos as1-1 es considerablemente más ancho que el de su ancestro silvestre Col-0. Al igual que ocurría en el replum, la mutación bp-1 suprime el fenotipo As1 en estos frutos, ya que el estilo del doble mutante presenta un tamaño similar al de bp-1 y sección aplanada (Fig. IV-20F). Sin embargo, al contrario de lo esperado, el estilo en las silicuas de las plantas 35S::KNAT1 muestra un tamaño aparentemente normal (Fig. IV-20C). Para comprobar si la función de KNAT1 en el estilo es dependiente de RPL, estudiamos el fenotipo del mutante simple pny-40126 y del doble mutante bp-9 pny-40126. Los estilos del mutante pny-40126 muestran un fenotipo muy similar al de as1-1, siendo más grandes que los del silvestre (Fig. IV-20E), pero en este caso la mutación bp-1 no rescata el fenotipo. El estilo del doble mutante bp-9 pny-40126 presenta una aparente aditividad de fenotipos, ya que es mayor que en bp-1 pero conserva el aspecto aplanado (Fig. IV-20G). Estos datos indican que KNAT1 y RPL probablemente actúan en vías independientes en el estilo. IV- RESULTADOS 105 14- La mutación er afecta al número de células en la valva y el replum. Durante nuestro estudio, obtuvimos secciones transversales del ovario de frutos silvestres del ecotipo Ler, y llevamos a cabo recuentos de células en su superficie exterior. Al comparar los resultados obtenidos con los observados para Col-0, pudimos constatar que las silicuas Ler presentan un mayor número de células tanto en la valva Fig. IV-21. Representación gráfica del número de células en la epidermis de la valva y el replum de frutos Col-0 y Ler, con su desviación estándar. El número en la base de cada barra es el valor medio. como en el replum (Fig. IV-21). Las silicuas de este ecotipo son más cortas y más anchas que en otras estirpes de referencia como Col-0 o La-0, siendo esta última genéticamente idéntica a Ler, excepto que es homocigótica para el alelo ER. Se ha descrito que la mutación er tiene un efecto muy pleiotrópico provocado por una disminución de la tasa de división celular (Tsukaya et al., 1993 y 1995), pero nuestros resultados indican que dicha tasa no disminuye sino que aumenta en el eje medio-lateral de las silicuas er, lo que provoca el incremento de anchura. Por este motivo, los experimentos que se exponen en esta Tesis relacionados con el recuento de células de la valva y el replum se llevaron a cabo en fondo ER. IV- DISCUSIÓN 107 DISCUSIÓN 1- La mutagénesis en un fondo ful facilita la identificación de mutantes del replum. La ausencia de función del gen FUL provoca un desarrollo postfertilización muy aberrante en la silicua, que tiene como resultado una importante reducción del tamaño final del fruto (Gu et al., 1998). La causa principal del fenotipo en los mutantes ful es la expresión ectópica en la valva de los genes que determinan la identidad del margen de valva, provocando que adquiera características de esta región (Dinneny y Yanofsky, 2004; Liljegren et al., 2004). Las células de la valva no se expanden, lo que limita el crecimiento de la valva y, por tanto, del fruto completo. El replum continúa su desarrollo normal, pero la reducción de la longitud de la silicua obliga a sus células a adoptar una disposición ondulante para adaptarse al espacio disponible, en lugar de organizarse en líneas paralelas al eje apical-basal del fruto (Gu et al., 1998). Debido a esta característica, el replum en los mutantes ful es considerablemente más ancho y más visible que en las plantas silvestres, aspecto que lo convierte en un fondo muy apropiado para su utilización en mutagénesis con el objetivo de encontrar nuevas mutaciones que alteren el desarrollo de esta estructura. Esta aproximación se utilizó en el trabajo de Roeder et al. (2003) para aislar el doble mutante rpl-1 ful-1, cuyos frutos muestran una superficie continua en la que tanto las valvas como el replum adquieren identidad de margen de valva. En nuestro laboratorio hemos caracterizado el doble mutante 260-4, aislado en la misma mutagénesis, cuyas silicuas muestran un fenotipo Ful aumentado, con un replum más ancho y las valvas muy reducidas. Hemos demostrado que estas características se deben a la ausencia de función del gen AS1, y que los mutantes simples as1 ya presentan alteraciones en las proporciones de la valva y el replum que no habían sido observadas anteriormente. La utilización de ful-1 como fondo en la mutagénesis fue imprescindible para poner de manifiesto este efecto. 