¿Cuánto vale la NATURALEZA?

Anuncio
¿Cuánto vale la NATURALEZA?
Bosques, biodiversidad y servicios ecosistémicos en AntioquiaI
Esteban Álvarez Dávila. Ingeniero Forestal, MSc. Candidato a PhD en
Cambio Global. Investigador principal, Grupo de Investigación en
Servicios Ecosistémicos y Cambio Climático JBMED.
Integrantes del Grupo de investigación en Servicios Ecosistémicos
y Cambio Climático JBMED: Karen Arcia, Estefanía Moná, Sebastián
González, Doris Benítez, Yadis Álvarez, Zorayda Restrepo, Melissa
Restrepo, Alvaro Cogollo, Norberto López, Jorge Zea.
Te hablo también: entre maderas, entre resinas,
entre millares de hojas inquietas, de una sola hoja:
pequeña mancha verde, de lozanía, de gracia,
hoja sola en que vibran los vientos que corrieron
por los bellos países donde el verde es de todos los colores,
Morada del Sur – Aurelio Arturo (1964)
¿Cuánto vale la naturaleza?
INTRODUCCIÓN
El término biodiversidad o diversidad biológica se refiere a la
variedad de seres vivos (plantas, animales, micro organismos, etc.)
y abarca a los genes, las especies y los ecosistemas. El bienestar de
los humanos depende directamente de la biodiversidad ya que
de ella obtenemos múltiples beneficios en forma de alimentos,
medicinas, maderas, entre muchos otros elementos. Colombia,
en particular, un país altamente dependiente de los servicios de
la biodiversidad debido a que en su territorio existe una gran
variedad de ecosistemas (bosques, páramos, sabanas, ciénagas,
arrecifes de coral, etc.), con cerca del 50% de su territorio cubierto
por bosques naturales (figuras 1 a 8) y alberga una riqueza
biológica considerada entre las cinco más importantes del mundo
(MADS 2012). Sin embargo, las tasas actuales de deforestación en
Colombia y el manejo no sostenible de los ecosistemas ponen en
riesgo la preservación a mediano plazo de esta riqueza biológica y
de los beneficios que de ella obtenemos (Andrade y Castro 2012).
Por eso, es importante conocer y valorar esta Biodiversidad.
El concepto Servicios Ecosistémicos se refiere a los beneficios
obtenidos directa o indirectamente por la biodiversidad. Estos
servicios incluyen recursos como como el agua, obtenida a partir
del manejo y conservación de cuencas hidrográficas, figuras 9
a 12, o los alimentos, que se obtienen directamente mediante
el manejo de las especies; pero también comprenden otros
beneficios indirectos como la regulación del clima, el control de
la erosión y la recreación. Aunque algunos de estos servicios,
especialmente los directos, tienen un valor monetario establecido
(por ejemplo el consumo de agua es cobrado como un servicio
público, mientras que gran parte de la población obtiene los
alimentos de cadenas de mercado), otros, como la regulación del
clima, no. Sin embargo, según algunos estudios recientes, el valor
real de todos los servicios ecosistémicos es inmenso y supera el
total del producto interno bruto mundial (Balvanera et al. 2009).
Por ejemplo, uno de los servicios ecosistémicos más importantes
para la seguridad alimentaria del planeta es el de la polinización
de plantas que consumen los humanos; el proceso de polinización
consiste en que los animales (principalmente insectos, pero
también aves y mamíferos, figura 2B, 2C y 2D) colectan el polen
producido por las partes masculinas de las flores y lo transportan
2
¿Cuánto vale la naturaleza?
hacia las femeninas para fecundar los óvulos y producir las semillas
y frutos. Cerca del 73% de las plantas cultivadas en el mundo son
polinizadas por abejas y sin ellas no se podrían tener gran parte
de los alimentos que consumimos los humanos. La importancia
de este servicio es tan grande, que un estudio reciente valoró su
contribución a la economía mundial en 153.000 millones de Euros
por año (Gallai et al. 2009).
Por otra parte, muchos países en vías de desarrollo tienen una
gran dependencia de los servicios ecosistémicos; por ejemplo,
en algunos países de Asia los bienes y servicios relacionados con
la biodiversidad aportan más del 75% del PIB per cápita, el 90%
del empleo, el 60% de los ingresos en divisas y un tercio de los
ingresos del gobierno.
Sin embargo, los indicadores económicos de los países rara
vez reflejan estos valores generales (IUCN 2010), y la falta de
reconocimiento de la contribución real de los ecosistemas y su
biodiversidad al bienestar humano y a la economía de los países
es la causa principal de la destrucción de los bosques en Colombia
y en el mundo. Por eso, urge realizar investigaciones que permitan
precisar la importancia y el valor de estos servicios con el fin
de que los políticos, los planificadores y la sociedad en general
entiendan que los ecosistemas son componentes productivos e
importantes para la economía regional, nacional y mundial. Las
preguntas que deben responder con urgencia los investigadores
de los recursos naturales son: ¿Cuáles servicios ecosistémicos
prestan los bosques y su biodiversidad? ¿Cuál es la magnitud o
cantidad de estos servicios? ¿Cuántas personas se benefician de
ellos? ¿Cuál es su valor económico?
