Responsabilidad Social Empresarial

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Guía de primeros pasos en
Responsabilidad Social Empresarial
para PyMEs en el Sector Turismo
CENARSECS
Centro Nacional de Responsabilidad
Social Empresarial y Capital Social
Autoridades
Presidenta de la Nación
Dra. Cristina Fernández de Kirchner
Ministro de Turismo
Sr. Carlos Enrique Meyer
Secretario de Turismo
Sr. Daniel Pablo Aguilera
Subsecretaria de Desarrollo Turístico
Lic. Valeria Pellizza
Subsecretaria de Promoción Turística Nacional
Sra. Patricia Vismara
Subsecretario de Coordinación
Ing. Juan Guillermo Brooks
Director Nacional de Gestión de la Calidad Turística
Dr. Gonzalo Casanova Ferro
Presidente del CENARSECS
Dr. Bernardo Kliksberg
Equipo técnico
Dirección General
Subsecretaria de Desarrollo Turístico
Lic. Valeria Pellizza
Coordinación General
Directora de Desarrollo de la Oferta
Lic. Cecilia Rolón
Realización
Centro Nacional de Responsabilidad Social Empresaria y Capital Social de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA (CENARSECS)
Dr. Bernardo Kliksberg - Presidente
Dr. Hector Larocca - Director
Dr. Lázaro Leschinsky - Sudirector
Lic. Gabriel Zanek – Coordinador Técnico
Lic. Karina Reisin – Asistente de investigación
Diseño en Comunicación Visual
DCV Julia Molano
Agradecimientos
La realización de esta guía también ha sido posible gracias a las personas e instituciones del
sector que desinteresadamente han colaborado en este trabajo.
La creciente demanda de diferentes actores de la sociedad para que las empresas incorporen a su gestión los conceptos de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), condujo en
los últimos años a que éstas comiencen a involucrarse activamente en la solución de problemas
sociales, que en algunos casos se manifiestan de gran complejidad. Vivimos en una época en la
cual se exige más de las empresas que solamente pagar impuestos, generar puestos de trabajo
y ganancias. Se requiere, además, que funcionen de manera social y responsable.
Si bien la RSE es un tema vinculado directamente a los empresarios, entendemos que el
Estado también puede jugar un papel importante en la promoción de la RSE. En consonancia
con la Ley Nacional de Turismo N° 25997 y las premisas del Plan Federal Estratégico de Turismo sustentable (PFETS), el Ministerio de Turismo promueve la Responsabilidad Social Empresarial a fin de posicionar esta temática en el sector, y al mismo tiempo, aporta herramientas para
la incorporación de los conceptos propios de la RSE en las empresas vinculadas a la actividad
turística.
En esta oportunidad, junto con el Centro Nacional de Responsabilidad Social Empresarial y Capital Social de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires
(CENARSECS), se ha desarrollado la presente “Guía de Primeros Pasos en RSE”. Destinada
principalmente a PyMEs pero útil también para la gran empresa, con un leguaje claro y sencillo,
la guía servirá de introducción al tema para todas aquellas organizaciones interesadas en la RSE
pero tal vez no sepan por donde comenzar. Se intenta desmitificar las ideas mas comunes de la
RSE que generalmente no concuerdan con la realidad, de modo de hacerla más accesible.
Es innegable la importancia del sector turístico para la economía y la sociedad en su
conjunto. El turismo además de fuentes de trabajo, ayuda a revalorizar el patrimonio, y la identidad cultural del pueblo argentino. Problemáticas como el trabajo informal e infantil, la explotación
sexual, el aprovechamiento y engaño al turista, el turismo accesible, deben estar en la agenda
de las empresas del sector, así como el fortalecimiento a los destinos emergentes, el impulso del
comercio justo, la conservación del patrimonio nacional y el respeto por las culturas diferentes,
entre otros.
Sin dudas, cobra gran relevancia que el sector turístico tome conciencia del rol que tiene
en la resolución de los problemas sociales que afectan a gran parte de la población y constituyen dificultades para un desarrollo turístico sustentable en la Argentina. Promocionar la RSE en
el sector, se constituye entonces en una línea estratégica de trabajo para que, a la par que se
generan opciones de desarrollo sustentable e inclusión social, se dé un impulso al turismo, dada
la creciente importancia a nivel internacional que ha cobrado la temática en los últimos tiempos.
Carlos Enrique Meyer
Ministro de Turismo
índice
Introducción .................................................................................................................... 5
Capítulo 1
¿Qué es la RSE? ...................................................................................... 6
Capítulo 2
¿Por qué atender a estos temas? .......................................................... 9
2.1
2.2
¿Por qué es necesaria la RSE?.................................................................. 9
¿Cuáles son sus beneficios? ..................................................................... 10
Capítulo 3
Materias de la Responsabilidad Social Empresarial ............................ 12
3.1
3.2
3.3
3.4
3.5
3.6
Valores y ética empresarial ........................................................................ 12
Gestión empresaria y transparencia .......................................................... 14
Prácticas laborales ..................................................................................... 15
Cuidado ambiental ..................................................................................... 17
Relación con clientes y proveedores ......................................................... 20
Relación con la comunidad y el Estado ..................................................... 22
Capitulo 4
RSE aplicada ............................................................................................ 24
4.1
4.2
Mitos de la RSE ......................................................................................... 24
Banco de Experiencias............................................................................... 26
Anexo
Cuestionario de Autoevaluación en RSE ……........................................29
Bibliografía
....................................................................................................................41
Introducción
Con el objetivo de acercar los conceptos propios de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) a todas las empresas del sector, dentro del Programa de Promoción de la RSE en el
Sector Turismo, el Ministerio de Turismo de la Nación junto con el Centro Nacional de Responsabilidad Social Empresarial y Capital Social de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (CENARSECS), han desarrollado el presente documento titulado
“Guía de Primeros Pasos en RSE”.
Tomando como público a todas aquellas organizaciones que desean conocer el significado e importancia de la RSE, tan en boga hoy en día, la presente guía no sólo introduce a los
conceptos teóricos involucrados en ella, sino que también plantea una serie de propuestas útiles
a la hora de iniciar el camino hacia la sustentabilidad. En primer lugar, se desarrollarán conceptualmente las implicancias de la Responsabilidad Social, seguidamente se analizarán individualmente cada una de las seis dimensiones a tener en cuenta a la hora de encarar la RSE, y finalmente se expondrán, a manera de ejemplo, casos concretos de empresas que vienen trabajando
en la temática a fin de reflejar su aplicabilidad.
Vale aclarar que para la elaboración de la presente guía se ha utilizado como base la
Guía de aprendizaje sobre la implementación de RSE en PYME desarrollada por el Fondo Multilateral de Inversiones - FOMIN – del Banco Interamericano de Desarrollo, junto con otras referencias bibliográficas detalladas al final de la misma. Esperamos que el trabajo realizado contribuya a ampliar los conocimientos acerca de la RSE e incentive a quienes lo lean a aplicar sus
principios en la gestión diaria de su organización.
Capítulo 1
¿Qué es la RSE?
Desde el inicio del sistema económico que hoy conocemos como capitalismo, la función
de la empresa privada fue definida como la de generar ingresos para sus dueños. Simultáneamente, desde esa época, las empresas comenzaron a influir en la vida cotidiana de todos aquellos que conformaban su entorno. Desde los propietarios, que llegaban a ver su futuro atado al
devenir de su emprendimiento; hasta los vecinos, cuya rutina se veía, en algunos casos, alterada
por la instalación y desarrollo de la organización. Dentro de este amplio espectro, no podemos
dejar de mencionar a los trabajadores, a quienes empleaba; a los clientes, a quienes les ofrecía
un nuevo producto; a los proveedores, con quienes comenzaba una relación comercial; al Estado, a quien pagaba impuestos, exigía servicios y se sometía a control; y hasta, porque no, la
comunidad en su conjunto: ¿Acaso no hubo empresas sobre las cuales pueblos enteros se desarrollaron?
La Responsabilidad Social Empresarial es un concepto que ha llegado para recordarnos
esta relación de la empresa con su entorno. Para poner luz sobre la existencia de ese vínculo y
pasar de la visión de la “empresa narcisista”, que sólo se preocupa por obtener beneficios, a la
nueva visión de la “empresa responsable”, aquella que, por supuesto, se sigue interesando por
obtener beneficios pero además tiene en cuenta su relación e influencia para con su entorno. De
esta manera, la empresa responsable seguirá buscando maximizar su beneficio, sin embargo
será conciente que sus acciones influirán, positiva o negativamente, sobre un amplio grupo de
personas y organizaciones. Por último, la empresa no sólo reconoce que existen diversos grupos
de interés (o como son comúnmente llamados, stakeholders) que se ven afectados por sus decisiones, sino que se preocupa y ocupa de actuar de manera responsable para con ellos.
Como vamos descubriendo, la RSE va más allá de lo económico e incluso de lo legal.
Una empresa responsable no es aquella que sólo se ocupa de ganar dinero cumpliendo la ley. El
sentido de responsabilidad, el preocuparse por las consecuencias de sus acciones, tiene que ver
con el sentido ético que tenga la organización. Una empresa es o no es responsable en la medida que pueda plasmar en hechos los valores éticos que la guían, de lo contrario los mismos solamente quedarían en palabras.
Además, como lo expresa el Dr. Héctor A. Larocca, entender el sentido de la Responsabilidad Social es comprender que no se trata de un asunto marketinero o filantrópico. Su dimensión es sustantiva y no se cubre con actividades efímeras, pasajeras, mediáticas. Entendiendo a
la filantropía como una acción social externa de la empresa en beneficio de la comunidad, podemos afirmar que la RSE se constituye como una etapa superadora de la misma ya que, más
allá de contribuir al bienestar social, involucra a la gestión empresarial, otorgándole una visión de
sustentabilidad y respondiendo desde su manera de hacer negocios a las exigencias de muchos
más sectores. Y esas exigencias de los grupos de interés relacionadas con un comportamiento
responsable son cada vez mayores. En este punto, y tal como nos lo marca el Dr. Bernardo
Kliksberg, podemos catalogar los pedidos en relación con los siguientes temas:
1- Valores y ética empresarial: Es simple, para decir que la empresa elige el camino de la
RSE hay que actuar en consecuencia. Si afirmamos ser responsables, deberemos ser
responsables. No aplicar un doble código de ética implica mantener una coherencia entre el discurso y la práctica. La empresa responsable hace público su código de ética
donde expresa la manera en la que se desenvuelve, el cual elabora acorde a sus valores, y lo tiene presente y respeta en su día a día.
2- Gobierno Empresarial y Transparencia: Decimos que una empresa es responsable en
la medida que pueda corroborarse su manera de actuar. Para ello, en la medida de lo
posible, la información deberá ser pública y continua para aquellos grupos que estén interesados en ciertos temas referentes a su accionar. De igual forma, permitir la participación de estos grupos en la toma de ciertas decisiones favorece a la transparencia y al
cuidado de los mismos.
3- Prácticas laborales: A la empresa la hacen los empleados, son ellos quienes le dan vida. Por lo tanto, es lógico pensar que si hablamos de Responsabilidad Social, descontemos que se le exigirá a la organización un trato justo para quienes trabajan en ella.