2- AS1 y AS2 reprimen la expresión de genes KNOX en el gineceo. La función de los factores de transcripción AS1 y AS2 ha sido estudiada en profundidad en trabajos anteriores. Ambos actúan impidiendo la expresión de genes KNOX de clase I, concretamente KNAT1, KNAT2 y KNAT6, en los primordios de los 108 IV- DISCUSIÓN órganos laterales, restringiendo su acción al meristemo (Byrne et al., 2000 y 2002; Ori et al., 2000). Las alteraciones que presentan los mutantes as1 y as2 en el fruto consisten en un aumento del número de células en el replum y una reducción en la valva, que provoca un cambio en las proporciones de estas estructuras. Hemos demostrado, al menos en el caso de as1, que este fenotipo se debe a la expansión del dominio de expresión de KNAT1, aunque deben estar implicados otros genes, dado que la pérdida de función de éste no rescata completamente el fenotipo silvestre en las silicuas as1. Algo similar ocurre en las rosetas del doble mutante as1 bp: aunque se había descrito que su fenotipo era idéntico al del mutante simple as1 (Byrne et al., 2002), en nuestras condiciones parece suavizarse, ya que los peciolos de las hojas son más largos y el limbo foliar, si bien se curva hacia el envés, tiene una estructura más similar a la de las plantas silvestres. Esto confiere a las rosetas del doble mutante as1 bp un aspecto parecido a las del mutante simple as2. 3- Varios genes KNOX podrían actuar de forma redundante en el replum. La redundancia funcional entre KNAT1 y otros genes KNOX de clase I, entre los que existe una elevada similitud, podría explicar por qué el mutante bp no presenta fenotipo en el replum, y por qué el fenotipo silvestre no se recupera por completo en la roseta y en la silicua de las plantas as1 bp. Las proteínas KNAT1 y STM comparten un 44% de identidad en sus secuencias de aminoácidos, que se eleva hasta el 70% si se comparan exclusivamente sus homeodominios (Byrne et al., 2002). Entre KNAT2 y KNAT6 la identidad es del 70%, llegando al 89% entre sus homeodominios (Byrne et al., 2002), y la expresión constitutiva de cualquiera de ellos provoca en las hojas vegetativas fenotipos muy similares a los que muestran las plantas 35S::KNAT1 (Dean et al., 2004; Pautot et al., 2001). La inducción de la expresión de KNAT2 en el gineceo provoca defectos muy severos, como la formación de nuevos gineceos en lugar de óvulos (Pautot et al., 2001). Sin embargo, el mutante simple knat2, al igual que bp, no muestra alteraciones en la morfología del ovario. Además, hemos observado que, en las silicuas as1, el fenotipo silvestre no se recupera completamente ni siquiera cuando eliminamos de forma simultánea las funciones de KNAT1 y KNAT2 en ese fondo mutante. Estos resultados sugieren que otros genes KNOX de clase I se expresan en el replum de las plantas silvestres, actuando de forma parcialmente redundante, y son IV- DISCUSIÓN 109 reprimidos por AS1 en la valva. En las plantas as1, estos genes KNOX se expresarían ectópicamente en la valva, provocando los fenotipos que se han descrito. El gen STM se expresa en el replum, y además es capaz de reprimir la expresión de AS1 en el meristemo (Long et al., 1996; Byrne et al., 2000). Sin embargo, al contrario de lo que ocurre con KNAT1, AS1 no reprime a STM en los primordios de los órganos laterales, sino que esta función la llevan a cabo productos génicos de la familia YABBY (Byrne et al., 2000; Kumaran et al., 2002). Por tanto, no parece probable que el dominio de expresión de STM se extienda a la valva en el mutante as1, sino que posiblemente STM sea el responsable de mantener un bajo nivel de expresión de AS1, y quizá de AS2, en el replum. Una vez descartado STM, KNAT6 parece el candidato más obvio para expresarse ectópicamente en la valva del mutante as1 junto a KNAT1, y quizá también KNAT2. 4- El replum presenta características propias del meristemo. La expresión en el replum de genes que también actúan en el meristemo, como STM (Long et al., 1996), RPL (Byrne et al., 2003), KNAT2 (Pautot et al., 2001) y KNAT1 (esta Tesis), sugieren que esta estructura actúa como una región meristemática, capaz de producir otros tejidos como la placenta y el septo (Long et al., 1996). La función que estos genes ejercen en el replum es difícil de estudiar en algunos casos, ya que las mutaciones de pérdida de función pueden provocar la desaparición del meristemo y, por tanto, la imposibilidad de estudiar el fenotipo del ovario. Es el caso de los genes CUP-SHAPED COTYLEDON1 (CUC1) y CUC2, que son necesarios de forma redundante para el establecimiento del meristemo apical en el embrión y también parecen estar implicados en el desarrollo del replum. El doble mutante cuc1 cuc2 presenta los cotiledones fusionados y carece de meristemo apical del tallo (Aida et al., 