En Colombia se avanza en el tema, aunque no con la rapidez
que se requiere. Por ejemplo, en enero del 2011, la Presidencia
de la República, la Alta Consejería Presidencial para la Gestión
Ambiental, la Biodiversidad, Agua y Cambio Climático, y la
Contraloría General de la República se unieron para la construcción
de la estrategia Capital Natural Colombia, motivados por conocer
la importancia y el buen uso de los ecosistemas para el desarrollo
económico, y también por la evidencia del daño ambiental que
se está generando en el país a causa de las actividades socioeconómicas (Ruiz-Agudelo et al, 2011). Más recientemente, el
Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS, 2012)
3
¿Cuánto vale la naturaleza?
publicó la Política de Gestión de la Biodiversidad y Sus Servicios
Ecosistémicos para Colombia. Estos dos esfuerzos de política al
más alto nivel en Colombia están propiciando que muchos grupos
de investigación se interesen en la cuantificación y valoración de
servicios ecosistémicos, lo cual tienen una gran importancia para
Colombia dada su condición de país “megadiverso”.
TIPOS DE SERVICIOS ECOSISTÉMICOS
En la década pasada (2000-2010) se publicaron los resultados de
un estudio a nivel mundial sobre el grado de dependencia que
tenemos los humanos de los Servicios Ecosistémicos y del daño
que hace una mala utilización de los mismos (MEA 2003). En este
estudio participaron cerca de mil científicos, seleccionados entre
los más destacados del mundo en el área de los recursos naturales,
con el objetivo de ofrecer directrices para la toma de decisiones
de los gobernantes de todo el mundo. Ellos presentaron una
clasificación de los servicios que permite analizar la relación entre
los ecosistemas y el bienestar humano. Esta clasificación está
siendo implementada en algunos países latinoamericanos, como
México (Balvanera et al 2009) y Colombia (MADS 2012), donde
se ha publicado un documento con directrices para abordar la
gestión de los servicios provenientes de la biodiversidad. Los
servicios ecosistémicos generalmente se clasifican en tres grupos
(ver tabla 1): 1) de provisión, que corresponde a los bienes y
productos como alimentos, fibras, maderas, leña, agua, suelo,
recursos genéticos, pieles, mascotas, entre otros, y son los más
fácilmente reconocibles; 2) de regulación, donde se incluyen
el mantenimiento de la calidad del aire, la regulación del clima,
el control de la erosión, el control de enfermedades humanas
y la purificación del agua; 3) culturales, que comprenden los
beneficios espirituales, recreativos o educacionales que brindan
los ecosistemas.
La interacción entre las poblaciones humanas y los ecosistemas es
determinante de la sostenibilidad de los servicios ecosistémicos.
Las condiciones particulares de las sociedades en lo cultural, lo
económico y lo político afectan las decisiones que se toman para
el manejo de los ecosistemas y para la obtención de los servicios.
A su vez, el flujo de servicios ecosistémicos determina el bienestar
4
¿Cuánto vale la naturaleza?
de las personas, y por lo tanto las condiciones de las sociedades
humanas. La falta, escasez o distribución desigual de estos servicios
pueden ocasionar conflictos sociales o políticos (MEA 2005).
LA BIODIVERSIDAD
ECOSISTÉMICOS
Y
LOS
SERVICIOS
La biodiversidad se refiere a la composición, número y
abundancia relativa de las especies, pero también considera los
genes, las comunidades y los paisajes. Estas variables determinan
la capacidad de los ecosistemas para brindar servicios a las
poblaciones humanas. Casi todos los servicios ecosistémicos son
regulados por la biodiversidad. Esta determina la productividad
primaria que se asocia con la provisión de alimentos y madera,
la formación y retención del suelo, el reciclaje de nutrientes y
el ciclo hidrológico del que depende el suministro de agua. El
mantenimiento de poblaciones de polinizadores, así como de
animales que controlan plagas y vectores de enfermedades,
están relacionados directamente con el estado de conservación
de los ecosistemas. Otros servicios, como el de regulación
climática, dependen de la capacidad de las especies vegetales
para almacenar carbono y en general con el intercambio gaseoso
entre ellas y la atmósfera. Muchos estudios muestran que los
ecosistemas con mayor biodiversidad son más productivos y
tienen mayor capacidad de recuperarse de las perturbaciones,
siendo este un aspecto clave en los programas de adaptación al
5
¿Cuánto vale la naturaleza?
cambio climático (Balvanera et al. 2009).
Tabla 1. Servicios ecosistémicos, beneficios que brindan a las po-
blaciones humanas
6
¿Cuánto vale la naturaleza?
y procesos ecosistémicos asociados a estos servicios.
Fuente: Balvanera et al, 2009.
BOSQUES Y SU BIODIVERSIDAD
DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA
EN
EL
El concepto de megadiversidad se aplica a regiones donde se
han registrado valores muy altos de riqueza de especies y que
se encuentran comúnmente en los países ubicados en la franja
tropical. Colombia es un país megadiverso ya que se ubica entre los
primeros cinco países con mayor biodiversidad del planeta (MADS
2012); Antioquia con un área de 63,612 km2, equivalente al 5,6%
del territorio colombiano, alberga cerca de la mitad del número
de especies reportado para varios grupos biológicos en todo el
territorio nacional: 49% de las especies de mariposas conocidas
en Colombia, 30% de las especies de plantas, 52% de las especies
de aves, el 51% de los mamíferos y el 30,6% de los anfibios (Álvarez
y Cogollo, 2012). Otro aspecto importante es que la biodiversidad
no está distribuida uniformemente en el departamento; como la
muestra la figura 13, las regiones con mayor biodiversidad para
el departamento, considerando aves, mamíferos y palmas como
indicadores, se encuentran en el nororiente y noroccidente del
departamento.