Como se dice generalmente, “la RSE empieza por casa”. Trato justo no significa solamente cumplir con la ley vigente, como vimos, para la RSE eso se da por descontado.
Trato justo implica, más allá de una remuneración justa y condiciones laborales saludables y seguras, brindar posibilidades de desarrollo y aprendizaje a los empleados, respetar sus derechos, eliminar la discriminación de género y favorecer al equilibrio fundamental entre Familia y Empresa.
4- Relación con Clientes y Proveedores: En su actividad diaria toda empresa compra y
toda empresa vende, constituyendo la relación comercial establecida con proveedores y
clientes, el fundamento de su actividad. Siendo tan importante el vínculo con ambos grupos, la RSE no puede quedar al margen en este aspecto. Por un lado, se espera un juego limpio con el consumidor, brindándole productos de calidad, saludables y a precios
razonables. Y por otro lado, la selección de proveedores deberá contemplar, más allá del
aspecto económico, la concordancia del mismo en cuanto a los valores que posee la
empresa.
5- Cuidado ambiental: Ante la evidente relevancia creciente que va tomando hoy en día el
cuidado y conservación del medio ambiente en la agenda de toda organización, la RSE
exige una participación activa de la empresa en este aspecto. Esta participación, a través de políticas de protección del medio ambiente, va desde el cuidado en cuanto a los
residuos que produce y la selección de insumos hasta la intervención en campañas de
educación y preservación.
6- Relación con la comunidad y el Estado: Uno de los ejes fundamentales de la RSE
aborda la relación existente entre la empresa privada, la comunidad y el Estado. Al respecto, la organización no sólo debe atender a los impactos que genera en la comunidad
con su actividad, sino que también se le solicitará una participación activa, en la medida
de sus posibilidades, en aquellos temas que hacen al bienestar común. Colaborando con
políticas públicas o iniciativas privadas que atiendan cuestiones tales como la educación,
la salud, la inclusión social, etc. De ninguna manera se exige que reemplace al Estado,
ya que se considera tales temas como su obligación, sino más bien lo que se plantea es
desarrollar un sentido de colaboración con los recursos que pueda disponer (los cuales,
desde ya, no se limitan a lo económico).
Ser socialmente responsable no es algo innato del ser humano, se aprende e implica un
cambio en la manera de pensar y hacer las cosas. Se requiere un cambio cultural muy grande.
La clave es entender que no se trata de hacer solamente una “buena acción”. La RSE es más
que eso y exige incorporar en todas las áreas de la organización una nueva manera de actuar
para mejorar continuamente la relación con su entorno, buscando constantemente minimizar los
impactos negativos de su accionar y potenciando los positivos.
De esta manera, descubrimos que la Responsabilidad Social Empresarial constituye una
dimensión fundamental de sustentabilidad y competitividad para la empresa contemporánea.
Capítulo 2
¿Por qué atender a estos temas?
Una de las características que definen la manera de pensar del empresariado es el
pragmatismo. En este sentido, resulta lógico que antes de encarar un proceso que implique iniciar un proceso de cambio, la empresa se pregunte por qué y para qué lo hace. Es decir, ¿Qué
me motiva a hacerlo?, y ¿Qué ganaré con ello? Para responder a esas preguntas, decimos que
la Responsabilidad Social Empresarial introduce a la organización en una relación del tipo ganarganar con su entorno. Esto nos indica que no necesariamente para beneficiar a los otros, la empresa deba hacer un sacrificio, sino todo lo contrario. La relación planteada nos muestra que
actuar correctamente dará sus frutos y la organización se verá beneficiada por ello. A continuación veremos de qué manera gana el entorno y en la siguiente sección descubriremos los beneficios que obtendría la empresa al gestionar en base a la RSE.
2.1 ¿Por qué es necesaria la RSE?
Para llegar a comprender la relevancia actual del concepto de RSE para la sociedad en
su conjunto, es necesario abordar el concepto de “negocios sustentables”. ¿A qué nos referimos
cuando hablamos de sustentabilidad?, ni más ni menos que a la capacidad de satisfacer las
necesidades actuales sin comprometer la satisfacción de las necesidades de las próximas generaciones. Es decir, producir y consumir hoy de modo que nuestros hijos y nietos también puedan
hacerlo mañana. Entonces, al hablar de negocios sustentables nos referimos a la manera tal en
que las empresas desempeñan su actividad procurando no comprometer el desarrollo de las
generaciones futuras.
Para considerarse sustentable, la empresa deberá tener en cuenta en sus actividades
diarias tres dimensiones: la económica, la social y la ambiental. En relación a la primera, decimos que la empresa sustentable procurará ganar dinero satisfaciendo las necesidades de la
sociedad de manera ética. En este punto, entre otros aspectos, informará de manera completa y
transparente a sus clientes acerca de sus productos, no utilizará publicidad engañosa, pagará a
sus empleados un salario justo por su labor, respetará los acuerdos con sus proveedores, evitará
la evasión fiscal y buscará que el progreso de la organización se vea reflejado en todos sus
miembros. Por otro lado, en cuanto a la dimensión social, la misma hace referencia a la contribución de la empresa hacia la sociedad en temas relacionados al desarrollo de la comunidad y de
sus empleados. Finalmente, el aspecto ambiental relaciona la sustentabilidad con el cuidado del
medio ambiente a través del ahorro de energía, agua y recursos, la selección de insumos y procesos de bajo impacto ambiental, el tratado de residuos, el reciclaje, la educación al respecto
hacia los empleados y la comunidad, etc.
Hasta ahora, hemos descrito la necesidad de llevar adelante acciones referentes a la
RSE desde la perspectiva positiva de su aporte fundamental a la sustentabilidad de la empresa.
Ahora, de manera opuesta, podríamos preguntarnos ¿Qué pasaría si no se adopta la RSE como
máxima en la gestión empresarial? Pues bien, lamentablemente esa pregunta ya ha sido respondida. Con la crisis desencadenada en el año 2008 en el sistema financiero norteamericano,
ha quedado en evidencia el precio a pagar por la irresponsabilidad. El egoísmo y la avaricia
desmedida de grandes agentes del sistema financiero han logrado, con su falta de escrúpulos,
poner contra las cuerdas al sistema económico mundial llevándolo a una de las crisis más profundas a nivel global. Inventando negocios inentendibles, los famosos derivados financieros buscaban obtener rentas extraordinarias de cortísimo plazo que inflaban las comisiones de los gran-
des gerentes de Wall Street, apartándose de la realidad y todo sentido ético. ¿Por qué nombramos a la ética? Porque esos empresarios, muy bien pagos por cierto, conocían perfectamente
que ese tipo de operaciones no desencadenarían en otra cosa más que un quiebre del sistema,
consumiendo los fondos de miles de pequeños inversores y dejando sin hogar a otros tantas
miles de familias que tenían sus casas hipotecadas, sin embargo, aún así lo hicieron. Como vemos, la ética es la base de la Responsabilidad Social, y en el futuro no podremos prescindir de
ella.
2.2
¿Cuáles son sus beneficios?
Probablemente resulten evidentes los beneficios generados para la sociedad como resultado de la adopción de la Responsabilidad Social Empresarial por parte de las empresas. En
sentido inverso, debemos reconocer que quizás no tan evidentes sean los beneficios para las
organizaciones, quienes incluso muchas veces lo consideran como un gasto. Sin embargo, lo
cierto es que más que un gasto, la práctica activa de la RSE representa una inversión. Como lo
afirma el Dr. Bernardo Kliksberg, con un comportamiento más ético por parte de las empresas
ganamos todos. Existe una relación del tipo ganar – ganar mediante la cual, a través de un comportamiento acorde a los principios de la RSE, gana la sociedad y gana la empresa.
Vale aclarar, una vez más, que a la hora de hablar de RSE no olvidamos que la empresa
privada se constituye con el objetivo de generar riquezas, pues ello hace a su naturaleza. La
discusión no se plantea en torno a esa búsqueda del beneficio económico, la cuestión se centra
en el “cómo” se generan, y si “solo” debería preocuparse ello. Dentro de la lógica empresaria, la
búsqueda de la eficiencia constituye un objetivo central para el desarrollo del negocio. En este
sentido, las acciones se evaluarán acorde a la relación costo – beneficio implícitas en ellas. Siguiendo este razonamiento, al considerar a la RSE como una inversión, implícitamente estamos
diciendo que aplicarla genera beneficios a la empresa. ¿Cuáles son eso beneficios? A continuación describiremos algunos a manera de ejemplo:
-
Aumento de la competitividad de la empresa: Las empresas que adopten medidas de RSE lograrán diferenciarse de sus competidores mejorando su posicionamiento en el mercado a través de la retención y la captación de nuevos clientes. La
empresa aumentará su competitividad en la medida que pueda modificar la percepción que los clientes tengan de ella, ya sea por la calidad o precio de sus productos
o por la imagen que genere de acuerdo a su accionar. La RSE claramente influye en
ambos aspectos.
-
Aumenta la eficiencia: A través de la revisión continua de procesos, la empresa logrará aumentar su eficiencia operacional. Incentivando la innovación, dando lugar a
nuevas propuestas y atendiendo a los aspectos relacionados a la ecoeficiencia disminuirá significativamente sus costos. Con respecto a este último punto, la correcta
selección de insumos, el ahorro de recursos como el papel, el agua, la electricidad y
el gas, entre otros, se verá reflejado en un importante ahorro monetario.
-
Mejora la reputación: En este punto, podemos afirmar que aquella empresa que se
desenvuelva acorde a los principios de la RSE mejorará su imagen y generará con
ello un activo intangible que le acercará nuevas oportunidades para su negocio. El
reconocimiento social le permitirá insertarse de manea más profunda en la comuni-
dad y mejorará a su vez las posibilidades de obtener financiación gracias a la buena
reputación conseguida por su manera de actuar.
-
Incrementa la productividad: Como se dice generalmente, “empleados contentos
trabajan mejor”. Y no es ni más ni menos que eso lo que aporta la RSE en relación a
la productividad. Una empresa que considere las necesidades de sus empleados y
los respete, generará un clima y compromiso diferente de su parte a la hora de desempeñar sus tareas. Brindar a los miembros de la empresa la posibilidad de aprender y desarrollarse tanto profesional como personalmente verá sus frutos cuando los
mejores empleados decidan permanecer trabajando en la organización y la captación de personal de calidad se torne una tarea más sencilla.
-
Permite identificar nuevas oportunidades: Una empresa que “este atenta” a todo
lo que sucede a su alrededor, tendrá más posibilidades de identificar y aprovechar
las nuevas oportunidades que se le presenten. Preocuparse por los otros, implica
también preocuparse por uno mismo. De esta manera, mantener una actitud superadora constante le permitirá reconocer los puntos de mejora y actuar acorde a ellos.
-
Disminuye los riesgos: Ser responsable implica casi por definición el hecho de
prever las consecuencias de las acciones que se desarrollan. Así, la empresa que
avance en los temas referentes a la RSE disminuirá la incertidumbre y los riesgos al
contemplar, como práctica habitual, los sucesos desencadenados por su actividad,
contando con mayor información y actuando en consecuencia de manera oportuna.
