INFLUENCIA DE LOS CAMPOS MAGNÉTICOS EXÓGENOS SOBRE EL ORGANISMO Lic. Claudio Vidos Departamento de investigación de DEMIK Electromedicina Director del INSTITUTO CAV Rehabilitación Departamento de investigación de la Asociación Argentina de Kinesiología Palabras Claves: KINESIOLOGÍA – FISIOTERAPIA – MEMBRANA CELULAR – MAGNETOTERAPIA – BIOELECTROMAGNETISMO – INTRODUCCION El gran atractivo de la utilización de un campo magnético radica en primer lugar, lo cómodo que resulta su aplicación, sin casi contraindicaciones, y en segundo lugar, al ser nuestros tejidos totalmente permeables a cualquier campo magnético, se puede actuar sobre ellos desde el exterior, con un campo magnético exógeno. En una medicina como la actual, quizás sobrecargada de fármacos, la aplicación terapéutica de los campos magnéticos aparece como una subjetiva posibilidad, sobre todo por su carácter indoloro y su completa inocuidad, (se trabaja siempre con campos de intensidad muy inferior al nivel de comienzo de efectos secundarios indeseables). En Europa del Este, básicamente Rusia, es muy avanzado el estudio de los efectos y alcances benéficos de los campos magnéticos. Desgraciadamente no pasa inadvertido el hecho que en nuestros “tratamientos” no tengamos en cuenta las grandes posibilidades que este noble agente nos brinda, y solo prendamos y apaguemos el equipo, para todas las dolencias por igual, no es la intención de este trabajo justificar esos procederes. En el momento que dispongamos de un conocimiento profundo y completo de la interacción entre un campo magnético y una célula viva, podremos conseguir un buen aprovechamiento de las posibilidades terapéuticas de los campos magnéticos, y este sí es el objetivo de este trabajo, o al menos intentar dar un poco más de luz, para llegar a conseguir mejores resultados en nuestros tratamientos a partir del entendimiento del efecto del campo sobre la membrana extracelular, la membrana celular, el citoesqueleto, los tejidos u órganos a tratar. Con la intención de no aburrir con la historia de la evolución de los campos magnéticos desde sus comienzos hasta nuestros días, diremos que en la actualidad se han reagrupado y se llevan dos líneas de investigación a saber. Una línea de investigación, es la que sugiere que la membrana celular podría ser una de las primeras localizaciones donde los campos magnéticos aplicados actúan sobre la célula. Las fuerzas electromagnéticas podrían, sobre la superficie exterior de la membrana celular, modificar las interacciones (ligando-receptor), es decir, la unión de compuestos químicos mensajeros tales como las hormonas, y los factores de crecimiento, a moléculas especializadas en la membrana (receptores). Otra línea de investigación, se enfoca en los campos electromagnéticos endógenos a nivel de los tejidos y órganos del cuerpo. En este trabajo nos interesa la primera línea de investigación, pero antes de introducirnos en el tema me gustaría dejar algunas consideraciones más claras. CARACTERISTICAS Después de haber revisado la bibliografía disponible sobre las dolencias donde pueden aplicarse los campos magnéticos hemos decidido por esta clasificación: 1) Reparación ósea 2) Estimulación Nerviosa 3) Cicatrización de heridas 4) Tratamientos de osteoartrósis 5) Electroacupuntura 6) Regeneración de tejido 7) Estimulación del sistema inmunológico 8) Modulaciones neuroendócrinas El campo de estudio de nuestra línea de investigación es: campos magnéticos sintonizados en frecuencias de resonancia de iones (estos son campos de intensidad extremadamente bajas y físicamente no térmicos (Weintein, 1990). Con la magnetoterapia seguimos pretendiendo la estimulación metabólica, mediante el aporte a base de “fuerza magnética”. Para distender un poco la cosa, les comento una curiosidad: “la tierra es un campo magnético negativo, aunque durante el día experimentamos una fuerza positiva proveniente del sol, por la noche el campo es negativo incrementando el oxígeno en la célula, facilitando la curación, el sueño, la reducción de la