1997), por lo que no es posible estudiar plantas adultas. No obstante, la regeneración de tallos de este doble mutante mediante técnicas de cultivo in vitro ha permitido observar que presenta defectos en la formación del septo y del replum, así como en la fusión de los carpelos (Ishida et al., 2000). Los carpelos, en cambio, pueden considerarse hojas muy modificadas (Honma y Goto, 2001), de modo que la expresión en ellos de genes que participan en el desarrollo foliar, como AS1 y AS2, no resulta sorprendente. Como sugieren nuestros datos, el antagonismo que existe en el meristemo entre los genes que inducen la diferenciación y los que mantienen el estado indeterminado también se conserva en el gineceo. Los 110 IV- DISCUSIÓN patrones de expresión de estos genes se establecen probablemente en el meristemo floral y se mantienen durante el desarrollo del gineceo. Resulta llamativo que la expresión de AS1 y KNAT1 sea solapante en el replum, ya que se trata de genes con actividades antagónicas. Sin embargo, la actividad de AS1 en el replum es coherente con el fenotipo alterado que muestran en esa región los mutantes as1. La expresión de AS1 detectada en el replum mediante técnicas de hibridación in situ parece más débil que la observada en la valva, lo que sugiere que el efecto represor que ejerce sobre KNAT1 es menor en el replum. La pérdida de función de AS1 probablemente provoca un incremento de los niveles de expresión de KNAT1 en el replum, como pone de manifiesto el estudio realizado sobre la línea KNAT1::GUS-1, que da lugar a una señal más intensa en el replum de los frutos as1 (Fig. IV-10E). Por otra parte, se ha descrito previamente el solapamiento en la expresión de ambos genes en los límites entre los órganos laterales y el meristemo apical del tallo, donde la acción conjunta de AS1, AS2 y KNAT1 activa la expresión de LATERAL ORGAN BOUNDARIES (LOB; Byrne et al., 2002; Shuai et al., 2002). Sería interesante comprobar si AS2 se expresa en el replum, ya que su ausencia en esta región podría implicar actividades diferentes de AS1, pero la semejanza entre los fenotipos de los mutantes as1 y as2 en el ovario, aunque no se ha estudiado en detalle, sugiere que ambos genes también actúan conjuntamente en este órgano. 5- Los genes AS1 y KNAT1 están implicados en la regionalización del ovario. Algunos autores han propuesto un modelo que explica cómo las interacciones que tienen lugar entre los genes FUL, SHP y RPL generan la formación de la valva, el replum y el margen de valva en las posiciones adecuadas (Fig. I-14; Roeder et al., 2003; Dinneny y Yanofsky, 2004). En este modelo, FUL y RPL actúan como represores de la expresión de los genes SHP en la valva y el replum respectivamente, delimitando de forma precisa las tres regiones principales de la superficie del ovario. Durante la fase final de redacción de la presente Memoria, ha sido publicado un trabajo que aporta importante información a este modelo (Dinneny et al., octubre de 2005; Fig. IV-22). En él se pone de manifiesto que los genes YABBY3 (YAB3) y FILAMENTOUS FLOWER (FIL), implicados en el establecimiento de la polaridad de los órganos laterales (Eshed et al., 2004; Sawa et al., 1999; Siegfried et al., 1999), y JAGGED (JAG), un promotor del crecimiento tisular (Dinneny et al., 2004; Ohno et al., 2004), dirigen el patrón de expresión no solapante de FUL y los genes SHP (Fig. IV-22). Además, estos autores IV- DISCUSIÓN 111 también demuestran que RPL es un regulador negativo de YAB3, FIL y JAG, ya que la expresión de estos genes se extiende al replum en el mutante rpl. De hecho, las mutaciones de pérdida de función en cualquiera de estos tres genes rescatan el fenotipo Rpl, de modo similar a nuestras observaciones en as1 rpl. Por tanto, la regulación negativa ejercida por RPL sobre los genes SHP se produce de forma indirecta, a través de la represión de YAB3, FIL y JAG (Dinneny et al., 2005). Fig. IV-22. Modelo propuesto en Dinneny et al. (2005), con modificaciones, para explicar la función de los genes que intervienen en la regionalización del ovario. Hemos demostrado que los genes AS1 y AS2 actúan en las valvas y restringen la expresión de KNAT1 al replum, y que la expansión del dominio de expresión de este gen KNOX provoca un aumento del tamaño del replum en detrimento de la valva. La sinergia observada entre las mutaciones as1 y ful, junto con la constatación de la actividad de KNAT1 como promotor de la expresión de RPL, indican que existe una relación entre AS1, KNAT1 y los genes implicados en el establecimiento de la identidad de las distintas estructuras externas del ovario. Puesto