Capítulo 3
Materias de la Responsabilidad Social Empresarial
Habiéndonos acercado ya a los conceptos e implicancias propias de la Responsabilidad
Social Empresarial podemos, ahora si, adentrarnos a conocer de manera particular qué temas
tratan cada una de sus dimensiones o materias. Como hemos adelantado, la presente guía divide en seis los aspectos a tener en cuenta a la hora de llevar a cabo políticas de RSE. Las mismas son:
1
2
3
4
5
6
Valores y ética empresarial
Gestión empresaria y transparencia
Prácticas laborales
Cuidado ambiental
Relación con clientes y proveedores
Relación con la comunidad y el Estado
A continuación, expondremos en detalle cada una de estas categorías, explicando en
que consisten, que temas tratan y, tal vez lo más importante, como puede la empresa comenzar
a aplicar acciones de Responsabilidad Social sobre ellas.
3.1 Valores y ética empresarial
Así como cada uno de nosotros, como seres humanos, nos comportamos acorde a
nuestros valores y convicciones, los cuales consideramos cruciales y determinantes en nuestro
comportamiento, así también la empresa posee determinados principios y reglas que la caracterizan, la definen como tal y marcan el criterio a seguir en la toma de sus decisiones. Estos son
los Valores Empresariales, los cuales establecen los patrones de comportamiento tanto al interior de la empresa como en su relación con el exterior. Son ejemplos de valores: el respeto, la
honestidad, el compromiso, la solidaridad y la justicia.
El conjunto de los valores de toda empresa conforman la Ética Empresarial que es la
que determinará el modo de accionar de la empresa ante cada circunstancia. Es así que a través
de la ética empresarial la organización establece la manera de actuar que esperará de sus empleados, orientándolos en la toma de decisiones y facilitándoles las herramientas para que adquieran esos valores.
Podemos decir que la ética empresarial constituye la base sobre la cual se desarrolla la
visión de Responsabilidad Social de la empresa. Si la empresa no posee el convencimiento y no
toma como propia esta manera de actuar, difícilmente pueda lograr acercarse de una manera
sensata al la RSE, quedando sus acciones en actos de filantropía aislada o marketing. Es fundamental que exista una coherencia entre la acción, el discurso y el pensamiento de la organización.
Por un lado, resulta muy probable que muchas empresas nunca se hayan planteado
cuáles son sus valores con respecto a la manera en que hacen negocios, la manera de comportarse con sus empleados, con la sociedad, con el medio ambiente, etc. Por otro lado, vimos que
la RSE necesita de esta base para poder insertarse y actuar desde seno de la organización.
Entonces, para esas empresas vale la pregunta ¿Como empezar?
Para responderla, podemos identificar cuatro pasos guía que ayudarán a iniciar el proceso por el cual se discuta el tema de los valores y la ética que rige al interior de la organización.
1. El primer paso consiste en identificar al interior de la empresa aquellos valores fundamentales, que la caracterizan y la orientan en la toma de decisiones. Para ello será
preciso indagar en la manera en que la empresa actúa intentando distinguir los principios
básicos y prioritarios. Es importante que los valores sean compartidos por todos los integrantes de la empresa, de modo que a la hora de identificarlos, estos deben ser aquellos
que realmente sean sostenidos por todos los empleados y que constituyan así la cultura
empresarial.
2. Una vez identificados los valores es aconsejable formalizarlos en un único documento que sirva de guía a directivos y empleados para la toma de decisiones. También, aquí
se detallan las conductas esperadas de los empleados tanto en el quehacer diario, como
ante posibles situaciones conflictivas o donde se pongan en juego los valores empresariales. Por ejemplo, establecer reglas claras de conducta, un procedimiento para la resolución de conflictos con aspectos a considerar en caso de presentarse, una guía de
atención a clientes y proveedores, etc. El código elaborado a su vez deberá explicar cómo proceder ante su eventual incumplimiento, la manera de informarlo y las acciones a
tomar.
3. De nada sirve un código de ética archivado en un cajón y desconocido por los integrantes de la empresa. Es fundamental difundirlo al total de los empleados y directivos
como así también al exterior de la empresa, como ser proveedores, clientes y otros
grupos de interés. Esto ayudará a crear mejores vínculos, posicionar mejor a la empresa
e incrementar su solidez y reputación. Para esto, es necesario generar espacios de capacitación y difusión entre los empleados. Para comunicar y difundirlo se pueden aprovechar todas las herramientas con las que cuente la empresa: publicación en página
web, boletines, posters, carteleras de anuncios, etc. Una última opción es solicitarle a
todos los empleados que firmen el código de conducta, así se logrará asegurar el conocimiento y el compromiso de parte de ellos.
4. Por último, pero no menos importante, es preciso revisar y actualizar periódicamente
el código de conducta, actualizándolo con nuevas situaciones que puedan ir surgiendo
en el accionar cotidiano de la empresa. Para ello se torna clave incentivar la participación y el aporte de los empleados, siendo ellos mismos quienes propongan modificaciones y sugerencias basadas en sus propias experiencias personales. De esta forma el
compromiso que se logra es mayor y con bases aún más sólidas.
El código de conducta le servirá a la empresa para identificar objetivamente cómo es
su comportamiento. A su vez, le permitirá descubrir las causas de algunos de sus problemas, los
cuales quizás se originen a raíz de su propio accionar. Al plasmar sobre un papel de manera
explicita sus valores, la empresa también podrá comprometerse con objetivos de comportamiento claros que facilitarán en gran medida la aplicación de los conceptos de la RSE. El código colaborará a dar un mayor sentido de identidad y pertenencia de los empleados para con la empresa
diciendo “nosotros somos así y actuamos de esta manera”. Finalmente, y tal vez resulte una
obviedad, para que resulte de utilidad es fundamental que su aplicación sea efectiva. El código
debe representar la realidad del actuar cotidiano, de lo contrario caerá en el olvido y pasará a ser
nada más que una figura decorativa.
3.2 Gestión empresaria y transparencia
El gobierno empresarial, a través de su gestión, es el que fija la estrategia a seguir por la
empresa, que objetivos perseguir y la manera de alcanzarlos. A su vez, en toda empresa debe
existir un sistema de normas, procedimientos y estructuras por el cual se dirige y controla esa
gestión, lo cual define a su vez, la estructura de la organización. En el marco de Responsabilidad
Social, la gestión empresaria es un área clave. Más allá de constituir una de sus dimensiones
también representa el vehículo fundamental para implementarla en la empresa. Así como afirmábamos que la ética es la base de la RSE, podemos decir que el gobierno empresarial es la
herramienta para aplicarla.
Los tipos de gobierno empresarial varían de acuerdo al tamaño y tipo de organización, y
al contexto ambiental, económico, político, cultural y social en el que operan. Una de las características distintivas de las PyMEs en nuestro país, es que muchas de ellas son empresas familiares, por lo tanto, poseen un tipo de gobierno empresarial diferente al de las grandes empresas.
Las empresas familiares enfrentan grandes desafíos, producto por un lado de los conflictos familiares y por otro de las crecientes presiones competitivas. Los retos que deben superar generalmente se refieren a temas tales como la dirección empresarial, el relevo generacional, la resolución de los conflictos familiares y el manejo del patrimonio. En dicho contexto, la idea no es que
la RSE sea un tema que agregue una cuestión más de la que ocuparse, sino todo lo contrario. La
Responsabilidad Social nos inducirá a alcanzar una buena gestión de gobierno lo cual representará claramente una oportunidad más que una carga.
La mejora en la gestión, de acuerdo a lo descrito por la norma ISO 26.000 referente a los
principios de la RSE y pronta a aprobarse, se logrará a través de un gobierno empresarial eficaz
que se base en la incorporación de los principios y practicas de rendición de cuentas, transparencia, comportamiento ético, respeto a las partes interesadas, respeto a la legalidad en la toma
de decisiones y en la implementación de las mismas. A su vez, en temas referentes a la gestión
participativa, el gobierno empresarial deberá promover la participación eficaz de los empleados
de todos los niveles en la toma de decisiones de la organización en asuntos asociados a la RSE.
La gestión empresaria aborda también otros aspectos, como ser el carácter ético o medioambiental de la organización y la definición de los lineamientos a seguir tal sentido. En relación a ello, nombramos a la transparencia como uno de los ejes principales por los cuales debe
regirse la gestión. La RSE insta a las compañías a asegurarse de que todos los niveles de la
jerarquía de la empresa, desde los empleados hasta los directivos rindan cuentas y proporcionen
datos claros y veraces acerca de su gestión. Parte de la responsabilidad de rendir cuentas consiste en proporcionar los medios adecuados para que la gran mayoría de los públicos interesados en la empresa puedan verificar tanto externa como internamente los resultados reportados.
En este sentido, la transparencia se refiere a como una empresa informa adecuadamente y a
tiempo sobre los asuntos relevantes para sus grupos de interés, incluyendo su administración, la
situación financiera, su impacto económico, social y medioambiental y su desempeño en la gestión de dichos impactos.
La transparencia busca evitar las prácticas corruptas en la organización. La corrupción
puede adoptar muchas formas, y ejemplos de ella son: sobornos (solicitar, ofrecer o aceptar) a
funcionarios públicos o por parte de los mismos, conflicto de intereses privados y organizacionales, fraude, lavado de dinero. Como vemos, ser claros en los negocios y el accionar no solo implica qué es lo que informa u oculta la empresa. La claridad se ve reflejada también en quienes
son y en lo que hacen.
Visto desde la perspectiva de las oportunidades que nos presenta la RSE, tener en consideración y revisar la gestión del gobierno empresarial nos llevará a detectar continuamente
puntos de mejora. Por otro lado, el principal beneficio de la transparencia es que contribuye a
generar la confianza de los accionistas e inversores y de otros grupos de interés aumentando la
posibilidad de recibir financiamiento y fortaleciendo la imagen de la empresa, considerando que
la corrupción y la duda socavan la reputación de toda organización y la afecta en múltiples aspectos.
A continuación, a manera de sugerencia, se detallan los pasos que toda organización
podría aplicar para avanzar en este sentido:
1. En primer lugar, resulta conveniente que la empresa identifique los puntos relevantes
a tener en cuenta a la hora de verificar el compromiso y cumplimiento de sus propios
estándares, y para rendir cuentas a los públicos interesados. Esos mecanismos, deberán contemplar los siguientes aspectos:
•
•
•
•
Identificar circunstancias donde existan riesgos de corrupción.
Definir actitudes respecto a sobornos, regalos, invitaciones, viajes, pagos de facilitación,
favores, términos de pago, contribuciones políticas, donaciones, conflictos de intereses.
Involucrar y capacitar a los trabajadores, brindando información transparente de todos
los aspectos en los cuales participa la organización.
Capacitar y hacer que los empleados y representantes tomen conciencia respecto de la
corrupción y como combatirla.
2. Una vez identificados los puntos a considerar, la empresa debería determinar los mecanismos externos e internos de control que establezcan la manera en la cuales se
atenderán esos temas.
3. Por último, nunca se debe olvidar que el objetivo último es comportarse de manera
ejemplar, de manera honesta, transparente y evitando todo tipo de corrupción. Por tal
motivo, resulta crucial controlar internamente el cumplimiento de la presentación de los
reportes de gestión, informando su evolución a los grupos interesados.
