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PRÓLOGO
Para la mayoría de los iusfilósofos, la asignatura Introducción al derecho –o cualquier otra denominación que se adopte– carece de autonomía.
Pero desde el punto de vista pedagógico su importancia es cada vez mayor,
pues resulta casi insustituible para el estudiante –o para quien comience a
interesarse por los problemas jurídicos– adquirir primero una visión panorámica del siempre complejo, aunque fascinante, mundo del derecho.
En el caso de los estudiantes, profundizarán luego científicamente
sus diferentes ramas, para tener al concluir la carrera, y por medio de la
filosofía del derecho, la visión de esa realidad en sus planos fundamentales. Esto último, siempre y cuando se la incluya como materia en los
ciclos de estudio –lo que no siempre acontece en nuestro país– por lo que
existen abogados que carecen de esa perspectiva global de los grandes
problemas del mundo y de la vida, que sólo puede brindar la filosofía.
Así lo ha entendido el profesor doctor Imerio Jorge Catenacci al escribir esta obra, fruto de sus reflexiones y de su experiencia docente,
con el confesado “doble propósito de suministrar una visión generalizada
del mundo del derecho y de permitir al estudiante ratificar su inclinación por el conocimiento jurídico” que culminará luego al obtener el título de grado y ejercer la abogacía, que es una profesión que requiere,
como bien afirma, “una verdadera y persistente vocación intelectual”
para los que la practican.
Pero si la Introducción al derecho como disciplina no tiene autonomía, posee en cambio un indiscutible bagaje filosófico que nos sirve
para situar ideológicamente a aquéllos que la dictan o la cultivan. Y
en el caso particular del autor, está adscripto a una clara e inocultable
posición iusnaturalista, que defiende con eficacia y fervor.
Cabe hacer notar, que dentro de campo variado y riquísimo del derecho natural contemporáneo –por donde al decir del inolvidable Luis
Recaséns Siches, algunas de cuyas clases tuve el gusto de escuchar en
1974 en la Universidad Complutense de Madrid– se desenvuelve “la mayor parte y la más importante del pensamiento jurídico de nuestro tiempo”, Catenacci toma ese enfoque general, con el que luego, con rigor y
método, analiza los problemas que desfilan en el libro.
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VIII
PRÓLOGO
Desde dicha óptica pues estudia en sucesivos, amenos y eruditos
capítulos los grandes temas: el concepto y la definición del derecho; los
problemas del conocimiento jurídico; las siempre tensas vinculaciones
entre el derecho y la moral; los fines del derecho; la idea de justicia y
su concreción en el movedizo terreno del quehacer jurídico; la existencia
y vigencia del derecho natural; la norma jurídica y sus elementos constitutivos; el derecho desde el punto de vista objetivo y subjetivo; la aplicación e interpretación de las normas jurídicas, en el tiempo y en el espacio, y las fuentes del derecho; la lógica jurídica y su argumentación.
Finalmente referencia a las distintas ramas del derecho y a las modernas concepciones del ordenamiento jurídico internacional, en un
tiempo histórico signado por los cambios más veloces y profundos que
ha conocido el hombre, por no mencionar más que los grandes temas.
Al concluir los capítulos se transcriben texto de los distintos autores que se mencionan –algunos de posiciones ideológicas diametralmente
opuestas a Catenacci, lo que habla de su honestidad intelectual– y que
familiarizan al lector no sólo con grandes clásicos, sino también con
autores consagrados. A esto debe agregarse que también en cada capítulo se acompañan lo que se denominan “actividades” y ejercicios de
“autoevaluación” –con las preguntas pertinentes y sus respuestas– que
serán de suma utilidad para alumnos y profesores que utilicen este manual.