que los patrones de expresión de los genes AS1 y KNAT1 deben establecerse muy temprano en el desarrollo del gineceo, resulta verosímil que actúen en la especificación de las diferentes regiones del ovario desde el inicio de su formación, interaccionando con otros genes implicados en el establecimiento de la identidad de cada zona. En los estadios iniciales del desarrollo del gineceo, las regiones en las que se expresan genes propios de la diferenciación de órganos laterales darían lugar a las valvas, mientras que las que mantienen la expresión de genes meristemáticos se diferenciarían hacia replum. Existen otros indicios de la relación entre los genes meristemáticos y la regionalización del ovario. El gen WUS, que controla el mantenimiento del meristemo, también activa la expresión de AG en el centro del meristemo floral (Lenhard et al., 2001; Lohmann et al., 2001). AG, a su vez, 112 IV- DISCUSIÓN parece ser capaz de activar la expresión de los genes SHP (Flanagan et al., 1996; Savidge et al., 1995), con los que guarda una elevada similitud; de hecho, los genes SHP1 y SHP2 fueron inicialmente denominados AGAMOUS-LIKE1 (AGL1) y AGL5. Además, se ha demostrado que la proteína RPL es capaz de reprimir la expresión de AG mediante su unión directa a regiones reguladoras de este gen (Bao et al., 2004). 6- KNAT1 es un gen de identidad de replum. Se ha demostrado en trabajos recientes que los productos de los genes KNOX son capaces de interaccionar físicamente con los factores de transcripción de la clase BELL (Bellaoui et al., 2001; Muller et al., 2001; Smith y Hake, 2003). Concretamente, la proteína RPL puede interaccionar con STM, KNAT1 y KNAT6, y esta unión es necesaria para que se produzca su entrada al núcleo (Bhatt et al., 2004; Smith y Hake, 2003). Además, en este trabajo hemos demostrado que KNAT1 es capaz de activar la expresión de RPL en todos los tejidos del gineceo. Dadas estas relaciones, resultaba probable que la función que realiza KNAT1 en el replum estuviera mediada por RPL. Hemos comprobado que, efectivamente, la función de RPL es necesaria para que se produzca el aumento de tamaño del replum en las plantas as1. Sin embargo, en las plantas as1 rpl el replum presenta un fenotipo silvestre. Existen al menos dos explicaciones posibles para este resultado. Por un lado, RPL podría actuar como regulador negativo de AS1 en el replum (Fig. IV-23A). La pérdida de función de RPL permitiría un incremento de la expresión de AS1, YAB3, FIL y JAG en el replum, lo que provocaría su transformación en margen de valva. La ausencia de función de uno solo de estos genes sería suficiente para que no ocurriera dicha transformación. Por otra parte, STM podría ser el represor de AS1 en el replum, ya que, como se ha comentado, se expresa en esta región y además es capaz de ejercer ese papel en el meristemo (Fig. IV-23B; Long et al., 1996; Byrne et al., 2000). En este contexto, la recuperación del fenotipo silvestre en el replum as1 rpl podría deberse al incremento de los niveles de expresión de KNAT1 en el replum; a niveles muy elevados, KNAT1 tendría actividad represora sobre JAG, FIL y YAB3, o al menos sobre uno de ellos, impidiendo su acción en el replum (Fig. IV-23B). En cualquier caso, el patrón de expresión de KNAT1, su capacidad de activar la transcripción de RPL, y el aumento de tamaño que experimenta el replum ante su sobreexpresión, sugieren que es un gen de identidad de replum y que actúa en estadios muy tempranos del desarrollo del gineceo. Nuestros resultados, junto con los de otros IV- DISCUSIÓN 113 autores (Byrne et al., 2000 y 2002; Dean et al., 2004; Long et al., 1996; Pautot et al., 2001), indican que los genes KNOX de clase I tienen funciones parcialmente redundantes en el replum, por lo que es probable que actúen de forma conjunta para establecer la identidad de esta región. 7- La función de la proteína KNAT1 es inhibida por productos génicos de la valva. La expresión ectópica de KNAT1 causa un fenotipo más acusado en ausencia de la función de FUL, tanto en lo referente al incremento del territorio del replum como a la disminución de la región correspondiente a la valva. Esto se pone de manifiesto en el doble mutante as1 ful, que, comparado con el mutante simple ful, presenta una drástica reducción de la región correspondiente a la valva, mientras que el replum aumenta de manera notable. Esta sinergia entre las mutaciones as1 y ful sugiere que FUL es capaz de ejercer una regulación negativa sobre el efecto de KNAT1 en la valva. La función de RPL no interviene en la pequeña reducción de la valva que ocurre en el mutante