Desafortunadamente, gran parte de esta biodiversidad está
en riesgo de desaparecer debido a que la deforestación avanza
rápidamente en el departamento. Históricamente, Antioquia ha
deforestado el 70% de su área total y actualmente se reportan
cifras de reducción de la cobertura forestal cercanas a 25.000 ha/
año (Yepes-Quintero et al. 2011). Como consecuencia, Antioquia
ocupa, a nivel nacional, el deshonroso primer lugar en cuanto al
número total de especies amenazadas (162 de un total de 1.258
especies amenazadas) reportadas en los libros rojos de Colombia
(Alvarez y Cogollo 2011). Aunque la pérdida de biodiversidad por
sí sola es un problema ambiental de gran magnitud, generalmente
va acompañada de la degradación de los servicios ecosistémicos
de los que depende el bienestar humano (almacenamiento de
7
¿Cuánto vale la naturaleza?
carbono, control de inundaciones, oferta hídrica, etc. MEA, 2005)
y de un incremento en los riesgos generales asociados con el
cambio climático.
SERVICIOS ECOSISTÉMICOS EN EL DEPARTAMENTO
DE ANTIOQUIA
Servicios de provisión: el caso de las plantas útiles
Los servicios de provisión más importantes proporcionados por la
biodiversidad son los alimentos, pero también se pueden incluir
medicinas, maderas y otros. En términos generales la agricultura
es la actividad que más contribuye a la provisión de alimentos;
en Antioquia se conocen cerca de medio centenar de especies
que son comúnmente cultivadas para este fin (Gobernación de
Antioquia 2011) y adicionalmente se tienen registros de 127
especies cultivadas con fines medicinales (Fonnegra-Gomez y
Villa Londoño 2011).
Un área del conocimiento muy importante para evaluar los
servicios ecosistémicos de aprovisionamiento es la etnobotánica
cuantitativa, que combina información de uso de las plantas por
comunidades rurales (campesinos, indígenas, etc.) con datos de
inventarios de vegetación. Esta disciplina ha mostrado que los
usos dados a las plantas por las comunidades son muy variados
(medicinales, alimenticios, culturales, etc.) e incluyen un gran
número de especies (cientos por cada población estudiada,
generalmente) que comprende todas las formas de vida
incluyendo árboles, bejucos, palmas, arbustos, hierbas, epífitas,
y otras; además, algunos de estos usos son muy especializados
y reflejan un conocimiento profundo de todo tipo de plantas
(Alvarez y Londoño, 1995). Un caso interesante es el de las especies
escandentes o bejucos, poco utilizadas en la cultura occidental,
pero sobre las cuales se conocen una amplia variedad de usos en
las comunidades indígenas de la Amazonia (Alvarez y Londoño
1996).
Para el departamento de Antioquia, se reportan cerca de 1100
especies de plantas con algún tipo de uso, que representan el
13% del total de especies estimadas para el departamento (ver
tabla 2). Los usos de estas especies se agrupan en siete categorías
principales, de las cuales las plantas ornamentales, con 448
8
¿Cuánto vale la naturaleza?
especies, son la principal forma de uso; este grupo incluye un
gran número de especies herbáceas y árboles que adornan el
área metropolitana de Medellín. También se incluyen numerosas
especies utilizadas en trabajos artesanales como las silletas, un
producto emblemático de la región del oriente de Antioquia. Otros
usos, como comestibles, medicinales, maderables, son bastante
representativos pero con pocas especies utilizadas (menor a
un 5%) (Idarraga y Callejas 2011). Incluso, existen estudios que
muestran la importancia que tienen algunas especies de musgos
y de árboles como fuentes de compuestos biológicamente activos
(Aubad et al. 2007).
Tabla 2. Número de especies de plantas reportadas con usos en el
departamento de Antioquia.
Fuente: Idárraga y Callejas, 2011.
Uno de los estudios más completos sobre etnobotánica en
Antioquia fue elaborado por el Jardín Botánico de Medellín (JBMED)
en los bosques húmedos tropicales del Bajo Cauca, Magdalena
Medio y Nordeste antioqueños, con auspicio de Corantioquia. En
dicho estudio se realizó un inventario florístico de los bosques y
mediante entrevistas a campesinos de varias veredas se recolectó
información sobre los usos dados a plantas silvestres y cultivadas.
Se registraron los usos de 199 especies, o 30% de las 595 especies
identificadas en el inventario. Las especies maderables fueron
la mayoría, seguidas por las utilizadas para la fabricación de
herramientas y utensilios para las labores cotidianas, y para la
alimentación humana. También se encontraron especies con uso
artesanal y medicinal. Algunas de estas especies generan ingresos
9
¿Cuánto vale la naturaleza?
económicos directos representados en la venta de utensilios
como canastos, escobas, sombreros y abanicos, entre otros
(Cogollo et al., 2003). Otros estudios relacionados con la utilidad
de las plantas silvestres han sido realizados por investigadores
del JBMED en la región de Urabá, donde se encontró que las
comunidades conocían usos para cerca del 60% de las especies
presentes en varias parcelas de inventario florístico, muchas de
ellas medicinales.
