PRIMER BORRADOR

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ECUADOR
CONSEJO NACIONAL DE LAS MUJERES DEL ECUADOR
CONAMU
Cuestionario enviado a los gobiernos sobre la aplicación de la Plataforma de
Acción de Beijing (1995) y los resultados del Vigésimo Tercer Período
Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General (2000)1
Quito, abril de 2004
1
Documento elaborado por Cecilia Valdivieso Vega para el Consejo Nacional de las Mujeres, CONAMU. Quito, abril 2004.
-ÍndicePARTE I. Panorama general de los logros alcanzados y los problemas encontrados en la
promoción de la igualdad entre los géneros y la potenciación del papel de la mujer
1.1. Un marco jurídico e institucional favorable a los derechos de las mujeres
1.2. Las políticas proEquidad: Un balance general
1.2.1 Primera etapa: incidencia en las políticas sectoriales
1.2.2 Segunda etapa: sistema integral de protección de derechos
PARTE II. Progresos alcanzados en la aplicación de las esferas de la Plataforma de Acción
de Beijing
A. La mujer y la pobreza
- Situación actual
- Medidas adoptadas
- Obstáculos encontrados
B. Educación y capacitación de la mujer
-- Situación actual
- Medidas adoptadas
- Obstáculos encontrados
C. La mujer y la salud
- Situación actual
- Medidas adoptadas
- Obstáculos encontrados
D. La violencia contra la mujer
- Situación de la mujer
- Medidas adoptadas
- Obstáculos encontrados
E. La mujer y los conflictos armados
F. La mujer y la economía
- Situación actual
- Medidas adoptadas
- Obstáculos encontrados
G. La mujer en el ejercicio del poder y la adopción de decisiones
- Situación actual
- Medidas adoptadas
- Obstáculos encontrados
H. Mecanismos institucionales para el adelanto de la mujer
2
I. Los derechos humanos de la mujer
- Situación actual
- Medidas adoptadas
- Obstáculos encontrados
J. La Mujer y los Medios de Difusión
- Situación actual
- Medidas adoptadas
- Obstáculos encontrados
K. La mujer y el medio ambiente
- Situación actual
- Medidas adoptadas
- Obstáculos encontrados
L. La niña
- Situación actual
- Medidas adoptadas
- Obstáculos encontrados
PARTE III. Desarrollo institucional
3.1. La institucionalidad de género y de derechos humanos
3.2. Otros mecanismos proEquidad
3.3. El mecanismo nacional de género y la estrategia 2004-2008
3.4. El nuevo Plan de Igualdad de Oportunidades
3.5. Presupuestos para la acción en género
3.6. Estadísticas con enfoque de género
PARTE IV. Medidas a adoptar en el futuro
4.1. Desafíos macro
4.1.1. El nuevo PIO: el pacto político y social de género
4.1.2. Presupuestos sensibles al género
4.1.3. Incorporación del enfoque de derechos
4.2. Retos pendientes en lo sectorial
- Pobreza
- Economía
- Educación
- Salud
- Ambiente
- Comunicación
- Violencia
3
PARTE I. PANORAMA GENERAL DE LOS LOGROS ALCANZADOS Y LOS
PROBLEMAS ENCONTRADOS EN LA PROMOCION DE LA IGUALDAD ENTRE
LOS GENEROS Y LA POTENCIACION DEL PAPEL DE LA MUJER
Un marco jurídico e institucional favorable a los derechos de las mujeres
En la década 1995-2005, el país ha atravesado severas crisis marcadas por las políticas de ajuste
estructural, la inestabilidad política expresada en la sucesión de tres gobiernos en un periodo de
cinco años y el consecuente debilitamiento de las instituciones democráticas. En este escenario el
ejercicio de los derechos humanos se ha visto afectado, siendo las mujeres y sus familias las más
perjudicadas. En medio de la ingobernabilidad, en materia de derechos de las mujeres y políticas
públicas de género, se han dado importantes avances desde 1995.
Como consecuencia del proceso de Beijing, en el Ecuador se consolidó el movimiento de
mujeres como un movimiento en el que confluyen diversas corrientes y organizaciones de
mujeres. En 1996, posterior a la IV Conferencia Mundial de la Mujer se formuló el primer Plan
de Igualdad de Oportunidades 1996-2001 basado en las recomendaciones de la Plataforma de
Acción de Beijing, en un proceso liderado por la Dirección Nacional de la Mujer, DINAMU
(actualmente CONAMU) y con la participación de cerca de 200 mujeres.
En 1997 se logró consolidar “un sistema institucional–estatal encargado de la garantía, la
aplicación y la exigibilidad de los derechos de las mujeres, con la creación del Consejo Nacional
de las Mujeres como órgano rector de políticas públicas con enfoque de género”2 que se
complementa de manera efectiva con el fortalecimiento de la Comisión de la Mujer y la Familia
del Congreso Nacional al elevarse su carácter de Especializada Permanente en 1998 por mandato
constitucional y con la creación, en ese mismo año, de la Dirección Adjunta de la Mujer y la
Niñez en la Defensoría del Pueblo.
La institucionalidad de género en el país se vio fortalecida en 1998 con la incorporación de los
derechos de las mujeres en la Constitución Política del Ecuador en el marco de la Asamblea
Constituyente. La Carta Magna de 1998 brinda un cuerpo normativo con elementos nuevos para
el desarrollo de una sociedad incluyente y no discriminatoria con oportunidades en igualdad de
condiciones a todos y todas, constituyéndose en un valioso instrumento de justicia y
empoderamiento de las mujeres.3
La Carta Magna establece principios fundamentales como la no discriminación y la igualdad
ante la ley; además, el derecho a la integridad personal y a una vida libre de violencia; el derecho
a la libre opción sexual; el derecho a recibir información y educación sobre sexualidad; el
derecho a decidir cuándo y cuántos hijos procrear; el derecho a percibir idéntica remuneración
por trabajo de igual valor; la igualdad de derechos y oportunidades de mujeres y hombres para
acceder y decidir sobre los recursos de la producción y la propiedad, entre los más importantes.
Sin embargo de los progresos en materia de legislación, en lo cotidiano las mujeres ecuatorianas
enfrentan graves situaciones de discriminación. Los datos estadísticos nos muestran que todavía
2
Programa estratégico Para la inserción del enfoque de género y la protección integral de los derechos humanos de las mujeres. Elaborado por
Rocío Rosero Garcés y Ariadna Reyes Ávila para UNIFEM. Quito, Agosto de 2003.
3
Rosero Garcés, Rocío, Ariadna Reyes Ávila y María Pilar Vela, De las demandas a los derechos. Las Mujeres en la Constitución de 1998.
Quito, junio de 2000. Pág. 37
4
las mujeres y las niñas acceden en menor proporción a los servicios sociales básicos, no son bien
remuneradas, no están presentes en los espacios de toma de decisiones y diariamente son
violentadas en sus hogares y acosadas en sus escuelas. Las mujeres ecuatorianas sufren una
doble discriminación, por ser mujeres y por su origen étnico-cultural; la disminución de estas
formas de discriminación constituyen un reto esencial para el país.
El proceso de expedición de nueva legislación y reformas por los derechos de las mujeres se
planteó el objetivo de “elaborar la normativa que operativice los logros en materia de derechos
humanos, alcanzados en la Constitución, generando condiciones reales para el cumplimiento de
las obligaciones del Estado, la sociedad civil y la familia, de manera que se garantice el ejercicio
pleno de la ciudadanía de las mujeres.”4
Las políticas proEquidad: Un balance general
Primera etapa: incidencia en las políticas sectoriales
El CONAMU desde su creación ha articulado sus acciones alrededor de las funciones de
formulación, diseño y rectoría de políticas públicas a favor de las mujeres en las diferentes áreas
en las que trabaja: violencia, educación, salud sexual y reproductiva, medio ambiente, desarrollo
y gobiernos locales, mediante diversas estrategias y ha obtenido logros importantes tales como:
- Incidencia en las agendas sectoriales;
- Generación y movilización de conocimientos sobre problemáticas específicas;
- Sensibilización y capacitación a decisores y operadores de políticas públicas;
- Reforma legal, creación de instrumentos y mecanismos institucionales para la protección
integral de los derechos de las mujeres;
- Fortalecimiento de la participación ciudadana de las mujeres y promoción de mecanismos
de contraloría social;
- Alianzas intra e inter – estatales; y,
- Mecanismos institucionales de coordinación.
En la primera etapa el CONAMU ha logrado posicionar los temas de género a nivel sectorial
posibilitando la inserción del enfoque en programas, planes y proyectos para la transformación
de la realidad de las mujeres mediante la promoción y protección de sus derechos y el acceso en
condiciones de igualdad de oportunidades a los beneficios del desarrollo.
El éxito más importante del CONAMU en este periodo radica “en la toma de conciencia sectorial
de los factores de género presentes en la adopción de decisiones políticas y administrativas. En
esta toma de conciencia sectorial cuyo peso ha estado en el trabajo a nivel central aunque se han
ido desarrollando experiencias a nivel descentralizado, el Consejo ha logrado posicionar su
misión e incidir en las agendas desde dos estrategias: las decisiones mandatarias para los sectores
a través de la aprobación de leyes y macro políticas públicas sociales a través de un trabajo de
asesoría técnica-política; y, a través de proyectos específicos que permean los diversos niveles de
toma de decisiones sectoriales.”5
CONAMU/UNIFEM, Sistematización de buenas prácticas del CONAMU en formulación de políticas públicas de género. Documento elaborado por Cecilia
Valdivieso Vega, Ariadna Reyes Ávila y Rocío Rosero Garcés. Quito, agosto de 2003. Pág. 20.
5 Idem. Pág. 26.
4
5
Segunda etapa: sistema integral de protección de derechos
En un balance general del proceso de institucionalización del enfoque de género, vemos que esta
toma de conciencia sectorial que implicó la implementación de acciones en género en las áreas
específicas de intervención del CONAMU debilitó la comprensión integral de la adopción de
políticas públicas para la equidad de género. A partir de esta constatación, en la segunda etapa de
gestión el CONAMU tiene el reto de lograr una comprensión real de la necesidad de incorporar
una visión transectorial en la formulación de políticas, programas y proyectos para la equidad de
género, así como incluir efectivamente a las mujeres diversas (edad-etnia).
En esta misma línea es primordial incorporar en el debate sobre la construcción de políticas
públicas los enfoques de género y de derechos y colocar como tema prioritario en la agenda
pública la formulación y rectoría de políticas públicas de género como un ámbito especial de la
protección social y de las políticas macro-sociales. Paralelamente el CONAMU está
desarrollando estrategias que le permitan incidir en el proceso de formulación de políticas
macroeconómicas que, en suma, apuntan a la erradicación de la pobreza, la construcción de la
gobernabilidad democrática y de un modelo alternativo de desarrollo sostenible en el país.
Esta tarea implica lograr un reposicionamiento institucional del Consejo y de las problemáticas
proEquidad mediante un pacto político y social nacional alrededor de una agenda básica sobre
las demandas de mujeres y sus derechos humanos, en la que asumen compromisos de país los
actores diversos del Estado, las organizaciones sociales, organizaciones de mujeres y la
cooperación internacional.
En esta segunda etapa la propuesta de acción institucional así como la formulación del Plan de
Igualdad de Oportunidades pretende basarse en el sistema de derechos que propone la estrategia
actual del CONAMU potenciando una lógica transectorial y concurrente para la acción
ProEquidad.
La articulación de las políticas proEquidad y las conferencias y pactos internacionales
La Agenda de Desarrollo Humano del actual gobierno recoge los objetivos planteados en el
marco de la Cumbre del Milenio. La meta de la Cumbre planteada para el 2015 es reducir la
pobreza extrema, a la mitad de la tasa de 1990, disminuyendo la población indigente del 26% al
13%. Para ello es necesario alcanzar una tasa de crecimiento sostenido del PIB del orden del 5,1
% anual entre el 2000 y el 2015.
Las Observaciones Finales del Comité para la Eliminación de la Discriminación Contra la Mujer,
formuladas en el marco del 29º período de sesiones, celebrado entre el 30 de junio y el 18 de
julio de 2003 en New York, posterior al Examen final del Ecuador sobre el cumplimiento de la
CEDAW, apuntan una serie de recomendaciones para el Estado Ecuatoriano en el cumplimiento
de los derechos establecidos en dicha Convención. El documento de Observaciones Finales está
siendo difundido entre las organizaciones de mujeres y de derechos en general, así como entre
las diferentes instituciones del sector público.
6
Por otra parte el Estado ecuatoriano, a través sus respectivas delegaciones oficiales a las
reuniones preparatorias de las Conferencias de El Cairo + 10 y de Beijing +10, ha reafirmado su
compromiso frente a las Plataforma de Acción de El Cairo y la Plataforma de Acción de Beijing
y la importancia de conservar el espíritu de ambos instrumentos.