as1, ya que este fenotipo también aparece en el doble mutante as1 rpl, lo que sugiere que RPL no es capaz de ejercer ningún efecto en la valva, al menos cuando está presente la función de FUL. Por tanto, ese fenotipo estaría provocado por un efecto de la expresión ectópica de KNAT1 en la valva no mediado por RPL. Probablemente, la ausencia de función de FUL permite actuar a RPL en la valva, exacerbando el fenotipo As1, aunque además también podría permitir una mayor actividad de KNAT1. FUL no actúa como un represor transcripcional de KNAT1 o RPL, ya que en el mutante simple as1 la expresión de KNAT1 se extiende casi por toda la valva, y la expresión de RPL también ocupa la valva en plantas 35S::KNAT1. Por tanto, el efecto de FUL sobre estos genes parece debido a un fenómeno de supresión fenotípica. El concepto de supresión fenotípica fue propuesto por González-Reyes y Morata (1990) tras observar que la expresión generalizada de un gen homeótico en la mosca Drosophila sólo tiene efecto fenotípico en las regiones corporales anteriores a su dominio normal de expresión. La falta de efecto en las regiones posteriores puede explicarse por la inactivación funcional de la proteína debido a los productos de los genes homeóticos residentes (González-Reyes y Morata, 1990). En el contexto del gineceo de Arabidopsis, FUL actuaría impidiendo la función en la valva de las proteínas propias del replum (Fig. IV-23). 114 IV- DISCUSIÓN Además de FUL, otras funciones génicas deben estar regulando negativamente la acatividad de KNAT1 y/o RPL en la valva, ya que incluso en los frutos as1 ful sigue existiendo una región que no se transforma en replum y que retiene propiedades de valva, ya que se activa en ella la expresión del gen testigo GUS bajo el control del promotor de FUL. Esa región siempre coincide con la zona más lateral del ovario, es decir, el centro del territorio correspondiente a la valva, lo que sugiere que los productos génicos de la valva involucrados en la inhibición de las proteínas propias del replum no se distribuyen homogéneamente, sino que su actividad es mayor en la zona central de la valva. Esto permite plantear un modelo en el que las proteínas propias de la valva se distribuirían formando un gradiente cuya máxima concentración se encontraría en el centro de la valva, y la mínima concentración en las proximidades del replum. La expresión ectópica de KNAT1 y RPL no tendría ningún efecto en presencia de niveles relativamente elevados de productos específicos de la valva, pero sí que sería capaz de desencadenar la formación de replum en zonas con niveles bajos de dichos productos. A B Fig. IV-23. Dos modelos hipotéticos mostrando las relaciones entre los genes que participan en la regionalización del ovario. La línea discontinua indica que la regulación es postranscripcional. La idea de que existe un gradiente en la distribución de las proteínas JAG, FIL y YAB3 en la valva ya ha sido expuesta en Dinneny et al. (2005), donde se sugiere que podrían actuar como morfógenos, controlando diferentes dianas dependiendo de su concentración. Concentraciones elevadas de estos genes activarían la expresión de FUL, mientras que niveles más bajos activarían la transcripción de los genes SHP, determinando de este modo la posición de la valva y el margen de valva (Dinneny et al., 2005). Por otra parte, se ha demostrado en trabajos anteriores que FIL y YAB3 tienen IV- DISCUSIÓN 115 actividad represora sobre genes KNOX en los primordios de los órganos laterales (Kumaran et al., 2002), lo que señala a estos productos como posibles inhibidores de la función de KNAT1 en la valva (Fig. IV-23). En resumen, dos tipos de funciones parecen restringir el tamaño y la posición del replum en el ovario de las plantas silvestres (Fig. IV-23). En primer lugar, los genes AS1 y AS2 son represores transcripcionales de KNAT1 en la valva, impidiendo también de este modo la expresión de RPL en esta región. Adicionalmente, existiría un sistema que impediría la función de las proteínas KNAT1 y RPL en la valva, pero no su transcripción. En este sistema estarían implicados FUL y, probablemente, FIL, YAB3 y JAG. Estos últimos se expresarían formando un gradiente con su mínima concentración en las proximidades del replum. El tamaño del territorio ocupado por el replum y la valva se establecería dependiendo de los niveles relativos de funciones propias de cada región. En ausencia de AS1, la expresión de los genes de identidad de replum se extiende a la valva, donde entrarían en competencia con los productos propios de esa zona. Sólo en las posiciones donde éstos se encontrarían a niveles más bajos, es decir, en las proximidades del replum, se produciría la transformación hacia esta estructura. 