3.3 Prácticas laborales
No decimos nada nuevo al afirmar que los empleados constituyen una de las partes fundamentales de toda empresa, pues ellos, a través de sus tareas diarias son los que llevan adelante la actividad de la organización. Visto de esta manera, comportarse de manera responsable
para con ellos puede considerarse como una obligación ética.
Llamamos prácticas laborales a las políticas y acciones de las empresas que definen la
manera en que se relacionan con sus trabajadores, abarcando desde la manera de organizar el
trabajo, pasando por la comunicación interna, hasta los pequeños beneficios que puedan contribuir al bienestar del empleado. En este punto, la Responsabilidad Social se ejercerá a través del
respeto y cumplimiento de los derechos laborales, el cuidado de la salud y la seguridad de los
trabajadores, y la preocupación por el bienestar personal y el desarrollo profesional de los miembros de la organización. Solamente al no considerar a los empleados exclusivamente como un
recurso para llevar adelante la actividad, entendiendo que el trabajo es solo una parte en la vida
de las personas, la empresa podrá emprender acciones verdaderas a fin de atender el equilibrio
entre la vida laboral y la personal.
Tal como adelantamos, al hablar en encarar acciones de RSE referentes al trato hacia
los empleados, la empresa deberá atender tres puntos fundamentales: el cumplimiento de los
derechos del trabajador, el cuidado de su salud y su desarrollo profesional. A continuación describiremos las cuestiones principales que abarcan cada uno de estos aspectos.
- Respetar los derechos del empleado se considera la base a la hora de hablar de RSE.
Así, más allá de las condiciones exigidas por la ley, la empresa que desee actuar responsablemente procurará acordar con sus empleados una remuneración que le permita desarrollar una vida digna y una jornada laboral acorde. Además, evitará todo tipo de prácticas discriminatorias en relación, entre otras, a cuestiones tales como el género, raza,
edad, ideología política, creencias religiosas, orientación sexual, condición física y nivel
socio económico en sus procesos de selección, promoción, capacitación y desvinculación.
Otros aspecto importantes refieren al respeto del derecho de los empleados a organizarse
para negociar de manera colectiva con la empresa, y a las acciones que, dentro de su alcance, pudiese realizar en pos de la erradicación del trabajo infantil y el trabajo forzado de
forma directa o a través de su cadena de valor.
- Cuidar la salud de los trabajadores se constituye como el segundo pilar de las acciones
de RSE referentes al trato para con los empleados. Al respecto, la organización deberá,
por un lado, detectar posibles riesgos para la salud de su personal, ya sea en relación a la
actividad que realice, los materiales que utilice o el entorno en el cual se desarrolle; y por
otro lado, actuar en consecuencia a fin de disminuir o eliminar esos riesgos, efectuando
los cambios que considere necesarios, proveyendo los elementos de seguridad acordes a
la actividad, estableciendo procedimientos de seguridad, y fundamentalmente, capacitando al personal para que actúe de manera responsable y comunique permanentemente situaciones de riesgo potencial a través de canales de comunicación que la organización
facilite.
- Promover el desarrollo profesional de las personas representa el tercer punto a tener
en cuenta en la relación con los trabajadores. Descontando que toda empresa busca disponer del personal más idóneo para desarrollar su actividad, quizás sea este el aspecto
de la RSE donde el beneficio mutuo sea más visible. Considerar a los empleados teniendo
en cuenta tanto su crecimiento profesional como personal, considerando el equilibrio que
debe existir entre la vida dentro y fuera de la empresa, a la larga verá reflejado sus frutos
a través de un mejor clima laboral y un aumento de la productividad. A su vez, la capacitación permanente permitirá contar con empleados que podrán desempeñar de mejor manera sus tareas, resolviendo problemas de manera más eficiente y aportando más que su
trabajo a la organización a través de propuestas de mejora.
En resumen, la empresa que considere los puntos mencionados y actúe en consecuencia, verá reflejado en beneficios concretos los resultados de esta decisión. Más allá del aumento
de la productividad y la mejora del clima laboral mencionados anteriormente, la organización
reducirá la tasa de rotación de su personal, con el costo que ellos trae aparejado, ya que las
personas desearán cada vez menos dejar la empresa; y al mismo tiempo, disminuirá las pérdidas ocasionadas por conflictos judiciales con los empleados.
A continuación se presentan una serie de pasos sugeridos para implementar en la empresa con el objetivo de mejorar sus prácticas laborales según los tres aspectos fundamentales
enunciados previamente:
Respeto hacia los derechos del empleado
1. Asegurar el cumplimiento de la ley en todas las relaciones contractuales: evitar establecer la relación laboral bajo regímenes de contratos no adecuados, realizar los
aportes y contribuciones correspondientes para protección social y cobertura de salud.
Proveer trabajos seguros y estables a sus empleados así como también salarios dignos y respetables.
2. Garantizar la igualdad de oportunidades para los trabajadores. Generar programas
específicos de contratación a grupos de personas con menores posibilidades de acceso (discapacitados, personas mayores de 45 años, etc)
3. Respetar el derecho a asociación sindical de los trabajadores y fomentar el dialogo
con los empleados
Cuidado de la salud de los trabajadores
4. Ofrecer condiciones de trabajo seguras y saludables: Proporcionar un ambiente de
trabajo, equipamientos e instrumentos de trabajo seguros. Asegurar que los procesos
y procedimientos de producción se realicen bajo estándares de seguridad aceptados y
avalados. Adoptar medidas preventivas para evitar todo tipo de accidentes. Promover
hábitos de trabajo saludables (no fumar en la jornada laboral, posiciones de trabajo saludables).
5. Analizar y evaluar las condiciones de trabajo a fin de identificar posibles elementos
riesgos y puntos de mejora. Es fundamental en este aspecto considerar las opiniones
de los empleados, que son quienes se encuentran más familiarizados con la tarea y
pueden generar los aportes más valiosos.
6. Capacitar y proporcionar información a los empleados acerca de los procedimientos de seguridad y de los hábitos de trabajo saludables.
Promoción del desarrollo profesional
7. Desarrollar programas de formación y capacitación para los empleados tanto en
sus áreas directas de competencias como también en otras áreas afines. Estimular la
capacitación y la mejora continua y generar posibilidades de mejora dentro de la organización.
8. Respetar el equilibrio entre la vida personal y laboral del empleado, a través de
horarios razonables de trabajo, facilidades para madres de familia, mujeres embarazadas, licencias por situaciones particulares, comedores y transporte para los empleados, entre otros.
3.4 Cuidado ambiental
Hoy en día, el cuidado del medio ambiente es un tema que no puede quedar excluido a
la hora de hablar de organizaciones responsables y sustentables. Recordando que una empresa
sustentable será aquella que procure desarrollar su actividad y satisfacer sus necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer sus propias necesi-
dades, la relación entre el cuidado ambiental y la Responsabilidad Social Empresarial se presenta de una manera bastante lineal y visible.
Como siempre decimos, cuidar el medio ambiente es responsabilidad de todos. Y obviamente las empresas no quedan exentas de ello, más aún considerando que la mayoría de las
veces, con su accionar generan todo tipo de impactos en el medio donde se desempeñan. Ante
los conocidos desafíos ambientales de la actualidad, entre los cuales contamos a la contaminación, el agotamiento de recursos, el cambio climático, la destrucción de ecosistemas que comprometen a diversas especies vegetales y animales, y el empeoramiento de las condiciones del
entorno en las ciudades (desechos, ruidos, smog, etc.), toma aún una relevancia mayor el rol
ejercido por las empresas encargadas de producir bienes y servicios. Lo fundamental en este
sentido, es entender que para cuidar y preservar el medio ambiente no es necesario disponer de
sumas exorbitantes de dinero, todos podemos hacerlo. Hay muchísimas acciones concretas que
pueden emprenderse al respecto y que no implicarían una suba considerable en los costos de la
empresa.
Al invertir en el cuidado del medio ambiente se alcanzan una serie de beneficios que impactan directa e indirectamente a la empresa, tanto en el presente como en el futuro; se obra
sobre el medio ambiente, sobre el bienestar de las personas de hoy y las generaciones de mañana. Además, a través del cuidado de los recursos se podrá mejorar la calidad y eficiencia del
servicio prestado a la vez que se reducen los costos operativos.
Como dijimos, hay muchas acciones que se pueden emprender en pos del cuidado del
medio ambiente; las mismas son variadas y se pueden agrupar en diferentes categorías. Aún
así, existe un elemento en común el cual representa el primer paso a realizar por cualquier tipo
de empresa que decida incursionar en esta temática, el cual consiste en identificar y luego
analizar los impactos ambientales que genera su actividad. Posteriormente, a la hora de actuar activamente la empresa puede emprender tres tipos de acciones: de prevención, de ahorro y
de concientización.
Descontando lo ideal es ocuparse de los tres tipos de acciones de manera simultánea, a
continuación se expondrá en que consiste cada una y que medidas se pueden adoptar dentro de
ellas.
•
Prevención de la contaminación ambiental: Prevenir la contaminación implica reducir
la generación de elementos que puedan dañar la salud o seguridad de las personas,
animales o vegetales o el medio ambiente en general. Las formas más comunes de contaminación de una empresa son a través de las emisiones al aire (generalmente gases
que dañan la capa de ozono); por medio de los vertidos al agua (que contaminen aguas
superficiales o subterráneas) y a través de sus residuos (líquidos o sólidos). Aunque generalmente se las asocie a ellas, la contaminación no es algo excluyente de las fábricas
que producen bienes. En la prestación de servicios turísticos, la contaminación abarca
también a los deshechos de los establecimientos de hospedaje, uso no responsable de
la publicidad y folletería, vehículos en mal estado, deshecho de residuos en lugares no
correspondientes cuando se realiza una visita a algún sitio, por contaminación sonora
que afecte a especies autóctonas, etc.
Para poder actuar en este sentido, se recomienda a la empresa:
1. Identificar, primero, las fuentes de contaminación en la empresa.
2. Implementar medidas para reducir el uso de elementos contaminantes (por
ejemplo, toner para computadoras y fotocopiadoras, folletos, pilas, artículos de limpieza, bolsas plásticas, solventes, etc.) y reemplazarlos por productos más amigables con el medio ambiente (productos reciclados, reciclables y/o de bajo impacto
ambiental).
3. Implementar medidas para reducir la generación de residuos contaminantes, ya
sea en sus emisiones a la atmósfera, al agua, o en residuos líquidos o sólidos.
4. Adoptar medidas de tratamiento adecuado de los residuos, donde se seleccionen
y clasifiquen los desechos y se los recicle posteriormente.