inflamación, mediante este equilibrio natural se regulan todas las funciones”. BIOELECTROMAGNETISMO El bioelectromagnetismo es la ciencia que estudia la forma en que los organismos vivos interactúan con los campos electromagnéticos. Los fenómenos eléctricos se hallan en todos los organismos vivientes, existen corrientes eléctricas en el cuerpo que producen campos magnéticos que se extienden fuera del cuerpo. Los organismos son influenciados también por los campos magnéticos externos, generando cambios físicos en los campos naturales del cuerpo. DESARROLLO Para comprender mejor como pueden ocurrir estos efectos de campo, necesitamos comprender algunos fenómenos básicos asociados. En su forma más simple, un campo magnético es un campo de fuerza magnética, que se extiende hacia fuera a partir de un imán permanente, (veremos más adelante como se produce este efecto dentro del organismo). Las corrientes eléctricas en movimiento producen campos magnéticos, (las células tienen potencial eléctrico y están en movimiento). La fuerza del campo magnético depende de la cantidad de corriente que fluye a través del cable. El campo se ve caracterizado por su ritmo o frecuencia de fluctuación, por ejemplo, una fluctuación por segundo equivale a 1 hertz, que es la unidad de frecuencia. Un campo que fluctúa de esta forma se extiende teóricamente por el espacio disminuyendo su fuerza con la distancia y se pierde en la maraña de otros campos magnéticos. Como fluctúa a cierta frecuencia, posee también un movimiento ondulatorio. La onda se mueve hacia el exterior a la velocidad de la luz. En resumen tiene una longitud de onda, la cual es inversamente proporcional a la frecuencia (cuanto más mega hertz más chica es la longitud de onda). Todos los campos magnéticos transportan energía a través del espacio y son capaces de producir efectos a distancia, estos campos poseen características de partículas llamadas fotones. Un fotón es un pequeño paquete de energía que no posee una masa medible, cuanto mayor es la energía del fotón, mayor es la frecuencia asociada con su forma ondulatoria. Comprendiendo lo antes dicho es que determinados cambios en la configuración del campo y del patrón de exposición producen respuestas biológicas específicas. Por esto sugiero, que si una de nuestras técnicas utilizadas no es dosificable, no deberíamos aplicarla en tanto no se resuelva este problema, he aquí la importancia de conocer la dosificación de este agente para la aplicación correcta en las distintas dolencias o tejidos. Ya que cada célula, tejido u órgano tiene su resonancia electrónica paramagnética específica, esto significa que si seguimos prendiendo y apagando el equipo pueden pasar varias cosas, que el paciente se cure porque mágicamente coincidió su punto de resonancia, que el paciente no manifieste ninguna mejoría o que sea perjudicial su tratamiento. Un aspecto intrigante es que el mecanismo concreto por medio del cual los campos magnéticos producen efectos biológicos específicos, si bien está en estudio, las evidencias sugieren que la membrana extracelular podría ser una de las explicaciones. Los seres humanos expuestos a campos magnéticos dependiendo de la frecuencia e intensidad, están sujetos a dos tipos de afecciones, térmicas y no térmicas, nosotros nos referimos exclusivamente a las no térmicas como producto de los efectos a nivel celular. Los efectos no térmicos son modificaciones intrínsecas y sutiles, reversibles unas, irreversibles otras, en el funcionamiento de la célula u órgano. Los campos eletromagnéticos interactúan intrinsecamente ejerciendo fuerzas magnéticas sobre moléculas o estructuras celulares tales como, el movimiento de iones, la orientación de macromoléculas polares, fuerzas ponderomotoras en células no polares, orientación de partículas, destrucción de células. Interacciones con biopolímeros, se han estudiado, en donde se destaca la interacción de las ondas electromagnéticas con moléculas de agua de hidratación, de proteínas, se debe a rotaciones parciales o totales de la