8- El margen de valva se desplaza al expresar ectópicamente KNAT1. Otra cuestión que queda por resolver es el papel de KNAT1 en el margen de valva, donde ya se está expresando en las plantas silvestres, aunque probablemente a niveles bajos que no activan la expresión de RPL. En los mutantes as1 o en las plantas 35S::KNAT1, el margen de valva se desplaza hacia una posición más lateral, pero no desaparece y sigue separando la valva y el replum. Hemos comprobado que la dehiscencia y el patrón de lignificación no están alterados en esas plantas, y que el gen SHP2 se expresa de forma aparentemente normal en la nueva posición del margen de valva. Una posible explicación para este comportamiento es que el margen de valva se forma donde confluyen las actividades antagónicas del replum y de la valva, expresándose los genes propios de ambas regiones a niveles lo suficientemente elevados como para evitar la diferenciación hacia valva o hacia replum. De esta manera, al sobreexpresar KNAT1 el equilibrio se desplazaría hacia una zona más lateral del ovario, donde se formaría el nuevo margen de valva a pesar de la expresión de RPL. Sin embargo, esto supone un conflicto, ya que para la formación del nuevo margen de valva sería necesaria la expresión de los genes FIL, YAB3 y JAG en presencia de la proteína 116 IV- DISCUSIÓN RPL. Posiblemente, en la nueva posición del margen de valva, las proteínas FIL, YAB3 y JAG se encuentran a una concentración lo suficientemente elevada como para contrarrestar el efecto represor de RPL, que sólo provocaría una disminución de sus niveles, permitiendo una actividad suficiente para activar a los genes SHP pero insuficiente para activar a FUL. 9- La relación funcional entre los genes AS1, KNAT1 y RPL en el estilo es diferente a la que muestran en el replum. El estilo en los frutos de Arabidopsis es una estructura con simetría radial, que comunica el estigma con el ovario y facilita el paso del tubo polínico a su interior a través del tracto transmisor. Las células de la capa más externa se asemejan a las del replum, con forma cuadrangular, pero presentan estomas intercalados y están recubiertas de una cutícula de ceras (Sessions y Zambryski, 1995). Se ha descrito en trabajos anteriores que el gen KNAT1 se expresa en las células corticales del estilo, situadas inmediatamente por debajo de la epidermis (Venglat et al., 2002). Está aparentemente implicado en el mantenimiento de la simetría radial del estilo, ya que en el mutante bp dicha simetría se ve alterada debido a una disminución en la tasa de elongación y diferenciación de las células de la epidermis y del córtex (Venglat et al., 2002). En este trabajo, hemos detectado la expresión de AS1 en la médula del estilo, un territorio interior al córtex en el que no se expresa KNAT1, por lo que es probable que las actividades antagónicas entre ambos se mantengan en el estilo. En los frutos as1, el estilo experimenta un notable aumento de tamaño que se suprime cuando se elimina la función de KNAT1 en el doble mutante as1 bp, lo que parece indicar que el fenotipo de la pérdida de función de as1 se debe a la expresión ectópica de KNAT1. Los frutos as1 bp mantienen el estilo con sección ovalada característico de bp. Sorprendentemente, los frutos 35S::KNAT1 no presentan el mismo fenotipo que el mutante as1, como ocurría en la silicua. Este resultado sugiere la existencia de un factor adicional que interviene en el fenotipo del estilo en el mutante as1, y cuya función, o ausencia de función, es necesaria junto con la presencia de KNAT1 para provocar el incremento de tamaño observado. Otra interpretación es que AS1 ejerce otra función en el estilo además de reprimir a KNAT1, y que es capaz de realizarla pese a la presencia ectópica de KNAT1, manteniendo el tamaño normal del estilo. IV- DISCUSIÓN 117 El fenotipo aditivo que muestran las mutaciones pny y bp es coherente con que sus funciones sean independientes en el estilo. Se ha descrito previamente la expresión de RPL en el estilo (Roeder et al., 2003), pero no con la suficiente resolución como para determinar si su patrón de expresión es solapante con el de KNAT1. Un estudio en profundidad de este punto permitiría especular acerca del papel del gen RPL en el estilo, aunque la similitud de los fenotipos pny y as1 en esta estructura sugiere que realiza una función similar a AS1 y, por tanto, opuesta a la que ejerce en el ovario. 