El CONAMU actualmente está trabajando una propuesta de articulación de su gestión
institucional a partir de la propuesta del nuevo Plan de Igualdad de Oportunidades, que recoge
los sistemas de derechos alrededor de los cuales la institución funcionará, con los planteamientos
de las conferencias y convenios internacionales en materia de derechos humanos y desarrollo,
particularmente aquellos relacionados con la mujer y la equidad de género. Esta articulación hará
posible de una parte orientar la formulación de políticas proEquidad y por otra ordenar los
recursos y proyectos de la cooperación internacional alrededor de las agendas de las mujeres
ecuatorianas y de los compromisos internacionales. Sin duda alguna uno de los ejes orientadores
serán los Objetivos del Milenio, en particular el Objetivo 3. “Promover la igualdad entre los
géneros y la autonomía de la mujer.”
7
PARTE II. PROGRESOS ALCANZADOS EN LA APLICACIÓN DE LAS ESFERAS DE
LA PLATAFORMA DE ACCION DE BEIJING
A.
La mujer y la pobreza
Situación actual
En relación con la actual situación de pobreza y exclusión de las mujeres en el Ecuador, cabe
referirse a la Evaluación Común de País que hace el PNUD en la que señala que “son las mujeres
y, entre ellas, las que viven en el campo, quienes más privaciones sufren. Las desigualdades
entre hombres y mujeres se manifiestan aún en el acceso a servicios, al mercado de trabajo y a la
vida pública. La desocupación es mayor entre las mujeres y gran parte del trabajo que ellas
realizan es mal remunerado o no tiene remuneración.”6
“Para el año 2001 el 20% de la población más empobrecida solo obtuvo el 1.7% del total de los
ingresos nacionales mientras el 20% más rico obtuvo el 64.32%. Del total de la población un
52.8% no logra satisfacer sus necesidades básicas; de esta cifra, el 757.8% de personas viven en
el campo. Esta situación afecta diferencialmente a hombres, mujeres y niños/as.”7
De acuerdo a la información del Sistema Integrado de Encuesta de Hogares (Noviembre 2003) el
ingreso promedio de las mujeres en el área urbana es de 167 dólares mientras que el ingreso
promedio de los hombres es 249 dólares; en el área rural esta situación se agrava, alcanzando
126 dólares en el caso de las mujeres y 192 para los hombres.
En cuanto a la tenencia de vivienda, únicamente 68% de todas las jefas de hogar (643.359 a nivel
nacional) tienen vivienda propia o están pagando por ella. En las zonas urbanas la tenencia de la
tierra en jefas de hogar es del 6,6% y en las zonas rurales del 55% del total.
Medidas adoptadas
El Estado ecuatoriano ha promovido algunas iniciativas de políticas públicas para la erradicación
de la pobreza desde las instancias responsables de la planificación y el diseño de las políticas
sociales en el país, siendo el Frente Social el principal responsable.
El Frente Social, creado mediante Decreto Ejecutivo 614 publicado en el Registro Oficial 134,
del 3 de agosto de 2000, es la instancia estatal encargada de consolidar la política social
mediante la articulación de los esfuerzos que realizan los Ministerios de Bienestar Social,
Educación, Salud, Trabajo y Vivienda, en conjunto con las entidades públicas autónomas de
composición mixta estado-sociedad civil que trabajan en el sector, como son el Consejo Nacional
de las Mujeres (CONAMU), el Consejo Nacional de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos
Indígenas del Ecuador (CODENPE), el Consejo Nacional de Discapacidades (CONADIS), el
Instituto Nacional de la Niñez y la Familia (INNFA), el Fondo de Inversión Social de
Emergencia (FISE), el Fondo de Solidaridad, y ha sido invitado el Consejo Nacional de Salud
6
Evaluación Común de País (CCA). Visión del Sistema de las Naciones Unidas sobre la situación del Ecuador. Pág.7.
Informe Banco Interamericano de Desarrollo, Análisis sobre las brechas de género en Ecuador. Estudio elaborado por Rocío Rosero Garcés y
Ariadna Reyes Ávila. Junio de 2003. Pág. 28.
7
8
(CONASA). En el año 2003 se incorporó la Vicepresidencia de la República y el Ministerio de
Economía y Finanzas con el objetivo de articular la política económica y la política social.
Estructuralmente, el Frente Social cuenta con tres órganos encargados de planificar y ejecutar las
acciones a él encomendadas: el Consejo de Ministros, el Consejo Ampliado del Frente Social y
la Secretaría Técnica del Frente Social (STFS).
La Secretaria Técnica del Frente Social es la unidad técnica autónoma, adscrita al Ministerio
de Bienestar Social, cuyo fin es viabilizar las resoluciones adoptadas por el Frente Social y
apoyar técnicamente a las instituciones responsables de la ejecución de la política social. La
STFS considera que “únicamente las políticas públicas concebidas como una estrategia integrada
y simultánea de las tres dimensiones fundamentales del desarrollo (macroeconomía, equidad y
competitividad) podrán combatir la pobreza y las desigualdades, dadas las altas articulaciones y
sinergias existentes entre esas tres dimensiones. Para crear una tendencia de desarrollo en el
actual contexto de crisis ya no basta con impulsar un ajuste económico compensado con algunos
paliativos sociales y productivos; tampoco es posible lograr avances importantes en lo social y en
lo productivo desconociendo las restricciones crecientes derivadas de los desequilibrios
económicos y financieros no resueltos.”8 Bajo estas consideraciones, el Sector Social plantea los
lineamientos de la política del Gobierno, reflejados en la "Agenda de Desarrollo Humano”,
documento base sobre el cual el Frente Social está trabajando.
Las acciones que plantea la Agenda de Desarrollo Humano del Gobierno pretenden contribuir
a que las familias y el Estado ecuatoriano administren las fuentes de riesgo y vulnerabilidad a la
que se encuentran expuestos. La idea central del enfoque de manejo social de riesgo expresa que
los individuos, hogares y comunidades son vulnerables ante múltiples riesgos provenientes de
distintas fuentes, ya sean éstas naturales o provocadas por el hombre.9 La ADH propone la
articulación de las tres agendas del Gobierno: la agenda social, la agenda económica y la agenda
productiva; “En la intersección de las tres agendas se hallan las estrategias para reducir la
pobreza y la inserción de los sectores excluidos en los circuitos productivos y de redistribuciónequidad.”10
La Agenda Social Básica que se desprende de la Agenda de Desarrollo Humano tiene como
objetivos: enfrentar, prevenir, reducir la extrema pobreza y promover la justicia social
redistributiva en sus dimensiones espacial, sectorial y generacional.
El CONAMU firmó en abril de 2004 un Convenio de Cooperación con la Secretaría Técnica
del Frente Social (STFS) sobre Pobreza y Género cuyo objetivo es establecer el Marco de
Cooperación Interinstitucional para insertar el enfoque de género y la protección integral de los
derechos de las mujeres en las políticas nacionales de lucha contra la pobreza. Entre los objetivos
específicos más importantes están:
-
Formular e implementar las políticas de protección social, particularmente, en el Programa
de Bono de Desarrollo Humano.
www.frentesocial.gov.ec
Frentre Social, Boletín Informativo No. 1. Junio de 2003. Pág. 3.
10 Idem. Pág. 5
8
9
9
-
Realizar una estrategia de acción conjunta para incidir en el proceso de implementación del
Canje de Deuda entre Ecuador e Italia.
-
Incorporar el enfoque de género en la formulación de la proforma presupuestaria 2005,
incluyendo indicadores y criterios de programación para establecer una base de análisis
sobre la incidencia del gasto público social, en el logro de las metas de la equidad de
género, de conformidad con el mandato constitucional.
-
Aumentar las coberturas de la Ley de Maternidad Gratuita y Atención a la Infancia,
especialmente en las zonas rurales y la Frontera Norte.
-
Promover la participación de las mujeres en la contraloría y vigilancia social de la Ley de
Maternidad Gratuita.
-
Realizar un estudio sobre el uso de los servicios y las prestaciones de la Ley de Maternidad
Gratuita y Atención a la Infancia.
En el marco del Convenio de Cooperación suscrito con la CEPAL, el CONAMU está
coordinando actualmente un estudio sobre “La equidad de género y el programa de Bono de
Desarrollo Humano” cuyo objetivo es evaluar el desde la perspectiva de género: evaluar la
cobertura y alcances e impacto en los derechos ya adquiridos de las mujeres, en su calidad de
vida y acceso a los servicios sociales básicos y su visibilidad mediante un proceso de
interlocución entre distintos actores gubernamentales y no gubernamentales y con la
participación activa de las mujeres como principales beneficiarias.
Considerando la situación de pobreza de las mujeres de zonas rurales y como parte de una
iniciativa de Primeras Damas de la Región, el CONAMU conjuntamente con el Instituto
Interamericano de Cooperación para la Agricultura, IICA desarrolló el Programa de Apoyo a
las Mujeres Rurales del Ecuador –PADEMUR- cuyo objetivo es promover y apoyar acciones
dirigidas a mejorar la situación y condición de género de las mujeres rurales para fortalecer su
participación y papel en el desarrollo sostenible, sobre la base de su empoderamiento social,
político y económico. El Programa incluye componentes de formación en derechos y autoestima,
asistencia técnica y empresarial, financiamiento, reducción de carga doméstica y titulación de
tierras. Se ha ejecutado una fase de pilotaje en los tres primeros componentes del Programa en
cantones con altos índices de pobreza y necesidades básicas insatisfechas.
En el propósito de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las mujeres mediante la
creación de una línea de crédito para financiar proyectos e iniciativas orientados a fomentar la
igualdad de oportunidades, erradicar la discriminación de género y contribuir a la superación de
la pobreza, se constituyó en el 2003 el Fondo ProMujeres, a través de un Fideicomiso
administrado por la Corporación Financiera Nacional. Los proyectos podrán ser presentados por
organizaciones de mujeres, instituciones del Estado del nivel central y el nivel local y otras
organizaciones de desarrollo.
Se han desarrollado los subprogramas de Capacitación en Microfinanzas Rurales con enfoque de
Género y Sistemas de Crédito Local para apoyar iniciativas productivas y mecanismos
10
autogestionarios de mujeres rurales, en el marco del Componente de Financiamiento del
Programa PADEMUR y del Fondo Promujeres. Existen propuestas de sistemas de crédito
formuladas y validadas en consulta con organizaciones de mujeres e instituciones financieras
locales en tres cantones con alta incidencia de pobreza y necesidades básicas insatisfechas. Se ha
constituido un sistema de gestión, con la participación de contrapartes locales, que impulsan
procesos de creación y consolidación institucional pública, para la ejecución del Programa en
cuatro áreas geográficas del país.
En el marco del PADEMUR también se han realizado estudios de sistemas y subsistemas
productivos de las mujeres en tres cantones que abordan temas como el uso de tiempo,
feminización de la pobreza, carga doméstica y trabajo no remunerado.
Obstáculos encontrados
El principal obstáculo hace relación al modelo de desarrollo vigente que privilegia el crecimiento
económico frente al bienestar de las personas, con políticas macroeconómicas en el orden
laboral, financiero, fiscal y comercial, en un contexto de crisis, que han ampliado y agudizado la
situación de desempleo, subempleo y pobreza, con impactos específicos sobre las mujeres.
Se identifican importantes obstáculos en cuanto a la legislación y prácticas administrativas
caracterizadas por una cultural de explotación y discriminación, que mantiene las brechas de
género, reproducen y refuerzan la desigualdad, obstaculizan el acceso y control de los recursos
económicos, particularmente en materia de propiedad de la vivienda y la tierra y por lo tanto
afectan el ejercicio pleno de los derechos patrimoniales de mujeres y hombres en igualdad de
oportunidades.
La insuficiencia de recursos fiscales asignados al Fondo ProMujeres y al Programa de Apoyo a
las Mujeres Rurales en el presupuesto general del Estado, consideradas estas como estrategias
fundamentales en la reducción de las brechas de género y el combate a la pobreza, evidencian la
incipiente sensibilidad del Estado central frente a la realidad de las mujeres.
Si bien se han hecho significativos esfuerzos para contar con información estratégica sobre la
situación de las mujeres y las relaciones de género, todavía no se dispone de datos estadísticos
suficientes que permitan a las/os técnicos y decisores formular planes, agendas, políticas y
programas estratégicos, particularmente en torno al mejoramiento de las condiciones de vida de
las mujeres con claros indicadores y metas.
B. Educación y capacitación de la mujer
Situación actual
Las cifras sobre acceso de las mujeres a la educación en la última década son alentadoras. Los
hombres todavía muestran mayores niveles de escolaridad sin embargo la tasa de matriculación
femenina es superior a la masculina. En general las niñas y las mujeres jóvenes tienen un mejor
rendimiento escolar. En general la situación en el campo es más grave tanto para mujeres como
para hombres.
11
Sin embargo de estos avances hay aspectos relacionados con el enfoque de género que deben ser
considerados. A pesar de que las tasas de matriculación femenina se han elevado debemos
analizar el hecho de que generalmente las niñas y adolescentes continúan asistiendo a la escuela
y el colegio y paralelamente se responsabilizan de tareas domésticas que incluyen el cuidado de
hermanos/as, la preparación de los alimentos e incluso de tareas comunitarias. El fenómeno de la
doble o triple carga de trabajo se presenta desde temprana edad en las mujeres. En el caso de los
varones, ellos se ven obligados a abandonar la escuela para realizar trabajos fuera de la casa y
dedicarse exclusivamente a ello.