Otros estudios de investigadores del JBMED utilizan la
aproximación de la Botánica Económica para evaluar especies
con potencial de domesticación para la producción de alimentos
nutracéuticos (con beneficios para la salud humana), así como
biocombustibles, medicinas, fibras, ornamentales y otros
productos. La domesticación de plantas es uno de los procesos
evolutivos más importantes que ha acompañado el surgimiento
y mantenimiento de la civilización humana y actualmente existen
evidencias de la alta diversidad de especies de plantas de los
bosques tropicales, nuevas o conocidas apenas por la ciencia,
que tienen un alto potencial como fuente de productos de
alto valor comercial. Especies de plantas nativas como Dipteryx
oleifera (Fabaceae), Plukenetia volubilis (Euphorbiaceae), Elaeis
oleífera (Arecaceae), Jatropha curcas (Euphorbiaceae), Fevillea
cordifolia (Cucurbitaceae), Pteropepon oleiferum (Cucurbitaceae),
Cryosophila kalbreyeri (Arecaceae) y Reihardtia koschtnyana
(Arecaceae), están siendo objeto de evaluación y valoración de
los productos que pueden ofrecer. En particular, especies como
el Choibá (nombre científico Dipteryx oleífera, figuras 14, 15 y 16),
un árbol gigante del Chocó, de la familia de las leguminosas y que
tiene un amplio rango de usos, es una de las especies estudiadas
por investigadores del JBMED, pues tiene un alto potencial para la
creación de nuevos productos alimenticios (Arrázola et al. 2009).
Servicios culturales: biodiversidad y folclor
Los servicios culturales de los Ecosistemas se definen como los
“valores estéticos y espirituales y culturales, o las oportunidades de
recreación provenientes de los ecosistemas”, y son innumerables.
En este sentido, la inspiración artística que produce la naturaleza
es un servicio fundamental, pero que ha recibido poca atención
de los investigadores y amerita ser considerada en futuros
estudios de valoración de los ecosistemas. Una obra destacada
10
¿Cuánto vale la naturaleza?
en el ámbito colombiano es La flora en la poesía (Patiño, 1976),
en la que el autor, uno de los botánicos de mayor importancia
en Colombia, recopiló cientos de poesías de un gran número de
escritores iberoamericanos que sirven como ejemplo del efecto
inspirador de las plantas y los paisajes.
El folclor (particularmente la música y los relatos populares) es
otra manifestación cultural que señala el conocimiento que las
comunidades humanas tienen de su entorno y particularmente
de la flora y la fauna. La música popular colombiana es una
de las más diversas del mundo y contiene gran cantidad de
elementos provenientes de la naturaleza. Desde hace una década,
investigadores del Jardín Botánico han estudiado la relación
entre la botánica y la música en Colombia, particularmente la del
Caribe, encontrando referencias a una gran variedad de especies
de plantas, principalmente en el folclor vallenato. Otro ejemplo de
un servicio ecosistémicos cultural es la variedad de usos dados a
la caña flecha (nombre científico Gynerium sagitatum), una hierba
utilizada para la fabricación del sombrero “vueltiao” (uno de los
emblemas de la cultura popular en Colombia) y otra gran variedad
de artesanías en la costa caribe.
Servicios de regulación: almacenamiento de carbono y
regulación del clima.
La regulación del clima, el control de los vectores de enfermedades
como la malaria y la reducción de la erosión de los suelos, entre
otros factores, se consideran dentro de esta categoría. Los
bosques almacenan grandes cantidad de Carbono, que en forma
de CO2, es el más importante de los gases de efecto invernadero
que contribuyen actualmente al calentamiento global. Las
características de los bosques (como las especies de árboles, su
tamaño o la fertilidad del suelo) afectan la evapotranspiración y
los patrones de precipitación regional y contribuyen a regular el
ciclo hidrológico, fundamental para el suministro de agua para la
agricultura y el consumo humano.
De particular importancia es el papel de los bosques en el ciclo
del carbono. Por ejemplo, los bosques tropicales almacenan en su
biomasa el equivalente a seis veces el carbono que se encuentra en
la atmósfera (principalmente en forma de CO2). Por tanto conocer
el contenido de carbono de los bosques y su intercambio con la
11
¿Cuánto vale la naturaleza?
atmósfera es de particular importancia para su conservación y
para implementar medidas de mitigación del cambio climático.
Los investigadores del JBMED realizan desde hace dos décadas
estudios tendientes a cuantificar el carbono almacenado en la
biomasa de los bosques de Suramérica, Colombia y Antioquia.