10- Implicaciones evolutivas del caracter meristemático del replum. La aparición de las Angiospermas, o plantas con flores, durante el periodo Cretácico supuso una revolución en el reino vegetal y provocó cambios radicales en todos los ecosistemas terrestres, influyendo enormemente en la evolución de los animales. Los carpelos constituyen la estructura clave que define a las Angiospermas, término que proviene del griego y significa “semillas en un recipiente”. Su función básica es almacenar los óvulos, pero a lo largo de la evolución el desarrollo del fruto trajo consigo nuevos mecanismos que permitían proteger las semillas durante su desarrollo y facilitar su dispersión. En 1790, Goethe propuso que los órganos florales eran en realidad hojas modificadas. Esta hipótesis ha quedado en la actualidad totalmente demostrada al comprobarse que la expresión ectópica de genes homeóticos florales en las hojas puede provocar su transformación en órganos florales individuales (Honma y Goto, 2001; Pelaz et al., 2001). Mediante un enfoque opuesto, nuestro trabajo confirma esta idea al demostrar que los genes que participan en la diferenciación de las hojas y en la función del meristemo tienen también un papel en la especificación y la localización de las diferentes regiones del gineceo. Pero, ¿cómo se produce, durante la evolución, la fusión de dos hojas para dar lugar a un ovario bicarpelar como el de Arabidopsis? El replum, que es el equivalente al margen foliar en los carpelos y la zona por donde se fusionan, presenta características meristemáticas que son probablemente indispensables para que los carpelos permanezcan unidos durante su crecimiento; un indicio de ello es la mutación stm-2, que tiene como resultado la formación de estructuras carpeloides no fusionadas (Byrne et al., 2002). Por tanto, la adquisición de funciones meristemáticas en el borde de las hojas tuvo que ser un paso previo a su fusión. Algunas observaciones llevadas a cabo en Arabidopsis indican que el borde de las hojas vegetativas ya presenta una mayor 118 IV- DISCUSIÓN totipotencia que el resto del limbo foliar. Por ejemplo, la expresión de KNAT1 en las hojas de las plantas 35S::KNAT1 provoca la formación de meristemos ectópicos que siempre aparecen asociados a regiones concretas del margen foliar (Chuck et al., 1996). Además, en los mutantes as1, en los que se desreprimen genes KNOX en la hoja, el margen foliar es la zona más alterada y la que presenta mayores niveles de expresión de dichos genes (Ori et al., 2000). Sin embargo, las características genéticas que confieren al margen de las hojas una mayor capacidad de expresar genes propios del meristemo, con las consecuencias que ello conlleva, siguen siendo desconocidas. 11- Nuevas perspectivas. Pese a los recientes avances en el conocimiento de los mecanismos que participan en el desarrollo y la diferenciación del fruto, muchos puntos permanecen aún sin resolver. Nuestro trabajo supone una interesante aportación a la comprensión de este proceso, al relacionar el desarrollo de las estructuras que componen el gineceo con el patrón de expresión de genes meristemáticos y genes que promueven la diferenciación. Sin embargo plantea nuevas cuestiones, como por ejemplo cuál es la relación entre los genes AS1 y AS2, y los genes JAG, FIL y YAB3. En el futuro también será necesario comprobar cómo la expresión de los genes del margen de valva, como los SHP, se relaciona con las señales de funciones meristemáticas; en este sentido ya se ha apuntado que WUS, a través de AG, podría actuar activando la expresión de estos genes (Flanagan et al., 1996; Lohmann et al., 2001; Savidge et al., 1995). Otra aproximación al estudio del desarrollo del fruto es la identificación y caracterización de los productos génicos que actúan aguas abajo de los factores de transcripción que ya se conocen, productos que son los verdaderos efectores de la diferenciación de las distintas estructuras del fruto. La utilización de técnicas de análisis genómico, como las micromatrices de DNA, permitirá identificar genes cuya expresión se ve alterada en mutantes como ful o rpl, y que son candidatos a desempeñar dichas funciones. Las fitohormonas son una importante fuente de información posicional durante el desarrollo de la planta. Aunque ya han sido publicados algunos trabajos que relacionan un gradiente de auxinas en el eje basal-apical del fruto con su correcta diferenciación (Dinneny y Yanofsky, 2004; Nemhauser et al., 2000), la demostración de que AS1 y KNAT1 intervienen en el desarrollo del gineceo aporta nuevas perspectivas. Por una parte, existen publicaciones que ponen de manifiesto el papel de KNAT1 como inhibidor IV- DISCUSIÓN 119 del