La tasa de analfabetismo es otro indicador importante. Para el 2001 el analfabetismo total en el
país fue de 8,4%. En el área urbana fue ligeramente superior para las mujeres alcanzando el 5.8%
y para los hombres el 4.6%; en el área rural, las diferencias son significativas, 11.6% para
hombres y 16% para las mujeres (INEC, 2001).
En cuanto a los estudios de tercer nivel, las mujeres todavía acceden a profesiones acordes con
los roles que les han sido asignados tradicionalmente tales como enfermería y enseñanza, que
son por una parte mal remuneradas y no valoradas. De acuerdo a información del SECAP
(Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional), las mujeres se inscriben en cursos de
formación relacionadas con las áreas de administración, confección de textiles y artesanías.
Medidas adoptadas
Uno de los problemas detectados al interior del Ministerio de Educación y Cultura en el
tratamiento del acoso y abuso sexual, es la ausencia de mecanismos para la presentación de
denuncias, su investigación y respectiva sanción. En este marco se ha evidenciado además que
existen confusiones con respecto a las instancias administrativas que tienen responsabilidad en la
atención de la problemática y, por otro lado, los procesos de investigación, sanción y apelación
son extremadamente largos y engorrosos. Esta ausencia de políticas del MEC conduce a
violaciones a los derechos de las víctimas de acoso sexual e impunidad para los agresores. El
CONAMU coordinó una investigación para contribuir a la identificación de mecanismos y
procedimientos que le permitan al MEC abordar el problema recurrente de acoso y abuso sexual
en el ámbito educativo desde una perspectiva de derechos humanos.
El principal resultado de este proceso ha sido la expedición del Reglamento Especial de
Procedimientos y Mecanismos para el Conocimiento y Tratamiento de los Delitos Sexuales en el
Sistema Educativo, mediante Acuerdo Ministerial No. 4708 suscrito por el Ministerio de
Educación y Cultura, con fecha 13 de diciembre del 2002. Adicionalmente se diseñó un plan
para operativizar a nivel nacional las Comisiones establecidas en cada una de las Direcciones
Provinciales de Educación, brindando una adecuada asistencia técnica de género, desde el
CONAMU, para el tratamiento de esta problemática.
En el marco del Convenio de Cooperación Interinstitucional CONAMU-MEC suscrito en 1998,
se institucionalizó la conformación de un espacio de coordinación de acciones denominado Red
Pro-Equidad de Género, cuyo objetivo es operativizar al interior del MEC la incorporación de la
perspectiva de género en las políticas educativas nacionales. La primera Red proEquidad de
12
Género se conformó en Quito en octubre de 1997 y desde entonces ha funcionado con diez
técnicas del MEC delegadas de las Direcciones Nacionales de: Supervisión, DINAMEP,
DINEPP, Educación Rural, Currículo y Planeamiento. El CONAMU inició un intenso proceso
de capacitación en género con el equipo técnico de la Red. Fruto de este proceso de coordinación
y capacitación se logró establecer una planificación con la DINAMEP que implicó el desarrollo
de propuestas y paquetes educativos para cursos de ascenso de categoría en género y la
formación y capacitación de una red nacional de facilitadores(as).
Con estos antecedentes el CONAMU inició un proceso de diseño colectivo de una propuesta
para el fortalecimiento de la Red Pro-Equidad de Género del MEC y para la creación de nuevos
mecanismos al interior del Ministerio en las diferentes direcciones provinciales. A través de este
proceso de diagnóstico y consulta se logró en el 2003 la creación de dos mecanismos al interior
de las Subsecretarías de Educación del Litoral y del Austro, para coordinar la incorporación del
enfoque de género en las políticas educativas.
La Dirección Nacional de Mejoramiento Profesional del Ministerio de Educación, DINAMEP
como responsable de la promoción, calificación y actualización permanente de conocimientos de
los-as docentes formuló una propuesta conjunta con el CONAMU para que las políticas de
formación y capacitación docente que maneja esta Dirección a nivel nacional, incorporen el
enfoque de género. Actualmente se ofrece un módulo de capacitación con valor curricular sobre
género y educación que está acreditado con puntaje para el escalafón de la planta docente del
Ministerio. Esto implica que los-as maestras cuentan con esta oferta validada y no como un tema
fuera de la institucionalidad y sin valor académico.
Obstáculos encontrados
La crisis socioeconómica y la migración han desmejorado las condiciones de la población, en
especial el acceso y permanencia de las niñas a la escuela pero no se cuenta con información
precisa al respecto.
Las estadísticas nos muestran que las mujeres adultas necesitan acceder a programas de
alfabetización sin embargo el Estado no le da prioridad a esta problemática y por consiguiente no
se asignan recursos suficientes para la formulación de propuestas en este ámbito.
La modificación de patrones socioculturales discriminatorios se enfrenta a obstáculos como la
orientación vocacional que ha sido tradicionalmente indiferente a las especificidades de género o
sesgada. En este sentido también los medios de comunicación juegan un papel determinante, sin
embargo en la actualidad la mayoría de ellos difunden todavía mensajes que perpetúan la
discriminación de género.
En términos generales todavía existe poca sensibilidad en los mandos medios de la educación
para el tratamiento del tema género y los derechos de las mujeres. En términos generales un
análisis de UNICEF subraya que si bien no hay retroceso en el ámbito de la educación, tampoco
hay avances significativos en el tema.
13
C. La mujer y la salud
Situación actual
Si bien 92.6% de mujeres en edad fértil conocen algún método de planificación familiar solo
35.3% de ellas regula su fecundidad. En el grupo de mujeres casadas o en unión el porcentaje
asciende a 56%. Los hombres que usan métodos anticonceptivos alcanzan el 26% del total de
hombres que tienen acceso a ellos, lo que significa que la responsabilidad de la planificación
familiar es todavía un asunto que recae sobre las mujeres casi en forma exclusiva.
La falta de información sobre sexualidad y métodos anticonceptivos incide en el incremento de
embarazos no deseados particularmente entre las adolescentes y jóvenes. La Encuesta de
Condiciones de Vida de 1998, en ese año el 9,8% del total de adolescentes, es decir 596.254
adolescentes resultaron embarazadas.
En cuanto a la cobertura de seguros se identifican también disparidades importantes. Para 1999
0.4% y el 4.7% de mujeres y hombres respectivamente estaban cubiertos por seguros privados; el
seguro general cubría en ese mismo año a 23.9% del total de PEA ocupada masculina frente al
6% de las mujeres. Otro dato alarmante es que el 76.2% de las mujeres y el 69% de la PEA
ocupada de mujeres y hombres no tenía ningún tipo de seguro de salud, ni privado ni público.
“Un 65% de mujeres ha dejado de atender sus enfermedades. Ellas han buscado alternativas para
el cuidado de la familia en servicios menos caros y medicina tradicional, pero postergan la
atención de sus propias dolencias hasta cuando la gravedad es extrema.”11
Medidas adoptadas
El acceso de las mujeres a servicios de atención de la salud sexual y reproductiva durante toda su
vida está garantizado a través de la Ley de Maternidad Gratuita y Atención a la Infancia,
LMGYAI cuyo presupuesto anual para el 2004 es $ 20´000.000 de dólares. Se calcula que la
Ley beneficiará a un total de 2´450.000 personas, 1´600.000 de ellas serán mujeres y 800.000
serán niñas y niños menores de 5 años.
De las 43 prestaciones de la LMGYAI, que incluyen la atención del embarazo, parto, posparto,
planificación familiar, detección de cáncer de útero y de mama, detección de anomalías
congénitas, detección de VIH-SIDA en mujeres embarazadas, etc., la mayoría de ellas son de
carácter preventivo de la salud de las mujeres, niñas y niños. Se exceptúan las atenciones de
emergencias obstétricas, el tratamiento de enfermedades de transmisión sexual, y los
tratamientos de las patologías más comunes de la infancia, incluidas las que necesitan
hospitalización.
El país cuenta actualmente con una Ley sobre VIH-SIDA; actualmente a través de un proyecto
con el Fondo Global se está negociando el financiamiento de medicamentos para su tratamiento
y actividades de prevención y educación a la población. Debido a las limitaciones
11
PNUD. Crisis y Derechos Humanos en el Ecuador. Estudio de País para el Informe de Desarrollo Humano 2000. Realizado por Rocío Rosero
Garcés, con la colaboración de Cecilia Valdivieso Vega. Quito, enero 2001.
14
presupuestarias de la LMGYAI el examen de detección del VIH-SIDA se realizaba únicamente
en mujeres embarazadas en riesgo sin embargo gracias al incremento en el presupuesto de la Ley
en el presente año se realiza el examen para todas las embarazadas.
En materia de legislación el Ministerio de Salud Pública en conjunto con la Comisión de Salud
del Congreso Nacional están trabajando una propuesta de reformas al Código de la Salud. Uno
de los ejes de las reformas es Salud Sexual y Reproductiva.
La cooperación internacional ha cumplido un papel importante en la dotación de recursos para la
realización de investigaciones sobre la realidad de las mujeres. Actualmente con el aporte de
varios organismos internacionales se está diseñando y validando los formularios para levantar la
encuesta nacional sobre salud materna e infantil que será aplicada en 22.000 hogares y 14.000
mujeres sobre la salud sexual y reproductiva y la salud de las/os niñas/os. El estudio incluye
preguntas sobre violencia intrafamiliar, estado nutricional y datos generales de los hogares y
sobre los programas sociales. Este proyecto tiene un presupuesto de US$700.000.
A pesar de la escasez de recursos estatales para la investigación sí se hace mayor énfasis en
difusión de los datos estadísticos disponibles que visibilizan la situación de salud de las mujeres.
Los sistemas de recopilación y análisis de información en general, y en particular los de salud,
han incorporado la variable sexo en la mayoría de los casos.
En cuanto a la vigilancia del cumplimiento de la asignación de recursos estatales en el área de
salud cabe señalar que si bien la asignación presupuestaria se ha incrementado cada año para la
aplicación de la Ley de Maternidad Gratuita y Atención a la Infancia los recursos no siempre
llegan a los Centros de Salud en forma suficiente y oportuna. Al respecto se han conformado los
Comités de Usuarias para el control ciudadano del cumplimiento de los derechos a la salud de las
mujeres que constan en diferentes cuerpos legales del país y particularmente para la vigilancia de
la aplicación de la LMGYAI. El Estado ha aportado para el año 2003 un total de US$ 20.000
para la promoción de los Comités de Usuarias. Family Care International conjuntamente con el
Consejo Nacional de las Mujeres están desarrollando la ruta crítica de la denuncia de
incumplimiento de la Ley de Maternidad Gratuita y Atención a la Infancia. Igualmente con el
aporte de Quality Assurance Project (QAP) se desarrollan instrumentos técnicos para el
mejoramiento de la calidad de la atención de las prestaciones de la Ley.
La creación, fortalecimiento y legitimación de los Comités de Usuarias a nivel nacional con el
objeto de vigilar y mejorar la calidad de los servicios de salud a través del control social, la
rendición de cuentas y la co-responsabilidad en el cuidado de la salud es uno de los principales
logros en este ámbito.
En el último año el Programa de Maternidad Gratuita y Atención a la Infancia ha desarrollado
una línea 1-800 madres para las denuncias o para recibir información, también se publica un
informativo semestral donde se transparenta el gasto, las transferencias de recursos y la no
utilización de los mismos en las prestaciones establecidas en la Ley.
15
Obstáculos encontrados
La aplicación de la Ley LMGYAI no ha sido totalmente eficaz debido a dificultades en los
mecanismos de transferencia de fondos y la demora desde las fuentes financiadoras como son el
Ministerio de Economía y Finanzas y el Fondo de Solidaridad, estos retrasos son usados como
pretextos para reiniciar el cobro de servicios a las usuarias, lo que redunda en disminución del
acceso.
Otra dificultad es la aplicación del modelo con la inclusión de los municipios como
administradores – financiadores de los fondos y el MSP como ejecutor, esto es un nuevo modelo
y ya existen dificultades en la comprensión de los roles de los Comités de Gestión de los fondos
que son presididos por los alcaldes y los servicios de salud.
En nuestro país persiste el debate sobre quién debe pagar la atención de la salud sexual y
reproductiva de las mujeres y la atención básica de salud de las/os niñas/os menores de 5 años.
Una de las propuestas apunta a que las mujeres sí estarían en capacidad de cubrir los costos de
atención de sus hijos/as menores de 5 años; la otra vertiente plantea que los ingresos de los
cobros están poco regulados y frente a la reducción permanente del presupuesto del MSP, no
encuentran otra solución que fomentar el cobro directo por servicios.
En cuanto a los avances en materia legislativa no hay la suficiente apertura de la Comisión de
Salud y Medio Ambiente del Congreso Nacional y no se ha demostrado voluntad política para
incorporar las demandas de las mujeres y el enfoque de género en el proceso de reformas del
Código de Salud. En este sentido sería fundamental contar con la presión social ejercida desde el
movimiento de mujeres para impulsar los cambios necesarios en el Código de Salud así como
fortalecer y activar la alianza estratégica establecida con la Comisión Especializada Permanente
de la Mujer, el Niño y la Familia.
