APRENDER A APRENDER: EL NUEVO DESAFIO Aprender no es sólo tener información acerca de algo; aprender es expandir nuestra capacidad de acción en forma efectiva. Poder hacer hoy lo que ayer no podía o no sabía. Incrementar nuestra competencia para poder operar en un determinado dominio que antes desconocía. Es incorporar habilidades que hagan posible acceder a resultados u objetivos que antes estaban fuera de nuestro alcance, fuera de nuestras posibilidades. La humanidad, como nunca antes en su historia, dispone de una casi infinita cantidad de información, conocimientos que pierden vigencia apenas nacidos, nuevos avances científicos y tecnológicos cuya celeridad supera nuestra posibilidad de asimilarlos. Este contexto genera asimismo, un ritmo vertiginoso y universal de cambio en todas las áreas, que nos pone frente a la necesidad -y oportunidad- de dar nuevas respuestas a los viejos problemas, expandir nuestro campo de acción, y tomar el desafío de APRENDER A APRENDER. ¿Por qué el aprendizaje es uno de los fundamentos del coaching? Porque el coaching es un proceso de aprendizaje. Es un proceso a través del cual el coachee transforma el tipo de observador de la realidad que es, abriéndose a nuevas posibilidades de acción. Nuestras acciones determinan nuestros resultados. Toda modificación de nuestras acciones que conduce a un mejoramiento de nuestros resultados, la llamamos aprendizaje. Llamamos aprendizaje de primer orden, a aquella modalidad de aprendizaje que busca expandir nuestra capacidad de acción, manteniendo constante el tipo de observador que somos. Llamamos aprendizaje de segundo orden, a aquella modalidad de aprendizaje que busca intervenir produciendo una modificación directa en [email protected] www.formacionlideres.com nuestra capacidad de acción, concentrándose en transformar el tipo de observador que somos. Decimos que esta segunda modalidad de aprendizaje es una intervención ontológica. Con este término sólo queremos decir que en ella se compromete y transforma nuestra forma particular de ser. En la medida que entendemos el aprendizaje como la expansión de nuestra capacidad de acción efectiva, reconocemos también que el aprendizaje es una de las estrategias más importantes en la creación de quienes somos. El coaching ontológico no es un proceso terapéutico, sino un proceso de aprendizaje. Optar por el coaching no significa suponer que algo anda mal conmigo, sino simplemente reconocer que hay cosas que no sé. Esta “manera de ver” el aprendizaje, vincula aprendizaje y acción. Por ello hablamos de una concepción activa del aprendizaje. Aprender es actuar. El aprendizaje también es activo porque requiere la voluntad y la acción de movernos de una zona que arbitrariamente llamaremos de confort, a otra que llamaremos de aprendizaje, cuidando de no pasar a una tercera zona que llamamos de pánico. Zona de Pánico Zona de aprendizaje Zona de Confort [email protected] www.formacionlideres.com La zona de confort es aquella donde se encuentra el conocimiento adquirido. Es donde funcionamos en piloto automático, sin mucha conciencia, desde lo ya conocido. Se irá expandiendo a medida que incrementemos nuestro aprendizaje y no tiene límites rígidos. ¿Está mal estar en zona de confort? De ninguna manera. Nos posibilita actuar con efectividad, sin tener que hacer cada cosa como si fuera la primera vez. En todo caso lo no deseado sería circunscribirnos a esta área, ya que estaríamos muy limitados en nuestro campo de acción. La zona de aprendizaje es aquella donde se produce el aprendizaje. Es también ilimitada y está –no sin esfuerzo- a nuestro alcance. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de esfuerzo? Porque para aprender, para expandir nuestra conciencia y capacidad de acción, es necesario salir de la zona de confort o comodidad. Esta salida implica el reconocimiento de que hay algo que no sé, declaración que a veces es una herida a nuestra autoestima y que requiere la voluntad de aprender. En este sentido definimos el aprendizaje como un proceso. Es la acción de moverse de la comodidad de lo conocido a una zona de incomodidad frente a lo nuevo o desconocido. En esta zona, al aprender, ampliamos nuestra capacidad de acción y al mismo tiempo estamos expandiendo nuestra zona de confort. Es el proceso por el cual somos capaces de producir un resultado que antes estaba fuera de nuestro alcance. La zona de pánico es aquella en la que es casi imposible aprender. Si temo, si me siento avergonzado o humillado por no saber algo, si en mi percepción se castiga la equivocación, ¿qué aprenderé? Si equivocarse es sancionado, si decir “no se” es criticado. ¿Qué conductas o actitudes desarrollaré en consecuencia? No participar, ocultar mi ignorancia y disimular. Si por otro lado pretendo