Capítulo I - La tortura a través del tiempo 31 –el Breviario de Alarico para los romanos y el Código de Leovigildo para los visigodos–. Este Código se dividía en un título preliminar y doce libros, subdivididos en cincuenta y cuatro títulos y quinientas setenta y ocho leyes. Contenía trescientas veinticuatro leyes del anterior código godo –que en el texto se califican de antiquae– noventa y nueve leyes elaboradas por Chindasvinto y ochenta y siete leyes propias de Recesvinto41. En lo que respecta a la normatividad penal germana42 encontramos los siguientes libros: • Libro 6: Derecho penal: crímenes y torturas. • Libro 7: Derecho penal: robo y fraude. • Libro 8: Derecho penal: actos de violencia y lesiones. De aquí extraemos que si un juez era sospechoso, debía juzgar acompañado del obispo, y el litigante podría apelar ante el rey en caso de estimar injusta la sentencia. Se regulaban las denuncias y acusaciones de delitos graves susceptibles de pena de muerte o confiscación de bienes, para las que el cargo de la prueba era para el denunciante; si la acusación resultaba no probada o se demostraba falsa el acusador era sometido a la Ley del Talión, o era convertido en esclavo del que había sido acusado sin pruebas o falsamente. En los casos criminales surgen los llamados juicios de Dios, pero limitados al tormento y al juramento43. Las penas más frecuentes eran las pecuniarias y las de azotes. Las penas por hurto, falsedad y otras son establecidas detalladamente. El adulterio44, era castigado con la esclavitud del adúltero respecto al cónyuge inocente, pero en caso de ser adúltera la mujer, el marido podía darle muerte, pudiendo matar también al amante si los sorprendía “in fraganti”45. Los delitos de lesiones o daños personales eran castigados con el Talión, pero sólo en casos de lesiones premeditadas46. Thot, ob. cit., p. 265. Para el análisis de la normatividad germana Lex Visigothorum, el cual fue un cuerpo de leyes visigodo, de carácter territorial, dispuesto por el rey Recesvinto. Ver la obra citada anteriormente Thot, Historia de las Antiguas Instituciones de Derecho Penal –Arqueología Criminal–. 43 Reinaldi, El Derecho Absoluto a no ser Torturado, ob. cit., p. 32. 44 Thot, ob. cit., p. 297. 45 Conf. Reinaldi, El Derecho Absoluto a no ser Torturado, ob. cit., p. 32. 46 Peters, ob. cit., p. 61; Thot, ob. cit., p. 267. 41 42