Como habrá observado el lector, hemos enumerado casi telegráficamente los interesantes problemas que se abordan, porque un análisis
pormenorizado de lo expuesto excedería el objetivo de esta presentación,
que he realizado con sincera satisfacción, porque conocí a Catenacci al
comienzo de los años setenta, cuando integrábamos el equipo de jóvenes
profesores adjuntos de la cátedra de Introducción al derecho del doctor
Federico Torres Lacroze, en la Facultad de Derecho de la Universidad
de Buenos Aires. Luego, cuando en mi caso abandoné los claustros de
esa casa de estudios, seguíamos en contacto concurriendo juntos a reuniones o congresos de filosofía del derecho y hemos dictado cátedras en
las universidades de Belgrano y del Museo Social. Es pues una amistad, con afinidades profundas, que además viene de lejos.
Cabe esperar que el éxito editorial acompañe este esfuerzo, que lo
merecen quienes, como el autor, se oponen a que nuestros estudiantes
consideren que el derecho se reduce a una simple lógica formal, o a la
fría aplicación de normas positivas, cuando en realidad debe inspirarse
en sentimientos hondamente arraigados en el espíritu de los hombres,
que desde el grupo de Antígona –como aquí bien se recuerda– siguen
creyendo que el derecho no es un mero fenómeno de poder o la voluntad arbitraria de los que gobiernan, sino que es, nada menos y como lo
afirmaba el Aquinate, “el objeto de la justicia”.
GERARDO ANCAROLA
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PREFACIO PARA ALUMNOS Y PROFESORES
Saber leyes no es saber derecho; porque las
leyes no son más que la imagen imperfecta y
frecuentemente desleal del derecho que vive
en la armonía viva del organismo social.
Juan B. Alberdi, Fragmento preliminar, p. 13.
Esta obra es el fruto de treinta años ininterrumpidos de docencia
universitaria, y como tal aspira a ser una exposición didáctica de los
contenidos de las asignaturas Introducción al derecho y Teoría del derecho
en sus contenidos usuales de las carreras de derecho en sus modalidades
de enseñanza presencial y educación a distancia. La exposición de los
temas se realiza en forma llana y a veces coloquial a los fines de no
abrumar al lector con los problemas teóricos que envuelven recurrentemente las cuestiones fundamentales del derecho y la justicia. El material de estudio se desarrolla en diez capítulos representativos de otras
tantas unidades de estudio, conteniendo cada uno de ellos una síntesis
biobliográfica, cuestionarios y ejercicios de autoevaluación. Ambas secciones son de gran importancia para el proceso de aprendizaje de
los contenidos.
La síntesis bibliográfica, los textos allí contenidos, y la respuesta a
los cuestionarios propuestos son un complemento necesario y de cumplimiento ineludible a los fines de asimilar los contenidos desarrollados
en cada capítulo. Al final de cada capítulo se consignan las soluciones de los ejercicios de autoevaluación. La consulta de tales soluciones
debe ser el último recurso a adoptar por el alumno. Antes de su consulta, el alumno debe extremar todos los recursos disponibles en el texto
a los fines de resolver por sí mismo el ejercicio, acudiendo a los contenidos una y otra vez hasta resolver el problema mediante un esforzado
trabajo de aplicación intelectual, evitando el recurso fácil de verificar la
respuesta correcta ante el primer obstáculo en su resolución.
El presente manual ha sido concebido pensando en los destinatarios
del diálogo educativo: los profesores y sus alumnos. En los profesores,
por cuanto existiendo en la literatura jurídica numerosas y excelentes
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X
PREFACIO PARA ALUMNOS Y PROFESORES
obras de Introducción al derecho y Teoría del derecho, un texto nuevo
sólo puede justificarse en su singularidad por los recursos pedagógicos
y en la exposición didáctica de sus contenidos. En los alumnos, por
cuanto la forma de tratamiento de los temas, la variedad e importancia
de los textos reseñados en la síntesis bibliográfica y la metodología de
resolución de ejercicios, intentan hacer de la presente obra un manual
interactivo y de gran utilidad en el trabajo de aprendizaje.
Buenos Aires, abril de 2001.
IMERIO JORGE CATENACCI
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