molécula. (En este punto sugiero leer los artículos antes publicados sobre: “la importancia del conocimiento de la membrana extracelular su aplicación en kinesiología y estética” e ”Introducción a la estructura y función de la proteína”). En la cinética del calcio, el flujo de calcio aparece como un aspecto no lineal en términos de la frecuencia moduladora y la intensidad de campo, es decir, que la respuesta es biológica y fisiológicamente importante solo para ciertos específicos valores de frecuencia e intensidad, lo que se denomina “efecto ventana”. La interacción campo magnético – tejido vivo, es donde realmente ha estado siempre la clave de todas las mejoras en este tema. El modelo IPR (ión paramagnetic resonance), (que es la confluencia de teorías anteriores, las cuales debieron primero responderse donde realmente radica la terapia, en el campo magnético o en la corriente eléctrica que el campo magnético generaba y que había demostrado capacidad biorreparadora). Explica el efecto de los campos alternos. El efecto del campo continuo puede explicarse como un caso de magnetocinética química. El modelo IPR se debe a Lednev y Blackman y explica la activación de iones a partir de la existencia de un campo continuo y un campo alterno superpuesto, con este último sintonizado a una frecuencia que depende del ión. Tranquilos respiren hondo y vallamos más despacio, pero recuerden que peor es ir a cargar bolsas al puerto. Así que prepárense unos mates y volvemos. Como avance de las diferentes investigaciones, se llega al metabolismo de las reacciones químicas, hemos entrado con ello en el ámbito de lo que se designa como magnetoquímica. La teoría de las reacciones químicas se enmarca, en su concepción clásica, como un choque entre moléculas de reactantes para producir un nuevo orden de átomos que suponen la formación de productos de reacción. Normalmente, la cinética de la reacción se acelera propiciando estos choques, aumentando su frecuencia, o incrementando la energía cinética de las moléculas reactantes, a fin de que aporten la energía suficiente como para que puedan permitirse el gasto de energía que supone la formación de los productos de reacción. Por ello el incremento de temperatura es el camino habitual para poner en marcha una reacción, (Termoquímica). Pero también podemos actuar haciendo que los reactantes absorban energía que le llegan en forma de energía radiante o de energía en forma de campo. Así nacieron la sonoquímica (estimulación por ultrasonido), y la laserquímica. La magnetoquímica, la ventaja fundamental es que no produce calentamiento indiscriminado. La característica es que funciona en las moléculas, dependiendo del momento magnético de las moléculas reactantes, es una activación muy selectiva. Lo primero que debemos entender es que cuando un campo magnético actúa sobre nuestro organismo lo está haciendo sobre un conjunto de sustancias, entre las que el agua es mayoría absoluta. Parece ser que cuando decimos agua nuestra mente evoca nuestros recuerdos del colegio secundario cuando nos decían que el agua es “inodora, incolora, e insípida”, la suposición que de cara al campo magnético, el agua seguro que es casi un gas noble. Por supuesto, el agua es diamagnética, no responde al efecto del imán. Pero a nivel del equilibrio, entre las “fases” que componen el agua pura, el agua realmente es una sustancia enormemente compleja. La combinación oxígeno – hidrógeno existe con diversas estructuras moleculares, por ejemplo, H2O, corresponde al agua común; H2O2, corresponde al peróxido de hidrógeno y la de trióxido H2O3, que solo es estable con bajas temperaturas. El equilibrio de estas fases es muy complejo, pero para tratar de ser un poco más claro diríamos que una porción de molécula de agua está desintegrándose e integrándose constantemente, y la relación entre el número de moléculas disociadas y las moléculas no afectadas, definidas como PH, nos dan una medida del grado de acidez o basicidad. Para ser más claro aún, el agua es un punto de equilibrio