•
Eficiencia en el uso de los recursos: Un elemento clave para la conservación del medio ambiente representa el uso eficiente y responsable de los recursos, es decir utilizarlos racionalmente sin derrocharlos ni malgastarlos. Cuando se habla de recursos, se
suele hacer referencia a tres tipos diferentes necesarios para la producción. Estos son:
energía, agua y materiales. Existen acciones específicas que se pueden implementar
para aprovechar mejor cada uno de ellos, sin embargo hay una recomendación general
que atañe a todo los tipos de recursos involucrados. Para hacer más eficiente su uso, lo
primero que deben realizar las empresas es un control y medición de los consumos y
utilización de todos los recursos. De esta manera, es posible evaluar y analizar posibilidades de mejora, de ahorro o sustitución. Luego podrá definir un procedimiento que
contemple esas mejoras, el cual dará a conocer a todos los integrantes de la organización y procurará su cumplimiento. En una etapa más avanzada, se puede estudiar también la posibilidad de introducir nuevas tecnologías más ahorrativas o de innovar en el
diseño de los productos o servicios de modo que generen menores impactos ambientales.
A continuación se presentan algunas alternativas para lograr mayor eficiencia en el uso
de cada uno de los recursos con los cuales debe contar toda empresa:
1. Energía
- Implementar programas de ahorro de energía (en iluminación, computadoras, fotocopiadoras y demás equipos cuando no se usan).
- Plantear la renovación de equipos y luminarias por elementos de bajo consumo.
- Estudiar la posibilidad de sustituir fuentes de energía no renovables por energías
que si lo son (por ejemplo, energía solar o eólica).
2. Agua
- Reutilizar el agua lo máximo posible y no desperdiciarla.
- Introducir dispositivos para economizar agua (por ejemplo canillas con corte automático).
3. Materiales
- Reducir el consumo de papel a lo estrictamente necesario.
- Implementar programas de reciclaje de insumos y productos (papel, cartón, plásticos, etc.).
•
Educación Ambiental: el último campo de acción dentro del cuidado del medio ambiente corresponde tal vez al más importante, ya que se refiere a la educación y capacitación
tanto al interior de la empresa como al exterior de la misma. Sostenemos que quizás sea
el más importante porque sin el conocimiento, sensibilidad y compromiso para con el
tema será difícil actuar con resultados satisfactorios sobre los otros dos puntos. En este
sentido, es altamente recomendable realizar capacitaciones para los empleados y directivos motivándolos e instruyéndolos sobre la preservación medioambiental, como así
también realizar campañas hacia proveedores, clientes y a la sociedad en su conjunto.
Como pasos específicos para implementar en la empresa, se podrían identificar:
1. Capacitaciones internas al personal de la empresa sobre la importancia de cuidar los
recursos y reducir los deshechos, explicando las medidas a adoptar en el día a día para
lograrlo.
2. Campañas externas, a proveedores, clientes y a la comunidad en general sobre aspectos de preservación y cuidado del medio ambiente.
3. Apoyo y promoción de campañas públicas o de actividades promovidas por otras entidades que traten esta temática.
3.5 Relación con clientes y proveedores
Las compras y ventas, ya sea de bienes o servicios, se consideran como las actividades
fundamentales de toda empresa. Por lo tanto, al establecerse como dos acciones cotidianas
centrales de la organización, desempeñar las tareas comerciales de manera responsable se
constituye como una de las dimensiones principales de la RSE. De hecho, en toda empresa, el
vínculo con los clientes y con los proveedores debería abarcar aspectos más allá de los estrictamente mercantiles, procurando mejorar una relación que hace a la vida de la organización.
En relación a sus proveedores, toda organización que procure desempeñarse de manera responsable deberá interesarse por los valores y la manera de actuar que ellos demuestren .
Por ejemplo, si una empresa vende o promociona artículos regionales como dulces o artesanías,
debería conocer su origen, como se elaboran, si en su producción se utiliza o no mano de obra
infantil, etc. La RSE insta a las empresas a hacerse responsables no solo de sus actividades
directas, sino también de aquellas realizadas en su cadena de valor, las cuales debería conocer
y actuar en consecuencia. De esta manera, decimos que la Responsabilidad Social para con los
proveedores va desde la selección de los mismos por criterios que abarquen más allá de las
condiciones económicas hasta el incentivo que la empresa pueda ejercer sobre ellos con el objetivo de que consideren y adopten en su gestión las dimensiones de la RSE.
A la hora de decidir a quienes les comprará, la empresa deberá definir previamente que
aspectos tendrá en cuenta cuando decida comenzar la relación comercial. Tal como mencionamos, además de lo económico, la empresa establecerá criterios que abarquen los aspectos sociales y ambientales. Además, en una etapa más avanzada, la organización podrá plantearse la
posibilidad de interactuar con sus proveedores transmitiéndoles sus principios e incentivando en
ellos la adopción de buenas prácticas.
Por otro lado, uno de los aspectos claves que influirán directamente en el futuro de la
empresa, es la relación con sus clientes. Dado que la reputación de la empresa es puesta en
juego cada vez que vende su producto o servicio, cuidar que esa venta se realice con las máximas garantías para con los clientes se vuelve casi una obligación. Al respecto, la organización
responsable deberá evitar realizar publicidad de manera engañosa no reflejando de una manera
fiel el bien o servicio que brinda. La clave es informar, y hacerlo de una manera correcta. Otro
aspecto a considerar, es evitar la discriminación en cuanto a la prestación del servicio o venta del
bien. Si bien hay ciertas actividades que están destinadas para cierto grupo de personas por
cuestiones físicas o de seguridad, la empresa debería proveer sus productos a todo aquel que
quiera contratarlo o comprarlo, en caso contrario debería explicar de manera clara la razón por la
cual algunas personas no podrán contratar ese servicio o adquirir el bien.
Por último, en la relación con sus clientes, la organización que procure actuar de manera
responsable se mostrará predispuesta a escuchar sus inquietudes, despejar sus dudas y, en
caso de que las mismas sean razonables, actuar en consecuencia para satisfacer sus demandas. La empresa deberá generar canales de comunicación con sus clientes a través de los cuales recibirá sus críticas, quejas y sugerencias de mejora, que a su vez empleará de insumo al
momento de replantear el bien o servicio que comercia y las condiciones bajo las cuales lo hace.
Todo lo mencionado previamente no debe llevarnos a olvidar que la base del vínculo
tanto con clientes como con proveedores es la relación comercial. Por lo tanto, actuar de manera
responsable en este aspecto implica buscar que en toda transacción de compra o venta las condiciones de adquisición y contratación sean lo más claras posible, con precios justos para ambas
partes y procurando que los bienes y servicios canjeados sean seguros y confiables; o por lo
menos, de no ser así, que ambas partes estén al tanto de los riesgos inherentes del producto y
de su calidad.
A manera de propuesta, se describen a continuación algunos puntos a tener en cuenta
al momento de trabajar de manera concreta sobre la relación con los proveedores y los clientes:
Relación con proveedores
1. Investigar en relación a la manera de actuar de los proveedores, haciéndoles saber a su
vez los criterios y valores que rigen a la empresa.
2. Seleccionar a los proveedores, priorizando dentro de las posibilidades económicas posibles a aquellos que se encuentren más alineados a una visión de negocio similar a la
de la organización.
3. Incluir criterios éticos, sociales y medioambientales en las contrataciones o acuerdos con los proveedores, acordando con ellos los aspectos que deberán tener en cuenta
en relación a esos temas.
Relación con clientes
4. Informar de manera completa y veraz sobre las características del producto o servicio
que vende, indicando las especificaciones de calidad, salud, seguridad e higiene. Así
también es preciso indicar los posibles riesgos o contraindicaciones que podría generar
el uso del producto o servicio.
5. Ofrecer programas de atención al cliente, a fin de recibir sus quejas, comentarios y
sugerencias y poder darles una respuesta acorde. Ejemplos de estos programas son: líneas telefónicas gratuitas, buzón de sugerencia, pagina web donde dejar comentarios, y
encuestas de satisfacción, entre otros.
6. Iniciar un programa de mejora de calidad, pudiendo tomar como insumo del mismo
las sugerencias de los clientes y de los propios empleados. En este punto, una buena
iniciativa sería iniciar un proceso de certificación de calidad de los bienes o servicios
brindados.
7. Capacitar a los empleados a fin de mejorar la atención al cliente. Como ya se mencionó, podría usarse como insumo los comentarios recibidos. A su vez, realizar encuestas de satisfacción y proponerse objetivos medibles y claros ayudaría en este punto.
3.6 Relación con la comunidad y el Estado
La acción hacia la comunidad es una de las dimensiones de la RSE que se encuentra
más presente en el accionar de las empresas, muchas veces incluso sin saber que la acción que
se encuentra realizando se enmarca dentro de la Responsabilidad Social. El espíritu de solidaridad existente en nuestra sociedad se hace presente a través de incontables actividades que
benefician a la comunidad por parte de individuos, organizaciones de la sociedad civil y empresas. Afortunadamente cada vez más empresas reconocen su rol como actor central de la vida
cotidiana de la sociedad y, que por ser una parte activa en ella, no debe ser indiferente a sus
necesidades e intereses.
A través de las acciones que desarrolle, la empresa puede contribuir a la generación de
mayor y mejores oportunidades socioeconómicas para la comunidad. Actuando sobre áreas
centrales como educación, salud, empleo, inclusión social, participación ciudadana y medio ambiente, el aporte empresarial al desarrollo económico y social se ha convertido en un factor de
relevancia.
Como punto de partida, podemos identificar tres pilares a construir a partir de los cuales
se sustentará el trabajo que la organización realice en relación a la comunidad:
1- En primer lugar, resulta fundamental que la empresa descubra su potencial de acción
sobre la sociedad, reconociéndose como un actor central que puede influir con sus acciones sobre la vida cotidiana de muchas personas.
2- Casi como una obviedad, luego de saber que puede, la organización debe querer emprender este tipo de acciones. Para ello, deberá iniciar un proceso de aprendizaje y
sensibilización acerca de la realidad que vive su entorno, descubriendo las necesidades y las potencialidades de la comunidad para poder encaminar correctamente sus acciones.
3- El último de los tres pilares sobre los cuales deberían sustentarse las acciones hacia la
comunidad es el compromiso. Una empresa que puede y que quiere, deberá comprometerse en el camino iniciado para que su participación no se diluya en acciones aisladas, sino que se logre una continuidad que permita sumar y aprender fortaleciendo de
esta manera las actividades que se emprendan.
Las relaciones con la comunidad involucran también el vínculo clave que mantiene la
empresa con el Estado. En este aspecto, la RSE apunta a considerar a ambos actores de la
sociedad como socios en una alianza que promueva el desarrollo de la comunidad, trabajando
de manera conjunta y aunando esfuerzos a fin de promover iniciativas mancomunadas entre lo
público y lo privado. En el marco de esta relación, por un lado se esperará el apoyo Estatal a las
iniciativas planteadas por las empresas, y por otro, se fomentará la participación de las empresas
en las políticas públicas que tengan por fin el desarrollo social.
Una vez más y a manera de cierre, como en las dimensiones anteriores, a continuación
se plantean una serie de propuestas para aquellas empresas que desean iniciar este aspecto de
la Responsabilidad Social.
1. Analizar la manera en qué la empresa impacta o podría impactar dentro de la comunidad. Verificar si genera efectos negativos para poder disminuirlos o eliminarlos,
identificar los efectos positivos para profundizarlos y expandirlos, e intentar descubrir
que más estaría en condiciones de hacer.
