MANIFIESTO POR LA PAZ Y EL DESARROLLO (elaborado por el

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“DÍA ESCOLAR POR LA PAZ”
MANIFIESTO POR LA PAZ Y EL DESARROLLO
Hoy celebramos el “Día Escolar por la Paz”. Sabemos que en el mundo sigue
habiendo decenas de conflictos armados, que ocasionan oleadas de sufrimiento y dolor, así
como violaciones en masa de derechos humanos (como asesinatos, torturas, enormes
migraciones de refugiados, violencias sin límite, hambre y enfermedades entre muchos
millones de seres humanos). Muchos de estos conflictos están originados en los intereses
económicos y geopolíticos de las potencias mundiales y de grandes empresas multinacionales.
Si nos preguntaran si queremos un mundo sin guerras y en paz, nuestro SÍ sería
unánime y rotundo, pero -lamentablemente- conseguir la paz no es tan sencillo. Sabemos
que para que haya verdadera paz todos y cada uno de los seres humanos que vivimos en la
Tierra hemos de disponer de nuestra propia libertad, hemos de ser libres, sin coacciones ni
dictaduras. Si queremos paz, hemos de hacer realidad todos los derechos y obligaciones de la
“Carta de los Derechos Humanos de la ONU”. Si queremos paz, hemos de disponer de
hospitales, escuelas, carreteras, agua potable, alimentación, vacunas, viviendas y trabajo,
que nos permitan hacernos personas cabalmente desarrolladas. De hecho, sabemos muy bien
cuantos estamos celebrando el “Día Escolar por la Paz” que la paz siempre será frágil y
quebradiza, mientras los pueblos y los seres humanos de la Tierra no hayamos alcanzado un
nivel digno de desarrollo.
Mientras haya hambre y explotación (sobre todo, infantil), mientras decenas de miles
de niños mueran cada día de desnutrición, mientras más de 2.000 millones de personas vivan
en la miseria, mientras 1.800 millones no tengan acceso a agua potable, mientras 900
millones carezcan de servicios básicos de salud, mientras 2.000 millones estén privados de
medicamentos esenciales, mientras las 227 personas más ricas del mundo posean lo mismo
que el 47% de toda la humanidad, habrá muchos seres humanos que anhelarán para sí
mismos y para sus seres queridos una vida tan digna y confortable como la nuestra, pues
están muy alejados de un nivel de vida digno. Mientras esta situación permanezca, se lo
estaremos poniendo muy difícil a la paz.
Por último, si estamos convencidos de que la verdadera felicidad no se consigue
acumulando objetos y comprando cachivaches desaforadamente, sino sobre todo ajustando
los deseos a lo necesario, siendo solidarios, repartiendo amistad, teniendo como un gran
tesoro el conocimiento y la libertad, tendiendo manos y comprometiéndonos con todo lo
bueno y lo justo, ese día podremos celebrar plenamente que la Paz y el Desarrollo son ya
una realidad en este Instituto y en el mundo entero.
(Elaborado por el profesor Antonio Aramayona)
“DÍA ESCOLAR POR A PAZ”
MANIFIESTO POR A PAZ Y O DESEMBOLIC
Hue celebramos o
“Día Escolar por a Paz”. Sabemos que en o mundo contina
habendo-ie decenas de conflictos armaus, que producen a-saber-lo de sufrimiento y dolor,
asinas como violacions en masa de dreitos humans (como asasinatos, torturas, granizas
migracions de sers humans). Muitos d'estos conflictos tienen orichen en os intreses
economicos y cheopoliticos d'as potencias mundials y de grans empresas multinacionals.
Si nos preguntan si queremos un mundo sin guerras y en paz, o nuestro SÍ sería
unanime y platero, pero -lamentablement- aconseguir a paz no ye tan simple. Sabemos que
ta que bi haiga verdadera paz totz y cadaguno d'os sers humans que vivimos en a Tierra
hemos de disposar de a nuestra propia libertat, hemos d'estar libres, sin coaccions ni
dictaduras. Si queremos paz, hemos de fer realidat totz os dreitos y obligacions d'a
“Carta d'os Dreitos Humans d'a ONU”. Si queremos paz, hemos de disposar d'hespitals,
escuelas, carreteras, augua potable, alimentación, vacunas, viviendas y treballo, que nos
permitan fer-nos personas desembolicadas con esmo. De feito, sabemos muito bien quantos
somos celebrando o “Día Escolar por a Paz”, que a paz siempre será frachil y crebazable,
mientres os pueblos y os sers humans d'a Tierra no haigamos alcanzau un ran digno de
desembolic.
Mientres bi haiga fambre y explotación (más que más, infantil), mientres milenta de ninos
mueran cada día de desnutrición, mientres más de 2.000 millons de personas vivan en a
miseria, mientres 1.800 millons no tiengan d'acceso a augua potable, mientres 900 millons
careixcan
de
servicios
basicos
de
salut,
mientres
2.000
millons
sigan
privaus
de
medicamentos esencials, mientres as 227 personas más ricas d'o mundo poseyan o mesmo
que o 47% de toda a humanidat, i habrá muitos sers humans que anhelarán ta ellos mesmos
y ta os suyos sers quiestos una vida tan digna y confortable como a nuestra, pos son muito
aleixaus d'un ran de vida digno. Mientres ista situacion i remana, le'n seremos metendo muito
dificil a la paz.
En zaguerías, si somos convencius que a verdadera felicidat no s'aconsigue
acumulando obchectos y comprando cataticos a tot estrús, sino, más que más, achustando os
deseyos a lo que ye menister, estando solidarios, repartindo amistanza, tenendo como un
gran tresoro a conoixencia y a libertat, tendendo mans y comprometendo-nos con tot o
bueno y chusto, ixe día podremos celebrar de raso que a Paz y o Desembolic son ya una
realidat en iste Instituto y en o mundo entero.
(Elaborau por o profesor Antonio Aramayona)
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