metaestable, límite entre la acidez y la alcalinidad entre iones compuestos de oxígeno e hidrógeno. Como sabemos hay personas con un estado de salud deficiente debido a su mal equilibrio del PH. Por ejemplo, el estado ácido supone una cierta actividad patogénica asociada a menor conductividad eléctrica y una hipoxia. Este leve estado de acidez, expulsa fuera de la célula una cierta cantidad de calcio, originando procesos inflamatorios. Para comprender mejor este efecto podríamos decir que cuando esto ocurre se traduce en una sacudida (tracción – compresión), sobre los agregados de biomonómeros, que se fragmentan parcialmente. Ello permita absorber hidrogeniones del medio para neutralizar los radicales libres que aparecen a consecuencia de las roturas de puentes, y por tanto se produce un aumento de la alcalinidad. A esta altura podríamos decir que: El campo magnético es la causa y la bioelectricidad es el efecto. El metabolismo desequilibra localmente el PH, y ello nos convierte en una pila viviente, la descarga de la pila mediante corrientes bioeléctricas se llama vida. Así hay que entender el biomagnetismo, como la herramienta esencial que actúa sobre lo esencial de la vida. Podría agregar a modo ejemplo, que ya sabemos que inyectar un factor de crecimiento, extraído por concentración de sangre del paciente, técnica que actualmente es muy utilizada, es equivalente a aplicar un campo magnético, ya que el campo magnético lo que hace es estimular la producción de dichos factores. CONCLUSIÓN El mecanismo parece sencillo, la membrana celular mantiene sus biopolímeros ordenados gracias a un fuerte campo eléctrico originado por las cargas superficiales acumuladas en sus dos caras. En su cara intercelular se acumulan los iones NA+, estando su cara intracelular tapizada de aniones proteínicos A-, en la zona estable citoplasmática abundan aniones A- acomplejados por iones K+ resultando conjuntos neutros y estables. De vez en cuando una molécula de agua golpea a un complejo A-K+, si hubiese rotura de enlace existe una posibilidad de que los iones de K+ escapen a la atracción de los A-. El tapizado de aniones A- de la cara intracelular de la membrana los atraen fuertemente como una rejilla de un tríodo de vacío, los iones K+ adquieren, en consecuencia, una importante energía cinética que les permite traspasar los canalículos de la membrana, alcanzando finalmente la zona intracelular o intersticial. Es el conocido efecto de bombeo selectivo de la membrana. Al colocar un campo magnético en forma de impulsos es evidente que el esfuerzo del campo rompe el complejo A-K+ al impactar una molécula de agua, ya que la fuerza que actúa sobre K+ es opuesta a la que actúa en A-, por el opuesto signo de ambos iones. Así pues, el campo magnético exógeno es aumentar el flujo de iones de K+ intracelular que alcanzan la membrana con posibilidades de traspasarla. (Este es el efecto benéfico de la magnetoterapia, y es por ello que tiene poca importancia la orientación del campo con respecto al miembro a tratar). La dosificación y tipo de campo a aplicar (intensidad y frecuencia de los impulsos), varían según el tipo de dolencia a resolver, siendo siempre impulsos rectangulares de baja frecuencia, (no más de 1000 impulsos por segundo, con intensidades de campo hasta 100 gauss (1/100 de tesla). Las investigaciones que llevamos a cabo en el Instituto CAV rehabilitación en conjunto con la Asociación Argentina de Kinesiología y Demik Electromedicina, estamos utilizando la modalidad de uso de los campos magnéticos de baja frecuencia 12 gauss y 50 hertz, para seguir el efecto en la reconstrucción del cartílago hialino en artrosis, consideramos que es un buen comienzo en el estudio de los beneficios que nos puede mostrar la correcta aplicación de los campos magnéticos en la Kinesiología. BIBLIOGRAFIA Lic. Claudio Vidos - Importancia del conocimiento de la membrana extracelular, su aplicación en kinesiología y estética – Demik Electromedicina – 2010 – Lic. 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