acelerar el proceso de aprendizaje convirtiéndome de aprendiz a experto en un [email protected] www.formacionlideres.com instante, lo más probable es que me acerque a la zona de pánico o entre de lleno en ella. Por ejemplo, si el primer día de manejo intentara conducir un auto por una autopista. Los escasos recursos para hacer frente a ese desafío, sin respetar el proceso de aprendizaje necesario me colocará seguramente en la indeseable zona de pánico. Desde esta visión del aprendizaje llegó el momento de preguntarnos: ¿Qué “grado de compromiso” tiene cada uno de nosotros con su habilidad de Aprender a Aprender? En las organizaciones empresariales ya se habla del "aprender a aprender" como una ventaja competitiva. Si realmente consideramos al “Aprender a Aprender” como una habilidad básica de todo líder, y si queremos “comprometer nuestro ser” en el proceso que implica cambiar o ampliar “el modo de ver nuestra realidad”, entonces estaremos preparados para comenzar el proceso. La apertura al aprendizaje comienza por cuatro pasos básicos: 1. Reconocer la brecha de aprendizaje: es decir, la distancia existente entre lo que sé y quiero saber, entre lo que quiero resolver y la respuesta satisfactoria que no estoy pudiendo dar. La brecha se constituye a partir del deseo o de la insatisfacción. Sin dicha insatisfacción no hay brecha. 2. Asumir la responsabilidad frente a la ignorancia –declararse aprendiz-: es decir, dada la insatisfacción o la ausencia del resultado deseado, ¿cómo responderé frente a las circunstancias? 3. Declarar a alguien como maestro: es decir tener la actitud de reconocer que otra persona puede contar con el conocimiento o habilidad que [email protected] www.formacionlideres.com necesito desarrollar para obtener el resultado buscado. Reconocer que el otro puede tener la salida que estoy buscando y en consecuencia solicitar su ayuda. 4. Declarar “quiero aprender” es fundamental: Damos importancia a este paso desde la creencia que toda declaración “incluye” el compromiso que las acciones acompañen a la palabra. Sin nuevas acciones el aprendizaje es sólo un deseo. En el diagrama siguiente podemos ver el camino que recorre el aprendiz en cada dominio para el cual se “declara ignorante”. (Comenzando por la ceguera cognitiva: no saber que no sé). Inconsciente Ciego Experto No sabe que no sabe Competente Incompetente Ignorante Competente Sabe que no sabe Sabe que sabe Consciente Había dos niños que patinaban sobre una laguna congelada. Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación. Cuando de pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua. El otro niño viendo que su amiguito se ahogaba debajo del hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró quebrarlo y así salvar a su amigo. Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron: Cómo lo hizo? El hielo está muy grueso, es imposible que lo haya podido quebrar con esa piedra y sus manos tan pequeñas! En ese instante apareció un anciano y dijo: "Yo sé como lo hizo".. ¿Cómo ?... Le preguntaron al anciano y él contestó: "No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo" Esta apertura se produce cuando comienzo a “vivir”, primero en forma consciente y luego en forma inconsciente uno o más de los principios que enumero a continuación: 1. Cuando “elijo” reconocer que hay cosas que no sé. Ahora mismo pregúntate: ¿En que áreas no te permites reconocer lo que no conoces? o ¿En qué áreas te resulta más difícil estar abierto al aprendizaje y declarar que no sabes? [email protected] www.formacionlideres.com 2. Desarrollo una capacidad para salir de mis creencias que tengo y me limitan. (“Esto no es para mí”, “yo no soy bueno para eso”, “yo no puedo”). ¿Cuáles son las creencias que te están limitando? ¿Qué es lo que piensas que ya no es para ti dada la persona que eres? 3. Diferencio las opiniones sobre mis acciones, de las opiniones sobre mi ser. Por ejemplo: No tengo confianza en mi habilidad de hablar en público en lugar de pensar no tengo confianza en mí. La primera postura me abre a la búsqueda del aprendizaje de la competencia que declaro no saber mientras que la segunda postura desvaloriza la persona que soy. 4. Me doy cuenta que otros saben más que yo en algunos temas y me abro a la posibilidad de pedir ayuda y permitir que otros me enseñen. 5. ¿Me doy cuenta que hay temas que ni siquiera “sé que no sé” y que quizás sean fundamentales para mi desarrollo Profesional?. Las llamaremos áreas de ceguera cognitiva. Si la cadena se corta por el eslabón más débil, ¿dónde crees que tendrás problemas con tus habilidades profesionales: en los dominios “conocidos” o en aquellos “aún no explorados? ”. 