2. Involucrarse con la comunidad. Invertir esfuerzos en conocer sus necesidades, sus dificultades y carencias, para poder actuar sobre ellas con el objetivo de colaborar a la
hora de brindar respuestas a las mismas. Acercarse a las instituciones, escuchar a los
vecinos, generar espacios de diálogo.
3. Desarrollar programas o proyectos de acción directa hacia el entorno. En la mayoría
de los casos y más allá de su tamaño, las empresas cuentan con una amplia gama de
posibilidades para contribuir de una manera eficiente y práctica con la comunidad en la
que se inserta. Las empresas pueden aportar diferentes tipos de recursos para causas
de esta índole, ya sea desde su actividad o no. Tales recursos pueden ser: monetarios,
en especie, tiempo, capacidades y habilidades de sus empleados, instalaciones de la
empresa, etc.
4. Estimular el voluntariado de sus empleados. Generar actividades de voluntariado desde su propia empresa o apoyar iniciativas de otras entidades. Incentivar a sus empleados a vincularse con la comunidad, brindando su tiempo y sus habilidades. Promover el
espíritu participativo de los miembros de la organización en acciones que beneficien a la
comunidad.
5. Generar alianzas con organizaciones de la sociedad civil, apoyando y promoviendo
proyectos y campañas que se realicen en pos de la comunidad. Este tipo de alianzas
puede ser muy útiles en el desarrollo de actividades en conjunto ya que potencia significativamente las posibilidades de acción.
6. Apoyar políticas públicas impulsadas por el Estado. Las empresas pueden tener un rol
muy importante apoyando, promoviendo o hasta generando políticas públicas. Es por
eso, que un paso importante a la hora de pensar en la comunidad es hacerlo desde la
política gubernamental, ya sea municipal, provincial o nacional por su alto alcance e impactos.
Capítulo 4
RSE aplicada
Hasta ahora hemos abordado las características teóricas de la Responsabilidad Social
Empresarial y hemos analizado los principales aspectos y consideraciones a tener en cuenta a la
hora de comenzar a trabajar para llevar adelante las acciones relacionadas con ella. Pues bien, a
manera de cierre, en este último apartado de la guía proponemos esclarecer los mitos que comúnmente se forman en torno a la RSE e invitar al lector a descubrir casos exitosos de micro,
pequeñas y medianas empresas en cuanto a la implementación de acciones de Responsabilidad
Social.
4.1 Mitos de la RSE
Si bien La Responsabilidad Social Empresarial es un concepto que año tras año va adquiriendo mayor relevancia tanto en el ámbito académico como en el empresarial, no deja de ser
un término relativamente nuevo, el cual no ha alcanzado todavía un grado de profundidad suficiente dentro de las pequeñas y medianas empresas. Por esta razón, no debe resultar extraño
que se genere dentro de las PyMEs una serie de ideas equivocadas acerca de las implicancias
de la RSE, convirtiéndose en mitos que muchas veces distancian a las empresas de su adopción. A continuación se describen los diez mitos más comunes detectados dentro del ámbito
empresarial, junto con la explicación que los contradicen.
Empecemos a desterrar mitos:
1- “La RSE no es más que un nuevo tipo de marketing que sirve para mejorar la
imagen de la empresa”. Sorprendentemente, en parte la afirmación es correcta. La
RSE sirve para mejorar la imagen de la empresa, sin embargo tomarla como una simple acción de marketing es un grueso error. La empresa que realiza una buena acción
para promover su producto, su marca o su imagen no es responsable, solamente hace
una buena campaña. La RSE no es solo lo que se ve, implica acciones profundas e integrales dentro de la organización, muchas de las cuales no son vistas de manera directa desde afuera de la misma.
2- “La RSE es una moda pasajera”. Dada la tendencia perdurable y creciente de la
Responsabilidad Social Empresarial, difícilmente podamos sostener que se trate de
una tendencia pasajera que como tantas otras en el ámbito empresarial, tienen su período de auge para luego caer en el olvido. Como afirma enérgicamente el Dr. Bernardo Kliksberg, la RSE vino para quedarse. Hablar de sustentabilidad implica perdurabilidad a través del tiempo y, dada la cantidad creciente de empresas que adoptan los
principios de la Responsabilidad Social a su gestión convirtiéndolos en un factor de
competitividad, podemos afirmar que a largo plazo las empresas que no los incorporen
tenderán a desaparecer.
3- “La RSE es un asunto de las grandes multinacionales, quienes disponen del
tiempo, la capacidad, los conocimientos y los recursos para ocuparse de estos
temas”. Este es uno de los mitos más arraigados en el ideario general y sin embargo
no puede estar más alejado de la realidad. Lo importante es entender que el fundamento de la RSE no son los recursos sino la voluntad de adoptarla. En este sentido, la
ética y el compromiso social no es exclusividad de nadie. Si bien es cierto que las
grandes empresas cuentan con mayores posibilidades económicas a la hora de encarar un programa de RSE, las empresas más pequeñas cuentan con la ventaja de tener
un contacto más directo con sus grupos de interés y de internalizar con mayor facilidad
sus conceptos dado la menor cantidad de personas y la comunicación más directa se
da entre ellas. Si bien cuentan con los recursos, la burocracia propia de las grandes
empresas muchas veces obstaculizan y demoran los resultados esperados de los programas, hechos que no ocurren en la PyMEs.
4- “La RSE no está relacionada con el negocio, por lo tanto le quita tiempo a la empresa de ocuparse de las cuestiones importantes para la cual se formó”. Como
vimos, la Responsabilidad Social da por resultado grandes beneficios en cada una de
las áreas que considera. La RSE es más que el comportamiento ético de la empresa
hacia la sociedad; en la relación ganar-ganar planteada al inicio de la guía, descubrimos que también se constituye como un elemento de mejora en la gestión de la organización representando un factor de competitividad que de hecho influye positivamente
en el negocio.
5- “La RSE genera gastos innecesarios ya que la empresa no obtendrá ningún beneficio de su aplicación”. Partamos de la base que la RSE no es un gasto, sino una
inversión. Como se marcó en el punto anterior, una buena gestión orientada en la
Responsabilidad Social dará sus frutos a través de beneficios visibles. La clave consiste en no confundir a una verdadera gestión integral basada en los principios de la
RSE, con acciones aisladas e inconexas que no representen un cambio en la cultura
de hacer los negocios. En caso de darse de esta última manera, será posible que los
resultados esperados no se den o tarden en aparecer.
6- “La RSE indica que basta con que la empresa cumpla con las leyes vigentes para que sea considerada socialmente responsable”. En este punto, vale aclarar que
cumplir con la ley es una condición necesaria de base, pero no suficiente a la hora de
hablar de RSE; es una obligación, y al no hacerlo se comete un delito. La Responsabilidad Social exige cumplir la ley, pero es mucho más que eso. Se trata de una actitud
proactiva en pos del mejoramiento en las relaciones con los diversos grupos de interés
y de la contribución que pueda realizar la empresa al desarrollo de la comunidad.
7- “La RSE es el nuevo nombre que se le da a la filantropía empresarial”. Al respecto, podemos decir que la filantropía refiere a donaciones aisladas realizadas por entidades que posean los medios y la voluntad de ayudar. Sin embargo, basándonos en
acciones de este tipo nunca podremos alcanzar la sostenibilidad a través del tiempo
en las acciones que la RSE exige. Ayudar al otro esta bien, pero para la RSE no alcanza. Ser responsable implica un cambio en la manera de actuar y relacionarse con
el entorno de manera perdurable. En relación a ello, resulta sencillo apreciar que las
acciones aisladas que caracterizan a la filantropía no encuadran dentro del concepto
de la RSE.
8- “La RSE solamente es posible en países desarrollados”. Muchas personas sostienen que en los llamados países “del primer mundo”, una sociedad más avanzada culturalmente y sin los constantes problemas a los que se ven sometidos los países en
vías de desarrollo, la exigencia de la sociedad es más alta hacia el comportamiento de
las empresas. Si bien, tal vez confirmando ese pensamiento, los países desarrollados
se encuentran un paso adelante en la implementación de la misma, el potencial de
cambio de la RSE en los países como la Argentina son mayores como así también las
oportunidades que ella genera. Aquí hay mucho por hacer, y el resultado de comenzar
a trabajar en ello sin duda se verá reflejado en el futuro de una manera muy visible
tanto para la sociedad como para la empresa.
9- “La RSE exige a las empresas soluciones a problemas que debería resolver el
Estado”. Hoy en día, las empresas influyen de manera cotidiana en la vida de todas
las personas que viven en sociedad. Como ya se ha dicho, desde dar trabajo hasta
vender sus productos, día tras día las empresas se relacionan con su entorno. Considerando esté vínculo y los impactos que las organizaciones generan con cada decisión tomada, la RSE viene a poner un ojo de atención sobre ello. Debe quedar claro
que bajo ningún aspecto exige que la empresa reemplace al Estado en la solución de
los problemas que aquejan a la sociedad, ya que esa es una responsabilidad inherente al mismo. Por el contrario, pone énfasis en que, dada la posición que ocupa la empresa en sociedad actual, resulta válido exigir que se comporten de manera responsable para con ella y que se convierta en un actor adicional de empuje hacia el desarrollo
de la comunidad.
10- “La RSE no será masiva ni efectiva en tanto sea voluntaria”. Por empezar, debemos decir que la discusión entre establecer o no una regulación legal en torno a la
RSE continúa abierta. Sin embargo, la mayoría de expertos en el tema sostienen que
si bien un marco regulatorio lograría en corto plazo la adopción masiva del concepto,
resultaría contraproducente en cuanto desvirtuaría el componente principal de ella, esto es, el replanteo ético que debe realizar la empresa a la hora de encarar una gestión
orientada en la RSE para luego comprometerse de manera sincera con ello. Sabido es
que los resultados alcanzados en las acciones hechas por obligación son diferentes a
los que surgen de la propia voluntad; por ello, regular la Responsabilidad Social no solo disminuiría el compromiso, la sensibilidad y el sentido de fondo de las acciones, sino
que también coercería en cierta forma la creatividad a la hora de generar nuevas propuestas. Lamentablemente la masividad y la efectividad no se alcanzarán de un día a
otro sino que será resultado a largo plazo del trabajo constante. Sin embargo, los resultados obtenidos al hacerlo de este modo harán valer el esfuerzo invertido.
4.2 Banco de Experiencias en RSE.
Quizás el título de la presente sección haga prever al lector que podrá contar con el relato de alguna experiencia exitosa concreta de la aplicación de la RSE en una empresa. Sin embargo consideramos que sería injusto, y además resultaría insuficiente, nombrar solamente algunas experiencias. Es por ello, que en el marco del Programa de Promoción de la RSE en el Sector Turismo impulsado por el Ministerio de Turismo de la Nación a través de la Subsecretaría de
Desarrollo Turístico, se ha creado el Banco de Experiencias en RSE como el ámbito ideal para
exponer los casos que cada quien quiera contar.
El Banco de Experiencias se ha desarrollado con el fin de convertirse en un punto de encuentro donde las organizaciones – grandes, medianas y pequeñas; privadas o pública; con o sin
fines de lucro – tengan la posibilidad de compartir y difundir las distintas iniciativas que llevan a
cabo en materia de RSE.