Por ejemplo, en 2009 publicamos en colaboración con otro
gran número de investigadores nacionales e internacionales, un
estudio sobre el almacenamiento y secuestro de carbono de los
bosques de la Cuenca Amazónica, que abarcan más de 7 millones
de km2 (más de 6 veces el área de Colombia); este estudio mostró
que los bosques de Amazonia secuestran anualmente la misma
cantidad de CO2 que es emitida por los países de la Comunidad
Económica Europea (Phillips et al. 2009). Además, este mismo
estudio mostró que los bosques amazónicos son muy sensibles
al cambio climático en la región ya que una sequía inesperada
que se presentó en el 2005 en Amazonia produjo una inmensa
mortalidad de árboles.
Los investigadores del JBMED han desarrollado ecuaciones
matemáticas que permiten estimar el contenido de carbono de los
árboles a partir de variables como el diámetro del tronco (Alvarez
et al. 2010). Estos modelos han sido utilizados para estimar las
reservas de carbono a escala de Colombia (Phillips et al. 2011) y de
Antioquia (Yépes-Quintero et al. 2011). Los resultados indican que
los bosques primarios de Antioquia, que para 2007 abarcaban una
extensión de 2.23 millones de hectáreas, tienen un contenido de
carbono promedio de 122 ± 31 toneladas de carbono por hectárea
y un total de reservas cercano a 272 millones de toneladas de
Carbono para todo el departamento. Adicionalmente, también
para el 2007 se estimaba que existían cerca de 0,4 millones de
hectáreas de rastrojos y bosques secundarios que incrementaban
las reservas de carbono en 10 millones de toneladas (E. Álvarez
datos sin publicar). Particularmente, el servicio de almacenamiento
de carbono es uno de los más afectados negativamente por las
actividades humanas debido a la presión sobre los bosques; en
este sentido, Yépes-Quintero et al. (2011) reportaron que entre
2000 y 2007 se deforestaron en Antioquia cerca de 25.000 ha de
bosque, correspondiente a unas emisiones de cerca de 3 millones
de toneladas de carbono por año.
12
¿Cuánto vale la naturaleza?
Servicios de regulación: Polinización.
El uso intensivo de sustancias químicas en la agricultura (como
fertilizantes y elementos para control de plagas y enfermedades)
requiere de grandes inversiones y tiene efectos dañinos sobre el
medio ambiente, por lo que actualmente está siendo revaluado. En
particular, la creciente resistencia de plagas y enfermedades hace
que se requiera un aumento constante de la cantidad y variedad
de sustancias químicas que se deben emplear para su control, lo
cual genera un efecto de cascada que deteriora progresivamente
las condiciones de los ecosistemas y la salud humana (www.
beyondpesticides.org). Un grave problema en particular tiene que
ver con el efecto negativo del uso de los pesticidas agrícolas en el
mantenimiento de la diversidad de polinizadores naturales, para
los cuales se reporta actualmente una reducción a escala global
(Gallai et al. 2009). La realidad es que se conoce muy poco sobre
la diversidad de los polinizadores silvestres, y solo se cuenta con
alguna información para grupos de aves, murciélagos y abejas.
Actualmente, algunos de los investigadores del JBMED están
adelantando una investigación enfocada en estudiar la diversidad
de los insectos polinizadores de un grupo particular de plantas,
las palmas, que son ecológica y económicamente importantes
no solo en el departamento sino también en todo el mundo. El
estudio ha permitido identificar cerca de 500 especies de varios
grupos de insectos diferentes a las abejas, que actúan como
polinizadores de las palmas en su estado natural (Restrepo et al.
2010) y de las cuales dependen los servicios ecosistémicos que
obtenemos de esta grupo tan importante de plantas.
EL ÁRBOL URBANO
ECOSISTÉMICOS.
Y
SUS
SERVICIOS
Las ciudades del mundo abarcan sólo un dos por ciento de la
superficie terrestre del planeta, pero son responsables de un 70%
de las emisiones de gases de efecto invernadero. En el caso del
Área Metropolitana del Valle de Aburra (AMVA), se estima que
su huella ecológica equivale a 47 veces su área, con una tasa de
emisión de CO2 de 3.7 millones de ton/año. Para evaluar el papel
de la vegetación presente en el AMVA, investigadores del JBMED
utilizaron mapas de coberturas vegetales y recopilaron inventarios
13
¿Cuánto vale la naturaleza?
forestales con datos de estructura y dinámica de la vegetación
para obtener un estimativo del contenido y las tasas de fijación
de carbono. La cobertura vegetal abarca cerca del 70% de su área
total y está representada principalmente por áreas agropecuarios
(30%), bosques naturales en diferente estado de sucesión (18%),
plantaciones forestales (6%) y el arbolado en zonas urbanizadas
(14%). En total, en el año 2007 se calculó un almacenamiento
de carbono de 2.2 millones de toneladas para el 2007 y una
tasa de fijación anual de 0.31 millones de toneladas de CO2/año,
equivalente a un 8.4% de las emisiones totales. Esta información
es esencial para planificar y diseñar políticas tendientes a evitar la
deforestación y degradación de los bosques y la vegetación, en
busca del bienestar de los habitantes del AMVA.