A pesar de los importantes aumentos de las coberturas en el MSP, los esfuerzos no han sido
suficientes ya que se estima que un 25% de la población no tiene acceso a ningún servicio de
salud. Hay prestaciones como control del embarazo que ha llegado a 87% de cobertura, sin
embargo en el parto solo alcanza a 45%, es decir, existen diferencias, particularmente en el
control en el posparto, la detección de los cánceres mamario y de útero y la ampliación en las
coberturas de control de las/os niñas/os de 1 a 5 años.
No hay una red de laboratorios públicos que puedan hacer el examen de detección de VIH-SIDA
en todo el país y tampoco todos están certificados. De igual manera ocurre con los exámenes de
detección de anomalías congénitas.
La generación de conocimiento constituye una estrategia fundamental en el proceso de
formulación de políticas públicas sin embargo el Estado ecuatoriano no ha identificado la línea
de investigación en materia de salud de las mujeres como una prioridad en la asignación de
recursos. La inversión del Estado ecuatoriano en investigación es una de las más bajas de
América Latina.
16
En términos generales el presupuesto para salud ha sufrido una disminución considerable en
relación al año anterior, lo que significa mayor insatisfacción de los trabajadores de la salud y
más paralizaciones en los servicios de salud pública. Una de las mayores restricciones del
presupuesto del estado son los gastos en supervisión y control. En este mismo sentido es
importante señalar que el Estado asigna pocos recursos para promoción de la participación
ciudadana para la vigilancia y control social.
El proceso de institucionalización de un sistema de mejoramiento de la calidad de los servicios
de atención de la salud sexual y reproductiva ha sido muy lento en el país y sujeto a variaciones
de las voluntades políticas de las autoridades del sector.
D. La violencia contra la mujer
Situación de la mujer
En Ecuador no existen estadísticas oficiales a nivel nacional sobre la violencia intrafamiliar y de
género contra las mujeres, sin embargo un sinnúmero de estudios demuestran que 8 de cada 10
ecuatorianas han sido víctimas de violencia, siendo la violencia doméstica la más frecuente.
Para el año 2003 más de la mitad de las denuncias registradas en Quito correspondían a maltrato
físico (51%) y el maltrato psicológico alcanza el 47% del total de denuncias. Si consideramos la
relación de la víctima con el agresor tenemos que en un 56% de los casos, los agresores son los
cónyuges y en un 16,32% son convivientes de la víctima. 3 de cada 4, es decir el 72% de las
denuncias, correspondían a víctimas entre los 20 y los 49 años; se puede afirmar que estas son las
edades de mayor probabilidad para sufrir VIF.
Hay otros elementos fundamentales que deben mencionarse en materia de legislación. El Código
Penal ecuatoriano no tipifica específicamente la violencia intrafamiliar como un delito lo cual
implica en cierta medida la no valoración real de la VIF como violación de los derechos de las
mujeres; la Ley 103 procesa la VIF como una contravención que tiene categoría inferior a delito.
En cuanto a la garantía de la integridad física y emocional de las víctimas de violencia no se
cuenta con respuestas eficaces ya que el Programa de Protección de Víctimas y Testigos creado
para el efecto no tiene recursos suficientes para su funcionamiento.
Medidas adoptadas
En materia de violencia contra las mujeres, el Estado ecuatoriano logró en los años subsiguientes
a Beijing poner en marcha un modelo de gestión para la institucionalización de políticas públicas
en el área de violencia. El tema logró posicionarse en la agenda pública a partir de los
compromisos establecidos en las grandes conferencias de El Cairo, Viena y Beijing, gracias a la
confluencia de las organizaciones del movimiento de mujeres vinculadas al tema de violencia
desde fines de la década de los ochenta y posteriormente, en 1995, en el proceso de formulación
del primer Plan de Igualdad de Oportunidades 1996-2000, en el capítulo sobre violencia contra la
mujer”.
17
En 1994 se crearon las Comisarías de la Mujer y la Familia a partir de una demanda originada en
el movimiento de mujeres y los consultorios jurídicos del país. Este constituyó el primer paso
para la creación de Comisarías a nivel nacional, que fue coordinado por el CONAMU. Las
primeras Comisarías se crearon en Guayaquil, Quito, Cuenca, Esmeraldas y Portoviejo.
Más adelante se puso en evidencia las debilidades del modelo y se planteó la redefinición del
mismo, conservando una estructura mixta (ONGs de contraparte-Comisarías) y se incorporaron
al proceso otras instancias como la Oficina de Defensa de los Derechos de la Mujer (ODMU),
los gobiernos municipales y el voluntariado del Instituto Nacional del Niño y la Familia, INNFA.
La expedición de la Ley 103 sobre Violencia contra la Mujer en 1995 significó que las
Comisarías pudieran contar con mecanismos y procedimientos jurídicos para la atención de los
casos de violencia intrafamiliar. En el proceso de elaboración, negociación y aprobación de la
Ley 103, el CONAMU centró sus esfuerzos en garantizar un diálogo permanente con todos los
sectores del Estado y la Sociedad Civil, así como consultas específicas a expertas nacionales e
internacionales, de manera que se pudiera contar con una propuesta de consenso y de calidad. En
este sentido es fundamental resaltar la movilización de mujeres en todo el país para apoyar la
propuesta de Ley y su entrega en el seno del Congreso Nacional. En el lobby al interior de la
Comisión de lo Civil y la Comisión de lo Penal, el CONAMU asumió la negociación junto con la
Asociación Nacional de Juezas.
En un segundo momento, como una necesidad de contar con una instancia especializada al
interior del Ministerio de Gobierno responsable de coordinar la creación de las Comisarías y
principalmente que dicha Cartera de Estado asumiera la responsabilidad en cuanto a la
asignación de recursos financieros, se creó la Dirección Nacional de Comisarías mediante
Acuerdo Ministerial en marzo del 2000, y se transformó en Dirección de Género en febrero del
2002.
Actualmente el CONAMU tiene un papel de proveedor de asistencia técnica desde el Área de
Violencia, a la Dirección de Género. Una de las principales tareas ha sido asesorar en la
elaboración de normativa para la creación de nuevas Comisarías. Se elaboró la propuesta de
Reglamento de la Ley 103 y del Manual de Procedimientos en Casos de Violencia Intrafamiliar,
conjuntamente con ONGs especializadas, la Dirección de Género y el apoyo técnico y financiero
del Fondo Justicia y Sociedad.
El 31 de marzo de 2004 se conformó el Comité Interinstitucional de Vigilancia de los Derechos
Humanos de las Mujeres con la participación de la Dirección Nacional de Género- DINAGE, la
Dirección de la Mujer de la Defensoría del Pueblo, el Ministerio Público, Policía Nacional y la
Oficina de Derechos de la Mujer de la Policía- ODMU, la Comisión de la Mujer, el Niño, la
Juventud y la Familia del Congreso Nacional, CEPAM, Fundación María Guare, Fundación
Equidad, Observatorio a Una Vida Libre de Violencia, Asociación de Municipalistas del Ecuador
(AME), Asociación de Mujeres Municipalistas del Ecuador (AMUME) UNIFEM y UNFPA. En
segunda reunión del Comité se recomendó la incorporación de delegados/as del Consejo
Nacional de la Judicatura y de la Corte Suprema de Justicia. Los miembros del Comité
resolvieron conformar una comisión especializada para revisar y negociar la aprobación del
18
Reglamento de funcionamiento de las Comisarías que establecen mecanismos y procedimientos
claros para estas instancias.
Obstáculos encontrados
Se requiere dar mayor sostenibilidad a las asesorías legales en el marco de la gestión de los
gobiernos locales. El CONAMU brinda su apoyo técnico en este ámbito sin embargo es
fundamental contar con recursos humanos y financieros suficientes para sostener y fortalecer
estos proyectos que permiten a las mujeres contar con servicios de asesoría legal.
Uno de los principales obstáculos encontrados en el área de violencia radica en la falta de
capacitación de personal en temas relacionados con los derechos de las mujeres, violencia y
políticas públicas locales, particularmente en el nivel local. Esto implica una importante
inversión en sensibilización y capacitación tanto a las autoridades locales como a los equipos
técnicos.
La inestabilidad política y el continuo cambio de autoridades frenan la concreción de iniciativas
que apuntan a mejorar la situación de las mujeres en el acceso a la justicia en general. Si bien el
tema de la violencia intrafamiliar y de género está bien posicionado en la agenda pública, incide
en forma negativa el cambio de autoridades en los diferentes poderes ejecutivo, legislativo y
judicial y se detienen actividades como la publicación del Reglamento de Funcionamiento de
Comisarías y la negociación del Manual de Procedimiento de Casos de Violencia Intrafamiliar.
E.
La mujer y los conflictos armados
Situación actual
La situación de violencia que vive Colombia tiene efectos diversos en nuestro país. El conflicto
colombiano y la implementación del Plan Colombia tiene impactos importantes en la población
de la frontera norte, en las provincias de Sucumbíos, Carchi y Esmeraldas.
Con el propósito de formular políticas públicas orientadas a proteger los derechos de las mujeres
en situación de riesgo y disminuir en lo posible su vulnerabilidad, el CONAMU realizó una
investigación sobre los efectos en la vida de las mujeres de esta zona. “Las mujeres de la frontera
norte están siendo afectadas y expuestas a 3 tipos de eventos que las pone en riesgo. Uno es la
violencia proveniente del conflicto colombiano y la aplicación del Plan Colombia; otro es el
incremento de la pobreza que crea mayor inseguridad económica con menos oportunidades de
empleo para las mujeres; el tercero es mayor inestabilidad al interior de los hogares y con ello
mayores casos de violencia intrafamiliar.”12
En el estudio se identificaron por lo menos 6 grupos diferenciados de mujeres afectadas en forma
directa por el conflicto: mujeres campesinas que viven en el cordón fronterizo; mujeres indígenas
campesinas; mujeres 'raspachinas' que trabajaban en las plantaciones de coca; mujeres
microempresarias y mujeres comerciantes; mujeres jóvenes o adolescentes con hijos/as; mujeres
refugiadas y migrantes colombianas. A la par de todos estos grupos de mujeres, también han sido
12
CONAMU, Mujeres en riesgo frente al Plan Colombia. Elaborado por Xiomara Ventura. Quito, junio 2002. Pág. 40.
19
afectados/as sus hijos e hijas. El grupo de mayor riesgo son las campesinas e indígenas que viven
en las comunidades rurales en el cordón fronterizo.
F.
La mujer y la economía
Medidas adoptadas
Desde el área de desarrollo del CONAMU se han diseñado programas orientados a la
implementación de políticas económicas y laborales con enfoque de género y así como han
conformado mecanismos de coordinación y concertación de agendas intersectoriales.
El CONAMU en conjunto con el Comité Técnico Asesor de la Comisión Interministerial de
Empleo13 lideró la conformación de la Mesa “Políticas de Empleo y Género” como mecanismo
institucionalizado de diálogo y concertación con la participación de actores/as del Estado y la
sociedad civil para la formulación de políticas de empleo con enfoque de género. En enero de
2003 se formalizó mediante Acuerdo Ministerial suscrito por el Ministerio de Trabajo y
Recursos Humanos y el Ministerio de Turismo, la conformación y funcionamiento de la Mesa
cuyo objetivo es “Promover la equidad de género a través de la constitución de un espacio
técnico-político que incida en políticas públicas de empleo.”
Esta iniciativa surgió en el marco del Proyecto CEPAL/GTZ “Institucionalización de políticas
laborales con enfoque de género” (I Fase) en el que el Ministerio de Turismo y el CONAMU
establecieron una alianza para la incorporación del enfoque de género en esta Cartera de Estado
y en las políticas, programas y proyectos del sector turístico. La Mesa elaboró en forma conjunta
una propuesta técnica de funcionamiento en la que se establecen estrategias, objetivos y los
principales ámbitos de acción. Se hace especial énfasis en el carácter técnico-político de la Mesa.
Uno de los principales temas que recoge la agenda y la propuesta de funcionamiento se refiere a
la necesidad de instalar capacidades técnico-políticas al interior de los Ministerio de Trabajo y
Recursos Humanos, de Turismo y otras instituciones encargadas de la formulación de políticas
laborales y económicas del país.
En este sentido se han llevado a cabo acciones de investigación, producción de información
estratégica, comunicación, sensibilización y capacitación en género y políticas públicas para
las/os integrantes de la Mesa Políticas de Empleo y Género y se ha dado inicio al Proyecto OIT
“Género, pobreza y empleo” y la Fase II del Proyecto “Políticas laborales con enfoque de
género”. Las investigaciones realizadas hasta fecha se han centrado sobre los siguientes temas: i)
Incorporación del Enfoque de Género en la Estrategia de Erradicación de la pobreza” ii)
Diagnóstico, género, etnia, pobreza y empleo en Ecuador.” Cabe resaltar en este ámbito el
establecimiento de alianzas estratégicas con CEPAL, UNIFEM y el Instituto Nacional de
Estadísticas y Censos, INEC para la formulación de indicadores de empleo y género.