transporte de auxinas (Scanlon 2003; Zgurski et al., 2005), y de STM y otros genes KNOX como represores de la síntesis de giberelinas (Hay et al., 2002; Sakamoto et al., 2004). Además, los genes KNOX de clase I son capaces de inducir la síntesis de citoquininas, así como la respuesta a estas hormonas (Jasinski et al., 2005; Yanai et al., 2005). Por otra parte, se ha comprobado que la distribución asimétrica de la respuesta a las auxinas en las hojas de los mutantes as1 y as2 precede a los defectos en su desarrollo, y que el margen foliar es una fuente de estas fitohormonas (Zgurski et al., 2005). Ante estos resultados, resulta tentador especular acerca del papel de un gradiente hormonal valva-replum en la especificación de los territorios del ovario. Las auxinas y las giberelinas estarían promoviendo la diferenciación en este modelo hipotético, dando lugar a la formación de las valvas, mientras que las citoquininas impulsarían la formación y el mantenimiento del replum. El estrecho equilibrio entre estas actividades hormonales podría dictar el tamaño y la posición de cada región en el ovario. V Conclusiones V- CONCLUSIONES 123 CONCLUSIONES I- La mutación zpl, generada en nuestro laboratorio mediante una mutagénesis con EMS, afecta a la morfogénesis del gineceo y al desarrollo del fruto tras la fertilización siguiendo un patrón de herencia monogénico recesivo con penetrancia completa. II- En el mutante zpl, el gineceo y el fruto son más cortos y anchos que en el silvestre. Además, los frutos zpl presentan ondulaciones en sus valvas. Estos fenotipos están provocados presumiblemente por alteraciones en la dirección del crecimiento celular, así como por la mayor irregularidad en el tamaño de sus células. III- El mutante zpl muestra frecuentes alteraciones en el patrón filotáctico, y sus frutos pueden estar compuestos por más de dos valvas. Estos defectos sugieren la implicación del gen ZPL en la función de los meristemos. IV- Las interacciones genéticas de la mutación zpl sugieren que la función del gen en el gineceo es parcialmente independiente de FUL y complementaria a la de CRC. V- Como resultado colateral de nuestro estudio, hemos comprobado que el gen CRC se expresa en el meristemo de inflorescencia, lo que sugiere que ejerce una función en dicha estructura y no está restringido al gineceo como se había descrito previamente. VI- La mutación zpl está situada en un estrecho intervalo del cromosoma 5 que sólo incluye dos genes candidato, At5g16210 y At5g16220. VII- La estirpe 260-4, procedente de una mutagénesis con EMS sobre el fondo ful-1, es portadora de la mutación puntual as1-104 en homocigosis. Esta mutación genera un codón de parada prematuro en el gen AS1, y es responsable de la modificación del fenotipo Ful en estas plantas. 124 V- CONCLUSIONES VIII- AS1 es un regulador negativo de la transcripición de KNAT1 en la valva. La expresión ectópica de KNAT1 en esta región del ovario provoca el incremento del número de células en el replum y su reducción en la valva, alterando las proporciones de estas estructuras. IX- KNAT1 es un activador transcripcional de RPL. X- FUL, junto con otros productos génicos de la valva, inhibe la actividad de KNAT1 y RPL en dicha región del ovario, pero no impide su transcripción. XI- Proponemos un modelo en el que las proporciones del replum y de la valva se establecen a través del antagonismo entre las funciones génicas propias de cada región. Los genes KNOX promueven la identidad de replum, reprimiendo directa o indirectamente la expresión de genes de la valva y activando a RPL. En la valva, AS1 y AS2 reprimen la transcripción de los genes KNOX, mientras que otros productos génicos propios de esta región son capaces de inhibir su efecto de forma dependiente de la concentración. XII- La sobreexpresión de KNAT1 en el estilo no fenocopia la pérdida de función de AS1, lo que indica una relación funcional entre estos genes distinta a la que tiene lugar en el ovario. VI Bibliografía VI- BIBLIOGRAFÍA 127 BIBLIOGRAFÍA Agüero, M.S.; Granell, A.; Carbonell, J. (1996). Expression of thiol proteases decreases in tomato ovaries after fruit set induced by pollination or gibberellic acid. Physiol. Plant. 98, 235-240. Aida, M.; Ishida, T.; Fukaki, H.; Fujisawa, H.; Tasaka, M. (1997). Genes involved in organ separation in Arabidopsis: an analysis of the cup-shaped cotyledon mutant. Plant Cell 9, 841-857. Alonso-Blanco, C.; Koornneef, M. (2000). Naturally occurring variation in Arabidopsis: an underexploited resource for plant genetics. Trends Plant Sci. 5, 1360-1385. 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