Otros estudios muestran que los árboles plantados en las ciudades
contribuyen a la depuración del aire, removiendo las partículas
contaminantes suspendidas en el aire que constituyen actualmente
un problema importante de salud pública en Medellín (Bedoya
y Martínez 2009). Un estudio reciente realizado por el Jardín
Botánico de Medellín muestra que, de 50 especies estudiadas,
todas contribuyen de diferente manera a la remoción de partículas
suspendidas en el aire, dependiendo de características propias de
cada especie como tamaño de la hoja, presencia de vellos en las
hojas y otras variables. Algunas especies pueden remover hasta
17 kg/año de estas partículas, mientras otras, menos de 0,5 kg/
año, con un promedio de 1,6 kg/año. Considerando el total de
árboles presentes en el Área Metropolitana del Valle de Aburra (ca.
400.000 árboles), este servicio ecosistémico significa la remoción
de cerca de 680 toneladas/año de partículas atmosféricas,
contribuyendo significativamente a la calidad del aire y la
reducción de enfermedades respiratorias. No obstante vale la
pena aclarar que estos resultados son preliminares y se requiere
de mayor cantidad de datos para poder cuantificar y valorar con
precisión este servicio tan importante.
LA IMPORTANCIA DE ELABORAR MAPAS DE
SERVICIOS ECOSISTÉMICOS
Los servicios ecosistémicos no están uniformemente distribuidos
en el espacio. Por ejemplo, algunas zonas pueden tener alta
14
¿Cuánto vale la naturaleza?
diversidad de especies útiles para la sociedad, pero bajo
almacenamiento de carbono. De manera similar, áreas que son
bajas en biodiversidad y almacenamiento de carbono, pueden
ser estratégicas para la conservación de otros recursos como el
agua. Por esta razón es importante estudiar las relaciones entre la
biodiversidad, los servicios ambientales y las reservas de carbono.
Este es un tema muy complejo, que requiere conocer, mediante
de mapas, cómo se distribuyen y confluyen los diferentes servicios
ecosistémicos.
El Jardín Botánico está realizado estudios de la congruencia
espacial entre biodiversidad y servicios ecosistémicos, tanto en
el orden nacional como en el departamental En la figura 17 se
muestran mapas de diversidad de plantas y vertebrados, servicios
ecosistémicos (almacenamiento de carbono y oferta hídrica) y la
forma en que estos confluyen en Colombia, indicando cuales son
las áreas de mayor prioridad para la conservación (Álvarez et al.
2012). A escala del departamento se muestran algunos mapas de
diversidad de plantas endémicas y amenazadas (figura 18) y de
otros atributos de los bosques (ver figura 19). La importancia de
estos trabajos radica en que son un instrumento útil para la gestión
de la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos, pues al tiempo
que sirven de herramienta de análisis para los investigadores,
permiten comunicar de manera sencilla a los planificadores y
al público en general sobre donde se encuentran las áreas con
mayor prioridad de conservación. Por ejemplo, estos estudios nos
han permitido identificar áreas como la Serranía de San Lucas (en
el nororiente de Antioquia) donde debido a la importancia de los
ecosistemas de la región y a las actuales tasas de deforestación,
se deben realizar esfuerzos integrales para detener la destrucción
de la biodiversidad y de los servicios que nos brinda, y elevar al
mismo tiempo la calidad de vida de las poblaciones humanas en
la región.
CONCLUSIONES
En este artículo se identifica la importancia de cambiar el
enfoque de los estudios tradicionales sobre la biodiversidad. Si
bien el conocimiento de la estructura y funcionamiento de los
ecosistemas y su biodiversidad es importante por sí mismo, es
15
¿Cuánto vale la naturaleza?
necesario reconocer la necesidad de manejarlos y conservarlos
para el bien de la sociedad.
El concepto de Servicios Ecosistémicos permite entender de qué
manera las poblaciones humanas dependen de la biodiversidad. Su
cuantificación y valoración permite informar de manera apropiada
a los tomadores de decisiones y permite que los desarrolladores
de políticas tengan en cuenta los costos y beneficios relacionados
de intervenir los recursos naturales. Aunque el objetivo de darle
valor monetario a la naturaleza es polémico, controvertido e
incluso poco ético, también es cierto que puede ser la única
manera de ilustrar a la sociedad en general, pero particularmente
a los planificadores del desarrollo económico, de la importancia
de conservar la biodiversidad. Si bien es difícil cuantificar y más
aún valorar los servicios ecosistémicos, es necesario que los
investigadores interesados en conocer y conservar la biodiversidad
adopten este enfoque.
Los ecosistemas de Antioquia (y en Colombia) son variados
y albergan una enorme biodiversidad que proporciona
enormes beneficios a las poblaciones humanas. Sin embargo, la
destrucción histórica de cerca del 70% de los bosques originales
del departamento continúa a ritmos sorprendentes, igual que la
degradación de otros ecosistemas como ríos, lagunas y páramos.
Esta destrucción, que pone el riesgo la sostenibilidad de muchas
actividades económicas, muestra que la sociedad es poco
consciente de la importancia de conservar ese gran patrimonio. Es
urgente, por lo tanto, diseñar estrategias que permitan garantizar
el buen uso y la preservación de los servicios ecosistémicos, que
benefician a los distintos sectores de la población de nuestro
departamento y del país.
16
Galería de fotos
1
4
7
Bosque seco tropical en el Cañón del
Chicamocha (Santander).
Imagen del Investigador Esteban Álvarez.
Sabana natural en la Costa Caribe.
Imagen del Investigador Esteban Álvarez.