La propuesta PADEMUR es igualmente una estrategia de reducción de la pobreza que apunta a
mejorar las condiciones de vida de las mujeres de las zonas rurales.
13
La Comisión se constituyó en febrero de 2001 y está integrada por los Ministros de: Trabajo y Recursos Humanos, Bienestar Social, Obras
Públicas, Industrias, Comercio Exterior, Pesca y Competitividad, Desarrollo Urbano y Vivienda, Turismo y Ambiente.
20
Obstáculos encontrados
La participación de actores del Estado y la sociedad civil en las acciones dirigidas a lograr este
objetivo no es evidencia de una plena incorporación del enfoque de derechos y la equidad de
género en las políticas y programas sectoriales o intersectoriales. La promoción de los derechos
económicos de la mujer se origina de modo exclusivo en el mecanismo nacional rector de
políticas de género.
Insuficiencia de recursos para cubrir los costos de las acciones de promoción de derechos
económicos y género. En este mismo ámbito, los recursos fiscales asignados al Programa
PADEMUR en el Presupuesto General del Estado son reducidos y el flujo de recursos fiscales es
además irregular.
La escasez de recursos para la acción en género impide la instalación adecuada de un sistema de
asesoría técnica en el nivel local. Los recursos humanos a este nivel requieren una
especialización para llevar adelante el proceso de formulación de políticas públicas locales con
enfoque de género.
Falta de apertura en el Ministerio de Trabajo a la consulta y participación del mecanismo
nacional y de la sociedad civil en el seguimiento de los convenios internacionales en materia
laboral y género. Tampoco se cuenta al interior de este sector con un mecanismo de diálogo y
coordinación que permita canalizar la asistencia técnica especializada en materia de género y
políticas laborales.
G.
La mujer en el ejercicio del poder y la adopción de decisiones
Situación actual
En cuanto a las disposiciones de Beijing sobre el acceso de las mujeres a los espacios de toma de
decisiones cabe destacar que el Estado ecuatoriano ha dado paso a iniciativas importantes del
movimiento de mujeres orientadas a incrementar la participación de las mujeres como candidatas
en elecciones populares y cargos de alto nivel. En la Constitución y en la legislación menor se
establece importantes normas orientadas a promover e incrementar la participación política de las
mujeres sin embargo las brechas son todavía significativas.
En las elecciones de mayo de 2000, fueron elegidas un total de 1253 mujeres para diferentes
cargos de elección popular, es decir 24% del total de personas electas. Las mujeres ocupan
principalmente cargos en el poder local, específicamente municipios y juntas parroquiales. En las
últimas elecciones de diputados/as realizadas en el 2002, resultaron electas 18 mujeres y 82
hombres. En esa ocasión se registró un hecho particular, una de las 18 diputadas, electa por
Guayas y perteneciente al Partido Social Cristiano, renunció a su derecho para posibilitar la
principalización de su esposo que era alterno en la lista. El Foro de Mujeres Parlamentarias ha
impugnado el hecho ante la Comisión de Excusas y Calificaciones del Congreso Nacional.14
14
Fundación Justicia, Equidad y Desarrollo. Quito, diciembre de 2002 citado en Informe Banco Interamericano de Desarrollo, Análisis sobre las
brechas de género en Ecuador. Estudio elaborado por Rocío Rosero Garcés y Ariadna Reyes Ávila. Junio de 2003. pág. 6.
21
En el actual Gobierno, algunas mujeres han ocupado cargos de Ministras, principalmente en las
Carteras de Turismo, Comercio Exterior, Relaciones Exteriores y Educación sin embargo la alta
rotación de dignidades en este nivel ha incidido también en la participación de las mujeres en
estos espacios de toma de decisiones. Hoy en día los ministerios de Comercio Exterior y Turismo
están ocupados por mujeres.
Medidas adoptadas
El Artículo 102 de la Constitución de 1998 establece que “El Estado promoverá y garantizará la
participación equitativa de mujeres y hombres como candidatos en los procesos de elección
popular, en las instancias de dirección y decisión en el ámbito público, en la administración de
justicia, en los organismos de control y en los partidos políticos.
Mediante la Ley Reformatoria a la Ley de Elecciones se estableció la obligación de los partidos
políticos de conformar sus listas con candidatas mujeres, en un porcentaje mínimo del 30%, en
forma alternada y secuencial. En las elecciones del 2000 se aplicó esta disposición por primera
vez sin embargo no se respetó el principio de alternabilidad y secuencia.
El Tribunal Supremo Electoral ha emitido instrumentos y reglamentos contrarios a los principios
de alternabilidad y secuencia, tales como el Instructivo para ser aplicado en las inscripciones de
candidaturas para las elecciones de Prefectos Provinciales, Alcaldes Municipales, Consejeros
Provinciales, Concejales Municipales y miembros de Juntas Parroquiales Rurales y el
Reglamento General a la Ley de Elecciones y el Instructivo para inscripción y calificación de
candidaturas.
Frente a estas situaciones el movimiento de mujeres y el CONAMU, en forma conjunta, han
realizado acciones de vigilancia y presión para garantizar el cumplimiento de la Constitución
Política del Ecuador y de la Ley de Elecciones. Como producto de estas acciones, el Tribunal
Constitucional declaró la inconstitucionalidad del Art. 40 del Reglamento a la Ley de Elecciones
y la constitucionalidad de las acciones afirmativas contempladas en dicha Ley.
Los partidos políticos representados en el Congreso Nacional, no designan a mujeres para
Jefaturas de Bloque de partido que son sin duda espacios de poder y de decisión en el Congreso.
De igual manera en el poder ejecutivo tan solo en una ocasión, en 1996, la Vicepresidencia de la
República fue ocupada por una mujer. Con la caída del Presidente Abdalá Bucaram, la
Vicepresidenta Rosalía Arteaga debió suceder el poder pero no pudo hacerlo por un acuerdo
político en el Congreso Nacional que argumentó un vacío constitucional sobre la sucesión
presidencial. Recientemente el Gobierno Nacional mediante Decreto Ejecutivo reconoció la
Presidencia de Rosalía Arteaga.
La Ley de Amparo Laboral de 1997, estableció que al menos 20% de los cargos de ministros
jueces de las Cortes Superiores deben estar ocupados por mujeres; de igual manera en relación
con los cargos de juezas, notarias, registradoras y otros cargos en la Función Judicial. Sin
embargo de la existencia de esta medida de discriminación positiva, las mujeres ocupan en
menor proporción que los hombres cargos en el poder judicial.
22
Obstáculos encontrados
En el país las mujeres que incursionan en la política se enfrentan a cuestiones culturales
fuertemente arraigadas en los partidos políticos y en sus líderes en relación con el ingreso de las
ellas al mundo de de la política, históricamente asumido como público, y por lo tanto exclusivo
de los hombres. Además el ejercicio del poder supone un nivel de preparación importante, que
debe ser continuo y que les permita manejarse en distintos ámbitos y visibilizar las problemáticas
específicas de las mujeres en el marco de planteamientos macro.
H.
Mecanismos institucionales para el adelanto de la mujer
Las respuestas sobre este capítulo se responden en la sección II del documento.
I.
Los derechos humanos de la mujer
Medidas adoptadas
Como se señala al inicio de este documento la Constitución de 1998 es el instrumento jurídico
vital para la protección y promoción de los derechos de las mujeres. En la Carta Magna se
consagran principios fundamentales de derechos humanos tales como la igualdad ante la ley y la
no discriminación y garantías tales como el habeas data y el habeas corpus.
La incorporación del enfoque de género en la Constitución así como la constitucionalización de
demandas específicas fue el resultado de un proceso en el que participaron las organizaciones de
mujeres y el CONAMU en la elaboración colectiva de las propuestas. Las propuestas fueron
incluidas en su mayoría, quedando pendientes algunas específicas en las áreas de derechos
sexuales y reproductivos y el otorgamiento de rango constitucional al CONAMU. El proceso de
negociación con los asambleístas de la Constituyente estuvo acompañado de acciones de
movilización por parte de las organizaciones de mujeres, constituyéndose en una estrategia
determinante para el logro de los objetivos planteados.
Se incorporaron importantes reformas en torno a los siguientes temas: no discriminación,
derechos humanos y violencia, derechos sexuales y reproductivos, familia, trabajo, acceso a los
recursos y seguridad social, educación y comunicación, políticas públicas para la igualdad de
oportunidades y participación política.
Las reformas constitucionales de 1998 incidieron positivamente para la revisión de la legislación
nacional promoviendo cambios desde una perspectiva de género y de derechos de las mujeres.
Este proceso se basó en una estrategia de concertación, que se concretó a través de la firma de
una Carta Compromiso entre la Comisión de la Mujer y la Familia del Congreso Nacional, el
CONAMU y el movimiento de mujeres. A través de la suscripción de convenios de cooperación
interinsitucional se contó con la asistencia técnica y económica de UNICEF-Cooperación
Técnica de los Países Bajos, CIDES y CONAMU.
23
Se elaboraron varias propuestas de reforma a través de las mesas de los siguientes cuerpos
legales: Ley de Seguridad Social, Código de Salud, Proyecto de Ley General de Educación, Ley
de Educación Superior, Ley de Elecciones y Ley de Partidos, Código de Trabajo. Además se
trabajó una propuesta de reforma al proyecto de Código de Procedimiento Penal, las mismas que
fueron acogidas mayoritariamente en el Congreso y las restantes fueron incluidas a través del
veto presidencial, a excepción de una. Específicamente se incorporaron reformas cuanto a los
procedimientos y pruebas en los casos de violación.
La Mesa de Participación Política elaboró un conjunto de propuestas a diversos cuerpos legales.
Fueron aprobadas únicamente las referentes a las reformas a la Ley de Elecciones que establecen
la participación obligatoria del 30% de mujeres en las listas electorales para los cargos de
designación electoral, con una fórmula progresiva del incremento del 5% hasta llegar a la
paridad.
La Mesa de Violencia elaboró el proyecto para la institucionalización del modelo de Comisarías
de la Mujer y su transición a la Función Judicial y la estrategia de negociación con el Ejecutivo,
así como el reglamento de la Ley 103.
Se formuló el proyecto de Código de Familia que incorpora el enfoque de género como un eje
transversal de su normativa así como la introducción específica de la violencia intrafamiliar en
los capítulos de: derechos y deberes, de las responsabilidades y deberes de los padres a los hijos
y en las causales de divorcio.
En el marco del proyecto de creación de Asesorías Legales se brinda capacitación en derechos
humanos de las mujeres y violencia intrafamiliar y de género a las mujeres usuarias de los
servicios, a las organizaciones de mujeres, a liderezas y también a las instancias de justicia que
aplican la Ley contra la violencia a la Mujer y la Familia.
Obstáculos encontrados
Uno de los principales obstáculos ha sido reiniciar el cabildeo con los nuevos diputados que
están en el Congreso, particularmente con aquellos que son miembros de la Comisión de la
Mujer y la Familia, para sensibilizarlos en temas de género y de derechos así como sobre la
importancia de aprobar propuestas que garanticen los derechos de las mujeres y las niñas en
diferentes ámbitos, especialmente en las áreas de familia y penal. Esto ha significado retardar la
aprobación de las reformas al Código Penal y al Código de Familia así como la expedición de
normas y reglamentos que permitan el mejor funcionamiento de la Ley 103 y de las Comisarías
de la Mujer y la Familia.
Al igual que en otras áreas, la falta de recursos económicos constituye un factor que determina el
avance en cuanto al cumplimiento de los compromisos establecidos en materia de erradicación
de la violencia contra la mujer. No hay disponibilidad de recursos en el Presupuesto General del
Estado para la implementación de proyectos de capacitación para personal de administración de
justicia.
24
J.
La Mujer y los Medios de Difusión
Medidas adoptadas
El artículo 81 de la Constitución “prohíbe la publicidad que por cualquier medio o modo
promueva la violencia, el racismo, el sexismo, la intolerancia religiosa o política y cuanto afecte
a la dignidad del ser humano.”
De igual manera la Carta Política establece la obligación del Estado en la adopción de “medidas
que aseguren a los niños y adolescentes [entre otras] las siguientes garantías: Num.7. Protección
frente a la influencia de programas o mensajes nocivos que se difundan a través de cualquier
medio, que promuevan la violencia, la discriminación racial o de género, o la adopción de falsos
valores.” Art. 50.
Los medios de comunicación elaboraron el Código de Ética y Autorregulación Publicitaria sin
embargo éste ha sido ajustado a su conveniencia. En la legislación nacional no existe ninguna
disposición expresa sobre la utilización de las mujeres como objeto publicitario y con fines
comerciales.
La “Agenda de Conectividad” del Gobierno busca ampliar el acceso de la población en general a
las tecnologías de la comunicación y la incorporación del país a la sociedad de la información.
En este marco es fundamental visibilizar los diferentes niveles de acceso de la población y tomar
medidas orientadas a disminuir las brechas.