En el caso del sector publico, el Ministerio de Turismo aspira a impulsar más y mejores
alianzas con el sector privado sumando esfuerzos en aquellas iniciativas de desarrollo turístico
priorizadas a nivel nacional - o provincial – de mayor carácter inclusivo, que en el caso del Estado nacional actualmente están vinculadas al Fortalecimiento de destinos emergentes; la consolidación de la Red argentina de Turismo rural comunitario de pueblos originarios y campesinos; y
la promoción del Turismo responsable e Infancia.
Para participar en el Banco de Experiencias, se podrá acceder libremente desde el sitio
web del Ministerio de Turismo – www.desarrolloturístico.gob.ar – y a través de un Cuestionario de Autodiagnóstico que podrá completarse on line - cuyo formato se adjunta en el Anexo de
esta guía- , los interesados podrán publicar y consultar las distintas actividades y programas de
RSE realizados en el sector Turismo.
A través del sitio web mencionado, las empresas podrán ver y aprender, a través de las
experiencias de otros, de qué se habla cuando nos referimos a la Responsabilidad Social. Se
busca dejar en evidencia, con ejemplos reales y concretos, que con poco se puede hacer mucho,
y que todos pueden hacerlo.
Anexo
Cuestionario Autodiagnóstico en RSE
Muchas veces, sumidas en la cotidianeidad de sus actividades, las empresas realizan
acciones sin analizar el trasfondo que las mismas conllevan. Quizás por el hecho de no tener en
claro los conceptos propios de la RSE, se comportan en muchas oportunidades acorde a sus
principios aún sin saberlo. Es por ello, que bajo el marco del Programa de Promoción de la RSE
en el Sector Turismo, el Ministerio de Turismo de la Nación junto con el Centro Nacional de Responsabilidad Social Empresarial y Capital Social de la Facultad de Ciencias Económicas de la
Universidad de Buenos Aires, han desarrollado el presente Cuestionario de Autodiagnóstico en
RSE.
La herramienta consiste en un formulario electrónico al cual las empresas tendrán acceso a través de la página web www.desarrolloturistico.gob.ar del Ministerio de Turismo, cuyos
objetivos persiguen, entre otros aspectos:
a. Conocer en qué situación con respecto a la RSE se encuentra la organización.
b. Identificar posibles puntos y áreas de mejora respecto a la RSE.
c. Identificar buenas prácticas posibles de ser publicadas en el Banco de Experiencias en
RSE del Ministerio de Turismo.
d. Brindar elementos a la organización para motivar a reflexionar acerca de su situación actual y su posible campo de acción.
e. Convertirse en fuente de información del Ministerio de Turismo a fin de orientar las acciones futuras.
Abarcando las cuestiones relevantes de cada una de las seis dimensiones de la RSE*, el
cuestionario consta de treinta preguntas, las cuales a su vez contarán con cuatro respuestas
preestablecidas, entre las cuales la empresa deberá optar por solo una (de manera excluyente),
según la que mejor se adapte a su realidad.
Una vez respondidas todas las preguntas, el sistema entregará un resultado numérico
denominado Índice de RSE, que ayudará a la empresa identificar su situación actual en cuanto a
la temática y, también, en relación al índice promedio que obtienen las empresas que llenan el
cuestionario. A su vez, la herramienta le permitirá a la organización cuantificar su evolución a
través del tiempo.
Resulta importante aclarar que cada empresa definirá sus objetivos en cuanto a que
niveles considere que debe alcanzar en cada punto, acorde a sus posibilidades, contexto e
interés. De ninguna manera se exigirá alcanzar el cuarto nivel de todas las preguntas. Con esta
herramienta, la empresa identificará donde se encuentra y donde quiere estar, al mismo tiempo
de recibir sugerencias de “que más se puede hacer”. De esta manera, el cuestionario se convierte en una herramienta privada y propia de cada empresa que solamente tendrá por objetivo colaborar en la definición de posibles acciones a tomar y a evaluar su evolución.
Seis dimensiones a considerar: valores y ética empresarial, gestión empresaria y transparencia, prácticas laborales, cuidado ambiental, relación con clientes y proveedores, relación con la comunidad y el Estado.
*
Marque con una X la respuesta que mejor se adapte a la realidad de su empresa
1. Valores y ética empresarial
1.1 ¿Posee la organización una declaración de sus valores, código de conducta y/o código
de ética?
‰ No posee ningún tipo de declaración formal ni informal de valores. Es una temática que no
se aborda habitualmente.
‰ Posee un acuerdo de conducta ética de índole informal donde tácitamente los empleados
saben qué comportamiento ético se espera de ellos.
‰ Existe un código de ética formalizado sobre los valores que rigen la conducta de las personas dentro de la organización.
‰ Existe un código de ética formalizado e internalizado en la conducta diaria de empleados y
directivos, y en su forma de hacer negocios, el cual es reconsiderado periódicamente.
1.2 ¿Da a conocer los principios éticos que rigen a la organización?
‰ La comunicación de la organización generalmente no aborda estos temas.
‰ La comunicación se realiza de forma parcial y no planificada.
‰ Existe una estrategia de comunicación que se aplica a todos los niveles de la organización.
‰ Existe una estrategia planificada de comunicación y es tomada en cuenta la opinión de los
integrantes de la organización para futuras correcciones.
1.3 ¿Cuan familiarizada se encuentra la organización con el concepto de RSE?
‰ Aún no se ha interiorizado en el concepto de RSE.
‰ Ha tomado conocimiento de la RSE hace no mucho tiempo y se encuentra en un proceso de
aprendizaje.
‰ Conoce y comprende acerca de la RSE pero no ha logrado todavía internalizarlos en su
accionar cotidiano.
‰ La organización conoce en profundidad y aplica los lineamientos de la RSE en su gestión
diaria.
1.4 ¿Posee la organización un compromiso sobre Responsabilidad Social Empresaria?
‰ Aún no ha comenzado a actuar en el campo de la RSE.
‰ Realiza acciones aisladas o demuestra un interés o motivación en realizarlas pero no sabe
como.
‰ Desarrolla proyectos de manera cotidiana y habitual relacionados con la RSE, los evalúa y
genera nuevos programas.
‰ Tanto su estrategia de negocios como su accionar diario se encuentran enmarcados dentro
de un enfoque de gestión basado en la RSE.
1.5 ¿Comunican sus proyectos y/o acciones en materia de RSE?
‰ Por el momento no se dan a conocer las prácticas que desarrolla en materia de RSE.
‰ Se informan de manera no sistemática y esporádica algunas de sus acciones.
‰ Informa sus acciones a todos sus integrantes, pero sin llevar a cabo una planificación y evaluación de la misma.
‰ Posee una estrategia de comunicación preestablecida a la cual se ajusta para informar tanto
a sus empleados como a toda la sociedad sus acciones en RSE.
2. Gestión empresaria y transparencia
2.1 ¿Es considerada la opinión de los empleados a la hora de tomar decisiones?
‰ Las decisiones surgen de un grupo reducido y centralizado.
‰ Recibe opiniones de algunos integrantes de la entidad a través de canales informales.
‰ Estimula la participación de todos los integrantes de la organización a través de canales
formales de consulta.
‰ Informa a todos los empleados con antelación y los involucra en la toma de decisiones.
2.2 ¿Prohíbe la organización expresamente prácticas no amparadas por la ley tales como
la doble contabilidad y la evasión fiscal?
‰ Por el momento el tema no es tratado.
‰ Existe una prohibición implícita de estas prácticas en el accionar de la organización.
‰ La prohibición de estas prácticas se manifiesta de manera formal y explicita.
‰ Existe una prohibición explícita y la organización controla su efectivo cumplimiento.
2.3 ¿Posee la organización una política de controles y procedimientos en referencia a regalos, invitaciones y gastos empresariales?
‰ Actualmente no existe un control referente a estos temas.
‰ Informalmente, este tipo de prácticas se ven limitadas por la posible desaprobación de los
empleados.
‰ Existe un reglamento con definiciones, normas y penalidades claras.
‰ Además de existir un reglamento formal, se registran las acciones y se controla su cumplimiento.
2.4 ¿Todas las donaciones* benéficas y patrocinios se realizan a través de procedimientos
que garanticen su transparencia y de acuerdo a las leyes pertinentes?
‰ Por el momento, no se ejerce demasiado control sobre estos temas.
‰ Las donaciones y patrocinios son de conocimiento público pero no se encuentran sujetas a
procedimientos explícitos.
‰ Existen procedimientos explícitos que rigen el proceder respecto a las donaciones y patrocinios.
‰ Además de estar sujetos a un procedimiento explícito, las donaciones y patrocinios se registran, detallando su objeto, destino y uso de los fondos.
* - Se entiende por donación todo lo ofrecido de manera gratuita por la empresa a otra organización y/o persona.
Más allá del aporte dinerario, consideramos dentro del término donación al ofrecimiento de recursos materiales,
logísticos (de lugar, transporte, etc.), de conocimiento, de difusión, de tiempo, etc.
2.5 ¿Posee la empresa una separación clara entre los negocios del propietario y los de la
organización?
‰ No existe una separación clara entre los negocios del propietario y los de la organización.
‰ La separación es implícita y se encuentra sujeta al accionar del dueño.
‰ El dueño reconoce y respeta la diferencia definiendo el límite de su accionar.
‰ La separación es clara para todos los empleados, está legitimada por el accionar del propietario y existen elementos que permiten verificarlo.
3. Prácticas laborales
3.1 ¿De qué manera la empresa promueve la formalización del trabajo?
‰ Se encuentra realizando las averiguaciones pertinentes en pos de la registración de sus
empleados.
‰ Ha comenzado el proceso de registración formal de su personal bajo el objetivo de formalizar
al total de sus empleados, incluyendo a aquellos trabajadores estacionales bajo el régimen
de contrato temporal.
‰ Posee a todos sus empleados registrados, sin embargo parte de ellos aún continua bajo
regímenes de contratos no adecuados.
‰ La empresa reconoce la importancia del empleo seguro, por lo tanto posee a todos sus empleados formalmente registrados. Acepta a su vez la organización gremial de los trabajadores y mantiene un dialogo fluido.
3.2 ¿De que manera la organización contempla el bienestar de los empleados?
‰ Por el momento no se desarrollan actividades para sus empleados más allá de lo exigido por
la ley.
‰ Además de lo estipulado por ley, la organización promueve prácticas a fin de propiciar un
buen clima laboral.
‰ Más allá de un buen clima laboral, promueve entre sus empleados la cultura de trabajo en
equipo, compañerismo, colaboración y participación activa.
‰ Además de promover un ámbito laboral agradable, se interesa por el bienestar general de
los empleados y sus familias, permitiendo compatibilizar las actividades laborales con cuestiones personales *.
* Ej. Jardines maternales, horas de lactancia, comedor subvencionado, transporte, trabajo desde la casa, jornadas
reducidas para empleados con cargas familiares.
3.3 ¿Forman y/o capacitan a los trabajadores en sus competencias?
‰ Actualmente no brinda ningún tipo de capacitación ni formación a sus empleados que no se
encuentre directamente relacionado con su tarea.
‰ Realiza capacitaciones esporádicas para determinados miembros de la organización.
‰ Brinda cursos de capacitación para todo el personal. De no brindárselos de manera directa,
los apoya e incentiva a tomarlos.