6. Entiendo que el aprendizaje es un proceso que lleva su tiempo y que muchas veces me hace transitar por “espacios de ambigüedad y de inseguridad” donde la clave pasa por desarrollar la “paciencia” y transferir la “seguridad” de lo que “sé” al hecho de estar en “proceso de aprendizaje”. 7. Tengo confianza en mi mismo para relacionarme con lo nuevo o lo desconocido, dándole la posibilidad de verlo “como nuevo”, es decir sin relacionarlo con lo conocido, de forma de “darle tiempo” para descubrir algo nuevo allí, en lugar de acomodarlo rápidamente a lo que ya sé. Lo cual es nuestro proceso habitual. [email protected] www.formacionlideres.com 8. Poseo una actitud que me permita cuestionar “la certeza de mis ideas”. ¿Te encuentras a menudo defendiendo “tus puntos de vista” como si fueran la verdad y no “sólo” tu interpretación? 9. Por último esto te sonará raro, pero paradójicamente puede ser lo más importante: ERES CAPAZ DE DESARROLLAR TU CAPACIDAD DE DESAPRENDER LO APRENDIDO HASTA AHORA. ¿Puedes aprender de tus errores y considerarlos tus maestros? Si en alguna de estas áreas te sientes “más flojo” o simplemente si piensas que en alguna de ellas puedes encontrar un campo de aprendizaje, entonces comprométete a buscar ayuda. [email protected] www.formacionlideres.com OBSTACULOS PARA EL APRENDIZAJE Nuestra capacidad para aprender puede verse obstaculizada por conversaciones limitantes o trabas personales que nos dificultan superar nuestras brechas, poniendo piedras en el camino hacia nuestra meta, cualquiera sea. A modo enunciativo exponemos las más comunes de ellas: • Incapacidad o miedo a decir "No sé". • Desafiar el fenómeno de la “ceguera cognitiva”. • El facilismo de considerarte víctima de todo. • Dado como “soy”, no puedo aprender eso. • Querer tenerlo “todo claro”, todo el tiempo. • Tener adicción a las respuestas. • No asignarle prioridad al aprendizaje. (“No tengo tiempo”). • La incapacidad de desaprender. • Olvidarse que la corporalidad y los estados emocionales juegan un rol clave. • Creer que Aprender y Divertirse no son una mezcla posible y poderosa. • Confundir “Estar informado” con “Saber Hacer”. • No dar autoridad a “nadie” para que nos enseñe. • La ausencia de contexto adecuado. • Creer que Saber es sinónimo de Tener la Verdad. ¿Para qué exponer de antemano posibles obstáculos hacia el aprendizaje? Porque desde el enfoque sistémico, que forma parte del fundamento de nuestra disciplina, es útil recordar que somos un sistema. Y que como tal, existen fuerzas que impulsan al cambio y a la adaptación a lo nuevo, y fuerzas cuya función son la estabilidad de la estructura y la conservación de dicho sistema. El juego entre ambas fuerzas nos lleva hacia espacios desconocidos, donde el sistema se abre al intercambio con el medio, favoreciendo así su transformación, o nos detiene en el espacio en el que está establecido, resistiendo a las fuerzas de cambio y optando por la conservación de su [email protected] www.formacionlideres.com estructura tal y como está. En el plano del conocimiento se acepta el nuevo paradigma o se defiende el anterior. La lucha entre ambos sistemas de creencias coexistieron en la humanidad hasta que el nuevo paradigma terminó por prevalecer, no sin vencer a veces siglos de resistencia (el geocentrismo vs. el heliocentrismo; tierra plana vs. tierra redonda; Teoría de la Relatividad vs. física Newtoniana, etc.). En nosotros sucede algo similar: conviven viejas y nuevas creencias hasta que terminamos por elegir la más conveniente en función a los resultados que queremos obtener. No se trata de un juicio de valor. Los organismos vivos de todas las especies, en su camino evolutivo y como sistemas abiertos, han optado en su momento, en función de su supervivencia por una u otra hipótesis. El ser humano, más allá de ser un sistema abierto, es asimismo un ser vivo con un importante nivel de conciencia, por lo que, tomar una opción u otra no es instintiva necesariamente, sino que se le plantea la posibilidad de elegir. Desde el coaching, la propuesta es mostrar para distinguir en que espacio estamos y desde allí poder elegir libremente. Re-conocer qué nos pasa, quiénes estamos siendo, que obstáculos nos están deteniendo, nos ubica ante el plano de la elección, de la libertad individual. Y sólo concientes de la existencia de ambas fuerzas en nosotros, podremos estar decidiendo en forma libre y reflexiva. No importa qué decisión tomemos, lo que importa es que lo hagamos desde nuestra elección, sabiendo para qué lo hacemos. La decisión es nuestra, del observador frente a su realidad. El coach sólo es un espejo donde el coachee mira, distingue y elige. La consecuencia: hacernos responsables de los resultados que obtenemos con nuestro accionar. Y desde allí diseñar libremente lo que queremos… Tal la posibilidad… Tal el desafío. [email protected] www.formacionlideres.com