Por otra parte es importante destacar la existencia de un importante número de medios de
comunicación social independientes frente al Estado y que pueden ser portadores de la opinión
ciudadana y contribuir la construcción de una democracia participativa.
Obstáculos encontrados
En el área de medios de difusión no existen mayores avances. Por una parte se debe a la no
asignación de recursos para el tratamiento de este tema en particular y, por otra, a la persistencia
de patrones socioculturales discriminatorios que impide que los medios de comunicación
contribuyan a fomentar una imagen equilibrada y no estereotipada de la mujer.
K.
La mujer y el medio ambiente
Medidas adoptadas
El CONAMU inició un importante proceso de institucionalización del enfoque de género en las
políticas ambientales, lo que ha implicado también la creación formal de esta área técnica dentro
de la institución con una importante asignación de recursos de la cooperación internacional.
A partir de una investigación que permite visibilizar la equidad de género y los derechos de las
mujeres en las políticas ambientales y en el imaginario de la sociedad ecuatoriana se diseñó una
25
estrategia de trabajo interinstitucional y un plan de acción asumidos por el Ministerio de
Ambiente y el CONAMU.
“Haciendo un balance general de las acciones emprendidas en el área de ambiente podemos
afirmar que la creación de un espacio, desde el Estado, para trabajar género y ambiente, es un
avance significativo en el tratamiento de las inequidades resultantes de la relación género y
medio ambiente.”15
Actualmente el CONAMU está negociando la posibilidad de insertarse en el Consejo Nacional
de Desarrollo Sustentable, creado en 1999 como órgano asesor de la Presidencia de la República
en la elaboración de políticas y planes de desarrollo sustentable. Una de las principales
iniciativas de este Consejo constituye la concertación del Pacto Verde Social. Hacen parte de
este Consejo el Ministerio del Ambiente y Ministerio de Agricultura, representantes del sector
empresarial y ONGs ambientalistas, indígenas y campesinas.
A finales del 2002 se conformó la Mesa Interinstitucional de Género y Ambiente, liderada por el
Ministerio del Ambiente y el CONAMU en la que participan organizaciones ambientalistas y la
cooperación internacional que impulsan la incorporación de la perspectiva de género en la
gestión del Ministerio del Ambiente. La Mesa de Género y Ambiente constituye una experiencia
relevante en cuanto a la instalación de mecanismos de coordinación interinstitucional. A partir
del liderazgo al interior de esta mesa, el CONAMU ha logrado posicionarse como referente de
políticas públicas ambientales con equidad de género. La Mesa constituye un espacio que plantea
el diálogo como principal estrategia de trabajo, en el que se identifica a los actores claves para
construir un proyecto común de incorporación del enfoque de género en las políticas, leyes,
normativas y estrategias ambientales.
En el marco de la Mesa Interinstitucional de Género y Ambiente se han formulado propuestas
colectivas de recomendaciones y observaciones a la Ley de Aguas que se encuentra todavía en
discusión en el Congreso Nacional así como la Ley Forestal y la Estrategia Forestal del país. Este
proceso se inició a petición del Programa de Política Forestal del Ministerio de Ambiente.
Como parte del proceso de institucionalización del enfoque de género y de protección de los
derechos de las mujeres en las políticas ambientales el CONAMU han emprendido acciones de
definición del mecanismo de género que tendría la responsabilidad del tema al interior del
Ministerio del Ambiente. En el proceso se ha considerado fundamental implementar una etapa de
sensibilización y capacitación en género dirigida a los equipos técnicos de distintos
departamentos del Ministerio de Ambiente, a través de conversatorios y talleres de intercambio
de experiencias en materia de derechos de las mujeres en las políticas ambientales.
Actualmente se están definiendo lineamientos para incorporar criterios de género en la gestión
ambiental descentralizadas. Esto es con la Dirección de Gestión Ambiental Local que es parte de
la Subsecretaría de Calidad Ambiental del MAE.
“En síntesis, el problema consiste en que en la mayoría de las instituciones estatales ambientales:
no se conoce cómo participan las mujeres en la gestión ambiental, no se valora esa participación,
15
CONAMU/UNIFEM. Pág. 34.
26
no se ha conceptualizado la relación entre hombres y mujeres en la gestión ambiental, no se
diferencia según género los impactos de las leyes, las políticas y los programas ambientales, no
están legitimados los derechos constitucionales de las mujeres.”16
L.
La niña17
Situación actual
En un país marcado por la desigualdad, los niños y niñas al igual que las mujeres, tienen menos
posibilidades de acceder a los servicios sociales básicos y por lo tanto el ejercicio pleno de sus
derechos humanos, en forma integral, enfrenta constantes limitaciones.
De acuerdo a la Evaluación Común de País del Sistema de Naciones Unidas para el Ecuador, en
nuestro país existen 4.8 millones de niños y niñas, de los cuales cerca del 70% son pobres.
Alrededor de 430.000 niños, de 5 a 17 años tienen que trabajar y 15% de la población de niños y
niñas sufren de una desnutrición severa o moderada. Entre 1990 y 2001 no hubo ningún avance
en la cobertura universal de la educación básica, y se registró un estancamiento de la
escolarización primaria neta en 89%. Los niños indígenas y afroecuatorianos son el grupo
poblacional más vulnerable, cerca del 90% viven en la pobreza y 39% terminan la escuela
primaria. Si bien la mortalidad infantil y materna han registrado importantes disminuciones en
sus tasas, 50% de todas las muertes infantiles todavía son prevenibles.18
De acuerdo a la Encuesta de Condiciones de Vida, en 1994 el 7,9% de las niñas entre 15 y 19
años estaban embarazadas y en 1998, la cifra aumentó a 9.8%.19 Estos porcentajes son sin duda
mayores en las áreas rurales y más frecuentes en las adolescentes de menor instrucción: 32.3%
de las adolescentes sin ningún nivel de instrucción y un 16.7% con instrucción primaria
incompleta ya eran madres.
Las cifras globales presentadas en párrafos anteriores revelan la gravedad de la situación de
niños, niñas y adolescentes. En términos generales podemos decir que si bien se han registrado
mejoras en algunos campos, la pobreza continúa afectando de manera dramática el ejercicio de
los derechos de niños, niñas y adolescentes.
Las estadísticas generales no presentan diferencias considerables en el ejercicio de derechos de
niños y niñas sin embargo es preciso detenerse en algunos problemas específicos, mirar más allá
de las cifras y plantear un análisis que visibilice la situación de las niñas como sujetos de
derechos. Un análisis de esta naturaleza evidenciará la necesidad de incorporar el enfoque de
género tanto en el levantamiento, procesamiento de información estadística y análisis de la
misma, cuanto en el diseño, implementación y evaluación de políticas, programas y proyectos
orientados a mejorar la calidad de vida de la infancia y la adolescencia en nuestro país.
16
Diagnóstico, estrategia y Plan de Acción del CONAMU sobre la equidad de género y los derechos de las mujeres en las políticas ambientales y
en el imaginario de la sociedad ecuatoriana. María Cuvi, Alexandra Martínez. Quito, diciembre 2002. Pág. 43.
17
Tomado de Fundación Observatorio Social del Ecuador y UNICEF, El enfoque de género y los derechos de niños, niñas y adolescentes en
Ecuador. Documento preparado por Rocío Rosero Garcés y Cecilia Valdivieso Vega. Quito, abril de 2003.
18
UNICEF. Proyecto de documento del programa de país preparado para la Sesión anual 2003 de la Junta Ejecutiva a celebrarse entre el 2 y 6 de
junio de 2003.
19
UNFPA. Estado de la población mundial, 1998. Las nuevas generaciones. Nueva York, 1998.
27
Medidas adoptadas
En el área de derechos de la niña el Estado ecuatoriano no ha implementado medidas específicas
basadas en sus necesidades particulares. Sin embargo en el marco de acciones generales a favor
de la niñez se están llevando a cabo iniciativas que apuntan a incorporar el enfoque de género y
la protección de los derechos de las mujeres y las niñas en la formulación de políticas para la
infancia.
Actualmente se está elaborando la Política Nacional de Protección Integral a la Niñez y la
Adolescencia y su Plan Nacional Decenal de Protección Integral 2004-2014, como una propuesta
articulada de las políticas públicas orientadas a los niños, niñas y adolescentes con metas e
indicadores que permitan su seguimiento y en la que se sitúa el interés superior del niño/a como
eje del desarrollo humano sostenible. La definición de estas políticas y el respectivo plan se basa
en el Código de la Niñez, artículos 193 y 195.
El Plan se fundamenta en los principios establecidos en la Convención Internacional de los
Derechos del Niño, CIDN: Interés Superior del Niño; Igualdad y No Discriminación; Prioridad
Absoluta; Corresponsabilidad del Estado, la sociedad y la familia y la Función básica de la
familia. Actualmente se están iniciando estudios para incorporar el enfoque de género en el Plan
Decenal de la Infancia.
El proceso de construcción del Plan está coordinado por la Secretaría Técnica del Frente Social
desde septiembre de 2002. El Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia ratificó este
encargo de la STFS el pasado 12 de marzo de 2004 y se constituyó un Comité Interinstitucional
que vigila el proceso. El CONAMU hace parte de esta instancia. Al momento un equipo técnico
especializado está llevando a cabo una serie de consultas para revisar el documento base del Plan
e incorporar los ejes transversales de género, interculturalidad y discapacidades.
A nivel de la legislación nacional es fundamental rescatar la expedición del Código de la Niñez,
en diciembre de 2002, el mismo que reconoce legalmente a los/as niños/as como ciudadanos,
sujetos de derecho y por lo tanto como actores involucrados en el desarrollo nacional. Esta nueva
Ley permite que los vacíos del anterior Código de Menores queden cubiertos y se establezcan
normas claras y procedimientos para el ejercicio de derechos e incluso de sanciones respecto de
autoridades e instituciones que incumplan o irrespeten los derechos de niños/as y adolescentes.
El Art.6 establece el principio de Igualdad y No Discriminación y señala que “Todos los niños,
niñas y adolescentes son iguales ante la ley y no serán discriminados por causa de su nacimiento,
nacionalidad, edad, sexo, etnia, color, origen social...o cualquier otra condición propia o de sus
progenitores o representantes o familiares.”
El Código establece otras medidas que protegen especialmente a las niñas y adolescentes. El Art.
25 establece que “El poder público y las instituciones de salud y asistencia a niños, niñas y
adolescentes crearán las condiciones adecuadas para la atención durante el embarazo y el parto, a
favor de la madre y del niño o niña, especialmente tratándose de madres adolescentes ...”.
28
En el ámbito educativo por ejemplo, el Código establece sanciones para “Los establecimientos
educativos que nieguen o dificulten el ingreso de niños, niñas y adolescentes por razones de
salud, discapacidad, etnia, embarazo, condición social, religiosa... suya o de sus padres o
representantes legales”. Art. 249, Num.3.
El Código de la Niñez establece también la creación del Sistema Nacional Descentralizado de
Protección Integral de la Niñez y Adolescencia, como un “conjunto articulado de organismos,
entidades y servicios, públicos y privados, que definen, ejecutan, controlan y evalúan las
políticas, planes, programas y proyectos, con el propósito de garantizar la protección integral de
la niñez y adolescencia; [...] asegurar la vigencia, ejercicio y exigibilidad y restitución de los
derechos de los niños, niñas y adolescentes ... ”Art. 190.
El Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia y los Concejos Cantonales de la Niñez y la
Adolescencia hacen parte de los organismos de definición, planificación, control y evaluación de
políticas del Sistema Nacional. No se tiene referencia hasta la fecha de la formulación de
políticas públicas para la infancia con enfoque de género.
Obstáculos encontrados
El movimiento de mujeres así como el movimiento a favor de los derechos de la niñez todavía no
logran articular las propuestas de manera que la protección de niñas y adolescentes se convierta
en un eje común de planteamiento de demandas y solución a sus problemáticas. De igual manera
los organismos responsables de las políticas a favor de la niñez y adolescencia así como el
Consejo Nacional de las Mujeres, no hemos logrado incorporar el enfoque de ciclo de vida en la
formulación de propuestas orientadas e eliminar la discriminación de género y a garantizar el
ejercicio pleno de los derechos de las mujeres.
29
PARTE III. DESARROLLO INSTITUCIONAL
La institucionalidad de género y de derechos humanos
Tal como se menciona en la Parte I de este Informe, la creación del Consejo Nacional de las
Mujeres-CONAMU, ha significado el punto de partida en el proceso de consolidación de la
institucionalidad de género en el país.
El CONAMU se creó mediante Decreto Ejecutivo No. 764 publicado en el Registro Oficial No.
182 del 28 de octubre de 1997, como organismo rector para la formulación y promoción de
Políticas Públicas con Enfoque de Género, con personería jurídica, patrimonio y régimen
administrativo y financiero propios, que funciona adscrito a la Presidencia de la República. Es la
instancia que norma y regula la inserción del enfoque de género en los planes, programas y
proyectos y su obligatoria aplicación en todos los organismos del sector público.