Páramo en Antioquia.
Imagen del Investigador Esteban Álvarez.
2
5
8
Bosque húmedo tropical en Amazonia.
Imagen del Investigador Esteban Álvarez.
Bosque de Manglar en las Islas del Rosario.
Imagen del Investigador Esteban Álvarez.
Humedales en el Magdalena medio.
Imagen del Investigador Esteban Álvarez.
3
6
9
Bosque de montaña en la Sierra Nevada
de Santa Marta.
Imagen del Investigador Esteban Álvarez.
Bosque inundables en Amazonia.
Imagen del Investigador Esteban Álvarez.
Ejemplo de servicios ecosistémicos:
Bosques conservados que protegen
la cuenca hidrográfica de la quebrada
Besotes en Valledupar.
Imagen del Investigador Esteban Álvarez.
17
Galería de fotos
10
Ejemplo de servicios ecosistémicos:
Aves polinizando un árbol de la
familia Araliácea.
11
13
Distribución espacial de la biodiversidad
en el departamento de Antioquia.
14
Imagen del Investigador Esteban Álvarez.
Fuente: Álvarez y Cogollo, 2011.
Ejemplo de servicios ecosistémicos:
Escarabajos polinizando una palma.
Imagen del Investigador Esteban Álvarez.
Especie Dipteryx oleifera (Choibá), un
árbol de Chocó de gran importancia
ecológica y económica para
Colombia.
Imagen del Investigador Esteban Álvarez.
16
18
Especie Dipteryx oleifera (Choibá),
madera.
Imagen del Investigador Esteban Álvarez.
12
Ejemplo de servicios ecosistémicos:
Abeja polinizando un arbusto de Café.
15
Especie Dipteryx oleifera (Choibá),
semillas y hojas.
Imagen del Investigador Esteban Álvarez.
Imagen del Investigador Esteban Álvarez.
¿Cuánto vale la naturaleza?
REFERENCIAS
Álvarez, E., Saldarriaga, J.G., Duque A.J., Cabrera K.R., Yepes, A., Navarrete D.A., Phillips J.F., García,
M.C y Ordoñez, M.F. 2010. Selección y validación de modelos para la estimación de la biomasa
aérea en los bosques naturales de Colombia. Instituto de Hidrología, Meteorología, y Estudios
Ambientales-IDEAM-. Bogotá D.C., Colombia. 31 p.
https://documentacion.ideam.gov.co/openbiblio/Bvirtual/022103/contenido.pdf
Alvarez E y A.C. Londoño. 1995. La etnobotánica cuantitativa: una herramienta para la valoración
económica de la biodiversidad (con énfasis en la Amazonia). Crónica Forestal y del Medio
Ambiente (10): 163-191.
Alvarez, E. & Cogollo, A. 2011. Que tanta biodiversidad se conserva en el Sistema de Áreas
protegidas del departamento de Antioquia?. Revista Eolo, No. 16 (nov. 2011). Memorias del
Proceso Institucional para la Protección de los Bosques de Antioquia.
Álvarez, E. & Londoño, A. C. 1996. Importancia ecológica y etnobotánica de las lianas en un
bosque inundable de la Amazonia colombiana. Cespedesia, 21(67), 373-390.
Álvarez, E. y S- Gonzales. 2011. Integrando los análisis de biodiversidad y carbono: un caso de
estudio en el departamento de Antioquia (Colombia). En: Simposio de Biodiversidad y Servicios
Ecosistémicos: beneficios comunes para la conservación. VI CONGRESO COLOMBIANO DE
BOTÁNICA Biodiversidad, Desarrollo y Cultura: Una Visión Integradora. P. 12.
Andrade, G.I. y L.G. Castro. 2012. Degradación, pérdida y transformación de la biodiversidad
continental en Colombia, invitación a una interpretación socioecológica. En Ambiente y
Desarrollo XVI (30); 53:71
Arcia, K., E. Mona, S. Gonzáles y E. Alvarez. 2012. Distribución espacial de la biodiversidad en
Antioquia. Informe de proyecto. Sin publicar.
Arrázola, G.S., J.A. Osorio y A. Alvis, A. 2009. Elaboración de una bebida nutricional en polvo a
partir de la almendra Choibá (Dipteryx oleifera Benth.). Temas Agrarios, 14(1): 32-38.
Aubad P., B. Rojano & T. Lobo. 2007. Actividad antioxidante en musgos. Scientia et Technica Año
XIII, No 33, p. 23-26.
Balvanera, P., H. Cotler et al. 2009. Estado y tendencias de los servicios ecosistémicos, en Capital
natural de México, vol. II: Estado de conservación y tendencias de cambio. Conabio, México, pp.
185-245.
Bedoya, J. y Martínez, E. (2009). Calidad del aire en el Valle de Aburrá, Antioquia-Colombia.
Dyna rev.fac.nac.minas, en línea, 72(158). [Fecha de consulta: 19 de junio de 2013] Disponible
en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=49612069002> ISSN 0012-7353
Cogollo P., A.; E. Jiménez R.; H. Botero & D. Botero. 2003. Evaluación de las especies vegetales y
productos forestales no maderables de uso tradicional y potencial de los bosques húmedos
tropicales del Bajo Cauca, Magdalena Medio y Nordeste Antioqueño. CORANTIOQUIA, Jardín
Botánico Joaquín Antonio Uribe. Medellín. 42 p + anexos.