‰ Posee un programa de desarrollo profesional integral, capacitando y brindando oportunidades de crecimiento al personal dentro de la organización.
3.4 ¿Proporcionan e incentivan condiciones de trabajo seguras y saludables?
‰ Se encuentra en un proceso de mejora a fin de cumplir con los estándares mínimos exigidos
legalmente.
‰ Cumple con los estándares legales vigentes al momento.
‰ Proporciona elementos, procedimientos y capacitación en materia de seguridad, más allá de
lo exigible por ley.
‰ Además de lo descrito precedentemente controlan los procedimientos y evalúan posibles
puntos de mejora, tomado en cuenta los reclamos y/o sugerencia de los empleados.
3.5 ¿Posee la organización una política contra la discriminación y/o de igualdad de oportunidades en el acceso al empleo, formación, promoción y en la evaluación del empleado?
‰ No posee una política establecida que incorpore criterios contra la discriminación.
‰ Informalmente sanciona prácticas discriminatorias y promueve aquellas integradoras y de
igualdad de oportunidades. Sin embargo no posee un reglamento formal e institucionalizado.
‰ Posee políticas formales establecidas de acuerdo a la legislación vigente y procura su efectivo cumplimiento.
‰ Sus políticas, formales y establecidas, no solo castigan las prácticas discriminatorias sino
que promueven la diversidad a través de prácticas de integración *.
* - Definimos “prácticas de integración” a actividades que persigan explicita o implícitamente tal fin, como ser: charlas, actividades recreativas, etc.
4. Cuidado ambiental
4.1 ¿Posee la organización algún procedimiento para evaluar y/o mitigar los impactos
medioambientales de su actividad?
‰ No se han investigado los impactos que generan su actividad en el medio ambiente.
‰ Se estudian los efectos que genera el accionar de la empresa sobre el medio ambiente.
‰ La organización estudia, evalúa e intenta minimizar los efectos de su accionar sobre el medio ambiente, adecuándose a la normativa vigente.
‰ La organización certificó alguna norma de cuidado ambiental, lo cual implica que controla,
evalúa, minimiza y repara sus impactos ambientales.
4.2 ¿Implementa la organización acciones destinadas a preservar el medio ambiente?
‰ Por el momento, no se desarrollan actividades de esta índole.
‰ Realiza acciones relacionadas con la difusión de información acerca de la promoción de la
preservación del medio ambiente, de manera aislada y no sistemática.
‰ Participa activamente de programas de preservación del medioambiente en su área de influencia.
‰ Se involucra activamente en la preservación del medio ambiente. Realiza campañas de prevención, conservación y reparación medioambiental dentro y fuera de su área de influencia.
4.3 ¿Promueve la organización la educación ambiental para los empleados, sus familias y
la comunidad?
‰ En la actualidad no se encuentra desarrollando actividades de educación medioambiental.
‰ Difunde campañas de otras entidades pero no participa activamente.
‰ Desarrolla acciones de educación y capacitación ambiental ya sea al interior o al exterior de
la empresa.
‰ Diseña e implementa proyectos y campañas de concientización del cuidado del medio am-
biente dirigidas tanto a clientes, proveedores, empleados y sus familiares y a la comunidad
en general, participando activamente de las mismas.
4.4)¿Se promueve el reciclado de insumos y productos?
‰ El reciclado de insumos y productos no es un tema adoptado por la empresa aun.
‰ Prioriza en su actividad el uso de insumos y materiales reciclables y/o de bajo impacto ambiental.*
‰ Se realizan periódicamente campañas de concientización y reciclaje.
‰ Ha diagramado y estandarizado en toda la organización el tratamiento de sus desechos.
Promueve la utilización de insumos reciclados, reciclables y/o de bajo impacto ambiental.
* - por ejemplo: envases reciclados o reciclables y/o biodegradables.
4.5 ¿Se promueve el ahorro de agua, energía y combustible?
‰ Por el momento no se desarrollan actividades al respecto.
‰ Se ha comenzado a cuantificar el uso periódico de insumos tales como agua, energía y
combustible, a fin de evaluar su desempeño y eficiencia.
‰ Busca reducir el consumo de estos recursos dentro de su tecnología y proceso de producción actual.
‰ La organización invierte en tecnología para reducir y sustituir insumos, alterando sus procesos de producción y/o desarrollo de actividades diarias. A su vez, fija objetivos para evaluar
su desempeño.
5. Relación con clientes y proveedores
5.1 ¿Qué canales de comunicación posee con sus clientes?
‰ No posee aún una vía de comunicación establecida con sus clientes.
‰ Posee sistemas elementales de atención al cliente por el cual recibe comentarios, críticas,
quejas, sugerencias, etc.
‰ Toma en cuenta las sugerencias, críticas y quejas de los clientes en su gestión. Posee un
sistema que le permite da seguimiento a estas cuestiones con el objetivo de resolver los
problemas y concretar las mejoras. A su vez informa acerca del lugar donde se brinda el producto o servicio a fin de que el cliente pueda conocer la comunidad, su cultura, recursos y
costumbres.
‰ Educa a toda la empresa con una visión hacia el cliente y promueve la mejora continua de su
atención. La información obtenida es considerada para perfeccionar sus procesos. Utiliza
canales abiertos de comunicación en ambos sentidos, promoviendo la amabilidad y la cordialidad, transmitiendo a su vez al cliente la actitud necesaria para ser un turista responsable.
5.2 ¿Informa la organización a los clientes sobre la seguridad de sus productos y servicios?
‰ Informa de manera irregular y no planificada sobre la seguridad de sus productos o servicios,
ya sea por falta de conocimiento o información al respecto.
‰ Se informa a los clientes sobre las características de seguridad de sus productos o servicios,
según lo exigido por la ley en su rama o actividad.
‰ Se informa a los clientes sobre las características de seguridad de sus productos y servicios,
e capacita acerca del uso adecuado de los mismos. Aconseja acerca del mejor uso del producto y/o servicio brindado.
‰ Concientiza y aconseja a sus clientes más allá de los requerimientos mínimos de seguridad
cuando considera que es necesario incrementar las exigencias acorde al producto o servicio
brindado. Informa además de cuidados a tener en cuenta acorde al lugar donde se encuentre *.
* - Por ejemplo: En lugares de gran altitud, advierte sobre los riesgos del apunamiento, maneras de evitarlo y como
actuar en caso de ocurrencia.
5.3 ¿Utiliza un mensaje transparente en su comunicación con los clientes?
‰ Por el momento no se han considerado estos temas referentes a la comunicación.
‰ Intenta evitar los mensajes engañosos, incompletos o exagerados que afecten al criterio en
la toma de decisiones de sus clientes.
‰ Sigue una guía de criterios formales para asegurarse que la información que transmite sea
clara y suficiente.
‰ Además de utilizar una guía formal, controla que el mensaje brindado respete criterios esta-
blecidos de ética publicitaria y los derechos del consumidor. Procura que la información brindada sea, además de clara y suficiente, lo más completa y objetiva posible. Incentivando a
su vez el uso de los canales de reclamo en caso que el cliente considere oportuno.
5.4 ¿Se encuentra en un proceso de mejora en la calidad de sus productos y/o servicios?
‰ Por el momento no se encuentra en un proceso de mejora de calidad.
‰ Existe una cultura de mejora constante de la calidad, que surge a partir del reconocimiento
de posibilidades de mejora en el trabajo diario.
‰ Existen procesos formales de evaluación y control de calidad.
‰ La organización ha certificado normas de calidad. Existe, a su vez un plan de evaluación y
mejora constante de sus procesos, bienes y servicios.
5.5 ¿Promueve practicas más responsables y sostenibles entre sus proveedores?
‰ La organización no se involucra con sus proveedores en este sentido.
‰ Promociona sus actividades y prácticas hacia sus proveedores, promoviendo valores y responsabilidad social.
‰ La organización selecciona a sus proveedores priorizando, entre otros aspectos, aquellos
que actúen acorde a los principios de la responsabilidad social.
‰ Además de incluir criterios de selección relacionados con la RSE, estimula a sus proveedo-
res a adoptar prácticas más responsables, como ser la registración de sus empleados, promover un trato justo con sus clientes, la certificación de normas de calidad.
6. Relación con la comunidad y el Estado
6.1 ¿Realizan proyectos para la comunidad?
‰ Por el momento, no se realizan actividades de esta índole.
‰ Se realizan actividades esporádicas o de financiamiento, algunas de ellas como respuesta a
pedidos de apoyo por parte de la comunidad.
‰ A partir de conocer las necesidades de la comunidad, se llevan a cabo proyectos propios o
de apoyo que perduran en el tiempo.
‰ Su actividad no solo da respuesta a las necesidades de la comunidad sino que se involucra y
promueve el desarrollo local.
6.2 ¿Poseen alianzas con organizaciones sociales?
‰ Por el momento, no se encuentra vinculada con organizaciones sociales.
‰ Colabora con otras organizaciones respondiendo a propuestas y pedidos de apoyo.
‰ Desarrolla alianzas locales con otras organizaciones que perduran en el tiempo.
‰ Estimula y participa en la formación de redes de cooperación e interacción social.
6.3 ¿Participan en políticas públicas?
‰ No participa en políticas públicas.
‰ Apoya y difunde las políticas públicas que considera beneficiosas para el desarrollo de la
comunidad.
‰ Se involucra y participa proactivamente de proyectos impulsados por el gobierno.
‰ Sumado a lo anterior, eleva propuestas relacionadas con su área de influencia, desarrolla y
trata de impulsar estas políticas*.
* - La elevación de propuestas se considera válida aun cuando las mismas se realicen desde una cámara, red,
asociación civil, etc. Siempre y cuando la empresa posea una participación activa dentro de esa organización.
6.4 ¿Facilita la participación de actores locales en su actividad y/o promueve la participación de sus empleados en proyectos de la comunidad?
‰ Por el momento, estos temas no son tratados.
‰ Permite que actores locales participen de su actividad y/o promueve la participación de sus
empleados en proyectos de la comunidad.
‰ Promueve la participación de la comunidad dentro de los servicios prestados y/o estimula a
sus empleados en cuanto a la participación en proyectos de voluntariado.
‰ Se plantea como objetivo trabajar en forma conjunta con actores locales para la prestación
de sus servicios y/o posee su propio programa de voluntariado, el cual alcanza a todos los
integrantes de la organización, reconociendo y valorando a quienes los realizan
6.5 ¿Qué tipo de relación mantiene con el gobierno?
‰ Mantiene un grado de relación mínima e indispensable: pago de impuestos e intercambio de
información mutua.
‰ Ha recibido beneficios y colaboración por parte del gobierno de manera esporádica y según
la circunstancia de la empresa.
‰ Se encuentra fomentando el diálogo y la transparencia, estableciendo una relación más fluida a partir del desarrollo de canales de comunicación con organismos estatales.
‰ Existen canales establecidos de comunicación y trabaja elevando propuestas y en programas de cooperación y colaboración en conjunto con el gobierno a través de alguno de sus
organismos (Ministerios, Secretarías, Agencias, etc.).
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Red Pacto Mundial, Guía práctica para la comunicación del progreso del Pacto Mundial
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