La Constitución Política del Ecuador de 1998 establece en su artículo 41 la obligación del Estado
de formular y ejecutar políticas para alcanzar la igualdad de oportunidades entre mujeres y
hombres y para ello dispone la creación de un organismo especializado que se encargará de la
incorporación del enfoque de género en planes y programas estatales, y brindará asistencia
técnica para su obligatoria aplicación. De igual manera el artículo 254 establece que el sistema
nacional de planificación tendrá en cuenta las diversidades de edad, étnico-culturales, locales y
regionales y se incorporará el enfoque de género.
Una de las características más importantes del modelo de funcionamiento del CONAMU radica
en la conformación del Directorio de la institución. En el seno del Directorio se encuentran
representadas delegadas/os del Estado y de las organizaciones nacionales del movimiento de
mujeres constituyendo un modelo de corresponsabilidad Sociedad Civil-Estado en la definición
de los lineamientos generales de las políticas para la equidad de género del país.
Las representantes de la sociedad civil a través de tres organizaciones nacionales de mujeres:
Foro Nacional Permanente de la Mujer Ecuatoriana, Confederación de Mujeres Ecuatorianas por
el Cambio, CONFEMEC y la Coordinadora Política de Mujeres del Ecuador, CPME. Los/as
instancias estatales representadas en el Directorio son: la Presidencia de la República (Presidenta
del Directorio) y delegados/as del Ministerio de Bienestar Social, Secretaría General de la
Administración y de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo, SENPLADES (hasta
febrero de 2004 Oficina de Planificación –ODEPLAN).
Como se menciona anteriormente, el CONAMU está siendo re-estructurado en coordinación con
la SENRES, eliminando la lógica sectorial que ha caracterizado la gestión institucional. La
propuesta actual apunta a lograr un enfoque transectorial en la formulación de políticas públicas
proEquidad de género, articulado a partir de 4 sistemas de derechos: a) Promoción y protección
de la participación social y política, el ejercicio de la ciudadanía y la gobernabilidad
democrática; b) Promoción y protección del derecho a una vida libre de violencia, a la paz, a la
salud, a los derechos sexuales y reproductivos y el acceso a la justicia; c) Promoción y
protección de los derechos culturales, interculturales, calidad de vida, autonomías; y, d)
30
Promoción y protección de los derechos económicos, trabajo y acceso a recursos financieros y no
financieros.
La creación del CONAMU se ve complementada con la conformación de otras instancias cuyo
rol está igualmente orientado a velar por el cumplimiento de los derechos humanos y de los
principios constitucionales de igualdad ante la ley y no discriminación.
Como parte de la institucionalidad de género están la Comisión de la Mujer, el Niño y la Familia
del Congreso Nacional creada en 1998 como Comisión Especial, cuyo rango institucional se ve
transformado en agosto de 1998, a partir del mandato constitucional y pasa a ser una Comisión
Legislativa Especializada Permanente para legislar y fiscalizar sobre los derechos de niños,
niñas, adolescentes, mujeres, jóvenes, personas de la tercera edad y personas con discapacidad.
En ese mismo año se creó la Defensoría Adjunta de la Mujer y la Niñez en la Defensoría del
Pueblo como mecanismo especializado para proteger los derechos humanos de las mujeres, sin
embargo ahora solo tiene status de Dirección.
Otros mecanismos proEquidad
En el país hay avances importantes en la generación de espacios o mecanismos de coordinación
interinstitucional para la equidad de género. Desde las diferentes áreas técnicas del CONAMU se
ha optado por esta estrategia con el objetivo de garantizar procesos cuyos resultados sean
logrados a partir de consensos con los principales actores gubernamentales y no
gubernamentales. Las diferentes áreas técnicas del CONAMU (Educación, Salud, Desarrollo,
Ambiente, Descentralización y Violencia) han establecido mecanismos de coordinación en los
ámbitos técnico y político tales como mesas de trabajo, redes pro-equidad de género, comités de
género, direcciones de género, oficinas de la mujer y mesas consultivas con expertas en género
en temas sectoriales.
En determinados casos se ha logrado la suscripción de agendas de trabajo o convenios
interinstitucionales sin embargo una de las principales dificultades radica en la falta de recursos
para la acción en género en los presupuestos sectoriales.
“Quizás el aspecto más representativo a resaltar respecto a la dotación de recursos para los temas
de población y desarrollo, en el marco de una reducción general de la inversión social en esta
década, es el financiamiento de la Ley de Maternidad Gratuita y Atención a la Infancia, aprobada
en 1998. Para su aplicación se presupuestó como mínimo 21 millones de dólares anuales; en el
año 1999 funcionó con 8 millones de dólares y en el 2002 contó con 17 millones de dólares; pese
al incremento –fruto de la presión social de las organizaciones de mujeres y del CONAMUsubsiste el déficit. En otros aspectos de la salud sexual y reproductiva los presupuestos continúan
siendo exiguos; la realidad es que existe un gran desfase entre necesidades a satisfacer y recursos
disponibles, por lo que los pobres limitan su posibilidad de acceso.”20
Se suma a la problemática de la falta de recursos, la limitada capacidad técnica especializada en
los diferentes ministerios sectoriales. En este sentido el CONAMU ha invertido, a través de sus
20
UNFPA, Informe sobre el Cumplimiento de la Plataforma de Acción de El Cairo. Quito, marzo 2004. Pág.67.
31
proyectos, en sensibilización y capacitación de decisores y operadores de políticas públicas, en
temas de género, derechos de las mujeres y políticas públicas.
El mecanismo nacional de género y la estrategia 2004-2008
El eje central de la estrategia actual del CONAMU es “continuar con el proceso de
institucionalización de género en las políticas públicas con una visión transectorial e
intersectorial alrededor de la comprensión del rol rector del Consejo en la promoción, protección,
ejercicio y exigibilidad de los derechos humanos de las mujeres como un mandato constitucional
que transforma la vida de las mujeres a través de la organización del trabajo institucional en
sistemas de derechos que configuran líneas estratégicas de formulación, diseño, concertación e
incorporación y rectoría de políticas públicas de género centrales y locales”21, tal como se
menciona en párrafos anteriores.
Los temas prioritarios de la agenda actual del Consejo son22:
La formulación del Nuevo Pacto de Género 2004 a través de la formulación, diseño y
ejecución del nuevo Plan de Igualdad de Oportunidades 2004-2008.
Apoyo a la construcción de la gobernabilidad democrática con enfoque de género, es decir,
una democracia participativa e inclusiva que facilite la participación política, social y
comunitaria de las mujeres. Es fundamental fortalecer la institucionalidad pública de género
para mejorar la capacidad de incidencia en la agenda pública y el Presupuesto General del
Estado garantizando la promoción, protección, ejercicio y exigibilidad de los derechos de las
mujeres;
Fortalecimiento de las políticas específicas de protección a mujeres rurales y grupos en
situación de riesgo: víctimas de violencia, desplazadas y refugiadas, adolescentes
embarazadas, trabajadoras sexuales, trabajadoras en condiciones de explotación, mujeres
indígenas y de minorías étnicas, afrodescendientes o mestizas en familias o comunidades
expulsoras, mujeres privadas de la libertad, migrantes, entre otras;
Implementación concurrente de las medidas, mecanismos y servicios necesarios para la
operativización de las Políticas Públicas de Género;
Ejecutabilidad de las Políticas Públicas de Género a través de redes de servicios y de
mecanismos de participación ciudadana.
El nuevo Plan de Igualdad de Oportunidades
En primer PIO 1995-2000 se basó en las once esferas de Beijing como una plataforma viable
para iniciar el proceso de institucionalización de políticas públicas de protección de los derechos
de las mujeres. Mediante la formulación del primer PIO se logró “visibilizar la esfera integral de
inequidades de género así como motivar la creación de un mecanismo institucional al más alto
nivel del Estado para rectorar las políticas y que hoy constituye el Consejo Nacional de las
Mujeres CONAMU”23.
21
Consejo Nacional de las Mujeres, CONAMU/UNIFEM. Consultoría para la formulación de una estrategia de posicionamiento y
relacionamiento con la cooperación bi y multilateral. Equipo consultor: Ariadna Reyes Ávila y Cecilia Valdivieso Vega, Grupo de Trabajo
ACDemocracia y Desarrollo. Quito, enero de 2004. Pág. 11.
22
Tomando de la Presentación institucional del CONAMU. Soc. Rocío Rosero G. Directora Ejecutiva. Octubre, 2003.
23
CONAMU, Documento Diseño del PIO. Elaborado por Ariadna Reyes Ávila. Quito, febrero de 2004.Pág.
32
La propuesta actual del PIO se orienta a “dotar de un carácter transectorial e integral a las
problemáticas que viven las mujeres ecuatorianas, lo que implica incidir en el conjunto de las
políticas estatales. Del mismo modo es necesario incidir en los instrumentos técnico-políticos
que pueden aportar a disminuir las brechas de inequidad, y, que en cualquier caso, requieren una
acción inter y transectorial así como la participación de la sociedad civil en la controlaría social y
vigilancia del ejercicio de sus derechos.”24
La gestión actual del CONAMU busca formular el nuevo Plan teniendo en cuenta la experiencia
acumulada por el CONAMU y los aprendizajes obtenidos, logrando articular los retos del
Consejo en una mirada técnica-política que se sitúa en el centro del debate sobre la
gobernabilidad democrática.
Presupuestos para la acción en género
El Ecuador no cuenta con una política de asignación de recursos para el diseño, ejecución y
seguimiento de programas y proyectos orientados a la promoción de la igualdad de
oportunidades y la erradicación de las brechas de género.
“El presupuesto del CONAMU se encuentra dentro del sector social, más específicamente dentro
de Bienestar Social y alcanza el monto de 2´269.386 dólares, es decir el 0.15% del total del
sector. Con respecto al presupuesto… es importante señalar que el prepuesto asignado del
CONAMU representó en el 2003 el 0,024% del Presupuesto General del Estado”25.
Resulta entonces esencial estructurar una estrategia en varios sentidos, lograr por una parte un
Presupuesto General del Estado, así como presupuestos locales, sensibles al género que
constituyan el resultado final de un proceso participativo y de concertación en el que se ven
reflejadas las demandas de las mujeres y la población diversa en general. Esto implica una
estrategia de construcción del presupuesto desde abajo hacia arriba.
En este sentido se hace fundamental la necesidad de visibilizar de manera permanente la
inversión pública en género en todos los sectores para lo cual es necesario contar con
indicadores.
Estadísticas con enfoque de género
Desde 1997 el proceso de formulación de políticas públicas en el país cuenta con el Sistema
Integral de Indicadores Sociales del Ecuador, SIISE que funciona desde la Secretaría Técnica del
Frente Social. Este sistema de información estadística permite trabajar nacional en base a datos
oficiales, definir metas y medir resultados, particularmente en materia de políticas sociales. Este
sistema está disponible a través de un paquete informativo en boletines informativos, CDs y se
encuentra tambiénen el Internet.
24
Idem. Pág.
Informe Banco Interamericano de Desarrollo, Análisis sobre las brechas de género en Ecuador. Estudio elaborado por Rocío Rosero Garcés y
Ariadna Reyes Ávila. Junio de 2003. Pág. 9.
25
33
El SIISE cuenta con un subsistema de indicadores específico para visibilizar las brechas de
género en distintos sectores en los ámbitos público y privado, denominado SIMUJERES. Sin
embargo de este importante avance es necesario construir indicadores específicos que reflejen las
diferentes dimensiones de las inequidades de género.
En relación con los compromisos establecidos en los diferentes convenios, pactos y conferencias
internacionales, el CONAMU está planteando la construcción de indicadores que permitan hacer
este seguimiento y vigilar de manera permanente el cumplimiento de los derechos humanos de
las mujeres por parte del Estado.
34
PARTE IV. MEDIDAS A ADOPTAR EN EL FUTURO
4.1. Desafíos macro
4.1.1 El nuevo PIO: el pacto político y social de género
El CONAMU, en su calidad de organismo rector de las políticas proEquidad se plantea el nuevo
Plan de Igualdad de Oportunidades como el instrumento técnico que recogerá la demanda de las
mujeres diversas, articulándola a la oferta estatal y, que permitirá establecer un pacto social y
político de género con todos los sectores
Tal como se ha venido trabajando la propuesta del nuevo Plan de Igualdad de Oportunidades,
este instrumento propone la formulación una agenda que incluye la diversidad de las mujeres
ecuatorianas. Esto implica apoyar la construcción de una agenda política con mujeres jóvenes,
mujeres indígenas, mujeres afroecuatorianas, mujeres de sectores populares, mujeres lesbianas,
mujeres trabajadoras sexuales, mujeres empresarias, entre las principales, y recoger sus
demandas que han permanecido invisibles en la agenda del 95-2000 y en las propuestas estatales.
El Pacto Político y Social de Género se constituye entonces en una herramienta de consenso
político alrededor del encuentro de las agendas diversas, articuladas a temas de interés nacional y
a los derechos consagrados en la Constitución y los diferentes instrumentos internacionales de
promoción y protección de los derechos de las mujeres.
El Plan de Igualdad de Oportunidades y la posterior consolidación del nuevo Pacto Político y
Social de Género, ambos momentos, son concebidos como partes fundamentales de un proceso
amplio de construcción de políticas públicas para la igualdad. En el proceso desde el inicio las
mujeres tienen la posibilidad de colocar temas que les afectan de manera común sin perder de
vista la diversidad.