Fonnegra-Gómez, R. & J. Villa-Londoño. 2011. Plantas medicinales usadas en algunas veredas
de municipios del altiplano del oriente antioqueño, Colombia. Actu Biol vol.33 no.95 Medellín
July/Dec.
Gallai, N, J. Salles, J. Settele & B.E. Vaissière. 2009. Economic valuation of the vulnerability of world
agriculture confronted with pollinator decline. Ecological Economics, 68, 810-21.
Idárraga P., A. & R. Callejas P. 2011. Análisis florístico de la vegetación del Departamento de
Antioquia. Pp- 07-116. En: A. Idárraga, R. del C. Ortiz, R. Callejas & M. Merello (eds.). Flora de
Antioquia: catálogo de las plantas vasculares. vol. II. Listado de las plantas vasculares del
19
¿Cuánto vale la naturaleza?
departamento de Antioquia. Programa Expedición Antioquia-2103. Series Biodiversidad y
Recursos Naturales. Universidad de Antioquia, Missouri Botanical Garden & Oficina de planeación
departamental de la gobernación de Antioquia, Editorial D’Vinni, Bogotá, Colombia.
IUCN – Union Internacional para la Conservación de la Naturaleza. 2010. El dinero manda.
Revista Conservación Mundial. Vol. 40 (1): 6-7. http://www.iucn.org/es/recursos/publicaciones/
revista/copy_of_salvar_la_biodiversidad___en_enfoque_economico/
MADS - Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. 2012. Política Nacional para la Gestión
Integral de la Biodiversidad y Sus Servicios Ecosistemicos para Colombia (PINGIBSE). 134 p.
MEA - Millennium Ecosystem Assessment. 2003. Evaluación de los Ecosistemas del Milenio.
Informe de Sintesis. Millennium Ecosystem Assessment Washington, DC 43p. www.maweb.org
Patiño, V.M. 1976. La Flora en la Poesía. Mil y más poemas sobre las plantas. Tomo I. – Poetas
Ibéricos y Panamericanos. Imprenta Departamental, Valle del Cauca. 929 pp.
Phillips, O, L. Aragão, S. Lewis, J. Fisher, J. Lloyd, G. López-González, Y. Malhi, A. Monteagudo, J.
Peacock, C. Quesada, E. Alvarez, et al. Drought Sensitivity Of The Amazon Rainforest. Science.
Vol. 323. No. 5919, pp. 1344 – 1347. http://www.rainfor.org/upload/publication-store/itm_50/
Drought_Sensitivity_of_the_ Amazon_Rainforest_Phillips_etal_Science2009.pdf
Phillips J.F., Duque A.J., Cabrera K.R., Yepes A.P., Navarrete D.A., Álvarez, E., García, M.C., Ordoñez,
M.F. 2011. Estimación de las reservas potenciales de carbono almacenadas en la biomasa
aérea en bosques naturales de Colombia. Instituto de Hidrología, Meteorología, y Estudios
Ambientales-IDEAM-. Bogotá D.C., Colombia. 27 p.
Restrepo, Z. 2010. Las especies de Mystropini (Coleoptera: Nitidulidae: Mystropini) polinizadores
de palmas en Antioquia un ejemplo de especialización. En: Chile. 2010. Evento: XXXII Congreso
Nacional de Entomología. Ponencia: Las especies de Mystropini (Coleoptera: Nitidulidae:
Mystropini) polinizadores de palmas en Antioquia un ejemplo de especialización Libro:, , p.22 - ,
v. <, fasc.
Ruiz-Agudelo, C.A.; Bello, C.; Londoño-Murcia, M. C.; Alterio, H.; Urbina-Cardona, J. N.; Buitrago
A.; Gualdrón-Duarte, J. E. et al (2011). Protocolo para la valoración económica de los servicios
ecosistémicos en los Andes colombianos, a través del método de transferencia de beneficios.
Reflexiones sobre el capital natural de Colombia, No. 1. Bogotá: Conservación Internacional
Colombia. (https://sites.google.com/site/capitalnaturalcolombia/-que-es-capital-natural).
Yepes-Quintero, A., A. Duque, E. Cabrera, E. Alvarez, A. Corrales, G. Galindo, M.C. García, A.
Idarraga, D. Navarrete y J. F. Phillips. 2011. Estimación de las reservas y pérdida de carbono
por deforestación en el periodo 2000-2007 en los bosques del departamento de Antioquia,
Colombia. Revista Actualidades Biológicas 33(95): 195-210.
20
¿Cuánto vale la naturaleza?
NOTAS
I
Desde su creación, la misión del Jardín Botánico de Medellín (JBMED) ha sido la de contribuir
al conocimiento, uso y conservación de los bosques, su biodiversidad y algunos de los servicios
ecosistémicos que proporcionan a las comunidades humanas en el ámbito regional
(Antioquia), nacional y global. En este trabajo se presenta un resumen de las principales
investigaciones realizadas por el JBMED. El trabajo presenta inicialmente una síntesis de los
conceptos claves y luego explica brevemente los avances más importantes de los trabajos
realizados en la última década.
21
Descargar