4.1.2. Fortalecimiento de mecanismos proEquidad
Hasta ahora la organización operativa del CONAMU ha estado restringida a un modelo
temático-sectorial desde el cual le ha sido posible incidir en las diversas agendas del Estado,
tanto a nivel central como local.
Este modelo temático-sectorial ha cosechado algunos éxitos para el proceso de
institucionalización del enfoque de género. “El éxito principal radica, sin duda alguna, en la toma
de conciencia sectorial de los factores de género presentes en la adopción de decisiones políticas
y administrativas. En esta toma de conciencia sectorial cuyo peso ha estado en el trabajo a nivel
central aunque se han ido desarrollando experiencias a nivel descentralizado, el CONAMU ha
logrado posicionar su misión e incidir en las agendas desde dos estrategias: las decisiones
mandatarias para los sectores a través de la aprobación de leyes y macro políticas públicas
sociales a través de un trabajo de asesoría técnica-política; y, a través de proyectos específicos
que permean los diversos niveles de toma de decisiones sectoriales.”26
26
CONAMU/UNIFEM. Pág. 26.
35
Una de las principales estrategias que el CONAMU se plantea para el cumplimiento de los
compromisos establecidos en instrumentos internacionales como la Plataforma de Acción de
Beijing es la creación y fortalecimiento de mecanismos proEquidad. La actual dirección del
CONAMU plantea fortalecer los diversos mecanismos institucionales de coordinación de la
acción en género en el Estado central y a nivel de poderes locales tales como comités
interinstitucionales, oficinas de la mujer, redes proEquidad y mesas de trabajo.
4.1.3. Presupuestos sensibles al género
El CONAMU considera fundamental incorporar la perspectiva de género en la formulación de
los presupuestos, nacional y sectorial. Contar con presupuestos sensibles al género implica
disponer de una herramienta potente para crear y fortalecer mecanismos proEquidad de género
en los diferentes sectores, implementar programas y proyectos para la promoción de la igualdad
de género y el ejercicio pleno de los derechos de las mujeres.
En este sentido es fundamental diseñar una estrategia que permita que el proceso de formulación
del Presupuesto General del Estado sea concebido con la incorporación del enfoque de género
como eje transversal. Parte de esta estrategia debe apuntar a la sensibilización y capacitación de
los niveles técnicos y directivos al interior de las instituciones responsables del manejo fiscal,
tales como el Ministerio de Economía y Finanzas y la Comisión de Presupuestos del Congreso
Nacional.
En este sentido el CONAMU debe continuar con la propuesta de incorporar indicadores de
género en los proyectos de inversión pública, en tanto éstas “son un instrumento redistribuidor
del ingreso, son también estratégicas en la construcción de presupuestos sensibles al género. Si
se logra este tipo de presupuestos [sensibles al género], se estará determinando la forma en que
los gobiernos atienden las necesidades prácticas y estratégicas de las mujeres. A la vez que, se
constituirá en el corto, mediano y largo plazo, en un indicador del cumplimiento de los
compromisos del gobierno”27, en los planos nacional e internacional frente a los derechos de las
mujeres.
4.2. Retos pendientes en lo sectorial
Pobreza
- Armonizar la política económica y la política social en función de un modelo de
desarrollo basado en un paradigma de justicia social y en principios de igualdad, equidad
y diversidad sociocultural.
- Transversalizar género en planes, políticas, programas y proyectos, conforme a las
prioridades de desarrollo gubernamental, entre las cuales se enuncia la reactivación
económica y la superación de la pobreza.
- Incidir en los procesos de planeación y en la toma de decisiones para orientar
prioritariamente la inversión a favor de los estratos que viven en pobreza y de las
nuevas/os pobres, con atención especial a los grupos de mujeres en riesgo: mujeres
27
CONAMU/ UNICEF. Diseño del Índice de Género para la medición y evaluación de los proyectos de inversión pública. Documento elaborado
por Zonia Palán y Edith Segarra con la colaboración de Bolívar Palán. Quito, abril de 2003. Pág. 11.
36
-
-
-
pobres del campo y la ciudad, jefas de hogar, migrantes, población de la frontera norte,
minorías étnicas.
Fortalecer y potenciar los mecanismos de diálogo y concertación existentes, con la
participación de otros actoras/es de la sociedad civil, para incorporar estos temas en la
agenda política, formular y llevar adelante estrategias de acción y reformas legales, en
coordinación con entidades de la institucionalidad de género del país (Comisión de la
Mujer, la Juventud, el Niño y la Familia del Congreso Nacional).
Estrategia de acción a diferentes niveles de la planificación y gestión que permita
articular políticas, programas y proyectos, con alcance a la modificación de las
estructuras, concepciones y prácticas institucionales, desde una perspectiva de equidad,
para el acceso de mujeres y hombres a los recursos financieros y no financieros en
igualdad de oportunidades.
Incremento de la asignación para el funcionamiento del Fondo Promujeres, como
estrategia de superación de la pobreza.
Creación de indicadores que permitan visualizar de manera más objetiva la feminización
de la pobreza en el país y en este sentido lograr una alianza entre la instancia rectora de
políticas de género, el organismo técnico de estadísticas nacionales y las instancias de
definición de las macropolíticas sociales para integrar género en el diagnóstico, políticas
y programas públicos.
Economía
- Integralidad y sostenibilidad del Programa de Apoyo a las Mujeres Rurales del Ecuador,
PADEMUR en las zonas de intervención, mediante la negociación de asignaciones para
la ejecución de dicho programa en el Presupuesto General del Estado.
- Formalizar la cooperación interinstitucional entre el mecanismo nacional rector de
políticas de género y el Ministerio de Trabajo, para la formulación de políticas laborales
orientadas a garantizar el derecho de las mujeres al empleo, a condiciones laborales
equitativas y al respeto a sus derechos en el ámbito del trabajo.
- Visibilizar el aporte de las mujeres a la economía nacional.
Educación
- Incorporar género como eje transversal en las políticas de educación.
- Establecer planes y programas de educación masivos de bajo costo y a corto plazo,
incorporando los enfoques de género, derechos de las mujeres y las niñas y ciclo de vida.
- Formular, conjuntamente con el Ministerio de Educación y otras instituciones
especializadas en esta materia, propuestas de coeducación y ponerlas en práctica
mediante experiencias pilotos.
- Establecer unidades operativas para la acción en género, dentro de la estructura del
Ministerio de Educación, que cuenten con recursos humanos y financieros suficientes,
que permitan articular las iniciativas estatales y privadas.
- Elaborar materiales de difusión masiva y a bajo costo con contenidos que promuevan la
equidad y los derechos de niños, niñas y adolescentes.
- Apoyar la organización de niñas, jóvenes, maestras y madres, desde una perspectiva de
derechos orientadas a vigilar los principios de no discriminación en la educación,
particularmente los casos de expulsión o rechazo por embarazo.
37
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Impulsar programas y portentos de mediano y largo plazo, orientados a lograr cambios
culturales
Incorporar la interculturalidad como elemento clave de las políticas de educación.
Salud
- Difundir los derechos que confiere la Ley de Maternidad Gratuita y Atención a la
Infancia entre la población, especialmente en zonas rurales e indígenas.
- Promover la formulación de reformas a la Ley, que permitan garantizar el flujo oportuno
de recursos y establecer sanciones a quienes cobran por los servicios gratuitos que ofrece
la Ley. En este mismo sentido derogar o hacer modificaciones al Decreto Ejecutivo
suscrito en forma posterior a la expedición de la Ley y que arbitrariamente permite el
cobro de prestaciones que ya fueron determinadas como gratuitas.
- Acuerdos nacionales sobre si es el estado el que debe financiar la salud sexual y
reproductiva y la atención de salud básica de las/os niñas/os menores de 5 años, o si debe
hacerse el cobro directo de estas prestaciones a las mujeres.
- Promover un debate y la consecución de acuerdos nacionales sobre el rol de los
municipios en la provisión de los servicios de salud.
- Formular, desde el equipo técnico del CONAMU y en coordinación con el MSP,
propuestas de reformas al Código de la Salud que introduzcan el enfoque de género.
- Lograr la suscripción de un Convenio con el Seguro Social Campesino para ampliar
coberturas a personas no afiliadas; ampliar la base social de la Ley de Maternidad
Gratuita con las familias afiliadas del Seguro Social Campesino y las mujeres indígenas,
entre ellas las parteras tradicionales.
- Incorporación de las/os agentes de la medicina tradicional para referencia de pacientes
embarazadas, en trabajo de parto o posparto, atención a niñas y niños menores de 5 años,
a bajo costos, y de esta manera iniciar la articulación entre los servicios formales e
informales de salud.
- Establecer los mecanismos de transferencia de recursos, protocolos de los procedimientos
y otros instrumentos que permitan elaborar convenios con el Instituto Izquieta Pérez, los
laboratorios del MSP y de la Cruz Roja.
- Promover la realización de investigaciones sobre la salud de las mujeres, mejorar la
calidad de los datos y la oportunidad de los mismos y su difusión. El CONAMU está
negociando actualmente la incorporación de preguntas clave sobre la situación y
condición de las mujeres en distintas herramientas de levantamiento de información.
- Apoyar y fortalecer la creación de los comités de usuarias y otros mecanismos de
vigilancia y control de los servicios de salud y el manejo de los recursos por parte de los
órganos competentes, de manera que se contribuya a la construcción de ciudadanía en
salud.
Comunicación
- Promover la formulación de políticas comunicacionales para que los medios de
comunicación den apertura a las mujeres y a la sociedad civil en general, para hacer
posible su participación a través de ellos y para facilitar la expresión de sus demandas.
- Apoyar la redacción y negociación de leyes y reglamentos que permitan sancionar a los
medios de comunicación cuya actividad resulte discriminatoria y atente contra los
derechos de las mujeres.
38
Ambiente
- Incorporar al CONAMU en espacios de decisión al más alto nivel tales como el Comité
Nacional del Clima y Comité Nacional de Bioseguridad.
- Articular una base social demandante y una masa crítica de manera que se posicione el
tema de género y ambiente en los movimientos ambientalistas y de mujeres.
- Generar mecanismos institucionales y legales al interior del Ministerio del Ambiente que
sustenten el proceso de incorporación del enfoque de género en las políticas ambientales
y la propia gestión de la institución.
- Desarrollar investigaciones que permitan disponer de información y conocimientos sobre
el acceso, uso y control de los recursos naturales, desde la perspectiva de género.
- Incorporar el enfoque de género en los sistemas de monitoreo ambiental y otros sistemas
de información.
- Introducir la variable de georeferencialidad como variable del diseño de las Políticas
Públicas de Género a nivel local.
Violencia
- Involucrar a los gobiernos locales y seccionales en el tema de la violencia intrafamiliar,
para la formulación de políticas públicas en ese nivel.
- Continuar apoyando la formulación de experiencias piloto que permitan, entre otros, la
detección de la violencia intrafamiliar, el abuso y de los delitos sexuales extrafamiliares,
los mecanismos de atención oportuna para detener las agresiones y la intervención para
posibilitar la recuperación de las víctimas, con el propósito de diseñar políticas locales y
nacionales en este ámbito.
- Lograr la implementación del modelo de gestión de los juzgados de familia y
contrvencionales de violencia dentro de la función judicial.
- Lograr la publicación del Reglamento de la Ley contra la Violencia a la Mujer y la
Familia y Manual de Procedimiento para estandarizar la aplicación de la ley en las
instancias de justicia que aplican la ley contra la violencia a la Mujer y la Familia. De
igual manera lograr la incorporación plena de las reformas al Código de Familia y al
Código Penal, relacionadas con los derechos de las mujeres.
- Institucionalizar el Observatorio del derecho de las mujeres y las niñas a una vida libre
de violencia, en acuerdo con las diferentes entidades que hacen parte de la
institucionalidad de género.
- En materia de mujeres en situación de riesgo: a) realizar estudios desde la perspectiva de
género sobre los impactos de la migración en las mujeres y sus familias y plantear la
articulación de iniciativas productivas con las divisas generadas por los migrantes; y, b)
articular estrategias a favor de las mujeres de frontera norte en el marco de los programas
y proyectos desarrollados en esa zona.
Derechos Humanos
- Uno de los retos de la institucionalidad pública en el país y particularmente de la
institucionalidad de género es incorporar el enfoque de derechos en la formulación,
implementación, seguimiento y evaluación de las políticas, programas y proyectos.
- El enfoque de derechos implica también la promoción y fortalecimiento de mecanismos
de exigibilidad y justiciabilidad de los derechos humanos de las mujeres. Las mujeres y
39
-
las organizaciones de mujeres deben constituirse en promotoras y vigilantes de sus
propios derechos, haciendo uso de las herramientas legales y de los mecanismos
institucionales disponibles para exigir el cumplimiento de todos y cada uno de ellos.
Integrar el enfoque de derechos humanos en la gestión del CONAMU y en el Estado.
Fortalecimiento del Estado de Derecho.
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www.frentesocial.gov.ec
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